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Capítulo II. Biodiversidad

2.1. Introducción
2.2. Zonas de vida y ecosistemas
2.3. Valores de biodiversidad
2.4. Situación de la biodiversidad y amenazas
2.5. Protección y conservación de la biodiversidad
2.6. Conclusiones y recomendaciones para la conservación y manejo de la biodiversidad de la cuenca

2.1. Introducción

El área de la Cuenca del Sistema Lago de Nicaragua-Río San Juan constituye un puente del Istmo Centroamericano entre la América del Norte y la América del Sur. Fue conformado durante el período Mioceno Tardío y el Plioceno, unión que no existió en el Eoceno Tardío. La conexión entre los continentes se formó principalmente por la aparición de un gran número de volcanes violentamente activos, justamente en los territorios que actualmente corresponden al sur de Nicaragua, Costa Rica y Panamá. La relación interoceánica anterior dejó como consecuencia al este y al oeste del Istmo una flora y fauna marina relativamente similar. La reconexión terrestre permitió luego la relación de las formaciones de flora y fauna continentales, primero entre Sudamérica, Centroamérica y las islas del Caribe y luego, durante el Plioceno Reciente, al cerrarse el estrecho de Tehuantepec (actual México), se produjo la vinculación con Norteamérica, constituyéndose el Istmo en un verdadero corredor de especies. Varias órdenes de mamíferos, incluyendo primates y marsupiales cruzaron el puente, probablemente en el Cretáceo-Eoceno, desde Norteamérica al sur. El puente del Mioceno-Plioceno, fue cruzado por órdenes de carnívoros: los proboscídeos, los artiopactílidos y los resisodactílidos.

El carácter de puente entre dos floras y faunas diferentes le confiere a Centroamérica una característica de alta biodiversidad favorecida por la conjunción de diferentes factores climáticos-altitudinales. A su carácter de istmo interoceánico se suma, en el caso de la gran Cuenca del Río San Juan, la presencia de importantes reservorios de agua dulce, como son los grandes lagos y los cursos de agua más caudalosos de este Istmo.

2.2. Zonas de vida y ecosistemas

2.2.1. Zonas de vida
2.2.2. Ecosistemas naturales
2.2.3. Contexto de la flora y la fauna

Tanto en Costa Rica como en Nicaragua se han utilizando diferentes clasificaciones para agrupar las formaciones naturales según el interés final de la misma o el valor asignado a las variables que se toman en cuenta. Hasta el momento no se ha alcanzado consenso en cada país respecto al tipo de clasificación a ser utilizada. Entre los sistemas de clasificación más utilizados se destacan:

- Zonas de Vida (sensu Holdridge): son áreas definidas por parámetros de precipitación (isoyetas), elevación (curvas de nivel) y temperatura (isotermas). La combinación de estos factores define ciertos rangos en donde pueden existir formaciones vegetales particulares , definidas en categorías como Bosque Muy Húmedo Premontano, Bosque Tropical Seco, Bosque Húmedo Tropical, etc., así como varias subdivisiones. Es una forma de definir ecosistemas y producir "mapas ecológicos" que permiten clasificar un área determinada. Sin embargo, es una clasificación teórica basada en parámetros geometeorológicos, por lo que debe ser comprobado en el campo. No es un sistema de clasificación de la vegetación existente. Tampoco ha sido utilizado uniformemente en ambos países, por lo que las categorías, a pesar de ser las mismas, no coinciden en la zona fronteriza del área del proyecto.

- Ecosistemas: son agrupaciones de plantas y animales y su entorno natural. Ejemplos de ecosistemas en la Cuenca: son Manglares, Humedales Palustrinos, Bosque Húmedo, Bosque Seco, Ríos y Arroyos (ecosistemas lóticos), lagos y lagunas (ecosistemas lénticos), playas, etc. Representan agrupaciones específicas y reales de plantas y animales, así como una caracterización de las variables físico-químicas como rangos de temperatura, tipos de suelo, salinidad, elevación, etc.

- Tipos de vegetación: Representan otro sistema de clasificación muy usado en el campo, definido principalmente por la posición fisiogeográfica de un grupo de plantas y por el uso histórico de la tierra. Ejemplos de tipo de vegetación son Bosque Primario, Bosque Primario Intervenido, Bosque Secundario, Humedales, Pantanos, Plantaciones Abandonadas y varios otros tipos que podrían ponerse en una categoría de hábitats manejados (por ejemplo, un Arboretum, Estadios Sucesionales, y otros).

- Agrupaciones florales: Representan otra forma de ver ecosistemas, basado principalmente en la identificación de grupos específicos de plantas que pueden ser características de una zona. Por ejemplo, el bosque de camíbar del norte de Costa Rica, cerca de Caño Negro, es una agrupación discreta y única en la zona. Así mismo, ciertos manglares, áreas de recolonización, bosques de galería, etc.

- Formaciones vegetales: Este sistema de clasificación de la vegetación potencial en una zona, es una modificación del sistema de Zonas de Vida de Holdridge y es utilizado en Nicaragua (Salas, 1994), basado en temperaturas, elevaciones y precipitaciones. Salas divide a Nicaragua en cuatro Regiones Ecológicas (I, II, III y IV). También utiliza otras subdivisiones, como Formaciones Vegetales Zonales del Trópico (Principales Formaciones Forestales) y Formaciones Vegetales Azonales del Trópico (Principales Formaciones Forestales). Cada una contiene categorías muy descriptivas en sus nombres, por ejemplo, "Bosques medianos o altos perennifolios de zonas muy frescas y húmedas (Nebliselvas de altura)", pero las cuales no tienen correspondencia en las bases de datos existentes para el resto de la Cuenca. No es un sistema de clasificación de la vegetación existente, sino de la vegetación que potencialmente podría existir allí.

2.2.1. Zonas de vida

El sistema de Zonas de Vida de Holdridge es quizás el más utilizado para clasificar las formaciones naturales, aunque existen variaciones en la información de base utilizada y en la interpretación, lo cual crea inconsistencia en las bases de datos, las clasificaciones de Zonas de Vida disponibles para Costa Rica y Nicaragua que cubren la Cuenca fueron realizadas en diferentes momentos y con diferentes bases de datos, como resultado, si bien se identifican grandes manchas que coinciden en las líneas de fronteras, se constata la falta de consistencia de la información particular.

De acuerdo a la clasificación de Holdridge una gran parte de la Cuenca se encuentra comprendida en cuatro zonas de vida: (a) Bosque Seco Tropical (bs-T); (b) Bosque Húmedo Tropical (bh-T); (c) Bosque Muy Húmedo Tropical (bmh-T); y (d) Bosque Muy Húmedo Premontano (bmh-PM). El resto de la Cuenca muestra zonas de vida transicionales entre estas cuatro, así como otras de muy poca extensión.

2.2.2. Ecosistemas naturales

Existen dentro de estas zonas de vida varios ecosistemas naturales importantes. Entre ellos se destacan:

i) Ecosistemas Acuáticos, lóticos y lénticos

La diversidad de cuerpos de agua dulce en la Cuenca es enorme, dadas las características fisiográficas y geológicas de la región. A pesar de que no se han realizado estudios comprensivos sobre los ecosistemas acuáticos de la zona, existe suficiente información como para concluir que éstos poseen una alta diversidad de flora y fauna, así como una amplia gama de características fisicoquímicas. Existen en la Cuenca diferentes ejemplos de aguas termales, sulfuradas e impactadas geoquímicamente, los cuales engendran floras y faunas muy características.

La fauna de insectos acuáticos es muy alta y ha sido muy poco estudiada. Los ecosistemas acuáticos de la Cuenca han sido fuertemente afectados por las actividades humanas, muchas especies de organismos acuáticos ya han desaparecido irremediablemente o se han extinguido, sin haber sido siquiera descritas o descubiertas, son quizás actualmente los más amenazados y los menos conocidos.

ii) Ecosistemas de Bosques

Como bosque se puede definir simplemente una agrupación densa de árboles y vegetación asociada (arbustos o sotobosque) que cubre una extensión importante de terreno. De acuerdo a las especies que en él se encuentran las características estructurales de la agregación de plantas y la región, o tipo de región en donde se encuentran (zona de vida, etc.), los bosques se pueden clasificar en varios tipos, en el CUADRO No 2-1 se presenta una síntesis de los tipos de bosques más significativos que se encuentran en el área del Proyecto.

iii) Ecosistemas Costeros

El área del Proyecto posee costas sobre el Mar Caribe - Océano Atlántico. La mayor parte de la costa Atlántica se encuentra bajo algún sistema de protección, tanto en Costa Rica (Refugio de Vida Silvestre Barra del Colorado, Parque Nacional Tortuguero y áreas asociadas) como en Nicaragua (Reserva Biológica Indio-Maíz), aunque estas áreas protegidas no incluyen la zona marítima per se. Aquí se encuentran importantes sitios de anidación de tortugas marinas, especialmente la tortuga baula (Dermochelys coriacea) y la tortuga carey (Eretmochelys imbricata). La actividad pesquera es bastante activa, particularmente la pesca estacional de la langosta marina migratoria.

El desarrollo turístico es también una actividad relativamente desarrollada en la costa atlántica de Costa Rica. Poco a poco se ha ido desarrollando una pequeña industria turística en la zona de Barra del Colorado, en Costa Rica y en menor medida en la zona de Greytown en Nicaragua.

CUADRO No 2-1 TIPOS DE BOSQUES EXISTENTES EN EL AREA DEL PROYECTO

Tipo de Bosques

Características Principales

Especies Representativas

Localización en la Cuenca

Bosque Seco Tropical

· Alta estacionalidad en la precipitación.
· Suelos fértiles y ricos.
· Alta diversidad de especies de árboles.
· Pocas especies epífitas y musgos.
· Muchas especies decíduas y con sincronización de períodos de floración y producción de frutos.

· La familia Rubiaceae es prominente en el sotobosque.
· Especies de bejucos leñosos y bromelias terrestres.

· Frontera noroeste entre Costa Rica y Nicaragua. Región este y oeste del Lago de Nicaragua.

Bosque Húmedo Tropical

· Tipo de bosque más extenso en la cuenca.
· Semidacucifolio o perennifolio, alto y de muchos estratos.

· Palmas como Scheelea rostrata son comunes en este tipo de bosque.

· Sur del Lago de Nicaragua y zona norte de Costa Rica, alrededores de Upala y lagunas de Caño Negro (C.R.).

Bosque muy Húmedo Tropical

· Precipitación muy alta, hasta 6,000 mm anuales.
· Perennifolio, de muchos estratos, con algunas especies caducifolias.
· Arboles con gambas altas y lisas son comunes.

· Helechos son comunes, particularmente especies de Selaginella.
· Pocos arbustos epifíticos o árboles estranguladores.
· Tipo de bosque de la cuenca más rico en especies.

· Llanuras de Tortuguero, Sarapiquí, Gran Reserva Indio-Maíz.

Bosque Nuboso

· Alta precipitación, mucha de la cual es pasiva (goteo de las nubes por contacto con la vegetación).

· Bosques bajos y medianos.
· Abundancia de helechos, musgos y especies epífitas, como orquídeas.

· Se encuentra en las cimas de los volcanes de la cordillera volcánica de Guanacaste, particularmente los volcanes Orosí, Cacao, Rincón de la Vieja, Miravalles, Tenorioy Cacho Negro.

Bosques Secundarios

· Variables en su extensión y composición florística.
· Aparecen por regeneración natural o asistida en áreas donde el bosque original ha sido intervenido fuertemente o eliminado.

· Generalmente poseen una diversidad mucho menor al bosque original.
· Especies pioneras como el nance (Byrsonima crassifolia), el guarumo (Cecropia spp.) y muchos arbustos.

· En varias partes como parches de bosque.
· En la zona norte de Costa Rica en áreas donde se han cosechado la mayor parte de los árboles maderables.
· Poca área en la cuenca, pues no hay muchos incentivos para los dueños de la tierra para dejar que el bosque crezca de nuevo.

Bosques de Galería

· Especies tolerantes de alta humedad.
· Generalmente pocas especies.

· Ficus spp., balsa, y otras especies que buscan condiciones húmedas a muy húmedas o que son tolerantes a condiciones periódicas de inundación.

· Se encuentran a lo largo de los ríos en toda la cuenca. A veces están representados por muy pocos árboles.

Humedales

· Areas inundables, con vegetación característica, localizadas a orillas de cuerpos de agua.

· Muchas especies de aves acuáticas, residentes y migratorias.
· Lugares de anidación de especies, peces, aves, reptiles y anfibios.
· Areas generalmente de alta fragilidad ecológica.

· Principalmente al sur y este del Lago de Nicaragua, a lo largo del Río San Juan y en las bocas de sus tributarios principales, y en la zona costera de la Reserva Indio-Maíz, Refugio de Vida Silvestre Barra del Colorado y Parque Nacional Tortuguero, Refugios de Vida Silvestre Los Guatuzos y Caño Negro.

Manglares

· Bosques inundados, a las orillas del mar.
· Mantienen una gran diversidad de especies estuarinas y marinas. Forman ecosistemas complejos y muy ricos en especies.

· Varias especies de mangle, como el mangle rojo(Rhyzophora mangle), el mangle negro (Avicennia germinans), el mangle blanco (Laguncularia racemosa), y Conocarpus erecta (generalmente raro).
· Helechos como Acrostichum aureum, orquídeas y bromelias epífitas son comunes en los árboles de mangle.
· El cangrejo de manglar(Aratus pisonii) es una especie característica, especialmente donde se encuentra el mangle rojo.

· Restringidos a las costas Atlántica y Pacífica de la cuenca, principalmente la Atlántica (Reserva Indio- Maíz, Barra del Colorado y Tortuguero.

2.2.3. Contexto de la flora y la fauna

La flora y la fauna de Centroamérica refleja, en su diversidad y riqueza de especies, su característica de interfase entre las biótas de la zona Neotropical de Sudamérica y la Neoártica de Norteamérica. La flora de la Cuenca del Río San Juan es excepcionalmente diversa, reflejo de la situación biogeográfica general de Centroamérica y consecuencia de diferencias altitudinales dentro de la Cuenca (gradientes de temperatura), diferentes y variados regímenes de precipitación y variaciones en los tipos de suelos. Florísticamente, la zona entre el sur de Nicaragua y el norte de Costa Rica, representa la frontera entre las floras Neotropical y Neoártica. La distribución de las especies a este nivel local está determinada por condiciones climáticas (temperatura y precipitación), elevación, porosidad y profundidad del suelo, niveles freáticos, y exposición a salinidad. Aunque se pueden encontrar agrupaciones discretas de plantas en la región, los límites de las mismas no están claramente definidos.

En términos generales, los bosques húmedos y muy húmedos coinciden con las tierras bajas y calientes del Caribe, mientras que los bosques secos o decíduos corresponden a las tierras localizadas más cercanas a la vertiente del Pacífico donde la precipitación es moderada y estacional. A lo largo de la costa se encuentran bosques de manglares y asociados a los cuerpos de agua (lagos, ríos y deltas), se encuentran zonas pantanosas y humedales importantes. Con la elevación, las formaciones vegetales cambian hacia tipos de vegetación más templada hasta llegar a bosques nubosos y hasta cierto punto enanos, en las cimas de los volcanes.

A todo lo largo de esta diversidad de formaciones vegetales, la intervención humana ha sido fuerte, siendo el fuego, la agricultura y el pastoreo los elementos de cambio o alteración más importantes.

La fauna de la Cuenca también refleja la situación transicional entre las zonas Neotropical y Neoártica, aunque el patrón de transición es complejo. La fauna de la Cuenca es típica fauna Neotropical en el caso de la mayoría de los vertebrados, excepto en los reptiles, reflejando la bondad del ambiente de la zona para especies tropicales. La Cuenca es para algunas especies el límite de su distribución, aunque los representantes faunísticos del norte y del sur generalmente extienden sus distribución más allá de la Cuenca y de Centroamérica. Por ejemplo, carnívoros como el coyote (Canis latrans), originalmente de la zona Neoártica, extienden su distribución hasta el norte de Costa Rica.

La fauna de peces de agua dulce es más tropical que templada, aunque existen especies muy particulares en el Lago de Nicaragua, como por ejemplo el tiburón de agua dulce (Carcharhinus leucas), el pez sierra (Pristis perotteti), el gaspar (Atractosteus tropicus) y otros. El traslape en la distribución de especies de peces de agua dulce con mayor tolerancia a la salinidad es un fenómeno que comienza en el Lago de Nicaragua. Entre las familias de anfibios, se encuentran típicos representantes de la fauna del sur, como las familias de los cecílidos, leptodactílidos, brevicipítidos e hílidos. Del norte, las familias de los bufónidos, salamandras pletodóntidas y los ránidos, se encuentran y traslapan en gran parte en el área de la Cuenca, aunque ambas faunas se extiende bastante más allá de los límites de la misma. Los reptiles poseen también representantes de ambas regiones faunísticas, con algunos ejemplos muy particulares en la zona, quizás endémicos de Centroamérica. La fauna de aves incluye ejemplos típicamente transicionales, migrantes y especies de zonas templadas que anidan en el trópico. La diversidad de especies de aves es particularmente interesante en ecosistemas de humedales. Finalmente, la fauna de mamíferos presenta elementos de ambas regiones.

2.3. Valores de biodiversidad

2.3.1. Flora
2.3.2. Fauna

2.3.1. Flora

i) Agrupaciones Florísticas

A pesar de que no existen para la zona del Proyecto inventarios florísticos detallados, sí existen varios estudios particulares e informes de áreas protegidas generados en los últimos 15 años, los que permiten hacer ciertas generalizaciones sobre la flora de la Cuenca.

Como flora netamente neotropical, la riqueza de especies es alta, destacándose especialmente las familias Bromeliaceae, Orchidaceae y Jungladaceae, familias típicamente neotropicales y con alto endemismo. Grijalva (1991) y Salas (1993) coinciden en el número aproximado de especies para Nicaragua, calculando unas 13.000 especies, de las cuales 300 son introducidas (exóticas), 2,500 arbustos, 56 endémicas, 86 de valor maderable y unas 1,700 útiles para otros fines no maderables. Salas (1993) reportó para el Departamento de Río San Juan unas 298 especies de plantas repartidas en 62 familias, de las cuales 11 especies se encuentran en humedales y seis en manglares. Sin embargo, cabe notar que la zona donde se espera encontrar una mayor riqueza de especies, muchas aún sin describir, es en el Departamento de Río San Juan, donde no se han llevado a cabo estudios detallados ni de flora ni de fauna.

En Costa Rica, el estudio más completo para la zona del proyecto es el de Chávez (1988), donde se presentan listas de especies y familias encontradas en la zona norte de Costa Rica. Sin embargo, este estudio cubre solo la parte noroeste de la Cuenca. McDade et al. (1994) provee un compendio de estudios realizados en la Estación Biológica La Selva, dentro de la Cuenca, del cual se pueden extrapolar algunos datos dentro de la zona de vida (bosque húmedo tropical).

Para la zona del Proyecto en Costa Rica se han reportado más de 145 familias de plantas y helechos, con más de 1,000 especies. De estas, unas 70 especies son helechos. Sin embargo, aún quedan muchas especies por describir y sitios por colectar más a fondo.

Las familias de plantas más ricas en especies dentro de la Cuenca son: Araceae (anturiums y monsteras), Arecaceae (palmas y pejibayes), Asteraceae (moriseco y otras), Bromeliaceae (piñuelas), Cyperaceae, Euphorniaceae, Heliconiaceae (platanillos o heliconias), Laureaceae (quizarrá), Fabaceae (antes Leguminosae). Melastomataceae (lengua de vaca), Meliaceae (cedro amargo), Moraceae (higuerones), Orchidaceae (orquídeas), Poaceae (caña brava), Rubiaceae (guaitil, labios de novia), y varias familias de Polypodiophyta (helechos).

Para la Cuenca se han descrito un alto número de especies nuevas, aunque se estima quedan aún muchas por descubrir. En la estación biológica La Selva se han descubierto hasta ahora unas 60 o más especies de plantas. Es muy probable que estudios detallados que se llevan a cabo en algunas áreas como la Reserva Biológica Indio-Maíz en Nicaragua, la de los volcanes Tenorio y Miravalles, o la zona de Tortuguero-Barra del Colorado, ambas en Costa Rica, permita que muchas más especies nuevas sean descubiertas.

ii) Especies Endémicas

Endémico significa que una especie de planta o animal se encuentra restringida en su distribución a cierto país, región o localidad. Existen un cierto número de especies de plantas endémicas a Centroamérica. En un estudio llevado a cabo por científicos de la estación biológica La Selva (Hammel, 1986) en seis familias de plantas (Cyclanthaceae, Marantaceae, Cecropiaceae, Clusiaceae, Lauraceae y Moraceae) se encontró que un 45% de las especies parece ser endémico a Centroamérica y en un 10% a Costa Rica. Se calcula que, en términos generales y para la zona del Proyecto, el endemismo total en plantas puede alcanzar un 10%. Este valor, bajo en comparación con ciertas islas tropicales o del Mediterráneo (donde el endemismo puede alcanzar hasta un 90%), es mucho más alto que el encontrado en zonas de alto endemismo en regiones templadas (Harsthorn y Hammel, 1994).

Hasta ahora no se ha recopilado una lista de especies de plantas endémicas para la Cuenca, y la información para los países se encuentra muy atomizada y dispersa. Una de las pocas especies probablemente endémicas para la Cuenca del Río San Juan y sus alrededores es el Cristóbal, ñambar (Platymiscium pleiostachyum), Fabaceae reportada hasta ahora en los bosques secos de Chontales en Nicaragua y en Costa Rica.

2.3.2. Fauna

i) Agrupaciones faunísticas

La fauna de la cuenca del Río San Juan es típicamente neotropical, constituye una amalgama de grupos animales relativamente reciente en la escala geológica, producto de los intercambios faunísticos ocurridos en los últimos tres millones de años, aproximadamente desde finales del Plioceno. Como se indicó, la región desde el sur de Nicaragua hasta el norte de Colombia fue durante períodos un archipiélago cambiante. Durante este período, el clima cambió mucho dando lugar al desarrollo de una fauna única y variada. El carácter Neotropical de la fauna de Centroamérica no hizo su aparición sino hasta finales del Pleistoceno, cuando la región se volvió más húmeda y los bosques lluviosos se volvieron dominantes.

La herpetofauna de la Cuenca es muy variada, dada la diversidad de hábitais y de ambientes acuáticos y semiacuáticos. Resaltan entre las especies de anfibios y reptiles los anuros como el posiblemente extinto sapo dorado (Bufo periglenes) de Monteverde, Costa Rica, las tortugas terrestres y de agua dulce, como las familias Kinosternidae, Emydidae y Chelydridae, las tortugas marinas como la tortuga verde (Chelonia mydas) y la baula (Dermochelys coriacea), y el caimán o guajipal (Caiman crocodilus).

La fauna de mamíferos también muestra una alta diversidad, especialmente de especies adaptadas a ambientes muy húmedos y acuáticos. Resaltan entre las especies acuáticas el manatí (Trichechus manatus), especie en peligro de extinción y localmente común en la Reserva Indio Maíz y en Barra del Colorado. Se podría incluir también algunos delfines y ballenas que se acercan a las costas.

Existe en la Cuenca una gran diversidad de murciélagos (Chiroptera), varias especies de marsupiales (Didelphidae), varias familias de carnívoros, incluyendo seis especies de felinos (Felidae), que son el jaguar (Panthera onca), el puma (Felis concolor), el manigordo (Leopardus pardalis), el caucel (Leopardus wiedii), el tigrillo (Leopardus tigrinus) y el león breñero o yaguarundi (Herpailurus yaguaroundi). También se encuentran poblaciones relativamente abundantes de danta (Tapirus bairdii). venados (Odocoileus virginianus), saínos (Tayassu pecari), una gran variedad de roedores (Rodentia) y otros grupos, como osos hormigueros y perezosos (Edentata), y conejos (Lagomorpha). Los primates forman también un grupo vistoso e interesante, con tres especies presentes en la Cuenca: el mono congo (Alouatta palliata), el colorado o mono araña (Ateles geoffroyi) y el mono cariblanco (Cebus capucinus). Las tres especies se encuentran protegidas por la legislación de ambos países.

La avifauna de la Cuenca está relativamente bien estudiada y documentada, con varios cientos de especies registradas hasta ahora. Entre las aves más representativas están varias familias de aves acuáticas como las añingas o pato aguja (Anhinhidae), las garzas y sus parientes (Ardeidae, Ciconidae y Threskiornithidae), las gallinitas de agua (Rallidae), las jacanas (Jacanidae), los patos (Anatidae) y otras. También hay una gran variedad de colibríes (Trochilidae), palomas (Columbidae), viudas (Trogonidae, incluyendo el quetzal en los bosques nubosos de Monteverde, Costa Rica), pájaros carpinteros (Picidae) y numerosas familias de aves pequeñas, canoras y atrapamoscas. Las aves de rapiña también se encuentran bien representadas en las familias de las águilas, halcones y caracaras (Accipitridae, Falconidae y Pandionidae), así como los zopilotes (Cathartidae). Muchas especies son migratorias o usan el área para anidación o para invernar, entre ellas especialmente las familias de aves acuáticas.

Finalmente, dentro de los invertebrados, los insectos juegan un papel extraordinario en cuanto a su riqueza de especies y a la diversidad de formas y grupos. La diversidad de hábitats dentro de la Cuenca se refleja en la riqueza de las especies de invertebrados. Hay grupos de insectos cuya diversidad es extraordinaria, como por ejemplo los abejones (Coleoptera), las mariposas (Lepidoptera) y las avispas y hormigas (Hymenoptera). Otros grupos, particularmente algunos órdenes de insectos acuáticos, son muy poco conocidos (por ejemplo, la familia Chironomidae), mientras que en otros los estudios de inventario de especies han encontrado y descrito cientos de especies nuevas (por ejemplo los órdenes Trichoptera y Odonata). Sin embargo, la entomofauna de la Cuenca se encuentra aún en una etapa muy primitiva en su conocimiento, y pasarán muchos años antes que se pueda estimar con certeza la riqueza de especies en estos grupos. Entre los insectos de especial importancia se encuentran grupos defoliadores de plantas, polinizadores, carnívoros, carroñeros, pestes de la agricultura y vectores de enfermedades tanto humanas como de animales. En algunos grupos la investigación científica y taxonómica avanza de acuerdo a la relativa importancia dada al grupo de acuerdo a los intereses del hombre.

ii) Especies para la Caza Deportiva

Las especies cinegéticas o de cacería incluyen una variedad de aves como patos y palomas, venados, saínos, felinos, dantas y algunos reptiles. Varias de estas especies se encuentran actualmente totalmente protegidas por la legislación de ambos países, aunque la cacería ilegal y el tráfico de especies continúa aún en muchas áreas de la Cuenca.

iii) Manejo Especial

Algunas especies se encuentran bajo manejo especial en áreas protegidas, generalmente en los refugios de vida silvestre o en áreas privadas. La razón principal del manejo es recuperar poblaciones que han sido seriamente explotadas o han perdido hábitat. Algunas especies están siendo manejadas a través de zoocriaderos como los tepezcuintles y guatusas, por ejemplo, con manipulación de las posturas de huevos en el caso de tortugas y caimanes y su liberación en ambientes naturales; también se realiza manejo y restauración de hábitats junto con cría en cautiverio como han sido los casos de la lapa roja o la iguana verde.

iv) Especies Comerciales

Varias de las especies cinegéticas y algunas de las manejadas proveen beneficios económicos directos a sectores de las población de la Cuenca. Por ejemplo, grupos indígenas en Caño Negro, Costa Rica y varias poblaciones a lo largo de la costa sur del Lago de Nicaragua se benefician anualmente de la pesca del pez gaspar (Atractosteus tropicus) y de otras especies. Así mismo, a pesar de estar regulado o hasta prohibido, existe la utilización y el mercado de productos de varias especies animales, como por ejemplo el venado (Odocoileus virginianus), la iguana verde (Iguana iguana), las lapas, loras y pericos (Psittacidae) que son comercializadas para mascotas y otros usos.

v) Especies Amenazadas y en Peligro de Extinción

La legislación vigente en Costa Rica y Nicaragua protege una larga lista de especies que se encuentran amenazadas o en peligro de extinción. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) pública una Lista Roja de Especies Amenazadas para cada país del mundo, la cual incluye Costa Rica y Nicaragua. Además, en el Apéndice II de CITES se enumeran otras especies en peligro y amenazadas para Costa Rica y Nicaragua.

2.4. Situación de la biodiversidad y amenazas

Más allá de las diferencias que muestra el proceso de asentamientos humanos dentro de la Cuenca en cada país, el impacto del desarrollo humano sobre los ecosistemas naturales se ha intensificado en los últimos 20 años, unido fundamentalmente a dos fenómenos vinculados e interdependientes: la deforestación y el avance de la frontera agropecuaria que ha alcanzado a prácticamente la totalidad de la Cuenca.

En las tierras bajas del sector costarricense, el 90% del bosque tropical primario ha desaparecido. Las áreas con cobertura forestal natural remanente se reducen rápidamente y con ello desaparecen especies vegetales y el hábitat de numerosas especies de fauna. Las áreas protegidas en Barra del Colorado y en las llanuras costeras de Tortuguero, mantienen ciertas manchas de bosques primario.

Las especies más conspicuas en la Cuenca que se encuentran amenazadas, en peligro de extinción, o que requieren un estudio más detallado para determinar su estado actual, se indican las siguientes:

Nombre común

Nombre científico

Familia

Anfibios y reptiles


Sapo dorado

Bufo periglenes

Bufonidae

Iguana verde

Iguana iguana

Iguanidae

Cocodrilo americano

Crocodylus acutus

Crocodylidae

Tortuga baula (marina)

Dermochelys coriacea

Chelonidae

Tortuga lora, paslama

Lepidochelys olivacea

Cheloniidae

(marina)

Chelonia mydas

Cheloniidae

Tortuga negra, tora (marina)

Eretmochelys imbricata

Cheloniidae


Caretta caretta

Cheloniidae

Tortuga pico de loro (marina)

Kinosternon angustipons

Kinosternidae

Tortuga carey (marina)



Tortuga candado (terrestre)



Mono tití

Mamíferos Saimiri oerstedii

Cebidae

Mono colorado

Ateles geoffroyi

Cebidae

Jaguar

Panthera onca

Felidae

Manigordo, ocelote

Leopardus pardalis

Felidae

Caucel

Leopardus wiedii

Felidas

Tigrillo

Leopardus tigrinus

Felidae

Puma

Felis concolor

Felidae

Yaguarundi, león breñero

Herpailurus yaguaroundi

Felidae

Olingo

Bassaricyon gabii y B.

Procyonidae

Danta, tapir

lasius

Tapiridae

Manatí

Tapirus bairdii

Trichechidae

Oso caballo

Trichechus manatus

Myrmecophagidae

Ardilla de montaña

Myrmecophaga tridactyla

Sciuridae

Syntheosciurus brochus

Aves

Lapa verde

Ara ambigua

Psittacidae

Lapa roja

Ara macao

Psittacidae

Colibrí manglero

Amazilia boucardi

Trochilidae

Momoto, pájaro bobo

Electron carinatum

Momotidae

Gorrión dorado

Dendroica chrysoparia

Parulidae

Cotinga pechiamarillo

Carpodectes antoniae

Cotingidae

Pájaro paraguas

Cephalopterus glabricollis

Cotingidae

Bobo de Abbott

Papasula abbotti

Sulidae

Petrel negro

Procellaria parkinsoni

Procellariidae

Petrel de las Galápagos

Pterodroma phaeopygia

Procellariidae

Shearwater

Puffinus xreatopus

Procellariidae

Galán sin ventura

Jabiru mycteria

Ciconidae

En el sector de Nicaragua, las tierras del oeste y las márgenes del Lago Cocibolca, caracterizadas por el bosque seco, con excelentes suelos agrícolas, fueron deforestadas y profundamente modificadas desde muy temprano en el período colonial por la presencia de ciudades importantes como Granada, Masaya, y Rivas y por la actividad agropecuaria que allí se desarrolló. Las zonas bajas de la vertiente atlántica, cubiertas originalmente de densos bosques tropicales han sido también fuertemente intervenidas pero menos densamente pobladas. La presencia humana y la actividad productiva se debilita a medida que se avanza del oeste hacia el este, marcando el límite de la frontera agrícola. En esta última zona, con importantes manchas de bosques tropicales remanentes, se detectan focos de explotación maderera convencional, como por ejemplo, en la subcuenca del Río Sábalos. La creación por parte del Gobierno de Nicaragua de la Gran Reserva Biológica de Indio-Maíz mantiene aún una importante área de bosque primario que se proyecta hacia la costa del Mar Caribe.

Como se indicó, no existe un estudio exhaustivo sobre las poblaciones de especies vegetales y de fauna y su distribución en el marco de la Cuenca. Las políticas nacionales tanto de Costa Rica como de Nicaragua tendieron a la creación de áreas protegidas, de categorías diversas, como estrategias para la protección de los ecosistemas más representativos y de la biodiversidad. Estas áreas protegidas están totalmente incluidas dentro de la Cuenca o se extienden y vinculan con cuencas vecinas; caso de la Gran Reserva Biológica de Indio-Maíz de Nicaragua en relación a las cuencas de los ríos Indio y Maíz y del Parque Nacional Tortuguero en relación a la cuenca del Río Tortuguero. Sin embargo, la creación de estas áreas protegidas ha demostrado ser insuficiente para asegurar la conservación de la biodiversidad y ha dado lugar a nuevos informes y propuestas tendientes a considerar funciones protectoras para zonas aledañas a las áreas de conservación y a los mismos espacios productivos, buscando la ejecución de nuevas estrategias más amplias que incorporen la conservación a los intereses de las poblaciones locales. Las políticas y mecanismos de ordenamiento territorial en Nicaragua y la definición y estructuración de "Areas de Conservación" en Costa Rica, muestran estas orientaciones para ampliar el enfoque conservacionista y ajustarlo, con diferentes tonos y matices, de acuerdo a condiciones particulares de los microespacios caracterizados de la Cuenca.

Existe un uso económico de las especies de flora y fauna existente que tradicionalmente fue utilizado con aproximación extractiva y por lo tanto destructiva de los recursos biológicos disponibles. Bajo un nuevo enfoque hacia el desarrollo sostenible se han incorporado en la Cuenca actividades que se basan en la disponibilidad en el tiempo de las especies, en un abanico de enfoques muy amplio que incluye las extracción de sustancias medicinales, el ecoturismo y la implantación de zoocriaderos de especies de fauna nativa. El potencial para el desarrollo que abre la utilización de la biodiversidad es considerable, pero su conservación no puede desvincularse de la realidad social prevaleciente en el área.

La situación actual mantiene vivo el conflicto entre quienes buscan utilizar productivamente el territorio o los recursos naturales con métodos convencionales, determinados por el comportamiento de los mercados comerciales, y quienes buscan aproximarse a la naturaleza con el objetivo de su investigación, disfrute, usos no convencionales o su preservación. La resolución adecuada de estos conflictos mediante procesos participativos de quienes están involucrados aparece como metodología a profundizar a través del Plan de Acción para el Desarrollo Sostenible de la Cuenca.

En el CUADRO No 2-2 se han sintetizado las principales amenazas detectadas para la conservación de la biodiversidad de la Cuenca.

2.5. Protección y conservación de la biodiversidad

2.5.1. Categorías de manejo y protección en Costa Rica y Nicaragua
2.5.2. Areas protegidas en la cuenca
2.5.3. Descripción de las áreas protegidas más representativas de la cuenca

Frente al avasallador avance de los procesos de antropización de los ecosistemas naturales, marcados por la deforestación generalizada, la pérdida de hábitats y de los valores biológicos, los países reaccionan buscando mecanismos de protección de aquellas áreas naturales remanentes que concentraban valores representativos. Tanto en Costa Rica como en Nicaragua, se fueron definiendo un conjunto de áreas bajo diferentes grados de protección. Los Estados buscaron así garantizar, con éxito relativo y diverso, según los casos los valores naturales, culturales, históricos y estéticos presentes en la Cuenca del Río San Juan.

2.5.1. Categorías de manejo y protección en Costa Rica y Nicaragua

Se han utilizado varias categorías de manejo diferentes en Costa Rica y en Nicaragua. Algunas de ellas, como por ejemplo, Parque Nacional, son equivalentes en sus alcances en ambos países pero otras son bastante diferentes. Además de las categorías oficialmente reconocidas y utilizadas por ambos países, existen otras categorías definidas por acuerdos internacionales, como por ejemplo Reserva de la Biosfera definida por UNESCO como es el caso de la Reserva de la Bioesfera de la Cordillera Volcánica Central parte de la cual se encuentra dentro de la Cuenca o del Parque La Amistad entre Costa Rica y Panamá, o Sitio RAMSAR1, presente en la Cuenca en el Refugio de Vida Silvestre Caño Negro. Existen también en la Cuenca varios tipos de reservas privadas, estaciones biológicas y jardines botánicos que oficialmente no tienen categorización, tanto en Costa Rica como en Nicaragua.

(¹Convención de RAMSAR, se refiere a los humedales de importancia internacional, especialmente como hábitats de aves acuáticas y migratorias, fue creado en 1971.)

La definición de cada categoría de manejo establece los alcances y las limitaciones del uso del área, en términos de lo que se puede o no se puede hacer dentro de ella. Sin embargo, las categorías de manejo han cambiado con el tiempo así como los tipos de actividades permitidas. La UICN y FAO-PNUMA en 1988 trataron de estandarizar y compatibilizar las categorías de manejo de las áreas protegidas de Latinoamérica, propusieron varios tipos, cada uno de los cuales involucra más de una categoría adoptada por cada país. Recientemente, se ha propuesto otro tipo de categoría, definidas de acuerdo a las diferencias que existen en cada área en cuanto a su potencial; a las actividades involucradas, sean estas productivas, científicas, educativas y recreativas; y a la naturaleza y condición de fragilidad de los ecosistemas contenidos y las especies o poblaciones que habitan en ellos. Las categorías vigentes actualmente en ambos países, con presencia dentro de la Cuenca están definidas según distintos criterios de conservación, entre ellos factores históricos, presión de la población sobre áreas representativas a proteger y potencialidad de las mismas desde el punto de vista socioeconómico. Entre las variables principales que se han tenido en cuenta para la asignación de categorías de manejo se encuentran las propuestas por FAO-PNUMA en 1988:

i) Nivel de intervención tecnológica; se establece la necesidad de manejo de acuerdo a la naturaleza de las actividades prioritarias a ser realizadas en el área, sean éstas productivas o no. Las actividades están caracterizadas por la intensidad y grado de intervención.

ii) Grado de integración social; se contempla el rol de las comunidades aledañas en el manejo de las áreas, se ha considerado mayor grado de participación en áreas de uso múltiple y menor en áreas de conservación absoluta.

iii) Capacidad institucional; la mayor capacidad de las instituciones o representantes locales a cargo del manejo de las áreas. Una mayor estabilidad y fortaleza institucional, incluyendo recursos económicos, permitiría definir categorías de manejo más sofisticadas, mientras que poca capacidad sólo permitiría conservación pasiva o ex situ.

iv) Presión de la población, se contempla la demanda social sobre las áreas y sus elementos; a mayor presión de las comunidades aledañas, las categorías funcionales a establecer son aquellas denominadas áreas de uso múltiple; a menor presión, las categorías a definir son más restrictivas (protección absoluta, parques nacionales y otras categorías de manejo más específicas y estrictas).

A fines comparativos, en el CUADRO No 2-3, se indican los principales usos permitidos por categoría de una área protegida, y en el CUADRO No 2-4, se indican los niveles de protección y las categorías asociadas en general para las áreas protegidas de la Cuenca del Río San Juan.

2.5.2. Areas protegidas en la cuenca

La mayor área remanente en Centroamérica de bosque lluvioso tropical y la mayor al norte de la Cuenca Amazónica se localiza en las llanuras del Caribe, al sur y norte de la frontera Costa Rica-Nicaragua y ha dado lugar a un conjunto de áreas protegidas cuyo manejo requiere ser coordinado a nivel binacional. Un primer esfuerzo en este sentido fue crear el Sistema de Areas Protegidas para la Paz (Si-A-PAZ), mediante el cual se buscó un enfoque y una estrategia coherente de conservación y manejo a nivel de Costa Rica y Nicaragua. Si bien este Sistema no consideró el conjunto de la Cuenca del Sistema Lago de Nicaragua-Río San Juan, sino sólo el sureste de Nicaragua y el noroeste de Costa Rica, constituye de todas maneras un valioso antecedente, aún vigente, de coordinación concreta a nivel binacional.

En los CUADROS No 2-5 y 2.6 y en el MAPA No 2-1, se indican las áreas protegidas más significativas de Costa Rica y Nicaragua que están comprendidas dentro del área del Proyecto.

Es de notar que en Nicaragua, de los 16.500 Km2 de tierra firme (24.000 Km2 menos 8.000 Km2 del Lago Cocibolca 4.555 Km2 se encuentran protegidos de una forma u otra, es decir, casi el 28% de la superficie.

En el caso de Costa Rica, de los 14.066 Km2 correspondientes al área del Proyecto, 4.257 Km2 se encuentran también protegidos, o sea el 30%.

CUADRO No 2-2 AMENAZAS A LA BIODIVERSIDAD Y CONSECUENCIAS

Amenazas a la biodiversidad

Consecuencias

Caza y Pesca

Pérdida de especies silvestres: venado de cola blanca (Odoicoleus virginianus), danto (Tapirus bairdii), armadillo (Dasypus novemcinctus y Cabassous centralis), saíno cariblanco (Tayassu pecari), saino de collar (Tayassu tajacu), varias especies de monos, como el congo y el araña (Alouatta palliata y Ateles geoffroji), la guatusa y el tepezcuintle (Dasyprocta punctata y Agouti paca); consideradas especies cinegéticas de importancia. Otras especies han sido cazadas por sus pieles, particularmente los felinos moteados como el jaguar (Panthera onca), el caucel (Leopardus wiedii), el manigordo (Leopardus pardalis), y el tigrillo (Leopardus tigrinus), el caimán o cuajipal, y el cocodrilo o lagarto (Caimán crocodilus y Crocodilus acutus). Aves como: la gongolona (Tinamus major), varias especies de patos, el pavón (Crax rubra), y otras son utilizadas como alimento. Peces como guapote (Cichiasoma dovii y otras especies), el sábalo (Tarpon atlanticus), los róbalos (Centropamus spp.) y gaspar (Atractosteus tropicus). La mayoría de estas especies se encuentran en peligro de extinción o están seriamente amenazadas.
Caza: La cacería ilegal está generalizada dentro de la cuenca, aún en las áreas protegidas. La cacería deportiva está regulada por el MARENA y el MINAE, pero si no se conoce en profundidad la dinámica poblacional, no se puede explotar sosteniblemente como recurso, lo que dificulta el manejo de las poblaciones silvestres y causa la destrucción de hábitats naturales de las especies silvestres no cinegéticas, en favor de los hábitats de las más utilizables (quema de pastizales y bosque). Se produce también caza de subsistencia que no contempla vedas o épocas de protección.
Pesca: la pesca indiscriminada ha producido la casi desaparición del tiburón en el Lago de Nicaragua. El peor problema que afecta a la zona marítima es también la pesca del tiburón y otras especies y la destrucción de arrecifes.

Explotación maderera y deforestación

Destrucción y perturbación del ambiente natural al ser extraídas las especies de árboles maduros (aún bajo planes de manejo), muchas especies se ven afectadas tanto por la caída de los árboles y arbustos, como por el ruido de la maquinaria, la apertura de caminos, la contaminación por combustibles, desechos y basura.
Erosión y contaminación: provocada por la extracción maderera, que, además al abrir caminos provoca el acceso a otras extracciones, con alto riesgo de contaminación del agua y del suelo.
Fragmentación de los hábitats: muy representativa e intensa en algunas zonas de la cuenca (región pacífico de Nicaragua y en llanuras de San Carlos en Costa Rica). La capacidad de mantener ecosistemas completos y complejos se reduce sustancialmente con la disminución del tamaño de la reserva.

Quemas recurrentes de pastizales

Generalmente realizada para introducir especies exóticas de pastos, por ejemplo jaraguá (Hyparrhemia rufa), guinea (Panicum maximun) y pará (Panicum purpurescens), que junto con varios árboles, arbustos y palmas resistentes al pastoreo y al fuego forman la vegetación típica de las sabanas.
Cambio de uso de las tierras: las que son destinadas a ganadería extensiva, lo que ha causado la desaparición de grandes extensiones del bosque seco y bosque húmedo dentro de la cuenca.
Erosión de los suelos: causan agotamiento de nutrientes, compactación de los suelos y procesos migratorios de población rural hacia las áreas urbanas, desplazamiento de agricultores y cambio de tenencia de la tierra como consecuencia del cambio de uso de las mismas.
Destrucción de bosques secundarios, bosques en galería o bosques primarios, por descontrol o escape de fuegos durante la quema de pastizales, lo que además genera contaminación del aire.

Actividad Minera

La explotación a cielo abierto, común en Latinoamérica, utiliza métodos sumamente contaminantes, que causan efectos adversos de gran impacto, especialmente en el ambiente acuático, destruyendo hábitats acuáticos y terrestres. Los asentamientos mineros causan daños ambientales y efectos secundarios para la salud de la población. La extracción de materiales de construcción (arena y piedra) ha sido la causante de la desaparición de hábitats acuáticos y riparios, en la zona norte de Costa Rica.
Debido al alto impacto ambiental de las explotaciones, a pesar de los estudios de evaluación de impacto ambiental, esta actividad causa problemas de sedimentación, contaminación, pérdida de hábitats y desaparición de numerosas especies de peces, mamíferos, aves e invertebrados. Nunca se implementó un plan de restauración de esos sitios.

Represamiento o redireccionamiento de aguas superficiales

La modificación , redireccionamiento y represamiento de cursos de agua con fines energéticos, irrigación y abastecimiento de agua, es una actividad de fuertes efectos sobre la ecología del lugar. La migración de peces se ve afectada por el represamiento de los ríos, aún en zonas lejanas a las represas. Además causa la necesidad de relocalización de poblaciones humanas, la construcción de caminos y carreteras, y la pérdida por inundación de grandes extensiones de tierras y bosques.
La producción agrícola intensiva demanda proyectos de irrigación, que en muchos casos, causan problemas de erosión, con la consecuente sedimentación en la represa y la pérdida de la vida útil de la misma. Desde el punto de vista ecológico los grandes proyectos hidráulicos de aprovechamiento energético y riego, son de alto impacto ambiental.

Colonización no planificada y asentamientos precarios

El crecimiento de centros urbanos y de asentamientos, y el avance de la frontera agrícola, son algunos de los causantes del proceso de aislamiento e insularización de las áreas protegidas. Esto causa presión sobre los ecosistemas y las especies que ellos mantienen.
Los asentamientos grandes, de más de 30 familias, ejercen una presión puntual sobre las áreas protegidas (caza ilícita y otros) y son causantes de contaminación hídrica si no poseen control de efluentes sólidos y líquidos, con el consiguiente deterioro o desaparición de ecosistemas acuáticos y terrestres.

Apertura de caminos y carreteras

La infraestructura de caminos y carreteras, en la zona norte de Costa Rica y en la zona oeste de la Reserva Indio-Maíz en Nicaragua, precede a la apertura de áreas destinadas al desarrollo agropecuario. Esto trae como consecuencia los siguientes problemas: los caminos son aprovechados por las compañías madereras para acceder a nuevas áreas de explotación del recurso forestal ; crecimiento poblacional motivado por el ingreso de pobladores no agrícolas con el consiguiente parcelamiento de las tierras; y fuertes impactos ambientales debidos a la mecánica de la construcción de caminos, especialmente sobre los ecosistemas acuáticos y en particular sobre los ríos.

Introducción de especies exóticas

La introducción de especies exóticas tiene serios efectos sobre la integridad de ecosistemas, especialmente dentro y en la periferia de áreas protegidas. La introducción del lirio de agua (Eichhornia crassipes) originaria del Brasil, está causando problemas de ahogamiento en los canales de Tortuguero, Barra del Colorado y canales de la Reserva Indio-Maíz. La introducción de la tilapia (Tilapia mossambica) originaria de Africa, compite con las comunidades nativas de peces en lagos y lagunas.

Contaminación por agroquímicos, combustibles y otros productos

Los cultivos se extienden hasta la orilla misma de los ríos causando problemas de erosión y contaminación. Las aspersiones aéreas de agroquímicos en Costa Rica, impactan directamente los cuerpos de agua con pesticidas y fertilizantes.
El transporte acuático puede ser un gran contaminante por derrame de combustibles, y por contaminación del aire. Se observaron numerosos casos de contaminación puntual y no puntual de combustible y aceite en los ríos.

Erosión y pérdidas de suelo

La deforestación y el manejo inadecuado agrícola ganadero, realizados en muchas ocasiones hasta la orilla misma de los ríos, la falta de planificación y control, son las principales causantes del alto nivel de erosión y pérdidas de suelos en la cuenca. Esto afecta principalmente a los ríos con la consecuente pérdida de calidad del recurso acuático.

Prácticas agrícolas inadecuadas

La agricultura de corte y quema es un método tradicional para preparar la tierra para cultivos. No se efectúan períodos de rotación y hay mal manejo de los suelos en pendientes, lo que causa la degradación y la pérdida de la capacidad agrícola de las mismas.

Tráfico pesado sobre los ríos

La navegación es una de las principales vías de invasión de las áreas protegidas. A través de la vía acuática se realizan actividades de tráfico de especies, cacería y pesca ilegal, recolección de especies del bosque, precarismo y turismo sin regulación.

Problemas de tenencia de la tierra

La falta de titulación de la tierra provoca reubicaciones y movilidad de los grupos humanos, y situaciones de precariedad difíciles de resolver, tanto desde el punto de vista social como económico. Esto adquiere mayor relevancia en las áreas aledañas a las áreas protegidas que se convierten en fuente de recursos inmediatos para consumo de carne y leña, principalmente.

Falta de un marco conceptual unificado sobre categorías de manejo de las áreas protegidas

Los problemas de financiamiento para la conservación de la biodiversidad han traído como consecuencia un sistema de áreas protegidas que no puede cumplir con los objetivos a largo plazo.
La realidad de la conservación en Costa Rica y en Nicaragua, en lo que respecta a la cuenca del Río San Juan, se puede resumir como insuficiente para perpetuar la integridad de los ecosistemas representativos en la cuenca.
En relación con el manejo de las áreas protegidas, muchas de ellas presentan deficiencias conceptuales de diseño, falta de delimitación de zonas de amortiguamiento, y bajos presupuestos para desarrollo de infraestructura y capacitación, incongruencias entre las políticas de desarrollo económico y metas de conservación, e inconsistencias en la aplicación de conceptos y estrategias de conservación y manejo.

Desarrollo de las áreas aledañas o circundantes

No existen planes de manejo y desarrollo regionales por lo que no se puede garantizar la conservación de reductos de flora y fauna, ecosistemas o regiones completas sin la existencia de un plan general

2.5.3. Descripción de las áreas protegidas más representativas de la cuenca

i) Reserva Biológica Indio-Maíz (Nicaragua)

Constituye un remanente del bosque tropical húmedo y muy húmedo, de gran importancia nacional e internacional por ser una de las pocas reservas del planeta con una extensión aproximada de 2.950 km2 que se encuentra prácticamente no intervenida, o con un nivel muy bajo de intervención.

Esta Reserva se inicia en las áreas boscosas de la desembocadura del Río Bartola, en el Río San Juan, continúa aguas arriba del Río Bartola hasta su nacimiento al norte del Cerro El Diablo; abarca las cuencas de los Ríos Indio y Maíz, por el este limita con el Océano Atlántico y hacia el sur su límite es el Río San Juan. (véase Mapa 2-1)

Las propiedades privadas y estatales que se encuentran dentro de su perímetro están sujetas a las disposiciones que sobre su uso y aprovechamiento, dicte el Ministerio de Recursos Naturales (MARENA). Así mismo se prohíbe la expansión de las actividades agropecuarias, la quema y la tala de bosques, la caza y la pesca de especies protegidas, y toda actividad que propicie la destrucción o daño permanente a la biodiversidad, en sus ambientes terrestres y acuáticos. Se encuentra sujeta a las normas de manejo de las áreas protegidas del SI-A-PAZ.

La Reserva es, así mismo, una de las áreas más amenazadas de la Cuenca, debido a que cuenta con poca infraestructura y recursos, que garanticen un sistema eficaz de control y conservación. Su localización la hace especialmente vulnerable, debido tanto a sus límites naturales como a la gran extensión expuesta al avance de la frontera agrícola en expansión, en su flanco occidental.

ii) Parque Nacional Tortuguero, Refugio de Vida Silvestre Barra del Colorado y Corredor Biológico Tortuguero (Costa Rica)

Estas áreas protegidas se localizan también sobre la Costa del Mar Caribe, al sur del Río San Juan, en Costa Rica y constituyen una unidad que continúan hacia el sur las formaciones naturales de la Reserva Biológica Indio-Maíz. En sus ecosistemas terrestres y humedales, presentan un grado más intenso de intervención humana que el sector nicaragüense, con amenazas fuertes de parte del desarrollo agrícola industrializado (que presiona por el sur y el sureste de las áreas protegidas), del crecimiento de la actividad turística internacional y de los deportes acuáticos.

Estas áreas integran también el SI-A-PAZ. El Parque Nacional Tortuguero, protege el área más importante del Caribe para el desove de tortugas marinas, especialmente la tortuga verde (Chelonia mydas), baula (Dermochelys coriacea) y la carey (Eretmochelys imbricata).

CUADRO No 2-3
PRINCIPALES USOS PERMITIDOS POR CATEGORIA DE AREA PROTEGIDA

USOS

CATEGORIAS (1)


RB

PN

RVS-NIC(2) RNSV-C.R. (3)

RF

ZP

RN(4)

Investigación Científica

x

x

x

x



Educación Ambiental


x





Turismo Científico

x

x





Ecoturismo


x

x




Recreación


x





Aprovechamiento de Especies







Actividad Extractiva



x

x

x

x

RB: Reverva Biológica
PN: Parque Nacional
RVS: Refugio de Vida Silvestre
RNVS: Refugio Nacional de Vida Silvestre
ZP: Zona de Protección
RN: Reserva Natural
RF: Reserva Forestal

(1) No se incluye Reserva Indígena, monumentos históricos ni nacionales
(2) Se incluyen Refugios de Vida Silvestre
(3) Sólo existen en Costa Rica
(4) Sólo existe en Nicaragua

CUADRO No 2-4 LAS AREAS PROTEGIDAS EN LA CUENCA Y SUS PRINCIPALES USOS PERMITIDOS

NIVEL DE PROTECCION

CATEGORIA

NOMBRES



COSTA RICA

NICARAGUA

Protección e Investigación

Reserva Biológica

Alberto Brenes (ACG)

Indio Maíz

Protección, Investigación y Recreación

Parque Nacional

Guanacaste (ACG)
Rincón La Vieja (ACG)
Tenorio (ACA)
Miravalles (ACA)
Arenal (ACA)
Juan Castro Blanco (AACVC
Volcán Póas (AACVC)
Braulio Carrillo (AACVC)
Volcán Irazú (ACCVC)
Tortuguero (ACT)

Archipiélago
Zapatera
Volcán Masaya

Protección, Investigación, Recreación y Aprovechamiento de Especies

Refugio de Vida Silvestre

Fronterizo (ACA)
Las Camelias (ACA)
Caño Negro (ACA)
Bosque Alegre (AACVC)
Corredor Fronterizo (ACT)
Barra del Colorado (ACT)

Los Guatuzos
Delta del Río San Juan
Río Escalante- Chococonte*

Refugio de Fauna

Cerro El Jardín
Cordillera Volcánica
Central Cureña-Cureñita


Protección, Investigación y algunas actividades extractivas

Reservas Naturales


Río Manares
Laguna Mecatepe
Laguna de Tisma
Laguna de Apoyo
Volcán
Mombacho
Sierra de Amerrisque Mombachito-La Vieja Fila Masuigüe* Cerro Cumaica- Cerro Alegre*
Cordillera
Yolaina*
Bosque La Esperanza*
Bartola

Reserva Forestales

Volcán Arenal (ACA)
Cerro El Jardín (ACA)
Cordillera Volcánica Central (AACVC)
Rubén Tórres (ACCVC)
Grecia (ACCVC)
Cureña (ACT) Cureñita

Cerro Silva*

Zona Protectora

Arenal-Monteverde
Río Toro (AACVC)
La Selva (AACVC)
Tortuguero (ACT)


Principalmente Cultural

Monumento Histórico


Fortaleza de La Inmaculada

Monumento Nacional


Archipiélago de Solentiname

Sin Regulación

Sin Categoría

Corredor Biológico Archie
Carr (2ACT)
Humedal Palustrino Laguna
Maquenque (ACT)
Humedal Lacustrino
Tamborcito (ACT)

Humedales Islas Nancital
Estero El Junquillo
Estero Las Marías
Ñocarime

* Fuera de la Cuenca (Estas áreas se indican para visualizar las relaciones que tienen las áreas protegidas de la Cuenca con su entorno, además de mostrar la necesidad de reforzar el concepto de continuidad, corredores biológicos-vrs fragmentación)

CUADRO No 2-5 AREAS PROTEGIDAS DE COSTA RICA EN LA CUENCA DEL RIO SAN JUAN

NOMBRE

HAS

DECRETO

Parque Nacional Guanacaste

34764

19124

16 ago 1899

Parque Nacional Rincón La Vieja

14.083

5398

3 nov 1973

AREA DE CONSERVACION GUANACASTE




Zona Protectora Guanacaste

640

5836-A

25 febr 1976

Refugio Nac. de Vida Silv Corredor Fronteriza CR- Nic.

13.826


¿1994?

AREA DE CONSERVACION ARENAL




Refugio Nacional de Vida Silvestre Las Camelias

68


1993

Parque Nacional Tenono

1.712


1994

Parque Nacional Miravalles

12.226


1994

Refugio nacional de Vida Silvestre Caño Negro

10.258

15 120-MAG

20 ene 1984

Zona Protectora Arenal-Monteverde

19487



Refugio de Fauna Arenal

5.216



Zona Protectora Embalse Arenal

9.248



Parque Nacional Arenal

1 904


1991

Refugio de Fauna Cerro El Jardín

1.215



Refugio Nac. De Vida Silv. Corredor Fronterizo CR- Nic

25.932


¿1994?

Reserva Indígena Los Guatusos*

2.743



AREA DE CONSERVACION CORDILLERA VOLCÁNICA CENTRAL




Parque Nacional Juan Castro Blanco

14.258

18763 Mlir.

6 febr 1989

Refugio de Vida Silvestre Bosque Alegre

846



Zona Protectora Toro

3.702



Parque Nacional Volcan Poás

5.243

4717

23 dic 1970

Refugio de Faune Cordillera Volcánica Central

51.748

4961-A

26 jun 1975

Parque Nacional Braulio Carrillo

47.646

8357-A

5 mar 1978

Zona Protectora La Selva

4.300

13495-A

31 mar 1982

Parque Nacional Volcan Turrialba

872



Zona Protectora Acuíferos Guacimo y Pococi

4.525

17390-MAG

15 dic 1986

Zona Protectora San Ramón


4960-A

26 jun 1975

AREA PROTECTORA DE LAS LLANURAS DE TORTUGUERO




Refugio Nac. de Vida Silv. Corredor Fronterizo CR-Nic.

8.851


¿1994?

Refugio Nacional de Vida Silvestre Barra del Colorado

92.000

16348-MAG

9 jun 1985

Zona Protectora (Corredor Biológico) Tortuguero

10.407



Parque Nacional Tortuguero

18.946

5680-A

3 nov 1975

Corredor Biológico Archie Carr

82





Refugio de Fauna Cureña-Cureñita

6.712





Humedal Palustrino Laguna Maquenque

538



Humedal Lacustrino Tamborcito

1.684



FUENTE MIRENEM (Sistema Nacional de Arcas de Conservación. Dirección General de Vida Silvestre y Naciones Unidas Lista de Parques Nacionales y Areas Protegidas del Mundo: Bermúdez y Mena. 1992, Zeledén, 1994. NOTA: las superficies y decretos reportados son preliminares, pues no se encontró un consenso entr las fuentes de información.
* Area sujeta a regulación, pero no pertenece a ninguna categoría de area protegida.

CUADRO N° 2-6 AREAS PROTEGIDAS DE NICARAGUA EN LA CUENCA DEL RIO SAN JUAN

Nombre

Has

Decreto

Fecha

Reserva Biológica Indio-Maíz

295.000

527

17 Abr 1990

Parque Nacional Archipiélago Zapatera

5.227

1194

5 Feb 1983

Monumento Nacional Archipiélago de Solentiname

18,930

527

17 Abr1990

Monumento Histórico Fortaleza La Inmaculada

375

527

17 Abr 1990

Refugio de Vida Silvestre Escalante-Chococente

4,800

1294

11 Ago 1983

Refugio de Vida Silvestre Los Guatuzos

43.750

527

17 Abr 1990

Reserva Natural Laguna de Tisma

10,295

1320

8 Sep 1983

Reserva Natural Laguna de Apoyo

3,500

42-91

4 Nov 1991

Reserva Natural Volcán Mombacho

2.487

1320

8 Sep 1983

Reserva Natural Laguna de Mecatepe

1,200

1320

8 Sep 1983

Reserva Natural Manares

1,100

1320

8 Sep 1983

Reserva Natural Volcán Concepción

2,200

1320

8 Sep 1983

Reserva Natural Volcan Maderas

4,100

1320

8 Sep 1983

Reserva Natural Cerro Cumaica-Cerro Alegre

5,000

42-91

4 Nov 1991

Reserva Natural Cerro Mombachito-La Vieja

940

42-91

4 Nov 1991

Reserva Natural Fila Masigüe

4,580

42-91

4 Nov 1991

Reserva Natural Sierra Amerrisque

12,073

42-91

4 Nov 1991

Reserva Natura) Cordillera de Yolaina

40.000

42-91

4 Nov 1991

Refugio de Vida Silvestre Delta del Río San Juan




Refugio Privado Bartola




FUENTE: MARENA. (Servicio de Areas Silvestres)

MAPA No. 2-1. AREAS PROTEGIDAS

iii) Refugios de Vida Silvestre Caño Negro (Costa Rica) y los Guatuzos (Nicaragua)

La zona de la Cuenca localizada sobre la margen sureste del Lago de Nicaragua constituye un humedal de magnitud que es seccionado por la línea de frontera Costa Rica-Nicaragua; en Costa Rica toma el nombre de Caño Negro y en Nicaragua Los Guatusos, ambas partes son protegidas bajo la categoría de Refugio de Vida Silvestre.

Por su importancia en biodiversidad y de recalada de aves migratorias, el humedal ha sido declarado Sitio Ramsar. Caño Negro es un área de grandes contrastes, con zonas naturales donde se encuentran aglomeraciones de aves acuáticas, algunas de ellas como el jabirú o galán sin ventura (Jabirú mycteria), en peligro de extinción, mientras que a otras zonas han sufrido un alto impacto sobre el ecosistema causado por las actividades humanas, principalmente la ganadería, caza y pesca. Actualmente se ha redefinido su uso mediante un plan, que de implementarse, podría asegurar su sostenibilidad.

La situación en el Refugio de Vida Silvestre los Guatuzos, es similar, dadas las características ambientales, ecológicas y sociales, por esto ambos deberían manejarse una unidad, para su consolidacións definitiva, enfoque que ha sido incorporado en las nuevas propuestas para su manejo en ambos países.

iv) Area de Conservación Guanacaste (Costa Rica)

Esta área ocupa la vertiente oriental de la Cordillera de Guanacaste, dentro de la Cuenca en Costa Rica; representa un ecosistema de bosque húmedo. Dentro del área se está haciendo un esfuerzo para conectar los volcanes Cacao y Orosí con Rincón de la Vieja y así integrar el parque y sus poblaciones de flora y fauna de una manera eficiente. Asimismo es importante para la sostenibilidad de los ecosistemas protegidos, que el área de conservación se conecte con los Parques de los Volcanes Tenorio y Miravalles. (véase Mapa 2-1, Areas Protegidas)

v) Parques Nacionales Miravalles y Tenorio y Corredor Biológico (Costa Rica)

Esta áreas constituyen antiguas reservas forestales de bosques húmedos primarios que han sido recientemente constituidas como parques nacionales. Protegen importantes áreas de recarga acuífera, de flora y de fauna.

Entre los Volcanes Miravalles y Tenorio, existe una franja de aproximadamente tres kilómetros, donde los bosques están separados sólo unos cientos de metros, lo que permitiría que se constituyera en un corredor biológico, entre ellos. La implementación de uno o más corredores que vincule estas áreas con el Corredor Fronterizo y la Reserva de Vida Silvestre Los Guatusos, podría constituir el único puente físico continuo entre las vertientes atlántica y del pacífico, en el área del Proyecto.

vi) Archipiélago de Solentiname (Nicaragua)

Constituye un conjunto de islas localizadas al sureste del Lago de Nicaragua. Es una zona de alto valor histórico, cultural y biológico que ha sufrido un proceso continuo de deterioro ambiental. Posee potencial para un desarrollo muy particular y como área de experimentación para la restauración de ecosistemas, proceso que se vería favorecido por su carácter insular.

Las islas se encuentran próximas a otras áreas protegidas, especialmente a la de los Guatusos, y debería ser restaurada progresivamente con actividades de bajo impacto que capitalicen las bellezas escénicas naturales y las aptitudes de sus habitantes.

2.6. Conclusiones y recomendaciones para la conservación y manejo de la biodiversidad de la cuenca

- Los países centroamericanos, en particular Costa Rica y Nicaragua, se han comprometido a impulsar en común el desarrollo sostenible, han definido y firmado la Alianza para el Desarrollo Sostenible de Centroamérica. Han entendido que su acción en la Cuenca del Río San Juan permite la aplicación práctica de los principios y líneas de acción en ella planteados, en particular buscar el desarrollo humano y conservar los recursos naturales y la biodiversidad.

- Tanto en Costa Rica como en Nicaragua existe una preocupación por los conflictos que diferentes sectores de la sociedad tienen en relación con el uso de los recursos de biodiversidad. En ambos países, de forma diferente, el sector público y organizaciones privadas han venido desarrollando medidas institucionales, jurídicas y técnicas para orientar la resolución de estos conflictos y promover la conservación de la biodiversidad. No siempre se han alcanzado resultados satisfactorios dado que han sido en general acciones atomizadas y parciales. Se considera necesario la definición de estrategias para el manejo integrado de la Cuenca y formas de actuación coordinadas y coherentes a nivel del sector de la Cuenca en cada país y a nivel binacional.

- Las políticas y acciones institucionales de conservación se orientaron inicialmente a la creación de áreas protegidas; éstas resultaron en general insuficientes para frenar los procesos de pérdida de hábitats y especies. La estrategia anterior busca ser complementada actualmente mediante formas de ordenamiento territorial, educación ambiental, desarrollo del marco normativo y acción privada complementaria, a fin de generar un proceso participativo que favorezca el uso sostenible de los recursos en los diferentes espacios caracterizados de la Cuenca. Se busca, asimismo recuperar y generar nuevos corredores biológicos, zonas de amortiguamiento, así como alcanzar una mayor intensificación y tecnificación de actividades productivas en zonas de aptitud.

- Si bien han existido esfuerzos de coordinación nacional y binacional para el manejo sostenible de zonas prioritarias y áreas protegidas, como es el caso del SI-A-PAZ, estas actividades no se insertaron en el marco de la Cuenca hidrográfica en que se define la dinámica de uso de los recursos naturales ni en políticas institucionales comunes, lo que ha resultado que en definitiva exista una experiencia valiosa pero insuficiente y débil para coordinar las políticas institucionales de cada país dentro de la Cuenca y a nivel binacional. De hecho, la atomización de acciones se mantiene y no existe un marco institucional orientado para el manejo adecuado de todos los recursos naturales de la Cuenca, entre ellos los de biodiversidad.

- El análisis de la información disponible sobre biodiversidad en la Cuenca demuestra un desequilibrio en los conocimientos de acuerdo a los proyectos y capacidades institucionales de quienes están a cargo de las diferentes áreas protegidas. Prevalece el desconocimiento de las interrelaciones entre recursos y ecosistemas de la Cuenca y sus usos. Se pierden aceleradamente ecosistemas y formaciones naturales, como las acuáticas, sin su conocimiento. Se carece de una base geofísica y biológica de información y clasificación común para la Cuenca que permita su análisis como una unidad biofísica. Se hace necesario el relevamiento general a nivel de la Cuenca de sus recursos naturales y uso actualizado del suelo para orientar las acciones en cada país y poder coordinar adecuadamente éstas a nivel de los dos países.

En la Cuenca se encuentran áreas significativas de humedales palustrinos y lacustrinos, así como de humedales cercanos a las costas. A pesar de que se han identificado todos los humedales principales de la Cuenca, la mayoría no se encuentra bajo ningún régimen efectivo de protección. La abundante biodiversidad acuática que caracteriza a estos humedales, tanto vertebrados (aves, mamíferos, anfibios, reptiles y peces) como invertebrados, puede ser severamente afectada por las actividades humanas, tanto directas dentro de estos ecosistemas, como indirectamente por actividades realizadas en las cuencas altas o medias de los cuerpos de agua que drenan en estos humedales. Las actividades agrícolas intensivas, como los cultivos de banano, melón, arroz y otros; la actividad ganadera extensiva; la pesca y cacería poco controlada, tanto de subsistencia como comercial; y las actividades de transporte y turismo pueden afectar negativamente a los delicados ecosistemas de humedales.

- Existe, sin embargo, adecuada información parcial de ciertas zonas y áreas protegidas en lo que se refiere a biodiversidad, sus usos y potencialidades que permite concluir que su conservación y manejo adecuado es una de las vías para superar condiciones de pobreza y mejorar la calidad de vida de la población de la Cuenca.

- En particular, en el CUADRO No 2-7 se sintetizan las diferentes amenazas existentes para la conservación de la biodiversidad en la Cuenca y se dan las recomendaciones que se desprenden de los estudios y análisis realizados en el marco del Proyecto.

CUADRO No 2-7 AMENAZAS A LA BIODIVERSIDAD Y RECOMENDACIONES ESPECIFICAS

Amenazas a la Biodiversidad

Recomendaciones Específicas

Caza y pesca

Apoyar la realización de los estudios de campo mínimos necesarios para poder evaluar el estado de las poblaciones de las especies cinegéticas más importantes, para ajustar las vedas y regular la explotación de las mismas.

Deforestación

Identificar, inventariar y tratar de resguardar todos los sectores de bosque primario que quedan en la cuenca, pues éstos constituyen bancos genéticos de suma importancia para el futuro de la actividad maderera En las zonas donde quedan pocos o ningún sector de bosque primario, comenzar a proteger por adquisición pública o privada las posiciones de bosques secundarios que existan y cuya significación sea determinada técnicamente. Incorporar en el sistema de evaluación de permisos de corta de árboles, elementos y criterios ecológicos, que eviten cortes en lugares frágiles, como corredores biológicos actuales o potenciales. Promover la reforestación natural y asistida, utilizando especies nativas, proponiendo arreglos espaciales y de especies que reproduzca la estructura natural del área antes de haber sido intervenida. Promover usos alternativos de los bosques privados, minimizando el exclusivo manejo de los mismos para extracción de madera, que sabemos de sus elevados costos en términos ambientales. Se identifican como actividades posibles la recolección sostenible de semillas, la investigación científica, el ecoturismo bajo ciertas condiciones, la educación ambiental y otros.

Quemas recurrentes de pastizales

Limitar el empleo de prácticas agrícolas destructivas o de fuerte impacto negativo para la biodiversidad. Incrementar el proceso de educación ambiental que limita el uso de prácticas agrícolas destructivas o de fuerte impacto negativo para la biodiversidad (como las quemas). Apoyar la gestión de las instituciones públicas y privadas que intentan detener la continua conversión de bosques.

Minería, de productos metalíferos y no metalíferos (oro y azufre) y materiales para la construcción.

Apoyar y enfatizar la resolución de conflictos de intereses (técnicos y conceptuales) en las organizaciones gubernamentales que regulan estas actividades.

Represamiento o redireccionamiento de aguas superficiales

Enfatizar en todos los proyectos y propuestas de este tipo la inclusión de estudios de impacto ambiental llevados a cabo por grupos de trabajo de profesionales calificados.
Estudiar las alternativas de menor impacto negativo sobre biodiversidad y de irrigación masiva, en caso de considerarse grandes proyectos hidráulicos y de irrigación como solución a los problemas del desarrollo económico y social de los países y de la Cuenca del Río San Juan. Enfatizar la optimización de los recursos locales, la implementación de tecnologías apropiadas y ambientalmente seguras, y la minimización del impacto ambiental de las actividades económicas especialmente las agropecuarias.
Desestimular la utilización de los recursos hídricos de los ríos Indio, Maíz y Tortuguero cuyas aguas de calidad son condición para mantener la biodiversidad de la Gran Reserva Biológica de Indio-Maíz, en Nicaragua y para el área de protección de Tortuguero, en Costa Rica.

Colonización no planificada y asentamientos precarios

Apoyar y fortalecer el proceso de estabilización de las fronteras agrícolas de la zona, estableciendo áreas específicas para el desarrollo de nuevos asentamientos campesinos, áreas para la producción agropecuaria extensiva, zonas industriales y áreas de amortiguamiento eficaces.
Acelerar la resolución de los problemas de precarismo (especialmente dentro y alrededor de las áreas protegidas) por medio de la relocalización de estas poblaciones en áreas con adecuado potencial para la actividad agrícola.

Apertura de caminos y carreteras

Minimizar o detener la construcción de nuevas carreteras y caminos, particularmente aquellos que se construyen para ganar acceso a áreas para extracción maderera. También se debe promover el cierre (por regeneración natural o asistida) de caminos y carreteras que accedan a áreas que pueden ser recuperadas.
Establecer un marco metodológico sólido y ambientalmente apropiado para la extracción de materiales del lecho de los ríos y arroyos.
Establecer una lista de ríos y arroyos en donde está permitida la extracción de materiales de construcción (a través de los permisos y regulaciones necesarias, ordenando así la base de esos recursos sin tener que impactar todos los cursos y cuerpos de agua de la cuenca.)

Tráfico de especies silvestres

Apoyar y acelerar la realización de los estudios pertinentes que permitan conocer el estado de las poblaciones de las especies más utilizadas en el comercio.
Apoyar el fortalecimiento, y las capacidades institucionales (técnicos, humanos y financieros) de aquellos organismos a cargo del control y manejo de fauna silvestre.

Introducción de especies exóticas

Prohibir completamente la introducción de especies exóticas a los sistemas naturales de la cuenca, incluyendo la revocación de permisos de proyectos que utilicen especies exóticas y que exhiban un alto potencial de riesgo de invadir los sistemas naturales (viveros de tilapia en zonas inundables, control biológico de playas, etc).
Apoyar la publicación de una guía de las especies exóticas presentes en la cuenca, que defina y explique los problemas y riesgos ambientales que estas especies están causando o representen para la cuenca, y apoyen el proceso de educación de la población. Particular relevancia tiene informar a los niveles políticos y de gobiernos acerca de este problema.

Contaminación por agroquímicos, combustibles y otros productos

Apoyar el fortalecimiento y las capacidades (técnicas, humanas y financieras) de aquellas instituciones tanto del sector privado como público a cargo del control, transporte y comercialización de estos productos.

Erosión y pérdida de suelo

Desarrollar a la mayor brevedad posible un mapa de riesgos de erosión de la cuenca, donde se identifiquen los sitios más afectados por este fenómeno
Desarrollar un plan de acción para mitigar los problemas de erosión y atacar las causas de la misma en las áreas identificadas como críticas y altamente susceptibles.

Navegación comercial

Inventariar las principales rutas de navegación fluvial en la cuenca, incluyendo los sitios de abastecimiento de combustibles, Asegurar el manejo apropiado de combustibles y otras sustancias tóxicas, así como el tráfico sobre áreas frágiles dentro de las áreas protegidas.
Apoyar el desarrollo de un "mapa de rutas acuáticas" de la cuenca asociado a un manual de procedimientos, donde se especifiquen áreas por donde no se debe circular con embarcaciones motorizadas, puntos de abastecimiento de combustible, actividades prohibidas (vertido de aceites y combustible al río y otra información de utilidad para los operadores de embarcaciones, como balizado y seguridad para la navegación.

Problemas de tenencia de la tierra

Identificar las principales zonas de la cuenca donde existen problemas de tenencia de la tierra como precarismo, falta de títulos sobre la tierra, asentamientos irregulares, etc.

Falta de un marco conceptual unificado sobre categorías de manejo

Apoyar el establecimiento de un marco conceptual unificado sobre las categorías de manejo, sus metas principales, y sus objetivos, para comenzar a resolver algunos de los conflictos internos y externos que presentan las áreas protegidas.

Desarrollo de la tierra en ambientes frágiles

Proteger efectivamente áreas frágiles, como las márgenes de ríos y arroyos, humedales y otros, por medio de áreas de amortiguamiento, aún en tierras privadas.
Promover el desarrollo de actividades productivas de bajo impacto ambiental, especialmente en áreas aledañas a áreas protegidas (dentro y fuera de zonas de amortiguamiento). Promover y apoyar la restauración ambiental como una actividad socialmente deseable para el desarrollo sostenible de la región.

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