Comunicado de Prensa


Secretario General Adjunto de la OEA indicó que los haitianos serán la máxima prioridad

  1 de febrero de 2010

El Secretario General Adjunto de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Albert R. Ramdin, aseguró que a raíz del terremoto masivo en la nación caribeña el 12 de enero, se hará todo lo posible para garantizar que “Haití siga siendo la más alta prioridad dentro de la OEA”.

“No podemos olvidarnos de Haití. Si bien reconocemos su capacidad de recuperación, no debemos dejar a los haitianos desamparados. Esta es una oportunidad especial para la comunidad internacional para apoyar a los haitianos y ayudar a los haitianos a ayudarse a sí mismos”, aseguró el Secretario General Adjunto, luego de haber regresado de Haití, donde lideró una delegación Interamericana en una visita de un día.

Durante su estancia en Puerto Príncipe, el Secretario General Adjunto invitó a la ministra de Relaciones Exteriores de Haití, Marie-Michele Rey, a dirigirse al Consejo Permanente de la OEA en Washington sobre la situación y las necesidades de la nación del Caribe, que fue devastada por un terremoto de magnitud 7,0.

“Vamos a recordarles a los Estados miembros que desde un principio hicieron promesas de contribuciones -muy generosas-, adquirieron compromisos políticos, así como compromisos financieros”, dijo el Embajador Ramdin tras la visita. “Vamos a recordarles esas promesas a fin de que Haití pueda contar con la OEA como un defensor de sus necesidades”.

El Embajador Ramdin renovó el apoyo Interamericano y el compromiso de ayudar a la recuperación y reconstrucción de Haití, haciendo hincapié en el interés de la Organización en una participación activa de la diáspora haitiana. También se refirió al interés de la Organización en movilizar al sector privado del hemisferio en una conferencia para buscar asociaciones con el sector privado haitiano.

La delegación que viajó a Puerto Príncipe el jueves incluyó, entre otros, al Director de la Fundación Panamericana para el Desarrollo (FUPAD), David Sambralio, Director adjunto del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), David Hatch, y el Director General de la Junta Interamericana de Defensa (JID), el General de Brigada Ancil W. Antoine

La ministra de Relaciones Exteriores de Haití describió como muy positiva la reunión con los oficiales de la OEA y señaló que “intercambiamos puntos de vista sobre los próximos pasos a seguir”. Dijo también que examinó las fases de emergencia y reconstrucción, en las que “la coordinación es un factor clave para ayudar a las personas”, además de asegurarse que la visión de Haití sea tomada en cuenta.

La ministra Rey acogió con beneplácito la iniciativa de invitar a la diáspora de Haití a participar integralmente, explicando que la diáspora, como “nuestros hermanos y hermanas, están sufriendo de igual manera que nosotros”. Durante la visita de un día, la Delegación de la OEA también se reunió con Edmond Mulet, Jefe de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), para revisar una serie de cuestiones claves.

En su resumen de la visita, Ramdin señaló, además, la enorme devastación que él y su delegación presenciaron en la capital haitiana, con muchos edificios en ruinas y una gran cantidad de personas fallecidas. Observó la tristeza y dolorosa realidad que enfrenta el pueblo haitiano que ha tenido que seguir trabajando, con poco tiempo para velar y llorar a sus seres queridos. Pero también elogió la notable capacidad de recuperación colectiva del pueblo haitiano en términos de su propia resistencia a la espera de ayuda y artículos de emergencia.

En medio de los escombros, el Embajador Ramdin señaló que los haitianos, tanto el pueblo como el Gobierno, están haciendo un magnífico trabajo en su propia organización. Están claramente a la vanguardia en el establecimiento de las prioridades para el país, dijo. “Es una oportunidad para el Gobierno haitiano de tomar decisiones audaces, buscar una perspectiva de largo plazo, estudiar cambios y mejoras fundamentales en la forma de organizarse”.

“La reconstrucción no va a ser suficiente”, dijo Ramdin. Al avanzar hay una oportunidad de tratar de construir un futuro que tenga en cuenta las deficiencias del pasado, un hecho que fue reconocido en las conversaciones con el Primer Ministro Jean-Max Bellerive, quien es muy consciente de que no se puede construir si las condiciones no son favorables. El Gobierno está buscando certificar cualquier tipo de reconstrucción de infraestructura física o edificios. “Esa es una buena señal de que el Gobierno es consciente de que no puede ser lo que ha sido siempre. Es el momento para el cambio y hay una oportunidad para el cambio”, señaló el Secretario General Adjunto. Añadió que un tema importante que también fue discutido es el relacionado con la reconstrucción y descentralización a zonas menos urbanas para aliviar algo la presión de Puerto Príncipe y permitir igualmente el desarrollo de otras comunidades del país.

Debemos movilizar a todos los interesados, en primer lugar el pueblo de Haití; el Gobierno de Haití; el apoyo de los países vecinos; la República Dominicana; y CARICOM, que tiene la autoridad moral para defender las necesidades de Haití en el plano internacional. Ramdin elogió especialmente a la República Dominicana, que estuvo entre los primeros en responder a través de una operación masiva de apoyo y socorro al pueblo de Haití.

John Sanbrailo, de la FUPAD, fue testigo de las operaciones de la Fundación en el almacén de Puerto Príncipe, y comentó que a pesar de las enormes limitaciones, los suministros han comenzado a llegar a los más necesitados. Reconoció a los muchos haitianos voluntarios trabajando junto con el personal de la FUPAD, y agradeció a los muchos donantes hasta ahora, pero subrayó la necesidad de más ayuda para la FUPAD, el brazo de socorro de la OEA durante los últimos 48 años, que está preparando el lanzamiento de un programa por el esquema “dinero por trabajo”, un esfuerzo para el que se necesitan donaciones. Ramdin reconoció especialmente los más de 30.000 dólares en contribuciones personales de empleados de la OEA, entregados por el Secretario General y el Secretario General Adjunto.

Sambrailo destacó las necesidades más inmediatas de Haití por tiendas de campaña y otros suministros humanitarios, comida, lonas, cubiertas de plástico, ropa de cama y suministros de purificación de agua, además de dinero. Afirmó que la FUPAD está lista para recibir este tipo de contribuciones y enviarlas rápidamente a las víctimas del terremoto en Haití.

Referencia: C-031/10