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Capítulo 6. Comparación de las metodologías de planificación entre el Río Bermejo y el estudio piloto

El objeto de esta sección es aplicar la metodología de planificación desarrollada por el estudio piloto a la que se utilizó en la investigación original de la Alta Cuenca, a fin de ver las diferencias específicas que existen entre ambos estudios y si éstas han cambiado o no el resultado final.

Según el Acuerdo original, se hará una crítica a nivel de los objetivos totales tomando en cuenta lo siguiente: estudios de reconocimiento; diagnóstico regional; desarrollo de pautas de acción; prioridades y selección de criterios; identificación, evaluación y selección de proyectos; sugerencias para estructuras administrativas, y alcances de trabajo e investigaciones necesarias para los estudios a nivel de prefactibilidad (Figura 8).

· Investigación de recursos hídricos en la Alta Cuenca

El "Acuerdo de Asistencia Técnica para el Estudio y Desarrollo de los Recursos Hídricos de la Alta Cuenca del Río Bermejo" estableció los objetivos, planes de operaciones y términos específicos de referencia para las investigaciones de planificación (OEA, 1970). Los objetivos totales, como se expresan en el Acuerdo fueron:

a) Llevar a cabo una investigación a nivel de reconocimiento de los recursos hídricos de la Alta Cuenca para identificar proyectos de desarrollo específicos.

b) Evaluar estos proyectos y hacer recomendaciones generales con respecto a la secuencia y marco de tiempo de su ejecución.

c) Desarrollar los términos de referencia para futuros estudios de proyectos de inversión que podrían ser sometidos a organismos financieros internacionales.

d) Proveer la base técnica para hacer decisiones sobre el desarrollo integrado del los recursos hídricos de la Alta Cuenca.

El Acuerdo aclara algunos aspectos ambientales. Específicamente muestra un interés por planes de coordinación dentro de la región y pone de manifiesto una consideración explícita para la eliminación de contaminantes del agua; intenta ocuparse de los problemas sanitarios potenciales relacionados con los recursos hídricos, y establece las cotas conocidas para la calidad del agua. Más aún, se ocupa del asunto de las áreas de recreación, y podría hacerse una interpretación en el sentido de establecer una demanda para tratar de aminorar la contaminación del agua. También se mencionan los proyectos de control de erosión, aunque no necesariamente como alternativas para el uso de embalses con el fin de controlar los sedimentos.

Una importante consideración de la metodología del Estudio Piloto es incluir un objetivo de calidad ambiental como meta total de una investigación de planificación. Esto no se hizo en el estudio original de la Alta Cuenca, en parte porque los objetivos tradicionales de planificación de cuencas hidrográficas muy raras veces incluyen la calidad ambiental como una consideración específica, y en parte porque el estudio fue iniciado con anterioridad a la significativa preocupación mundial para la protección del medio ambiente. Sin embargo podría haberse incluido una de estas consideraciones porque el Gobierno de Argentina ha promulgado leyes y tiene políticas oficiales que tratan sobre la protección ambiental. Por ejemplo, el Plan Nacional para 1971-1975 incluye objetivos en los sectores de Agricultura, Recursos Hídricos, Salud Pública y Turismo que hacen hincapié en la calidad ambiental (Gobierno de Argentina, 1971).

Con respecto a esto, el Decreto 558 del 7 de agosto de 1970 (Gobierno de Argentina, 1970) contiene políticas específicas como éstas:

- "Promover la conservación, investigación y difusión del patrimonio cultural de la nación..." (párrafo 19).

- "Prevenir la contaminación del aire, del agua y del suelo, y establecer normas severas para asegurar su estricto cumplimiento" (párrafo 41).

- "Asegurar la preservación y promover el entendimiento de los paisajes naturales del país, su flora y su fauna, especialmente mediante la creación de parques nacionales y reserva y a través de la adecuada conservación de los existentes" (párrafo 94).

El Acuerdo describe siete componentes principales que deben ser investigados durante las etapas de reconocimiento y prefactibilidad:

a) Análisis de la situación actual;
b) determinación de la disponibilidad del recurso agua;
c) determinación de las necesidades de agua en función de calidad y cantidad;
d) estudios sobre los procesos de erosión y sedimentación en la Alta Cuenca;
e) formulación de anteproyectos;
f) análisis y evaluación de anteproyectos y programas, y
g) recomendaciones sobre criterios, políticas y legislación, prioridades de proyectos y estudios de factibilidad.

Figura 8. Metodología de planificación utilizada

Nota: Las adiciones sugeridas por la metodología del estudio piloto aparecen en letra bastardilla.

A pesar de que el Acuerdo va más allá del interés normal en el medio ambiente sobre la parte de planificación a este nivel, la nueva metodología también aclara algunos aspectos sobre este asunto. Por ejemplo, el Acuerdo exige un "análisis de tendencias en... uso de agua para riego, agua para uso potable e industrial, para navegación, para generación de energía eléctrica, etc". La nueva metodología explicará lo que está incorporado en el uso de "etc", debido a que esto puede haber significado incluir consideraciones ambientales como dilución de la contaminación, recreación y mantenimiento de ecosistemas terrestres y acuáticos.

Hay algunos enunciados en el Acuerdo que tienden a restringir al planificador en el desarrollo de las alternativas de proyectos. Por ejemplo, indica que los proyectos de control de inundaciones y drenaje tendrán automáticamente un impacto positivo, cuando en realidad no todas las inundaciones son negativas ni todos los proyectos de drenaje son positivos. Este es, ciertamente, el caso de la Cuenca Inferior, donde los problemas de las inundaciones juegan un papel muy importante en la estabilidad del ecosistema. Del mismo modo, el Acuerdo requiere una evaluación económica regional de los proyectos, aunque no especifica nada acerca de una evaluación ambiental.

· Estudio de reconocimiento

El estudio de reconocimiento consistió en dos meses/hombre de trabajo llevado a cabo por un especialista en recursos hídricos. Los términos de referencia requirieron una revisión de la información existente relativa al desarrollo de los recursos hídricos del área; conversaciones con entidades locales para definir mejor el propósito y las actividades futuras relacionadas con el proyecto; preparación de un informe sobre las condiciones existentes y uso del agua en la Cuenca del Bermejo, y asistencia al Jefe de la Misión en la preparación del plan de trabajo del estudio.

Las consideraciones ambientales no fueron explícitamente consideradas durante el estudio de reconocimiento. En efecto, los términos de referencia incluyeron tan sólo un mandato para considerar el recurso hídrico. Los datos pertinentes a las categorías del medio ambiente, especialmente los relacionados con la biología ictícola y la agricultura no fueron revisados, evidentemente, y se puso énfasis solamente en el área inmediata del estudio.

Las áreas importantes aguas abajo del estudio habrían recibido una cobertura más completa con la nueva metodología. Además es necesario recalcar que no fueron consultados ni universidades ni museos, ni tampoco científicos ni entidades dedicadas a la investigación con buenos conocimientos sobre el medio ambiente de la cuenca.

· Estudio del área

Del estudio de reconocimiento se hizo un plan de trabajo para el remanente de la investigación, que incluye objetivos, términos de referencia para el estudio de un área y la identificación y evaluación de proyectos. Los estudios iniciales consideraron los recursos naturales (haciendo hincapié en hidrología), y la estructura socioeconómica de la cuenca; se hicieron estudios especiales y análisis en sectores preseleccionados y en áreas geográficas, así como también sobre proyectos existentes e ideas de proyectos.

Como se señala en la Figura 9, en la investigación se utilizaron 15 especialidades diferentes con no menos de 142 meses/hombre de trabajo. Durante el estudio del área, un análisis de la situación real de la Alta Cuenca identificó problemas que afecta el desarrollo de los recursos; determinó la disponibilidad del recurso hídrico y su relación con la demanda actual y futura, y definió las tendencias de varios usos de agua para ayudar a orientar su desarrollo. Fue evaluada la información existente sobre cartografía, hidrología de agua superficial y subterránea, geología y geotectónica, meteorología, ecología general, edafología y la estructura poblacional y económica; se hicieron inventarios y evaluaciones de recursos naturales, incluyendo disponibilidad local y regional, cantidad y demanda de agua superficial y subterránea. Así mismo se hizo una evaluación de la verdadera utilización de recursos en la Alta Cuenca y un análisis de las tendencias de uso de agua para riego, consumo para fines doméstico e industrial, e instalaciones de plantas de energía eléctrica. Se hicieron estudios sobre distribución de agua subterránea, uso de la tierra y productividad agrícola, tenencia de la tierra, estructura de la población, y derechos y concesiones para el uso del agua, y también se llevó a cabo un análisis de los criterios existentes, planes, programas y proyectos relacionados con el desarrollo de recursos de cuencas.

En áreas afectadas por problemas de inundaciones, erosión, drenaje y salinización se realizaron estudios sobre las limitaciones que afectan el desarrollo, y se hizo otro estudio de agua subterránea centrado en los valles de la cuenca del río San Francisco. También se llevaron a cabo estudios geológicos en la cuenca enfocados en las ubicaciones potenciales de presas y otras importantes obras hidráulicas, así como en la ubicación de materiales para uso en construcciones futuras. Además se hicieron investigaciones sobre las características del estrato subyacente en zonas que deben ser regadas y, en las que puede haber agua subterránea, y también en áreas que tienen un alto riesgo de erosión.

Los levantamientos de recursos de suelos y de vegetación consistieron en un análisis general de fotomosaicos en escalas disponibles y la compilación de información en mapas a escala 1: 250 000 (unidades de suelos, pasturas naturales, vegetación, áreas de erosión, tipos de erosión, uso actual de la tierra); identificación de áreas con alto uso potencial, especialmente para riego, e identificación de áreas en las cuales haya problemas de salinidad, alcalinidad y drenaje. Se llevaron a cabo estudios económicos para proveer una guía para las decisiones sobre el uso de recursos financieros limitados.

Figura 9. Plan de trabajo para el Estudio de Planificación de los Recursos Hídricos de la Alta Cuenca del Río Bermejo

Una parte importante de los estudios de planificación estuvieron enfocados en el análisis y formulación y selección de alternativas de proyectos para la utilización de los recursos hídricos. En relación con estos proyectos se efectuaron análisis de las condiciones de mercado haciendo hincapié en las necesidades de riego y demanda de energía eléctrica, y de los beneficios comparativos entre inundaciones, erosión y control de sedimentos. La situación real del Sector Agrícola y su desarrollo potencial se tuvieron en cuenta para una parte importante del análisis, aunque la verdadera situación y las metas establecidas para bosques, industria y minería se estudiaron desde un punto de vista de planificación para el desarrollo regional integrado. Los esfuerzos fueron concentrados en las ventajas y desventajas comparativas regionales, así como en las perspectivas para la exportación de los excedentes de la producción. El plan de trabajo desarrollado sobre la base del estudio de reconocimiento y del Acuerdo se llevó a cabo de conformidad con estos documentos.

Muchos de los problemas ambientales potenciales mencionados en este capítulo podrían haber sido evitados mediante el uso de la metodología considerada en los Capítulos 2 y 3, como por ejemplo instrucciones y oportunidades específicas para la interacción entre los expertos; una contabilización de los conceptos involucrados en "ecología"; consideraciones ambientales explícitas, un equipo técnico que incluyera expertos con orientación ambiental, y términos de referencia de calidad ambiental bien específicos para los otros expertos. Tampoco hay ninguna indicación de que haya sido tenida en cuenta la inquietud pública, ni tampoco hubo ningún mandato para revisar las demandas aguas abajo para los recursos hídricos o analizar los efectos potenciales de una posible reducción del abastecimiento de agua total y estacional en las zonas ubicadas aguas abajo.

Los expertos que podrían haber evaluado la mayor parte de los problemas potenciales del medio ambiente mediante la generación y evaluación de datos se indican en la Figura 10. Si estos datos tuvieran que ser simplemente agregados al estudio original habrían alcanzado algo menos del 15% del total de meses/hombre utilizados por el grupo técnico original. Así mismo, si se hubieran hecho ajustes en la totalidad del plan de trabajo (incluyendo términos de referencia de calidad ambiental para cada especialista) el trabajo de protección ambiental podría haber sido llevado a cabo sin costo adicional (ver Figura 10). El hecho de que estas áreas-objetivo no incluyeran esos términos se debe principalmente a la falta de un explícito objetivo ambiental y también a que no se incluyó un ambientalista para formar parte del equipo técnico que hizo el estudio de reconocimiento. Si se hubiera hecho esto, probablemente la mayor parte de los problemas ambientales habría sido cubierta adecuadamente durante el estudio.

Figura 10. Plan de trabajo revisado para el Estudio de Planificación de los Recursos Hídricos de la Alta Cuenca del Río Bermejo

De mayor importancia aún es la utilización de un limnólogo o de un biólogo de peces en cualquier tipo de planificación que proponga cambios substanciales en el régimen hidrológico de una cuenca hidrográfica de gran magnitud. Esto probablemente sea la mayor deficiencia registrada en el estudio de la Alta Cuenca, ya que no consideró adecuadamente el daño ambiental potencial al ecosistema acuático. El recurso hídrico es demasiado importante, tanto en su papel de producción primaria como en el de eslabón de comunicación natural desde la parte aguas arriba de la cuenca, hacia el mar, y esto no debe olvidarse.

Tal como se ha sugerido, los planes originales para el desarrollo hidrológico de la Alta Cuenca pueden causar grandes daños a muchas especies importantes de peces si se dificulta la migración estacional y se interrumpen sus ciclos de desove. Más aún, la regulación de las corrientes contemplada en el plan podría reducir substancialmente la producción primaria de las planicies de inundación aguas abajo, y como consecuencia se eliminarían importantes especies de los sistemas de drenaje mediante la reducción de los suministros de alimentos en las etapas críticas de sus ciclos de vida. Lo que específicamente se pasó por alto es una ley que obligue a la instalación de escaleras en toda presa que esté en jurisdicción nacional (Gobierno de Argentina, 1933). Esto no habría ocurrido si se hubiera incluido un limnólogo o un biólogo de peces en el equipo técnico, lo que habría dado la oportunidad para una interacción substantiva entre este experto y los técnicos que diseñaron las estructuras.

Del mismo modo, el uso de un epidemiólogo es sumamente importante en lugares donde hay alta incidencia de enfermedades, como es el caso de la gran mayoría de los países en desarrollo. El Acuerdo pide específicamente que se haga un análisis de los problemas sanitarios relacionados con el recurso hídrico, aunque no discute explícitamente la necesidad de contar con estudios epidemiológicos en la planificación del uso del recurso hídrico en la Alta Cuenca; el plan de trabajo mismo no hace mención de los problemas de salud ni tampoco trató el estudio de ellos.

Un ambientalista en el equipo de reconocimiento probablemente habría asegurado el tratamiento de los problemas de salud relacionados con el desarrollo hídrico. Una estrecha colaboración entre el epidemiólogo y el sociólogo-antropólogo habría permitido la evaluación de las consecuencias de la creciente migración en función de los problemas potenciales de salud y de servicios de salubridad y medidas para el control de enfermedades.

La utilización de un ecólogo no fue considerada, aunque el plan de trabajo mencionó el tema de la ecología general. Por ello no se consideró la dinámica de los ecosistemas de la cuenca, y se le prestó poca atención a la descripción de los aspectos críticos de los subsistemas tanto en la Alta Cuenca como aguas abajo a través de los sistemas hidrográficos del Bermejo, Paraguay, Paraná y del Río de la Plata. Las áreas ecológicas más importantes y los procesos podrían haber sido identificados y descritos si un ecólogo, con la ayuda de un analista de sistemas hubiera sido utilizado al principio del levantamiento de recursos naturales para definir las zonas de vida en los sitios del proyecto y en otras áreas críticas aguas abajo, a fin de construir un modelo conceptual de estas zonas de vida.

El Acuerdo menciona una evaluación de los recursos de recreación y demanda, pero este aspecto no pareció haber sido tratado en la evaluación de recursos ni los proyectos potenciales de recreación fueron evaluados. Varias áreas de la Alta Cuenca, así como los futuros embalses ofrecen recreación y potencial turístico. Aunque por ahora la demanda para estos recursos es bastante baja, podría verse sobrecargada rápidamente si no se planifica el uso de los mismos.

Podrían producirse cambios en los términos de referencia para aquellas disciplinas que fueron utilizadas. El ingeniero sanitario, por ejemplo, debió haber dedicado algún tiempo a la evaluación de la capacidad de los recursos hídricos de la cuenca para su autorrenovación en función de la contaminación industrial, urbana, y agrícola. Este aspecto del recurso hídrico es un servicio del sistema natural que puede usarse provechosamente, aunque también podría haber un sobreuso si no se planifica en forma adecuada. Alguien que se especialice en manejo de tierras vírgenes antes que en manejo de cuencas habría llevado a cabo tareas similares a las del especialista en cuencas, pero habría tenido una visión mucho más amplia, que en realidad es lo que se necesita en las etapas iniciales de planificación.

Los objetivos asignados al ingeniero forestal y al ecólogo podrían haberse realizado en mucho menos tiempo en este nivel de planificación, y el trabajo de estos técnicos podría haber sido usado más provechosamente por el resto de los especialistas que componían el equipo planificador.

· Diagnóstico regional y pautas de acción para el desarrollo

Se llevó a cabo un diagnóstico regional con miras a lograr:

a) el uso potencial de los recursos hídricos de la Alta Cuenca;

b) los factores positivos y negativos para el desarrollo, y

c) las demandas de los recursos hídricos. De los resultados de este diagnóstico se hizo un balance preliminar hídrico de tipo global para la Alta Cuenca y las tres subáreas: Quebrada de Humahuaca, Polo de Desarrollo y El Ramal. No se hizo ninguna evaluación de la demanda de agua para mantener los servicios de los sistemas naturales de la Alta Cuenca ni de la parte aguas abajo.

El diagnóstico regional fue seguido de una representación general del potencial para la producción de energía hidroeléctrica y volúmenes disponibles para riego de los principales sistemas hídricos de la Alta Cuenca. También se investigó el recurso de agua subterránea, especialmente en el área de San Francisco, y su uso actual y potencial. Concurrentemente se hizo un análisis general del recurso suelo, tanto para ubicar áreas potenciales para agricultura como para localizar aquellas áreas que se encuentran actualmente bajo cultivo, las cuales podrían haber mejorado la producción con la utilización del riego.

Al mismo tiempo, el Gobierno dio a la misión de planificación algunas pautas de acción para el desarrollo. Esto exigió que se resolviera el déficit de energía de la región, la industrialización del sector minero, el desarrollo de industria adicional y el aumento de la productividad agrícola.

Excepto por el control de erosión, sedimentación e inundaciones, prácticamente no hubo mención de consideraciones ambientales en el diagnóstico regional y en las secciones referentes a los lineamientos de la metodología de planificación de la Alta Cuenca; si dichas consideraciones fueran o no ambientalmente puras dependerá del impacto potencial aguas abajo de los proyectos mismos, y esto podría ser, ciertamente, negativo. Podrían haberse evitado problemas si se hubieran considerado las demandas temporales y totales hechas sobre el recurso hídrico a través de los servicios ofrecidos por el sistema natural en primer lugar, y luego para el mantenimiento del mismo. Las pautas de acción para el desarrollo no consideraron la protección ni la planificación ambiental, ni tampoco la generación de alternativas.

· Definición de objetivos y prioridades

Para hablar de objetivos y prioridades hay que tener en cuenta el establecimiento de criterios de selección, identificación de proyectos y análisis económicos de las demandas locales y regionales. En este sentido, el Gobierno definió los objetivos y prioridades en el sector de energía eléctrica y en el abastecimiento de agua para riego y usos industrial y municipal, así como en el control de erosión, sedimentación e inundaciones, y estableció criterios para la selección de proyectos. Estos criterios tienen que ver con la solución de la escasez de energía, con un mayor desarrollo de la región y con un uso más completo del potencial agrícola-ganadero. Además proporciona oportunidades adicionales para adiestramiento, y una mayor y más equitativa distribución de ingresos.

La identificación y formulación de proyectos específicos fue seguida por una evaluación global de los recursos de agua incluyendo la identificación y diseño preliminar de proyectos hídricos, planes de riego, explotación de agua subterránea y un análisis económico de la demanda regional y local para los recursos hidrológicos con fines de energía, riego y usos industrial y doméstico. Nuevamente se omitió hacer mención de la utilización potencial de los servicios de sistemas naturales, como control de inundaciones y eliminación de desperdicios; tampoco se mencionó el tema de la protección ambiental como objetivo o prioridad. Los criterios de selección no incluyeron nada sobre calidad ambiental, salud o protección ambiental. Varios proyectos potenciales, tales como desarrollo de lugares de recreo, actividades pesqueras y alternativas no estructurales para riego y control de erosión y sedimentación no fueron completamente identificados.

· Evaluación de proyectos

Los proyectos hidroeléctricos fueron evaluados en primer término sobre la base del abastecimiento de energía para las necesidades de la región, y en segundo lugar sobre los beneficios que se acumulan para riego, abastecimiento de agua para fines municipal e industrial y control de sedimentos. Los parámetros utilizados en la evaluación de proyectos de riego fueron: la parte eficiente del proyecto, el lapso de tiemp necesario para hacer que el proyecto fuera operativo, y la producción agrícola potencial de cultivos prioritarios, como verduras, tomates, cítricos, alfalfa, sorgo, soya, caña de azúcar, algodón y tabaco.

Las autoridades nacionales, regionales y locales fueron consultadas y los anteproyectos se hicieron compatibles con los objetivos nacionales y regionales. Se hizo una preselección de planes de desarrollo con distintas alternativas y se evaluaron los proyectos individuales. De este proceso fueron seleccionados los programas y proyectos nacionales y binacionales, se decidió un programa de inversiones y se sugirió una estructura administrativa. Posteriormente se elaboraron alcances de trabajo para las investigaciones de factibilidad junto con sugerencias para llevar a cabo algunos estudios complementarios.

Los beneficios de todos los proyectos fueron calculados sobre la base de abastecimiento de agua potable e industrial, riego, utilización del agua de retorno, generación de energía eléctrica y control de sedimentos. Los costos para estos proyectos incluyeron únicamente los costos directos y los de operación y mantenimiento. Parece que no hubo ningún tipo de consultas con el público, a no ser quizás a través de los representantes locales y regionales para obtener sus puntos de vista sobre el valor de los proyectos propuestos. No se mostraron otros impactos cuantitativos o cualitativos. Quince de los veintiséis proyectos evaluados se muestran en el Cuadro 4.

Los criterios para la identificación, formulación y selección de proyectos y programas individuales para el desarrollo hidrológico de la Alta Cuenca fueron en su mayor parte de tipo económico, mientras que la consideración para el impacto ambiental casi no tuvo influencia alguna. No hubo una evaluación sustantiva del impacto ambiental, ni tampoco proyectos alternativos para alcanzar los objetivos establecidos bajo criterios fijos. El despliegue de la evaluación fue inadecuado en términos de criterios de calidad ambiental, aunque fue un poco más allá del uso de una razón beneficio-costo. Debido a que se le dio al medio ambiente una consideración tan poco explícita, ni siquiera fueron tratados aquellos impactos que podrían haber sido costeados en términos monetarios.

Cuadro 4. Evaluación de proyectos y resumen

Beneficios, miles de dólares

Rio

Proyecto

Costo

Generación de electricidad

Riego

Control de sedimentos

Agua potable y para uso industrial

Total

Beneficio/costo

Tanja

Cambari

43220

67560

7860

30680


106100

2.45

Tarija

Astilleros

148460

48760

10100

30680


89540

0.60

Bermejo

Las Pavas

59300

55800

9600

28600


94000

1.59

Bermejo

Arrazayal

59840

76300

10200

28600


115100

1.92

Pescado

Pescado II

180040

52300

7480

10700


70480

0.39

Iruya

El Portillo

54370

55950

3920



59870

1.10

Pescado

Pescado I

112330

40300

7200

10700


58200

0.52

Blanco

Vado Hondo

194130

66410

7120



73530

0.38

Bermejo

Z. del Tigre

307420

184840

53800

157000


395640

1.29

Colorado

Santa Rosa

18138


20200



20200

1.11

Los Alisos

Los Alisos

14380


4720


530

5250

0.36

Perico-Grande

Las Maderas

189900


33930


68900

102830

0.54

Mojotoro

Mojotoro

73330

23980

29630

16300

31600

101510

1.38

Levayén

Vilte*

13670


15190

16300


31490

2.30

S. Francisco

Yuto

112570

38410

64100

31270


133780

1.19

* Basado en una evaluación teórica debido a que la vida útil de Vilte sin Mojotoro es menos de 30 años.

· Estructura administrativa

De acuerdo con el plan, cada país tendría una Comisión Nacional de la Cuenca del Río Bermejo que podría tener las siguientes funciones: ejecución del plan por sí mismo o mediante delegación a otras instituciones públicas o a través de contratos privados; coordinación general de programas de desarrollo nacionales y regionales, que tratarían sobre los recursos naturales renovables de la cuenca; administración del plan; promoción del desarrollo de la cuenca, y asesoramiento a la Oficina Ejecutiva de las naciones en sus trabajos con la propuesta Comisión Internacional.

El gran número y diversidad de organizaciones locales, regionales y nacionales interesadas en el uso de los recursos hídricos y otros recursos de la cuenca sugieren que las funciones administrativas necesarias para el desarrollo de la Alta Cuenca sea centralizada.

· Alcances de trabajo para los estudios de factibilidad

El plan para el desarrollo de los recursos hídricos de la Alta Cuenca bosquejó los alcances de trabajo para los estudios de proyectos de factibilidad propuestos para el área del polo de crecimiento. En términos del estudio piloto, éstos consistieron principalmente en la construcción de las presas en Mojotoro y Vilte, en la implementación de sistemas de riego en El Acheral y en la construcción del acueducto a Güemes, y trataron sobre los estudios a nivel de factibilidad en topografía, hidrología, mecánica de suelos y edafología. Además se propusieron varias investigaciones con el fin de hacer acopio de datos sobre climatología, hidrología, geología, sismología y demografía.

Otras consideraciones de factibilidad se hicieron en forma de listado:

- Efectos socioeconómicos de los proyectos individuales y de proyectos como grupo.

- Demanda de agua potable.

- Demanda de agua industrial, incluyendo un análisis de la situación, sitios para parques y una evaluación teórica de la demanda.

- Riego y planificación rural.

- Turismo y recreación (características de los sitios, demanda, planificación).

- Regulación de las corrientes; control de sedimentos e inundaciones, incluyendo las características de los ríos, tamaño de los sedimentos suspendidos, carga del lecho, efecto de las presas sobre el transporte de sedimentos, control de inundaciones y los efectos aguas abajo resultantes del control de los sedimentos y de la erosión.

- Modelos matemáticos.

- Conceptualización de las obras hidráulicas.

- Selección de los proyectos básicos (presas, acueductos, centro de energía, puentes y caminos, diques laterales, consolidación de la fundación, diseño, programa de construcción).

- Proyectos de riego.

- Evaluación económica (evaluación social; procedimientos e índices; costos de oportunidad; secuencia, período; determinación de beneficios, riego, abastecimiento de agua potable e industrial, control de sedimentos; control de inundaciones; recreación y turismo; costos de inversión; costos de operación de mantenimiento).

- Evaluación final.

- Organización administrativa; aspectos legales e institucionales.

Además de los términos de referencia de las consideraciones para el estudio de factibilidad, fueron presentados estudios complementarios y recomendaciones específicas para permitir un mejor entendimiento del medio ambiente natural dentro del cual los proyectos podrían llevarse a cabo. Estos consistieron en recomendaciones para efectuar estudios adicionales en cartografía, meteorología, hidrología, hidrogeología, geología y suelos, uso y conservación de la tierra y bosques y pasturas.

De especial interés fueron las sugerencias para hacer estudios detallados en cuencas representativas para caracterizar y modelar el ciclo hidrológico en la región y utilizar cuencas experimentales más pequeñas para evaluar los efectos de riego, deforestación y sobrepastoreo sobre el ciclo hidrológico. En hidrología se sugirieron estudios para calcular la descarga de sedimentos; en hidrología, para evaluar el problema potencial de la contaminación del agua subterránea; en suelos para encontrar métodos que conduzcan a la recuperación de suelos salinos; en manejo y conservación de la tierra para seleccionar áreas piloto para más amplios estudios, y en ingeniería forestal y manejo de praderas para comenzar el control de la explotación y localizar áreas que requieran protección.

El bosquejo para los alcances de trabajo para los estudios de factibilidad es muy amplio pero no trata con mucho detalle las consideraciones ambientales. Por ejemplo no se menciona la necesidad de hacer estudios más amplios relacionados con el problema de la migración, y los estudios de la demanda de agua potable e industrial no incluyen la calidad del agua ni el tratamiento y dispersión de residuos. Los problemas relacionados con la salud y con los recursos biológicos del sistema hidrográfico en el área del estudio o aguas abajo no están cubiertos en el alcance de trabajo ni en ninguno de los estudios recomendados.

Las recomendaciones proporcionan estudios de los efectos del plan sobre la sedimentación e inundaciones aguas abajo, y también ponen en ejecución medidas tendientes a controlar la erosión aguas arriba. Por ello, rectificando así muchas de las potenciales omisiones del medio ambiente en las etapas de reconocimiento y prefactibilidad, el peligro es que vendrán demasiado tarde para lograr cambios importantes en el plan sin aumentar demasiado los costos, y quizá con una disminución de los beneficios.

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