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Estrategias de mitigación de amenazas en la planificación del desarrollo

1. Incorporación de medidas de mitigación en estudios de planificación del desarrollo integrado
2. Ventajas que ofrece la planificación del desarrollo integrado en el manejo de amenazas

En este documento se considera "planificación del desarrollo" al proceso por el cual los gobiernos trazan planes para guiar el desarrollo económico, social y regional durante un período de tiempo determinado. El manejo de amenazas consiste en un número de actividades llevadas a cabo antes, durante y después de un evento natural, con el objeto de reducir el número de fatalidades y la destrucción de propiedades. Tradicionalmente, se ha conducido el manejo de amenazas naturales independiente a la planificación del desarrollo. Una característica de la asistencia técnica que brinda la OEA, es justamente la integración de ambos procesos.

El manejo de amenazas naturales puede dividirse en medidas previas al evento, acciones durante e inmediatamente posteriores a él. En orden cronológico, estas medidas son:

1. Medidas previas al evento:

a. Mitigación de amenazas naturales:
- Recopilación y análisis de datos
- Reducción de vulnerabilidad
b. Preparación para eventos naturales:
- Predicción
- Preparación para emergencias (incluyendo monitoreo, alerta y evacuación)
- Educación y capacitación

2. Medidas durante y después de la ocurrencia de un desastre natural:

a. Rescate
b. Asistencia

3. Medidas posteriores al desastre:

a. Rehabilitación
b. Reconstrucción

De estas medidas, la mitigación es la más efectiva en términos de costos para reducir el número de fatalidades y destrucción de propiedades, así como también es la más compatible con el proceso de planificación del desarrollo. Es necesario recopilar los datos referentes a los eventos en sí, a la vulnerabilidad y al riesgo potencial que ellos presentan. A continuación se describen brevemente los mecanismos de mitigación.

Evaluaciones de Amenazas Naturales

Las evaluaciones de amenazas proveen información sobre la posible ubicación y severidad de fenómenos naturales peligrosos y sobre su probabilidad de ocurrencia dentro de un período específico de tiempo y un área determinada. Estos estudios se basan en gran medida, en información científica ya existente incluyendo mapas geológicos, geomorfológicos y mapas de suelos, datos climáticos e hidrológicos, y mapas topográficos, fotografías aéreas e imágenes de satélite. La información histórica, obtenida tanto en informes escritos como por intermedio de las narraciones de quienes han habitado el área por mucho tiempo, también ayuda a categorizar los potenciales eventos. Idealmente, una evaluación de amenazas naturales concientiza a la gente sobre el tema en una región destinada al desarrollo, evalúa la amenaza de los eventos naturales, identifica la información adicional necesaria para hacer una evaluación definitiva y recomienda los medios más apropiados para poder obtenerla.

Evaluaciones de Vulnerabilidad

Los estudios de vulnerabilidad estiman el grado de pérdida o daño que pueda causar la ocurrencia de un evento natural de determinada severidad. Los elementos analizados incluyen poblaciones, instalaciones y recursos físicos tales como infraestructuras vitales, centros de producción, lugares de reunión pública y patrimonio cultural, y actividades económicas y funcionamiento normal de la población. La vulnerabilidad de áreas geográficas seleccionadas, como por ejemplo, las que de mayor potencial de desarrollo o las ya desarrolladas que estén ubicadas en zonas peligrosas, puede estimarse. Las técnicas empleadas incluyen el trazado de mapas de infraestructuras vitales y análisis sectoriales de vulnerabilidad para sectores tales como energía, transporte, agricultura, turismo y vivienda. En América Latina y en el Caribe, al evaluar una inversión, generalmente no se considera la vulnerabilidad a amenazas naturales, sin embargo como parte del proceso normal de evaluación se considera la vulnerabilidad a otro tipo de riesgos tales como la fluctuación de precios del mercado y los costos de la materia prima.

Evaluaciones de Riesgo

La información obtenida al analizar las amenazas y la vulnerabilidad de un área, se integra en un análisis de riesgo, que es una estimación sobre las posibles pérdidas ante un evento natural determinado. Los métodos tradicionales utilizados para este tipo de análisis consumen tiempo y son costosos, pero hoy en día se dispone de métodos más cortos que dan resultados suficientes para la evaluación de un proyecto. Una vez evaluado el riesgo, los planificadores cuentan con las bases necesarias para incorporar medidas de mitigación en el diseño de proyectos de inversión y para comparar los costos y los beneficios obtenidos con y sin ellos.

Reducción de Vulnerabilidad

El riesgo de las amenazas naturales puede reducirse sustancialmente introduciendo medidas de mitigación estructurales y no estructurales. Las medidas de mitigación serán analizadas detalladamente en la sección "Estrategias de Mitigación de Riesgos en la Formulación de Proyectos".

1. Incorporación de medidas de mitigación en estudios de planificación del desarrollo integrado

El enfoque de la planificación del desarrollo integrado es multidisciplinario y multisectorial. Se analizan en conjunto asuntos económicos y sociales tomando en cuenta las necesidades de la población y los problemas y oportunidades que presentan los recursos naturales. Un elemento clave en este proceso es la preparación de proyectos de inversión, que se definen como aquellas inversiones de capital que crean bienes capaces de generar una corriente de beneficios. Un proyecto puede ser independiente o formar parte de un paquete de proyectos integrados. Se llama "ciclo del proyecto" al proceso de generación de proyectos. Este proceso comienza con el establecimiento de políticas y estrategias de desarrollo, identificación de ideas de proyecto y preparación de perfiles de proyecto, pasando por análisis de prefactibilidad y factibilidad (y en proyectos grandes, estudios de diseño) hasta la aprobación final del proyecto, su financiamiento, ejecución y operación.

Si bien este proceso es más o menos uniforme, cada organismo desarrolla su propia versión. El proceso de planificación del desarrollo del Departamento de Desarrollo Regional y Medio Ambiente de la OEA, se compone de cuatro etapas: Misión Preliminar, Fase I (diagnóstico de desarrollo), Fase II (formulación de proyecto y preparación del plan de acción) y ejecución. Dado que el proceso es cíclico, las actividades comunes a más de una etapa pueden llevarse a cabo simultáneamente. La Figura 4 presenta los elementos principales del proceso y la Figura 5 presenta una síntesis de las actividades y productos que se obtienen en cada etapa. Las pautas para realizar un estudio acorde a este proceso se encuentran en la publicación Planificación del Desarrollo Regional Integrado: Directrices y Estudios de Casos Extraídos de la Experiencia de la OEA.

Los procedimientos para realizar estudios integrados que se presentan en este documento, destacan la incorporación de consideraciones de manejo de amenazas en cada etapa. La Figura 6 resume la relación entre el proceso de planificación del desarrollo integrado, el proceso de manejo de amenazas y el ciclo del proyecto.

Generalmente, los planificadores dependen de científicos e ingenieros para obtener la información necesaria para realizar evaluaciones de amenazas naturales. Si la información disponible es adecuada, el planificador puede decidir llevar a cabo la evaluación. Si no es adecuada, el planificador por lo general asume que el costo - en tiempo y capital - de generación es excesivo y la evaluación no se lleva a cabo. Si bien la información disponible sobre huracanes y amenazas geológicas es por lo general suficiente para hacer una evaluación preliminar, la información sobre amenazas de desertificación, inundaciones y derrumbes raramente lo es. La OEA ha desarrollado métodos efectivos y de bajo costo que hacen posible llevar a cabo estas evaluaciones en un estudio de desarrollo. En la siguiente sección se presentan diferentes maneras de tratar las amenazas en cada etapa del proceso.

Misión Preliminar: Diseño del Estudio

El primer paso en el proceso de asistencia técnica para un estudio de planificación del desarrollo integrado, es enviar una "misión preliminar" para consultar con los oficiales del país interesado. La experiencia .ha demostrado que este esfuerzo entre el personal de la OEA, los planificadores locales y los responsables de la toma de decisiones, es el factor más crítico de todo el estudio. En esta etapa se toman medidas para:

- Determinar si el área de estudio está afectada por uno o más eventos naturales. Por ejemplo, la misión preliminar del estudio ambiental realizado por la OEA en Uruguay y financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo, determinó que las amenazas naturales eran un problema importante del medio ambiente. Por esta razón, se programó para la Fase I una evaluación sobre todas las amenazas significativas, la cual se llevaría a cabo analizando la información ya existente. Identificar la información disponible que pueda ser utilizada para juzgar el peligro impuesto por los eventos naturales en el área de estudio: historial de eventos peligrosos; informes sobre desastres y daños; evaluaciones de riesgo y vulnerabilidad; mapas e informes sobre riesgos y recursos naturales; mapas topográficos, fotografías aéreas e imágenes de satélite.

- Determinar si los datos disponibles son suficientes para evaluar la amenaza de los eventos. Si no lo son, determinar cuántos más datos, evaluaciones de amenaza, sensoramiento remoto o equipos especializados serán necesarios en la próxima etapa del estudio. Por ejemplo, durante las misiones preliminares enviadas a Dominica, Santa Lucía y San Vicente y las Grenadinas, se determinó que los derrumbes eran un serio problema, por lo que se incluyeron evaluaciones sobre derrumbes en el plan de trabajo de la Fase I.

- Determinar si los estudios requeridos servirán para más de un proyecto o sector, y si este fuera el caso, establecer una coordinación entre ellos.

- Establecer coordinación con la institución nacional responsable de la planificación y preparación para desastres.

- Preparar un plan de trabajo integrado para la Fase I que especifique el trabajo sobre amenazas naturales a llevarse a cabo, la experiencia y el tiempo necesarios, y los costos involucrados.

Figura 4- Elementos claves en el proceso de asistencia del DDRMA para la planificacion del desarrollo regional

Fuente: OEA. Planificación del Desarrollo Regional Integrado: Directrices y Casos Extraídos de la Experiencia de la OEA. (Washington, D.C.: OEA, 1984).

Figura 5 SINTESIS DEL PROCESO DE PLANIFICACION DEL DESARROLLO INTEGRADO DE LA OEA

COMPONENTES

 

DISEÑO DEL ESTUDIO

 

EJECUCION DEL ESTUDIO

IMPLEMENTACION DE LAS RECOMENDACIONES

 

FASE I

FASE II

Diagnóstico del Desarrollo

Formulación del Proyecto y Preparación del Plan de Acción

Actividades:

 





Recibo y análisis de la solicitud de cooperación

Diagnóstico de la región

Formulación y evaluación del proyecto(prefactibilidad o factibilidad)

Asistencia para programas y proyectos específicos


- análisis sectorial

- sectores productivos (agrícola, forestal, agroindustrial, industrial, pesca, minería)

Asistencia para incorporar las inversiones propuestas en el presupuesto nacional


- análisis espacial

- servicios de apoyo (comercialización, crédito, extensión)

Servicios de consultor i a para acciones del sector privado

Misión Preliminar

- análisis institucional

- desarrollo social (vivienda, educación, capacitación de personal, salud)

Apoyo a los organismos ejecutores

- pre-diagnóstico

- análisis del medio ambiente

- infraestructura (energía, transporte, comunicaciones)

Apoyo a la coordinación inter-institucional

- preparación del acuerdode cooperación

- síntesis: necesidades, problemas, potencial, limitantes

- servicios urbanos
- manejo de los recusos naturales



Relación con planes nacionales, estrategias y prioridades




Estrategias de desarrollo




- formulación y análisis de alternativas




- identificación de ideas de proyecto, preparación de perfiles de proyecto

Preparación del plan de acción




- formulación de conjuntos de proyectos




- establecimiento de políticas para áreas y sectores prioritarios




- incentivos




- cronograma de inversión




- evaluación de fuentes de financiamiento




- desarrollo y capacitación institucional




- promoción


Productos:

 

Acuerdo firmado

Informe Interino (Fase I)

Informe Final

Ejecución por parte del gobierno

- definición de los productos de estudio

- diagnóstico de la región

- estrategia de desarrollo

- estudios de diseño finales

- compromiso financiero de los participantes

- estrategia preliminar de desarrollo

- plan de acción

- ejecución del proyecto

- plan de trabajo inicial

- proyectos identificados

- proyectos formulados

- cambios legislativos y en las regulaciones



- actividades de apoyo





Mejora en la capacidad operacional de las instituciones

Período de tiempo:

3 a 6 meses

9 a 12 meses

12 a 18 meses

Variable

Fuente: OEA. Manual Sobre Manejo de Amenazas Naturales en la Planificación del Desarrollo Regional Integrado. (Washington, D.C.: 1991)

Figura 6 - Proceso de planificación del desarrollo integrado, manejo de amenazas naturales y el ciclo del proyecto

Fuente: OEA. Manual Sobre Manejo de Amenazas Naturales en la Planificación del Desarrollo Regional Integrado. (Washington, D.C.: 1991)

Fase I: Diagnóstico de Desarrollo

En la Fase I, el equipo analiza la región de estudio y obtiene estimaciones precisas sobre el potencial de desarrollo y los problemas que presenta la región y ciertas áreas objeto. Partiendo de este análisis se prepara una estrategia de desarrollo multisectorial y un conjunto de perfiles de proyecto para ser estudiados por los funcionarios del gobierno responsables de la toma de decisiones. En la Fase I, también se incluye una evaluación detallada sobre las amenazas naturales y los elementos en zonas altamente vulnerables que constituyen un riesgo, lo que facilita la introducción temprana de medidas de mitigación no estructurales. Durante esta fase el equipo deberá:

- Preparar un mapa base.

- Determinar los bienes, servicios y amenazas de los ecosistemas de la región. Identificar la relación causa-efecto entre los eventos naturales y las actividades humanas. Por ejemplo, en la región montañosa de Chixoy, en Guatemala, se encontró que los métodos utilizados para la construcción de caminos eran inadecuados ya que causaban derrumbes, siendo éstos el principal problema de mantenimiento de dichos caminos. En Ecuador, la constatación de que la mayor parte de la infraestructura planeada para el Proyecto de Desarrollo de Aguas de Manabí estaba localizada en una de las zonas de terremotos más activas del país, condujo a una significativa reorientación del proyecto.

- Evaluar las condiciones socioeconómicas y la capacidad institucional; determinar los vínculos entre la región de estudio y las regiones vecinas. Identificar áreas con gran potencial de desarrollo y realizar estudios posteriores más detallados sobre los recursos naturales y las condiciones socioeconómicas de las mismas.

- Efectuar un análisis global de amenazas como parte de la evaluación de recursos cuando se planifica el desarrollo de cuencas de ríos multinacionales o de zonas limítrofes, donde la ocurrencia de un desastre natural podría causar una disputa internacional. Como ejemplos de este tipo de estudios, estarían el realizado para el desarrollo de la cuenca de los ríos San Miguel y Putumayo, conducido en apoyo a la Comisión Mixta de Cooperación Amazónica Colombia-Ecuador, y el relativo a los Programas de Desarrollo de la Zona Fronteriza entre la República Dominicana y Haití.

- Evaluar los eventos naturales que impongan un peligro significativo en la región. La información existente sobre huracanes y amenazas geológicas probablemente sea suficiente; si la información sobre amenazas geológicas no fuera adecuada, debería encomendarse un análisis a un tercer organismo. Con relación a inundaciones, derrumbes y desertificación, es probable que el equipo de planificación sea capaz de completar la información existente y preparar el análisis. Los estudios realizados en los departamentos de Atlántida e Islas de la Bahía, en Honduras, incluyeron una evaluación de la amenaza de inundación en el plan de desarrollo costero y otra sobre derrumbes en algunas regiones del interior.

- Conducir estudios de vulnerabilidad referentes a amenazas y sectores económicos específicos. Preparar mapas de infraestructuras vitales, estudios de zonificación de amenazas y mapas de riesgos múltiples conforme sea necesario. Por ejemplo, los estudios de vulnerabilidad en el sector agrícola de Ecuador y sobre los métodos para reducir la vulnerabilidad de las infraestructuras vitales en St. Kitts y Nevis, permitieron sugerir proyectos para ser estudiados a nivel de prefactibilidad en la Fase II. El estudio del Chaco Paraguayo incluyó evaluaciones de inundación y desertificación, así como la zonificación de amenazas múltiples. La ejecución de estas actividades adicionales, no alteró el tiempo o el costo involucrado en el diagnóstico de desarrollo.

- Identificar las zonas propensas a eventos en las que deberían evitarse los usos intensivos. Preparar una estrategia de desarrollo, que incluya las medidas de mitigación no estructurales que sean apropiadas.

- Identificar posibles proyectos; preparar perfiles de proyecto que tengan en cuenta los problemas y las oportunidades y que sean compatibles con las limitantes políticas, económicas y sociales, así como con los recursos y el tiempo en el que deberá conducirse el estudio.

- Identificar las medidas de mitigación estructurales que deberían incorporarse en las instalaciones existentes y en los proyectos propuestos.

- Preparar un plan de trabajo integrado para la próxima etapa, que incluya consideraciones de amenazas naturales.

Fase II: Formulación del Proyecto y Preparación del Plan de Acción

Al finalizar la Fase I, se presenta al gobierno una estrategia de desarrollo y una serie de perfiles de proyecto. La Fase II comienza cuando el gobierno decide qué proyectos merecen un estudio más profundo. En esta fase el equipo analiza la prefactibilidad y factibilidad de los proyectos seleccionados. Se estiman con mayor precisión los beneficios (corriente de ingresos, aumento de producción, generación de empleos, etc.) y los costos (de construcción, operación y mantenimiento, agotamiento de recursos naturales, efectos de contaminación, etc.) del proyecto. Se aplican criterios valorativos que incluyen el valor presente neto, la tasa de rentabilidad interna, la relación costo-benefício, y posibilidades de recuperación de la inversión. Finalmente, el equipo agrupa proyectos de inversión por áreas prioritarias y prepara un plan de acción. En la sección "Estrategias de mitigación de riesgos en la formulación de proyectos", hay información más detallada sobre esta fase, pero en términos generales el equipo debe:

- Examinar las actividades humanas que puedan agravar los eventos naturales (por ejemplo, la irrigación, el arado en las estaciones secas y la cría de animales pueden causar o exacerbar la desertificación) y los factores sociales y culturales que puedan influenciar la vulnerabilidad del proyecto durante y después de su ejecución.

- Determinar los niveles de tecnología, crédito, conocimiento, información, comercialización, etc, que sea razonable tener a disposición de los usuarios de las tierras y asegurarse de que los proyectos hayan estado formulados de acuerdo con tales niveles.

- Preparar evaluaciones de vulnerabilidad y de riesgo específicas para el lugar, y así como medidas apropiadas para reducir la vulnerabilidad de los proyectos. Por ejemplo, el programa para el desarrollo de la zona metropolitana de Tegucigalpa, en Honduras, incluía medidas de mitigación de derrumbes. Los sistemas de alerta y control de inundaciones fueron elementos claves en el proyecto de Alagoas, Brasil, sobre manejo de recursos hidráulicos y reconstrucción posterior a desastres causados por inundaciones.

- Mitigar los efectos negativos de los proyectos, evitar el desarrollo en áreas susceptibles y recomendar los ajustes necesarios en el uso actual de la tierra, así como las restricciones adecuadas para su uso futuro.

- Examinar cuidadosamente la compatibilidad de todos los proyectos y propuestas.

- Definir los instrumentos necesarios de política y manejo para implementar la estrategia global y ejecutar los proyectos individuales; diseñar programas de monitoreo apropiados.

Aplicación de las Recomendaciones del Estudio

La cuarta etapa del proceso ayuda a implementar las propuestas preparando los mecanismos institucionales, financieros y técnicos necesarios para lograr una adecuada ejecución y operación. Los esfuerzos realizados para evaluar los riesgos en las etapas previas serán inútiles si no se incorporan las medidas de mitigación en el proyecto durante su ejecución. El organismo de planificación o el encargado de la ejecución del proyecto deberá:

- Asegurarse de que los mecanismos apropiados para el manejo de amenazas hayan sido incluidos en todos los proyectos de inversión; controlar la construcción a fin de que cumpla con los requisitos; disponer de un sistema de monitoreo continuo para garantizar que se respete permanentemente el diseño del proyecto.

- Asegurarse de que las organizaciones nacionales encargadas del manejo de desastres tengan acceso a la información generada por el estudio. Destacar aquellas situaciones de amenaza para las cuales el estudio no propuso medidas de reducción de vulnerabilidad.

- Hacer arreglos para la recopilación continua de datos sobre amenazas y la actualización de la información en los organismos de planificación y preparación para emergencias.

- Preparar medidas legislativas que estipulen códigos de zonificación y restricciones aplicables, reglamentos de construcción y nivelación, y cualquier otro mecanismo legal que sea necesario.

- Incluir una adecuada financiación para medidas de mitigación de amenazas.

- Involucrar al sector privado en el programa de reducción de vulnerabilidad.

- A fin de fortalecer los programas locales de reducción de vulnerabilidad, establecer programas nacionales de capacitación y concientización en materia de amenazas para los residentes de las poblaciones y asentamientos. Este ha sido el caso de los programas de asistencia técnica de la OEA en Santa Lucía y Grenada.

- Lograr un amplio apoyo político utilizando medios de comunicación, programas de capacitación y contactos con organismos locales. Utilizar los productos obtenidos en los estudios (fotos, mapas, gráficos, etc.) para la comunicación masiva. Hacer participar al personal involucrado en los estudios, en asambleas públicas a fin de promover el concepto de reducción de vulnerabilidad.

- Agilizar la ejecución de proyectos que incluyan mitigación de amenazas. En caso de que haya una reducción presupuestaria, se debe reducir la cantidad de proyectos y no eliminar las medidas de mitigación.

2. Ventajas que ofrece la planificación del desarrollo integrado en el manejo de amenazas

A pesar que en América Latina y el Caribe la planificación del desarrollo integrado y el manejo de amenazas se consideran procesos paralelos con muy poca interacción, es claro que funcionarían más efectivamente si se realizaran de forma coordinada, ya que tienen las mismas metas (protección de la inversión y mejoramiento de la calidad de vida) y tratan con unidades geográficas similares. Algunas de las ventajas resultantes de dicha coordinación son:

- Las medidas de reducción de vulnerabilidad tienen más posibilidades de ser adoptadas cuando forman parte de un conjunto de medidas de desarrollo. Esta posibilidad aumenta, si las mismas forman parte de proyectos específicos y no son propuestas individuales de mitigación de amenazas. Al incluir componentes de reducción de vulnerabilidad en un proyecto de desarrollo, se puede mejorar la relación costo-beneficio en la totalidad del proyecto, si se consideran las amenazas naturales en la evaluación. Un claro ejemplo es el estudio sobre reducción de vulnerabilidad en el sector energía de Costa Rica.

- Al realizar las actividades en forma conjunta la generación y uso de datos será más eficiente. Por ejemplo, los sistemas de información geográfica creados para el manejo de amenazas pueden satisfacer ciertas necesidades generales de planificación.

- El costo de reducción de vulnerabilidad es menor cuando las medidas de reducción forman parte del proyecto original y no cuando se las incorpora como una modificación al mismo a raíz de un análisis sobre el impacto de los eventos. El costo es aún mayor si lo que se efectúa es un proyecto específico de reducción de riesgo independiente del proyecto de desarrollo original, requiriendo que se duplique el personal, la información y los equipos.

- Los intercambios de información entre los organismos de planificación y los de preparación para emergencias enriquecen el trabajo del primero y alertan al segundo sobre aquellos elementos cuya vulnerabilidad no va a ser reducida en las actividades de desarrollo propuestas. Por ejemplo, en el estudio de vulnerabilidad hacia los eventos naturales del turismo en Jamaica, se propusieron soluciones para la mayoría de los problemas que se identificaron, pero para otros no se pudo encontrar soluciones económicamente viables. Se informó a la industria turística y al organismo nacional de preparación para emergencias sobre esta situación.

- Los organismos de planificación, dada su visión más amplia sobre necesidades y disponibilidad de datos, pueden colaborar con las instituciones científicas y de ingeniería a efectos de orientar sus actividades de investigación. Por ejemplo, cuando un equipo de planificación determina que un volcán de corta periodicidad ubicado cerca de una población no está siendo monitoreado, puede recomendar un cambio con el fin de que el organismo responsable incluya esta actividad entre sus actividades prioritarias.

- La adopción de medidas de reducción de vulnerabilidad en los proyectos de desarrollo, favorece aquellos segmentos de población con menos posibilidades de exigir que se tomen este tipo de medidas como una actividad independiente. Un claro ejemplo de esta situación fueron los componentes de mitigación de derrumbes en el estudio de la zona metropolitana de Tegucigalpa: los principales beneficiarios fueron los residentes más pobres que vivían en las áreas más propensas al riesgo.

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