Página precedente Indice Página siguiente

5. Valle del alto Lempa

.1 Alto Lempa

Esta región fisiográfica comprende solamente una zona, la del Alto Lempa.

.1 Alto Lempa

Se pueden distinguir en esta zona los siguientes paisajes fisiográficos: la planicie aluvial del río Acelhuate; las planicies aluviales del río Lempa; las planicies antiguas, y los cerros y montañas.

a. Planicie aluvial del río Acelhuate

Son ligeramente inclinadas, sin disección. Las pendientes, en general, son menores del 1 por ciento. Las capas inferiores son aluviones arenosos y gravillosos, provenientes de las áreas de ceniza volcánica, pomecítica blanca. El drenaje externo es moderado. En la época lluviosa, el manto freático sube hasta cerca de la superficie. En la época no lluviosa se secan con facilidad. Los suelos pertenecen al Grande Grupo de los Regosoles Aluviales. Son profundos, de buena productividad y fáciles de trabajar.

b. Planicies aluviales del río Lempa

Se encuentran en un complejo de terrazas aluviales no muy recientes y en planicies sujetas a inundaciones esporádicas; las pendientes oscilan de O a 2 por ciento. Las pendientes más pronunciadas se encuentran en los escalones entre terrazas. El relieve no excede de los 10 metros. Las capas inferiores están formadas por depósitos de materiales aluviales arrastrados de la región de tierras blancas. Los suelos pertenecen al Grande Grupo de los Regosoles Aluviales.

c. Planicies antiguas

Pueden ser planicies casi a nivel, sin relieve alguno o apenas onduladas. Las pendientes varían de O a 6 por ciento, pero cerca de las quebradas son más pronunciadas. Están parcialmente disectadas por redes de drenaje no muy profundas y las capas inferiores son de arcilla acromática sobre tobas cementadas. El drenaje externo es lento, y la velocidad de infiltración está limitada por horizontes arcillosos a poca profundidad. Por ello, en la época de lluvias pueden aparecer problemas de excesiva humedad. En la temporada no lluviosa son bastante secos. Predominan los suelos Grumosoles, Litosoles y en menor proporción, Gley Húmico Bajos (Low Humic Gley).

d. Cerros y montañas

Se encuentran en las esquinas sudoeste y norte de la zona. Las capas inferiores son de lava oscura de origen basáltico y en parte de lavas claras de origen félsico.

La topografía varía de ondulada a muy accidentada. Los Grandes Grupos de suelos predominantes son: Latosoles, Arcillo Rojizos, Grumosoles y Litosoles.

.1 Suelos

Los Grandes Grupos de suelos predominantes en la zona son los Regosoles Aluviales, Grumosoles, Latosoles Arcillo Rojizos, Litosoles y Gley Húmico Bajos.

Los Regosoles Aluviales están representados por suelos jóvenes que se encuentran formando las vegas de los ríos o en amplias planicies aluviales. Los horizontes superiores, hasta una profundidad de 30 a 40 centímetros, son franco a franco limosos o franco arenosos, de estructura ligeramente granular, de color café grisáceo oscuro. Los horizontes inferiores tienen textura de arenosa-franco arenosa y los colores varían de pardo amarillento o gris pálido hasta un pardo grisáceo claro; a veces se encuentran moteados amarillentos. Poseen en parte gravilla de pómez. En resumen, son suelos profundos, permeables, friables, de baja a moderada capacidad de retención de agua. La capacidad de producción es de moderada a alta; son los mejores suelos de la zona.

Los Grumosoles se encuentran donde la topografía es plana o cóncava. En ciertas áreas se hallan enterrados por capas aluviales delgadas, de ceniza volcánica. Tienen capas superficiales de espesor variable, de textura franca y franca ligeramente arenosa, de color café grisáceo oscuro, cambiando a más claro con la profundidad. Debajo de estas hay arcillas acromáticas muy negras, plásticas y muy pegajosas, que son características de los Grumosoles. Generalmente se encuentran tobas duras a profundidades de más o menos un metro.

En las partes convexas se encuentran afloramientos de tobas y talpetates de color claro, entremezcladas con un suelo de color café claro y con aluviones gravillosos en los horizontes. El drenaje externo es lento y el interno es restringido. Durante la estación lluviosa los suelos superficiales son muy húmedos, pero en la estación seca son compactos y secos.

Debido a sus propiedades físicas deficientes y como consecuencia de los perfiles de textura pesada, son difíciles de cultivar con el equipo con que cuenta actualmente la mayoría de los agricultores.

Los Latosoles Arcillo Rojizos presentan capas superficiales de franco arcillosas a arcillosas y de color café oscuro sobre subsuelos arcillosos plásticos, con estructura en bloques fuertes y de color café rojizo. Las capas inferiores están constituidas por rocas y lavas basálticas.

La productividad de estos suelos varía de baja a moderadamente alta. Están sujetos a la erosión, por lo que es conveniente reforestarlos o utilizarlos en cultivos permanentes apropiados.

Los Litosoles son suelos muy superficiales, pedregosos y de poco o ningún desarrollo sobre roca dura. Son áreas muy difíciles de trabajar y de muy baja utilidad.

Los Gley Húmico Bajos son suelos que presentan un horizonte superficial de color café grisáceo oscuro, de textura franca o franco-arcillo-arenosa. Los subsuelos son de textura franco-arcillo arenosa, de color café rojizo claro y arcillas acromáticas. A mayor profundidad se encuentran aluviones pedregosos intemperizados, con textura franco-arcillo-gravillosa. Superficialmente se encuentran áreas con piedras pequeñas. Dentro de estos suelos están incluidas pequeñas vegas de aluviones y afloramientos de tobas.

.2 Capacidad productiva de la tierra

Los suelos de esta zona presentan problemas de erosión en mayor o menor grado, profundidad efectiva variable y pedregosidad. De acuerdo con su capacidad de producción, se agrupan en las siguientes categorías: tierras aptas para la labranza intensiva; tierras de aptitud limitada para la labranza intensiva; tierras aptas para cultivos permanentes, y tierras aptas solamente para pastos y bosques.

Las tierras aptas para cultivos intensivos comprenden principalmente las clases I a III de capacidad productiva. Las Clases I y II se encuentran localizadas en los flancos del Lempa y corresponden a suelos aluviales. En las proximidades de Tacachico se encuentran apreciables extensiones de tierras de las Clases I y III, y también en Las Anonas y El Jocote, en el aluvial del río Sucio y en un área situada entre los ríos Matízate y Acelhuate, a lo largo de la carretera troncal del norte. Todas estas tierras son apropiadas para el riego, con lo cual aumentarían su producción agrícola.

Las tierras de aptitud limitada para cultivos intensivos comprenden las de la Clase IV, en las cuales se presentan ciertos problemas de erosión, poca profundidad, pedregosidad o pendiente ligeramente pronunciada. En estas tierras el riego puede justificarse económicamente de acuerdo con la rentabilidad del cultivo. En algunos casos, la proximidad de áreas de esta clase de tierra a otras de mejor productividad justifica el riego, por cuanto significaría sólo una ampliación del riego provisto a las primeras. En todo caso, en las condiciones actuales estos suelos podrían producir maíz, y maicillo con la adopción de buenas prácticas de manejo, en las que estarían principalmente consideradas las prácticas de conservación.

Las tierras aptas para cultivos permanentes pertenecen a la Clase IV de capacidad productiva; se encuentran en llanuras inclinadas o que tienen susceptibilidad a la erosión. En el primer caso es posible usarlas en pastos y en ambos casos se podría emplearlas en la producción de frutales.

Las tierras aptas sólo para bosques y en forma limitada para pastos, pertenecen a la Clase VII de capacidad productiva. Estas son tierras con pendiente pronunciada, pedregosidad, poca profundidad, y en forma limitada podrían utilizarse para pastos.

En las planicies aluviales de los ríos Acelhuate y Lempa se puede producir caña de azúcar, algodón, arroz, maíz, maicillo, melón, sandía, maní, soya, frijoles y demás cultivos anuales. Los rendimientos pueden incrementarse mediante medidas de recuperación, tales como drenaje, regadío, fertilización adecuada, uso de semillas mejoradas, control de plagas y otras prácticas culturales. Estas planicies comprenden las siguientes clases: I, IIa, IIas, IIe, IIes, IIe, IIIes, IIIa, IIIas, IVe, IVes, y IVs.

Las planicies antiguas comprenden tierras que en su estado actual son aptas únicamente para vegetación natural o pastos a causa de las características desfavorables del suelo, tales como piedras sobre la superficie, encharcamiento debido al pobre drenaje y dificultades para trabajar en la época lluviosa. Tienen una selección de cultivos reducida y necesitan prácticas de corrección para mejorar la estructura, Entre las prácticas recomendadas debe mencionarse el drenaje y la incorporación de materia orgánica y cal. El manejo de la tierra tiene que hacerse oportunamente en la estación lluviosa; la aradura, el rastreado y la siembra deben realizarse antes de que el terreno se encuentre completamente saturado de agua, porque de lo contrario la germinación se retrasa y se corre el peligro que se pierda la siembra; las escardas tienen que realizarse cuando el suelo no se encuentra muy húmedo. Con estos tratamientos, y con el uso de fertilizantes nitrogenados y fosforados se pueden obtener de regulares a buenos rendimientos. Es preferible dejar muchas de estas áreas para pastos y arroz. El tipo de cultivo dependerá en general de la profundidad a que se encuentre la capa de arcilla.

Los cerros y montañas comprenden tierras de utilidad restringida a causa del peligro de erosión y a las características desfavorables del suelo, por lo que es conveniente dejarlas para vegetación natural o cultivos permanentes como pastos o bosques maderables.

Debido a las necesidades de tierras, parte de los cerros y montañas están cultivadas. Esto ha removido la vegetación permanente, permitiendo así un alto grado de escorrentía y causando erosión de avenidas, perdidas del suelo superficial y azolvamiento de las corrientes fluviales.

En estas serranías la erosión reviste un peligro mayor porque los afluentes llegan a los lugares de embalse de la Presa 5 de Noviembre y de la Poza del Silencio. Entre mayor sea el azolvamiento debido a la erosión, menor será la vida útil de los embalses.

Página precedente Inicěo de página Página siguiente