Discursos

CÉSAR GAVIRIA TRUJILLO, SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
DURANTE LA VISITA DEL PRESIDENTE DE MÉXICO, VICENTE FOX

7 de septiembre de 2001 - Washington, DC


Su presencia en la Casa de las Américas es motivo de regocijo entre los representantes de todos los pueblos de las Américas que ven en su elección un gran éxito de la democracia en el Hemisferio. Todos los americanos están esperanzados en que su gobierno represente un paso gigante en vencer el creciente pesimismo sobre las bondades de la democracia que, mientras a lo ancho de otros países se acrecientan, en México resurgen con renovado vigor. Como usted lo ha dicho, las aguas se agitan para transformar todo lo que sea necesario, para cimentar unos valores que son los mismos que a los americanos nos hermanan, nos unen y le dan sentido a nuestra acción.

Usted está a la cabeza de un vigoroso proceso para arraigar ideas de la tolerancia, de la pluralidad, del respeto al derecho y al pensamiento ajeno a la manera de Don Benito Juárez. Usted representa un México más asertivo, mas seguro de sí mismo, orgulloso de su trayectoria, modelo de convivencia, de ejercicio de las libertades públicas y de la defensa de los derechos humanos.

Su vigoroso apoyo a la Carta Democrática que va a ser adoptada en Lima dentro de pocos días, entraña esa convicción que todos poseemos de que la democracia en nuestras naciones debe ser más que elecciones libres y transparentes. Por eso es tan valioso para todos los americanos la manera como usted está defendiendo con sin igual determinación la independencia de los poderes públicos y el derecho a disentir; lo es también la transparencia de sus actuaciones y las de su gobierno en el cumplimiento de la función publica y en la lucha sin cuartel contra la corrupción; lo son también la mayor participación ciudadana y un mayor rol para la sociedad civil en el manejo de los asuntos del estado; lo es su actitud como baluarte inexpugnable en la defensa de la libertad de expresión y de prensa; y lo es también la reforma del estado como usted la concibe, pieza fundamental para la modernización de México y el fortalecimiento de la democracia.

Los contenidos del Plan Nacional de Desarrollo buscan mejorar la calidad de vida y la prestación de los servicios públicos básicos como educación, salud y lucha contra el crimen. Sin duda este será el primer bastión de la lucha contra la pobreza. Su éxito, Presidente Fox, dará esperanza a cada latinoamericano en la miseria, en la marginación, en la desesperanza. Su lucha por la equidad es motivo de atención por todos los pueblos del Hemisferio que aun no entienden cómo nuestra región es la más inequitativa del globo.

Señor Presidente:

Al hacer referencia a la Política Internacional de México quisiera rendir un homenaje de admiración al Señor Canciller de México don Jorge Castañeda. Su prestancia intelectual, su particular formación académica, su incomparable conocimiento de las realidades y las historias de cada uno de nuestros pueblos, desde Alaska hasta Tierra del Fuego, lo hacen un vocero excepcional no solo del nuevo México, sino de la nueva América Latina.

La política Exterior de México se ha convertido no solo en un instrumento central en la preservación de la soberanía y de la seguridad nacional, sino también en un instrumento efectivo para promover y apuntalar el desarrollo económico de México, de promover la imagen de un país honesto, democrático, plural, seguro y culturalmente vibrante. El Embajador Miguel Ruiz Cabañas representa con solvencia y profesionalismo esta política.

Señor Presidente:

Usted ha actuado con decisión y visión para que México ocupe el lugar de privilegio que le corresponde en el nuevo orden internacional y para que la democracia, la esencia del cambio que se ha dado en su país, prospere en todos los rincones del hemisferio. Todos los que nos asomamos al mundo vemos con admiración y respeto los esfuerzos generosos de su gobierno para solucionar el conflicto de Chiapas y por vincular a los indígenas a la diversidad de México, con su cultura, con sus tradiciones, con sus lenguas, con todas sus etnias a la construcción de un nuevo País.

Señor Presidente:

Con su benevolencia quisiera mencionar el papel central de México en el desarrollo de un proceso de integración que nos debe unir a todos los americanos. En defensa del proceso basta mostrar la transformación de México como resultado del Tratado de Libre Comercio de la América del Norte, la más espectacular de la última década en el ámbito mundial. El camino que su país ha recorrido demuestra que a pesar de las crisis de volatilidad de capitales, una de las facetas más negativas de la globalización, se pueden conseguir inmensos beneficios de crear vastas zonas de libre comercio en nuestro hemisferio. Tiene México un papel fundamental que jugar no solo para que el proceso avance en los términos acordados, sino para asegurar que los beneficios de la integración lleguen a todos, incluyendo a las economías más pequeñas o con bajo ingreso per capita.

No tenemos duda de que su política de ejercer un manejo responsable de la economía establece un paradigma muy útil para el resto de América Latina, ayuda a hacerle frente a los desafíos de la globalización, le da sustento a una vigorosa política social y facilita la integración de México a los mercados mundiales. Su empeño por forjar con Estados Unidos una política migratoria ambiciosa y sin antecedentes es también elemento fundamental de la integración. En efecto, los compromisos en esta materia requieren acuerdos políticos y normas de carácter internacional que permitan dar tratamiento adecuado a los temas de movilidad laboral.

Es también fundamental el papel de México en la construcción de un sistema multilateral de instituciones que nos ayude a resolver conflictos, a generar acción colectiva para avanzar en la ampliada y fortalecida agenda hemisférica, a enfrentar los problemas que afectan nuestras democracias y que le quitan legitimidad y debilitan el estado: narcotráfico, miseria, violencia y crimen, terrorismo.

Parte esencial de esta política internacional de integración es la cabal ejecución del plan Puebla Panamá. Como corresponde a su excepcional visión y liderazgo, el plan busca que México ayude a articular el desarrollo colectivo de la región centroamericana, particularmente en la construcción de infraestructura que ayude a impulsar la integración física, social y política. Le queremos agradecer la contribución que realiza México para que la OEA pueda cumplir su función como escenario para la solución de controversias, particularmente aquellas que han resurgido en el Istmo Centroamericano.

Señor Presidente:

Quisiera hacer referencia a una de las actividades de la Organización que puede contribuir a su política internacional en materia de lucha contra las drogas. En la OEA hemos venido trabajando para que de acuerdo con la voluntad de nuestros gobernantes se asegure la continuidad del mecanismo multilateral de evaluación del problema de las drogas, mecanismo que en gran medida corresponde a las ideas que usted expuso a lo largo de la campaña. El mecanismo establece procedimientos objetivos y únicos de carácter gubernamental y multilateral para evaluar las acciones nacionales y regionales contra la droga. Con el concurso de su Gobierno este mecanismo debe ahora consolidarse y afianzarse.

Permítame expresarle en el marco de esta trascendental visita de estado a los Estados Unidos que todos valoramos la importancia de la relación especial que usted está construyendo en este país con el Presidente Bush. Tenga la certeza de que en este recinto compartimos sus políticas y esperamos el éxito de éstas porque entrañan los ideales de igualdad, justicia social y prosperidad que unen a todos los americanos.

Muchas gracias