Comunicado de Prensa


EN EL FORO DE LA PAZ, CLARA ROJAS PIDE QUE SE ABRAN LOS CAMINOS DEL DIÁLOGO ENTRE TODOS LOS PAÍSES DE LAS AMÉRICAS

  21 de septiembre de 2009

Se inauguró hoy en la sede principal de la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Semana de la Paz con la participación de la abogada y ex rehén de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Clara Rojas, como oradora principal del Foro Inter-Americano de la Paz 2009.

Dando la bienvenida al encuentro, el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, comentó que la fecha escogida para el evento coincide con la conmemoración del Día Internacional de la Paz, establecido en 1981 por las Naciones Unidas, “como el día en que los seres humanos se comprometen a la paz, al cese al fuego y a la no violencia”.

Insulza expresó que “Clara Rojas es símbolo de fuerza que encarna la esperanza de todos aquellos que padecen injusticias y que aspiran a la paz, la libertad y los derechos”, e hizo referencia a algunas de las preocupaciones en materia económica y social por las que atraviesa la región, afirmando que para lograr la paz “es necesario fortalecer las iniciativas conducentes a la formación en valores y prácticas sociales que apunten a resolver los conflictos de orden político, económico o social a través del diálogo, del respeto por las diferencias y de la cooperación, y no con el uso de la fuerza y la violencia”.

En su presentación, Clara Rojas hizo algunas referencias a su experiencia personal, y a las lecciones aprendidas luego de casi seis años de secuestro. Aseguró que desde su perspectiva, la búsqueda de la paz “no es un discurso vacío” y que “hoy, quizá más que nunca, es necesario volver a abrir los caminos de diálogo y de entendimiento, no sólo al interior de los países sino entre los estados del continente Americano”.

Con estas palabras, Rojas hizo un llamado a los lÍderes de la región para que sus diferencias “se afronten con mutuo respeto, con diálogo, con comprensión, recordando los principios y el compromiso; pero sobre todo, con muestras y gestos concretos que envíen señales precisas a los pueblos sobre el deseo real de mantener la concordia de manera sostenible”. Comentó igualmente que la labor de los mandatarios de la región debe ser la de “mostrarnos que el sentido de humanidad y de coherencia está por encima de las tentaciones del poder y de la vanidad”.

Al recordar experiencias y acontecimientos recientes, la ex candidata vice-presidencial, habló de la importancia de romper la cadena de miedo y afirmó que “ese primer paso ya se empezó a dar con las marchas que hubo en Colombia y en muchos países del mundo, donde millones de personas salieron a las calles para decir no más al secuestro y para clamar por la libertad de sus compatriotas”. Aprovechó también su presencia en el Foro de la Paz, para recordar a los policías y uniformados que aún permanecen secuestrados, enviándoles “un mensaje de resistencia, de aliento y de solidaridad”.

En su presentación, Clara Rojas resaltó el rol de la OEA en la promoción de la paz y de la democracia, y aludió a la reciente Asamblea General de la OEA, en la cual se adoptó la Declaración de San Pedro Sula: “Hacia una la Cultura de la no Violencia’. “Es un mensaje positivo que desde esta Organización se reconozca que se viven momentos de violencia en el hemisferio, y que se deben enfocar esfuerzos conjuntos por promover la paz”, afirmó.

Clara Rojas, expresó también su preocupación por recientes anuncios de compra de armas de los países de la región y por “el débil control de los mercados ilegales que permiten un fácil acceso a ellas”; al respecto afirmó que “en América no se puede construir un camino hacia una paz armada hasta los dientes”. Sugirió así que en el seno de la OEA se realicen debates para cuestionar dichos acuerdos.

La oradora invitada al Foro de la Paz, cerró su intervención comentando la necesidad de “renovar el compromiso de todos nuestros países en reencontrar la confianza mutua, el respeto, y la solidaridad para trabajar juntos de manera que los resultados se vean en el establecimiento de una paz duradera en el continente”.

Referencia: C-299/09