Discursos y otros documentos del Secretario General

CONMEMORACIÓN DEL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER EN UNA SESIÓN ESPECIAL DEL CONSEJO PERMANENTE DE LA OEA

12 de marzo de 2020 - Washington, DC

En el Día Internacional de la Mujeres pusimos en el centro de la atención la situación y las necesidades de las mujeres que no tienen voz. A las mujeres migrantes, que representan el 73,4 por ciento del total de trabajo doméstico internacional; a las mujeres víctimas de trata, que representan el 72 por ciento de las víctimas de trata en todo el mundo y de las cuales el 23 por ciento son niñas; a las víctimas de la violencia sexual, en contextos conflictivos, en las escuelas, en el trabajo e incluso en la casa. El cuerpo de las mujeres sigue siendo un objeto de revanchas, represalias e intercambios; objeto de corrupción.

La situación de las mujeres y las niñas más desfavorecidas de nuestra región, en aquellos lugares de mayor conflictividad social, política y ecológica, tiene un tono todavía más urgente.

Por otra parte, queremos hacer un camino de abierto reconocimiento a todas las mujeres, para que sean todas escuchadas: a las defensoras de los derechos de las mujeres, a la que muchas veces tratan de acallar sus voces, incluso de manera letal.

En la calle, el movimiento feminista, es más vigoroso que nunca en esta región, pone la nota positiva en estos días.
Desde la OEA, amplificamos las voces de las mujeres a través de la Comisión Interamericana de Mujeres, y cada ámbito de la Secretaría General contribuye a su reconocimiento y al más pleno apoyo.

Lo he dicho en varias oportunidades, soy feminista y la OEA debe ser una organización feminista en cada uno de sus estratos. El cambio de mentalidades es fundamental. Las políticas de igualdad son un punto de partida, pero no podrán lograr todas las transformaciones que buscamos.

Una encuesta global, publicada este mes de marzo por el PNUD, señala que alrededor del cincuenta por ciento de hombres y mujeres entrevistadas en 75 países, declaran que “los hombres son mejores líderes que las mujeres”[1].

Los datos en los países participantes de nuestra región son similares y hay más hombres que piensan que los hombres son mejores líderes que las mujeres. Los hombres tenemos que hacer mucho para eliminar estos sesgos de género, y es que existe en la solución de esta injusticia global una dimensión personal: el compromiso de cada uno y cada una de nosotras cuenta.

Tengo un compromiso pleno con los derechos de las mujeres y sus libertades y junto con la CIM llevamos una apuesta firme por la democracia paritaria, para que no se tomen decisiones sobre la vida de las mujeres sin las mujeres.

Lograr la paridad en la OEA es lo que plantea la resolución de hoy; tiene un valor en sí misma, también es instrumental, debemos predicar con el ejemplo y apostaremos por la paridad en el hemisferio desde una OEA paritaria.

La OEA tiene que contribuir cada vez más a eliminar toda forma de discriminación y violencia contra las mujeres en el hemisferio, como dice la resolución, y la más plena participación de las mujeres en la política, mis saludos, nuevamente, a las mujeres líderes en sus sistemas políticos hoy, Jeanine Áñez y Mia Mottley, las únicas dos en el hemisferio.

Tenemos que hacer mucho para aumentar la participación y la representación de las mujeres en los puestos de decisión al interior de la organización: comisiones y misiones. Se hizo referencia a las misiones de observación electoral, con las mismas hemos tenido especial cuidado, estamos cerca de la paridad, cuarenta y seis por ciento; todavía falta apoyo de ustedes.

Una mujer ha presidido tres de las misiones más grandes, en dimensión de votantes, en esta región: Estados Unidos, Brasil y México en el 2015. Eso está muy bien, pero se ha repetido el nombre las tres veces. Siempre pido a ustedes, siempre hay en las ternas una mujer, pido aceptación por parte de los países que reciben a la misión y por parte de los países que son nacionales de las personas propuestas. Ese apoyo es fundamental para lograr esa equidad.

Esperemos países cada vez más abiertos a esto. En este momento, va un homenaje a todas las mujeres que están trabajando en misiones de observación electoral, sea en Guyana o en República Dominicana.

Hemos tenido concursos importantes: ombudsperson y recursos humanos, fueron concursos ganados por mujeres, muy en consonancia con la orden ejecutiva 16/03, que firmé el 7 de marzo de 2016. Nos queda todavía mucho trabajo para lograr que esas mujeres puedan hacer su trabajo a cabalidad. Debemos seguir emprendiendo los mayores esfuerzos, insistir en esa responsabilidad que menciona el artículo cuatro, de la responsabilidad de los Estados miembros de lograr las condiciones y propiciar las oportunidades para la postulación y/o designación de mujeres en los órganos y entidades de la OEA.

Nuestra coordinación con la CIM al respecto será cada vez más fuerte, espero no ser discriminado al respecto nunca.

Gracias y mucho trabajo por delante para eso. Gracias.