Las regiones noreste del Ecuador y sureste de Colombia han cumplido papeles específicos, que se pueden sintetizar de la siguiente manera:
- Abastecimiento de recursos naturales, renovables y no renovables, para generar materia prima para la industria nacional y la exportación, especialmente caucho, hidrocarburos, madera y minerales no metálicos.- Absorción de las corrientes migratorias, provenientes de las zonas más pobladas de los países, afectadas por la violencia, los fenómenos climáticos extraordinarios o la escasez de tierras, cumpliendo funciones de válvula de escape a problemas socioeconómicos de otras regiones.
Basada en su producción, la importancia de la región es diferente para cada país. En Ecuador, la casi totalidad de las reservas de hidrocarburos se encuentran en la región, con tasas de producción por encima de los 400.000 barriles diarios, de gran importancia para la economía nacional. En los últimos años, y dependiendo de las fluctuaciones de los precios del petróleo, los ingresos de esta actividad han representado entre 12% y 14% del PIB nacional, 45% y 60% de las exportaciones y 40% y 60% del presupuesto general de la nación. El desarrollo agropecuario y la explotación forestal regional también tienen relativa importancia nacional. Existen productos como café, palma africana y naranjilla que superan el 10% de la producción del país.
En Colombia la producción regional tiene un reducido peso relativo frente a la nacional. La producción petrolera, con 260.000 barriles diarios, apenas representa un 5% del total del país. La ganadería extensiva es la principal actividad del sector agropecuario, existiendo también una agricultura de subsistencia y comercial localizada principalmente en el Valle de Sibundoy y en el municipio de Villa Garzón. En los últimos años se ha registrado en algunos municipios una incidencia de cultivos de coca y presencia de grupos armados, lo que ha motivado al gobierno nacional a desarrollar un programa de sustitución de cultivos ilícitos, que se verá reforzado con la aplicación del Plan San Miguel Putumayo.
A muy corto plazo se producirán cambios fundamentales en la infraestructura vial de la región fronteriza, al completarse la construcción del Puente Internacional sobre el río San Miguel, la carretera Mocoa-Pitalito y el mejoramiento de las vías Lago Agrio-Quito y San Miguel-Mocoa. Este conjunto de obras permitirá que gran parte del tráfico y comercio existente entre las capitales de los dos países se canalice a través de esta ruta, generando un nuevo dinamismo y mayor nivel de actividad en la frontera.
Por otro lado, Ecuador y Brasil están impulsando la construcción de los 25 km de carretera y el puerto fluvial en El Carmen de Putumayo, para completar la Vía Interoceánica que permitirá unir los puertos de Manaos, en el Amazonas, y Esmeraldas, en el Océano Pacífico, creando un corredor para el comercio y el transporte entre Brasil, Colombia y Ecuador, así como hacia el Pacífico y el Atlántico, con nuevas influencias en el nivel de actividad regional.
El plan de acción propuesto por el PSP pretende modificar el papel de la región en el futuro inmediato con un principio de equidad regional, que permita retribuirle un mayor porcentaje de su aporte, para promover el desarrollo sostenible, mejorar la calidad de vida de su población y detener los nuevos flujos migratorios, reorientando su producción hacia modelos de uso apropiado de la potencialidad de sus recursos naturales, propiciando la captación local de los beneficios del procesamiento y la comercialización.
