Comunicado de Prensa


OEA reafirma su compromiso con la reconstrucción y el desarrollo de Haití en homenaje a las víctimas del terremoto

  12 de enero de 2011

El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y su Secretario General, José Miguel Insulza, reafirmaron hoy su compromiso con la reconstrucción y el desarrollo de Haití en una sesión especial convocada en el primer aniversario del devastador terremoto que asoló Puerto Príncipe.

Durante la reunión, representantes y observadores permanentes guardaron un minuto de silencio en recuerdo de los 230.000 muertos que produjo el violento sismo de 7,0 grados de magnitud que durante 35 segundos sacudió la capital haitiana, y que provocó también miles de heridos y desplazados, muchos de los cuales siguen viviendo en tiendas en Puerto Príncipe y otras partes del país

El Secretario General Insulza aseguró que “hoy es una ocasión triste y solemne”, al recordar una “tragedia de proporciones históricas”. “La resolución del pueblo de Haití fue puesta severamente a prueba por los acontecimientos del 12 de enero de 2010”, agregó.

El máximo representante de la Organización hemisférica se mostró convencido de que Haití se recuperará de la tragedia con el empuje de su pueblo y su gobierno y con la estrecha colaboración de la comunidad internacional. “Confío en que se puede hacer, y que nosotros dedicaremos nuestros mejores esfuerzos y energías para asegurarnos de que se haga apropiadamente”, afirmó.

El Secretario General Insulza destacó en su intervención el papel que la OEA desempeñó de inmediato en el auxilio a Haití. Como cabeza del Sistema Interamericano y bajo la dirección del Secretario General Adjunto de la OEA, Albert Ramdin, coordinó desde el primer momento la respuesta a corto plazo de diferentes entidades como la Organización Panamericana de la Salud, la Fundación Panamericana para el Desarrollo, la Junta Interamericana de Defensa y el Banco Interamericano de Desarrollo.

Además, la Secretaría General de la OEA reevaluó y redirigió en la medida de lo posible sus programas de cooperación ya existentes en Haití. “Teniendo en cuenta la enormidad de las nuevas necesidades del país y las propias limitaciones de la Organización, decidimos reenfocar nuestra cooperación técnica para responder a las necesidades prioritarias de Haití”, continuó el Secretario General.

Con ese nuevo enfoque, agregó el representante hemisférico, la OEA participó en el proceso de preparación de la Conferencia Internacional de Donantes para la Reconstrucción de Haití, y en la propia conferencia que se celebró en Nueva York los días 30 y 31 de marzo de 2010.

Posteriormente, la OEA centró su apoyo al país caribeño en tres tareas, según explicó el Secretario General: redoblar los esfuerzos del proyecto de Registro Civil Universal (que a finales de 2010 ya había registrado más de 4,7 millones de ciudadanos, casi el 94 por ciento de la población adulta, había sustituido casi 60.000 tarjetas de identidad y había entregado más de 293.000 nuevas tarjetas); desarrollar un completo proyecto de catastro; e incrementar el apoyo para la continuidad política en Haití, lo que se tradujo en la Misión de Observación Conjunta OEA-CARICOM presente durante las elecciones presidenciales del 28 de noviembre.

El máximo representante de la OEA agregó que “seguimos participante en el trabajo de la Comisión Internacional para la Reconstrucción de Haití como un observador activo”, y que “hay otras áreas programáticas en las que esperamos contribuir al desarrollo del país, pero estos serán implementados en la segunda fase a medida que nos movamos más allá del corto y medio plazo”.

“El trabajo por delante es aún enorme y no podemos engañarnos pensando que será fácil, porque no lo será. Los desafíos y obstáculos son abrumadores, la falta de coordinación se mantiene, pero debemos perseverar, se lo debemos a todos en Haití y a la memoria de los que perecieron”, sentenció Insulza, y agregó que “debemos reconocer que la comunidad internacional sólo puede tener éxito en Haití con el apoyo del gobierno y el pueblo de Haití”.

El Secretario General Adjunto Ramdin, aseguró que en el aniversario del terremoto “no sólo estamos tristes y preocupados, sino también esperanzados por un mejor futuro para Haití y su pueblo. Esperemos que este oscuro momento en la historia reciente de Haití proporcione energía y unidad renovada para construir un Haití mejor”, afirmó.

“Valoramos y saludamos la capacidad de resistencia de la población haitiana en estos momentos difíciles. Hoy estamos aquí no sólo con solidaridad, sino también con compromiso y voluntad colectiva para asistir y acompañar al pueblo haitiano. Debemos comprometernos ahora a apoyar a Haití y su pueblo durante muchos años. No todo estará bien todo el tiempo, pero no podemos ni debemos abandonar”, agregó.

El Embajador Ramdin aseguró que la reconstrucción es una tarea “para las Américas en conjunto”, y aseguró que es necesario atender prioridades fijadas por el Gobierno de Haití “planificación en áreas como creación de empleo, inversión, sanidad y educación”, al mismo tiempo que se cubren necesidades básicas como “agua, servicios sanitarios, salud, combustible y alojamiento adecuado para las personas aún viviendo en tiendas, y se proporcionan medios para seguir conteniendo la expansión del cólera”.

La Presidenta del Consejo Permanente y Representante de Estados Unidos ante la Organización, Carmen Lomellin, aseguró que hace un año “los haitianos demostraron al mundo una vez más que la capacidad de resistencia está en el corazón de su vida diaria”. “Los invito a todos a recordar aquel día sombrío y a mirar hacia delante en solidaridad con Haití. Tomemos un momento para reflexionar sobre cómo tenemos que ayudar y animar a la comunidad internacional a dar pasos concretos que aseguren que Haití no queda abandonado ni olvidado”.

El Representante de Haití ante el Organismo, Duly Brutus, aseguró dirigirse con “mucha emoción” al Consejo Permanente y agradeció el “gesto de la OEA de homenajear la memoria de las víctimas del 12 de enero”. “En nombre de todos los haitianos quiero expresar hoy a los países de las Américas y al mundo entero nuestro profundo agradecimiento y reconocimiento por el pleno apoyo que han dado al pueblo haitiano. El pueblo haitiano reconoce y aprecia la solidaridad que ha permitido aliviar el sufrimiento de las víctimas”, añadió.

El Embajador Brutus explicó que “todavía seguimos sintiendo el estigma de este evento dramático”, pero recalcó su optimismo porque “tengo la convicción de que nuestro pueblo, a través de su arte, su cultura, su fuerza de trabajo, sus habilidades y capacidades, podrá recuperarse de este terremoto que ha causado tanto daño y tristeza”. La reconstrucción de Haití, concluyó, es “nuestro deber histórico”.

También tomaron la palabra durante la sesión extraordinaria del Consejo Permanente los representantes de República Dominicana, Guatemala, Costa Rica, Venezuela, Brasil, Paraguay, Perú, Canadá, Uruguay, Argentina, Colombia, El Salvador, México, Chile, Panamá, Bahamas (en nombre de CARICOM), Estados Unidos, Ecuador, Bolivia y el observador de Francia. Todos ellos mostraron su respeto y consternación por las víctimas del terremoto, ofrecieron sus condolencias al pueblo y gobierno de Haití y reafirmaron su intención de seguir contribuyendo, individualmente y a través de la OEA, a la recuperación del país caribeño.

Para más información, visite la Web de la OEA en www.oas.org

Referencia: C-501/11