Comunicado de Prensa


Secretario General de la OEA recuerda que las democracias deben garantizar el ejercicio pleno de los derechos políticos de la mujer

  25 de febrero de 2015

El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, inauguró hoy la Mesa Redonda “Violencia Política contra las Mujeres: un desafío Hemisférico” con un discurso en el que recordó que las democracias tienen aún pendiente el reto de garantizar la plena y efectiva participación política de las mujeres. “Hoy nos une el esfuerzo por lograr la ampliación de la democracia en la región en su sentido más profundo: el del real ejercicio de los derechos y la participación política efectiva de las mujeres de nuestro continente”, sentenció.

El líder de la institución hemisférica abrió su alocución recordando los cargos de liderazgo ejercidos hasta ahora por mujeres en la región, su amplia participación parlamentaria y los avances en torno a las leyes de paridad. Sin embargo, advirtió que muchos países aún no alcanzan el 20 por ciento de participación de las mujeres en sus Parlamentos y que en otros “se han detectado estrategias para burlar las cuotas de paridad establecidas legalmente”. “Como es un fenómeno emergente, todavía no contamos con evidencia sistematizada a nivel global o regional sobre el alcance y las manifestaciones de la violencia política contra las mujeres, pero existe un diagnóstico claro: una mayor emergencia provoca mayores y visibles resistencias, en la medida en que las propuestas han actuado como aceleradoras de la participación de las mujeres en los cargos políticos, se amplían también los esfuerzos irracionales por impedirla”, anotó.

Al hablar de los retos que enfrenta una efectiva y amplia participación política de las mujeres, el Secretario General Insulza dijo que la violencia, el acoso, la intimidación y la coerción “atentan contra el respeto, la vigilancia y la promoción de sus derechos”. “Es evidente que, en la medida que ellas avanzan en los parlamentos y en las posiciones de poder, hay corrientes que buscan impedir ese avance y volver a situarlas en posiciones secundarias”, lo cual calificó como “un atentado, no solamente contra el derecho de las mujeres, sino contra la democracia misma, porque la participación política de las mujeres fortalece la representatividad, la diversidad y la viabilidad de las democracias a largo plazo”.

Recordó finalmente que la Convención Interamericana para la Prevención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, Convención Belém do Pará, dio paso a la aprobación de leyes en varios países para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres, incluida la violencia ejercida en el ámbito público. En dicho contexto afirmó que “las desigualdades de género tienen dimensiones culturales, sociales y económicas, pero es en la dimensión política donde nuestras instituciones pueden demostrar su capacidad para defender los principios democráticos fundamentales, entre ellos la plena igualdad efectiva en el acceso al poder político de hombres y mujeres”.

Por su parte, la Ministra de la Mujer de Costa Rica y Presidenta de la Comisión Interamericana de Mujeres CIM Alejandra Mora, afirmó que la violencia política de género es una forma de violencia “entronizada en la estructura” de los países, y que el objetivo del debate que tuvo lugar hoy en la OEA es “darle un nombre y apellido para que todos podamos identificar a qué nos referimos con violencia y acoso político”.

“Quienes creemos en el sistema internacional de derechos humanos como el motor de cambio para los derechos nacionales, nos vamos de aquí hoy con las herramientas para avanzar en la tutela efectiva de esta nueva forma de violencia, y vamos a promover acuerdos políticos para frenar esta situación”, afirmó la Ministra Mora, que recordó la necesidad de identificar los focos en los que está asentada dicha violencia, entre ellos el rezago de las mujeres, la falta de asignaciones de competencias y la violencia física y emocional, entre otros. Animó finalmente a hacer uso de la ley para ejercer la efectiva protección de los derechos políticos de las mujeres, a identificar responsabilidades, y a reflexionar sobre la amplitud de los actores que ejercen dicha violencia, incluyendo los hombres en política, las estructuras organizativas, los partidos políticos y los medios de comunicación.

El Secretario de Seguridad Multidimensional de la OEA, Adam Blackwell, explicó cómo la OEA ha tratado de impulsar el concepto de “seguridad inteligente” en materia de violencia en general, y cómo ese mismo enfoque puede ser utilizado para combatir la violencia política contra las mujeres. La “seguridad inteligente”, explicó, entiende a la Seguridad “desde una perspectiva inclusiva que supone romper con ideas preconcebidas” y de ampliar el espectro del tipo de amenazas. “Al ampliar el espectro aparecen nuevos actores de seguridad que van más allá de las fuerzas de seguridad clásicas. Es el caso de las mujeres en la política, en las instituciones electorales, en los partidos políticos, en las organizaciones no gubernamentales y en muchos otros ámbitos en que tienen un rol fundamental”, explicó.

El alto funcionario de la OEA aludió a la importancia de la prevención y la sensibilización para lograr una mayor efectividad en la lucha contra la violencia. “Las medidas de prevención deben poner el énfasis en atacar las causas estructurales que dan lugar a la violencia. Eso es seguridad inteligente. Y para que las cosas resulten bien en el terreno de la violencia y la discriminación contra las mujeres, es necesario tener en cuenta la multiplicidad de formas que adopta esa violencia y los distintos tipos que caracterizan esa discriminación”, afirmó.

Finalmente, el Representante Alterno de la Misión Permanente de Canadá ante la OEA, Brett Alexander Maitland, señaló la importancia del tema debatido en la mesa redonda y su conexión con la agenda interamericana. Recordó que en el ámbito de la celebración en estos días del 25º aniversario de la participación de su país como miembro de la OEA, Canadá continua viendo a la Organización y a la CIM como los canales para la cooperación hemisférica y el diálogo constructivo en materia de igualdad. En dicho contexto afirmó que los temas de lucha contra la violencia y la discriminación de género están en el centro de la política internacional y doméstica de su país y que, como tal, esfuerzos para la implementación de los acuerdos como la Convención de Belem do Para son esenciales para alcanzar los objetivos de paz, desarrollo integral, justicia y seguridad que requiere la región.

La mesa redonda, organizada por la CIM con el apoyo del gobierno de Canadá, incluyó paneles de discusión en torno a experiencias puntuales sobre violencia política por parte de reconocidas mujeres líderes provenientes de Perú, Bolivia, México, Colombia, El Salvador, Venezuela, Guatemala, Ecuador, Bahamas, Santa Lucía, entre otros países de la región.

La galería de fotos del evento está disponible aquí.

La video noticia del evento estará disponible aquí.

Para más información, visite la Web de la OEA en www.oas.org

Referencia: C-057/15