Comunicado de Prensa


Secretario General de la OEA celebra clausura del Plan Nacional de Desminado en Nicaragua y declaración de Centroamérica como Zona Libre de Minas Antipersonales

  18 de junio de 2010

El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, dijo que "una de las más grandes y nobles tareas que desarrolla nuestra organización es la de luchar por la eliminación total de las minas antipersonal que han provocado muerte y mutilación a personas inocentes, totalmente ajenas a la génesis de los conflictos bélicos que se han escenificado en nuestro continente¨, al referirse al Plan Nacional de Desminado en Nicaragua, cuyo acto de clausura se celebró hoy en Managua.

El acontecimiento en Nicaragua hace posible la declaración de Centroamérica como Zona Libre de Minas Antipersonales, conforme las resoluciones establecidas por la Asamblea General de la OEA. En 1991, los gobiernos centroamericanos invitaron a la OEA a participar y a apoyar un Programa de eliminación de minas, emprendido como una clara señal de la voluntad de sus pueblos de terminar con ese flagelo. Para responder ese llamado la OEA creó el Programa de Asistencia al Desminado en Centroamérica con el permanente apoyo de la Junta Interamericana de Defensa.

“La declaración de Centroamérica como Zona Libre de Minas Antipersonales es un enorme logro que hace no mucho tiempo parecía casi imposible, y que se consiguió gracias al impulso de los propios países afectados, con el apoyo de los países contribuyentes a los planes de desminado, de instituciones nacionales e internacionales y de miles de personas anónimas que coordinan y ejecutan los esfuerzos”, afirmó el Secretario General, que destacó que por todo ello “el desminado es una prioridad para la OEA”.

En la región a través del Programa de Acción Integral contra las Minas Antipersonales, AICMA, la OEA asistió a los gobiernos de Guatemala, Honduras, Costa Rica y Suriname en la finalización de sus Planes Nacionales de Desminado. En el caso de Nicaragua, la OEA apoyó en la destrucción y certificación de 179.970 minas sembradas, la destrucción de más de 135.000 minas en almacén, se transmitió el mensaje de prevención a medio millón de personas, se apoyó la rehabilitación física y socio económica de más de 1.150 sobrevivientes y se ha comenzado a apoyar la rehabilitación social y económica de áreas desminadas.

El caso de Nicaragua es particularmente destacable: en 1990 se registraban más de medio millón de personas residiendo en las proximidades de un campo minado, y su erradicación fue posible gracias a la importante contribución de países donantes como Canadá, Dinamarca, España, Estados Unidos, Francia Holanda, Italia, Japón, Noruega, Reino Unido y Suecia; y de países contribuyentes con personal internacional como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Guatemala, Honduras, Paraguay y Venezuela.

El Secretario General destacó que los logros alcanzados son extraordinarios, pero es necesario seguir trabajando en la rehabilitación de las áreas desminadas, particularmente para promover el bienestar económico y social de las comunidades así como en la rehabilitación y reintegración social de los sobrevivientes de minas. Es igualmente imprescindible seguir atendiendo de forma expedita y eficiente las denuncias relacionadas a la presencia de artefactos explosivos interpuestas por la población civil través de los esfuerzos de prevención.

Para más información, visite la Web de la OEA en www.oas.org

Referencia: C-247/10