Discursos Secretario General Adjunto

MISPA VII – FORTALECIMIENTO DE LA COOPERACION INTERNACIONAL PARA LA PREVENCIÓN Y LUCHA CONTRA LA DELINCUENCIA

31 de octubre de 2019 - Washington, DC

Sesión de Clausura

Palabras del Embajador Nestor Mendez,
Secretario General Adjunto de la OEA

Quito, Ecuador
Jueves 31 de octubre de 2019

Honorables Ministras y Ministros de Seguridad del hemisferio,
Distinguidos jefas y jefes de delegación,
Observadores Permanentes de la OEA,
Representantes de organismos internacional y organizaciones de la sociedad civil,
Señoras y señores

Quisiera comenzar estas palabras de cierre expresando nuestro más profundo y sentido agradecimiento al Gobierno de Ecuador, y en especial a la Ministra de Gobierno, señora María Paula Romo y a todo su equipo por haber hecho posible esta MISPA número siete. No tenemos más que palabras de elogios por la dedicación y el profesionalismo con los que llevaron adelante esta reunión del proceso MISPA.

Han sido dos jornadas intensas de trabajo, diálogo e intercambio.

Concluimos esta reunión de Ministros en Materia de Seguridad Pública con el proceso MISPA fortalecido y renovado.

El Grupo Técnico Subsidiario sobre Prevención de la Delincuencia, la Violencia y la Inseguridad liderado por Honduras, realizó aportes y generó productos sumamente relevantes y pertinentes sobre el tema de mujer, paz y seguridad en las Américas. Celebramos la elección de República Dominicana como nuevo presidente del Grupo, y no tenemos duda alguna que su liderazgo en el tema de prevención también resultará en contribuciones de valor para el proceso MISPA.

Celebramos también que el Ecuador haya sido elegido para asumir la presidencia del Grupo Técnico Subsidiario sobre Gestión de la Policía. Esta MISPA, particularmente su tercer panel sobre “Cooperación policial y fortalecimiento de la inteligencia delincuencial en la lucha contra la delincuencia organizada trasnacional”, ha brindado algunas pautas concretas de posibles líneas de trabajo y acción para dicho Grupo de Trabajo.

Asimismo, le deseamos el mayor de los éxitos al Grupo Técnico Subsidiario sobre los Servicios de Emergencia establecido por esta reunión y el cual estará presidido por Ecuador. Estamos seguros que sabrán darle continuidad al excelente trabajo realizado en el marco del Seminario Internacional sobre Mecanismos y Herramientas de Cooperación sobre los Servicios de Emergencia de la Región, celebrado en esta ciudad el pasado 25 y 26 de abril, particularmente en lo que respecta a la elaboración de un “Protocolo-Guía para el Establecimiento de Sistemas Nacionales de Emergencia y Seguridad en los Estados Miembros de la OEA”.

Un reconocimiento especial al Grupo de Trabajo liderado por Colombia que, en el marco de la Red de Prevención de la Violencia, llevó a buen término la preparación de un Plan de Acción Hemisférico para Orientar la Elaboración de Políticas Públicas de Prevención y Reducción del Homicidio Intencional. Plan que fue adoptado por la Asamblea General de nuestra Organización, durante su pasado período ordinario de sesiones. Este es un plan único en el mundo que esperamos contribuya a reducir, de manera sostenible, los homicidios intencionales en los países de nuestra región.

Quisiera también reconocer los esfuerzos realizados, por los Estados Miembros bajo el liderazgo de Ecuador, para adoptar un documento con recomendaciones claras y concretas.

El documento de Recomendaciones de Quito, así como el trabajo de los Grupos de Trabajo demuestran claramente que el proceso se ha movido del plano discursivo al plano de la acción. Esta es una transformación que merece la pena ser destacada y celebrada. Y, gracias al ofrecimiento de El Salvador para ser sede de la MISPA VIII, este proceso más proactivo, más fortalecido, y más enfocado en la acción tendrá una nueva oportunidad para expresarse.

Me gustaría ahora referirme a alguna de las ideas surgidas a lo largo de los tres paneles temáticos de la Séptima MISPA, para el fortalecimiento de la cooperación internacional en materia de seguridad pública en la prevención y lucha contra la delincuencia organizada. Los cuales que me permito enunciar:

• La necesidad de comprender mejor, a nivel regional, el fenómeno de la delincuencia organizada y su relación con los homicidios intencionales;

• La importancia de contar con estadísticas similares sobre el homicidio intencional y sobre otros indicadores que surgieron en los tres paneles. De tal forma que, con base en esos indicadores comunes y estandarizados, se pueda elaborar un documento anual que permita a los países ver su evolución a lo largo del tiempo, desde una perspectiva hemisférica;

• La creación de una base de datos de los hechos punibles, procesados o condenados, relativos a la delincuencia organizada transnacional, accesible a las autoridades migratorias y policiales de todos los países; y

• la cooperación en la identificación e incautación de los activos provenientes de los grupos de la delincuencia organizada, a fin de truncar la continuidad del financiamiento de actividades ilícitas.

Si me permiten, quisiera resaltar también algunos planteos claves que se hicieron a lo largo de esta reunión:

• Que detrás de las políticas de seguridad hay seres humanos, y que éstos debieran ser el centro y la finalidad última de nuestros esfuerzos;

• Que hay que poner un mayor énfasis en la prevención;

• Que se le debe prestar aún más atención a la estandarización, calidad y análisis de los datos, porque estos son el insumo central de la toma de decisión estratégica, programática y operativa;

• Que las políticas para hacer frente a la delincuencia, tanto común como organizada, deben ser políticas de Estado, que no queden sujetas a los tiempos político-electorales, sino a tiempos técnicos de mediano y largo plazo;

• Que para hacer frente a la delincuencia transnacional, necesitamos un enfoque y respuestas que también sean transnacionales;

• Que la impunidad o la falta de efectividad de la administración de la justicia tiene una relación directa con la perpetuación de la delincuencia. Lo cual nos invita a pensar en diseñar intervenciones que incluyan acciones tendientes a reducir la impunidad;

• Que debemos dirigir nuestros esfuerzos a evaluar de manera rigurosa las intervenciones en el área de seguridad para generar evidencias que permitan establecer si lo que estamos haciendo funciona o no;

• Que hoy, más que nunca, resulta necesario apostar e invertir en una mayor cooperación internacional, tanto jurídica como policial, y en hacer que esa cooperación sea real, efectiva y oportuna. Varias intervenciones, particularmente el día de hoy, ofrecieron algunas ideas concretas de como operacionalizar esa cooperación internacional en la región, como, por ejemplo, el desarrollo de un mecanismo o un sistema que permita, a las policías de la región, intercambiar información e inteligencia, cooperar en investigaciones, y realizar acciones en conjunto;

La adopción de las Recomendaciones de Quito y el diálogo celebrado en los paneles demuestran que, sin lugar a dudas, hemos tenido una reunión productiva, propositiva y enriquecedora.

Me gustaría terminar estas palabras agradeciendo una vez más al Ecuador por su liderazgo y hospitalidad. Muchas gracias Señora Ministra, por recibirnos y conducir esta reunión. Un agradecimiento muy especial a las Ministras y los Ministros y a las jefas y jefes de las delegaciones, por haber participado activa y constructivamente con sus intervenciones y valiosos aportes. Gracias también a los organismos internacionales, las organizaciones de la sociedad civil, los medios de comunicación y al público presente por acompañarnos en estos dos días de discusiones. A quienes regresan a sus países, les deseo un feliz regreso. Solo nos resta seguir trabajando con pasión y dedicación en estos temas desde el lugar que a cada uno nos toca.