Comunicado de Prensa


EN CÁTEDRA DE LA OEA, JEFA DEL PMA PLANTEA SISTEMA DE
ALERTA TEMPRANA ANTE CRISIS DE ALIMENTOS

  30 de julio de 2008

La Directora Ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Josette Sheeran, manifestó en la Organización de los Estados Americanos (OEA) que su agencia podría colaborar desde ya con el organismo interamericano para determinar la mejor manera de establecer un sistema de alerta temprana que sea parte integral de la estrategia para contrarrestar la actual crisis de alimentos.

Sheeran también advirtió que, ante el alza de los precios de los alimentos, se anticipa que en las Américas, otros cinco millones de personas serán víctimas de la vulnerabilidad y caerán por debajo del índice de pobreza. Haití ha sido identificado como el país más afectado por la crisis global de alimentos debido a un alza de precios del 80 por ciento, informó.

La jefa de la agencia de asistencia alimenticia de las Naciones Unidas dijo que estamos entrando en una era en que los agricultores no podrán pronosticar los niveles de lluvia con los que contarán. “Va a ser necesario instalar sistemas de alerta temprana en todos los países y áreas cultivables”, afirmó Sheeran, al tiempo que abogaba por “vigilar la vulnerabilidad de las poblaciones y los factores que las provocan”, tales como el aumento de precios de los alimentos en comparación con los ingresos.

Sheeran planteó su propuesta mientras respondía a una pregunta sobre la manera de implementar sin demoras un memorando firmado entre la OEA y el PMA. Su ponencia titulada “Enfrentando el Desafío de la Crisis Mundial de Alimentos en las Américas” fue el tema central de la 29ª Cátedra de las Américas, realizada en la sede de la OEA en Washington, D.C.

El Secretario General Adjunto de la OEA, Albert R. Ramdin, dio la bienvenida a la alta funcionaria de la ONU, y destacó la inseguridad alimenticia como uno de los temas más urgentes de nuestra época, tanto para las Américas como para el mundo entero. Por su parte, el Presidente del Consejo Permanente de la OEA, Embajador Néstor Méndez, de Belize, elogió durante su presentación la distinguida trayectoria de Sheeran en el servicio exterior estadounidense y en el campo del desarrollo internacional.

La crisis global de alimentos representa “un tsunami silencioso que recorre el mundo golpeando con más fuerza a los más vulnerables”, comentó la jefa del PMA. “No respeta ninguna frontera. Ha desatado lo que podría considerarse la primera crisis humanitaria global, sumando durante el último año 130 millones de personas al grupo de los que ya sufren hambre”. Por otro lado, ante la situación de hambre que se está viviendo en las Américas, “el alza de precios de los alimentos amenaza con agravar las circunstancias de los que ya son vulnerables y revertir el progreso registrado por individuos y familias que habían alcanzado la seguridad alimenticia,” alertó.

Sheeran exhortó a los países a “tomar en serio la necesidad de instalar una infraestructura de seguridad alimenticia, y a contemplar las formas más eficientes de lograrlo”, lo cual, aseguró, es también el objetivo del memorando suscrito con la OEA. Resaltó que el programa de seguridad alimenticia de los países debe estar acorde a las circunstancias y a la capacidad de la nación. A partir de allí, los programas nacionales pueden vincularse a nivel regional “dentro de una relación dinámica”, de manera que existan estrategias regionales para atender la necesidad de cualquier país que sufra un déficit severo.

El PMA cuenta con un modelo de análisis de vulnerabilidad que compara ingresos y alimentos. “Podríamos aplicar este modelo a nivel nacional y regional”, sugirió. “Un buen análisis de vulnerabilidad permitiría identificar estos problemas con tiempo antes de que alcancen nivel de crisis”.

Enfrentar la crisis de alimentos requiere también “un compromiso fundamental con ciertos niveles mínimos de nutrición”, aseguró la Directora Ejecutiva del PMA, quien citó algunos programas exitosos que su agencia realiza en Etiopía. Los sistemas de seguridad alimenticia requieren consideración profunda e inversión, dijo Sheeran. Un elemento clave para avanzar en este sentido es tener en cuenta el impacto de la crisis de alimentos sobre los más vulnerables, otra área en la que sería útil el análisis de vulnerabilidad, porque contribuye una evaluación precisa en cuanto a dónde se debe canalizar la ayuda. “Realmente, tenemos que asegurar que estamos ayudando a los que no están en condiciones de poder ajustarse”, señaló.

En la cátedra, Sheeran hizo referencias también a las contribuciones de varios programas para combatir el hambre, a nivel global, entre ellos la iniciativa “Cero Hambre” de Brasil, para erradicar el hambre; y programas en países como México que antes recibían asistencia de alimentos y que hoy en día son donantes.

Por su parte, el Secretario General Adjunto Ramdin, en sus palabras de bienvenida, destacó iniciativas encaminadas a mitigar la crisis de alimentos y abogó por una respuesta que sea más estructural e integral. Señaló que si bien el apoyo del PMA a los países es fundamental, es preciso revitalizar el sector agrícola en cuanto a mayor producción, procesamiento y disponibilidad de alimentos, desde una óptica estructural. “Eso es, básicamente, la solución definitiva”, dijo, explicando que requiere la contribución de todas las partes del proceso: las instituciones financieras internacionales, las organizaciones de comercio global, los países, y organismos regionales e internacionales.

Ramdin destacó que la seguridad alimenticia será uno de los principales enfoques de la próxima Cumbre de las Américas, que reunirá a los jefes de Estado y de gobierno del hemisferio en Puerto España, Trinidad y Tobago, en abril de 2009.

Irene Klinger, Directora del Departamento de Relaciones Internacionales de la OEA, moderó la sesión de preguntas y respuestas tras la ponencia de Sheeran.

La Cátedra de las Américas, una iniciativa del Departamento de Relaciones Internacionales de la OEA, cuenta con el apoyo de la Universidad San Martín de Porres, de Lima, Perú, y de los gobiernos de la República Popular de China y de Francia.

Referencia: C-295/08