Discursos y otros documentos del Secretario General

DURANTE LA INAUGURACIÓN DE LA CUMBRE DEL CONSUMIDOR EN EL MARCO DEL G20

14 de mayo de 2018 - Buenos Aires, Argentina

Una Organización que se ocupa en primera instancia de la defensa de la democracia y los derechos humanos, definitivamente tiene que tener la defensa del consumidor como uno de los elementos fundamentales de acceso a derechos y equidad. Creo que el consumo es lo que nos iguala a todos en definitiva, y tener las condiciones de equidad al respecto, y tener las garantías y la seguridad, es imperativo.

La protección de los derechos de los consumidores están expuestos a las asimetrías de información, los afectan, de tal forma que pueden llegar a consumir productos inseguros que pueden causar graves daños a la salud- .

Reforzar la agenda de derechos, en el ámbito de los consumidores es parte esencial de nuestro abordaje de luchar por más derechos para más personas en las Américas.

Somos hoy, es la expresión del compromiso con el más pleno respeto de cada una de las herramientas e instrumentos que contribuyen al desarrollo de nuestra gente y generan oportunidades para todos los habitantes de las Américas, no estamos a favor de perpetuar el status quo, que solo brinda oportunidades para algunos.

Todavía no hemos logrado entender, como región, que con más derechos, con más igualdad, con más inclusión, todos ganamos. Si avanza la democracia, avanza el desarrollo, y gana la gente que es lo que en definitiva importa.
Debemos cerrar las brechas que aún siguen existiendo entre derechos consagrados por instrumentos jurídicos y compromisos de los Estados y el goce pleno, real, y cotidiano de esos derechos.

Por ejemplo, en el Protocolo de San Salvador, instrumento de carácter vinculante que consagra los derechos económicos, sociales y culturales, se establece el derecho a la salud para toda persona, pero en la práctica en la región el 27% de la población no tiene acceso regular a servicios de salud, y el 46% no cuenta con un seguro de salud.

Otro ejemplo, la Convención Interamericana de Belem do Pará, consagra el derecho de una vida sin violencia para las mujeres, pero solo 8 de los 33 países parte de la Convención tienen leyes integrales sobre la violencia contra la mujer.

Por otro lado en la vida real, alrededor del 75 por ciento al 90 por ciento de las mujeres en la región son víctimas de violencia en la región.

Es en este contexto, desde la OEA también hemos priorizado nuestro trabajo por los derechos de las personas consumidoras, que somos todos realmente.

Si bien es cierto que los mercados globalizados y dinámicos traen beneficios y que el comercio es un instrumento esencial de desarrollo . Las asimetrías de información y diferencias de poder de mercado entre consumidores y proveedores es verdad un tema que tenemos que establecer.

Todas las personas, en particular las pertenecientes a grupos en situación de vulnerabilidad, están expuestas a consumir productos inseguros que pueden afectar gravemente la salud, y en general pueden afectar también su vida y su propiedad.

Con el fin de continuar apoyando a los Estados Miembros en sus esfuerzos para encontrar soluciones en este ámbito, la Secretaría General de la OEA actuó en alianza con la Organización Panamericana de la Salud para brindar asistencia técnica para la creación de la Red Consumo Seguro y Salud. La Red es el único mecanismo interamericano de carácter interdisciplinario, especializado en promover, a nivel nacional y hemisférico, la protección de los derechos de los consumidores en la vigilancia de la seguridad de los productos de consumo y el impacto en su salud y bienestar.

El gran valor agregado de la Red es que apoya y fortalece la cooperación entre los Estados miembros y las capacidades nacionales en la materia, teniendo como elemento clave al Sistema Interamericano de Alertas Rápidas (SIAR).

El SIAR permite que las agencias nacionales de protección del consumidor generen e intercambien información sobre las alertas de seguridad de productos de consumo en un ambiente seguro y colaborativo, evitando accidentes de consumo e incluso muertes.

La seguridad de los productos es un reto internacional, frente al cual los países no pueden hacer frente de manera aislada, sino que deben buscar la cooperación a nivel subregional, hemisférico y global.

También, se trata de un desafío interinstitucional, ya que excede el alcance de las competencias de las agencias de protección al consumidor y debe necesariamente enfocarse desde una perspectiva sistémica e interdisciplinaria que involucre a todas las instituciones nacionales con cometidos relacionados a la seguridad de los productos.

En ese sentido, destacar el compromiso y esfuerzos de los 20 países que hacen parte de la Red de Consumo Seguro y Salud quienes trabajan de manera colectiva para generar mayor impacto en sus acciones.

Felicito a la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor y a Consumers Internacional por la organización de esta cumbre.

Agradezco especialmente a Miguel, a Marcelo y Fernando por la invitación y por tener la posibilidad de discutir sobre la materia.

Gracias