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Introducción

Objetivos
Personal y entidades participantes
Metodología
Resumen, conclusiones y recomendaciones

El terremoto que destruyó el casco central de Managua el 23 de diciembre de 1972, constituyó una catástrofe colectiva y dio origen en todo el país a graves problemas de índole administrativa, financiera y económica.

Como consecuencia de la situación de emergencia nacional vivida por el país, el Gobierno de Nicaragua decidió revisar los programas de cooperación técnica con el fin de establecer nuevas prioridades. Uno de estos programas fue el de asistencia en planificación regional y desarrollo de recursos, que ya se había acordado con la Organización de los Estados Americanos y que se suponía comenzaría una semana después del terremoto.

A principios de 1973 se convino en orientar dicho programa de asistencia, de manera que la reconstrucción de Managua fuera enmarcada en un contexto regional. En efecto, la reflexión sobre los problemas funcionales padecidos, las peligrosas consecuencias de la centralización y concentración en Managua, así como la constatación de las fallas geológicas que entrecruzan la capital, llevaron a la necesidad de evitar para el futuro una dolorosa y cara experiencia de pérdidas humanas, de bienes materiales y mas aun, de ritmo de desarrollo.

Se acordó limitar en un principio el área de estudio a la denominada Región Central del Pacífico, integrada por los Departamentos de Managua, Masaya, Granada y Carazo. Sin embargo, apenas iniciados los estudios, se hizo evidente que el ámbito territorial debía ampliarse, ya que a pesar de la validez de un esfuerzo de desconcentración desde Managua hacia las ciudades de Masaya, Granada y de la Meseta de Carazo, este seguiría siendo un fenómeno local con efectos limitados.

Es por ello que en el Acuerdo entre el Programa de Desarrollo Regional de la Organización de los Estados Americanos, el Ministerio de Economía, Industria y Comercio y la Dirección de Planificación Nacional del Gobierno de Nicaragua, se convino en llevar a cabo un Programa de Descentralización y Desarrollo de la Región del Pacífico. La Región así denominada abarca los Departamentos de León, Chinandega, Managua, Masaya, Granada, Carazo y Rivas.

Con vista a la descentralización de la actividad económica, los términos de referencia del Acuerdo especificaron que debían estudiarse los aspectos físicos, económicos, sociales y humanos de la Región. Además se acordó que la OEA facilitaría cursos de capacitación en formulación de proyectos de desarrollo y becas en ramos afines con el desarrollo regional.

Objetivos

Los objetivos del Acuerdo son:

a) Establecer los hechos básicos y la estructura conceptual para la descentralización de las actividades económicas en la Región del Pacífico.

b) Estimar la magnitud de los costos involucrados en la instalación de la infraestructura básica y el desarrollo integrado de los principales centros urbanos de tamaño mediano de la Región.

c) Reducir el flujo de la inmigración, que ha hecho de la capital el "macrocéfalo" de Nicaragua.

Merced a la descentralización y al desarrollo regional, se espera obtener los siguientes beneficios a largo plazo: evitar las deseconomías de escala y los costos elevados per capita, que son inevitables en una capital de crecimiento ilimitado; producir un retorno mayor del desarrollo físico-humano y de recursos económicos desde la capital hacia la Región; contribuir al bienestar regional mediante la disminución de las diferencias de las escalas salariales en los principales centros urbanos; promover el desarrollo rural por medio del aumento en el intercambio de productos y servicios entre los centros urbanos y sus periferias rurales; reducir los riesgos contra la vida humana, la propiedad, y los servicios continuos del Gobierno.

A fin de cumplir con los objetivos del Programa de Descentralización y Desarrollo de la Región del Pacífico, se acordó investigar los siguientes aspectos:

- Evaluación del potencial de desarrollo económico y social de la Región, tomando en cuenta sus recursos naturales, humanos y económicos, con especial énfasis en los sectores agrícola e industrial.

- Estudio de la estructura y localización de la industria en la Región y formulación de una estrategia para su promoción y mejor distribución.

- Determinación de las posibilidades de incrementar el empleo.

- Formulación de un programa regional de inversiones para cinco años, desglosado por Departamento y Sector, y haciendo la estimación de su impacto en el crecimiento económico y social.

- Estudio de proyectos específicos con el objeto de llevar algunos de ellos al nivel de prefactibilidad con fines de financiamiento internacional.

Se acordó que un aspecto importante del Programa consistiría en el adiestramiento de un equipo de personal nacional de contrapartida, en aspectos de planificación del desarrollo regional, formulación de proyectos de desarrollo y utilización y conservación de los recursos naturales.

Personal y entidades participantes

Las actividades de análisis y programación fueron llevadas a cabo en forma mancomunada por una Unidad Técnica, constituida por personal nacional e internacional, y dirigida conjuntamente por el Ingeniero Fernando Montiel, Director Ejecutivo de Catastro e Inventario de Recursos Naturales, y el Doctor David Sarfaty de la OEA.

Por el Gobierno de Nicaragua participaron las siguientes personas (en orden alfabético): Ingeniero Julio Alonso García; Señorita Luz Marina Alvarado; Ingeniero Evenor Argüello A.; Licenciado Fagot Bohorquez K.; Ingeniero Miguel Cáceres S.; Licenciado Bayardo Cajina B.; Señor Karel Caldera Valladares; Licenciada María Feliza Castañeda de Mendoza; Ingeniero Claudio Gutiérrez Huete; Señorita Magda Incer Barquero; Señorita María Lourdes López C.; Señor Francisco Lemus; Señor Jorge I. López; Señor Gustavo Martínez M.; Señor Manuel Machado; Ingeniero Rodolfo Meza Silva; Señor Alvaro Ortega Munguía; Ingeniero Milton Olivas Saborío; Señorita Carmen Pong Wong; Señor Dolcar Sotomayor O.; Ingeniero Cristóbal Ubeda V.; Señor Alberto Zapata; y Licenciado Silvio Zúñiga G.

Por la Organización de los Estados Americanos participaron los siguientes expertos: Ingeniero Marco Tullo Arellano; Dr. Ernesto Betancourt; Ingeniero Jorge Blanco; Licenciada Nivia Bowman; Dr. Harold Brodsky; Ingeniero Alfonso Chang-Lay; Licenciado William V. Deuterman Jr.; Sr. Lawrence Fahey; Sr. Rodolfo Fonseca; Dr. Daniel Garnick; Ingeniero Alejandro Gómez; Sr. Miguel Gordon; Licenciado Russell Irvine; Ingeniero Mario Jorquera; Licenciado Richard McGuerty; Licenciado Gabriel Ozaeta; Ingeniero Mario Pachajoa; Ingeniero Gérald Plantegenest; Ing. Gustavo Prochazka; Ingeniero Enrique Ramírez; Sr. Julio C. Reyes; e Ingeniero Adolfo Viana.

Además, el Cuerpo de Paz de los Estados Unidos colaboró con las actividades de la Unidad Técnica mediante la prestación de servicios de los siguientes voluntarios: Señor Marko Balkovek; Señor Lynn A. Deahl; Señor Douglas Ryan; Señorita Karen Sprague; y el Señor Richard Uberuaga.

Se agradece a las numerosas entidades nacionales e internacionales que han prestado su ayuda a la labor realizada. Entre ellas están, por parte del Gobierno de Nicaragua: Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Ministerio de Educación Pública, Ministerio de Salubridad Pública, Ministerio de Agricultura y Ganadería, Dirección de Planificación Nacional, Viceministerio de Planificación Urbana, Banco Central, Instituto Geográfico Nacional, Oficina de Encuestas y Censos, Instituto Nacional de Comercio Exterior e Interior, Instituto de Fomento Nacional, Empresa Nacional de Luz y Fuerza, Departamento Nacional de Acueductos y Alcantarillados, Departamento de Carreteras, Junta Nacional de Asistencia y Previsión Social; asimismo figuran los Departamentos de Comercio y del Trabajo del Gobierno de los Estados Unidos y los Programas de Turismo y Desarrollo Social de la OEA.

La preparación de la presente publicación estuvo a cargo del Ingeniero Gérald Plantegenest, Planificador Regional del Programa de Desarrollo Regional de la OEA.

Metodología

Con base en los objetivos genéricos definidos por el Acuerdo, la formulación del Programa de Descentralización y Desarrollo de la Región del Pacífico se estableció mediante cuatro fases metodológicas distintas, aunque estrechamente interrelacionadas. Dichas fases fueron: la recopilación, integración e interpretación de datos; el estudio de alternativas de descentralización y desarrollo y la selección de una alternativa deseable-factible; el establecimiento de la estrategia integral; y la elaboración del programa propiamente dicho.

La primera fase incluyó un inventario detallado de los principales potenciales de recursos naturales; un estudio de la distribución espacial de la población y su dinámica de crecimiento; un análisis cuidadoso de los componentes de la producción agropecuaria regional y de sus resultados; una encuesta sobre cuatrocientas empresas industriales de la Región; un inventario de los equipamientos y servicios en los dieciséis centros urbanos mayores; un análisis de los distintos medios de transporte; un estudio de la situación de la salud y de la educación; una evaluación de la actual estructura institucional para el desarrollo.

La integración de esta información permitió preparar un diagnóstico de las características y tendencias de la situación social, económica espacial e institucional. Para cada uno de estos aspectos se detectaron las necesidades, las potencialidades y los factores que condicionan la descentralización y el desarrollo regional. En particular se estudiaron las principales fuerzas de expulsión prevalecientes en el área rural y las motivaciones o causas económicas y sociales de las migraciones resultantes; asimismo, se evaluaron los principales desequilibrios de población, actividades económicas e infraestructuras y equipamientos, y sus consecuencias sobre la centralización y el subaprovechamiento de las potencialidades.

Por otra parte, se identificaron los sectores que presentaban mayores oportunidades para su desarrollo e integración poniendo especial énfasis en el potencial agropecuario y de riego, agroindustrial e industrial así como las fuerzas de atracción industrial.

La identificación al nivel espacial de las áreas de mayores posibilidades de desarrolló se hizo merced a una distribución de la Región en zonas prioritarias. La zonificación se efectuó con base en los siguientes criterios: disponibilidad de recursos y factibilidad de su aprovechamiento; tamaño poblacional y densidad de población actual y posible; existencia de un incipiente sistema de centros urbanos; ubicación geográfica ventajosa; distancia al polo principal (Managua); posibilidad de fomentar nuevas relaciones intra o interregionales; existencia de una cierta base económica de tipo agrícola, agroindustrial y/o industrial, y de proyectos en estudio o en ejecución.

Al final de esta primera fase de diagnóstico se pudieron precisar los objetivos del Acuerdo, estableciéndose una imagen-objetivo deseable a largo plazo para la Región. Asimismo, se preseleccionaron ideas de proyectos sectoriales y su localización tentativa.

La segunda fase del trabajo incluyó el estudio de numerosas alternativas de crecimiento poblacional y de su correspondiente localización espacial; el establecimiento de proyecciones alternativas de oferta y demanda para el sector agropecuario; el análisis de varias proyecciones alternativas de crecimiento y localización de la producción y del empleo industrial; la configuración de proyecciones de equipamientos y servicios por parte de los sectores de apoyo.

Se establecieron varios procesos de compatibilización y retroalimentación entre las distintas proyecciones mencionadas, con el propósito de seleccionar una alternativa factible de localización de población, actividades económicas y equipamientos. Dicha alternativa debía ser compatible con un crecimiento armonioso, dinámico y autosostenido de la economía regional, y permitir un mejoramiento continuo de los niveles de vida.

Paralelamente, se constituyeron grupos de trabajo interdisciplinarios o "talleres" con los siguientes propósitos: afinar el diagnóstico regional al nivel de cada una de las zonas prioritarias de acción; establecer el aporte posible de dichas zonas a la descentralización y al desarrollo regional mediante el máximo aprovechamiento de sus vocaciones; determinar la estrategia de desarrollo de cada zona; desglosar a nivel urbano y rural las metas de poblamiento; producción, empleo, mejoramiento de los niveles de vida, dotación de infraestructuras y equipamientos. Con base en la estimación de los potenciales y necesidades zonales y en la evaluación de la capacidad de cada zona en responder a los impulsos de desarrollo, se seleccionó una zona principal de descentralización y una zona principal de regulación.

La tercera fase del estudio correspondió a la preparación de la estrategia integral de descentralización y desarrollo, o sea a la determinación de la óptima combinación sectorial, espacial y temporal de los medios y factores. Se concibió dicha estrategia según tres enfoques distintos y complementarios: el sectorial (qué producir, cómo, con qué); el espacial (dónde actuar); el transversal (cómo mejorar el uso de los recursos humanos, financieros, tecnológicos y de organización).

En esta fase se detectaron y evaluaron los proyectos prioritarios de producción y los proyectos prioritarios de apoyo al desarrollo social y económico, compatibles con las metas fijadas en las proyecciones establecidas en la segunda fase.

La selección definitiva de los proyectos se hizo con base en los siguientes criterios: la rentabilidad económica y social propia del proyecto; su efecto sobre el crecimiento del sector respectivo y la integración sectorial; su contribución a la descentralización y a la integración espacial.

Los proyectos de los sectores productivos se integraron bajo la forma de complejos (agroindustriales e industriales); los mismos se interrelacionaron al nivel espacial con los proyectos de apoyo (infraestructura y equipamiento), lo que llevó a determinar un sistema de centros urbanos prioritarios con un esbozo de sus funciones jerarquizadas y de sus áreas de influencia.

Finalmente se establecieron lineamientos para los programas de desarrollo de los recursos humanos (educación, salud), de los recursos financieros, tecnológicos y de organización.

La cuarta y última fase comprendió la preparación de programas de acción integrados con proyectos, medidas de políticas y calendario temporal, espacial y sectorial de inversiones. Se le dio mayor énfasis a los programas zonales de acción, concentrando las propuestas en la zona principal de descentralización y en la zona principal de regulación. Desde el punto de vista sectorial se concentraron las propuestas en algunos sectores prioritarios, pero los medios disponibles no permitieron evaluar como se hubiera deseado los impactos sobre el producto, el ingreso, el consumo y el ahorro regional.

Sin embargo, se hizo un análisis detallado de las necesidades de financiamiento y de la capacidad nacional de inversión.

Los resultados finales se presentaron bajo forma de programas a corto plazo (1978-1980), mediano plazo (hasta 1985), y largo plazo (hasta el año 2000), y se compatibilizaron con los objetivos, programas e inversiones del Plan Nacional de Reconstrucción y Desarrollo.

Resumen, conclusiones y recomendaciones

La situación actual y sus tendencias

En la Región del Pacífico existe una serie de factores que están impidiendo su desarrollo, los cuales, si se permite que sigan su curso, agravarán las condiciones de concentración en Managua.

Entre los problemas de tipo social detectados se destaca muy especialmente el bajo nivel de vida de la población rural, que se caracteriza por el alto índice de desempleo y subempleo, el gran desequilibrio en la tenencia de la tierra y también por los bajos niveles de ingresos familiares y las serias deficiencias en los aspectos de educación, nutrición, salud y habitat.

Esta situación se relaciona con los factores de orden físico, estructural, económico e institucional, que acosan al sector productivo agropecuario, sobresaliendo los bajos niveles tecnológicos en los cultivos de granos básicos, las deficiencias en los servicios de asistencia técnica y financiamiento, el subequipamiento general de las áreas rurales y las fallas en los circuitos de comercialización.

En cambio, la actividad industrial se caracteriza por una concentración cada vez más acentuada en el Departamento de Managua y por la existencia de fuerzas de atracción industrial - en especial las derivadas de las economías externas y de los mercados locales y regionales -, que soportan el mantenimiento de la posición predominante de Managua.

Por otra parte, la estructura y actual funcionamiento de las instituciones gubernamentales, tanto a nivel nacional como local, presentan serios obstáculos al desarrollo regional y a la descentralización.

Como consecuencia de la situación anterior, se producen importantes flujos migratorios hacia el Departamento y la ciudad de Managua. Es así que la capital tiene actualmente la tercera parte de la población regional y la quinta parte de la del país; genera aproximadamente las dos terceras partes del valor de producción industrial regional y un poco mas de la mitad del valor de producción industrial nacional. León, la segunda ciudad en importancia del país y de la región sólo tiene la séptima parte de la población de Managua.

En caso de mantenerse las actuales tendencias de migración y crecimiento, Managua podría llegar a tener 1 500 000 habitantes en el año 2000, lo que equivale a cuatro veces su tamaño actual. Tendría entonces mas de la tercera parte de la población nacional (36%) y mas de la mitad de la población regional (55%). La ciudad de León apenas representaría del 6% al 8% de Managua. En producción industrial, las ciudades de Managua, Masaya y Granada generarían las tres cuartas partes del valor de producción del país, la que se encontraría concentrada en apenas el 8% de la superficie nacional.

Las consecuencias previsibles de estas tendencias son:

- Marcado desequilibrio en la ocupación del espacio regional, con una gran dependencia de éste con respecto a Managua y un aumento de la vulnerabilidad económica y social de toda la región y del país.

- Subutilización de los potenciales regionales de desarrollo, que posiblemente entrañaría una reducción del ritmo de crecimiento y diversificación de la economía.

- Asimilación social muy difícil y problemática en una capital que aumentaría en poco menos de una generación en cuatro veces su actual tamaño.

- Imposibilidad de dotar a tiempo a la capital de las infraestructuras y equipamientos cada vez más costosos y refinados, que requerirá su acelerado crecimiento.

- Alta exposición a riesgos sísmicos del poder económico, financiero y administrativo.

- Propensión a mayor concentración debido al hecho de que los recursos disponibles para el desarrollo regional serán proporcionalmente cada vez más escasos, ya que se dirigirán a atender al crecimiento del área metropolitana. Esto, a su vez, ocasionará la disminución de los incentivos para la localización de población y actividades en el resto del país, y por consiguiente hará que la capital resulte más atractiva.

- Deterioro progresivo del medio ambiente en el área central de la Región del Pacífico al producirse conflictos de usos entre las tierras agrícolas y la expansión urbana, y efectos de contaminación en las aguas y la atmósfera.

Para fomentar un desarrollo más equilibrado y armónico, la Región del Pacífico cuenta con amplios potenciales. Entre estos se destacan el potencial de suelos: el 26% de la superficie regional es apto para agricultura intensiva y el 10% para cultivos perennes, semiperennes y pastos; por otra parte, el 41% son suelos regables. También cuenta con importantes recursos de aguas subterráneas, especialmente en los Departamentos de León y Chinandega, y de aguas superficiales, en particular las del Lago Cocibolca. Las áreas en las que el riego es técnicamente factible en virtud de las combinaciones de los recursos de agua, suelo y clima alcanzan a 184 000 hectáreas, o sea la décima parte de la superficie regional.

La región cuenta también con potencial energético, especialmente geotérmico: si se comprueba la factibilidad de su aprovechamiento, éste puede constituirse en la base de un desarrollo agroindustrial e industrial de mucha importancia.

El potencial agropecuario es de gran magnitud, sobre todo en los Departamentos de León y Chinandega; entre otros cultivos se destaca el potencial productivo para el algodón, el maíz, el sorgo, el arroz, la caña de azúcar, el frijol, el café, las musáceas, las frutas y hortalizas. Con utilización del riego, de semillas seleccionadas y fertilizantes, y de practicas mejoradas de cultivos, podría duplicarse y hasta triplicarse la actual producción.

Derivado de esta amplía e importante gama de producción, el potencial agroindustrial es muy significativo, especialmente en lo relativo al azúcar, al procesamiento de frutas y hortalizas, al aceite y harina de semilla de algodón, a la carne y leche de ganado vacuno y a la producción de alimentos balanceados, que a su vez permitiría aumentar la producción porcina, avícola, y por ende la producción de huevos. El potencial de substitución de importaciones de estos productos es alto; también existen posibilidades de exportación basadas en las ventajas comparativas en producción de insumos básicos tales como la melaza para fabricación de levadura y anhídrido carbónico; el maíz, del cual se obtiene aceite, almidón y harina; la carne de cerdo, de vacuno y de ave para producción de carnes enlatadas, embutidos, extractos, etc.

El potencial industrial derivado de los recursos naturales agropecuarios, geotérmicos y mineros, y el potencial derivado de la substitución de importaciones, del crecimiento de la demanda interna y externa, de la capacidad ociosa de las plantas, de las posibilidades de empresas de integración y de las fuerzas de atracción industrial permite sostener:

a) que los Departamentos de Managua, Masaya, Granada y Carazo, y en particular la ciudad de Managua tienen alto potencial industrial;

b) que los Departamentos de León y Chinandega presentan bases muy importantes para la agroindustria y la industria merced a sus recursos naturales y a su buena accesibilidad en términos de costos de transporte debido en particular a la infraestructura portuaria de Corinto.

Finalmente, y aunque no se haya efectuado un estudio exhaustivo al respecto, la región presenta buenas posibilidades para el aprovechamiento turístico merced a su gama de sitios naturales, silvestres y de belleza escénica, sus playas, lagos, lagunas y ríos, sus atractivos de fenómenos naturales y científicos y sus riquezas culturales de carácter histórico y arqueológico.

EL FUTURO DESEABLE

En base a sus necesidades y potenciales se han fijado los siguientes objetivos a largo plazo para el desarrollo de la Región:

- Atender a las necesidades de empleo, alimentación, infraestructura, equipamiento y servicios de una población que alcanzara en el año 2000 un total aproximado de 2 750 000 habitantes, o sea 1 600 mas que la población actual.

- Elevar progresivamente el nivel de vida en toda la población, reduciendo las disparidades entre las distintas zonas y centros urbanos y disminuyendo la exposición de las personas, bienes y actividades a los riesgos sísmicos.

- Lograr la convivencia social y la participación efectiva de la población en el desarrollo.

- Aprovechar en forma óptima los potenciales de desarrollo regional para diversificar la economía regional y nacional, y mantener o elevar su ritmo de crecimiento haciéndola cada vez mas autónoma y dinámica.

- Irradiar el proceso de desarrollo desde la Región del Pacífico hacia el resto del país, participando así en el desarrollo y la integración nacional.

- Lograr que todas las acciones anteriores se hagan dentro de un marco de preservación del medio ambiente y de manejo adecuado de los recursos naturales.

Dichos objetivos coinciden perfectamente con las metas definidas por el Plan Nacional de Reconstrucción y Desarrollo para el período 1975-1979 en lo referente al fortalecimiento de la economía y autonomía del país, en el mejoramiento de la distribución del ingreso, en la puesta en marcha de una política de desarrollo regional y en el fortalecimiento de los vínculos con el MCCA. Sin embargo, ambos difieren en cuanto al énfasis que debe darse a la descentralización y desarrollo regional: el Programa Regional Catastro/OEA sostiene que el proceso de concentración es grave y que cualquier retraso en la aplicación de medidas de descentralización hará poner en peligro el logro mismo de los objetivos, tal como los define el Plan. Este, por su parte, encara la descentralización en forma moderada aplicándola fundamentalmente dentro del área de influencia de Managua.

Las propuestas

Para lograr el mejoramiento del bienestar socioeconómico de la población de la Región del Pacífico mediante la descentralización y el desarrollo regional, se han elaborado las propuestas especificadas a continuación:

i) Establecimiento de las siguientes zonas prioritarias de acción:

- La zona de equilibrio regional "Corinto-Chinandega-León": se propone como zona agropecuaria, agroindustrial, industrial y comercial de primera magnitud, foco principal de aplicación del esfuerzo de descentralización regional, y base alternativa de localización de actividades económicas frente a Managua.

Se establecen como centros zonales de crecimiento los centros urbanos de Corinto, Chinandega y León, y se propone al eje Corinto-Chinandega como polo industrial regional. Para impulsar el desarrollo rural, se establecen los centros de servicios de primer orden de Chichigalpa, La Paz Centro y Nagarote, y los de segundo orden de Tonalá, Telica y Posoltega.

- La zona de acciones reguladoras de crecimiento de Managua: se propone atender y regular el excesivo crecimiento de la capital originando efectos de desconcentración hacia la planicie de los Departamentos de Masaya y Granada y hacia la Meseta de Carazo.

En esta zona se establecen a Granada y Jinotepe-Diriamba como centros de crecimiento; a Masaya, Tipitapa, Masatepe y Nandaime como centros de servicios de primer orden, y a Tisma como centro rural de segundo orden.

- La zona auxiliar de equilibrio regional "Rivas-San Juan del Sur": con el propósito de reducir las migraciones hacia Managua, se propone el máximo aprovechamiento de los recursos de esta zona, el fortalecimiento de Rivas como centro de crecimiento, la dotación de San Juan del Sur como centro de servicios de primer orden y de Belén, Tolá y Moyogalpa como centros rurales de servicios.

- La zona de acciones complementarias "El Sauce-Malpaisillo-Villa Salvadorita": mediante el aprovechamiento de sus potenciales agrícolas y pecuarios, se propone que esta zona sirva de apoyo al desarrollo de Corinto, Chinandega y León, y de enlace entre dichos centros y la región interior del país. Se establecen como centros de servicios rurales de primer orden a Villa Salvadorita, Malpaisillo y El Sauce, y como centros rurales de segundo orden a Larreynaga, Las Marías, Río Grande y Los Zarzales.

- La zona de acciones especiales "Cosigüina-Estero Real" o zona de acciones especiales-norte: se propone que esta zona sea objeto de programas de conservación y manejo adecuado de recursos y de desarrollo turístico y fronterizo.

- La zona de acciones especiales "Tisma-Malacatoya" o zona de acciones especiales-centro: se propone que esta zona sea objeto de programas de manejo racional de recursos con el propósito de frenar el crecimiento urbanístico del área metropolitana y de ampliar el área de influencia de Granada hacia el Departamento de Chontales.

ii) Adopción de un programa de acciones inmediatas para un período trienal que contenga:

a) El diseño definitivo y la iniciación de los siguientes proyectos:

- Sistemas de riego en León-Chinandega, La Paz-León y Nagarote-La Paz Centro con un total de 27 160 hectáreas; además se contempla la instalación de un sistema de riego en Nandaime para un área de 3 050 hectáreas.

- Conservación de suelos en una superficie de 46 500 hectáreas en León y de 7 000 hectáreas en Nandaime.

- Programa piloto de diversificación de cultivos en torno a la ciudad de Chinandega (11 915 ha), con vistas a desarrollar programas similares en León (11 730 ha) y Rivas (7 280 ha) para la producción de granos básicos, hortalizas y frutas, y el control de la expansión urbana.

- Tecnificación y fomento de higuerilla y cocotero.

- Tecnificación de los cultivos de maíz y yuca con el reforzamiento de las agencias de extensión del MAG en León, Chinandega, El Sauce, Granada y Rivas, y la creación de nuevas agencias en Malpaisillo, Nandaime y Tola.

- Fomento de granjas y mataderos avícola y porcino en la Meseta de Carazo.

- Utilización de pulpa de café para abonos orgánicos y construcción de embalses para abrevaderos del ganado en la Meseta de Carazo; aprovechamiento de paja de arroz y sorgo como forraje de sostenimiento en León, Nandaime y Rivas, y cultivo del frijol en la interlínea de plantaciones nuevas de caña en Rivas.

- Cultivo e industrialización del marañón en la Meseta de Carazo.

- Instalación de complejos agroindustriales en Chinandega, León y Rivas con mataderos avícola y porcino, y plantas de procesamiento de yuca, frutas y hortalizas.

- Establecimiento de un centro de capacitación de mano de obra y de un centro de control de calidad y normalización de productos para el desarrollo industrial en el eje Corinto-Chinandega, con el propósito de crear una "atmósfera industrial" que en la actualidad sólo existe en Managua.

- Instalación de complejos industriales en dicho eje mediante iniciación de proyectos de taller de forja, planta de bombas para agua, planta de motores eléctricos, planta de levadura y alcohol.

- Complejo electro agroindustrial basado en el uso del potencial geotérmico del Momotombo.

- Creación de los parques nacionales Cosigüina y Volcán Masaya, de la reserva de recursos Estero Real y del área silvestre Volcán Mombacho y Lagunetas.

b) La puesta en marcha de los siguientes programas de obras:

- Construcción de vialidad secundaria en los sistemas de riego de León-Chinandega, La Paz-León, Nagarote La Paz Centro (60 kilómetros), Nandaime (33 kilómetros), y construcción de 87 kilómetros de vías rurales en el área El Sauce.

- Iniciación de la construcción y/o mejoramiento de dos carreteras de integración nacional: Granada-Malacatoya-Empalme a Juigalpa y Somotillo-Villanueva-San José de Achuapa-Estelí.

- Equipamiento de los centros principales de la Zona de Equilibrio Regional (Corinto, Chinandega, El Viejo, León, Chichigalpa, Nagarote y La Paz Centro) atendiendo en especial los servicios de acueducto y alcantarillado sanitario, así como los hospitales y aulas de educación primaria, las telecomunicaciones y la energía eléctrica. En segunda prioridad deberán equiparse los centros de Granada, Jinotepe-Diriamba, Masatepe, Nandaime, Masaya, Tipitapa, Rivas y El Sauce.

c) El diseño definitivo de las siguientes medidas de políticas:

- Para el desarrollo agropecuario: establecimiento de empresas agroindustriales integradas; fomento de parcelas familiares en sistemas de riego; organización de cooperativas de producción y de servicios; reglamentación del régimen de arrendamiento de tierras; revisión, actualización y control de la aplicación del salario mínimo; promoción del consumo de ciertos productos (frutas, hortalizas); intensificación de la participación del Instituto Nacional de Comercio Exterior e Interior (INCEI); creación de un Banco Agropecuario.

- Para el desarrollo industrial: líneas especiales de crédito para los complejos agroindustriales y fomento de su localización en las áreas de Chinandega, León, Granada, Nandaime y Rivas, régimen de incentivos fiscales para que beneficie a la descentralización propuesta; creación de una zona franca industrial en Corinto y de un área industrial para industrias de tamaño medio y grande en Chinandega; líneas especiales de crédito para la inversión industrial y estímulos fiscales para reinversión en Corinto y Chinandega; descentralización de los servicios de los organismos de Gobierno hacia el eje industrial Corinto-Chinandega; revisión de los impuestos que pagan las empresas industriales en la Capital.

- Para la capacitación del recurso humano; establecimiento de programas de alfabetización integral y de adiestramiento laboral; creación de una escuela de ingeniería de la UNAN en Chinandega.

- Para la defensa de la salud: establecimiento de programas de ampliación de la dotación del personal médico y paramédico; puesta en marcha de programas de capacitación de dicho personal; creación de una Comisión Ejecutiva Nacional de Salud con comités regionales y zonales.

- Para el perfeccionamiento de los recursos humanos del sector publico: establecimiento de normas de carrera administrativa y de capacitación de funcionarios.

- Para el desarrollo de la tecnología: creación de una Comisión Presidencial encargada de evaluar la dependencia del país en ese campo y de formular lineamientos de una política nacional.

- Para el desarrollo de los recursos financieros: adopción de presupuestos-programas consolidados a nivel regional y ampliación de la participación del sector privado.

- Para el uso racional de los recursos naturales y la protección del medio ambiente: creación de una institución única.

- Para la prestación de servicios públicos: creación de Empresas de Servicios Públicos Municipales.

d) El diseñó definitivo y la instalación de un organismo para la descentralización y el desarrollo regional.

Se propone la creación de una Corporación Regional de Desarrollo bajo la forma de una sociedad financiera mixta cuyos accionistas serían entidades estatales, gobiernos locales y gremios representativos del sector privado.

Su sede principal debería estar en la Zona de Equilibrio Regional, en Chinandega o en León, con delegaciones en Granada y Rivas. Sus funciones consistirían en: promover ante la administración central las medidas, políticas y proyectos del Programa de Descentralización y Desarrollo; captar recursos financieros nacionales y extranjeros; otorgar prestamos, participar en el capital accionario y emitir garantías y avales para las empresas municipales agropecuarias e industriales; prestar asistencia técnica a dichas empresas; y participar en la elaboración de planes regionales y zonales de desarrollo.

La Junta de Directores de la Corporación propuesta deberá incluir representantes del gobierno central, de los gobiernos locales y del sector privado regional que estén plenamente identificados con las metas de descentralización y desarrollo de la Región del Pacífico.

iii) Inscripción en el Presupuesto Nacional de un plan de inversiones del sector publico para la descentralización y el desarrollo de la Región del Pacífico, cuyo monto no sea inferior a 487 millones de córdobas en el período trienal y no menor de 165 millones de córdobas para el primer año.

A continuación se especifican las inversiones propuestas para el primer año (ver Cuadro 0-1).

El 50.2% corresponde a inversiones localizadas en la Zona de Equilibrio Regional, el 33.5% a la Zona de Acciones Reguladoras, el 7.6% a la Zona Auxiliar de Equilibrio Regional y el 8.7% restante se reparte en el resto de la región.

El análisis comparativo de las inversiones y proyectos del Programa Catastro/OEA y del Plan Nacional vigente demuestra que ambos son bastante compatibles y que se complementan mutuamente. Sin embargo, el Plan Nacional debería aceptar los planteamientos del Programa Regional respecto a llevar la descentralización más allá del área de influencia de Managua.

En el Mapa 0-1 se ha localizado en el espacio regional el resumen de los principales componentes de la estrategia propuesta de descentralización y desarrollo para el período del corto al mediano plazo (1978-1985). El mapa presenta las zonas prioritarias elegidas y las principales acciones estratégicas propuestas.

Los resultados esperados

i. A largo plazo

El Programa de Descentralización y Desarrollo de la Región del Pacífico está concebido como un programa cuya vigencia se extiende hasta el año 2000, dado que las acciones sobre el reordenamiento del espacio regional son de maduración lenta y han de obedecer a una visión del futuro a largo plazo. Por otra parte, puesto que el fenómeno de concentración urbana lleva dentro de sí una dinámica propia que en el correr de los años hace más difícil y costoso cualquier esfuerzo de descentralización, el Programa recomienda que se inicien de inmediato las acciones propuestas.

En efecto, como región principal de Nicaragua, la Región del Pacífico tiene el potencial de ser aun más importante en términos absolutos y relativos que el resto de las regiones del país. La realización del Plan Nacional de Reconstrucción y Desarrollo 1975-1979 garantiza que la Región seguirá creciendo en términos absolutos. Existe entonces el peligro de un desequilibrio regional acumulativo en lo referente a los aspectos económicos, sociales y culturales.

Un crecimiento acelerado de la Región del Pacífico, o peor aún, de una parte de ella, dificultaría el aprovechamiento de los potenciales del resto del país, donde no existirían oportunidades para el mejoramiento de los ingresos y del poder de compra. Además, es necesario destacar que sin un desarrollo de las otras regiones, puede incluso ser difícil mantener en el futuro el crecimiento mismo de la Región del Pacífico. Por este motivo se recomienda encarecidamente al Gobierno de Nicaragua la continuación de estudios regionales con el propósito de hacerlos extensivos a todo el país. De esta manera, la descentralización de la ciudad de Managua no estaría encarada única y exclusivamente dentro de su región de influencia, sino que se trataría como un problema nacional cuya solución se encontraría en un ámbito nacional merced al desarrollo integral y armónico de todas las regiones.

Los principales resultados esperados a largo plazo por la puesta en marcha del Programa son:

- Aprovechamiento racional de los recursos de suelos y agua para riego, de los recursos pesqueros, lacustres y marítimos, de los recursos mineros y turísticos. El aprovechamiento de estos potenciales, además de atender a pautas de protección, conservación y renovación de recursos, y permitir el auto-abastecimiento dietético, se caracterizará por un alto nivel de integración productiva obtenido a través de complejos agropecuarios, agroindustriales e industriales.

- Fortalecimiento, como agente principal de descentralización, de un nuevo polo de desarrollo económico y social en Corinto-Chinandega capaz de contrabalancear progresivamente la atracción de la ciudad de Managua. Merced al aprovechamiento de ventajas comparativas de localización, dicho polo desarrollará actividades agroindustriales, industriales, comerciales y financieras cada vez más complejas y con suficiente jerarquía para hacerlas independientes de la capital.

- Fortalecimiento, como agente principal de desconcentración del área metropolitana, de los centros de Granada, y eventualmente de Jinotepe-Diriamba, hacia las cuales podrán dirigirse parte de las tradicionales migraciones que fluyen desde el sur de la región hacia Managua.

- Establecimiento de un sistema regional de centros urbanos que cumplan papeles de agentes de crecimiento económico y social de sus áreas de influencia. Dichos centros estarán dotados de los equipamientos, infraestructuras y servicios requeridos para las actividades económicas urbanas y rurales y el bienestar de la población. En este sistema de centros, en el cual se localizaran las cuatro quintas partes de la población, Managua seguirá siendo la ciudad principal; sin embargo, cumplirá funciones de un verdadero polo nacional y regional transmitiendo efectos impulsores e innovaciones a los escalones jerárquicos inferiores. Paralelamente, el equipamiento físico del territorio, especialmente el de redes de transporte, comunicación y energía, facilitara el ordenamiento espacial de las actividades económicas. En particular, el sistema de transporte permitirá el abaratamiento de las interrelaciones e intercambios de bienes y personas entre centros urbanos, entre centros urbanos y el área rural, entre las distintas partes de la región, y entre ésta y el resto del país.

- Disminución notable de la incidencia de enfermedades y avances importantes en la reducción de la mortalidad infantil y en la prolongación de la esperanza de vida merced a la dotación de equipamiento urbano y rural de tipo sanitario y médico asistencial, y la realización de programas de defensa y conservación de la salud.

- Alto incremento en el nivel de educación y capacitación profesional de la población merced a la realización de programas de alfabetización, educación primaria, media y superior, y de programas de formación laboral adaptados a los requerimientos de la producción.

- Descentralización de la prestación de los servicios del sector público apoyada en un sistema nacional de planificación e implementación del desarrollo regional y local.

Los principales resultados cuantitativos esperados a largo plazo por la puesta en marcha del Programa de Descentralización y Desarrollo de la Región del Pacífico, son los siguientes: La zona de Corinto-Chinandega-León tendrá el 25% de la población regional (contra el 17% en 1971); generara el 35% del valor de producción industrial (contra el 21% en 1974), y el 45% del valor de producción agrícola regional; la población de la zona central (managua, Masaya, Granada y Carazo) se mantendrá en un 55% del total regional y generará el 45% del valor de producción industrial (contra el 55% en 1974); la población urbana pasará del 63% al 80% del total regional; el 60% se asentará fuera de Managua (contra el 40% actualmente), principalmente en los centros de Corinto, Chinandega, León, Granada, Jinotepe-Diriamba y Rivas.

ii. A corto plazo (Programa trienal)

Las acciones propuestas para el corto plazo llevan a los siguientes resultados principales:

- Preparación de las bases merced al diseño definitivo y a la puesta en construcción de los sistemas de riego propuestos, para un vigoroso incremento de la producción de maíz, soya, sorgo, frijoles, arroz, plátanos y bananos, hortalizas, frutas y pastos mejorados. Se estima que podrá iniciarse la construcción de los sistemas de León-Chinandega y La Paz-León, cuyo programa de obras escalonado en tres años contempla la construcción de 95 kilómetros de canales principales, 530 kilómetros de canales secundarios, perforación y entubado de 360 pozos con instalación de sus respectivas bombas y accesorios, la instalación de líneas eléctricas y la construcción de oficinas y bodegas.

Estos dos sistemas, una vez en pleno funcionamiento, darán empleo directo a 10 000 personas y se estima el incremento anual del valor de la producción agrícola en 85 millones de córdobas.

- Aumento de la producción de maíz y yuca mediante la puesta en marcha del proyecto de tecnificación, que prevé el fortalecimiento o la creación de varias agencias de extensión del MAG. Dicho proyecto contempla tres etapas que deberán desarrollarse a lo largo de 15 años. A título ilustrativo, al final de la primera etapa (tercer año) se propone elevar el rendimiento promedio del cultivo del maíz de 21 quintales a 35 quintales por hectárea sobre una superficie total de 4 600 hectáreas en el área de Chinandega y León.

- Aumento y diversificación de la producción agropecuaria en las zonas de Chinandega, León, Granada, Masaya, Carazo y Rivas, merced a la iniciación de los proyectos propuestos para la higuerilla, el cocotero, el marañón, el cultivo asociado de granos leguminosos con caña de azúcar, las granjas avícolas y porcina, etc., y a la adopción de medidas de políticas que reglamentan el régimen de arrendamiento de las tierras y el salario rural mínimo, y fomenten el establecimiento de parcelas familiares y la organización de cooperativas.

- Nuevo ordenamiento de la agricultura en las áreas vecinas a las ciudades merced a la creación de un "cinturón verde" alrededor de Chinandega, y posteriormente alrededor de León y Rivas. El proyecto contempla sustituir al monocultivo por una cédula de cultivos que comprenda granos básicos, hortalizas y frutales y el establecimiento de granjas y establos.

- Vigoroso desarrollo de la agroindustria mediante la puesta en marcha gracias a créditos especiales, de la planta de alimentos balanceados, de los mataderos avícola y porcino, del matadero regional, de la planta de procesamiento de la yuca, etc.; también se preparará el diseño definitivo de un complejo agro-industrial basado en el uso del potencial geotérmico del Momotombo.

- Obtención de una "atmósfera industrial" en Corinto-Chinandega y preparación de las bases para el despegue de un nuevo polo industrial en esta área mediante la consecución de los siguientes objetivos: incentivos y créditos especiales para la inversión industrial; creación de la zona franca de Corinto y de la zona industrial de Chinandega; construcción de dos centros de servicios a la industria, esto es, centro de capacitación de mano de obra y centro de control de calidad y normalización de productos industriales; descentralización de los servicios administrativos hacia el polo; puesta en marcha de los proyectos de taller de forja; bombas para agua; motores eléctricos, etc.

Cuadro 0-1. PROGRAMA DE DESCENTRALIZACION Y DESARROLLO REGIONAL DE LA REGION DEL PACIFICO (Inversiones Propuestas en el Primer Año)

Proyectos

Sector Público
(millones de córdobas)

Observaciones

2 centros de servicios para la industria en Corinto-Chinandega

6.2

Inversión total del Sector Público: C$20 millones (C$18.5 en los primeros tres años).

Iniciación proyecto de tecnificación cultivos de maíz y yuca

0.4

Inversión total del Sector Público en 3 años: C$1.2 millones.

Diseño definitivo de 10 proyectos agropecuarios

1.0

Los proyectos suponen una inversión de C$13.3 millones en los primeros tres años, y una inversión total de C$22.5 millones (sin incluir costos de diseño).

Diseño definitivo de 9 proyectos de riego

2.0

El diseño definitivo se escalonara sobre 5 años; se estimó su costo total en C$8 millones. Los proyectos suponen una inversión de C$569 millones; generarán 20 150 empleos directos y el incremento de producción esperado es de C$347 millones.

Diseño definitivo de 6 proyectos agroindustriales y 7 proyectos industriales

3.0

El diseño definitivo se escalonará en 3 años; se estimo el costo total del diseño en C$11 millones. La inversión en los proyectos es de C$549 millones.

Obras de telecomunicaciones y energía

16.5

El Sector Público deberá invertir C$165 millones en 8 años.

Obras de desarrollo social (escuelas primarias, hospitales, acueductos y alcantarillados sanitarios)

98.0

El Sector Publico deberá invertir C$980 millones en 8 años.

Carreteras secundarias

1.5

El total propuesto para invertir es de C$4.5 millones en 3 años; deberá agregarse a las inversiones previstas por el MOP.

Iniciación de los proyectos de conservación y protección de recursos naturales

1.5

9 proyectos de áreas silvestres y 2 de reforestación; requieren una inversión total por parte del Sector Público de C$14.4 millones en 8 años.

Servicios comunitarios (aseo, mataderos municipales, terminales de transporte, mercados)

5.3

El Sector Público deberá invertir C$53 millones en 8 años.

Carreteras principales

9.5

El total propuesto para invertir es de C$104 millones en 8 años; deberá agregarse a las inversiones propuestas por el MOP en la región.

Vías urbanas y alcantarillado pluvial

19.0

El Sector Público deberá invertir C$192 millones en 8 años.

Total

163.9


Fuente: Catastro/OEA.

- Estructuración de un sistema de centros urbanos que facilite la descentralización industrial y el desarrollo rural propuesto, atendiendo prioritariamente a los centros urbanos de los Departamentos de León y Chinandega (especialmente a Corinto, Chinandega. El Viejo y León) y luego a las demás ciudades de la región, con el propósito de cubrir en un período de ocho años las actuales necesidades de infraestructuras y servicios urbanos y a la vez atender al crecimiento poblacional.

A título ilustrativo, en dicho período deberán construirse en León 48 kilómetros de red de acueducto con 6 500 conexiones, 100 kilómetros de red de alcantarillado sanitario con 10 000 conexiones, 14 kilómetros de alcantarillado pluvial y 7 400 viviendas; deberá aumentarse la capacidad hospitalaria en 1 080 camas suplementarias, e instalarse 2 730 teléfonos y 4 850 conexiones de energía eléctrica. Asimismo deberán ampliarse los servicios de aseo urbano, las instalaciones de terminales de transporte, mataderos municipales y mercados.

- Mejoramiento del transporte y de la comercialización de la producción agrícola mediante la construcción de vías secundarias en las zonas de influencia de León, Chinandega y Nandaime y especialmente en los sistemas de riego previstos en estas zonas.

- Iniciación de la acción de desconcentración de Managua hacia Granada y la Meseta de Carazo mediante localización de actividades agrícolas y agroindustriales en estas áreas, y construcción de vías secundarias. Estas acciones serán simultáneas al equipamiento de los centros urbanos de los Departamentos de Masaya, Granada y Carazo y al inicio de la construcción de la carretera Granada-Chontales.

- Protección y conservación de recursos y del medio ambiente en las áreas de Cosigüina, Estero Real, Volcanes Masaya y Mombacho, y en las áreas de León y Nandaime sometidas a fuertes problemas de erosión.

- Prestación de los servicios del sector publico en forma descentralizada y adaptada a las necesidades regionales y locales, merced a la instalación de la Corporación Regional de Desarrollo.

Nicaragua - Ubicación de la Región del Pacifico

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