Comunicado de Prensa


Secretario General de la OEA celebra el nacimiento de una nueva era de relaciones interamericanas basadas en "el diálogo, el respeto a la libertad, la inclusión y la cooperación"

  10 de abril de 2015

- Expresó su "alegría" por el "momento histórico" de ver reunidas por primera vez a las 35 naciones independientes del Hemisferio
- En la apertura de la VII Cumbre de las Américas, deseó a la región "un futuro de paz, democracia, libertad y justicia"

El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, celebró hoy en la inauguración de la VII Cumbre de las Américas la nueva era de "diálogo, respeto a la libertad, inclusión y cooperación" que se abre con la reunión de Jefes de Estado y de Gobierno del Hemisferio que se celebra hoy y mañana en Panamá, un "momento histórico" en el que por primera vez están representadas las 35 naciones independientes del continente.

"A veces, en la vida real, nuestros compromisos simultáneos de respeto de la igualdad soberana, plena inclusión y respeto de la democracia y los derechos humanos nos plantean dilemas difíciles de resolver. Pero la intervención, la exclusión, la represión política y la confrontación no son aceptables ni útiles ya en las relaciones interamericanas", afirmó el líder de la OEA en el Teatro Anayansi del Centro de Convenciones Atlapa de la Ciudad de Panamá, donde el Presidente panameño Juan Carlos Varela inauguró la Cumbre.

Ante la mayoría de los Jefes de Estado y de Gobierno se la región, el Secretario General Insulza constató que "nuestro Hemisferio ha tenido cambios sustantivos en los últimos años, que hacen imposible sostener las políticas del pasado. En este Siglo XXI, el Sistema Interamericano sólo puede funcionar como un sistema inclusivo, formado por países soberanos, diversos y legitimados por la democracia, que actúan sobre una misma agenda hemisférica, en plena igualdad". Esa inclusividad quedó refrendada por la presencia hoy en Panamá de los 35 Estados Miembros de la OEA, un mérito que el Secretario General Insulza atribuyó al Presidente Varela, a quien comparó por ello con el Libertador Simón Bolívar.

En ese contexto, resaltó, la base de trabajo para el futuro es inmejorable, porque en las Américas "tenemos un compromiso con la paz. Hace casi un siglo que las naciones de América no se hacen la guerra entre ellas, más que ningún otro continente". "Estos son logros que debemos cuidar. Nuestra región puede tener muchos problemas y aún no pocas divergencias. Pero coincidimos todos en que ellos nunca deben resolverse por la vía del conflicto", añadió.

Como ejemplo de ello, el Secretario General de la OEA citó algunos procesos de diálogo abiertos en la región y que cuentan con el respaldo de los países de las Américas, como la negociación de la paz en Colombia, las conversaciones entre Cuba y Estados Unidos para reanudar sus relaciones diplomáticas, el proceso electoral que se inicia en Haití y los acuerdos suscritos entre Belize y Guatemala en diciembre pasado para avanzar hacia la superación del diferendo territorial. Todos esos casos, sentenció, "nos muestran una vez más que el diálogo es el mejor camino para resolver diferencias internas y externas".

Ese espíritu constructivo, continuó el máximo representante de la OEA, es el mismo que deben emplear los gobiernos para responder a las demandas de "prosperidad con equidad", como reza el lema escogido por Panamá para la Cumbre. "Los pueblos de América esperan de nuestros gobiernos el cumplimiento de compromisos de paz, crecimiento económico, creación de empleos decentes, servicios públicos adecuados, seguridad y mejor distribución de la riqueza", dijo.

Esas demandas, afirmó, se originan en que "América no es un continente pobre, pero aún es pobre uno de cada cuatro de sus ciudadanos, y la mitad de los americanos presenta ingresos insuficientes y vulnerabilidades incompatibles con la democracia. Aún tenemos deficiencias en nuestra infraestructura, en nuestra educación, en nuestra salud, en nuestra competitividad, en nuestra gestión energética".

"Nuestra producción agrícola es superavitaria pero tenemos aún muchos americanos en condiciones de desnutrición. Las cifras de violencia criminal son inaceptables en algunos de nuestros países; el narcotráfico, el lavado de dinero, la proliferación de armas, la trata de personas, generan sensaciones crecientes de inseguridad en nuestras sociedades. Aún es insuficiente el cumplimiento de los preceptos de nuestra Carta Democrática Interamericana y de nuestros compromisos en materia de derechos humanos, libertad de expresión, igualdad de género y no discriminación", agregó.

Prosiguió señalando que estos desafíos se vuelven aún más apremiantes porque "en el ambiente de democracia que se vive en la región, las demandas se hacen cada vez más precisas y urgentes", y los ciudadanos "esperan de sus gobiernos no el cielo en un día, pero sí avances concretos y tangibles".

En ese sentido, alabó que el trabajo preparatorio para la Cumbre se centrase en buscar "soluciones concretas para problemas conocidos", y que los acuerdos alcanzados, reunidos en el documento denominado "Compromisos para la Acción", hayan sido remitidos ya a los organismos del Sistema Interamericano para su implementación y seguimiento.

En su discurso, el Secretario General recordó que su mandato concluirá el 25 de mayo, y agradeció a los Estados Miembros "la confianza y apoyo que me han brindado a través de esta década, no exenta de dificultades, pero mucho más llena de realizaciones y promesas para las naciones de América".

"Quisiera haber tenido la oportunidad de visitar a cada uno de ustedes personalmente. No pudiendo hacerlo, nada mejor que esta gran cita de las Américas paramanifestarles mi aprecio y reconocimiento y desearles a todos y todas y a los pueblos que representan un futuro de paz, democracia, libertad y justicia", concluyó, al tiempo que deseó a su sucesor electo, Luis Almagro, "el mayor de los éxitos en su gestión".

La galería de fotos del evento está disponible aquí.

Para más información, visite la Web de la OEA en www.oas.org

Referencia: C-128/15