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5.1 Introducción

El objeto de este capítulo es cuantificar en base a información ya existente las reservas energéticas en los cinco países de la cuenca y compararlas con la producción y consumo actual y futuro.

La información sobre fuentes de energía no renovables ha sido volcada en un mapa de "Energía no Renovable" donde se muestran los yacimientos en explotación e identificados, las cuencas sedimentarias (donde existen posibilidades petrolíferas o gasíferas), las áreas donde se han identificado yacimientos de carbón y de esquistos bituminosos y finalmente las áreas donde se ha localizado la existencia de uranio.

En el mismo mapa se han incluido los ductos para el transporte de los volúmenes de petróleo y gas en explotación, constituidos por poliductos para el transporte de diversos elementos líquidos, oleoductos, y gasoductos. Como esta red se encuentra en expansión se ha incluido también los ductos en construcción y proyectados.

Cabe señalar la existencia de un importante gasoducto dentro de la cuenca que transporta gas desde los yacimientos bolivianos de Caranda, Colpa, Río Grande y Campo Tita pasando por Yacuiba y Tartagal, donde se conecta con la red argentina. Este gasoducto funciona desde el año 1972 transportando aproximadamente 1,4 x 106 tpe de gas por año.

Un proyecto de gran envergadura es el gasoducto Santa Cruz de la Sierra a San Pablo, cuya construcción se encuentra en negociación, dependiendo básicamente de la evaluación de las reservas de gas en Bolivia. Existe otro proyecto de un gasoducto de San Pablo, pero esta vez desde los yacimientos de Argentina y que seguiría una ruta que pasa por Cataratas del Iguazú. Su construcción se encuentra en negociación entre los gobiernos y organismos técnicos de Argentina y Brasil. Finalmente también se encuentra en tramitación el gasoducto a Montevideo que partiría de Santa Fe, Argentina.

La utilización de uranio como combustible para la producción de energía eléctrica determinó gran interés en Argentina y Brasil por la realización de investigaciones geológicas para la localización de yacimientos. En Argentina estas investigaciones comenzaron inmediatamente después de finalizada la guerra mundial y la técnica de utilización del uranio natural como combustible se encuentra ampliamente desarrollada.

En las postrimerías de la década del setenta y en lo que va de la del ochenta, los demás países de la cuenca también tomaron gran interés en las investigaciones geológicas de uranio, habiéndose ya localizado yacimientos en Bolivia, los cuales se encuentran en explotación y cuya producción se destina a la exportación.

Un dato importante que se debe tener en cuenta es que en sus planes de desarrollo de la energía nuclear, Argentina y Brasil escogieron soluciones diferentes. El primero utiliza la técnica del uranio natural y el segundo la del uranio enriquecido. Sin embargo, a pesar de esa diferencia, existe una fuerte corriente de colaboración entre ambos países en la materia, como también con los demás países de la cuenca.

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