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Capítulo 5 Comunidades indígenas

5.1 Población y tierras indígenas
5.2 Grupos indígenas
5.3 Actividades productivas
5.4 Servicios de salud
5.5 Servicios de educación
5.6 El medio ambiente

5.1 Población y tierras indígenas

5.1.1 En Colombia
5.1.2 En Brasil

Existen diferencias legales e institucionales en la interpretación y tratamiento de la situación de los grupos indígenas en los dos países, sin embargo, la zona del Plan tiene poblaciones homogéneas de estos grupos, que se han mantenido históricamente hasta el presente, a través de lazos de parentesco y de actividades de intercambio.

5.1.1 En Colombia

La legislación nacional otorga a los indígenas el derecho sobre los territorios ancestralmente ocupados, su aprovechamiento y el uso de los recursos naturales. La legitimización y reconocimiento de las tierras se hace bajo la figura jurídica de Resguardos Indígenas en propiedad colectiva de la misma, con carácter imprescriptible e inembargable.

Entre las disposiciones legales más importantes que reconocen el derecho sobre los territorios existe la Ley 89 de 1890, que hace aportes fundamentales a la protección y conservación de los pueblos indígenas y sus territorios. La Ley 60 de 1916 dio facultades para demarcar los territorios habitados por indígenas que se consideraban baldíos. Más tarde la Ley 135 de 1961 (Reforma Social Agraria), indica en su Artículo 29 que "...no podrán hacerse adjudicaciones de tierras baldías que estén ocupados por indígenas, si no es con aceptación de la División de Asuntos Indígenas".

Posteriormente la Ley 31 de 1967 aprobó el convenio Internacional del Trabajo, relativo a la protección e integración de los pueblos indígenas, que en su parte II Articulo 11 "...reconoce el derecho de propiedad colectiva o individual, a favor de los miembros de las poblaciones sobre las tierras tradicionalmente ocupadas por ellas". Tampoco se podrán trasladar los pueblos indígenas de sus territorios habituales y personas extrañas no podrán obtener la propiedad o el uso de las tierras que le pertenezcan. Finalmente, la Ley 30 de 1988 establece que los territorios tradicionalmente ocupados por indígenas deberán ser reconocidos a las comunidades bajo el título colectivo de Resguardo.

En Colombia la entidad responsable de constituir los Resguardos Indígenas, es el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria (INCORA), a través de la División de Asuntos Indígenas. A esta por su parte, le ha sido asignada la función de velar por los derechos de los indígenas sobre sus Resguardos, como también a prestar asesoría, asistencia legal y promover la constitución de Cabildos.

La Ley 89 de 1980 y demás normas vigentes de la Legislación Nacional, establecen que las comunidades indígenas tienen pleno derecho a organizar Cabildos de acuerdo a sus formas de organización tradicional.

ESTRUCTURA ORGANIZACIONAL

En el área de influencia del plan, existen 7 resguardos legalmente constituidos, con un total de 3 951 439 hectáreas a favor de 2 322 familias, con una población de 13 731 habitantes (cuadro 30).

CUADRO 30 RESGUARDOS CONSTITUIDOS

NOMBRE DEL RESGUARDO

Localización

Población

Hectáreas

Grupo Etnico

COLOMBIA

Parte Oriental del Vaupes

Mitu-Vaupes

12,000

3,354,094

Cubeo y otros

Km 6 y 11 vía Leticia-Tarapaca

Leticia-Amaz

306

7,540

Witoto-Ticuna

Arara

Leticia-Amaz

282

12,308

Ticuna

San. Antonio de los Lagos y San Sebastián

Leticia-Amaz

269

247

Ticuna

Comeyafú

Leticia-Amaz

355

19,180

Vacuna y otros

Puerto Córdoba

Leticia-Amaz

143

39,700

Vacuna y otros

Yaiyote - Apaporis

Leticia-Amaz

376

518,320

Tanimaco y otros

TOTAL ZONA COLOMBIANA


13,731

3,951,389


BRASIL

Evare I (1)

Tabatinga y S. Paulo de Olivenca

7,500

596,000

Ticuna

Umariacu (1)

Tabatinga

3,300

1,600

Ticuna

Maku (2)

Japura

--

--

Maku

TOTAL ZONA BRASILEÑA


10,800

597,600



TOTAL...

24,531

4,548,989


Fuente:

Instituto Colombiano de Reforma Agraria - INCORA.
Fundación Nacional del Indio - FUNAI.
(1) Area identificada y delimitada.
(2) Area no identificada.

Para el área del eje Tabatinga-Apoporis, (territorio colombiano) la División de Asuntos Indígenas presta actualmente asistencia a las comunidades con funcionarios en la ciudad de Leticia y en el Corregimiento de La Pedrera. Se estudia la posible ampliación de tres resguardos en la zona del Trapecio Amazónico y uno en el Corregimiento de La Pedrera.

En la mencionada región se hallan algunos grupos indígenas que no tienen resguardos ni cabildos, tales como los Arojes ubicados en el alto Río Puruê. El grupo Aro je, permanece aislado tanto del resto de la población indígena como de los colonos. En esta instancia, la política del Estado Colombiano es la de no intervenir en la vida y territorio de esta población mientras no sea absolutamente necesario.

En el caso de los Makú del bajo Río Apoporis, se iniciarán en el segundo semestre de 1989 los estudios necesarios para la delimitación de su territorio, de acuerdo a las recomendaciones concertadas entre ambos países en la reunión realizada en Leticia en 1988. Se buscará la manera más adecuada de prestar los servicios de asistencia social que requieran, como también la legalización del territorio tradicionalmente ocupado.

Según el censo indígena realizado por la Comisión de Asuntos Indígenas de Leticia, en 1986 existían 35 grupos indígenas, pertenecientes a 8 familias lingüísticas con 25 dialectos, entre los que se destacan el Huitoto, el Arawak el Tukano Oriental, el Bora, el Andoke, el Carijona y el Macú.

En la zona viven 883 familias con 3 176 habitantes, ubicados en los siguientes sectores geográficos (cuadro 31).

- Río Amazonas, área urbana de Leticia, y resguardos indígenas de los kilómetros 6 y 11, y de San Antonio y San Sebastián de los Lagos con 1 174 habitantes y 232 familias, principalmente Ticunas.

- Sector río Putumayo: área urbana de Tarapacá y las veredas de Ventura, Santa Lucía, Buenos Aires, Pupuña y Santa Clara, con 596 habitantes y 108 familias.

- Sector río Caquetá: incluye el área urbana de La Pedrera, los resguardos indígenas de Comeyafú, Puerto Córdoba y en los asentamientos de Angostura, Puerto Inglés, Mariápolis y Puerto Remanso y Puerto Miraña, con 953 habitantes y 201 familias. Este sector tiene la mayor cantidad de grupos étnicos tales como Bora, Miraña, Carijona, Yucuna, Tanimuca, Letuama, Matapí y Macuna.

- Sector río Apaporis: está el resguardo indígena del Apaporis con 435 habitantes y 52 familias, compuestos por los grupos Macuna, Macú, Tanimuca y Letuama.

Cada grupo étnico tiene su propia lengua, cultura y tradiciones por las cuales se rigen.

La conformación típica de la familia es patrilineal y patrilocal con un promedio de 5 personas por familia nuclear. Estando muy marcadas las restricciones alimenticias y sexuales.

Por regla general, la división del trabajo se define por sexo y por edad, lo cual conlleva una alta cohesión del grupo y el reconocimiento de responsabilidades mutuas. Al hombre le compete la caza y pesca y la recolección de frutas, la construcción de la vivienda, las labores referentes a la preparación de la siembra, la construcción de los medios de transporte y la elaboración de algunas utensilios domésticos. La mujer por su parte, tiene el cuidado de los hijos en las edades iniciales, de los cultivos, el transporte y preparación de alimentos, el aseo de la vivienda y la elaboración de utensilios de cerámica.

CUADRO 31 POBLACION INDIGENA

LOCALIZACION

Grupo Etnico

Número Familias

Número Habitantes

SECTOR RIO AMAZONAS

Area Urbana Leticia

TICUNA

31

194




HUITOTO

23

142

COCAMA

14

83

BORA

6

40

MATAPI

5

26

YUCUMA

6

28

TANIMUCA

3

19

MIRAÑA

4

20

ANDOOUE

3

15

Resguardo Indígena

Kilómetros 6 y 11

TICUNA

39

176


HUITOTO

28

123

Resguardo Indígena

San Antonio de los Lagos

TICUNA

36

162

Resguardo Indígena

San Sebastián de los Lagos

TICUNA

34

146

SUB TOTAL


232

1,174

SECTOR RIO PUTUMAYO

Area urbana. Correg.tarapacá

TICUNA

51

307

Verede Ventura

TICUNA

15

80

Vereda Santa Lucia

TICUNA

13

75

Vereda Buenos Aires

TICUNA

14

71

Vereda Pupuña

TICUNA

10

34

Vereda Santa Clara

TICUNA

5

29

Sub total


108

596

SECTOR RIO CAOUETA

Area Urb. Correg. La Pedrera

HUITOTO

7

39



MACUNA

4

21

CARIJONA

2

8

MATAPTI

5

26

YUCUNA

4

15

LOCALIZACION

Grupo Etnico

Número Familias

Número Habitantes

SECTOR RIO AMAZONAS

Area Urbana Leticia

TUCANO

2

10

MIRAÑA

2

11

Resg. Indígena de Cameyafu

YUCUNA

12

51

 

TANIMUCA

9

48

MACUNA

8

44

MI RAÑA

7

37

MATAPI

4

21

CARIJONA

3

14

TARIANO

2

9

Asentamiento Angostura

YUCUNA

4

19

Asentamiento Pto. Inglés

MATAPI

6

13

Asentamiento Mariápolis

MI RAÑA

23

74

Asentamiento Pto. Remanso

MI RAÑA

6

32

YUCUNA

8

41

Asentamiento Pto. Miraña

MIRAÑA

12

58

Resguardo Pto. Córdoba

YUCUNA

14

64


MACUNA

3

28

MATAPI

6

23

MIRAÑA

2

12

TANIMUCA

3

14

CUBEO

2

10

Sector Río Miriti-Centro

MACUNA

38

195

BARASANO

3

16

SUB-TOTAL


201

953

SECTOR RIO APAPORIS




Res. Indígena de Apaporis

MACUNA

62

372

MACUJE

10

63

SUB-TOTAL


52

435

TOTAL


883

3,176

Fuente: Min-Gobierno, Asuntos Indígenas, Colombia, 1988.

Están agrupados en asentamientos por lo general de 80 personas, en la ribera de los ríos, quebradas o caños, existiendo dos tipos de vivienda: la individual y la colectiva o maloca.

La vivienda individual por lo general está cerca de los centros urbanos del Trapecio Amazónico, Tarapacá y La Pedrera. Generalmente consisten de una gran sala con pocas divisiones interiores y cocina independiente. Los materiales más usados son la madera, y la yaripa para los pisos y paredes, madera rolliza para la cubierta, amarradas con bejuco; carecen de servicios sanitarios.

No existe el concepto de propiedad privada sobre la tierra, ni sobre los recursos naturales, los cuales son considerados como bienes comunes. El concepto de propiedad doméstica prevalece para los utensilios y los productos agrícolas, de cacería y de pesca. La agricultura es casi exclusivamente para el autoconsumo, ocupando un área aproximada de 3 has. por familia. Producen yuca, plátano, yame, caña, yota, coca y frutales. Generalmente siembran policultivos, para protegerlos de las plagas. La caza y la pesca son abundantes en la región.

La educación indígena se caracteriza por la trasmisión del conocimiento de generación en generación a través de la tradición oral, complementado por ayudas mnemotécnicas plasmadas en los utensilios domésticos y rituales. Desde muy pequeños, los niños comienzan la educación formal memorizando mitos, rituales, sistemas clasificatorios, y siguiendo dietas alimenticias estrictas. Hoy en día casi todos los grupos tienen contacto con el sistema educativo de la sociedad nacional.

Desde hace cinco décadas opera en la zona la Educación Contratada, administrada por misioneros católicos. El enfoque de estos programas ha sido evangelizador e integracionista. En la actualidad los programas educativos del gobierno buscan reforzar la cultura tradicional y apoyar a las comunidades en su desarrollo endógeno sin aislarlas del contexto nacional.

La medicina tradicional se mantiene como uno de los principales factores de cohesión del grupo y de identidad étnica así como una estrategia de adaptación al medio natural. La penetración de la medicina occidental, aunque necesaria debido a las enfermedades contagiosas introducidas por colonizadores, desplaza a la medicina tradicional generando conflictos sociales.

5.1.2 En Brasil

La nueva Constitución brasileña establece; "son reconocidos los indígenas, su organización social, costumbres, lenguas, creencias y tradiciones, y los derechos originales sobre las tierras que tradicionalmente ocupan, y compete a la Unión demarcarlas, protegerlas y hacer respetar todos sus derechos".

La entidad federal responsable por la asistencia y la protección a esas comunidades es la Fundación Nacional del Indígena (FUNAI), vinculada al Ministerio del Interior (MINTER). De conformidad con el Estatuto del Indígena, la FUNAI realiza una programación dedicada al desarrollo de las comunidades y la regulación de sus tierras.

De esta manera se busca, su interacción simétrica con la comunidad nacional, basada en el respeto a los usos, costumbres y tradiciones así como su autosuficiencia.

El proceso de definición para la regularización de tierras indígenas comprende las siguientes etapas:

i). Identificación del área: se constituye por el estudio y elaboración de la propuesta de demarcación, observando los aspectos históricos y actuales de ocupación del área, así como la elaboración de laudos, historia y validación de benefactores, en el caso de existir la presencia de no indígenas.

ii). Delimitación: después de realizada la identificación de la tierra indígena, con base en los estudios realizados, será delimitada el área de ocupación indígena, estableciendo sus linderos.

iii). Demarcación: se constituye en el proceso final con fines de regularización de las tierras. A través de un Decreto, se establecen los límites del área previamente identificada y delimitada, observándose también los elementos topográficos y los aspectos sociales, económicos y financieros que la demarcación pudiera acarrear a los ocupantes no indígenas.

iv). Regularización: después de la acción demarcatoria, se procede a la tramitación legal para su regularización, a través del registro en el despacho del Registro Inmobiliario y en el SPU.

Las tierras indígenas que estén circunscritas al área de influencia del Plan se encuentran en las siguientes condiciones:

- Vare I - Identificada y delimitada;

- Umariacú - Identificada y delimitada;

- Makú - A ser identificada, con estudios que deberán tener en cuenta datos recientes sobre la existencia de indígenas aislados en la región.

5.2 Grupos indígenas

En el área del Plan la población Tikuna asentada en Vare I es atendida por tres puestos indígenas:

- Campo Alegre, que atiende ocho aldeas con una población de 2 037 indígenas.

- Vendaval, 8 aldeas con 1 894 indígenas y el de Belém de Solimöes, 14 aldeas con 3 359 indígenas. Los puestos en áreas Tikunas están vinculados a la administración regional de Tabatinga.

- Umariacú, con población de 3 328 indígenas se distribuyen en 11 aldeas que son atendidas por un puesto indígena en Umariacú.

La población Makú no fue debidamente censada. Se creó el Puesto indígena Makú-Apaporis (a la margen izquierda del río Taraira, coordenada geográfica 01° 04' 12" S y 60° 25' 50" WGr). Para iniciar la fase de atención ha sido designado recientemente el jefe del puesto para la localidad.

a. Los Tikuna

Los Tikuna ocupan una región de 546 000 has localizados al sur del Eje Tabatinga-Apaporis sobre el Alto Solimöes. Esta región hace parte de la misma unidad geomorfológica del resto de la planicie amazónica, que se presenta, a groso modo, en dos áreas: una planicie de inundación, faja de longitud variable a lo largo del río Amazonas, inundable durante parte del año, que garantiza el suplemento siempre renovado de arcilla y humus, que la torna en la mejor área para agricultura, llamada estero; y las tierras firmes, modeladas en diversidad de condiciones paleogeográficas reinantes a partir del terciario, forman niveles de altitudes débiles, casi siempre situados encima de los niveles de patrones del río Amazonas. En esas dos áreas, se encuentran dos formas de ocupación de los indígenas que practican tanto el manejo del estero, como el de tierra firme.

La relación de los Tikuna con pobladores no indígenas de la región es de conflicto, especialmente en zonas de pesca. Existen pequeños grupos "semiaculturados" en las periferias de los centros poblados, por lo general, procurando una educación para sus hijos.

En la estructura social, el aspecto más significativo es la división formal de métodos exogámicos. Están organizados en clanes, patrilineares, identificados unos con aves y otros con plantas. Los clanes se identifican por nombres de plantas que forman una "metade". Ser miembro de una "metade" y de un clan confiere a los individuos la categoría que les da un lugar en la comunidad indígena, pues no pertenecer a un clan es no ser Tikuna. Tradicionalmente, existen cerca de 30 clanes cuyo conjunto es designado por la palabra "Kí" que, en portugués, los indígenas traducen por nación.

El sentido de descendencia se otorga a través de la línea paterna y no es Tikuna el individuo que no tiene padre Tikuna, factor primordial para su continuación como grupo indígena. No obstante, es conocido en algunas comunidades, la alternativa análoga de adopción, utilizada por lo grupos para su propia cohesión.

A pesar de las creencias que dividen a los Tikuna en facciones religiosas (Santa Cruz, Católicos, Bautistas etc.) y geográficas, (residiendo en localidades distintas en función de la diferencia religiosa), prevalece la división de clanes. En cuanto al matrimonio, se respetan las leyes de su sociedad referentes a la exogamia, siendo el incesto un acto prohibido y condenado.

b. Los Makú

Los Makú son habitantes inmemoriales del Alto río Negro - Vaupés. Muchos indígenas de la región llamaban al Vaupés Djá-Poxsá, que significa río de los Makú. La denominación Makú parece ser de origen Aruak, utilizada por indígenas de la ribera del río Negro y Vaupés, para distinguir grupos de cazadores y recolectores que habitaban el centro del bosque. Se encuentran divididos en varios grupos, de acuerdo con el lugar que habitan y siguiendo las diferencias lingüísticas: los Bára Makú, habitan la rivera del río Papuri (en su margen derecha, territorio colombiano); los Húpta Makú, ocupan el lado brasileño del río Papuri, en la extensión de la tierra que separa los ríos Papuri y Tiquié y los llamados Makú Guaríba, que ocupan la región del río Japurá.

El término Makú, se refiere a pueblos no agricultores. En su estructura social, se destaca que, al contrario de los grupos del río, los Makú buscan sus esposas entre mujeres que compartan con ellos la misma lengua y por eso son considerados por aquellos como endógamos. Además el casamiento es matrilocal (el hombre va a vivir en la casa de los padres de la esposa), siendo la unidad fundamental constituida por el matrimonio, los hijos hombres solteros y las hijas casadas y su descendencia.

Los Makú viven en pequeños grupos familiares, sobre la formación de bandos. Construyen cabañas en sus campamentos de floresta, de manera que puedan reutilizarlas en otras actividades, colecta de Pupunha, Açaí y miel. El grupo recorre las forestas en un período de 6 meses, lo que los hace semi-nómadas. El grupo que se relaciona más directamente con los Makú, del lado brasileño, es el Tukano.

5.3 Actividades productivas

a. Colombia

Exceptuando los Makú y Arojes, los demás grupos étnicos que se encuentran en el área de influencia del Plan Tabatinga-Apaporis, obtienen asistencia económica, social y técnica por parte de la División de Asuntos Indígenas, SENA, INCORA y Bienestar Familiar. A nivel comisarial también reciben atención en salud, educación y en otros aspectos.

Cabe destacar, que con el crecimiento de la población en Leticia, los indígenas vecinos a la misma se encuentran integrados cada vez más al sistema de mercado, requiriendo por lo tanto mayor atención por parte del Estado.

Para el grupo étnico Aro je no existe ningún proyecto de atención, considerándose que al menos por ahora deben dejarse como están.

Los grupos Tikuna, Andoque, Huitoto, Tanimuca, Mirana, Matapí y otros de las zonas de Tarapacá y La Pedrera, tienen una economía tradicional de subsistencia con pequeños excedentes para intercambio, consiste en pescado, harina, plátano y en forma esporádica la caza, con lo cual obtienen mercancías básicas para su sustento.

A lo largo de este siglo en la región se han presentado una serie de bonanzas económicos: La bonanza del caucho entre 1880-1970, las pieles de lujo de 1960-1974, la coca de 1978-1985 y ahora para aquellos que viven en los ríos Caquetá, Miriti, Apaporis, el oro, en la mina de Taraira. Sin embargo, las comunidades indígenas de la región han permanecido por lo general al margen manteniendo su desarrollo en base a la economía tradicional.

b. Brasil

La actividad productiva de los Tikuna está escencialmente ligada a la subsistencia básica del grupo:

- La pesca, a pesar de los perjuicios causados por prácticas predatorias, también ha sido bastante desarrollada en las aldeas.

- El cultivo en tierra firme y en esteros, con baja fertilidad natural, el plantío principal es la mandioca. El cultivo de várzea, especialmente en el área Umariacú, está adaptada a las inundaciones normales que fertilizan las tierras y controlan enfermedades y plagas de las culturas sin perjudicar la producción. Los cultivos son temporales, durante cinco meses del año, se destacan los de maíz, arroz, frijoles, sandia y hortalizas.

- El plantío de frutas como banano, naranja y pina y la colecta de frutas regionales, la extracción vegetal y la caza.

Parte de la producción como la piscícola, harina de mandioca y frutas es vendida a los comerciantes en las ciudades de Benjamín Constant, Tabatinga, Leticia, Amaturá y otras localidades. La producción de los Tikuna contribuye en forma significativa al abastecimiento de las poblaciones locales, asimismo posibilita la obtención de recursos para la compra de otros productos para las comunidades indígenas.

Cabe resaltar que a pesar de la importancia de la producción de los Tikuna, ésta es insuficiente para suplir todas las necesidades de los grupos que van gradualmente aumentando su dependencia de los mercados no tradicionales. Los principales artículos que se obtienen fuera de la forma tradicional de subsistencia son: azúcar, aceite, sal, tejidos, calzados, jabón, combustibles, fósforos, herramientas manuales y agrícolas, algunos electrodomésticos y motores para barcos, entre otros.

Por otro lado, es importante considerar que ha habido un crecimiento en la producción de los Tikuna, especialmente de várzea, así como un interés mayor en la crianza de especies, principalmente aves y ganado bovino.

En el área indígena Umariacú, aldea Santo Antonio, existe una granja de exploración para pasto y corte, con 60 aves. La comunidad ha contado con una participación del "Campus" avanzado del proyecto Rondon, en Benjamin-Constant (bajo la coordinación de la Pontificia Universidad Católica de Río Grande do Sul).

La subsistencia de los Makú se logra principalmente a través de los servicios prestados a otros grupos y al intercambio de productos originarios de la foresta, ahora practican la agricultura.

La relación de estos grupos es más intensa con el grupo Tukano de la región de Pari-Cachoeira y de configuración social diferente, siendo los Makú cazadores, pescadores y recolectores.

La tierra firme, a pesar de la baja fertilidad, es tolerable al plantío de mandioca, batata, batata dulce, banano y papaya. Existe también la colecta de frutos como chontaduro, la palma, buriti y bacaba. Los Makú participan, también junto con los Tukano en la extracción de oro en el área indígena de Pari-Cachoeira, ya demarcada, al norte del área del Plan.

5.4 Servicios de salud

a. Colombia

En Colombia las comunidades indígenas tienen un trato preferencial en salud. Para tal fin se han legislado normas como la Resolución 10013 de 1981, que establece la representación del servicio de salud en forma gratuita, servicios que deben ir orientados de acuerdo a las condiciones sociales, culturales y de respeto por la medicina tradicional. Las autoridades indígenas seleccionan al personal que se capacita como promotor rural de salud, para prestar dicho servicio en sus comunidades.

En el área del Plan Tabatinga-Apaporis, existe una Seccional de Salud con sede en Leticia, que presta atención médico-hospitalar. En La Pedrera, Tarapacá y zonas de influencia se presta atención primaria en centros de salud y brigadas. Las comunidades por su parte tienen promotores indígenas en salud en Puerto Córdoba, Mirití, Apaporis, Puerto Nariño y otras.

Las patologías más frecuentes en la región son la malaria, gripas, tuberculosis, diarrea, infecciones gastrointestinales, sarampión, tosferina y algunas virosas.

b. Brasil

La asistencia médica y educacional a grupos indígenas ha sido dada, preferencialmente, en los sitios de morada respetando las tradiciones culturales de grupo.

La atención de salud se realiza a través de programas donde la comunidad participa con personal indígena entrenado, y con reconocimiento de las prácticas terapeutas tradicionales.

Las enfermedades más comunes sufridas son: paracitosis, estado gripal, escabiosis y demás patologías dermatológicas, diarrea, gastroenteritis, neuralgias, patología de columna, hernia, desnutrición, blenorragias, virosis de infancia, tuberculosis, lepra, patología reumática y genéticas. El estado de desnutrición es otro problema grave.

Los Tikuna son también atendidos en la Casa do Indio en Tabatinga, de responsabilidad de la FUNAI, y por el hospital de la Guarnición de Tabatinga, mantenido por el Ejército y por el INAMPS.

Los Makú son atendidos en la Misión Apaporis en una Unidad Hospitalaria del Pelotón de Frontera del Ejército en Vila Bittencourt.

5.5 Servicios de educación

a. Colombia

Los objetivos de la educación indígena se orientan fundamentalmente, a un fortalecimiento y recuperación de la identidad cultural de cada étnia. En base al Decreto 1142 de 1978 y la Resolución 3454 de 1984 Ministerio de Educación Nacional (MEN), la educación para las comunidades indígenas debe ser intercultural, con preferencia a la enseñanza en lengua nativa.

En el área del Plan, la educación es atendida por la Prefectura Apostólica del Amazonas, mediante el sistema de Educación Contratada con Internados Indígenas, localizados en La Pedrera, Tarapacá, y otras escuelas filiales del Fondo Educativo Regional. También funcionan escuelas comunitarias, manejadas por indígenas con apoyo de la División de Asuntos Indígenas en Córdoba, Guacayá y Puerto Mirana con programas bilingües e interculturales.

El desarrollo histórico y los aspectos culturales de los grupos del área de influencia del Plan (para ambos países), ha sido similar a pesar de la división fronteriza.

b. Brasil

En la educación formal la enseñanza es bilingüe y adaptada inclusive al calendario escolar y las actividades de grupo. Entre los Tikuna por ejemplo, las aulas son dirigidas por personal bilingüe, residentes en las propias comunidades, que reciben entrenamiento a través de la participación con otras entidades. En estas aldeas se otorga enseñanza de primer grado, con cerca de trece escuelas, atendiendo a 2 059 alumnos. En muchos lugares el local es improvisado, lo que constituye un factor de desestímulo para la asistencia escolar. Lo mismo acontece en las escuelas ya construidas para tal fin, donde la falta de equipos y materiales lleva a la deserción del 50% de los alumnos matriculados al principio del año.

Cuando se hizo el reconocimiento físico del área del Plan, se visitó una aldea Makú, en la margen izquierda del río Taraira, que posee una escuela (improvisada) donde los niños reciben instrucción de los primeros niveles. Las condiciones allí son precarias por la carencia de equipos y materiales.

5.6 El medio ambiente

a. Colombia.

Los indígenas viven dispersos a lo largo de los ríos, en malocas o casas comunales, donde las prácticas alimenticias y sexuales permiten una administración de oferta ambiental que garantiza la supervivencia de estos grupos a largo plazo.

La prestación de servicios de educación, salud y comercio por medio de las misiones, promueve la nuclearización de las comunidades indígenas, generando una demanda social mucho mayor que la oferta ambiental. Lo anterior conlleva a una creciente dependencia del subsidio estatal para la supervivencia en zonas de población nucleada. De igual manera, en estas zonas se generan mayores problemas de salud y de orden público.

La problemática ambiental radica en la forma no indígena de utilizar el medio a través de la imposición de modelos generados en otras regiones y contextos. Los problemas de oferta ambiental han sido superados en la forma tradicional de uso y adaptación indígena.

b. Brasil

Las actividades productivas desarrolladas por las comunidades Tikuna vienen gradualmente obteniendo un crecimiento y diversificación substancial. No obstante, estas comunidades continúan dependiendo de la utilización directa de los recursos naturales, porque sus actividades de caza, pesca y extracción vegetal son indispensables en la manutención del grupo.

La selva de tierras firmes puede ser considerada como el soporte del régimen de los ríos, de la calidad del agua, de la conservación y protección de la fauna silvestre y de la conservación de los suelos. Asimismo, la creciente utilización, no organizada, del recurso forestal constituye uno de los principales riesgos ambientales para las tierras y comunidades indígenas.

Además de la depredación del recurso vegetal en sí, los impactos inciden también sobre las reservas pesqueras y de fauna silvestre. Situación similar acontece con la exposición directa de los suelos pobres a procesos de deforestación que se manifiestan en erosión y desertificación.

En la región habitada por el grupo Makú, el riesgo de un desequilibrio del ecosistema está vinculado a la exploración mineral de oro, principalmente en la Sierra del Taraira, ya que la retirada de cobertura vegetal y el uso del mercurio constituyen impactos negativos de difícil reversibilidad. El mapa 5 detalla los territorios ocupados por los principales grupos indígenas en el área del Plan.

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