El nuevo ciclo de progreso en el sector de las telecomunicaciones, con la expansión de las comunicaciones inalámbricas, la difusión de soluciones en banda ancha, y los adelantos de las tecnologías de información y comunicaciones, ofrece nuevas perspectivas para promover el acceso a la información y los conocimientos en toda la región de las Américas.

En efecto, las telecomunicaciones constituyen uno de los sectores más dinámicos de la economía del mundo actual, y son un instrumento importante para acelerar la transformación de los países de la región en sociedades basadas en los conocimientos.

Teniendo todo esto en cuenta, durante la IV Asamblea de la CITEL se organizó una mesa redonda con líderes de la industria y proveedores de infraestructura en el sector de las telecomunicaciones a fin de captar sus visiones sobre temas de carácter técnico y reglamentario que influyen en las inversiones y las actividades comerciales de las telecomunicaciones en la región de las Américas.

En el panel, los participantes de gobiernos, del sector privado y de organizaciones regionales tuvieron la ocasión de ofrecer sus reflexiones y de identificar los métodos más adecuados para mejorar y expandir las telecomunicaciones, así como de examinar nuevas opciones para promover el desarrollo económico y social de los pueblos americanos.

Vale la pena resumir algunos puntos importantes de dicha sesión para informar a otros representantes que se vieron imposibilitados de asistir.

La tendencia del mercado de las telecomunicaciones es hacia la convergencia de una tecnología inalámbrica de banda ancha. Una movilidad sin interrupciones, una conectividad continua y transparente y el acceso a servicios a través de diferentes redes, así como la ubicuidad de las comunicaciones, son ahora las características del nuevo paradigma de las telecomunicaciones. Las telecomunicaciones ya no están limitadas a la voz solamente. Hay una demanda creciente de servicios diferenciados y personalizados, que abarquen la voz, los datos y el video.

Los teléfonos ya no sirven solamente para hacer llamadas. Estamos dirigiéndonos hacia un mundo de teléfonos celulares con TV y programas de TV interactivos. Ha habido una migración hacia la banda ancha IP y el acceso rápido a la Internet. La TV terrestre, por satélite y por cable avanza hacia la TV IP y móvil. Habrá una convergencia de los dispositivos terminales en una sola solución por IP, comunicándose entre sí.

Los sistemas inalámbricos son ya una realidad ubicua en las redes personales y locales, así como en las áreas metropolitanas, gracias a la introducción de tecnologías tales como WiFi, WiMax y 3G.

Los precios de la banda ancha han bajado exponencialmente, y la tendencia es hacia una reducción aún mayor de los precios a medida que avanza la tecnología. Se crearán nuevas oportunidades en el mercado para servicios y aplicaciones inalámbricas de banda ancha eficaces en función del costo.

Por ejemplo, la tecnología radioeléctrica WiMax proporcionará servicios personales de zona extensa en banda ancha, en condiciones fijas y móviles.

El CDMA predominará en el período 2007-2008. Los métodos de modulación OFDM prevalecerán entonces en la generación siguiente de sistemas inalámbricos. Además, el método OFDM combinado con las técnicas MIMO que se están perfeccionando permitirá lograr un aumento considerable en materia de capacidad, velocidades máximas y cobertura.

La mayor parte del crecimiento del mercado será en los servicios y los datos inalámbricos, que dominarán el crecimiento en los próximos 5 años. El valor del mercado en 2010 ascenderá a US$1500 billones, de lo que un 54% corresponderá al sector inalámbrico, siendo un 33% de esto datos inalámbricos.

La inversiones en TIC aumentan la productividad por las innovaciones en las técnicas comerciales, el uso de una infraestructura sofisticada y aplicaciones comerciales de la Internet.

Los sistemas y tecnologías inalámbricos están cambiando los hábitos y los métodos de trabajo. Se entiende claramente que las inversiones en los sistemas inalámbricos de banda ancha afectan positivamente a la productividad del trabajo. Estudios realizados en los EE.UU. han demostrado que la productividad del trabajo aumentó un 1,35% anualmente de 1973 a 1995, y un 2,54% de 1995 a 2000. Dos tercios de dicho aumento se debieron a la introducción de tecnologías TIC.

El aumento de la productividad ha acelerado las mejoras del nivel de vida. En los EE.UU. el nivel de vida se duplicaba cada 24 años; ahora, esa duplicación sólo toma 14 años.

También se señaló la influencia de las telecomunicaciones móviles y la Internet en el crecimiento económico. Por cada 1% de aumento de la penetración de sistemas móviles, el PIB per cápita aumenta en US$240,00. Por cada 1% de aumento de la penetración de la Internet, el PIB per cápita aumenta en US$593,00.

Durante las presentaciones y discusiones se dio particular importancia a la cuestión de la regulación. En muchos países, los marcos reglamentarios actuales favorecen las regulaciones para cada tecnología. Por ejemplo, para redes públicas con conmutación, sistemas celulares, radiodifusión por cable, por satélite, de audio y televisión, algunos de ellos dedicados a un tipo de servicio y otros que combinan servicios de voz, datos y video. En otras palabras, se los reglamenta de acuerdo con la infraestructura o los medios disponibles.

Se adujo que en los nuevos marcos reglamentarios se deben lograr regulaciones que favorezcan la convergencia. Ejemplos de esto se han visto en Europa y en Brasil, en donde se regulan los servicios más bien que la tecnología.

Además, los inversionistas buscan condiciones reglamentarias y jurídicas estables, que se hagan cumplir de manera transparente, y puestas en vigor por una entidad reguladora con autoridad, experiencia e independencia, con regulaciones mínimas y enfocadas concretamente, y mecanismos eficientes para la resolución de conflictos.

Se convino en que los gobiernos y la industria deben seguir colaborando a fin de que todas las poblaciones puedan recibir los beneficios de la sociedad de la información.

El uso apropiado y eficiente del espectro radioeléctrico ha sido identificado como uno de los principales motivos de inquietud para las autoridades reguladoras.

Las nuevas regulaciones deben proporcionar espectro que permita el suministro de los servicios requeridos, y ser neutrales en cuanto a las tecnologías.

Aunque hay suficiente espectro para permitir la introducción de nuevos servicios y tecnologías, la CITEL debería establecer pautas para mejorar los marcos jurídicos y normativos vigentes que rigen su uso. El objeto es permitir una mayor flexibilidad en el uso del espectro radioeléctrico, y definir políticas relativas al mismo para brindar un máximo de ventajas al usuario final, promover la innovación y armonizar los intereses nacionales e internacionales.

La CITEL es el foro en el que las administraciones de la Región 2 pueden formular pautas, propuestas y recomendaciones que fomenten el crecimiento de las telecomunicaciones, acelerando de esa manera el progreso social y económico en la región de las Américas. También es donde dichas administraciones pueden trabajar conjuntamente para influir en los eventos de las conferencias y asambleas de la UIT.

Hay un acuerdo general en el sentido de que la CITEL debe ser el foro preeminente de las telecomunicaciones de las Américas.