Comunicado de Prensa


El Salvador: Cancilleres de las Américas debatirán en la 41ª Asamblea General de la OEA sobre la seguridad, principal preocupación de los ciudadanos

  24 de mayo de 2011

La seguridad ciudadana, la principal preocupación de los ciudadanos del continente, será el centro del debate del Cuadragésimo Primer Período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que tendrá lugar del 5 al 7 de junio de 2011 en la capital de El Salvador. Los Ministros de Relaciones Exteriores de todo el hemisferio se darán cita en la capital salvadoreña buscando establecer una mayor coordinación hemisférica, generar nuevas iniciativas para combatir la creciente criminalidad que afecta a la región, y responder a la creciente demanda de los ciudadanos de contar con garantías para vivir y desarrollarse libremente.

Análisis y encuestas realizadas recientemente confirman la urgencia de tratar este tema al más alto nivel político. La última medición de Latinobarómetro establece que “la población de América Latina y el Caribe cree que la protección contra el crimen es el aspecto de la democracia que está menos garantizado”. Dicho informe también identificó que el 90% de los latinoamericanos cree que puede ser víctima de un delito con violencia, y que la percepción de la delincuencia ha aumentado en la última década de un 9% en 2004 a un 27% en 2010. Los resultados del estudio reflejan un cambio sustantivo en los temas que preocupan a los latinoamericanos, quienes desde hace casi una década venían señalando al desempleo como su principal inquietud.

Igualmente, el Observatorio Interamericano de Seguridad Ciudadana de la OEA ha comprobado con datos provenientes de los propios países que “los homicidios en nuestra región duplican el promedio mundial, y algunos de los países de América Latina y el Caribe exhiben las más altas tasas de homicidio del mundo”. De acuerdo a estos datos, la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes en el hemisferio se elevó en 15,73 en promedio en 2009 y existe un alto número de ciudades grandes de la región en las que las tasas de homicidios oscilan entre 40 y 120 por cada 100 mil habitantes.

“Se trata de un problema que no sólo atenta contra la seguridad, la salud, la integridad física y la vida de millones de habitantes de las Américas, socavando libertades individuales y derechos básicos, sino que afecta directamente a los fundamentos del desarrollo económico y amenaza la integridad misma del Estado y de las instituciones democráticas en muchos países de nuestra región”, afirmó sobre el tema el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, quién además reconoció que esta es una tarea pendiente en la región.

En la presentación del borrador de la “Declaración de San Salvador” para la Asamblea General ante el Consejo Permanente, el Ministro de Relaciones Exteriores de El Salvador, Hugo Martínez, explicó que “la seguridad ciudadana es un bien público que los Estados tenemos la obligación de proporcionar a nuestros ciudadanos”, no sólo por el bienestar individual de cada uno de ellos, sino también porque ello garantizará “el efectivo ejercicio de la democracia, permitiendo con ello avanzar hacia la convivencia social armónica y solidaria, velando por el goce de los derechos ciudadanos, y por el fortalecimiento de la institucionalidad democrática”, precisó.

Las amenazas y desafíos a la seguridad de las personas en el hemisferio incluyen flagelos como el terrorismo, los desastres naturales, las pandemias, la corrupción pública y privada, la creciente sofisticación y diversificación de la delincuencia organizada transnacional, y el tráfico de drogas y de personas. Este auge de la criminalidad y la creciente inseguridad ciudadana afecta al conjunto de la sociedad y deteriora la calidad de vida de las personas que se sienten atemorizadas y vulnerables ante la amenaza permanente de crímenes y delitos.

En el marco de la OEA y del multilateralismo regional existen ya iniciativas específicas creadas para enfrentar varios de estos problemas. La Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD) creada en 1986, sirvió para identificar nuevos mecanismos de cooperación para combatir la corrupción y el tráfico ilegal de drogas y crímenes relacionados como el lavado de dinero. Igualmente, en 1999 se creó el Comité Interamericano contra el Terrorismo (CICTE) para promover la cooperación nacional, regional e internacional en la prevención, el combate y la erradicación del terrorismo en las Américas. En 2003 se realizó en México la Conferencia Especial Sobre Seguridad, en la que se acordó la Declaración sobre Seguridad en las Américas, que a su vez dio origen a la Secretaria de Seguridad Multidimensional de la OEA, dentro de la que hoy se encuentran, entre otros, CICAD y CICTE. Con el propósito de fortalecer la cooperación en la materia, la OEA auspicia desde 1997 reuniones periódicas de los Ministros de Justicia o Procuradores Generales de la región, y desde 2008, de los Ministros de Seguridad Pública.

Estos y otros programas como el Centro de Estudios de Justicia de las Américas, las iniciativas de la OEA para el control de armas de fuego, y para la lucha contra la trata de personas, son sólo algunos de los distintos mecanismos con los que cuentan actualmente los Estados Miembros de la OEA para apoyar la labor de garantizar la seguridad a sus ciudadanos.

Durante tres días, en la reunión de junio en San Salvador, que tendrá como escenario el Centro de Ferias y Convenciones (CIFCO), los gobiernos de las Américas buscarán promover una mayor cooperación entre sí para enfrentar los desafíos existentes. La Asamblea General de la OEA de 2011 buscará acuerdos a nivel hemisférico en temas como la armonización entre los Estados Miembros de las legislaciones en materia de seguridad, de instrumentos de prevención del delito, de instrumentos de rehabilitación y reparación de víctimas y de reinserción social de delincuentes, así como la coordinación de acciones de cumplimiento de la ley.

El punto de partida del debate en San Salvador estará basado en la propuesta presentada por el gobierno salvadoreño, que incluye compromisos como el reconocimiento de que la seguridad ciudadana es un bien público que debe ser promovido por los Estados en el marco de un orden democrático y de respeto a los derechos humanos. Dicho documento incluye también la intención de los gobiernos de eliminar las amenazas derivadas del delito y la violencia; “garantizar el pleno desarrollo personal y la convivencia pacífica y segura entre ciudadanos y ciudadanas”; y el reconocimiento de que la seguridad ciudadana involucra la interrelación de múltiples actores, tales como los gobiernos nacionales y locales, la sociedad civil organizada, la comunidad, los medios de comunicación y los sectores privados y académicos, con el fin de fortalecer la promoción de una cultura de paz y de responder “de manera participativa, articulada e integral a las complejas amenazas a la seguridad en nuestros países”.

Los documentos y la información general acerca de la XLVI Asamblea General de la OEA están disponibles aquí:http://www.oas.org/es/41ag/

El informe 2010 de la Corporación Latinobarómetro: http://www.latinobarometro.org/latino/LATContenidos.jsp


El Observatorio Interamericano de Seguridad Ciudadana de la OEA: http://www.oas.org/dsp/espanol/cpo_observatorio.asp

Presentación del Borrador de la Declaración de San Salvador por parte del Canciller Hugo Martínez: http://www.oas.org/es/centro_noticias/comunicado_prensa.asp?sCodigo=C-565/11

Referencia: C-658/11