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.3 Zacatecoluca (La Libertad-San marcos) (3)

Esta zona está situada en la parte central de la Llanura Costera. Está limitada al sur por el océano, al este y al noroeste por las estribaciones de la cadena costera, al norte por una porción de la Cordillera Central cuya máxima característica es el volcán San Vicente, al nordeste con una porción de la cadena costera, y al este por el río Lempa. Tiene aproximadamente 70 kilómetros de largo y un ancho que varía de menos de 1 kilómetro hasta 27 kilómetros. Comprende los municipios de San Luis Talpa, San Rafael Obrajuelo y parte de los municipios de Olocuilta, San Juan Talpa, San Pedro Masahuat, Rosario de la Paz, Santiago Nonualco, San Juan Nonualco y Zacatecoluca, del departamento de La Paz. Igualmente, incluye parte de los municipios de Teco-luca y San Vicente, del departamento de San Vicente, y el municipio La Libertad del departamento de Libertad.

La zona agrícola está constituida en su mayor parte por terrenos de alta capacidad productiva, y en menor proporción por terrenos inundables situados en su porción sudoriental, cerca de la desembocadura del Lempa, en un área de aproximadamente 25 kilómetros de largo, frente al océano, y un ancho variable hasta 8 kilómetros. Esta división geomorfológica sugiere una subdivisión de la zona en dos subzonas por los diferentes enfoques que deben considerarse para su desarrollo.

.1 Clima

El clima, al igual que en todas las zonas agrícolas situadas en la Llanura Costera, es de Sabana Tropical Caliente (Koppen) con una estación seca de invierno y temperatura máxima poco antes de la estación lluviosa, que es de mayo a octubre. Los promedios mensuales de temperatura varían de 25.9°C en el mes de diciembre, a un máximo de 28.1°C en abril. Los promedios máximos de temperatura mensual se registran en marzo (36.3°C), y los mínimos en diciembre (19.1°C). La precipitación aumenta de la costa hacia el interior, desde menos de 1600 mm hasta 1900 mm en las proximidades a las estribaciones del área montañosa. Esta precipitación posiblemente aumente hacia las cumbres.

Cuadro 4.4 Evaporación de cuenca, evapotranspiración potencial y precipitación segura (Santa Cruz Porrillo) *

* Lat. N. 13.46, long. 88.81. Elevación: 30 metros sobre el nivel del mar.

.2 Fisiografía

La formación de la Llanura Costera, donde está situada esta zona, no es uniforme, ni en su petrografía ni en su origen. Sin embargo debido a la gran influencia que ha tenido la deposición de material en suspensión, la mayor parte presenta un origen aluvial. En algunos casos, los materiales volcánicos pleistocénicos han penetrado en esta llanura, constituyendo de esta manera otro importante componente en su formación.

Desde el punto de vista geomorfológico en la Llanura Costera se distinguen las siguientes variaciones: llanuras inclinadas y disectadas de piedemonte; planicies aluviales costeras sin disección, y esteros, islas y penínsulas.

a. Llanuras inclinadas y disectadas de piedemonte

Estas llanuras se encuentran en la parte norte de la zona. Son áreas ligeramente disectadas cuyas pendientes varían entre el 5 y el 15 por ciento. El relieve local es muy bajo. Las capas inferiores están constituidas por cenizas y polvos volcánicos moderadamente intemperizados, a veces mezclados con conglomerados piroclásticos, medianos y finos. En pequeño porcentaje se encuentran áreas con capas inferiores del mismo material, pero depositadas en forma de aluviones locales.

El drenaje interno varía de bueno a ligeramente rápido; el extremo es bueno por la variación de las pendientes y los peligros de erosión son de moderados a muy graves.

b. Llanuras aluviales costeras sin disección

Estas planicies fueron formadas por las sucesivas deposiciones de los materiales arrastrados por los ríos. Son áreas casi planas, sin disección ni relieve; las pendientes por lo general son menores del 3 por ciento. A su formación han contribuido, predominantemente, los ríos Lempa en la parte este, y Jiboa en la parte oeste. En menor escala, y especialmente en la parte central, ha contribuido un gran numero de pequeños ríos; entre los principales están: Comapa, Jalponga, Sapuyo, Ulapa, Amayo, El Espino, Amate, Agua Caliente y otros de menor importancia.

c. Esteros, islas y penínsulas

En la formación de estas áreas, la acción del mar ha tenido influencia predominante. En la actualidad hay áreas que han quedado fuera de esa influencia, como las islas, y en los manglares todavía la influencia marina es notable.

Cuadro 4.5 Características de los ríos de la zona de Zacatecoluca

Río

Estación

Cuenca en km2

Registros desde

CAUDALES EN METROS CUBICOS POR SEGUNDO

Medio

Máximo instantáneo

Fecha

Mínimo diario

Fecha

Jiboa

Puente Litoral

229

Junio/59

6.42

2406

10/6/67

0.67

4/5/68

.3 Hidrología

Una serie de corrientes de agua que se originan en la Cadena Costera y la Cordillera Central, cruza la zona casi paralelamente; algunos ríos, como el Huiza, el Tihuapo y el Jiboa, desembocan en el mar, mientras que otros, como el Comalapa, Comapa y Jalponga, desaparecen en medio de la llanura. Hay otros ríos, como el Huiscoyolapa, que desaguan en el estero de Jaltepeque. Los ríos más importantes de la zona son el Jiboa y el Lempa, que sirven de límite oriental.

a. Río Jiboa

Desagua una cuenca de aproximadamente 427 kilómetros cuadrados. De este total, 68 kilómetros cuadrados representan el área de agua de la laguna de Ilopango; 131 kilómetros cuadrados el área del terreno que desagua dentro de esa misma laguna, y 228 kilómetros cuadrados el área no regulada más abajo del desagüe de la laguna.

El río Jiboa ofrecería posibilidades de aprovechamiento si su caudal natural pudiera regularse con almacenamiento en la laguna de Ilopango. La compañía de fuerza eléctrica realizó aforos de caudal mínimo en el desagüe, en un punto aguas abajo de la confluencia del mismo y del río Jiboa, y en el río Chorrerón, un tributario con caudal perenne durante los años de 1945 a 1956. El caudal mínimo en el río Chorrerón varió ligeramente de un promedio de 0.36 metros cúbicos por segundo. También resultó uniforme el total del caudal afluente mínimo entre la laguna y la carretera del litoral, con un promedio de 0.59 metros cúbicos por segundo, excepto durante dos años en que los resultados eran dudosos. El total mínimo del caudal en la carretera, computado de los caudales componentes, fue de 131 metros cúbicos por segundo en abril de 1951. El Cuadro 4.5 muestra algunas estadísticas registradas por el Departamento de Recursos Hidráulicos.

Las condiciones existentes entre las curvas de nivel de 5 y 30 metros son favorables para el riego desde el punto de vista de suelos, topografía y uso actual de la tierra. El área de la curva de nivel de 5 metros incluye bancos de arena, de playa, pantanos de marea y vegetación tropical, que requerirían costos de desarrollo excesivos en el despeje, desagüe y nivelación de la tierra antes de poder practicarse el riego. Las zonas arriba de la curva de nivel de 30 metros son de topografía ondulada, que requerirían altos costos de distribución y desarrollo.

Con la regulación del río Jiboa sería posible poner bajo riego 3000 hectáreas. Para otras 3000 hectáreas de tierras potencialmente regables en el área deberá recurrirse a las posibilidades de abastecimiento de agua friática. Si existen estos abastecimientos, deberían usarse en los terrenos más cercanos a la costa, y el agua de las fuentes superficiales debe aplicarse a los terrenos altos situados más al norte.

Los análisis químicos de agua de la laguna de Ilopango y el río Jiboa han detectado cantidades apreciables de boro, las que ya se aproximan al límite superior de tolerancia para frijoles. En las cercanías del río Jiboa se han reportado síntomas tóxicos de boro en plantaciones de maíz. Si se quiere emprender estudios de prefactibilidad deberán hacerse análisis exhaustivos de muestras de agua, principalmente un análisis de sodio y boro para determinar la salinidad del río Jiboa y de la capa freática de la planicie costera.

b. Río Lempa

Es el único río de El Salvador que tiene un registro continuo, por lo que se conoce su escurrimiento anual con algún grado de exactitud. Este estudio fue realizado primeramente por la Comisión Nacional de Electricidad, en 1942, en La Pintada, donde el área de desagüe es de 17254 kilómetros cuadrados. Desde 1951 se obtuvieron registros adicionales en la estación hidroeléctrica en la chorrera del Guayabo, donde la cuenca tributaria es de 9780 kilómetros cuadrados.

Desde el punto de vista de las prácticas de riego generalmente usadas, el caudal mínimo del río Lempa en San Marcos Lempa es de interés fundamental. El caudal mínimo en ese punto, el día 17 de abril de 1956, en una serie de medidas mensuales que cubrió la estación seca de 1955-1956, fue de 43 metros cúbicos por segundo. Según las estadísticas de los caudales del departamento de Recursos Hidráulicos, los caudales característicos para el año hidrológico 1967-1968, son los que muestra el Cuadro 4.6.

Según estimaciones del estudio preliminar de proyectos de riego y desagüe y regulación de creciente en El Salvador, realizado en 1957 por la Tippetts --Abbetts McCarthy-- Stratton of Panamá, Inc., para el Ministerio de Obras Publicas, se pueden regar 38400 hectáreas.

Aunque a la larga el proyecto de riego y desagüe del bajo Lempa produciría beneficios económicos directos mucho más grandes que su costo, sería necesaria una inversión de capital bastante grande, con el agravante de que durante el período de desarrollo no rendiría suficientes ingresos anuales para sufragar los costos anuales fijos y los costos de operación. Para aumentar la producción agrícola podrían iniciarse proyectos menos costosos en otras áreas. El área global del proyecto beneficiaría a un sector de 38400 hectáreas, de las cuales el 60 por ciento necesita desagüe y protección contra desbordamientos.

Cuadro 4.6 Características de los ríos de la zona de Zacatecoluca

Río

Estación

Cuenca en km2

Registros desde

CAUDALES EN METROS CUBICOS POR SEGUNDO

Medio

Máximo instantáneo

Fecha

Mínimo diario

Fecha

Lempa

*

18000

Dic. 1959

34.44

3200

22/9/62

7.59

16/5/67

* Localizada en el puente de San Marcos Lempa, carretera del Litoral

c. Otros ríos

El resto de los ríos de esta zona comprende 16 ríos de cuencas pequeñas que producen poco o ningún caudal en la estación seca, y no hay manantiales importantes de los que pudiera dependerse en la estación seca para obtener un caudal continuo. Los volúmenes de crecidas son importantes y podrían proveer agua para riego si fuera posible almacenarla, pero las características topográficas y la falta de vasos reguladores naturales con propiedades físicas adecuadas hacen difícil el desarrollo de embalses adecuados.

.4 Uso actual de la tierra

En las llanuras del piedemonte, las áreas menos disectadas y con pendientes más suaves se ocupan generalmente en cultivos intensivos, principalmente maíz, maicillo, algodón, arroz, y caña de azúcar, pero hay también algunas áreas dedicadas a pastos, frutales y otros cultivos en menor escala. En las áreas más disectadas, rocosas o con suelos más pesados (grumosoles) predominan los cultivos de subsistencia familiar, pastos, malezas y restos de bosque caducifolio original.

En las planicies aluviales costeras predomina la agricultura intensiva mecanizada. Con excepción de las áreas pantanosas y cañadas, las tierras en su mayoría son en la actualidad cultivadas por medios mecanizados.

Los cultivos más importantes son los de algodón, maíz y maicillo. Donde la humedad representa problemas, se encuentran cultivos de arroz, pastos y una apreciable superficie de remanentes de bosques naturales.

En los esteros, islas y penínsulas se encuentran, solamente en los mejores suelos, cultivos de algodón, maíz y maicillo. En los más arenosos y húmedos hay cultivos de subsistencia familiar, pastos o parcelas de frutales y cocos.

En los esteros predomina la vegetación de mangle que representa una apreciable fuente de riqueza y contribuye además a preservar la fauna marina.

.5 Estructura agraria

El sistema predominante de tenencia de la tierra en esta zona es el de propietario, y en menor grado, el de arrendatario. El colonato predomina sólo en los municipios de San Luis Talpa y San Juan Talpa. Se nota que en la zona hay una persistente frecuencia de gran propiedad, y que en estas propiedades la tierra se explota indirectamente a través del arrendamiento.

.6 Infraestructura

a. Transportes

Esta zona cuenta con una amplia red de carreteras que se desprende de la carretera CA-2 o del litoral, que la atraviesa horizontalmente. Es una zona con buenas calles de penetración, aunque cuenta también con carreteras que sólo son transitables en época seca. Este sistema de carreteras une a la zona con Cualquier punto del país.

La parte oriental de la zona cuenta con servicio de ferrocarril, que permite la comunicación con San Vicente, Cojutepeque, San Salvador, Usulután, San Miguel y el Puerto de La Unión.

b. Electrificación rural

Esta zona recibe servicio de electrificación de la CEL y la CAESS. A diciembre de 1970, recibían servicio del Programa de Electrificación Rural de la CEL 1609 familias.

La CAESS atiende la parte oriental de la zona. Las comunidades que reciben servicios por parte de la CEL son las siguientes: San Juan Talpa, San Luis Talpa, Rosario de la Paz, San Pedro Masahuat, San José Arriba y Abajo, La Herradura, Planes Las Delicias, Santa Teresa, Cantón Barahona, Zunganera y Talcualuya.

.7 Comercialización

El cultivo predominante en esta zona es el algodón. Cuenta con un beneficio de la cooperativa algodonera, lo que facilita la comercialización del producto mencionado dentro de la zona. Por otra parte, en esta zona se encuentra San Marcos Lempa, en cuyo lugar se comercializa gran parte de los granos básicos cultivados en esta zona y en la de San Marcos Lempa-Usulután.

Para la comercialización del ganado la zona cuenta con dos tiangues, los cuales están ubicados en San Juan Nonualco y Santiago Nonualco. Cabe destacar que no todo el ganado de la zona se comercializa en los tiangues mencionados. Además, en la ciudad de Zacatecoluca se encuentra un rastro en el cual se destazan dos veces a la semana para abastecer la ciudad.

.8 Líneas generales de desarrollo

En general, las principales líneas de desarrollo para esta zona son aplicables a todas las zonas agrícolas que están ubicadas dentro de la región geomorfológica de la Llanura Costera, en razón de la similitud de sus condiciones ecológicas, sociales y económicas.

Es indudable que la variable principal en la composición de factores que influyen en la producción agrícola es el clima, y dentro de este, la lluvia es el elemento más importante ya que la distribución no uniforme a lo largo del año obliga a una pausa en la actividad agrícola por un lado, y a la dependencia de un solo cultivo por el otro.

El cultivo de algodón se ha adaptado a estas condiciones por los buenos rendimientos, el alto valor de la producción por hectárea, la necesidad de mano de obra que demanda y la característica especial de requerirla en el período de sequía, que es cuando hay una mayor desocupación de la población rural.

En las condiciones prevalecientes, una de las formas de quebrar la situación, que por otra parte es de dependencia de un solo cultivo, sería una diversificación parcial de la producción sostenida por una provisión de agua para riego, a fin de utilizar la parte del año sin lluvia suficiente.

Las fuentes de agua superficial no son suficientes, aparentemente, para cubrir las necesidades de agua para toda la cantidad de tierra susceptible de riego; sin embargo, la zona tiene una importante capa freática que podría proporcionar el agua necesaria para complementar la provisión de agua superficial. Según estimados preliminares, dentro de la zona predominan áreas capaces de dar volúmenes importantes de agua, que oscilan entre 500 y 5500 metros cúbicos diarios en ciertas partes, y entre 5500 y 55000 metros cúbicos en otras. Sólo en la faja próxima a la costa o en las áreas colinosas o montañosas circundantes el agua subterránea no presentaría condiciones adecuadas o sería escasa. En el primer caso se encuentra agua salina y en el segundo se estima que el agua se halla a profundidades mayores de 170 metros. Esto significa que podrían desarrollarse pequeños sistemas de riego utilizando agua subterránea especialmente si se tiene en cuenta que esta fuente tendría una recarga natural durante el período de lluvias, que es cuando no se necesita usarla.

Al establecer sistemas de riego, sería posible reducir el área algodonera mejorando el sistema de cultivo y localizándolo solamente en los terrenos llanos o con ligera pendiente, a fin de no provocar erosión acelerada. Al mismo tiempo se realizarían prácticas adecuadas de manejo en las que principalmente se tendría en cuenta la rotación de cultivos; entre ellos se incluirían leguminosas, selección de variedades de algodón, control de la erosión mediante la construcción de terrazas y siembras siguiendo curvas de nivel, y control de la sanidad mediante la rotación del uso de pesticidas y su adecuada aplicación.

En el resto de las tierras no ocupadas con algodón podrían utilizarse principalmente en una asociación de cultivos en el que tendrían principal participación el maíz y el grupo de soya, maní y girasol. El primero para complementar la dieta humana y para la fabricación de aceites.

Una porción importante del área, especialmente la que posee suelos con textura media a ligera, podría utilizarse para el cultivo de hortalizas y tabaco.

Los terrenos con baja capacidad de producción, especialmente los de Clase V, deberían dedicarse a la producción de pastos mejorados para el desarrollo de la ganadería en forma intensiva mediante la selección de ganado, control de sanidad, complementación de la alimentación a base de concentrados, estacionamiento del servicio de monta o inseminación artificial y, en general, a través de prácticas adecuadas de manejo.

En la selección de las razas o cruzamientos adecuados debería tenerse en cuenta, para los efectos económicos de las grandes explotaciones, una neta separación entre ganado de leche y de carne; en lo posible habría que evitar, además, la explotación de ganado de doble propósito. En cambio, en las explotaciones donde la cría de ganado es complementaria en la conducción de fincas familiares, debería preferirse el ganado de doble propósito.

En resumen, la línea de desarrollo recomendable para esta zona es la siguiente:

i. Riego de las partes altas de la zona utilizando agua subterránea, y de las partes bajas mediante pequeñas obras de riego, utilizando también agua subterránea.

ii. Limitación del cultivo de algodón a las áreas con menor riesgo de erosión, tecnificando su cultivo y utilizando rotaciones.

iii. Utilización de las áreas liberadas en cultivos de maíz, maicillo, soya, maní y girasol, para suplir las necesidades de la dieta humana y para la industrialización y producción de concentrados para cerdos y aves, así como para la fabricación de aceites comestibles.

iv. Utilización de las áreas con textura ligera para la producción de hortalizas y tabaco para su posterior industrialización.

v. Ubicación de ganadería especializada en las áreas de terrenos de baja producción.

vi. Localización de grandes explotaciones de frutales en las áreas colinosas.

vii. Conservación, por medio de la reforestación, de los terrenos altos que circundan la zona.

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