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2. ¿Donde funciona mejor el desarrollo integrado de la energía?

1. La existencia de recursos energéticos
2. El aislamiento relativo
3. Los recursos humanos y la organización comunal
4. La estructura institucional
5. El potencial de actividades económicamente productivas
6. La detección de oportunidades para el desarrollo regional integrado de la energía

La experiencia ha permitido confeccionar una lista de características que describe el área donde funciona mejor el desarrollo integrado de la energía. Aunque esta lista no es totalmente completa y el orden de prioridad tendrá marcadas variaciones de un proyecto a otro, ofrece unas perspectivas amplias de las condiciones que facilitan las actividades de desarrollo integrado de la energía:

· la existencia de recursos energéticos
· un aislamiento relativo
· recursos humanos y organización comunal
· una estructura institucional
· un potencial de actividades económicamente productivas

1. La existencia de recursos energéticos

La existencia de recursos energéticos, en uso o en estado potencial, es lo que primero se necesita para un proyecto integrado en materia de energía. Aunque el enfoque sigue centrándose en la demanda, tendrá que haber alguna existencia de estos recursos para satisfacer la demanda actual y la que se genere posteriormente.

Como se señaló, los recursos energéticos pueden ser convencionales o no convencionales. En muchas zonas rurales aisladas, el difícil y costoso acceso a combustibles tradicionales significa que los recursos renovables pueden ser más económicos. En algunos casos existen recursos locales pero se los subutiliza. El comprobar la existencia de recursos locales y buscar la forma de utilizarlos de manera singular puede provocar el desarrollo integrado de la energía en lugares cuyos recursos se consideraban escasos.

En general, muchas regiones de América Latina tienen abundantes recursos energéticos. A diferencia de muchas otras regiones del mundo, en la mayor parte de los países sudamericanos se encuentran reservas de ciertos hidrocarburos; el potencial hidráulico existe en toda latinoamérica y, con algunas excepciones críticas, hay cantidad de recursos forestales. En consecuencia, en muchas regiones de América Latina existen recursos que potencialmente puede combinarse con actividades productivas.

La situación es algo diferente en los pequeños países del Caribe. La extrema importancia de la energía de biomasa, que probablemente no cambie en el futuro cercano, no implica que se estén reservando recursos no utilizados sino, más bien, que se administran cuidadosamente aquellos disponibles, de bajo costo de explotación. Como se describe en el Capítulo 5, la administración de recursos naturales se convierte en tema principal.

2. El aislamiento relativo

Los proyectos regionales de desarrollo integrado de la energía funcionan mejor en las zonas relativamente aisladas. Aunque el aislamiento relativo no puede definirse con precisión, estas zonas generalmente no están conectadas a la red eléctrica. En las que sí lo están, los problemas que tienen se derivan, con toda probabilidad, de la falta de desarrollo económico general. La falta de energía no es el factor que frena el desarrollo de esas áreas, por lo que es improbable que el método de desarrollo integrado de la energía sea el más adecuado para ellas. No obstante, en algunas áreas, como en el caso de las plantas de cultivo de camarones de Ecuador, que se describe más adelante, la conexión a la red eléctrica nacional puede solucionar los problemas de suministro de energía y catalizar las posibilidades de desarrollo.

Por otra parte, hay zonas tan inaccesibles que no parece posible generar en ellas actividades económicamente viables. No hay reglas fijas para medir el aislamiento relativo: Yacuambi, en Ecuador, cuyo caso se describe en la página 12, no tiene carretera de acceso, no obstante lo cual sí parece tener un alto potencial para proyectos de desarrollo integrado de la energía.

El transporte de combustibles tradicionales, como los productos derivados del petróleo y el gas natural de las zonas geográficas aisladas, que generalmente tienen malas carreteras de acceso, es difícil y caro, razones por las que también tienen problemas para que se las conecte a la red eléctrica. La entrega errática de combustible a las zonas alejadas de las fuentes de suministro (plantas de petróleo o de gas natural, refinerías o puertos), y su alto costo, sumados a los malos medios de transporte, afectan seriamente la posibilidad de crear nuevas actividades económicas. Sin embargo, en estas áreas sin planes de corto o mediano plazo para una conexión a la red general, las condiciones pueden ser favorables para los proyectos de desarrollo integrado de la energía.

En Ecuador, la dificultad de suministrar combustible tradicional a las plantas de cultivo de camarones proporcionó la oportunidad de realizar actividades en materia de desarrollo integrado de la energía. Estas plantas, situadas en manglares, no estaban conectadas a la red eléctrica nacional, por lo que dependían del diesel, que debía ser transportado por vía fluvial. El costo era extremadamente alto y las entregas del combustible, poco frecuentes. Mediante un análisis de las diversas fuentes de energía alternativas, se comprobó que la más viable era la conexión a la red eléctrica dada la situación geográfica y la sobreoferta de la capacidad de generación hidroeléctrica nacional.

Aunque la conexión a la red por sí sola resolvería los problemas de inseguridad de suministro que causaba el diesel, el enfoque integral del proyecto permitió que se procurara encontrar posibilidades adicionales que pudieran ser catalizadas por el suministro de otro tipo de energía. El suministro de una nueva electricidad podría permitir a los cultivadores de camarones el aumento de la productividad de sus manglares mediante la introducción de tecnologías modernas. Además, la extensión de la red suministraría electricidad a muchas comunidades emplazadas en su línea que, de otra manera, no podrían, por sí mismos, justificar la extensión. Aunque la extensión de redes eléctricas a lugares aislados jamás es una opción barata, la nueva demanda de electricidad prevista, la rentabilidad de los cultivos de camarones y la importancia de éstos para la economía nacional (ocupan el tercer lugar de las exportaciones), hicieron económica y financieramente viable el proyecto.

En los países del Caribe donde se ejecutó el Proyecto de Energía para Asentamientos Humanos, el acceso a los combustibles comerciales está limitado por las características particulares de las islas pequeñas. Al igual que las regiones rurales aisladas de los países latinoamericanos, la demanda de energía, en islas enteras, es baja, lo que implica que el suministro de combustibles derivados del petróleo tenga un costo altísimo para todo el país.

Aunque no es necesario que una región cuente con una infraestructura instalada extensamente desarrollada, la mayoría de las actividades económicas de los proyectos de desarrollo integrado de la energía incluyen las de producción de bienes para los mercados externos, por lo que se necesita acceso a ellos. Estos accesos pueden ser carreteras, ferrocarriles, ríos o hasta aeropuertos, pero es necesario tener alguna forma de integración con otras áreas. En el caso de Yacuambi, uno de los principales factores fue el diseño de proyectos que permitieran superar el acceso extremadamente difícil, identificándose el queso como un producto que, por su bajo grado de perecimiento, podría superar esa dificultad.

3. Los recursos humanos y la organización comunal

El desarrollo integrado de la energía procura incorporar la participación de las poblaciones locales a la planificación de los programas. Sin esta participación y colaboración de los individuos que el programa tiene por beneficiarios, pueden fracasar hasta las ideas técnicamente más sólidas. La presencia de un grupo organizado de personas, con interés y capacidad para asumir parte de la responsabilidad del proceso de desarrollo, facilita en gran medida la ejecución de los proyectos.

La existencia de este "sentido comunal", desde las cooperativas hasta las iglesias, las escuelas y los clubes sociales, ofrece al equipo del proyecto la oportunidad de discutir los problemas y las aspiraciones de la comunidad con un grupo de individuos interesados. Sin perjuicio del grupo de que se trate, el sentido de pertenencia y el precedente de tomar acciones conjuntas, de beneficio mutuo, permiten que la planificación integrada tenga más posibilidades de traducirse en acciones concretas.

Muchos proyectos de la OEA, al establecer la estructura institucional de éstos, han recurrido, en gran medida, a los grupos locales existentes, como se demuestra en el Caso Ilustrativo 3, con el proyecto de plantación de árboles con madera para leña y de generación de electricidad en Pedernales, República Dominicana.

4. La estructura institucional

Además de la necesidad de que el proyecto cuente con la participación comunal, existe también la de fortalecer o, en su defecto, crear un organismo capaz de ejecutar y administrar proyectos. A menudo es muy difícil encontrar residentes que posean la destreza necesaria para administrar y operar proyectos industriales, tales como el de las plantas procesadoras de carne y jugo de Monteagudo o de producción de queso de Yacuambi.

Como es poco probable que, al comienzo, la institución existente pueda realizar esas tareas, la mayoría de los programas busca este nivel de capacidad en las organizaciones regionales o nacionales. También el sector privado puede desempeñar un papel importante, como se está investigando para el proyecto agroindustrial de Monteaguado.

Caso Ilustrativo 3

Participación de la Comunidad en el Desarrollo Integrado de la Energía: Pedernales, República Dominicana

Una de las zonas menos desarrolladas de la República Dominicana es la que linda con Haití. Aunque la red de electricidad llega hasta la zona, ésta se encuentra en la parte más occidental del sistema y el servicio es deficiente. Las frecuentes fluctuaciones del voltaje ponen freno a la actividad industrial.

Pedernales, la única capital de provincia del país que no tiene conexión con la red nacional, se alimenta de una planta eléctrica de diesel de 1.5 MW, pero ésta funciona con poca frecuencia debido a problemas de mantenimiento. Los altos costos del diesel implican que los costos de producción son bastante mas altos que el promedio nacional. Estas son las razones principales por las que no hay una actividad industrial importante en la zona.

La construcción de una propuesta planta dendrotérmica (combustión de madera) de 3 MW, conectada a la red nacional, ayudaría a resolver varios de los principales problemas de Pedernales y de toda la zona. En primer término, ayudaría a reducir las fluctuaciones de voltaje del sistema, aumentando la capacidad de atraer las actividades económicas. En segundo lugar, satisfaría las demandas de electricidad de los habitantes de Pedernales de forma más segura y menos costosa. En tercer lugar, el exceso de electricidad producido por la planta podría impulsar la actividad agrícola e industrial. Y, por último, la planta eléctrica y la plantación de árboles con madera para leña generarían, de forma directa, puestos de trabajo para los residentes; otros puestos adicionales surgirían en el futuro con el nuevo desarrollo agrícola e industrial.

El diseño del proyecto de la planta eléctrica a base de leña y la concomitante plantación de árboles para Pedernales prueba el alto grado de participación de los habitantes en la planificación y ejecución del proyecto. El programa incorporó, con éxito, tanto las actividades agrícolas tradicionales de los campesinos como sus organizaciones comunitarias y, al mismo tiempo, utilizó las capacidades técnicas de las organizaciones regionales y nacionales.

Un sociólogo asignado al proyecto se reunió con la población local y los consejos municipales para identificar las prioridades de los residentes de Pedernales, y también con los de Las Mercedes, localidad emplazada en el área forestal propuesta para la plantación de árboles con madera para leña.

En esta área residían unas 150 familias que practicaban la agricultura tradicional de tata y quema, y, aunque mostraron interés en el proyecto, no querían perder su estilo de vida agrícola tradicional y su sistema de sustento. A fin de causar el menor trastorno posible, en el diseño el proyecto se contemplé el cultivo de cosechas tradicionales junto con la plantación de árboles destinados a servir de combustible.

El sociólogo también descubrió que muchos de los habitantes del área habían trabajado para una compañía minera, ya cerrada, y que no estaban satisfechos con la contribución de éstas a su desarrollo. Habían entendido que la empresa colaboraría en la construcción de escuelas y carreteras, y en el suministro de agua potable, pero, en realidad, había sido muy poca la asistencia prestada.

El diseño de la estructura institucional para la plantación y la planta eléctrica estaba destinado a obtener la máxima participación de los residentes a la vez que a contribuir, de forma significativa, al aumento del bienestar social y económico.

Grupos de Base, integrados por entre 10 y 15 residentes cada uno, formarían la Asociación de Productores de Madera para la producción y el suministro de madera a la planta de electricidad. Cada Grupo de Base establecería fincas colectivas, con una extensión promedio de 100 hectáreas. La madera producida por los Grupos de Base se vendería a la Compañía Maderera para dar suministro a la planta eléctrica. Esta compañía, a su vez, daría asistencia técnica y adiestramiento a los agricultores en la Asociación de Productores de Madera.

El ejemplo de la planta de combustión a leña en la República Dominicana (Caso Ilustrativo 3) demuestra la incorporación de instituciones regionales y nacionales, así como de la población local, al proceso de planificación del proyecto.

5. El potencial de actividades económicamente productivas

Durante la fase de selección de la región, el equipo del proyecto busca las actividades, presentes o factibles, cuyo potencial sea económicamente viable. El equipo busca actividades presentes que puedan tornarse más rentables con una fuente segura de energía (como las plantas de cultivo de camarones en el Ecuador) o actividades que pudieran emprenderse si se contara con energía y otros insumos del desarrollo (como las plantas agroindustriales de Monteagudo).

Desafortunadamente, no en todas las regiones de América Latina pueden identificarse dichas actividades. En algunas no tienen recursos naturales adecuados para sustentar actividades económicas y en otras, aunque cuentan con recursos naturales, no se ha alcanzado un nivel básico de desarrollo económico en el que tenga un efecto importante el suministro de energía. En estos sitios, los proyectos energéticos de pequeña escala pueden mejorar la calidad de vida de sus habitantes pero no producir proyectos de inversión integral.

Existen circunstancias en las que las necesidades sociales de un proyecto energético son de tal magnitud, que se deja de lado los aspectos de la viabilidad económica. Estos proyectos, destinados a cumplir serios objetivos sociales, requieren de una serie de pautas especiales y deben distinguirse de los programas integrales destinados a encontrar proyectos económicamente viables.

6. La detección de oportunidades para el desarrollo regional integrado de la energía

Estas cinco características pueden considerarse como una serie de criterios para el desarrollo regional integrado de la energía. Si la región no responde a las condiciones especificadas, porque su nivel de desarrollo es bastante más alto o más bajo que los parámetros aquí descritos, es probable que sean más beneficiosos otros métodos de desarrollo.

Caso Ilustrativo 4

Detección de Posibilidades de Desarrollo Regional Integrado de la Energía: Yacuambi, Ecuador

Yacuambi, situada en la parte norte de la provincia de Zamora, es una de las pocas zonas montañosas pobladas que no esta conectada a la extensa red eléctrica del país. La ciudad, que se encuentra a unos 60 km de la capital de la provincia, Zamora, se encuentra extremadamente aislada. De Zamora sale una carretera que termina a 12 km de Yacuambi. Hay un sendero que permite el paso de peatones y animales durante la estación seca pero cuando es la época de las lluvias, el acceso a Yacuambi es muy difícil.

La ciudad cuenta con un sistema mixto de electricidad hidráulica y a diesel. El sistema hidráulico, construido con asistencia externa en los años cincuenta, tiene un minigenerador de 12 KW, complementado hoy por un generador a diesel de 65 KW que esta instalado en la misma planta. En circunstancias normales, el generador hidráulico funciona entre las 23, 30 y las 8 de la mañana, mientras que el de diesel lo hace las horas pico de la demanda eléctrica, de 18 a 23, 30. En las horas diurnas, de 8 a 18, no hay electricidad.

A fin de compensar el aislamiento de Yacuambi y, a la vez, sacar provecho de sus abundantes recursos naturales y humanos, se buscaron, en el programa, actividades productivas que respondieran a los sigientes criterios en cuanto a sus productos: 1) los elaborados con recursos locales; 2) los de estabilidad suficiente como para ser transportados a los mercados de las ciudades más grandes de la región utilizando el medio de transporte existente: a mula y caballo por senderos; y 3) los de alto valor añadido.

La producción de queso resultó ser una actividad que respondía a los tres criterios: la demanda de quesos de calidad no estaba satisfecha en las cercanas capitales de provincia; la cría de ganado era una actividad con la que estaban familiarizados los residentes del área; el queso podía ser transportado a otras ciudades de la provincia sin malograrse y, además, tenía un alto valor añadido. Para la producción de queso se necesitaría una fuente de energía más grande y segura, la que, a su vez, podría suministrar al pueblo electricidad ininterrumpida y a menor precio. El equipo del proyecto identificó la posibilidad de construir un nuevo sistema minihidráulico aprovechando el potencial hidráulico local no explotado.

Se hizo entonces un análisis económico de esta opción en comparación con la extensión de la red regional desde Loja hasta Yacuambi y con la construcción de un nuevo sistema de diesel. Teniendo en cuenta que el precio del diesel está fuertemente subsidiado por el gobierno, la extensión de la red regional, basada en la generación central de electricidad a diesel, parecía ser el sistema más económico para el primer año de funcionamiento. Sin embargo, teniendo en cuenta la duración del proyecto, el sistema minihidráulico resultaba menos costoso y además, de aplicarse los precios internacionales del diesel, era el más económico desde el comienzo.

Análisis posteriores mostraron que la producción quesera de pequeña escala atenúa muchas probabilidades de ser emulada en todas las zonas montañosas del sudeste ecuatoriano.

Como puede verse, Yacuambi responde a los criterios de desarrollo regional integrado de la energía.

Existencia de recursos energéticos. Yacuambi está situada en la confluencia de tres ríos. Aunque las condiciones técnicas del sistema hidráulico existentes eran buenas, mediante un examen físico y topográfico hecho de la zona aledaña se comprobó que se aprovechaba solo una porción del caudal de caída disponible en el área.

Aislamiento relativo. Yacuambi está claramente aislada del resto del país. Aunque el nivel general de desarrollo es notablemente avanzado dado su aislamiento, el desarrollo económico adicional parecía depender de la integración en los mercados de las ciudades más grandes de la región. La carretera se interrumpe a 23 km de Yacuambi y el combustible para el generador a diesel tenía que ser transportado por mulas a través de senderos.

Recursos humanos y organización comunal. Los habitantes de Yacuambi expresaron interés en las nuevas actividades económicas. Una asociación indígena se mostró dispuesta a participar en las nuevas actividades y expresó su interés especial por proyectos que incluyeran asistencia técnica para los agricultores.

Estructura institucional. Los agricultores de la asociación indígena podrían formar la base de una Asociación de Productores respecto de una actividad agroindustrial y la tecnología básica requerida para operar la fábrica de queso podría adaptarse a las capacidades de los residentes.

Potencial para actividades económicamente productivas. Rodean a Yacuambi unos 50 kilómetros cuadrados (500 hectáreas) de suaves colinas, cubiertas en su casi totalidad por pastos naturales. Estas tierras, donde la mayoría de los residentes cría ganado, son excelentes para el pastoreo.

Por ejemplo, si una región no está aislada del resto del país y el acceso a combustibles convencionales no ofrece problemas (punto 2), es probable que la integración de la energía en el desarrollo no sea eficaz. Con toda probabilidad, ese tipo de región está conectada a la red nacional o cuenta con el suministro de energía convencional, en cuyo caso son necesarias otras formas de actividades de desarrollo económico. Si la región carece de energía, la solución probablemente residirá en la aplicación de un enfoque centrado en la infraestructura y en la oferta.

De igual manera, si la región no alcanza el nivel mínimo de la mayoría o de todas, de estas cinco categorías, es probable que la integración de la energía en el desarrollo no produzca la sinergia aquí descrita. Es improbable que se encuentren posibilidades de integrar la energía en proyectos económicos viables si la región, completamente aislada del resto de la nación, carece de recursos viables de energía y tiene una débil organización comunal. Como estas regiones son frecuentemente las más necesitadas, deben buscarse otras alternativas.

Cuando se registran estos bajos niveles de desarrollo, existen dos posibilidades:

· el desarrollo regional global
· el desarrollo social

El desarrollo regional global implica el trato de todos los problemas de desarrollo existentes, incluidos los básicos de agricultura, educación, transportes, etc. Con frecuencia, la energía también es un elemento integrante de este amplio enfoque, aunque su importancia es relativa y las expectativas de que catalice actividades económicamente productivas no son significantes.

Desde una perspectiva social, los proyectos de energía deben estar destinados a mejorar la calidad de vida de los habitantes de estas regiones donde las privaciones son serias. Esos proyectos, tales como la refrigeración fotovoltaica en los puestos sanitarios rurales, pueden ser una contribución extremadamente valiosa al bienestar de sus habitantes. Pero con ellos no se espera catalizar el desarrollo económico.

Acaso existan presiones para elegir regiones que no responden a los criterios mencionados. Los gobiernos, con naturales motivaciones sociales y políticas, pueden ejercer presiones destinadas a que se elija a la región más necesitada y pobre del país para aplicar la metodología del desarrollo regional integrado de la energía. En muchas de estas zonas simplemente no existe el nivel mínimo de insumos de desarrollo descritos antes: recursos naturales, infraestructura básica, organización de la comunidad, etc.

Es innegable que las áreas con condiciones inferiores a las establecidas por la serie de criterios merecen especial atención de parte de los gobiernos y de las organizaciones de asistencia. Los proyectos destinados a aumentar el bienestar social de los habitantes son generalmente necesarios, pero, por su naturaleza misma, no están destinados a lograr una viabilidad económica y es probable que requieran de un sostenido apoyo financiero.

Los fondos que se asignan a los recursos naturales y al desarrollo son en general, limitados. En consecuencia, las actividades deben seleccionarse con sumo cuidado para que produzcan el máximo efecto en el desarrollo con la menor cantidad de dinero posible. La aplicación del método de desarrollo regional integrado de la energía en las zonas que responden a los criterios descritos y que, en consecuencia, tienen una mayor posibilidad de buen éxito, constituye un intento por producir el máximo efecto en las acciones de desarrollo.

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