Comunicado de Prensa


MENSAJE DE LA PRESIDENTA DE LA CIM, YADIRA HENRIQUEZ, CON MOTIVO DE LA CELEBRACIÓN DEL DIA DE LA MUJER DE LAS AMERICAS Y DEL 75° ANIVERSARIO DE LA CREACIÓN DE LA CIM

  18 de febrero de 2003

Celebramos hoy un hecho de singular importancia para la Organización de los Estados Americanos: los setenta y cinco años de la creación de la Comisión Interamericana de Mujeres. En primer lugar quiero rendir homenaje a las mujeres del Hemisferio, a las que cualquiera haya sido su ocupación, o puesto de lucha, colaboraron con la CIM o asumieron la defensa de los derechos de la mujer. Nuestro respeto por su constante apoyo, perseverancia y profunda fe en los objetivos que hicieron posible esta Comisión que hoy nos llena de orgullo.

Tomo esta oportunidad para hacer llegar el agradecimiento de la CIM a los funcionarios de la Organización que, a lo largo de su trayectoria, y con la característica que impuso cada época, comprendieron la problemática de la mujer de las Américas y prestaron su apoyo a la CIM. Destaco, igualmente, la labor cumplida por los Embajadores, los Representantes Alternos de las Misiones Permanentes ante la OEA y los Representantes de los países observadores ante este foro hemisférico

En su devenir histórico, la CIM ha desempeñado un rol protagónico como único foro interamericano generador de políticas hemisféricas para la promoción de los derechos de la mujer. Ha afirmado su capacidad para lograr consensos y unificar criterios en el diseño de estrategias tenientes a la transformación de una realidad social y jurídica adversa, con frecuencia, a los intereses de la mujer y en general, proclive a las discriminaciones por razón de sexo.

En el pasado están los cimientos del impulso creador que siempre ha guiado a la CIM, y en ellos encontramos el estímulo para seguir en la lucha. Sin embargo, hoy debemos mirar hacia el futuro, a los desafíos que aún enfrentamos. Hemos superado barreras con relación a la discriminación contra la mujer, que sin embargo persiste, y es una amenaza para las democracias ya que una parte importante de la población no está adecuadamente representada en el proceso de toma de decisiones. Las perspectivas de las mujeres se desaprovechan, y no están consideradas en acciones que luego incidirán en sus vidas y decidirán su futuro.

Me hice cargo de la Presidencia de la CIM con la profunda decisión de trabajar intensamente, con metas realistas, para conseguir que se concreten nuestras acciones en realidades que mejoren la condición de la mujer de las Américas. El camino es arduo, los obstáculos son muchos, pero doy por descontado que el éxito nos aguarda. Convoco en este día tan significativo a las Delegadas de la CIM y a todas las mujeres y los hombres que creemos que en la igualdad yacen los cimientos de una sociedad mejor, para que avancemos en este camino que tenemos el derecho, el compromiso y la fortuna de transitar para lograr un futuro más digno, más justo y con igualdad de derechos y oportunidades.

Referencia: C-037/03