Contar la historia de Internet parecería no aportar
mucho al tema de referencia, pero… recordemos algunas fechas a fin de
generar un mapa que nos ayude a no perdernos en la compleja y enorme
Red de Redes.
Internet es creado y desarrollado en Estados Unidos.
Si bien en el año 1962 comienzan los estudios sobre la interconexión
de computadoras, Internet tal como la conocemos tendría sus inicios en
1985 y de ahí en más se fue desarrollando la Red de Redes.
A mediados del año 1995 comienza el crecimiento
exponencial del denominado Internet Comercial. Muy pocos o nadie
podrían haber imaginado en ese momento las implicancias sociales y
económicas que este fenómeno produciría en el mundo.
Como resultado de lo anterior, en 1996 comenzó un
proceso de discusión a nivel global con el objetivo de reformar el
“Sistema Internet”. Este proceso culminó en octubre de 1998 con la
creación del ICANN (http://www.icann.org)
(de sus siglas en ingles “Internet Corporation For Assigned Names and
Numbers”). La idea fue la constitución de una organización
internacional, sin fines de lucro, con participación y representación
de todas las regiones geográficas y de todos los grupos de interés
vinculados a Internet. En forma provisoria, el gobierno de Estados
Unidos delego en el ICANN -mediante un contrato- las funciones que
estaban bajo su control a través de una fundación. Supuestamente, al
alcanzarse un conjunto de requerimientos establecidos contractualmente
esas funciones serían cedidas definitivamente al ICANN. El actual
acuerdo vence definitivamente en el año 2006, momento en el cual es de
esperarse que finalice la transición y las funciones que hoy el ICANN
tiene a su cargo, pasen a su órbita en forma definitiva.
Las funciones que se delegaron en el ICANN: son la
administración y gestión del sistema de nombres de dominio, de las
direcciones de Internet (números IP y números autónomos), la
coordinación de los aspectos técnicos y la definición de parámetros
tecnológicos necesarios para el funcionamiento del sistema
(protocolos). Además administra y los servidores raíz o “root servers”
por su nombre en inglés; actividades todas estas que como se podrá
apreciar son de naturaleza definida y Claramente tecnológicas.
A partir de esta apretada síntesis vemos que hace
ya varios años que se discute sobre distintos modelos de “Internet
Governance” (Gobierno de Internet es la expresión que se ha utilizado
en español) y esta discusión se ha visto profundizada en el proceso de
la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información. Finalmente, en
la reunión de la Cumbre en Diciembre del 2003, en Ginebra, no se
tomaron resoluciones trascendentes en este tema, postergándose las
decisiones al respecto para la segunda fase de la Cumbre, que se
llevará a cabo en Túnez en noviembre del 2005.
En cuanto a la expresión “Internet Gobernance”
(Gobierno de Internet); no se podía haber escogido un término menos
apropiado que éste.
En realidad no se puede asegurar, y de hecho creemos que sucede todo
lo contrario, que todas las personas e instituciones involucradas en
las discusiones le den el mismo significado a esta expresión.
Claramente no existe un Gobierno de Internet, ni
Internet es “gobernable” como un todo. Existen muchísimos y muy
diversos aspectos relacionados a la Red, que se discuten en distintos
ámbitos y organizaciones y otros que están condicionados por
regulaciones y legislación local.
Una somera enumeración de algunos de los diversos
aspectos relacionados a Internet, podría incluir: comercio
electrónico, propiedad intelectual, gobierno electrónico,
comunicaciones, derechos humanos, educación, seguridad, privacidad y
muchos otros.
No hay una organización o un único ámbito donde
estos temas se discutan y canalicen, ni un único organismo donde se
tomen decisiones o se fijen estándares, y por lo tanto, no existe el
tan famoso Gobierno de Internet.
Sin embargo el término Gobierno de Internet a
tomado su propia fuerza y entidad por el mero hecho de la repetición
constante del mismo. Así que por más que muchos entendamos que es una
expresión muy poco adecuada, tenemos que aceptar que el término es
utilizado, y con él se hace referencia a la Administración y
Coordinación Técnica de los recursos de Internet.
Durante el proceso preparatorio de la cumbre, se
instaló la discusión sobre los modelos de administración de los
recursos de Internet, o sea, sobre el así llamado “Gobierno de
Internet” tal como explicamos al principio. Algunos países plantearon
la necesidad de mayor control de los gobiernos sobre este tema, y
específicamente la necesidad de que las funciones, hoy en manos del
ICANN, pasen a un organismo intergubernamental. La UIT fue nombrada
por algunos como un organismo indicado en tanto otros piensa en alguna
organización en el marco de las Naciones Unidas. (sin especificar
cual, o si sería una nueva)
En el modelo actual, tanto los países del tercer
mundo, como los sectores que habitualmente tienen menos influencia en
las estructuras de poder, han tenido una participación y capacidad de
incidencia que difícilmente hubieran tenido en un modelo alternativo
como el que aparentemente se propone, esto debe ser tenido en cuenta a
la hora de analizar otras opciones.
ICANN como cualquier
organización es perfectible. Delegar definitivamente sus funciones,
internacionalizar su operación, regular la distribución geográfica de
los Root Servers o definir la participación de los gobiernos, son
algunas de las tareas pendientes, pero esta situación no justifica por
si misma un cambio en la naturaleza del organismo. Hoy los Gobiernos
participan, si bien en forma consultiva del ICANN, asi como muchos
otros aspectos funcionales están en vías de resolución. No existe nada
que indique que una propuesta de una mayor y mas orgánica
participación de los gobiernos no fuera tema abierto para su estudio.
Esperemos que de la actuación del recientemente
formado “Internet Gobernance Working Group”, que depende directamente
del Secretario General de las Naciones Unidas,
genere claras conclusiones que ayuden al consenso de todos los
involucrados en esta temática. También debería tenerse en cuenta la
conservación de los recursos monetarios de nuestros países y en
definitiva de nuestros pueblos, ya que la creación generación de un
nuevo organismo internacional seguramente requeriría de nuevos aportes
financieros para su operación y mantenimiento.
Oscar Messano
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