El sector de las
comunicaciones satelitales globales, conjuntamente con un creciente
número de grupos de usuarios internacionales, ha lanzado una campaña
para incrementar el conocimiento acerca de una tendencia que
actualmente puede provocar la interferencia a los enlaces del presente y futuro acceso a las
telecomunicaciones vía satélite, la radiodifusión y otros servicios
de naturaleza crítica que operan en el rango de frecuencias de la
banda C.
Un creciente consenso del
sector de las comunicaciones vía satélite esta urgiendo a las
administraciones nacionales a reconocer el potencial que existe para
la ruptura masiva de enlaces de comunicaciones satelitales en la banda
C, sistemas de radares y enlaces de microondas domésticos, si el
espectro se asigna de manera inapropiada para el uso de tecnologías
inalámbricas terrestres en la banda C (específicamente en 3,4-4,2 GHz).
El resumen que sigue representa una opinión de consenso del sector
satelital a través de organizaciones como el Foro Global VSAT, el Plan
de Acción Satelital-Grupo de Trabajo Regulatorio europeo, la
Asociación de Operadores Satelitales Europeos, la Asociación de la
Industria Satelital de los Estados Unidos, y otros.
Resumen:
La tecnología de
comunicaciones satelitales en la banda C se utiliza para la difusión
de señales de televisión, Internet, comunicaciones de datos, telefonía
de voz y sistemas de aviación. Los sistemas satelitales que operan
en la banda de 3.4 - 4.2 GHz (banda C) están experimentando un nivel
de interferencia substancial – hasta un punto de caída de sistemas -
en aquellos lugares en donde las administraciones nacionales están
permitiendo que los sistemas de Acceso Inalámbrico de Banda Ancha (BWA)
compartan las mismas frecuencias de espectro ya utilizadas para
proveer servicios satelitales. Lo mismo ocurrirá si se permite que
sistemas móviles 3G y sistemas 4G en planeamiento (a los cuales
también se los conoce como sistemas IMT) usen las frecuencias que se
utilizan en la banda C para la recepción de servicios satelitales,
como esta siendo considerado por algunas administraciones en el
contexto del punto del temario 1.4 de la agenda de la CMR-07.
De manera de eliminar esta
interferencia dañina, los operadores de estaciones terrestres
satelitales y usuarios de servicios de comunicaciones satelitales se
han unido para comunicar su posición a reguladores nacionales e
internacionales de comunicaciones, como así también para delinear sus
requerimientos técnicos. Los reguladores y gerentes de frecuencias
radioeléctricas tienen el deber de asignar espectro de manera de
reconocer las realidades de la interferencia dañina, y de dar validez
al derecho de los operadores existentes de operar, y de los usuarios
de disfrutar, servicios sin ningún tipo de ruptura causada por parte
de nuevos servicios.
Tanto los servicios
satelitales en la banda C, como los servicios BWA y los servicios
móviles IMT, son de importancia, y existen maneras de encontrar
espectro adecuado para que todos ellos puedan operar.
El
problema:
Varias administraciones
nacionales han designado partes de la banda de frecuencias 3.4 – 4.2
GHz para aplicaciones inalámbricas terrestres como ser BWA y futuros
servicios móviles (“IMT Avanzado”, “Sistemas Más Allá de 3G”, “4G”
…). Esta banda ya está siendo utilizada por servicios satelitales,
sistemas de radar, y enlaces domésticos de micro ondas. A esta banda
se la conoce frecuentemente como la banda C.
En lugares en donde las
administraciones han permitido
que los servicios BWA usen la banda C, han ocurrido masivas
interrupciones a los servicios satelitales. Interferencia a radares y
enlaces de micro ondas, que también operan en estas frecuencias, es
posible. Operaciones satelitales en lugares como Australia, Bolivia,
Fiji, Hong Kong, Pakistán e Indonesia ya han sido afectadas de manera
negativa. Otras administraciones nacionales pueden y deben evitar
repetir estos errores tan costosos. Existen alternativas.
Importancia de la Banda
C:
El uso de la banda C para
comunicaciones satelitales es extenso a través de las Américas, y del
mundo. Esta banda es particularmente vital para muchos países en vías
de desarrollo, particularmente en Sur y Centro América, el sureste de
Asia, y África ecuatorial, dada su fuerza en caso de fuertes
lluvias. Las estaciones terrenas en muchos países desarrollados
también usan de forma extensa la banda C. Las frecuencias en la banda
C (“banda C estándar” y “banda C extendida”)
han sido asignadas para servicios de recepción satelital desde el
inicio de la industria hace más de 40 años atrás.
Los servicios en banda C
cubren áreas de gran envergadura. Facilitan las comunicaciones
intercontinentales y globales, y proveen una gran variedad de
servicios en países en vías de desarrollo. Los servicios en esta
banda proveen aplicaciones de carácter crítico como ser aprendizaje a
distancia, telemedicina, acceso universal, recuperación en caso de
desastre y transmisión de señales de televisión en muchas regiones
tropicales.
Explicaciones Técnicas:
Las antenas que reciben
transmisiones satelitales en la banda C son, por necesidad,
extremadamente sensibles. Están diseñadas para recibir señales de
bajo poder emitidas por pequeños transmisores ubicados en órbita a
36,000 kilómetros sobre la superficie del ecuador. En la banda C,
los servicios satelitales han co-existido con enlaces domésticos de
micro ondas y radares por muchos años, dado que estos últimos operan
por medio de haces focalizados desde puntos fijos, y si es necesario
un mecanismo de resolución de conflictos puede ser utilizado.
Por lo contrario, las
aplicaciones inalámbricas terrestres son, por definición, omnipresentes
e incrementalmente móviles/nómadas. Las estaciones móviles y base
para aplicaciones de servicios inalámbricos terrestres emites señales
desde muchas ubicaciones, en toda dirección, de manera simultánea, las
cuales son tan poderosas que pueden saturar los sistemas receptores
satelitales de gran sensitividad en la banda C, causando así un
potencial de pérdida total para los servicios en la banda C.
Experiencias operativas recientes en Australia, Fiji e Indonesia, y
pruebas en Hong Kong han confirmado la existencia de esta
interferencia. (¡En los experimentos llevados a cabo en Hong Kong,
señales de televisión que proveen servicios a 300.000.000 hogares a
través de Asia fueron canceladas de manera inadvertida!)
La sensitividad de los
sistemas satelitales receptores en la banda C significa también que
estos pueden ser interrumpidos por sistemas móviles terrestres que
usan frecuencias en bandas inmediatamente adyacentes a la banda C.
Pruebas que fueron llevadas a cabo por la Oficina de la Autoridad de
las Telecomunicaciones en Hong Kong (OFTA) determinaron que el uso de
frecuencias en la banda C Extendida por parte de servicios
inalámbricos terrestres en las bandas C Extendida y C Estándar no era
práctico.
Un
problema
particular para los
países
en vías de
desarrollo:
Los servicios en la banda C
son de particular importancia para los países en vías de desarrollo.
Los equipos que proveen estos servicios son relativamente baratos, y
las señales se reciben en áreas de gran envergadura. Estos servicios
se adaptan extremadamente bien para la provisión de voz, datos y
conectividad de Internet en áreas remotas que no tienen acceso a otro
tipo de comunicaciones. Son un componente esencial en el esfuerzo de
la UIT para cerrar la “brecha digital” entre el mundo desarrollado y
el mundo en vías de desarrollo.
Dado que estos servicios
cubren grandes áreas con una susceptibilidad mínima a la lluvia, han
mostrado ser excepcionalmente útiles en caso de desastres naturales en
áreas tropicales – por ejemplo, servicios en la banda C fueron
vitales en facilitar la limpieza y recuperación luego del desastre del
tsunami Asiático en el 2004. Otras aplicaciones crecientes en países
en vías de desarrollo incluyen enseñanza a distancia y telemedicina.
Un Creciente
Reconocimiento del Problema:
Los gobiernos que asignaron
frecuencias a sistemas BWA en la banda C Extendida pensaron que el
problema se podría limitar por medio de segmentación de frecuencias.
Esto ha sido ineficiente en pruebas en el mundo real. Interrupciones
de larga escala a servicios que operan en bandas de frecuencias
no-solapadas han ocurrido en varios países, y como resultado,
gobiernos, organismos inter-gubernamentales, y la industria satelital
han comenzado a reconocer la posible ruptura que resulta de la asignación
errónea de frecuencias en la banda C estándar y en la banda C
Extendida para servicios inalámbricos terrestres.
-
Mismo en casos donde
servicios BWA y estaciones terrenas satelitales operan en diferentes
frecuencias en la misma porción de la banda C, es necesario utilizar
separación geográfica. OFTA en Hong Kong condujo una serie extensiva
de pruebas, y concluyó que “el equipo BWA dentro de un área de
varios kilómetros alrededor de estaciones terrenas autorizadas y
existentes que operan en las mismas frecuencias causaría
interferencia a estas últimas …. protección por medio de distancias
de separación solo tendría sentido para el acceso fijo pero no para
el acceso móvil …. Basado en la evaluación de este estudio, existen
problemas de interferencia que son causados por la propuesta
asignación de BWA en la banda 3.4 – 3.6 GHz a señales de recepción
satelital de sistemas SFS en la banda 3.4 – 4.2 GHz band. Para la
co-existencia de estos dos servicios en el mismo territorio, deben
observarse ciertas barreras técnicas. Estas barreras técnicas
implicarían que tanto operadores BWA como usuarios de SFS tendrían
que incurrir costos significativos, los cuales harían difícil el
despliegue masivo y con un costo efectivo de sistemas BWA en un
medio urbano denso.”
-
En América del Sur, la
Superintendencia de Comunicaciones de Bolivia (SITTEL) aprobó el uso
de la banda 3.4 - 3.8 GHz como asignación primaria para el uso por
parte de la industria WiMax. Durante un corto período de pruebas
antes de la planeada puesta en servicio de los sistemas en Mayo de
2006, señales satelitales que difundían canales de televisión en
Bolivia fueron severamente interrumpidas y se reporto interferencia
de gran envergadura. SITTEL expidió una resolución administrativa
ordenando que se suspendiera el despliegue de sistemas de acceso
inalámbrico en la banda 3.7-3.8 GHz en todo el territorio de Bolivia
por un período de 90 días, de manera que SITTEL pudiera adoptar
medidas para resolver esta cuestión. La resolución también instruyó
al departamento de planeamiento de uso de espectro de SITTEL a que
proponga una nueva norma para el uso de canales en la banda 3.4-3.8
GHz. Recientemente, SITTEL ha indicado que su intención es acomodar
a los operadores BWA en la banda 3.4-3.5 GHz, y ha iniciado los
procesos requeridos para finalizar tal arreglo.
-
La Telecomunicad de
Asia-Pacífico (APT – una organización regional inter-gubernamental),
en un reporte del Foro Inalámbrico APT (AWF), ha advertido que “…
sistemas BWA dentro de un área de varios kilómetros de una
estacion terrena receptora SFS operando en la misma banda de
frecuencias, pero en una base no-co-canal, necesitaría efectuar un
proceso de coordinación cuidadoso de caso-por-caso. Mas aún, para
evitar interferencia en bandas de frecuencias no- solapadas … una
distancia de separación mínima de 2 km tiene que asegurarse
con respecto a todos los receptores SFS, mismo en donde BWA y SFS
operan en frecuencias diferentes no-solapadas. Esta distancia se
puede reducir a aproximadamente 0.5 km si un filtro pasa banda se
puede incorporar a todos los receptores SFS, la estación base BWA
posee filtros adicionales para emisiones espuriosas y las terminales
BWA de usuarios al aire libre son prohibidas. La efectividad de
cualquier técnica de mitigación depende de su aplicación a
situaciones en sitios individuales y solo se puede utilizar cuando
estaciones terrenas SFS están confinadas a un numero límite de
lugares específicos conocidos.
-
En Europa, CEPT ha
preparado un nuevo Reporte al ECC sobre la Estudios de
Compatibilidad en la Banda 3400-3800 MHz entre Sistemas de Acceso
Inalámbrico de Banda Ancha (BWA) y Otros Servicios (ECC Borrador de
Reporte 100). Los estudios han demostrado que para determinar todos
los criterios relevantes de interferencia, para una estación terrena
SFS representativa, la máxima distancia requerida para estaciones
centrales BWA es entre 270 km y 320 km. Estas distancias son
conocidas como “distancias de mitigación” en el reporte, de manera
de indicar que se podría utilizar distancias mas pequeñas por medio
de coordinación de cada estación central BWA. A pesar de ello,
mismo con coordinación es claro que las distancias de separación
necesarias son de al menos decenas de kilómetros y posiblemente
cientos de kilómetros. La posibilidad de uso de técnicas de
mitigación por parte de sistemas BWA de manera de reducir las
distancias de separación no ha sido demostrado.
-
La Unión de Radiodifusores
de Asia-Pacifico (ABU – una organización regional que agrupa a
entidades gubernamentales y no-gubernamentales) ha advertido que
“BWA es una tecnología con promesa. A pesar de ello, si se
implementa en las mismas bandas de frecuencia que la recepción
satelital, esto tendría un impacto adverso …. y podría resultar en
que la operación satelital en la banda C entera resultara
impráctica. Estas bandas son de lejos las mas importantes bandas de
frecuencia para las comunicaciones satelitales en Asia.”
-
Estudios de compartimiento llevados a cabo por el
Grupo de Trabajo UIT-R 8F han demostrado que una distancia de
separación mínima de aproximadamente 35 a 75 kilómetros debe ser
mantenerse entre un transmisor IMT (un sistema móvil 4G) y un
receptor SFS. No existe una manera práctica de mantener tal grande
separación entre estos dos sistemas. Mas aún, dado el gran número
de estaciones receptoras SFS que hoy día reciben en 3.4 – 4.2 GHz,
es altamente improbable que la distancia de separación requerida
pudiera mantenerse con respecto a todas estas estaciones.
Es importante entender que las
transmisiones satelitales en la banda 3.4 – 4.2 GHz son recibidas por
un gran número de estaciones alrededor del mundo. Muchas de estas
estaciones son “solo recepción”, y por ende no están registradas con
la UIT (o generalmente con las administraciones locales) dado que
dichos registros no son requeridos. La operación co-frecuencia de
sistemas BWA sería severamente disruptiva a la recepción de
transmisiones satelitales.
Alternativas a la banda
C:
Afortunadamente, este no es un
problema que no puede resolverse. Muchas otras bandas candidatas han
sido identificadas durante el curso de los estudios del la UIT. Los
meritos de cada una de estas han sido documentados a fondo y las
alternativas serán presentadas a la CMR-07 en forma de un reporte de
la Reunión Preparatoria para la CMR que tomara lugar en Febrero de
2007.
Es crítico que los gobiernos y
las autoridades que gerencias espectro reconozcan el daño real que
causa, y la tremenda posibilidad de interferencia que presenta a los servicios satelitales
el uso de las bandas C Estándar y C Extendida por parte de sistemas
inalámbricos terrestres.
Expandiendo el Diálogo
Internacional:
De manera de fortalecer el
entendimiento de este tema tan urgente, el Foro Global VSAT (GVF) y
CITEL van a sostener un diálogo regional
a través de la Red Global de Aprendizaje a Distancia del Banco Mundial
(GDLN). Por medio de enlaces de video conferencia establecidos con
numerosos países de importancia a través de las Américas – y por medio
de webcasting en vivo provisto a aquellas naciones que no estén
enlazadas con el foro – se alentará a todos los Miembros de CITEL a
participar en este diálogo.
El
Dialogo Regional
tendrá lugar el 12 de febrero entre las 13:00 y 16:30, con enlaces
GDLN establecidos en Buenos Aires, Argentina; La Paz, Bolivia;
Brasilia, Brasil; Quito, Ecuador; Santo Domingo, República Dominicana;
y Washington D.C., Estados Unidos de América. Para participar del
dialogo regional
en cualquiera de estos sitios favor contactarse con
[email protected] o con
[email protected].
David Hartshorn
Secretario General
Global VSAT Forum
Información adicional: Para ver el programa del Dialogo
Regional, haga
click aquí.
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