Comunicado de Prensa


La OEA ofrece ser sede de reunión anual de la Diáspora haitiana

  23 de marzo de 2010

La Organización de los Estados Americanos (OEA) ofreció hoy convertirse en la sede de una reunión anual de la Diáspora haitiana para que ésta pueda darle seguimiento a sus esfuerzos de contribuir a la recuperación y reconstrucción de Haití a corto y largo plazo, luego del terremoto que azotó al país caribeño. El anuncio fue realizado durante la clausura de una Reunión de la Diáspora Haitiana de tres días que concluyó con éxito cuando sus 500 participantes emitieron una serie de recomendaciones sobre la reconstrucción, recuperación y desarrollo de Haití con el objetivo de contribuir a un plan comprensivo para el futuro de la nación.

En su discurso de clausura, el Secretario General Adjunto de la OEA, Albert R. Ramdin, enfatizó la importancia del nuevo papel que la Diáspora haitiana busca jugar en el futuro de Haití, y en respuesta a un pedido de la Diáspora ofreció el apoyo de la organización hemisférica para realizar una reunión anual de la Diáspora haitiana “siempre que se haga con la cercana colaboración del gobierno de Haití, del sector privado y de la comunidad internacional.”

“Mis queridos amigos, ustedes han llevado a cabo deliberaciones constructivas a lo largo de estos dos días, pero las deliberaciones no son un fin en sí mismas,” dijo el Secretario General Adjunto Ramdin en su discurso de clausura. “Ahora es el momento para implementar, ahora es el momento para actuar. Lejos de ser un fin, este foro en nuestra opinión es sólo el principio. Es el principio de su constante participación en los asuntos de Haití. Es el principio de una creciente inversión en Haití para crear trabajos y bienestar para todos. Es el principio de un compromiso para ayudar concretamente a sus hermanos y hermanas a asumir la carga. Permítanme asegurarles que la OEA, junto con nuestros colaboradores interamericanos, se encuentra dispuesta a apoyar sus esfuerzos de cualquier manera que podamos.

“Estamos listos como en el pasado a acompañar al Presidente René Préval, Primer Ministro Jean-Max Bellerive y a todo el gobierno de Haití en su deseo de lograr una nación por la paz, segura, estable y próspera. Yo les prometo que nosotros mantendremos a Haití al principio de nuestra lista de prioridades de la agenda política de la Organización de los Estados Americanos y del sistema interamericano, y pueden estar seguros que en ese proceso seguiremos recordándole a los jefes de estado de las promesas que hicimos al pueblo de Haití después del terremoto,” agregó.

Por su parte, Edwin Paraison, el Ministro de la Diáspora haitiana, dijo que la hora ha llegado para que la Diáspora haitiana juegue un papel más destacado en las decisiones del país.

“La contribución económica de la Diáspora, así como su capacidad de responder en los momentos críticos de nuestra historia, siempre han sido demostrados y agradecidos por todos tanto en Haití como en el extranjero. El reciente terremoto del 12 de enero viene una vez más a ilustrarlo. Sin embargo cuando se trata de otras áreas de decisión y participación, el papel de la Diáspora ha estado con frecuencia relegado a un segundo plano. Hoy ha llegado el momento para que la Diáspora pueda ejercer plena y completamente su papel en todas las iniciativas de nuestro país incluyendo su participación en el proceso de decisiones.”

La Reunión de la Diáspora haitiana fue coordinada por la OEA con la colaboración del Gobierno Haitiano a través de su Misión Permanente a la OEA y con el apoyo financiero de los Gobiernos de Estados Unidos y Canadá, así como la Fundación Kellogg. El papel que la OEA jugó al convocar un grande y diversificado grupo como éste es evidencia de su importante capacidad como foro político regional del Hemisferio. Los participantes de la Diáspora haitiana en la reunión provenían de los Estados Unidos, Canadá, Francia, República Dominicana y el Caribe.

“La Diáspora haitiana tiene un tremendo capital humano que quiere poner a la disposición del gobierno de Haití y de la sociedad,” dijo Irene Klinger, Directora del Departamento de Asuntos Internacionales de la OEA. “Este es un capital humano que el gobierno de Haití debe aprovechar para el desarrollo del país, tanto en el sector económico como en el social.”

Varios representantes de la Diáspora enfatizaron que la nación de Haití tiene 12 millones de personas, incluyendo los tres millones que son parte de la Diáspora. Todos están unidos en el esfuerzo de ofrecer un mejor futuro a todos los haitianos basado en los valores de igualdad y promoción de dignidad humana personificados por Toussaint Louverture.

Los representantes de la Diáspora resaltaron la necesidad de unir fuerzas en este histórico momento para que el país pueda estar mejor preparado para enfrentar desastres naturales, para asegurar un proceso de reconstrucción dinámico y transparente, para fortalecer la gobernabilidad y promover el desarrollo sostenible social y económico para todos los haitianos. Hoy, las remesas de la Diáspora haitiana a la República de Haití son en el orden de 2.000 millones de dólares y representan un 30 por ciento del PIB del país.

Las recomendaciones de la Diáspora haitiana de la OEA serán publicadas en la Conferencia de Donantes de Haití el 31 de marzo en la Ciudad de Nueva York. Son parte de la evaluación de las necesidades post-desastre (Post-Disaster Needs Assessment o PDNA), lanzado por el gobierno del país.

Las fotos de este evento estarán disponibles en breve aquí.

Para más información, visite la Web de la OEA en www.oas.org

Referencia: C-085/10