Comunicado de Prensa


Trabajadores de las Américas comparten sus preocupaciones sobre inseguridad ciudadana con los países de la región

  5 de junio de 2011

Representantes de los trabajadores de las Américas mantuvieron un diálogo hoy en el marco de la XLI Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), con los representantes de los Países miembros de la Organización y con el Secretario General José Miguel Insulza, en el que compartieron sus preocupaciones sobre la seguridad ciudadana, tema principal de la reunión de cancilleres que comienza hoy en la capital salvadoreña.

Los representantes de los trabajadores se refirieron a lo que ellos llamaron "la crisis de seguridad en las Américas" desde el punto de vista del movimiento sindical; a la inseguridad ciudadana y la violencia antisindical; a la paz social y la democracia y cómo avanzar hacia la paz en nuestros pueblos; al papel del Estado contra la crisis y la pobreza; y a las políticas públicas coherentes con los derechos humanos para los trabajadores migrantes.

El Secretario General Insulza hizo hincapié en a la situación de desempleo en la región y las políticas económicas que la han impactado, y manifestó su preocupación por los jóvenes que son particularmente vulnerables a las consecuencias que traen consigo el desempleo y la criminalidad. “En términos de seguridad nos preocupa que casi la mitad de los desempleados son jóvenes”, dijo el Secretario General. “Esto tiene una relación aún más directa con el tema de la seguridad: cuando hablamos de seguridad hay que recordar que uno de cuatro jóvenes en América Latina y el Caribe no estudia ni trabaja, y estos temas hay que ponerlos de relieve, porque el impacto de la gran mayoría de los delitos graves que se cometen, contrariamente a lo que se piensa, impacta a los sectores más vulnerables de la sociedad”, agregó.

El máximo representante de la OEA expuso además la importancia del respeto a los derechos de los trabajadores. “Yo creo en la competitividad, pero no creo en la competitividad basada solamente en la rebaja de salarios para disimular una mayor productividad”, afirmó el Secretario General. “Y eso fue lo que ocurrió durante muchos años en nuestra región, para lo cual fue necesario, además, atacar fuertemente a las organizaciones sindicales y privar a los trabajadores de derechos que habían adquirido", aseguró, para apuntar luego "que tenemos todavía que avanzar mucho en eso; es una agenda que debe ser permanente para nosotros”.

El evento fue moderado por el Canciller de El Salvador, Hugo Martínez, quien afirmó que “los problemas asociados a la inseguridad y la violencia afectan a millones de trabajadores y trabajadoras en nuestro continente, provocando desasosiego e inestabilidad en ese sector, en la paz popular y en la sociedad en general”. “Para avanzar hacia la paz en nuestras sociedades es importante el diálogo entre los trabajadores y trabajadoras con los Jefes de Delegación de los Estados Miembros y la Secretaría General como un mecanismo del cual se puedan construir soluciones a partir de las coincidencias”, agregó.

Intervinieron en representación de los trabajadores Sarahi Molina, Secretaria General del Movimiento de Unidad Sindical y Gremial de El Salvador (MUSYGES); Rafael Freire, Secretario de Política Económica y Desarrollo Sustentable de la Confederación Sindical de las Américas (CSA); y Antonio Jara, representante del Presidente del Consejo Sindical de Asesoramiento Técnico (COSATE).

En una Declaración Sindical que presentaron ante las delegaciones de los Países Miembros de la OEA, los representantes de los trabajadores destacaron que la desigualdad social es “el principal motor” de la inseguridad ciudadana y que en este sentido, el sector más afectado en toda la región son los trabajadores. “Las causas de la violencia e inseguridad ciudadana tienen una naturaleza estructural que se manifiesta en la vigencia e imposición del modelo de desarrollo neoliberal, que ha provocado el desmantelamiento de los Estados, y como consecuencia de esas políticas de exclusión se han eliminado o reducido drásticamente las políticas sociales”, aseguraron.

En particular, abogaron por los derechos de los trabajadores, en especial las trabajadoras domésticas; instaron a los países a proteger a los trabajadores migrantes; rechazaron la violencia contra los sindicalistas y sus organizaciones y los ataques contra las mujeres, que “viven la violencia, el despojo, la trata de personas y otros problemas de inseguridad de una manera distinta a los hombres, y mayoritariamente en el ámbito doméstico, una diferencia resultante principalmente de la construcción de los roles sociales de género”.

“Exhortamos a los países de la región a promover una agresiva respuesta con políticas que aseguren un desarrollo sostenido y ambientalmente sustentable, que generen empleos de calidad y con total apego a los Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo, así como todos aquellos principios que están incluidos en el Pacto Mundial para el Empleo de la OIT”, añadieron los representantes de los trabajadores.

Tomaron la palabra también durante el evento las delegaciones de Argentina, Uruguay, Venezuela, Trinidad y Tobago, Honduras, México, Colombia, Nicaragua, Brasil y Bolivia.

La galería de fotos de este evento está disponible aquí.

Para más información, visite la Web de la OEA en www.oas.org

Referencia: C-708/11