Los estudios sobre los efectos de los campos
electromagnéticos datan de los años 1950. Actualmente la base de datos
del Proyecto Internacional Campos Electromagnéticos (actualizada a
agosto de 2006) señala un total de 2462 estudios de diversos tipos de
los cuales 2346 son sobre las radiofrecuencia incluyendo 1137 estudios
sobre telefonía móvil.
Tipo de estudio/subtipo |
En curso |
Reportado |
Publicado |
Sub totales |
Ingeniería & Física |
80 |
14 |
389 |
483 |
Epidemiología |
44 |
9 |
233 |
286 |
Seres Humanos/ Provocación |
64 |
17 |
170 |
251 |
In Vitro |
64 |
31 |
401 |
496 |
In Vivo |
49 |
30 |
722 |
801 |
Revisión de Literatura, Reportes |
6 |
10 |
3 |
19 |
Estudios de Plantas |
2 |
4 |
4 |
10 |
Gran total |
309 |
115 |
1922 |
2346 |
Tabla
02. Resumen de estudio de los campos electromagnéticos para
radiofrecuencia
Los
datos han sido obtenidos de la pagina de la Organización Mundial de la
Salud:
http://www.who.int/peh-emf/emfstudies/studychart_criteria.cfm
Como punto de partida es conveniente establecer
una clara diferencia entre lo que es un efecto biológico y un efecto
en la salud. El efecto biológico, es una respuesta fisiológica medible
a la exposición a campos electromagnéticos, que no necesariamente es
peligrosa para la salud; mientras que un efecto adverso a la salud es
un efecto biológico fuera del rango normal de compensación fisiológica
del cuerpo que es detrimental a la salud o al bienestar de las
personas.
Efectos
no térmicos
Los quanta de energía en radiofrecuencias
incluyendo la telefonía móvil son extremadamente pequeños entre 4 a 7
µeV y no son capaces de alterar la estructura molecular o romper
enlaces moleculares y la máxima energía de un quantum a 300 GHz es 1.2
millielectronvoltios (meV). Por comparación la energía para el
movimiento térmico a 30 °C es 26 meV, la disrupción del más débil
enlace de hidrógeno requiere 80 meV y la ruptura de los más débiles
enlaces de las moléculas de ADN requiere 1 eV (Durney C, Massoudi H,
Iskander M, 1982; IEGMP, 2000).
Es difícil que se produzcan efectos biológicos
para los niveles promedio de la exposición de RF que están muy por
debajo de los niveles térmicos, pero la evidencia actual no permite
descartar posibles efectos biológicos a niveles por debajo de los
límites máximos permisibles internacionales. Sin embargo ello no
necesariamente implicará efectos sobre la salud. (ICNIRP, 98; IEGMP,
2000).
Las radiofrecuencias podrían producir otros
efectos que solamente serían detectables si los efectos de los campos
eléctricos internos no fueran enmascarados por el ruido térmico debido
al movimiento aleatorio y la vibración de los componentes del tejido
biológico como consecuencia de la energía térmica que poseen todos los
cuerpos por encima del cero absoluto.
Entre los posibles efectos no térmicos se han
investigado los derivados del movimiento de los iones producto de la
acción de los campos eléctricos internos, encontrándose que tanto el
desplazamiento como la energía son mucho menores que los provocados
por el movimiento térmico, por lo que se puede concluir con seguridad
que el movimiento de los iones debido a campos eléctricos por debajo
de los niveles térmicos no podría resultar en efectos biológicos.
Otro posible mecanismo es el asociado con el paso
de corrientes a través de las membranas celulares que actúan como
rectificadores lo que con el paso de corrientes alternas originaría un
potencial neto sobre la membrana. Sin embargo debido a que las
compuertas de los iones son mucho más lentas que las frecuencias de la
telefonía móvil para los niveles de campos internos asociados con las
exposiciones reales el cambio del potencial de membrana sería
despreciable.
Carcinogenesis
El balance de la evidencia científica proveniente
de los estudios en células y en animales nos muestra que ni la
exposición aguda ni la exposición crónica a los campos de
radiofrecuencia incluyendo la telefonía móvil -cuando se mantiene
dentro de los límites termorregulatorios- pueden incrementar las
frecuencias de aberración cromosómica o mutación, pero puede causar un
ligero incremento de los niveles y actividad de la ornitina
decarboxilasa. En términos generales los cambios son muy pequeños para
que originen o promuevan el desarrollo de cáncer (ICNIRP, 1998;
IEGMP, 2000).
Efectos neurofisiológicos
Los estudios realizados en células, animales y
seres humanos muestran que las señales pulsantes como son las
correspondientes a la telefonía móvil pueden provocar cambios en la
excitabilidad neuronal, la función neurotransmisora y los
comportamientos innatos y aprendidos si es que la temperatura de los
órganos internos o local se incrementa alrededor de 1°C, en caso
contrario la evidencia generalmente no es consistente ni convincente.
También hay evidencias de modificaciones ligeras
en la actividad eléctrica cerebral (cambios en el ritmo de los EEG) o
de potenciales evocados auditivos y visuales en personas despiertas,
afectación de algunas fases del sueño de personas dormidas, pérdida de
memoria, cambios en la atención y variación de la presión de la
sangre. Estos efectos biológicos se darían a niveles menores de los
térmicos, sin embargo, no comprometen la salud de las personas,
desapareciendo cuando termina la exposición. (IEGMP, 2000)
Efectos en el sistema hematopoyetico, sistema inmunológico y
longevidad
Para exposición de bajo nivel a las señales de
telefonía móvil los estudios relacionados no han reportado efectos en
las células relacionadas a la formación y circulación de la sangre
(por ej. cambios en el número de células del tuétano de los huesos,
linfocitos o eritrocitos, o en la cantidad de hematocritos.
La exposición a niveles térmicos implica
respuestas estimulatorias e inhibitorias en el sistema inmunológico,
pero estos efectos generalmente son transitorios retornados a sus
niveles normales después de terminada la exposición. Los resultados
provenientes de exposición a bajos niveles son inconsistentes.
Los estudios sobre la afectación de la longevidad
por la exposición a señales RF no muestran ninguna influencia sobre la
duración de la vida en seres humanos (IEGMP, 2000).
Efectos
en reproducción y desarrollo
No hay evidencia de los estudios en animales que
la exposición a señales de radiofrecuencia incluyendo la telefonía
móvil signifiquen un riesgo para los fetos o la fertilidad masculina (ICNIRP,
1998).
Efectos
en el sistema cardiovascular y la presión sanguínea
Los estudios en animales y en seres humanos no
revelan efecto alguno sobre el corazón, la circulación o presión
sanguínea. Los efectos a intensidades altas parecen ser debido al
efecto térmico (ICNIRP, 1998; IEGMP, 2000).
Hipersensibilidad
Los estudios relacionados a la incidencia elevada
de dolores de cabeza, ansiedad o sensaciones de escozor o calor en
usuarios de teléfonos móviles considerados en forma global no son
concluyentes. Los síntomas son reales y existen indicaciones que sus
causas se encontrarían en condiciones psiquiátricas pre-existentes y
en el estrés y no en los campos electromagnéticos (IEGMP, 2000; OMS,
2005)
Efectos
térmicos
Son causados por el incremento de temperatura
corporal producido por la absorción de los campos electromagnéticos
variables en el tiempo. Esta absorción se debe a la fuerza ejercida
por un campo eléctrico sobre cuerpos cargados tales como los iones
móviles en el cuerpo que causa el movimiento de los mismos resultando
en corrientes eléctricas que al interactuar con las resistencias
eléctricas del material biológico del cuerpo produce calor.
En referencia al efecto térmico en la cabeza “En
un estudio recientemente publicado (Van Leuven et al, 1999) la
deposición de calor dentro de la cabeza fue calculada acoplando un
modelo de diferencia finita en el dominio del tiempo para el SAR con
un nuevo modelo termal. El modelo termal incluye los efectos
convectivos de los vasos sanguíneos discretos, cuyas anatomías fueron
determinadas usando angiografía por resonancia magnética de un
voluntario saludable. Para una antena bipolar en 915 MHz con una
potencia promedio en el tiempo de 0.25 W ( equivalente a un teléfono
móvil típico), este estudio resulto en un SAR de cerca 1.6 W/ kg y
predice un incremento máximo de la temperatura del cerebro de 0.11 ° C
en estado estable.“
La evidencia experimental disponible indica que
la exposición a CEM de seres humanos en reposo por aproximadamente 30
minutos produciendo un SAR en todo el cuerpo entre de 1 y 4W kg-1
resulta en un aumento de la temperatura del cuerpo de menos de 1°C.
Datos sobre animales indican un umbral del SAR en el mismo rango, para
respuestas del comportamiento la exposición a campos más intensos, que
producen valores del SAR por encima de 4 W kg-1, pueden colapsar la
capacidad termorreguladora del cuerpo y producir niveles dañinos de
calentamiento de los tejidos. Muchos estudios de laboratorio con
roedores y primates no humanos han demostrado el amplio espectro de
daños a los tejidos resultantes de un calentamiento parcial o total
del cuerpo que produce incrementos de temperatura mayores de 1-2°C. La
sensibilidad al daño térmico de los diferentes tipos de tejido varía
extensamente, pero el umbral para los efectos irreversibles en
tejidos más sensibles es mayor de 4 W kg-1, bajo condiciones
ambientales normales. Estos datos forman la base para una restricción
de la exposición ocupacional de 0,4 W kg-1, que proporciona un margen
grande de seguridad para otras condiciones limitantes, tales como
temperatura ambiente, humedad, o niveles de actividad física.
Los datos del laboratorio y los resultados de un
número limitado de estudios en humanos (Michaelson y Elson 1996),
dejan claro que los ambientes térmicos agotadores y el uso de drogas o
del alcohol pueden comprometer la capacidad termorreguladora del
cuerpo. Bajo estas condiciones, se deben introducir factores de
seguridad para proporcionar una protección adecuada a los individuos
expuestos
En resumen se puede señalar que de las
investigaciones realizadas,
Se conoce que la exposición a los campos de
radiofrecuencia causan efectos a la salud por encima de 4 W/ kg
provocando cambios de comportamiento, reduciendo la resistencia debido
al calor. Es decir el efecto térmico es el único efecto establecido
para las ondas de radiofrecuencia.
Los órganos más sensibles al calor son los que
tienen menos irrigación es decir los ojos y las gónadas.
El efecto térmico es la base para los estándares
Internacionales y no hay ningún efecto establecido por debajo de estos
límites.
Uso de
los Terminales Móviles por Parte de los Niños
Hay ciertos documentos importantes (IEGMP, 2000;
Direction Générale de la Santé de France, 2001; NRPB, 2004) que
recomiendan utilizar el principio de precaución respecto del uso de
los teléfonos móviles, proponiendo que los operadores de telefonía
móvil no promuevan el uso de los teléfonos móviles por parte de niños
menores de 16 años, ya que podrían ser más vulnerables a efectos sobre
la salud que podrían ser encontrados en el futuro por las siguientes
razones:
-
El sistema nervioso de los niños está en pleno desarrollo
-
La absorción en la cabeza es mayor en los niños que en los adultos
debido a que los huesos del cráneo son más débiles.
-
Debido al menor diámetro de la cabeza la radiación podría alcanzar
más fácilmente los órganos más vitales.
-
El tiempo de exposición a lo largo de la vida sería mayor que en el
caso de las personas que inician el uso de los teléfonos móviles en
la juventud o adultez.
Victor Cruz
Consejero del Proyecto Internacional
de Campos Electromagnéticos
Instituto Nacional de Investigación y
Capacitación en Telecomunicaciones (INICTEL-UNI).
Información adicional: El Instituto Nacional de
Investigación y Capacitación en Telecomunicaciones (INICTEL-UNI).ofrecerá
el curso a distancia sobre de Gestión ambiental de los campos
electromagnéticos en Telecomunicaciones del
4 de junio al 13 de julio. CITEL/OEA ofreció
16 becas del monto
completo de la matrícula. Este
artículo es parte del material del curso y el Ing. Cruz es el
tutor. Estas becas están sujetas a la disponibilidad del
presupuesto regular de la OEA para el 2007.
INICTEL es Centro Regional de
Capacitación de la CITEL y Nodo de la Red de Excelencia de la
UIT.
|
|