Comunicado de Prensa


Canciller de Bahamas explicó en la OEA la nueva política de inmigración de su país

  16 de diciembre de 2014

El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) recibió hoy en una sesión extraordinaria al Ministro de Relaciones Exteriores e Inmigración de Bahamas, Frederick Mitchell, quien explicó a los Estados Miembros los detalles de la nueva política de inmigración adoptada por el gobierno de su país el pasado mes de noviembre.

Al introducir la sesión del Consejo, el Secretario General Adjunto de la OEA, Albert Ramdin, afirmó que Bahamas “es un miembro valioso de la OEA y desempeña un rol fundamental en los debates de los principales temas de la agenda hemisférica”, y que la visita del Ministro Mitchell a la OEA es importante como una vía para “abrir un debate más amplio y profundo sobre los temas de la migración basados en la labor que la Organización ya viene realizando”.

El embajador Ramdin aseguró igualmente que la institución está dispuesta a trabajar con el país caribeño en lo que el gobierno requiera. “Entendemos las preocupaciones y la necesidad de aclarar algunas de las cuestiones que han surgido luego de los anuncios de cambios en las políticas migratorias”, afirmó, “y la OEA será siempre un canal por medio del cual muchas de estas cuestiones pueden ser abordadas”.

En su discurso, el Ministro Mitchell destacó en primer lugar el reconocimiento y reputación de que goza su país como destino de inversionistas y turistas. “Miles de personas viven en nuestro país, ya que tiene una reputación estelar como un lugar seguro para la inversión y la gestión de la riqueza: una jurisdicción regulada y transparente. Sin embargo, sabemos que tenemos que estar eternamente vigilantes en la protección de nuestra reputación: corregir falsas percepciones y errores”, explicó. En ese sentido, aseguró que su presencia hoy en la OEA “busca reafirmar nuestro compromiso con los principios del Estado de derecho, el debido proceso, los tratados internacionales en materia de migración y de todos los instrumentos del Sistema Interamericano a los que nos hemos adherido”.

En dicho contexto, el Canciller Mitchell explicó los detalles de la publicación de dos medidas administrativas que entraron en efecto el pasado 1 de noviembre en su país, relativas a las autorizaciones laborales para los no nacionales de las Bahamas. “Las solicitudes de permisos de trabajo no serán aceptados para aquellas personas que no tienen estatus legal en las Bahamas sin primero contar con una certificación de haber sido visto por uno de nuestros funcionarios consulares en su país o en la oficina más cercana a su país de origen", explicó. La normativa requiere además que los no nacionales de cuenten con un pasaporte de su nacionalidad para poder obtener un permiso de residencia.

La presentación incluyó el relato de detalles sobre las discusiones internas previas a la adopción de los cambios en la política migratoria, y las consultas realizadas en el marco de la misma con organizaciones internacionales y con el gobierno de Haití, para asegurar que los nacionales de dicho país pudiesen cumplir con las demandas estipuladas bajo la nueva política. El Ministro de Bahamas enfatizó la transparencia de las medidas y del accionar de los entes del Gobierno encargados de vigilar y aplicar las leyes migratorias. “Invitamos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a la Organización de los Estados Americanos a venir e inspeccionar nuestros procedimientos e instalaciones y corroborar que lo que estamos diciendo es correcto", afirmó.

Al explicar los motivos que llevaron a la adopción de las medidas migratorias, el diplomático caribeño comentó que las nuevas políticas buscan detener la inmigración ilegal. “Desafortunadamente, muchas personas no eligieron obtener el pasaporte de su nacionalidad y viven en una especie de tierra de nadie hasta que alcanzan los 18 años. Los nuevos procedimientos significan que, mientras sus padres estén legalmente en Bahamas, cualquier persona que nace allí puede obtener un permiso de residencia para trabajar y vivir en el país hasta que se determine su solicitud de ciudadanía. Esto pone a todos en esa clase en una mejor posición", aclaró. "Esta política, por lo tanto, no se trata de revocar la ciudadanía a ninguna persona, ni los derechos de nadie están siendo eliminados ‘ex post facto’. Se trata de asegurar que los derechos de las personas están siendo protegidos", insistió.

El político bahameño se refirió además a las consecuencias financieras y sociales de la migración irregular en la región, e hizo hincapié en que los países deben trabajar conjuntamente para resolver los problemas más profundos relacionados con este tema, entre ellos la pobreza, el subdesarrollo y la inestabilidad política. “Bahamas viene hoy a aclarar las malas interpretaciones y confiamos en que hemos desengañado a todos los países de la idea de que algo adverso está sucediendo con el tema de los migrantes, y seguiremos afrontando este reto consistentes con nuestras obligaciones internacionales y con nuestras leyes".

El ministro de Bahamas aseguró que la migración contemporánea es “un fenómeno complejo” y que su regulación “involucra considerar los intereses y particularidades de los países de origen y destino”. En ese contexto, afirmó que la OEA tiene un papel clave que desempeñar para ayudar a los Estados Miembros, a través de la promoción de políticas que mejoren las sinergias entre migración y desarrollo, disminuyendo el exceso de la migración regular e irregular que representen un lastre para el desarrollo de los países. "Todos los pilares de la OEA son relevantes al momento de responder a los desafíos negativos asociados con la migración. Sin embargo, es necesaria mayor asistencia en los ámbitos de democracia, derechos humanos y seguridad ciudadana, para ayudar a los Estados a continuar trabajando de manera integral para resolver los problemas que puedan estimular la migración más allá de la búsqueda de una oportunidad de trabajo o de perspectivas de avance educativo", concluyó.

En la sesión, que estuvo presidida por el Representante Permanente de Guyana ante la OEA, Embajador Bayney R. Karran, tomaron la palabra los representantes de Haití, Jamaica y Santa Lucia.

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Para más información, visite la Web de la OEA en www.oas.org

Referencia: C-556/14