Discursos y otros documentos del Secretario General

NOMBRAMIENTO DE PATRICIA VELÁSQUEZ SEMPRÚN COMO EMBAJADORA DE BUENA VOLUNTAD DE LA OEA POR LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS Y FIRMA DEL ACUERDO MARCO DE COOPERACIÓN ENTRE LA SG/OEA Y LA FUNDACIÓN WAYÚU TAYA

30 de agosto de 2018 - Washington, DC

Discriminación y exclusión social. Lamentablemente este sea el pan de cada día para millones de personas indígenas en todo el mundo. Esta discriminación y exclusión histórica termina anulando cualquier posibilidad de que puedan disfrutar de todos sus derechos en igualdad de condiciones que el resto de los ciudadanos.

  • Hoy queremos, una vez más, decir no al racismo, no a la opresión, no a la discriminación, y damos un paso más para contribuir a revertir los resultados de la colonización que, más allá de los beneficios que trajo a nuestro hemisferio, terminó convirtiendo a las personas indígenas en ciudadanos de segunda clase.

 Amigos y amigas,

  • Los pueblos indígenas tienen sus propias cosmovisiones, culturas, religiones, y lenguas y, a pesar de que sangre indígena fluye por nuestras venas, seguimos viéndolos como los “otros”,  sin los mismos derechos que el resto de los ciudadanos.
  • A pesar de los desafíos a los que se han enfrentado, una de las principales características de los pueblos indígenas ha sido su resistencia, resiliencia y perseverancia. Han luchado incansablemente por el respeto del ejercicio de sus derechos en circunstancias adversas y en muchas ocasiones, sufriendo violaciones sistemáticas de sus derechos. Esta perseverancia ha sido evidente en la negociación de la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de la OEA, que duró 17 años y que es el reflejo de la dedicación de las y los líderes indígenas para asegurar que la Declaración aborde adecuadamente los temas específicos de sus realidades, necesidades y expectativas.
  • La Declaración Americana reconoce:
    1. la organización colectiva y el carácter pluricultural y multilingüe de los pueblos originarios,
    2. la auto-identificación de las personas que se consideran indígenas,
    3. una protección especial a los pueblos en aislamiento voluntario o en contacto inicial -como algunos pueblos amazónicos-, un elemento que lo distingue de otras iniciativas en la materia, y
    4. que avanzar en la promoción y protección efectiva de los derechos de los pueblos indígenas de las Américas es una prioridad de la OEA.
  • Sin embargo, para materializar los mandatos esbozados en esta Declaración, los pueblos indígenas no solo necesitan una mayor voluntad política, sino también de más líderes de opinión y defensores de sus derechos. Debemos facilitar que sus voces sean escuchadas, y que se integren activamente en las decisiones que les afectan.  Hacer políticas públicas con enfoque de derechos no solo para ellos sino con ellos. 
  • Bajo el lema de la Organización de "Más derechos para más gente", la Secretaría General está trabajando para crear una sociedad más inclusiva y diversa en las Américas. En el caso de los pueblos indígenas, mediante la adopción de la Declaración Americana en 2016 y su Plan de Acción en 2017, la OEA ha duplicado sus esfuerzos a favor de estos pueblos que han contribuido al desarrollo, la pluralidad y la diversidad cultural del hemisferio.
  • Hace algunas semanas,  la OEA acogió la primera Semana Interamericana de Pueblos Indígenas, en la que resaltamos las contribuciones de estos pueblos en varios campos y dialogamos sobre la implementación de la Declaración y su Plan de Acción.
  • Me complace que -en palabras del abogado y líder indígena panameño Héctor Huertas- “la OEA está inaugurando una nueva etapa de relaciones a través de un instrumento que puede permitir que los indígenas puedan participar en todos los temas relacionados con el desarrollo dentro del hemisferio.”  Estoy convencido que con el compromiso y apoyo de los Estados Miembros podremos por fin transformar las realidades de los pueblos indígenas en las Américas.
  • En ese contexto, me enorgullece que la OEA pueda ahora contar con el apoyo de una fiel defensora de los derechos de los pueblos indígenas en las Américas: la activista, actriz, modelo y empresaria Patricia Velásquez Semprún, para ayudarnos en este esfuerzo de fomentar la comprensión y promover la inclusión de los pueblos indígenas.
  • Nacida en Venezuela, Patricia, cuya madre es del pueblo wayúu, ha ayudado a mejorar las vidas de los pueblos indígenas en las Américas.
  • Patricia es una mujer luchadora, y a través de la Fundación Wayúu Taya, ha trabajado incansablemente para mejorar la calidad de vida de los pueblos indígenas, incluyendo el suyo, el Wayuu, centrándose en el desarrollo económico, educativo, sanitario y social de estas comunidades para que puedan ejercer sus derechos. Su trabajo se centra principalmente en las necesidades educativas y de salud de los pueblos indígenas.
  • En 2003, Patricia fue nombrada Artista de la UNESCO para la Paz en el contexto del Decenio Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo (1995-2004) en reconocimiento a su dedicada acción para la preservación de la cultura de los pueblos indígenas en América Latina y para la salvaguardia de su patrimonio, sus esfuerzos para mejorar su educación y sus condiciones de vida y su dedicación a los objetivos e ideales de la Organización. Recibió el premio “Juntos en la ONU” en 2009, y en 2010 fue galardonada con el Premio a la Solidaridad de la revista Marie Claire.
  • Estamos convencidos que su espíritu, su experiencia trabajando en comunidades indígenas, su capacidad de llegar a públicos más amplios, y de visibilizar con la agenda de derechos de los pueblos indígenas, serán un gran aporte para promover los derechos reconocidos en la Declaración Americana.
  • Es por ese motivo que me complace firmar este acuerdo marco de cooperación entre la Secretaría General de la OEA y la Fundación Wayúu Taya. Me complace aún más tener el privilegio y honor de nombrar a la señora Patricia Velázquez como Embajadora de Buena Voluntad por los Derechos de los Pueblos Indígenas de las Américas.
  • Muchas gracias