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Capítulo III. Recursos naturales: Uso, situación y perspectivas

1. El suelo como recurso
2. Recursos hídricos
3. Contaminación atmosférica
4. Recursos vegetales
5. Los recursos pesqueros
6. Los recursos mineros
7. Turismo ecológico y sus recursos

1. El suelo como recurso

1.1 El uso actual de la tierra

El Cuadro 27 muestra un resumen del uso actual de la tierra en la área del Sistema TDPS, a nivel de las distintas zonas hidrológicas, elaborado con base en la planimetría de los mapas de uso de la tierra del Plan Director (12 planchas a escala 1:250.000).

Se observa que los usos agropecuarios cubren un total de 69.082 km2, que en total representan el 48% de la región (incluidas las superficies acuáticas). De éstos, 6.272 km2 (4,4% de la región) están dedicados a cultivos y 31.227 km2 (21,7%) a pastos, 10.068 km2 (7%) a usos agropecuarios y 21.515 km2 (14,9%) a usos agrosilvopastoriles. La mayor área agropecuaria se encuentra en la cuenca del Poopó-Salares, seguida por las del Ramis, del Titicaca, del Medio Desaguadero, del Alto Desaguadero y del llave. No obstante, la mayor área de cultivos se encuentra en la cuenca del Titicaca y la mayor área en pastos en la del Ramis. Las cuencas del Poopó-Salares y del Medio Desaguadero son esencialmente agrosilvopecuarias.

El uso forestal apenas ocupa 4.249 km2, equivalente al 3% de la región. De éstos, 3.272 km2 (2,3%) están cubiertos por matorrales arbustivos, en su mayor parte ralos, y sólo 977 km por bosques de queñoa (Polylepis), igualmente intervenidos. La mayor parte de estas formaciones están en la cuenca del Poopó-Salares, seguida por las del Mauri y del Desaguadero.

Los afloramientos rocosos, los arenales y los pedregales ocupan 48.496 km2, que representan la tercera parte de la región (33.7%). Sin embargo, en su mayor parte existen cultivos y/o pastoreo en los sectores donde hay suelo o vegetación arbustiva o herbácea utilizable. La mayor parte de los afloramientos rocosos, así como de los arenales y pedregales, está en la cuenca del Poopó-Salares, seguida por las del Mauri y el Titicaca.

Las tierras salinas y los salares ocupan unos 5.224 km2, equivalentes al 3,6% de la región. Están localizadas casi en su totalidad en la cuenca del Poopó-Salares.

Las áreas muy erosionadas cubren unos 2.855 km2, que representan el 2% de la región. Están localizadas principalmente en la cuenca del Medio Desaguadero.

Las áreas de influencia acuática cubren 13.620 km2, equivalentes al 9,4% de la región. De ellos, 12.123 km2 corresponden a superficies de lagos y lagunas y el resto a áreas inundables y de vegetación acuática. Las cuencas con mayor superficie acuática son las del Titicaca y del Poopó-Salares, dado que en ellas se encuentran los dos lagos más importantes del Sistema.

Las áreas cubiertas por nieves perennes y las urbanas no tienen una importancia significativa a nivel de toda la región (cerca del 0,2%).

Cuadro 27: USO DE LA TIERRA EN EL SISTEMA TDPS (km2)

USO/Zonas Hidrológicas

Ramis

Huancané

Súchez

Coata

Ilave

Titicaca

Alto Desaguadero

Mauri

Medio Desaguadero

Poopo y Salares

TOTAL

%

1. Cultivos

509.78

369.21

154.54

132.57

160.94

3,620.65

555.27

-

87.27

681.39

6,271.62

4.4

2. Pastos

10,682.40

1,740.16

1,682.81

2,812.67

4,437.56

2,269.62

2.526.73

795.12

829.07

3,450.62

31,226.76

21.7

3. Cultivos/pastos

2.032.55

1,278.27

472.99

386.52

196.88

3,287.86

291.24

-

1,108.68

1,013.51

10,068.50

7.0

4. Cultivos/pastos/arbustos

-

-

-

-

14.06

1,444.58

2,278.70

665.27

3,901.39

13,211.44

21,515.44

14.9

5. Vegetación arbustiva

-

-

-

-

54.69

12.27

406.45

774.28

851.71

1,172.56

3,271.96

2.3

6. Bosques

14.80

-

-

-

-

-

-

304.58

-

658.00

977.38

0.7

7. Afloram. Rocosos

1,333.66

182.40

402.74

1,183.53

2,912.54

2,315.60

2,771.58

7,225.00

2,282.00

21,495.69

42,104.74

29.3

8. Arenales/pedregales

27.96

-

-

-

-

509.13

-

177.94

463.83

5,212.45

6,391.31

4.4

9. Tierras Salinas

-

-

-

-

-

15.34

-

-

17.78

3,416.30

3,449.42

2.4

10. Salares

1.64

-

-

-

-

-

-

3.21

4.85

1,765.05

1,774.75

1.2

11. Carcavas (bad lands)

82.22

-

-

-

-

13.80

27.20

-

2,349.88

382.01

2,855.11

2.0

12. Tierras inundables

3.29

-

-

-

-

173.29

256.03

8.02

54.95

834.20

1,329.78

0.9

13. Vegetación acuática

-

-

-

-

-

53.64

-

-

-

113.82

167.46

0.1

14. Cuerpos de agua

118.40

10.30

43.71

91.04

6.25

8,618.39

94.41

4.81

1.62

3,134.07

12,123.00

8.4

15. Nieve permanente

52.62

2.94

99.91

-

14.06

93.54

-

30.46

-

31.18

324.71

0.2

16. Areas urbanas

-

-

-

-

-

38.34

-

3.21

-

6.24

47.79

0.0

TOTALES

14,859.32

3,583.28

2,856.70

4,606.33

7,796.98

22,466.05

9,207.61

9,991.90

11,953.03

56,578.53

143,899.73


Fuente: Plan Director Binacional.

1.2 Incongruencias entre uso actual y capacidad de uso de las tierras

Si se comparan las cifras de capacidad de uso de las tierras de la región (véase la sección 3 del Capítulo 1) con las de uso actual, es posible detectar las siguientes incongruencias:

Las tierras aptas para cultivos y/o pastos (clases II a IV) suman un total de 44.692 km2, mientras que las tierras realmente ocupadas por estos usos llegan a 69.082 km2, lo que indica una sobreexplotación de 24.390 km2, o sea del 18,5% de las tierras de la región. Las tierras no arables aptas para cultivos permanentes y pastoreo extensivo de camélidos (clases V y VI) suman 28.063 km2, mientras que el 96,2% de los afloramientos rocosos (40.518 km2), más el 96,4% de los arenales y pedregales (6.161 km2), más las tierras salinas (3449 km), para un total de 50.128 km2, son utilizadas regularmente en pastoreo de camélidos y parcialmente en agricultura, lo que indica que en este caso también hay una sobreexplotación de cerca de 22.065 km2, equivalentes a un 16,7% de las tierras de la región. Lo anterior significa que por lo menos hay 46.455 km2 explotados por encima de sus capacidades en el Sistema TDPS, los cuales representan más de la tercera parte (el 35,2%) de las tierras de la región.

En el otro extremo, apenas hay 4.249 km2 de tierras con vegetación arbustiva y arbórea, cuando las tierras marginales y no aptas (clases VII y VIII), con excepción de los salares, suman 57.247 km2. En consecuencia, es sobre estos grupos de tierras marginales y no aptas que se lleva a cabo la sobreexplotación mencionada.

Esta sobreexplotación de sus recursos de suelos constituye uno de los problemas ambientales más graves del altiplano. Sin embargo, no se debe dejar de mencionar que las tierras explotadas en cultivos y pastos tienen una productividad muy baja, como consecuencia de los niveles tecnológicos rudimentarios bajo los cuales se explotan.

La baja productividad es una de las causas de la sobreexplotación mencionada, puesto que para mantener unos volúmenes de producción dados ha sido necesario tener una superficie agropecuaria muy alta. Con rendimientos mayores se podría obtener la misma o una mayor producción en una área mucho más reducida.

1.3 Degradación de los suelos

Los principales procesos de degradación de los suelos en el Sistema TDPS son la erosión, la salinización, la compactación y la pérdida de fertilidad. Todos ellos generan una disminución de la capacidad productiva de los suelos de la región.

1.3.1 Erosión

Como consecuencia de la sobreexplotación del suelo en actividades agrosilvopastoriles, de la minería y de otras acciones antrópicas responsables de la denudación del suelo o del empobrecimiento de la cubierta vegetal, por un lado, y por otro de la acción de los agentes naturales (la lluvia, la sequía, el viento) sobre los suelos desprotegidos, los procesos erosivos han podido desarrollarse en gran medida en la región, generando un fuerte aporte de sedimentos a la red hidrográfica, que en buena medida es responsable de las inundaciones a lo largo de los principales ríos (por colmatación de sus lechos) y de la lenta sedimentación de sus depresiones y lagunas (véase la Figura 26).

Figura 26

El Cuadro 28 muestra la importancia de la erosión en las distintas cuencas y en la totalidad del TDPS. Se ha considerado sólo la erosión hídrica superficial y la erosión eólica, puesto que las demás formas de erosión (erosión glaciar, movimientos en masa) son de poca significación en la región. No se ha separado la erosión de origen antrópico de la erosión geológica, dado que a este nivel tal separación es muy artificial, sobre todo si se tiene en cuenta que la región fue desprovista de su vegetación natural casi en su totalidad, mediante una acción antrópica continuada que lleva ya varios milenios de prácticas agropastoriles.

Cuadro 28: EROSION DE TIERRAS EN EL SISTEMA TDPS (en km2)(a)


Hídrica Superficial

Eólica

Cuenca

Ninguna o Ligera

Moderada

Severa

Muy Severa

Moderada

Severa

Total

Ramis

3.100

9.121

2.438

82



14.741

Huancané

689

2.306

578




3.573

Suchez

514

1.967

332




2.813

Coata

620

2.249

1.646




4.515

nave

380

3.723

3.688




7.791

Titicaca

1.670

6.882

5.282

14



13.848

A. Desaguadero

4.029

2.828

2.229

27



9.113

Mauri

543

729

8.634


81


9.987

M. Desaguadero

2.990

6.609


2.350


2

11.951

Poopó-Salares

28.245

8.408

11.380

382

4.717

313

53.445

Total

42.780

44.822

36.207

2.855

4.798

315

131.777

%

32,5

34,0

27,5

2,2

3,6

0,2

100,0

(a) Notas: Sin cuerpos de agua.

Fuente: Plan Director Binacional y elaboraciones propias

Se observa que:

La erosión hídrica superficial es el proceso predominante en toda la región. Su máxima expresión, las cárcavas o badlands, combinadas a veces con deslizamientos o derrumbes de los bordes de las cárcavas (erosión muy severa), cubre una superficie de 2.855 km2, equivalentes al 2,2% de las tierras del TDPS. Este nivel de erosión es particularmente importante en la cuenca del Medio Desaguadero, aunque también afecta pequeñas superficies de otras cuencas.

La erosión severa afecta cerca de 36.207 km2, que representan más de la cuarta parte de las tierras de la región (27,5%), y se caracteriza por procesos de escurrimiento difuso intenso y/o erosión laminar generalizados, con una alta frecuencia de escurrimiento concentrado en surcos y cárcavas, fenómenos éstos que han destruido el suelo en su mayor parte. Las cuencas más afectadas son las del Poopó-Salares, Mauri, Titicaca, llave, Ramis y Alto Desaguadero. En general, los procesos de erosión severa y muy severa están asociados a las unidades geomorfológicas de terraza degradada, colinas disectadas, montañas disectadas y meseta volcánica degradada.

La erosión moderada afecta un total de 44.822 km2, equivalentes a la tercera parte de la región (34%), y se caracteriza por procesos de escurrimiento difuso intenso y erosión laminar generalizados, con algunas cárcavas aisladas. Este nivel de erosión es particularmente importante en las cuencas del Ramis, Poopó-Salares, Titicaca y Medio Desaguadero. Este tipo de erosión se encuentra especialmente en las unidades de meseta volcánica, colinas, montañas y piedemontes no disectados.

Finalmente, las tierras con erosión ligera a nula ocupan un total de 42.780 km2, equivalentes a cerca de la tercera parte de la región (32,5%) y corresponden por lo general a las tierras planas de las llanuras y terrazas lacustres, salvo las depresiones con erosión eólica.

Por su parte, la erosión eólica, caracterizada por procesos de deflación y acumulación de poca magnitud, afecta una superficie de 4.798 km2 (3,6% de las tierras de la región), localizadas en su casi totalidad en la cuenca del Poopó-Salares. Fenómenos eólicos de intensidad severa sólo se encuentran en unos 313 km2 (0,2%) de esta misma cuenca y 22 km en la del Medio Desaguadero.

En relación con los procesos de erosión descritos, la sedimentación de cauces y depresiones también alcanza características preocupantes en algunas cuencas. El Cuadro 29 muestra los caudales sólidos promedios de los principales ríos del TDPS. Sintetiza el resultado de mediciones del caudal sólido que abarcan el período 1965-1989 para la cuenca del Desaguadero Aguas abajo de suconfluencia con el Río Mauri y el de 1960-1990 para los tributarios del Lago Titicaca.

Se observa que en la cuenca del Titicaca el río de mayor carga sólida es el Ramis, con un rendimiento de 606 t/km2/año. La cuenca más estable es la del llave, con 18 t/km/año. Las cuencas más inestables están ubicadas en el sur del Sistema, si se considera que el rendimiento del Desaguadero en Ulloma alcanza 269 t/km2/año.

Cuadro 29: CAUDAL SOLIDO DE LOS PRINCIPALES RIOS DEL SISTEMA TDPS

Río-estación

Area de la cuenca (km2)

Caudal sólido (103t/año)

Rendimiento (t/km2/año)

Mauri

11.812

3.734

316

Mauri-Calacoto

9.875

140

14

Desaguadero-Ulloma

23.000

6.187

269

Suchez-Escoma

2.825

64

22

Huancané

3.540

103

29

Ilave

7.705

143

18

Coata

4.550

158

35

Ramis

14.700

606

41

Fuentes: Plan Director Binacional y elaboraciones propias.

1.3.2 Salinización de suelos

La salinidad del Río Desaguadero crece desde su nacimiento hasta el Lago Poopó. Aguas arriba de La Joya alcanza valores entre 1 y 2 g/l, pero Aguas abajo puede llegar a más de 2 g/l.

En el Lago Poopó la salinidad llega hasta más de 100 g/l. Algunos afluentes del Desaguadero también pueden tener altas concentraciones salinas.

En consecuencia, el uso de las Aguas del Río Desaguadero para fines de riego puede presentar limitaciones local y temporalmente, por los peligros de salinización de suelos que conlleva. Por tanto, para cada proyecto específico, además de tener en cuenta la calidad del agua existente y su variabilidad en el tiempo, se deberá considerar el tipo de suelo, los cultivos a desarrollar, el drenaje y, en general, el manejo del agua de riego, pues de la conjunción de todos estos aspectos dependerá la viabilidad del proyecto.

De hecho, existen en la región cerca de 3.449 km2 de tierras salinas, equivalentes al 2,4% de la superficie total de la región (2,6% de las tierras), las cuales están localizadas principalmente en las cuencas del Poopó-Salares y del Desaguadero, aunque también hay unos pocos km2 en la cuenca del Titicaca (véase el Cuadro 27).

1.3.3 Compactación de los suelos

La compactación de los suelos es debida especialmente al sobrepastoreo de ganado vacuno en las praderas de la puna. En efecto, el continuo pisoteo del ganado, además de destruir los pastos naturales, hace que el suelo pierda su estructura superficial y se compacte, dificultando el rebrote de la vegetación. No hay estudios específicos sobre el tema, aunque la gran superficie de las pasturas ralas (aproximadamente el doble de las pasturas densas en la región) puede ser un indicador de la degradación causada por la compactación y por la degradación de las pasturas a causa del sobrepastoreo. Se considera que los camélidos no causan compactación del suelo debido a su menor peso corporal, pero también a la forma y pequeño tamaño de las pezuñas, las cuales maltratan menos el pasto.

1.3.4 Pérdida de fertilidad del suelo

Este parece ser un problema muy sentido, pues se menciona frecuentemente en la literatura. Se trata de un fenómeno natural que ocurre cuando un suelo es explotado en agricultura o ganadería, pues una parte de los nutrieres se va con las cosechas o los pastos aprovechados. Por esta razón, es necesario reponer periódicamente estos nutrieres exportados mediante la fertilización con abonos orgánicos o químicos. Ahora bien, el nivel tecnológico de la agricultura en el altiplano se caracteriza por un bajo uso de fertilizantes y agroquímicos, especialmente en las zonas más deprimidas o de microfundio, por lo cual la productividad es baja y decreciente.

El mayor uso de agroquímicos se da en el cultivo de aquellos productos alimenticios que tienen gran demanda en el mercado y está limitado a compuestos nitrogenados y fosforados (nitratos, fosfatos y úrea). Sin embargo, preocupa la utilización de plaguicidas y herbicidas, algunos de los cuales son altamente tóxicos e incluso prohibidos en otros países, pero que se siguen utilizando en el área (caso del DDT). Además, existen problemas de manejo de los plaguicidas, debidos a desconocimiento del agricultor, entre ellos confusión en la elección y clasificación del producto a emplear, aplicación con frecuencias o en momentos inadecuados, manipulación sin las debidas precauciones para la salud y otras razones.

Por otra parte, las temperaturas normalmente bajas que imperan en el altiplano agravan el problema, pues la velocidad de descomposición de la materia orgánica es muy baja y, en consecuencia, la restitución de nutrieres también lo es. Por esta razón, en la agricultura tradicional, basada en abono orgánico, se debe dejar descansar el suelo por un tiempo suficiente para permitir que la materia orgánica agregada o remanente se descomponga y surta sus efectos sobre los cultivos. Si se desea obtener altos rendimientos y tener por lo menos un cultivo anual, es necesario aplicar periódicamente fertilizantes químicos, acompañados de abonos orgánicos de más rápida descomposición que los utilizados actualmente, tales como gallinaza, porcinaza u otros.

Sin embargo, el uso intensivo de fertilizantes y agrotóxicos puede generar problemas de contaminación de las fuentes de agua cercanas, por lo cual es necesario que los futuros proyectos de agricultura intensiva se seleccionen y planifiquen cuidadosamente y, además, que se acompañen de una reglamentación adecuada sobre uso de agrotóxicos.

1.4 Uso del suelo urbano

De acuerdo con los datos del Cuadro 27, la superficie urbanizada dentro del Sistema TDPS es de unos 38 km2, que representan menos del 0,1 % de la región. Las principales área urbanizadas corresponden a las ciudades de Juliaca y Puno, en Perú, y El Alto y Oruro, en Bolivia. Aunque desde el punto de vista de la superficie ocupada la proporción de los asentimientos urbanos es despreciable a nivel de todo el Sistema, su importancia desde el punto de vista socicoeconómico es muy grande, ya que estas ciudades constituyen los polos de desarrollo de esta gran región, en los cuales se comercializa o consume la producción agropecuaria del altiplano y se organiza la distribución de los bienes y servicios de todo orden que mueven su vida económica. Son además centros de atracción de la migración rural, la cual, como se anotó anteriormente (sección 1.3 del Capítulo 2), tiene una importancia considerable en la región y es la principal responsable del crecimiento acelerado de la ciudad de El Alto.

No obstante, las condiciones en que se da la migración, y sobre todo las características socioeconómicas de los migrantes, hacen que en todas estas ciudades los procesos de crecimiento sean desorganizados y descapitalizados, no sujetables a planes directores, de modo que grandes sectores de estas ciudades presenten condiciones críticas en materia de vivienda y carencias de servicos públicos básicos, especialmente de acueducto y alcantarillado (véase la sección 1.6 del Capítulo 2).

Por otra parte, los centros urbanos constituyen importantes focos de impactos ambientales para el Sistema a causa de los grandes volúmenes de residuos líquidos y sólidos que generan y del avance desordenado sobre el medio rural adyacente. Así, por ejemplo, la bahía interior de Puno ha sido contaminada severamente por las Aguas negras de esta ciudad; los mismo ocurre con el Lago Uru Uru a causa de las Aguas negras de Oruro; los ríos Coata y Seco (cuenca del Catari), afluentes del Titicaca, reciben las descargas de Aguas negras de las ciudades de Juliaca y El Alto respectivamente (de esta última en forma parcial). La disposición de residuos sólidos de estos centros urbanos se hace además a cielo abierto, contaminando el suelo, las aguas subterráneas y superficiales y el aire.

2. Recursos hídricos

2.1 Usos actuales del agua superficial

Los usos actuales de las aguas superficiales son sobre todo de dos tipos: doméstico y agrícola.

Cuadro 30: USO ACTUAL DE AGUA EN EL SISTEMA TDPS (l/s)

Tipo de uso y sector

Agua Superficial

Agua Subterranea

Total Uso

Consumo Neto(a)

Doméstico

1.210

912

2.122

424


Perú

849

151

1.000

200


Puno

25

151 (b)

176

35


Juliaca

300


300

60


Otros urbanos

334 (c)


334

67


Rurales

190 (c)


190

38

Bolivia

361

761

1.122

224


El Alto

51

382

433

86


Oruro

34

379

413

82


Otros urbanos

133 (c)


133

27


Rurales

143 (c)


143

29

Riego

7.294

85

7.379

5534


Perú

2.800

85

2.885

2.164


Bolivia

4.494


4.494

3.370

Otros

1.000


1.000

200


Perú (d)

410


410

82


Bolivia (d)

590


590

118

Gran total

9.504

997

10.501

6.158

Perú

4.059

236

4.295

2.446

Bolivia

5.445

761

6.206

3.712

(a) Pérdida real para el sistema.

(b) Estimado.

(c) Asumido suministro superficial.

(d) Estimado con base en proporción Perú/Bolivia de usos domésticos y de riego (40,6% y 59,4%).

2.1.1 Uso doméstico

El consumo actual de agua de los principales centros urbanos del altiplano se estima en 1.322 l/s, de los cuales 410 de aguas superficiales y 912 de aguas subterráneas, distribuidos como se muestra en el Cuadro 30. Si se asume un consumo per cápita medio de 153 l/hab.día en Juliaca, El Alto y Oruro, el consumo del resto de población urbana de la región se puede estimar en unos 467 l/s. En total, el consumo urbano doméstico es del orden de 1.789 l/s.

No hay datos sobre el consumo rural, aunque si se asume un consumo unitario de 25 l/hab.día, el mismo se puede estimar en unos 333 l/s.

El consumo doméstico total de agua en toda la región es entonces de cerca de 2.122 l/s: 1.000 en Perú y 1.122 en Bolivia. No obstante, este consumo no se puede considerar como una pérdida real, puesto que la casi totalidad del mismo (cerca del 80%) retoma al sistema bajo la forma de aguas negras.

2.1.2 Uso agrícola

De acuerdo con los estudios del Plan Director, en la actualidad hay unas 19.444 hectáreas bajo riego en el Sistema TDPS, de las cuales 8.484 están en el sector peruano y 10.960 en el boliviano. Si se asumen módulos medios anuales de 0,34 l/s.ha para el sector peruano y 0,41 l/s. ha para el sector boliviano, resultantes de dividir la demanda total estimada de agua por la superficie total de los proyectos de riego inventariados, existentes y propuestos, con estimaciones de la demanda de agua (1.662,51 y 1.041,13 hm3/año y 153.908 y 80.250 ha para Perú y Bolivia respectivamente), el uso actual de agua para riego se puede estimar en 7.379 l/s, de los cuales 2.885 en Perú y 4.494 en Bolivia. La mayor parte del agua utilizada proviene de fuentes superficiales. Al contrario del uso doméstico, el agua de riego sí constituye una pérdida para el sistema hídrico, puesto que en su mayor parte pasa a la atmósfera mediante los procesos de evaporación y transpiración (se considera que el retomo al sistema es de apenas el 25%, o sea que el consumo real es el 75% de los caudales utilizados).

2.1.3 Otros usos

Otros usos del agua existentes dentro de la región son el industrial, el minero y el consumo animal (abrevaderos). Para las industrias ubicadas al interior o cerca del perímetro urbano de las ciudades, su consumo forma parte del de la ciudad. Para el resto de las industrias (muy pocas) y para las minas, no se cuenta con estadísticas de consumo hídrico, aunque se estima que no es significativo. Dados el clima de la cuenca y el tipo de ganadería existente, el consumo por abrevaderos de ganado no debe superar los 100 l/s. Para los fines del presente informe, el caudal utilizado por estos aspectos se puede situar en un máximo de 1 m3/s, correspondiente sobre todo a las plantas de cemento y a las instalaciones de fundición de metales existentes en Perú y, especialmente, en la zona de Oruro (Bolivia). En todos estos casos se puede considerar que el retomo al sistema es igual al del consumo doméstico (80%), si bien las descargas tienen por lo general un alto nivel de contaminación.

2.1.4 Uso total

En resumen, el volumen total de agua utilizada al interior del Sistema TDPS se puede situar alrededor de 10,5 m3/s, repartidos como se muestra en la tercera columna del Cuadro 31.

2.2 Presiones y conflictos sobre las aguas superficiales

Las principales presiones sobre los recursos hídricos del Sistema TDPS tienen con ver con las necesidades de trasvase hacia los vecinos departamentos de Arequipa y Tacna, en Perú, y la demanda de agua para nuevos proyectos de riego.

2.2.1 Trasvases de agua

Perú ha planteado la necesidad de trasvasar aguas de la cuenca del Titicaca hacia los vecinos departamentos de Arequipa, Moquegua y Tacna, los cuales conforman una de las zonas económicamente más importantes del sur del país, cuyo desarrollo se ha visto frenado por la falta de agua y energía. Esta situación viene limitando seriamente el impulso de los planes de inversión y expansión de las zonas francas de Tacna e Ilo y de la propia zona franca de Bolivia, así como los proyectos de desarrollo agrícola. La insuficiencia de agua hace que, en las épocas secas, sea necesario racionar severamente el agua y la energía en dichas ciudades, a pesar del trasvase de Ushusuma (afluente del sistema Mauri-Desaguadero) y de la zona de bombeo de Ayuro.

Dado que la zona de Arequipa cuenta con un complejo de aprovechamiento del Río Chili (embalses y centrales hidroeléctricas) y la zona de Tacna también dispone de un sistema de aprovechamiento de los recursos hídricos de las cuencas de los ríos Locumba y Caplina, dentro del cual la Laguna Aricota desempeña un papel muy importante, aunque su excesivo y obligado uso ha reducido su volumen durante los últimos 25 años de 804 a 45x106 m3 se ha propuesto trasvasar agua del Sistema TDPS hacia estas cuencas, mediante la ejecución de los siguientes proyectos:

Proyecto Kovire, destinado a afianzar la Laguna Aricota y las cuencas de los ríos Caplina y Locumba, mediante la derivación de recursos hídricos de algunas cabeceras del llave, mediante una serie de obras civiles y electromecánicas, las cuales convergerán en el Túnel Kovire (en construcción), de 8,2 km de longitud. Este proyecto pretende desviar 1,9 m3/s en una primera etapa y 6,0 m3/s en una segunda etapa, para un total de 7,9 m3/s.

Proyecto de afianzamiento hídrico del Río Chili, mediante la desviación de 1,8 m3/s de las cabeceras del Río Ramis, y de 3,6 m3/s de las cabeceras del Río Cabanillas (afluente del Río Coata), para un total de 5,4 m3/s.

Proyecto Vilavilani, destinado a afianzar el sistema Caplina-Moquegua-Aricota, mediante la desviación ulterior de 2,3 m3/s de las cabeceras del llave (Río Huenque).

En la cuenca del Río Desaguadero también se ha propuesto la alternativa de desviar hacia la vertiente occidental peruana de la Cordillera Occidental unos 2,9 m3/s de las cabeceras del Río Mauri. En el sector boliviano, se ha propuesto igualmente el trasvase de unos 0,80 m3/s de los ríos Catari, Condoriri y Huayna Potosí (SE del Lago Titicaca) hacia el Río Choqueyapu, con el fin de aumentar las disponibilidades de agua para el acueducto de La Paz.

Figura 27

En total, la demanda de agua para trasvase hacia cuencas peruanas es de 18,5 m3/s (15,6 de la cuenca del Titicaca y 2,9 de la cuenca del Desaguadero), mientras que hacia otras cuencas bolivianas es de 0,80 m3/s del Titicaca, para un gran total de 19,3 m3/s. La Figura 27 muestra la localización general de los proyectos de trasvase identificados.

2.2.2 Demanda de agua para riego

Los estudios del Plan Director Binacional identificaron 50 proyectos de riego (véase la Figura 28), de los cuales 29 están en el sector peruano y 21 en el boliviano, con un área total beneficiada de 285.117 hectáreas. El cuadro 31 muestra las principales características de dichos proyectos.

En el sector de Perú, los 29 proyectos inventariados suman un área beneficiada de 202.867 ha, de las cuales 202.417 (28 proyectos) están en la cuenca del Titicaca y 450 (1 proyecto) en la del Desaguadero. De ellos, 18 se encuentran en funcionamiento parcial intermitente (véase el Cuadro 32), con un área total irrigada de 8.484 ha y 44.047 familias beneficiadas, y otros 4 se encuentran en ejecución.

En el sector de Bolivia, los 21 proyectos inventariados suman un área total de 82.250 ha, de las cuales 19.370 (6 proyectos) en la cuenca del Titicaca y 62.880 (15 proyectos) en del Desaguadero. De ellos, 7 se encuentran en funcionamiento parcial (véase Cuadro 33), con un área total de 10.960 ha y 4.033 familias beneficiadas.

Los sistemas tradicionales de riego e incluso algunos sistemas con obras de proyecto padecen de fallas en su conservación y mantenimiento, por lo cual sus eficiencias de conducción, distribución y aplicación a nivel de parcela son muy bajas.

El Cuadro 34 resume las demandas de agua de riego para la totalidad de los proyectos inventariados, incluidos los proyectos en funcionamiento. En total, la demanda bruta es de 102,7 m3/s, con un consumo neto de 77,0 m3/s (asumiendo un retorno al Sistema del 25%).

2.3 Principales problemas detectados

Los principales problemas detectados se refieren a las inadecuaciones entre la demanda y la oferta de recursos hídricos, a la irregularidad de las lluvias y caudales (sequías e inundaciones) y a la degradación de los recursos causada por las descargas de aguas residuales domésticas e industriales y el drenaje de las minas. Dado el bajo nivel de uso de herbicidas y plaguicidas agrícolas, se considera que la contaminación causada por estos agroquímicos es insignificante.

2.3.1 Inadecuación entre oferta y demanda de recursos hídricos

Las demandas potenciales de agua en el Sistema TDPS, ascienden a 125,11 m3/s, estimándose el consumo neto en 96,94 m3/s. La distribución de esta demanda se muestra en el Cuadro 35.

Figura 28

Cuadro 31 PRINCIPALES CARACTERISTICAS DE LOS PROYECTOS DE RIEGO INVENTARIADOS

COD.

NOMBRE DEL PROYECTO

CUENCA

AREA POTENCIAL (ha)

FAMILIAS BENEFIC.

FUENTE DE AGUA

CAUDAL ABAST. DE AGUA

TIPO DE CAPTACION

METODO DE RIEGO

DEMANDADA ESTIMADA
(10 6m3/año)

COMPONENTES PRINCIPALES DE OBRA DEL PROYECTO

PERU











P-1

Asillo

Ramis.

10800

1820

SUPERFICIAL

SIN RES.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

119.00

BOC.+SIF+V.R.+CENT.HID+CP.+CL+DPS+OA

P-2

Taraco

Ramis

1600

812

SUPERFICIAL

SIN REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

18.80

ESTAC.DE BOMBEO+CP+CL

P-3

Pirapi

Titicaca

310

812

SUPERFICIAL

CON REG.

BOMBEO

GRAVEDAD

3.60

CP+CS

P-4

Huataquita

Coata

800

220

SUPERFICIAL

SIN REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

9.00

BOC+CP+COMP+ACUED+TOM.LAT+OA+SD

P-5

Cabanilllas

Coata

1200

400

SUPERFICIAL

SIN REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

13.20

BOC+CP+CL+OA

P-6

Proyecto de irrig. integral de Lagunillas

Coata

66659

4650

SUPERFICIAL

CON REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

733.30

EMBAL+PRE+RIO GAB+6 SRD INDEP

P-7

Cantería

Coata

2077

410

SUPERFICIAL

SIN REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

24.20

BOC+CP+CL+SD

P-6

Cabana

Coata

7540

1500

SUPERFICIAL

SIN REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

53.00

BOC+CP+CL+SD

P-9

Illpa

Ilpa

6007

1200

SUPERFICIAL

CON REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

66.10

SIST. REG+SIST+RIEG PRINC+SIST+RIEG SECUND.

P-10

Proyecto de irrig integral Huenque- Ilave

Ilave

26660

7880

SUPERFICIAL

SIN Y CON REG.

BOMB.Y GRAV.

GRAVEDAD

293.30

OBRAS RIEGO CON Y SIN REGULACION

P-11

Pilcuyo

Ilave

2715

300

SUPERFICIAL

SIN REG.

BOMBEO

GRAVEDAD

23.00

ESTAC.DE BOMBEO+CP+CL+SD

P-12

Camicachi

Ilave

4700

1500

SUPERFICIAL

SIN REG.

BOMBEO

GRAVEDAD

54.00

ESTAC.DE BOMBEO+CP+CL+SD

P-13

Chuquibambilla

Ramis

12000

5000

SUPERFICIAL

SIN REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

132.00

BOC+CP+CS+SD

P-14

Llalli

Ramis

240

33

SUPERFICIAL

SIN REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

2.80

BOC+CP+CS

P-15

Orurillo

Ramis

1500

275

SUPERFICIAL

SIN REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

17.00

BOC+CP

P-16

Azángaro

Azángaro

2500

729

SUPERFICIAL

SIN REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

29,00

BOC+CP

P-17

Arapa

Azángaro

23122

5200

SUPERFICIAL

SIN REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD


CP+CS+SRD

P-18

Pucara

Ramis

25837

5000

SUP. y SUBTERR.

SIN REO.

BOMB. Y SRAV.

GRAVEDAD


BOC+CP+CS+SD

P-19

Collini

Collini

90

40

SUPERFICIAL

SIN REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

0.40

BOC+CP

P-20

Ccotos

Titicaca

200

90

SUPERFICIAL

CON REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

2 30

ESTAC. DE BOMBEO+CP+CL

P-21

Quilca

Ticani

450

87

SUPERFICIAL

SIN REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

5 25

BOC+CP

P-22

Chajana

Ilave

300

90

SUPERFICIAL

SIN REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

1.03

BOC+CP+CS

P-23

Ccallacame

Ccallacame

1000

500

SUPERFICIAL

SIN RIEG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

11.60

BOC+CP

P-24

Soras

Ayaviri

500

200

SUPERFICIAL

SIN REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

5 83

BOC+CP+CL

P-25

Coroca

Azángaro

190

83

SUPERFICIAL

SIN REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

2.20

BOC+CP+CL

P-26

Ichu

Ilave

200

100

SUBTERRANEA

BOMBEO

POZO TUB.

GRAVEDAD

2.20

POZO TUB EQUIP CP

P-27

Programa de perforación y equipamiento de 80 pozos tubulares para riego en Puno

Coat/Ram/ Ilav/Patac.

3500

2334

SUBTERRANEA

BOMBEO

POZO TUB.

GRAV.Y ASPER

38.50

POZO TUB EQUIP+SRD

p-28

Oray Jaran

Coata

90

90

SUBTERRANEA

BOMBEO

POZO TUB.

GRAVEDAD

1.00

POZO TUB EQUIP+POZA DISIP+CP

p-29

Pampa De Suchis

Coata

80

50

SUBTERRANEA

BOMBEO

POZO TUB.

GRAVEDAD

0 90

POZO TUB EQUIP+POZA DISIP*CP



Subtotal

202867






1,662.51


Notas: BOC. BOCATOMA
CP: CANAL PRINCIPAL
CS: CANAL SECUNDARIO
CL: CANAL LATERAL
CENT.HID; CENTRAL HIDROELECTRICA
DPS: DRENES PRINCIPALES SECUNDARIOS
SRD: SISTEMA DE RIEGO Y DRENAJE
PRESA DERIV.: PRESA DERIVADORA
COMP.: COMPUERTA
ACUED.: ACUEDUCTOS
EMB.: EMBALSE
CAP.: CAPTACION
SD: SISTEMA DE DRENAJE
OA: OBRAS DE ARTE
VERT.: VERTEDERO

COD.

NOMBRE DEL PROYECTO

CUENCA

AREA POTENCIAL

FAMILIAS BENEFIC.

FUENTE DE AGUA

CAUDAL ABAST.

TIPO DE CAPTACION

METODO DE RIEGO

DEMANDA ESTIMADA

COMPONENTES PRINCIPALES

B-1

Tacagua

Poopó/Coipasa

6000


SUPERFICIAL

CON REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

78.0

REPR.+VERT.+CC+CD

B-2

Huancaroma

Desaguadero

800


SUPERFICIAL

CON REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

8.8

REPR.+VERT.+CC+CD

B-3

Huarina-Peñas (Khara-Khota)

Titicaca

3800

1800

SUPERFICIAL

CON REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

49.4

PRESA TIERRA+PRESA DERIV.+CP(2)+CD

B-4

Patamanta-Palcoco

Catari

3500

1320

SUPERFICIAL

CON REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

45.5

OBRA TOMA +CP+CS

B-5

Paria

Poopó/Coipasa

500

300

SUP Y SUBTERR.

SIN REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

6.5

MEJOR OBRA TOMA+DESAR+CP+CD+POZO EQU

M

Chilahuala-Rio-Desaguadero

Desaguadero

36000

7000

SUPERFICIAL

CON REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

438.0

PRESA+REPRES.DERIV.+CC+CD+SO

B-7

El Choro

Poopó/Coipasa

10600

2300

SUPERFICIAL

REG. COMPUERT.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

138.0

OBRAREG.COMPUERTA+OBRA TOMA+CP+CD

B-8

Escoma (Suchez-aguas abajo)

Suchez

730

430

SUPERFICIAL

SIN REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

9.5

CAPT.+CONDUC+DIST+DRENAJE

B-9

Escoma (Suchez-aguas arriba)

Suchez

500

300

SUPERFICIAL

SIN REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

5.5

CAPT.+CONDUCT+DIST.+DRENAJE

B-10

Taraco

Titicaca

4000

3000

SUPERF. TITICACA

BOMBEO

BOMBEO

GRAVEDAD

52.0

ESTAC.BOMBEO+EST.REBOM+CC+CD

B-11

Mauri

Mauri

300

50

SUPERFICIAL

SIN REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD


TOMA DIRECT.+DESAR.+CC+CD

B-12

Río Blanco

Mauri

100

50

SUPERFICIAL

CON REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD


PRESA+VERT.EXC+OBR.DERV.+CC+CD+OA

B-13

Junthuta

Poopó/Coipasa

180

60

SUPERFICIAL

CON REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

2.4

PRESA+VERT.EXC+CP+CS+SD

B.14

Condoriri

Poopó/Coipasa

1200

500

SUPERFICIAL

CON REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

15.6

PRESA+VERT.EXC+OBR.DERV.+CC+CD+OA

B-15

Lequepalca

Poopó/Coipasa

300

100

SUPERFICIAL

SIN REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

3.9

OBRA TOMA+CP+CS

B-16

Burguillos

Desaguadero

1000

72

SUPERFICIAL

SIN REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD


BOC+CC+SD

B-17

Tres Cruces

Desaguadero

600

116

SUPERFICIAL

SIN REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD


BOC+CC+SD

B-18

Lauca

Poopó/Coipasa

2500

380

SUPERFICIAL

SIN REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

32.5

MICRO PRESA+OBRA DER.+CC+CD

B-19

Todos Santos

Poopó/Coipasa

2500

600

SUPERFICIAL

SIN REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

32.5

MICRO PRESA+OBRA DER.+CC+CO

B-20

San Pedro de Condo

Poopó/Coipasa

300

300

SUPERFICIAL

SIN REG.

GRAVEDAD

GRAVEDAD

4.0

QALERE.FILT.+DESAR.+CC+CD+SD

B-21

Proyecto de desarrollo de los recursos de aguas subterráneas en el Altiplano

Titicaca/Catari

6840


SUBTERRANEA

BOMBEO

POZO TUB.

GRAVEDAD

89.0

POZO EQUIP.+CC+CD



Poopó/Coipasa











SUBTOTAL:

82250





SUBTOTAL

1,041.1


Notas: BOC. BOCATOMA
CP: CANAL PRINCIPAL
CS: CANAL SECUNDARIO
CD: CANAL DE DERIVACION
CENT.HID; CENTRAL HIDROELECTRICA
DPS: DRENES PRINCIPALES SECUNDARIOS
SRD: SISTEMA DE RIEGO Y DRENAJE
PRESA DERIV.: PRESA DERIVADORA
ESTAC. BOMBEO: ESTACION DE BOMBEO
COMP.: COMPUERTA
ACUED.; ACUEDUCTOS
EMB.: EMBALSE
CAP.: CAPTACION
CC.: CANAL DE CONDUCCION
SD: SISTEMA DE DRENAJE
VR: VASO REGULADOR
OA: OBRAS DE ARTE
REPR.: REPRESA
VERT.: VERTEDERO

Cuadro 32: SITUACION DE LOS PRINCIPALES PROYECTOS DE RIEGO INVENTARIADOS

COD

 

Cuenca

Area Potencial (ha)

Situación Actual

Estado

Area Irrigada (ha)

N° Familias Beneficiadas

Perú







P-1

Asillo

Ramis

10800

Func. parcial

3000

1820

P-2

Taraco

Ramis

1600

Func. intermit.

300


P-3

Pirapi

Titicaca

310

Func. parcial

310

812

P-4

Huataquita

Coata

800

Func. parcial

300

83

P-5

Cabanilllas

Coata

1200

Func. parcial

400

133

P-6

Proyecto de irrig. integral de Lagunillas

Coata

66659

Ejec. de obras

-

40000

P-7

Cantería

Coata

2077

Func. parcial

900

180

P-8

Cabana

Coata

7540

Estudio Factibilidad

-

-

P-9

Hipa

Hipa

6007

En ejecución

-


P-10

Proyecto de irrig integral Huenque-Ilave

llave

26660

En ejecución

-


P-11

Pilcuyo

llave

2715

Func. parcial



P-12

Camicachi

llave

4700




P-13

Chuquibambilla

Ramis

12000

Func. parcial

1359

350

P-14

Llalli

Ramis

240

Func. parcial

240

33

P-15

Orurillo

Ramis

1500

A nivel de estudio



P-16

Azangaro

Azángaro

2500

Func. parcial

200

60

P-17

Arapa

Azángaro

23122

Reconocimiento



P-18

Pucara

Ramis

25837

Reconocimiento



P-19

Collini

Collini

90

Func. parcial

90

40

P-20

Ccotos

Titicaca

200

Func. intermit.

200

90

P-21

Quilca

Ticani

450

Func. parcial

450

87

P-22

Chajana

llave

300




P-23

Ccallacame

Ccallacame

1000

A nivel de estudio



P-24

Soras

Ayaviri

500

Func. parcial

300

100

P-25

Coroca

Azángaro

190

Func. parcial

190

83

p-26

Ichu

llave

200

Inoperativo



p-27

Programa de perforación y equipamiento de 80 pozos tubulares para riego en Puno

Coat/Ram/ Ilav/Patac.

3500

En ejec.-func.parcial

160

106

p-28

Oray Jaran

Coata

90

Func. parcial

45

45

p-29

Pampa De Suchis

Coata

80

Func. parcial

40

25



Subtotal

202867

Subtotal

8484

4407

Fuente: Plan Director Binacional.

Cuadro 33: SITUACION DE LOS PRINCIPALES PROYECTOS DE RIEGO INVENTARIADOS-BOLIVIA

COD.

Nombre del Proyecto

Cuenca

Area Potencial

Estado

Area Irrigada (ha)

No. Familias Beneficiadas

Observaciones

Tacagua








B-1

Tacagua

Poopó/Coipasa

6.000

En Funcionamiento

4.200

812

Func. con obras del proyecto existente

B-2

Huancaroma

Desaguadero

800

En Funcionamiento

800


Func. con obras del proyecto

B-3

Huarina-Peñas (Khara-Khota)

Titicaca

3.800

En Funcionamiento

2.800

1.800

Func. con obras del proyecto

B-4

Patamanta-Palcoco

Catari

3.500

Perf. Proyecto

2.700

1.018

Func. con obras del proyecto existente

B-5

Paría

Poopó/Coipasa

500

Perf. Proyecto

300

180

Func. Sist. Riego Tradicional (Rústico)

B-6

Chilahuala-Rio-Desaguadero

Desaguadero

36.000

Estudio Factibilidad

.


Func. Sist. Riego Tradicional (Rústico)

B-7

El Choro

Poopó/Coipasa

10.600

Estudio Factibilidad

-



B-8

Escoma (Súchez-aguas abajo)

Súchez

730

Estudio de Prefactibilidad

-



B-9

Escoma (Súchez-aguas arriba)

Súchez

500

Perf. Proyecto

60

42

Func. Sist. Riego Tradicional (Rústico)

B-10

Taraco

Titicaca

4.000

Perf. Proyecto

-



B-11

Mauri

Mauri

300

Perf. Proyecto

100

40

Func. Sist. Riego Tradicional (Rústico)

B-12

Río Blanco

Mauri

100

Perf. Proyecto

-



B-13

Junthuta

Poopó/Coipasa

180

Estudio Factibilidad

-



B-14

Condoriri

Poopó/Coipasa

1.200

Estudio de Prefactibilidad

-

25

Func. microsist. riego U.T.O.

B-15

Lequepalca

Poopó/Coipasa

300

Estudio de Prefactibilidad

-

100

Func. Sist. Riego Tradicional (Rústico)

B-16

Burguillos

Desaguadero

1.000

Idea de Proyecto

-



B-17

Tres Cruces

Desaguadero

600

Idea de Proyecto

-



B-18

Lauca

Poopó/Coipasa

2.500

Idea de Proyecto

-

43

Func. Sist. Riego Tradicional (Rústico)

B-19

Todos Santos

Poopó/Coipasa

2.500

Perf. Proyecto

-



B-20

San Pedro de Condo

Poopó/Coipasa

300

Perf. Proyecto

-

40

Func. con galería filtrante y obras de

B-21

Proyecto de desarrollo de los recursos

Titicaca/Catan

6.840


-


riego rústicas


de aguas subterráneas del Altiplano

Poopó/Coipasa








Subtotal

82.250


10.960

4.100


Cuadro 34: RESUMEN DE LA DEMANDA DE AGUA PARA RIEGO EN EL SISTEMA TDPS

Cuenca y País

Proyectos

Area Riego (ha)

Demanda Bruta (m3/s)

Consumo (m3/s)

Titicaca

34

221.787

76,76

57,57


Bolivia

6

19.370

7,94

5,96


Perú

28

202.417

68,82

51,61

Desaguadero

16

63.330

25,93

19,45


Bolivia

15

62.880

25,78

19,34


Perú

1

450

0,15

0,11

Total

50

285.117

102,69

77,02

Fuente: Plan Director Binacional y elaboraciones propias.

Cuadro 35: RESUMEN GENERAL DE DEMANDAS DE AGUA EN EL SISTEMA TDPS (en m3/s)

Usos

Titicaca

Desaguadero

TDPS

Bolivia

Perú

Total

Bolivia

Perú

Total

Total

Domestico









Demanda

0,51

1,00

1,51

0,61

-

0,61

2,12


Consumo

0,10

0,20

0,30

0,12

-

0,12

0,42

Trasvases

0,80

15,60

16,40

-

2,90

2,90

19,30

Riego









Demanda

7,94

68,82

76,76

25,78

0,15

25,93

102,69


Consumo

5,96

51,61

57,57

19,34

0,11

19,45

77,02

Otros









Demanda

0,29

0,41

0,70

0,30

-

0,30

1,00


Consumo

0,06

0,08

0,14

0,06

-

0,06

0,20

Total









Demanda

9,54

85,83

95,37

26,69

3,05

29,74

125,11


Consumo

6,92

67,49

74,41

19,52

3.01

22,53

96,94

Fuente: Plan Director Binacional y elaboraciones propias.

Figura 29

· Cuenca del Lago Titicaca

En el caso de la cuenca del Titicaca, la demanda total se estima en 95,37 m3/s, con un consumo neto de 74,41 m3/s. Ahora bien, aunque los aportes al lago por sus afluentes se estiman en 201 m3/s, la realidad es que no es posible utilizar todo este caudal, pues la mayor parte del mismo se consume en el mantenimiento del propio lago. La salida neta por el Desaguadero, que es un indicador del rendimiento total de la cuenca, es apenas de 35 m3/s. Este caudal tampoco puede utilizarse en su totalidad, pues la fluctuación de nivel se acentuaría, dando como resultado niveles mínimos más bajos que los históricos.

En consecuencia, el principal factor limitante de la explotación de los recursos hídricos no será la falta de agua en las cuencas, sino las restricciones impuestas por los niveles del Lago Titicaca y por la propia superviviencia del mismo. Los estudios de simulación efectuados dentro del marco del Plan Director Binacional han demostrado que el caudal potencialmente utilizable en la cuenca del Titicaca podría estar de 20 a 25 m3/s. Las curvas de la Figura 29 muestran el comportamiento de los niveles medios y mínimos del lago según diferentes frecuencias de aparición y para diferentes extracciones (base de análisis: 15, 20 y 25 m3/s). Se ha definido como nivel mínimo en el Lago Titicaca para la protección de los recursos hidrobiológicos la cota 3.808,25 msnm. Ahora bien, las curvas presentadas indican que los niveles medios se verán poco afectados por las extracciones y que siempre respetarían esta restricción (3.808,42 msnm con frecuencia de aparición del 98% para extracción de 25 m3/s). No así los niveles mínimos, los cuales son inferiores a dicho nivel de referencia aun bajo condiciones naturales.

Además, las diferencias entre las distintas alternativas de extracción no son muy grandes (entre 5 y 16 cm para extracciones de 20 y 25 m3/s) por lo cual la decisión entre los posibles niveles de extracción debe considerar otras variables. Por ejemplo la extracción de 20 m3/s (con garantía del 82%) requeriría la confirmación de que la mayor parte de los aportes del Desaguadero entre Puente Internacional y Calacoto provienen de los tributarios en este sector; la extracción de 25 m3/s (con garantía del 75%) requeriría además la confirmación de que la precipitación no varía con los niveles, así como el afinamiento del balance hídrico del lago.

Lo anterior obliga a seleccionar cuidadosamente los proyectos a desarrollar, entre el gran abanico de posibilidades existentes, tarea que debe ser la prioridad de los dos gobiernos, por medio de sus equipos técnicos. Esta selección debe realizarse con base en análisis multicriterio, que tome en cuenta aspectos económicos, demográficos, sociales, de mercado, ambientales, de riesgo y otros.

· Cuenca del Desaguadero

La demanda total en la cuenca del Desaguadero se ha estimado en 29,74 m3/s, con un consumo neto de 22,53 m3/s. Dado que existen en la cuenca, aguas abajo de Aguallamaya, recursos adicionales no regulados significativos (51,9 m3/s en Calacoto, 77,1 m3/s en Ulloma y 89 m3/s en Chuquiña), su variabilidad anual y plurianual que tienen impide la satisfacción garantizada de las demandas sin regulación. Esta regulación deberá ser hecha a partir de los caudales extraidos del lago y a partir de posibles obras de regulación construidas en la propia cuenca del Desaguadero. Para ello existen varias alternativas, entre las cuales la del embalse de Sankata sobre el Río Blanco, afluente del sistema Achuta-Mauri, es una de las más indicadas. Este embalse podría regular hasta 3,75 m3/s con una capacidad de 165xl06m3.

Para satisfacer de las demandas consideradas en el eje Desaguadero (incluyendo la preservación de las lagunas Soledad y Uní Uru) con garantías aceptables y utilizando al máximo los recursos no regulables existentes, será necesario contar con un caudal nominal promedio del Lago Titicaca de 9 m3/s (sin Sankata) o de 8 m3/s (con Sankata).

En la ejecución de los proyectos de riego debe tenerse en cuenta los caudales necesarios para la conservación de los lagos, los cuales han sido definidos así:

Lago Poopó: Para mantener una explotación sostenible, como la lograda en los años 1987-1991, con niveles entre 3.686 y 3.687 msnm, se requeriría un caudal promedio anual de 68,5m3/s. El nivel mínimo de supervivencia del lago, en condiciones extremadamente precarias, se ha estimado en 3.684,5 msnm, para cuyo mantenimiento se requiere un caudal de 38 m3/s.

Lago Uru Uru: El nivel normal de explotación de este lago estaría entre las cotas 3.696,5 y 3.697,0 msnm, a las que correspondería un caudal de 4,4 m3/s, pues el nivel máximo está limitado por la presencia de la laguna de aguas negras de la ciudad de Oruro.

Laguna Soledad: el nivel mínimo de supervivencia (considerando 2 m de profundidad) sería de 3.710,30 msnm, el cual podría ser mantenido con un caudal de 3,65 m3/s. Los niveles de explotación normales estarían entre las cotas 3.710,5 y 3.711,0 msnm, a las que correspondería un caudal de 4,4 m3/s.

Sin embargo, en los casos de los lagos Uru Uru y Soledad es necesario aportar caudales suplementarios para mantener la calidad del agua; la sola compensación de los caudales de evaporación no garantiza el mantenimiento del grado de salinidad en ellos, pues, debido a la alta salinidad del Desaguadero (entre 1 y 2 g/l), la salinidad en los lagos se incrementaría significativamente con el correr de los años. En consecuencia, se considera necesario prever una renovación de las aguas de estos dos cuerpos de agua, para lo cual se requeriría doblar los caudales de mantenimiento. Esto implica aumentar los caudales de aporte a los lagos y construir o adecuar canales de salida con compuertas de maniobra para el drenaje de los mismos.

En el caso particular del Lago Uru Uru, se requerirá también atender el problema de la contaminación generada por las basuras y aguas negras de la ciudad de Oruro, descargadas en la laguna negra adyacente, así como el control de la contaminación de origen minero del sector (véase la sección 2.4, infra).

2.3.2 La irregularidad hídrica: sequías e inundaciones

Este problema ya fue tratado desde el punto de vista hidrometeorológico en las secciones 7.2 y 7.3 del Capítulo 1. En esta sección se hará referencia las implicaciones económicas y sociales de dichos problemas.

Figura 30

· Sequías

Las sequías constituyen uno de los fenómenos hidrometeorológicos de mayor impacto en el área del Sistema TDPS. Una de sus características sequías es que, cuando ocurren, afectan a casi todo el altiplano.

Históricamente, hay registros de por lo menos 12 grandes sequías ocurridas en 1500, 1815, 1915, 1937, 1938, 1943, 1947, 1956-57, 1962, 1966-67, 1982-83 y 1988-89. A un mayor detalle, los niveles del Lago Titicaca entre 1914 y 1992 (Figura 18 del Capítulo 1) constituyen un buen registro de los períodos secos que han afectado al altiplano.

Los principales impactos de las sequías son sobre la agricultura y la ganadería, por pérdida de cultivos y pastos. También la pesca puede resultar afectada, pues los descensos acentuados en el nivel de los lagos reducen los sitios de desove y reproducción de varias especies ícticas. En el decenio pasado ocurrieron dos grandes sequías, una en 1982-83 y otra en 1989-90, cuyas pérdidas agropecuarias estimadas fueron de US$128 y US$88,5 millones respectivamente (véase el Cuadro 36).

Cuadro 36: ESTIMACIONES DE DAÑOS IMPUTABLES A EVENTOS EXTREMOS DEL DECENIO 1980-1990 EN EL SISTEMA TDPS (en millones de US$)

Actividad

Sequía 1982-83

Sequía 1986-87

Sequía 1989-90

Perú

Bolivia

Total

Perú

Bolivia

Total

Perú

Bolivia

Total

Agricultura

52,0

53,0

105,0

31,2

10,0

41,2

35,4

53,1

88,5

Ganadería

7,0

16,0

23,0







Infraestructura




76,4

7,4

83,8





Vivienda




63,0

7,0

70,0





Educación




10,3


10,3





Saneamiento




2,6


2,6





Transporte vial




0,2

0,2

0,4





Transporte férreo




0,3

0,2

0,5




Total

59,0

69,0

128,0

107,6

17,4

125,0

35,4

53,1

88,5

Fuente: Plan Director Binacional.

· Inundaciones

Las inundaciones ocurren cuando períodos con precipitación relativamente prolongados, que originan grandes volúmenes de agua en los ríos y lagos, los cuales pueden llegar a cubrir extensas áreas de terreno. Los registros históricos muestran que en el presente siglo han ocurrido inundaciones relativamente fuertes por lo menos en los años 1921, 1930, 1931, 1932, 1933, 1934, 1963, 1964, 1984 y 1986-87. En el Sistema TDPS es posible distinguir dos tipos de inundaciones:

1. Inundaciones de evolución lenta, que resultan de la elevación del nivel del Lago Titicaca y, en ciertos casos, del Uru Uní y del Poopó. Afectan gravemente la actividad agropecuaria, que es la principal fuente de sustento para la mayoría de la población vecina a estos lagos.

2. Inundaciones de evolución relativamente rápida, que se presentan en las riberas de los ríos cuando hay desbordes, las cuales también afectan las actividades agropecuarias, aunque en forma más puntual. Los ríos con mayores problemas de inundaciones son el Desaguadero, el Ramis y el llave.

Figura 31

Las inundaciones de evolución lenta están asociadas a la ocurrencia de períodos muy húmedos y son las que mayores daños han originado en el pasado. Además de las pérdidas de cultivos, pastos y animales, las inundaciones también ocasionan generalmente deterioro o destrucción de infraestructuras (puentes, vías, edificaciones, viviendas, sistemas de saneamiento básico y otras). Como consecuencia de ella la mayor inundación del presente siglo, en 1986-87, pérdidas por un valor estimado de US$125 millones (véase el Cuadro 36). La Figura 30 muestra el área máxima inundada alrededor del Lago Titicaca en abril de 1986, cuando tuvo lugar el máximo nivel alcanzado históricamente por el lago desde 1914. Se ha estimado, con base en las curvas de área-capacidad (véase la Figura 19, capítulo 1), que en ese mes existían 46.000 ha inundadas en las riberas del Titicaca.

En resumen, durante el decenio 1980-1990 las pérdidas totales del Sistema TDPS ocasionadas por las sequías y las inundaciones mayores fueron de US$341,5 millones, lo que arroja un promedio de US$34 millones por año. Esto sin contar las pérdidas de sequías menores.

Tanto las sequías como las inundaciones dependen de los regímenes naturales de lluvias y caudales de la región. No obstante, éstos están influenciados por el gran desequilibrio que han producido en la región la deforestación masiva, el sobrepastoreo de las praderas, la erosión, la sedimentación de los lechos de los ríos y otros fenómenos similares. Además, en el caso de las inundaciones sobre todo, gran parte de los daños se debe a la inadecuada localización de infraestructuras y actividades productivas y a la falta de modelos de predicción de niveles altos en los lagos, con sus correspondientes mecanismos de alerta.

2.3.3 El problema de la degradación de los recursos hídricos

Como consecuencia de la actividad humana, especialmente urbana y minera, y de las condiciones geológicas propias de la cuenca, los ríos del Sistema TDPS presentan grados variables de contaminación orgánica, bacteriológica y fisico-química.

· Contaminación orgánica y bacteriológica

Esta resulta básicamente de los vertimientos de aguas negras de los centros urbanos de la cuenca. Las áreas más contaminadas son las siguientes (Figura 31):

La bahía interior de Puno, donde se presentan concentraciones elevadas de materia orgánica y bacterias coliformes, derivadas de las descargas de las aguas negras de la ciudad. Esta contaminación ha generado un proceso de eutrofización en la bahía, manifestado en el crecimiento acelerado de lenteja acuática (Lemna SP.), la cual produce grandes manchas verdes en la superficie acuática. El tratamiento de una parte de las aguas negras de Puno en una laguna de oxidación no ha sido suficiente para controlar el problema. No obstante, las altas eficiencias de remoción de carga orgánica (60-84%) y de microorganismos patógenos (80-100%) obtenidas en dos pequeñasplantas experimentales a base de macrófitas, Chejoña y Chanu Chanu, abren posibilidades para mejorar el tratamiento y reducir la contaminación.

El curso inferior del Río Coata, a causa de las descargas de las aguas residuales de Juliaca.

El Lago de Uru Uru, a causa de las descargas de las aguas negras de Oruro y de la disposición de las basuras de esa ciudad en sus riberas.

Figura 32

· Contaminación fisico-química general

Esta resulta de las descargas de aguas residuales urbanas e industriales, de los drenajes de las minas y de los relaves de los sistemas de procesamiento mineral. Las principales fuentes contaminadas son las siguientes (Figura 31):

Los lagos Uru Uru y Poopó, donde existe una deficiencia permanente de oxígeno disuelto (de hasta 1,7 y 3,5 mg/l en algunas épocas), la cual se está empeorando a causa de la disminución progresiva del espejo de agua.

El Río Desaguadero aguas arriba de la confluencia con el Mauri, donde hay una concentración elevada de sulfatos (de hasta 600 mg/l). Los valores más altos de sedimentos en suspensión aparecen entre el Puente Japonés y Chuquiña.

El Río Mauri, el principal portador de sílice disuelta en la cuenca del Desaguadero, con valores que alcanzan hasta 81 mg/l.

· Salinidad

Esta resulta de las condiciones propias de la cuenca. En el Lago Titicaca la salinidad es por lo general inferior a 1 g/l. Entre Puente Internacional y La Joya (al norte de Oruro), el Desaguadero presenta valores entre 1 y 2 g/l, pero aguas abajo superan los 2 g/l, lo que también hacen algunos de sus tributarios. En el Lago Poopó la salinidad puede superar los 100 g/l. Mediciones de conductividad eléctrica han permitido establecer los cuerpos de agua de mayor salinidad así:

El Río Desaguadero aguas abajo de la confluencia con el Mauri, donde se alcanzan valores de conductividad eléctrica entre 1.000 y 2.000 micromhos/cm, pero sobre todo aguas abajo de La Joya, donde la conductividad eléctrica supera los 2.000 micromhos/cm.

El Río Mauri, con conductividades comprendidas entre 1.000 y 2.000 micromhos/cm.

El Lago Poopó, con valores superiores a 2.000 micromhos/cm.

Aunque no hay datos disponibles, es de esperar que los ríos Laca Jahuira, Bajo Barras y Bajo Lauca presenten niveles muy altos de salinidad (véase la Figura 32).

Figura 33

· Contaminación por metales pesados

La actividad minera es la principal responsable de la contaminación por metales pesados. Las aguas de mina son muy ácidas y altamente cargadas de metales pesados. Además, los desmontes y colas o relaves de las minas dipuestos a lo largo de las laderas y en los lechos de los ríos son conspicuos en las zonas mineras, sobre todo de Oruro. Este material por lo general contiene grandes cantidades de pirita, la cual, al oxidarse y entrar en contacto con el agua, produce ácido sulfúrico. Este ácido lixivia los metales presentes, produciendo así un agua similar a la de las minas. El proceso continúa por lo general después del cierre de las minas, a veces en forma más intensa debido a la ausencia de manejo de las aguas de mina y de los relaves.

A lo anterior se debe agregar los efluentes de las plantas de concentración que emplean métodos de flotación, los cuales contienen metales pesados en solución, lodo suspendido con metales pesados y reactivos empleados en el proceso. El pH generalmente elevado en la parte final del proceso (10-12) limita la solubilidad de los metales, por lo cual éstos van al residuo sólido o al lodo suspendido, desde donde pueden ser lixiviados en forma natural. Las aguas de procesamiento son descargadas desde la planta con el desecho sólido como lodo, bien sea a una corriente cercana o bien a un dique de relaves. Una vez que el material suspendido se decanta, el agua puede ser descargada en la naturaleza o reutilizada. No obstante, la calidad de estas aguas puede ser muy mala, con altos contenidos de metales pesados y de sólidos en suspensión, sobre todo si el pH es bajo. Los reactivos normalmente utilizados incluyen cianuro de sodio, sulfato de cobre, sulfato de zinc, xantato, espumantes y otros, parte de los cuales podrá ir a las colas, sobre todo cuando se usan en exceso. Entre éstos, el cianuro y el xantato son especialmente tóxicos para la fauna y la flora, aunque pueden ser fácilmente degradados (por oxidación e hidrólisis respectivamente) si la descarga se mantiene por un tiempo adecuado en el dique de relaves, lo cual no es lo corriente en las minas del altiplano.

Las principales fuentes contaminadas son las siguientes (Figuras 33 y 34):

Río Desaguadero entre La Joya y el Lago Uru Uru, donde se observa una alta concentración de arsénico y, especialmente de cadmio, éste último por encima del nivel para consumo humano.

Brazo izquierdo del Desaguadero, el cual presenta contaminación por cadmio y cobalto.

Lago Uru Uru, contaminado por cadmio, plomo, níquel, cobalto y arsénico, en concentraciones por encima del nivel aceptable para consumo humano.

Lago Poopó, contaminado por manganeso, cromo, plomo, cadmio, níquel, arsénico y cobalto, en concentraciones por encima del nivel permisible para consumo humano.

El estaño está presente en todo el sistema hídrico principal, en concentraciones por lo general superiores a la norma para consumo humano (0,002 mg/l), aunque los valores más altos se encuentran en el Río llave, en el Río Desaguadero aguas arriba de Calacoto y en los lagos Uru Uru y Poopó. Además, la concentración de metales pesados en sedimentos indica que también hay problemas de contaminación en el curso bajo del Río Coata y de su afluente el Cabanillas.

Figura 34

Figura 35

Quizá el problema más grave de contaminación de origen minero es el generado por la mina San José, localizada en una montaña aledaña a Oruro. El agua de la mina es bombeada sobre la ladera que da sobre la ciudad, desde donde es llevada por un canal hacia el extremo norte de la ciudad, donde se mezcla con aguas servidas y desechos en canales estrechos y luego fluye en la dirección de los lagos Uru Uru y Poopó. Una parte del agua se filtra en el suelo, causando corrosión en las redes de acueducto y alcantarillado de la ciudad. Esto hace que a veces el agua ácida de la mina (pH entre 1,2 y 1,7) se mezcle con el agua potable y/o con las aguas servidas, causando problemas sanitarios graves. Aun en el caso de cerrar la mina este problema no se resolvería, ya que el agua ácida emergería por flujo natural.

Por otra parte, aunque en la actualidad no es un problema significativo, los derrames naturales de petróleo y de aguas de formación (salobres) existentes en la península de Capachica, más específicamente en la zona de Pirim-Pusi, al noroeste del Titicaca, pueden convertirse en un problema más serio hacia el futuro, si no se toman las precauciones debidas. Lo mismo debe decirse en tomo a la potencial explotación de petróleo en la misma zona.

La contaminación de las aguas ha afectado evidentemente las cadenas tróficas del Sistema TDPS. Aunque los datos no son muy abundantes, algunas concentraciones de arsénico y mercurio encontradas en pejerrey capturado en la Bahía de Puno son muy altas (0,4 ppm de Hg), superiores a la norma para consumo humano. Asimismo, las concentraciones de metales pesados encontradas en el mismo pez en el Lago Poopó son muy altas, especialmente de plomo, cobre, cromo, estroncio, zinc y estaño (véase la Figura 35).

En la Figura 36 se sintetizan las diferentes fuentes de contaminación de los recursos hídricos, vale decir doméstica, minera e industrial.

2.4 Aguas subterráneas: presiones de uso y conflictos

2.4.1 Situación actual

Los inventarios llevados a cabo hasta el presente han identificado 822 explotaciones de aguas subterráneas (fuentes de agua) en todo el Sistema TDPS, distribuidos como se muestra en el Cuadro 37.

Las perforaciones o pozos profundos incluyen tanto pozos exploratorios como pozos de producción de agua para distintos fines. Los primeros alcanzan profundidades de hasta 201 m, mientras que los segundos escasamente superan los 110 m, con rendimientos de 3,6 a 100 l/s en el sector peruano y de 2 a 75 l/s en el lado boliviano. Algunos pozos presentan surgencias naturales, con alturas piezométricas mayores de 2,6 m sobre la superficie del suelo, por estar emplazados en acuíferos bajo presión, especialmente en el sector boliviano.

En la actualidad los mayores volúmenes de explotación de agua subterránea corresponden a los pozos profundos. Del total de pozos profundos inventariados, los que se encuentran funcionando con regímenes de bombeo intensivo son de uso doméstico-poblacional e industrial del sector boliviano (abastecimiento de ciudades como El Alto y Oruro). En el sector peruano la explotación del agua subterránea con este tipo de captación no es importante en la actualidad, por cuanto la mayoría de los pozos existentes con fines de riego se encuentran inactivos, debido a que el 80% aproximadamente de los mismos no disponen de equipos de bombeo y el resto se usa sólo ocasionalmente.

Cuadro 37: RESUMEN DEL INVENTARIO DE FUENTES DE AGUA SUBTERRANEA EN EL SISTEMA TDPS

Tipo

Número

%

Perforaciones

324

39,4

Pozos someros

411

50,0

Manantiales

83

10,1

Manifestaciones termales

4

0,5

Total

822

100,0

Fuente: Plan Director Binacional.

Los pozos someros a tajo abierto, revestidos con anillos de concreto y/o mampostería en piedra, atraviesan los primeros metros de los acuíferos superficiales con profundidades no mayores de 10 m y con diámetros de 1 a 2 m. En su gran mayoría estos pozos se utilizan para consumo doméstico comunal o familiar, extrayéndose el agua subterránea manualmente o con bombas manuales.

Los manantiales inventariados generalmente se encuentran ubicados en las partes altas de las colinas y montañas y están relacionados especialmente con napas, que conforman lentes, originadas en las condiciones geológicas y estructurales.

La extracción actual de aguas subterráneas se estima en 997 l/s, de los cuales 912 son para consumo doméstico y 85 para riego (véase su distribución en el Cuadro 30). Este caudal representa apenas el 33% del potencial estimado.

2.4.2 Perspectivas

Las áreas más interesantes para la explotación de los recursos subterráneos se encuentran a lo largo de las cordilleras y a distancia reducida de éstas, en las zonas pedemontanas donde hay recarga, evaporación mínima y sedimentos de granulometría gruesa. De gran interés son las napas artesianas que, según las investigaciones realizadas, resultan separadas de las napas freáticas, no contaminadas y alimentadas por las morrenas pedemontanas. Una ulterior explotación de estas napas podría disminuir el escurrimeinto superficial, aumentar la infiltración (recarga forzada) y reducir la evaporación.

Un limitante que puede encontrarse en algunos sectores es la salinidad del agua subterránea. Los estudios existentes han puesto en evidencia conductividades eléctricas por encima de 2.000 micromhos/cm en algunos pozos de la llanura entre los ríos Coata e Hipa, en Perú, así como en el Bajo Desaguadero, al noroeste y sur de Oruro (véase la Figura 32). No obstante, tanto en estos sectores como en el resto de la región también se encuentran pozos con agua de mejor calidad.

Figura 36

La posibilidad de uso del agua desde un punto de vista cualitativo y cuantitativo es muy amplia, pero una concentración de las explotaciones, como por ejemplo en El Alto o en Oruro, puede ser muy peligrosa y debe efectuarse bajo un control continuo, pues se considera que en estas zonas los bombeos actuales ya pueden estar superando la cantidad de recarga y explotando recursos geológicos no renovables. En la zona noro este, las aguas subterráneas podrían ser utilizadas como reserva para complementar las demandas hídricas para riego o para abastecimiento de ciudades como Juliaca y Puno.

Considerando que el consumo per cápita de la población diseminada en el altiplano es muy bajo, el problema del aprovechamiento hídrico se puede resolver con pozos someros de tipo moderno y protegidos contra la contaminación, mejor que con pozos profundos perforados de diámetro reducido y bomba manual. Una sobreexplotación de aguas subterráneas en zonas próximas al Lago Titicaca, donde los acuíferos son muy someros, es aceptable porque reduciría las pérdidas por evaporación y aumentaría la recarga de los acuíferos por aguas lluvias al no estar aquellos saturados.

En las zonas altas del Sistema TDPS se encuentran numerosas zonas húmedas o depresiones de diversos tamaños - bofedales -, las cuales son ocupadas frecuentemente por turberas de gran importancia florística, faunística e hidrológica, puesto que son áreas de regulación natural de la escorrentía. Desde el punto de vista económico, estas zonas húmedas constituyen zonas de pastos muy ricos explotados por el ganado vacuno, ovino y, principalmente, camélido. Una sobreexplotación de las aguas subterráneas en sectores cercanos podría llevar a un drenaje incontrolado de los bofedales, con los consiguientes impactos negativos sobre los ecosistemas y la economía local.

Aunque en la actualidad la relación explotación/recursos no es crítica en la mayoría de las zonas (salvo quizá en El Alto y Oruro), cuando entren en funcionamiento los pozos inactivos, ubicados generalmente en las partes medias y bajas de las cuencas, dicha relación tenderá a ser crítica si la explotación no se hace con buen criterio, lo que exigirá un control de los acuíferos. Sin embargo, como factor compensatorio de esta relación se podría considerar que el mayor gradiente de escurrimiento induciría una mayor recarga de los acuíferos ubicados en las partes bajas de las cuencas y además se reducirían las pérdidas por evaporación que ocurren al estar los niveles freáticos muy cerca de la superficie del suelo. En consecuencia, cada proyecto específico y puntual de explotación de agua subterránea debe ser evaluado tomando como referencia el marco general y evaluando para cada zona los recursos, las utilizaciones en curso y las reales posibilidades de obtener los caudales deseados.

3. Contaminación atmosférica

La contaminación atmosférica no es un problema importante a nivel de toda la región. No obstante, localmente puede llegar a tener una significación alta, de manera especial en las zonas mineras y de procesamiento metalúrgico.

3.1 Contaminación minera e industrial

El principal impacto de la minería propiamente dicha sobre la calidad del aire es la emisión de importantes cantidades de polvo, ligadas a la operación de la maquinaria pesada. Este impacto es especialmente notorio en estación seca, durante la cual tienen lugar también los vientos mpas fuertes. No obstante, los impactos más severos en las zonas mineras son producidos por las instalaciones de fundición de metales. Tal es el caso en la zona de Oruro, donde en años pasados las importantes fundiciones Vinto, EMO y Fundición Pero emitieron varios miles de toneladas anuales de SO2 cerca de 250 t de arsénico, y grandes cantidades de polvo de plomo, amenazando seriamente la salud de la población y la calidad de los suelos, (Ministerio de Minas y Metalurgia, 1993). Estos niveles se han reducido recientemente, debido fundamentalmente a la declinante producción de estas fundiciones. Problemas similares, aunque en menor proporción, se dan en las fundiciones del sector peruano. De otro lado, el creciente parque automotor de Puno, Juliaca, Oruro y especialmente El Alto también contribuye al deterioro de la calidad del aire en las zonas urbanas, de manera especial en las primeras horas de la mañana, cuando los fenómenos de inversión térmica se hacen sentir con mayor intensidad. Un informe del Hospital de Gineco-Obstetricia de la CNSS de Oruro indica que de cada 1.000 nacimientos, 9,5 presentan malformaciones.

En otras zonas del altiplano la industria existente es muy reducida. Sin embargo, conviene mencionar las plantas de cemento, las cuales constituyen una importante fuente de contaminación por polvo. Así por ejemplo, la planta de Viacha emite actualmente entre 9.000 y 10.000 toneladas anuales de polvo, a pesar de que cuenta con precipitador electrostático (Ministerio de Minas y Metalurgia, 1993). Una situación similar puede presentar la planta de Cementos Rumi de Juliaca.

3.2 Eventual contaminación transfronteriza

Dadas las características de distribución y tamaño de las zonas minero-industriales, en el área del altiplano no hay condiciones para una eventual contaminación atmosférica transfronteriza. Los problemas internacionales en relación con el manejo de los recursos y valores ambientales pueden darse fundamentalmente alrededor del uso del agua. En efecto, las presiones existentes por el uso de este recurso tanto en Perú como en Bolivia exigen una distribución técnica y equitativa del recurso. Además, aunque en la actualidad la contaminación del Lago Titicaca, el principal recurso hídrico compartido, es un problema restringido prácticamente a la bahía interior de Puno y a las desembocaduras de los ríos Coata (receptor de las aguas residuales de Juliaca) y Seco (receptor de parte de las aguas residuales de El Alto), un mayor desarrollo agrícola y minero-industrial en la cuenca del Titicaca podría incrementar en el futuro los problemas de contaminación del lago, lo que afectaría los usos potenciales del agua en el sector boliviano. Esto hace ver la necesidad de aplicar mecanismos adecuados de control ambiental de las actividades productivas dentro de la región.

4. Recursos vegetales

4.1 Bosques implantados y naturales

4.1.1 Plantaciones forestales

Debido a las fuertes condiciones limitantes del clima de la región, las plantaciones forestales realizadas hasta el presente son muy escasas. En general, se trata de árboles o pequeños conjuntos de árboles de eucalipto (Eucaliptus globulus), pino (Pinus radiata) y/o ciprés (Cupressus lusitanica), plantados por lo general cerca a las viviendas y sobre todo en la zona circumlacustre. En las zonas alejadas del lago, la mortalidad es muy alta. También se han hecho ensayos de reforestación con especies nativas tales como queñoales y collis.

Las zonas con mejores resultados en reforestación están localizadas en los distritos de Moho, Conima, Chucuito y la península de Capachica, en el sector peruano, donde se ha identificado un total de 128 ha plantadas con especies exóticas, así como también en la península de Taraco, en el sector boliviano.

4.1.2 Bosques naturales

La vegetación leñosa nativa del Sistema TDPS está constituida principalmente por bosques de queñoa (o qinua) y por matorrales arbustivos (tolares y otros).

Los bosques de queñoa (género Polylepis) ocupan una extensión total de 97.738 ha, la mayor parte de las cuales se encuentran en la cuenca del Poopó-Jalalles (67%) y en la del Mauri (31,2%). Estos bosques, de porte bajo, están conformados por dos especies principales: Polylepis incana, la cual se ubica generalmente en terrenos pedregosos con pendientes de hasta el 70%, y P. tomentella, con alturas entre 1 y 1,5 m, por lo que se le considera en algunos casos como arbusto.

Los matorrales arbustivos están constituidos principalmente por los tolares (Baccharis tricuneata, Parastrephia lepidophilla), los cuales se encuentran en muchos casos formando asociaciones con el ichu y la festuca. Esta vegetación arbustiva se encuentra en las laderas y recodos y en las grandes pampas alejadas de la zona circumlacustre (especialmente la última especie, que es más rústica y soporta temperaturas más bajas y menor humedad). La superficie total ocupada por estos matorrales se estima en 327.196 ha, de las cuales la mayor parte se encuentra en las cuencas del Poopó-Jalalles (35,8%), Desaguadero Medio (26%), Mauri (23,7%) y Alto Desaguadero (12,4%).

El arbolito colli o kiswar (Buddleia sp.) se observa formando pequeños bosques residuales, así como arborizaciones ornamentales en cercos o en algunos caminos principales; el colli negro se desarrolla con predominancia en un sólo tronco y el colli blanco en varias ramificaciones. Asimismo, el kiswara (Chuquiraga sp.) es un arbusto de más de 1 m de altura que se encuentra a veces formando asociaciones con la queñoa, en terrenos con pendientes mayores del 25% y suelos de textura gruesa.

En total, la superficie cubierta por formaciones leñosas dentro del Sistema TDPS se estima en 424.934 ha (el 3,0% de la región), el 77% en matorrales arbustivos y el 23% en bosques de queñoa. Asimismo, el 43.1% de esta vegetación se encuentra en la cuenca del Poopó-Jalalles, el 25,4% en la del Mauri, el 20% en la del Desaguadero Medio y el 9,6% en la del Alto Desaguadero (Cuadro 38).

Cuadro 38: DISTRIBUCION DE LA VEGETACION LEÑOSA NATIVA EN EL SISTEMA TDPS (en ha)

Cuenca y Subcuenca

Tolar

Queñoal

Total

Denso

Bajo

Total

Titicaca






Ramis




1.480

1.480

Huancané






Suchez






Coata






llave

3.125

2.344

5.469


5.469

Titicaca


1.227

1.227


1.227

Desaguadero






Alto Desaguadero

40.645




40.645

Mauri

23.565

53.863

40.645

30.458

107.886

Medio Desaguadero

85.171


77.428


85.171

Poopó-Jalalles

106.029

11.227

85.171

65.800

183.056




117.256



Total

258.535

68.661

327.196

97.738

424.934

Fuente: Plan Director Binacional

4.1.3 Uso de los recursos forestales

Los quinuales o queñoales o lampayo, muy utilizados durante la época colonial para la construcción y como leña, continúan siendo utilizados en la actualidad, especialmente para este último fin. Los troncos y ramas de los queñoales son empleados en techos y cercos. Este árbol, de porte pequeño y muy ramificado, tiene una alta resistencia a la sequía y a las heladas (mínimo promedio anual de -22 °C y periodo libre de heladas de 30 días). Es una especie palatable para el ganado, por lo cual su expansión requiere una adecuada protección.

Los tolares son muy utilizadas por los campesinos como fuentes de energía, ya que producen una leña de alta calidad que arde aún estando fresca y produce abundante calor. Su productividad primaria se estima en alrededor de 405-460 kg de materia seca por ha, pero su productividad forrajera es baja (150-170 kg matera seca/ha). Por su fácil acceso y mayor distribución, estas especies vienen sufriendo una saca intensiva indiscriminada, tanto para uso doméstico como para panaderías, por lo cual ha desaparecido en ciertas zonas.

Existe una cantidad menor de especies arbustivas que crecen en áreas abrigadas y húmedas, especialmente de los géneros Cassia, Grindelle, Senecio, Solanum, Astrogolus y Frankrenia, las cuales son aprovechadas por los campesinos por sus propiedades tintóreas, energéticas y medicinales, así como en usos agroforestales y silvopastoriles.

Las especies exóticas son utilizadas especialmente para madera para construcción y muebles y para leña (especialmente las ramas de pinos y eucaliptos). No obstante, estos usos no son significativos a nivel de la región, debido a la poca superficie plantada.

4.1.4 Desarrollo forestal previsto

Por sus características climáticas, el altiplano difícilmente podrá ser un área de desarrollo forestal importante. No obstante, los estudios realizados dentro del marco del Plan Director han identificado algunas áreas de posible aptitud para reforestación, entre ellas la Zona de Huancané (16.000 ha), la Zona de llave (5.500 ha), la Zona de Chucuito-Yunguyo (9.700 ha), y las Islas del Lago Titicaca.

Para la producción de plantones se han instalado varios viveros en el área del Sistema TDPS, destacándose el de Moho (Centro Forestal de Puno, CENFOR), uno de los mejores del Perú, así como el vivero forestal de Potojani en Chucuito, Puno. El Proyecto FAO-Holanda ha recomendado establecer mecanismos y programas para que sean las propias comunidades las que adelanten estos tipos de programas, desarrollando en ellas la capacidad de producir plantones (viveros comunales), establecer plantaciones, hacerles el mantenimiento y aprovecharlas debidamente.

Por otra parte, se han identificado zonas potencialmente aptas para la implantación de sistemas agrosilvopastoriles, entre las cuales se destacan la zona de Chucuito-Yunguyo (10.496 ha) para reforestación, mediante el establecimiento de cercos vivos en la zona circumlacustre para protección contra vientos fuertes y heladas, cortinas rompevientos y barreras vivas para la formación de terrazas de uso agrícola; y la zona de Chucuito-Yunguyo (1.556 ha) para silvopasturas, mediante el establecimiento de plantaciones forestales en áreas de pasturas.

4.2 Vegetación acuática

La vegetación acuática litoral conforma un biotopo de gran importancia en el ecosistema lacustre, ya que proporciona: a) abrigo, nutrición y sitios de reproducción para las especies ícticas, especialmente nativas; b) sitios de nidificación para numerosas especies de la avifauna; y c) forraje para animales domésticos y posibilidades de caza para la población ribereña. Además, constituye un filtro natural de los aportes biogeoquímicos al lago.

Tal como se explicó en la sección 4.3 del Capítulo 1, las macrófitas acuáticas viven en asociación, siendo la totora una de sus principales especies. En general, las mayores poblaciones de macrófitas están localizadas cerca a las desembocaduras de los principales ríos, ya que estos llevan gran cantidad de nutrieres. En particular, la totora reparte su biomasa en función de la profundidad, con una profundidad máxima de colonización hasta 3.805 m en el Lago Mayor y hasta 3.807 en el Lago Menor. Con base en estos datos se estima que la superficie potencial máxima de macrófitas en el Titicaca es de 70.000 ha. La Figura 37 muestra la variación de la densidad de la totora con la profundidad. Se observa que el totoral denso se encuentra por lo general en las orillas, excepto en la bahía de Puno. El totoral ralo se ubica en las zonas de mayor profundidad (3-5 m), donde entra directamente en competencia con la chara.

Figura 37

Figura 38

Figura 39

Estimaciones realizadas a partir de fotografías aéreas en el marco del Plan Director Binacional muestran que entre 1950 y 1992 la superficie de totorales (única asociación visible en las fotos) en el sector peruano pasó de 52.885 ha a 24.667 ha, una disminución del 53%. En todo el lago, se estima que entre 1970 y 1992 los totorales pasaron de 59.132 ha a 40.056 ha, lo que representa una disminución del 32% en sólo 22 años. La Figura 38 muestra la variación de las superficies de totorales en los diferentes sectores del lago en el período mencionado. El Cuadro 39 resume esta variación.

Cuadro 39: VARIACION DE LA TOTORA ENTRE 1950 Y 1992 (en ha)

Años

Perú

Bolivia

Total

1950

56.526


-

1970

53.599

(3.493)

-

1985

44.092

13.306

57.398

1992

24.626

12.800

37.426

Fuente: Figura 38.

La fuerte disminución del totoral en el lado peruano se debe en su mayor parte a sobreexplotación, en particular después de 1986. En el lado boliviano, la biomasa del totoral ha permanecido más o menos estable.

Un factor de gran importancia en el avance o retroceso de los totorales es el nivel del lago. De una manera general, los niveles altos aumentan la superficie vegetal, aunque se requeriría una crecida de una duración de 2 a 3 años para mostrar cambios significativos. Una subida demasiado rápida podría afectar a la totora por sumersión.

Los niveles bajos traen perjuicios a la vegetación. Así, se estima que el descenso de 1943, que alcanzó 3.806,15 msnm originó una desaparición casi total del llachu en el Lago Mayor, mientras que los totorales se habrían reducido a un 20%. No obstante, la recuperación de los niveles trajo consigo la recuperación de la vegetación, gracias a la conservación de los rizomas de la totora en los sedimentos húmedos. Algunas evaluaciones realizadas permiten estimar la supervivencia de los diversos tipos de asociaciones vegetales acuáticas a diferentes niveles del Lago Titicaca como se muestra en el Cuadro 40.

En consecuencia es necesario adoptar medidas de preservación y tener cuidado durante los descensos notables del lago, a fin de adelantar acciones que mitiguen el impacto de tales descensos. Asimismo, dado el fuerte descenso que ha tenido la superficie de totorales, particularmente en el sector peruano, se hace necesario adelantar programas específicos de repoblamiento (véase la Figura 39).

Cuadro 40

SUPERVIVENCIA DE LA VEGETACION ACUATICA A DIFERENTES NIVELES DEL LAGO TITICACA (en %)

Cota (msnm)

Llachu

Totora

Chara

Lago Mayor




3.808,50

20

70

100

3.808,25

10

65

90

3.808,00

0

55

80

3.807,00

0

40

60

Lago Menor




3.808,50

20

90

100

3.808,25

10

75

100

3.808,00

5

55

90

3.807,00

0


90

Fuente: Plan Director Binacional.

4.3 Praderas naturales

Las formaciones vegetales características del altiplano son praderas naturales compuestas por gramíneas y arbustos de porte bajo, cuyas características varían con las facies climáticas y de suelos (véase la sección 4 del Capítulo I). De acuerdo con su fisionomía y composición florística, es posible diferenciar praderas con dominancia de pastos, bofedales, praderas con dominancia de arbustos y praderas de pastos y arbustos indiferenciados.

Dentro de las praderas con dominancia de pastos es posible distinguir los chillihuares, cuya especie dominante es Festuca dolichophylla, ubicados en áreas poco extensas de suelos no muy profundos y buena humedad, con productividad forrajera estimada en 1.000 a 1.500 kg de materia seca (ms) por hectárea; los pajonales de ladera, con una productividad forrajera de 1.600 kg de ms/ha; y los pajonales de ichu e iru, con una productividad forrajera de 210 y 130 kg de ms/ha respectivamente.

Los bofedales son asociaciones propias de terrenos húmedos y muy húmedos, con presencia de agua permanente y gran riqueza en plantas que sirven de alimento a la alpaca y a aves como la huallata, el suri y la parihuana. Su productividad forrajera se estima en 2.540 kg ms/ha.

Las praderas con dominancia de arbustos son características de la puna seca, árida y semiárida, en las que predomina la tola, con una productividad primaria neta estimada entre 405 y 459 kg ms/ha y una producción forrajera de 150 a 170 kg ms/ha.

Las praderas de arbustos y pastos indiferenciados de tola y gramíneas tienen una productividad primaria neta estimada de 567 kg ms/ha y una producción forrajera de 210 kg ms/ha.

En todas estas praderas la cobertura rala ocupa por lo general el doble de la superficie de las coberturas densas, debido en parte al pastoreo y en parte a las condiciones climáticas (en la puna árida y semiárida sobre todo). Los principales problemas de las praderas naturales pueden sintetizarse así:

1. Existe una excesiva carga por hectárea, manifestada en un sobrepastoreo de ganado introducido (ovino y vacuno), el cual produce el desgaste energético de las especies pratenses, dado que se consumen cuando la planta aún no ha logrado el equilibrio entre la parte aérea y radicular que le permita almacenar la energía necesaria para el rebrote sin provocar el degeneramiento genético de los pastos.

2. Especies pratenses forrajeras como el Penicetum clandestinum y otras (a veces de menor calidad nutritiva y baja palatabilidad) han invadido extensas áreas, sobre todo en la zona circumlacustre, desplazando a las especies nativas.

3. El pastoreo de praderas degradadas se manifiesta en problemas tales como el mal estado de la vegetación forrajera (cambio de color y tamaño y cobertura escasa), menor producción de biomasa durante el año y, en consecuencia, bajo peso y tamaño de los animales (muy característico del altiplano).

4. Las praderas de arbustos se han degradado por la extracción excesiva de tola para leña y en algunos sectores han desaparecido, dejando al suelo desprotegido frente a los procesos de erosión.

5. La práctica de la quema de pastos y arbustos para mejorar su palatabilidad en estado tierno agrava el problema, ya que incrementa la pérdida de nutrieres, sobre todo de nitrógeno en sitios de cobertura vegetal rala.

6. Los problemas de erosión, salinización y compactación del suelo tratados en la sección 1 de este capítulo completan el cuadro general de degradación de las praderas del altiplano.

5. Los recursos pesqueros

5.1 Potencial y aprovechamiento pesquero

La cuenca endorréica del altiplano contiene recursos pesqueros considerables, distribuidos en sus distintas unidades hidrológicas: el Lago Titicaca; el Río Desaguadero y los lagos Uru Uru, Soledad y Poopó; y las lagunas y ríos menores del Sistema.

La mayor concentración de recursos se encuentra en los lagos Titicaca y Poopó, cuyas principales especies comerciales son el karache negro, el karache amarillo, el ispi, el mauri y el boga, entre las nativas; y el pejerrey y trucha, entre las introducidas. De éstas, el karache, el ispi y el mauri representaron tradicionalmente la producción local hasta que la trucha y el pejerrey asumieron una mayor importancia comercial.

Según el Plan Director Binacional, la biomasa existente a 1984-85 en el Lago Titicaca era de aproximadamente 91.000 toneladas, distribuidas así: ispi, 52.000 t; pejerrey, 20.000 t; trucha, 13.000 t; otras, 6.000 t. A su vez, la extracción se estimó en dicho año en 5.612 t en el lado peruano, correspondiendo el 52% al pejerrey, el 29% al karachi negro, el 8% al karache amarillo, el 5,8% al mauri, el 3% a la trucha, el 1,5% al karache enano y el 0,7% a otros; en resumen, 55% a las especies introducidas y 45% a las nativas. Según algunas estadísticas citadas en el Plan Director Binacional, la extracción de especies nativas parece haberse reducido sustancialmente hacia finales del decenio. Sin embargo, en 1992 la extracción total pesquera alcanzó 6.290 t en el sector peruano y en 1993 bajó a 4.043 t: 2.627 de especies nativas (65%) y 1.416 de especies introducidas (35%). En este último año, entre las especies nativas el karache fue la más importante (54% de la extracción total), seguida por el ispi (11 %). Entre las introducidas, el pejerrey fue la especie casi única (34,96%), pues la trucha continuó su descenso a menos del 0,1% de la extracción total. No obstante, preocupa el descenso de algunas especies nativas, como el mauri y otras (menos del 0,2% del total).

En Bolivia no se cuenta con estadísticas recientes sobre extracción pesquera, aunque los datos sobre consumo de pescado en La Paz para especies del altiplano indican que entre 1986 y 1991 las nativas pasaron del 29,6% al 16,1%, la trucha del 8,3% al 2,6% y el pejerrey del 62,1% al 81,3%.

En el caso del Lago Poopó, la extracción llegó en 1990 a 3.108 t, en su mayor parte de pejerrey. Esta altísima producción, que triplicó a la del Titicaca boliviano, es parcialmente responsable de que en Bolivia no se hubiera observado la misma declinación observada en el sector peruano en 1990, pero ella es producto de una situación hidrológica atípica del lago. En efecto, en los últimos 14 años (1979 y 1993) el Lago Poopó llegó a niveles extraordinariamente altos (especialmente entre 1987-91), como resultado de una secuencia de años húmedos en toda la región. La producción pesquera de este lago alcanzó valores muy altos entre 1988 y 1991, que representaron en 1990 el 43% de la producción pesquera de Bolivia. Sin embargo, estos niveles están bajando aceleradamente, como consecuencia del descenso en los niveles del lago a sus valores normales, los cuales acarrean un incremento en la salinidad a niveles superiores a los límites de tolerancia del pejerrey.

Hacia el futuro, es necesario definir el rumbo que deberá tomar el desarrollo piscícola del Lago Titicaca. Los recursos pelágicos son los más importantes pero están inexplotados, especialmente en el Lago Mayor, mientras que los recursos litorales acusan una sobreexplotación. Las especies nativas constituyen la principal fuente de proteína animal de la población campesina, por lo cual su extinción sena altamente perjudicial no sólo desde el punto de vista de la bioecología del lago sino también desde el punto de vista social. Entre las acciones a emprender en el inmediato futuro, se considera que las más prioritarias son las siguientes:

· Evaluación del potencial pesquero en aguas pelágicas y litorales, con el fin de planificar el desarrollo pesquero del Titicaca.

· Intensificación de los programas de repoblamiento del lago con especies nativas. Según informaciones del PELT-Puno, entre 1993 y en 1994 se sembraron 1'972.000 alevines entre suche, ispi, mauri, karache y boga. No obstante, estos volúmenes de repoblamiento son insuficientes frente al tamaño del lago y a la presión de pesca litoral existente.

· Uniformización de programas entre Perú y Bolivia, puesto que mientras la tendencia en el lado peruano es hacia el fomento de las especies nativas, en el lado boliviano el fomento parece estar dirigido hacia la trucha y el pejerrey.

· En relación con la trucha, es necesario establecer vedas entre mayo y julio, época de subienda, puesto que en esos meses los ríos prácticamente son cerrados con mallas para capturar toda la trucha que sale a desovar (de ahí su rápida disminución).

5.2 La actividad pesquera

Tanto en el Titicaca como en el Poopó la pesca se practica en forma artesanal. En el Titicaca es posible distinguir cuatro tipos de pesquerías: la tradicional ribereña de carachis (o karaches); la de carachis con red agallera de nylon y mallas finas; la de profundidad, con redes agalleras de mallas superiores a 6,4 cm para el pejerrey y la trucha, y la de ispis.

Gran parte de las capturas se efectúan con redes agalleras. La importancia de cada pesquería varía cada año, en función principalmente de la relación de la pesca con la agricultura y otras actividades económicas de la población.

En el caso de Perú, la flota pesquera alcanzó en 1988 un número de 2.651 embarcaciones, con una captura media de 0,5 t y un total de 5.454 pescadores, entre permanentes y eventuales. Existían 46 cooperativas pesqueras a nivel comunal, localizadas tanto en el Titicaca como en las lagunas de Saracocha, Arapa, Umayo y Lagunillas. En el sector boliviano del lago, la flota pesquera alcanza unas 400 embarcaciones, con 800 pescadores profesionales, 60 ocasionales y unos 2.000 de subsistencia, para un total de 2.860.

En el Lago Poopó, la pesca era a comienzos del siglo una actividad de los Urus-Muratos, quienes vivían dentro del lago de la pesca y de la caza. En los años 30 una gran sequía que secó prácticamente el lago los obligó a trasladarse a tierra firme, donde construyeron sus viviendas pero continuaron dependiendo de la pesca para sobrevivir. Con el desarrollo del pejerrey, los aymarás también se dedicaron a la pesca y hoy en día existen varias comunidades y cooperativas pesqueras, de las cuales 14 están reunidas en una asociación con un total de 414 botes, mientras que otras dos comunidades por fuera de la asociación tienen 57 botes más. En total, los pescadores del lago se estiman en unos 650, de los cuales 450 son permanentes y 200 de subsistencia.

En el resto del altiplano boliviano, los pescadores se estiman en unos 1.860, de los cuales 200 son permanentes, 160 ocasionales y 1.500 de subsistencia. En total, en el sector boliviano existen unos 5.370 pescadores, de los cuales 1.450 son permanentes, 220 ocasionales y 3.700 de subsistencia.

También se practica la producción artificial de trucha en jaulas dentro del Lago Titicaca. En el sector boliviano el número de jaulas se estima en unas 215, de las cuales 100 son de la Empresa Pesquera Titicaca S.A., 93 del Centro Piscícola de Tiquina y 15 de pequeñas cooperativas. En el sector peruano también existe una activa explotación de trucha en jaula y el PELT viene trabajando en su promoción.

Un problema que incide en la actividad pesquera es la deficiente comercialización. En el caso del Titicaca esta función es asumida directamente por el pescador o su esposa, o entregada a intermediarios, quienes llevan el producto a La Paz. En el caso del Poopó, está controlada en su mayor parte por las cooperativas, las cuales contratan camiones para llevarlo a La Paz. Otra parte es comercializada por los intermediarios. Estudios existentes estiman en 384 los acopiadores, intermediarios y comerciantes al detal de la producción del Poopó, y en 321 los del Titicaca.

En todo el proceso de extracción y comercialización del pescado no existen instalaciones adecuadas de desembarque y acopio, ni equipos adecuados de transporte y conservación, por lo cual las pérdidas pueden llegar a ser muy altas. En el caso del Poopó se han estimado pérdidas del orden del 25% entre el lugar de desembarque y la llegada al mercado de La Paz, en el cual podría darse otra pérdida del 10 al 12%. En otros sitios las pérdidas se han estimado en hasta el 70%.

6. Los recursos mineros

6.1 Potencial minero del altiplano

Como consecuencia de su gran diversidad geológica y de la génesis de sus relieves, la región del TDPS es rica en recursos minerales de diverso tipo. Los depósitos existentes pueden ser agrupados en depósitos minerales metálicos y depósitos de minerales industriales no metálicos.

6.1.1 Depósitos minerales metálicos

Entre los depósitos minerales metálicos se pueden distinguir aquellos relacionados con la actividad ígnea y aquellos no relacionados con ella.

Los yacimientos de minerales metálicos asociados con la actividad ígnea corresponden en general a depósitos polimetálicos, entre los cuales los más importantes son los siguientes:

Depósitos argento-estañíferos de San José, en la zona de Oruro, explotados a través de minas tan importantes como San José, Santa Fe, Bolívar y otras, algunas de ellas cerradas en la actualidad por bajos precios del estaño.

Depósitos de metales preciosos de gran tonelaje, de los cuales los más importantes están en el Distrito de La Joya, a 40 km al noroeste de Oruro, donde las rocas mineralizadas ocurren en cuatro cerros que sobresalen sobre la planicie fluvio-lacustre: el Kori-Kollo, el Llallagua, La Barca (Quiviri) y La Joya. De especial interés es el yacimiento de Kori-Kollo, cuyas reservas de oro se estiman actualmente en 6 millones de onzas, explotadas por la Empresa Inti Raymi S.A. mediante lixiviación con cianuro. Otros yacimientos de oro y plata han sido identificados en la Cordillera Oriental, relacionados con pizarras y metacuarcitas paleozoicas.

Depósitos de estaño, los más importantes de los cuales están en Llallagua y Huanuni, en la misma región de Oruro, explotados por varias compañías mineras, si bien, como se anotó arriba, la actividad se encuentra en recesión por los bajos precios del mineral. Otros yacimientos de estaño han sido identificados en la Cordillera Oriental, al este del Lago Titicaca.

Depósitos de wólfram, localizados especialmente en la Cordillera Oriental, a veces en asociación con estaño. Las minas existentes están en su mayor parte paralizadas, debido a la fuerte declinación de los precios del mineral.

Depósitos de bismuto y vetas polimetálicas de zinc, plomo y plata, localizados en las Cordilleras Oriental y Occidental y en los cerros volcánicos de Oruro, en asociación con estaño y otros metales.

Los yacimientos de minerales metálicos no relacionados con actividad ígnea están emplazados por lo general en rocas sedimentarias, aunque no necesariamente son singenéticos con ellas. Entre los más importantes vale la pena destacar:

Depósitos de cobre en rocas sedimentarias y en basaltos, localizados especialmente en la Cordillera Oriental. En su mayor parte, los depósitos de cobre de este tipo en el altiplano son pequeños (de menos de 10.000 t), pero se conocen distritos como Chacarilla y Corocoro que juntos contienen más de 1 millón de toneladas. Existe también un importante depósito de cobre basáltico al oeste de Oruro, en el llamado distrito cuprífero de Turco.

Depósitos de antimonio y oro sintectónicos, ubicados en particular a lo largo de la Cordillera Oriental, donde se conocen más de 500 depósitos de este tipo. Bolivia es uno de los mayores productores mundiales de antimonio, con una producción de más de 10.000 t/año.

6.1.2 Depósitos de minerales no metálicos

Los más importantes de estos depósitos son los siguientes:

Depósitos asociados a lagunas alcalinas y salares, en especial sales, salmueras y borateras. La sal más abundante es el cloruro de sodio. Los salares consisten en intercalaciones de capas de arcillas y sal, cuyos poros contienen en solución importantes concentraciones de litio, potasio, boro, magnesio y sodio. Otras sales cuya ocurrencia depende de la composición de las salmueras de las cuales precipitan son yeso, sales de potasio, carbonato de sodio y sulfato de sodio. Las borateras son concentraciones de boratos, originados en la actividad volcánica ácida neoterciaria-cuaternaria y en las aguas termales.

Depósitos fumarólicos de azufre, existentes a todo lo largo de la Cordillera Occidental, en las zonas de volcanismo débilmente activo. Algunos de estos depósitos están en producción, operaciones semimecanizadas y sobre todo artesanales.

De acuerdo con la naturaleza de los distintos tipos de formaciones sedimentarias de la cuenca, existen también yacimientos de calizas, fosfatos, yeso, mármol y otros minerales, algunos de ellos en explotación, como es el caso de las calizas utilizadas en las plantas de cemento de Viacha (Bolivia) y Juliaca (Perú). También existe oro detrítico de origen fluvioglacial en una franja de morrenas entre Puyo Puyo (Bolivia) y Patambuco (Perú), el cual en la actualidad está siendo explotado por Minero Perú S.A. en San Antonio de Poto.

6.2 Los problemas ambientales de la minería

Lo expuesto permite concluir que la minería es quizá la actividad de mayor potencial económico en el área del Sistema TDPS, especialmente en las zonas occidental y sur. Algunos de los depósitos minerales existentes presentan enormes dimensiones. El cerro de Llallagua constituye el mayor yacimiento de estaño hidrotermal del mundo; el salar de Coipasa contiene las más grandes reservas evaporíticas de litio, boro, potasio, sodio, cloro y magnesio; el distrito aurífero de Kori-Kollo es una de los más grandes de Suramérica y muestra el gran potencial de metales preciosos. De hecho, la minería y la metalurgia en la zona, con sus impactos ambientales correspondientes, se practican desde la época incaica. Los españoles abrieron las primeras minas de plata en 1550. Siglos después la producción minera se orientó hacia el estaño y más tarde hacia el zinc, el plomo y la plata. Según un censo realizado en 1976, existían en el sector boliviano (incluida la zona de Potosí) unas 5.240 propiedades mineras, de las cuales entre 2.000 y 2.500 estaban en producción. En la actualidad esta cifra ha disminuido, debido a los bajos precios de los metales, pero indica la gran importancia de la actividad en la región. En la zona de Oruro, la minería es hoy en día la principal fuente de la actividad económica.

Las actividades mineras de la zona generan impactos sobre el paisaje, los suelos, la vegetación y las aguas superficiales y subterráneas. Además, los procesos de concentración y metalurgia generan emisiones de gases y polvo, residuos líquidos y acumulaciones de desechos sólidos. De especial importancia son los desechos líquidos, los cuales pueden contener elevadas concentraciones de materiales en solución y en suspensión. Algunos elementos traza, especialmente metales pesados, pueden no estar en forma soluble por largos períodos de tiempo, pero ellos están presentes como coloides suspendidos o son fijados por las sustancias orgánicas y minerales. Por lo tanto, sus crecientes concentraciones en los sedimentos de fondo o en la biota acuática indican el nivel de polución alcanzado.

El agua contaminada se puede tomar así peligrosa para la salud humana, bien sea si se consume directamente o a través de productos agropecuarios irrigados con ella. Además, a través de los sistemas hídricos, los efectos sobre la salud pueden alcanzar áreas y poblaciones localizadas mucho más allá de los centros minero-metalúrgicos.

Un reciente estudio de Swedish Geological llevado a cabo para el Ministerio de Minería y Metalurgia de Bolivia (1992) establece la situación que se describe a continuación.

6.2.1 Area urbana de Oruro

La mina San José y la fundición Itos están localizadas prácticamente en el centro de la ciudad. En la mina San José se utiliza procesamiento por flotación, el cual produce un concentrado de plata, plomo y antimonio. El yacimiento está conformado por sulfures y sulfatos de Pb, Ag, Sb, Cu, Sn y As y la producción diaria de la fundición es de 400 t. Los reactivos empleados incluyen xanthatos, ácido crecílico, cianuro de sodio (186 g/l), limo y AerofloatR. No hay reciclaje del agua de planta, la cual es tomada del Río Desaguadero (28 l/s) y descargada junto con los relaves ricos en sulfuros. El área de disposición es deficiente y la descarga final se hace en una pequeña corriente (Canal Itos). El agua de este canal es muy ácida (pH 3,3) y contiene altas cantidades de sólidos disueltos, sulfatos, Cu, Pb, Cd y cerca de 7 g/l de cloruros de proceso.

Por otra parte, el agua de mina (12-17 l/s) es muy ácida y tiene altas concentraciones de muchos elementos (1,7 de pH, 86 g/l de sólidos solubles, 47 ppm de Cu, 16 ppm de Pb, 12 ppm de As, 4,3 ppm de Cd y 6,2 g/l de sulfatos), lo cual le da un carácter extremo y altamente corrosivo. Esta agua de mina es descargada directamente en el sistema de alcantarillado urbano (canal cerrado de Santa Rita), con el propósito de lograr su infiltración en la pampa, a unos 2 km de distancia. No obstante, el curso de las aguas residuales continúa por el canal Copagira y llega hasta el Lago Uní Uru. Hay alguna evidencia de que el canal Santa Rita es algo permeable, lo que estaría incidiendo en el incremento del carácter corrosivo del suelo urbano, al cual se debe el cambio que en la actualidad se hace de las tuberías de hierro y asbesto cemento por tubería de PVC.

En relación con la calidad del agua, los sedimentos fluviales y lacustres presentan altas concentraciones de elementos tóxicos. Tal es el caso del Canal Copagira, cuyos contenidos de Pb y As en la capa superficial llegan a 760 y 910 ppm, respectivamente, a 3 km del inicio del canal.

Estos datos muestran que tanto el efluente de proceso como las aguas de mina deben ser tratados antes de su descarga en el sistema hídrico local.

6.2.2 Area de las Fundiciones Vinto

Las Fundiciones Vinto, localizadas cerca a la localidad de Vinto (3.000 hab), producen actualmente unas 10.000 t/año de estaño, con base en concentrados de estaño de alto grado. Los concentrados (25.000 t/año) contenían en 1988 un promedio del 40% de Sn, 9% de S, 0,5% de As, 0,5% de Pb, 0,45% de Zn, 0,2% de Bi y 0,007% de Cd. Las emisiones gaseosas, sin duda el principal problema ambiental de estas industrias, alcanzan 2.025 t/año de sulfures y 94 t/año de arsénico. Se estima que las emisiones de As exceden en cerca de 1.000 veces la norma de la Environmental Protection Agency de Estados Unidos (EPA). Las aguas de proceso son muy ácidas (pH 3,1), con 1.400 mg/l de SO4, y son descargadas en la pampa. Como consecuencia de las emisiones atmosféricas y de las descargas líquidas, los suelos de los alrededores de la planta muestran muy altos contenidos de arsénico (de hasta 0,116%), los cuales exceden en cerca de 40 veces los límites establecidos por la FAO y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, el contenidos de plomo es inaceptablemente alto (300 ppm) aun a distancias de 5 km de la chimenea de la planta.

Esta situación implica serios riesgos para la salud de la población que vive en los alrededores, bien sea por inhalación del aire altamente contaminado o a través del consumo de productos agrícolas locales. Además, las descargas de los desechos líquidos pueden haber contaminado no sólo los recursos hídricos subterráneos aprovechados localmente, sino también el acuífero regional de Oruro-Vinto.

6.2.3 Area de Llallagua

En esta zona, localizada al noreste del Lago Poopó, donde habitan unas 30.000 personas, hay explotaciones importantes como la mina Siglo XXI y la planta Catavi de COMIBOL, junto con innumerables pequeñas minas y plantas de concentración de cooperativas y productores individuales. La mina Siglo XXI explota uno de los más grandes yacimientos de minerales de estaño del mundo, constituido principalmente por casiterita, pirita y cuarzo, junto con sulfures de As, Zn y Bi y algunos fosfatos. Aunque no se dispone de datos recientes sobre procesos de concentración, áreas de disposición o volúmenes de descargas, la larga tradición minera ha dejado gigantescas pilas de desechos rocosos y relaves en el área de Llallagua-Catavi. Como resultado, el Río Andavique, en el cual son descargadas las aguas de mina, de proceso y de las colas, presenta aguas ácidas (pH 3,3) y con altas concentraciones de sólidos totales, zinc y cobre solubles, además de altos contenidos de todos los metales pesados y arsénico en suspensión. Parte de esta contaminación proviene de fuentes naturales, pero la mayor parte es generada en las actividades minero-metalúrgicas.

6.2.4 Areas de Huanuni, Sora Sora y Machacamarca

Una situación similar se observa en los ríos Huanuni, Sora Sora y Machacamarca, situados entre los lagos Uru Uru y Poopó, al este del Desaguadero, los cuales reciben los efluentes de las minas y plantas de concentración localizadas en la zona. El Río Huanuni presenta pH ácido (3,0) y concentraciones altas de sólidos totales (2,4 g/l), sólidos en solución (0,7 g/l), Zn (15 ppm) y Cu (1,2 ppm).

El Río Sora Sora tiene asimismo un pH ácido (2,9) y concentraciones muy altas de sólidos totales (5,6 g/l), sólidos solubles (3,1 g/l), Zn (105 ppm), Cu (2 ppm), Pb (1 ppm) y Mn (11,7 ppm), aunque el As está por debajo del límite permisible. El Río Machacamarca tiene contaminación ligeramente creciente hacia aguas abajo, y unos 2 km antes de su desembocadura en el Desaguadero presenta concentraciones muy altas de Zn (49 ppm), Cu (1,6 ppm), Pb (1 ppm) y Mn (20 ppm), con un pH ácido (3,0). El canal de descarga de la planta de Machacamarca (de COMIBOL) tiene la concentración más alta de arsénico hallada en las aguas superficiales del área (0,7 ppm), aunque en los demás aspectos su calidad es similar a la mencionada para el río.

6.2.5 Las descargas de las plantas de Poopó

Estas plantas, localizadas en el extremo noroeste del Lago Poopó, 10 km al sur de Machacamarca, procesan diferentes minerales de estaño y sulfuros de las minas de los alrededores. Aunque no se dispone de información detallada sobre procesos, colas y descargas, los muestreos han indicado que las aguas del dique de descarga son alcalinas (pH 9,8), bajas en metales pesados y ricas en sólidos suspendidos, calcio, carbonatos y cloruros y, en menor grado, en sulfatos. Además, los sólidos en suspensión contienen altas cantidades de plomo (0,4%), cadmio (0,064%), antimonio (0,25%) y plata (100 g/t).

6.2.6 Los ríos Desaguadero, Huari, Sevaruyo y Márquez

En el Desaguadero, principal afluente del Lago Poopó, los valores de pH, sales disueltas, dureza total, estaño, cadmio, arsénico y cobalto - éste último sobre todo en el brazo izquierdo, como ya se anotó - son relativamente altos. Los nos Huari, Sevaruyo y Márquez, afluentes del Lago Poopó por su costado sur, tienen una composición típica de corrientes naturales, con concentraciones de metales pesados por debajo de los límites de detección.

6.2.9 Departamento de La Paz: Mina Matilde

Esta mina y su planta de concentración, localizadas en Puerto Carabuco en la ribera oriental del Lago Titicaca, produjo hasta 1987 concentrados de zinc-plata-plomo a partir de esfalerita, galena, pirita, marcasita y bulangerita. Su sistema de disposición de relaves está mejor construido que en otras minas de Bolivia y ha sido transformado en una presa parcialmente revestida de concreto. Las aguas del efluente 1 km antes de su desembocadura en el Titicaca son de buena calidad.

En conclusión, se puede decir que, con contadas excepciones, todos los ríos que drenan zonas mineras están químicamente contaminados. En algunos casos las concentraciones de metales pesados y arsénico presentan valores 10 y 100 veces superiores a los niveles aceptados internacionalmente. Las causas de esta situación son la falta de sistemas adecuados de disposición de los desechos de las minas y plantas de concentración, la descarga de aguas de mina y aguas de proceso sin tratar, las fallas de los sistemas de disposición de colas y relaves, la falta de mantenimiento general (aspersiones intencionales de desechos pulvígenos, derrames de lubricantes y otros líquidos y deterioro in situ de construciones y maquinaria abandonadas) y deficiente recanalización de ríos en las proximidades de las minas. En algunos casos los desechos líquidos son vertidos en sistemas de alcantarillado municipal, lo cual incide en un rápido deterioro de los mismos. En el extremo norte del TDPS, los lodos del Río Coata indican también una contaminación por metales pesados, posiblemente generada por la minería. Aunque no hay datos disponibles, es posible que las aguas subterráneas de la zona de Oruro, especialmente las del acuífero superficial más explotado (2-5m) estén quimicamente contaminadas.

Asimismo, las fundiciones existentes producen importantes emisiones de arsénico y sulfuros. Una muestra de suelo a 1,5 km de Fundiciones Vinto arrojó 1.160 ppm de ácido arsénico y 1.420 ppm de plomo, respectivamente 400 y 15 veces los límites establecidos por la FAO y la OMS. La minería propiamente dicha produce a su vez importantes cantidades de polvo, especialmente en épocas de invierno, cuando la sequía y los vientos son más fuertes. Frente a esta situación, el control ambiental ha sido muy pobre, motivo por el cual muy pocas minas y fundiciones aplican sistemas de manejo ambiental de sus operaciones y residuos, en particular en el sector boliviano. Dada la gravedad de las conclusiones que se sacan de los contados estudios existentes, es necesario desarrollar un monitoreo más intensivo y periódico, que abarque la calidad de las aguas superficiales y subterráneas, del suelo, de los peces, así como del aire ambiente en las zonas mineras y urbanas, que permita tomar decisiones acordes a los problemas (ver los cuadros 41 y 42).

Cuadro 41: CONCENTRACIONES DE ALGUNOS CATIONES Y ANIONES Y DE SOLIDOS DISUELTOS EN ALGUNAS CORRIENTES DE LAS ZONAS MINERAS DE ORURO Y LA PAZ

Punto

pH

ST g/l

SD g/l

S04= mg/l

Zn ppm

Cu ppm

Pb ppm

Mn ppm

As ppm

Cd ppm

Agua de mina, mina San José

1,7

nd (a)

85,6

6216

31

47,3

15,5

21,5

12,2

4,3

Descarga planta Itos

3,3

nd

6,5

1986

16

3,6

3,5

4,2

4,2

0,5

Descargas Fundiciones Vinto:












a) Río Sepultura (aguas de suministro)

6,3

nd

nd

339

<0,1

<0,1

<0,1

0,1

0,1



b) Descarga Planta

4,1

nd

nd

418

0,3

0,4

0,1

0,1

0,1



c) Entrada dársena

2,7

nd

nd

1442

0,2

0,3

0,1

0,1

0,1



d) Salida dársena

3,1

nd

nd

1401

0,2

0,3

0,1

0,1

0,1


Río Andavique

3,3

3,4

1,1

510

18

2,0

<0,1

3,6

tr (a)


Río Huanuni, abajo de la mina

3,0

2,4

0,7

380

15

1,2

<0,1

3,6

<0,01


Río Sora Sora, carretera a Huanuni

2,9

5,6

3,1

1766

105

2,0

1,0

11,7

<0,01

1,7

Río Machacamrca, Sora Sora, puente carretera ppal. a Potosí

3,0

2,0

1,4

817

32

1,2

0,3

12,6

0,07

0,6

Canal descarga planta de Mach












acam

3,1

nd

1,9

1117

48

1,6

1,1

18,0

0,05

0,8


arca

3,0

nd

1,9

1196

49

1,6

1,0

20,0

tr


Río Machacamarca, capilla Caravi

9,8

nd

4,1

633

<10

<1,0

<0,1

<0,1

nd


Canal descarga planta conc. Poopó

6,0

nd

0,1

10

<10

<1,0

<0,1

<0,1

nd


Río Huari, en Huari











Río Sevaruyo, puente ferrocarril a

6,7

nd

0,2

20

<10

<1,0

<0,1

<0,1

nd


Sevaruyo











Río Márquez, Est. Pichi Tankha,

6,6

nd

0,3

22

<10

<1,0

<0,1

<0,1

nd


carretera a Uyuni











Río Calvario, Mina Matilde, puente Carabuco (en Dpto. de La Paz)

7,5

nd

0,3

288

5,6

<1,0

<0,1

0,6

<0,01

<0,1

ES (2)





5.0

0,05

0,1

0,05

0,05

0,01

(a) nd = No disponible, tr = trazas.

Fuente: SGAB. 1992.

Cuadro 42: CONCENTRACIONES DE METALES PESADOS EN SEDIMENTOS Y SUELOS DEL AREA DE ORURO (%)

PUNTO (1)

Zn

Cu

Pb

Mn

As

101 Fundiciones Vinto, muestra de suelo

0,020

0,004

0,021

0,040

0,010

101 Fundiciones Vinto fracción < 2 mm 102 F.

0,182

0,050

0,142

0,020

0,116

Vinto, 5 km, muestra de suelo

0,017

0,004

0,030

0,032

0,006

103 Canal Copagira, Iquitaya sedimentos:







Superficie

0,050

0,026

0,076

0,028

0,091


A 5 cm

0,069

0,010

0,010

0,050

0,004


A 15 cm

0,012

0,004

0,015

0,056

0,001

104 Canal Copagira, L. Uru Uru, sedimentos







Superficie

1,540

0,013

0,010

0,100

0,008


A 5 cm

0,044

0,009

0,012

0,100

0,004


A 15 cm

0,007

0,002

0,005

0,013

0,007


A 30 cm

0,010

0,003

0,039

0,046

0,004

105 Río Machacamarca, puente ferroviario






Lago Uru Uru, sedimentos

0,022

0,005

0,027

0,010

0,029

Norma FAO/OMS

0,03

0,01

0,01

0,15-0,30

0,003

Fuente: Swedish Geological, 1992.

7. Turismo ecológico y sus recursos

7.1 El paisaje fisiográfico y los relictos de áreas silvestres

El altiplano se caracteriza por una topografía plana a ligeramente inclinada, al interior de la cual emergen algunos sistemas de colinas generalmente alargadas en forma de serranías. Este paisaje está bordeado por las Cordilleras Occidental y Oriental, las cuales se juntan hacia el norte, en la parte peruana, haciendo que al altiplano se estreche y quede limitado allí prácticamente al Lago Titicaca. Hacia el centro y sobre todo hacia el sur de la región, el altiplano alcanza su mayor amplitud.

En el norte del Sistema TDPS, el principal elemento del paisaje es el Lago Titicaca, a cuyo alrededor se ha desarrollado históricamente la cultura y la economía de los pueblos de la región. En sus bordes se encuentran las mayores densidades de población rural del altiplano y se ubica uno de los centros urbanos más grandes de la cuenca (Puno), además de varias aldeas y pueblos dedicados a la agricultura y/o al turismo (Copacabana, Tiquina y otros). El paisaje de las llanuras ribereñas se caracteriza por una sucesión de pequeñas parcelas dedicadas a diferentes cultivos, lo que le da una tonalidad multicolor, con numerosas casas campesinas en su interior.

7.1.1 Relictos de áreas silvestres

Además de este paisaje cultural, la cuenca es rica en diversos tipos de áreas naturales, las cuales han logrado conservarse gracias a sus difíciles condiciones climáticas, hidrológicas o topográficas, o a que su uso ha estado centrado en la explotación de especies de la fauna nativa (camélidos). De esta manera, a pesar de su ocupación tan antigua, la cuenca del TDPS presenta una alta diversidad, tanto paisajística como florística y faunística. Las áreas con mayores valores ecológicos aparecen en el Cuadro 43 y en la Figura 40.

Cuadro 43: MEDIOS NATURALES DE INTERES ECOLOGICO

Zona

Tipo de Medio

Características

1

Cuerpos de agua, lagos y lagunas

Macrófitas, peces, avifauna, sitios de reproducción.

2

Pradera, bofedales y ladera de cerros

Vegetación y fauna sil-vestre (vicuña, viscacha, aves, etc).

3

Pradera, bofedales y ladera de cerros

Vegetación y fauna sil-vestre (vicuña, viscacha, aves, etc).

4

Pradera, bosque, ladera de cerros

Arbustos nativos, fauna silvestre (vicuña, cóndor, suri, etc).

5

Llanura, pradera

Vicuña.

6

Pajonales y bosque

Arbustos nativos, pajo-nales, fauna silvestre (vicuña, suri, etc).

7

Orillas del Poopó

Avifauna (flamencos).

Fuente: Plan Director Binacional.

2.1.2 Sistema de áreas protegidas

Para la protección de estos valores se ha creado un sistema de áreas protegidas, el cual abarca en la actualidad 6 reservas, con un total de 92.154 hectáreas, o sea 0,6% de la región.

Figura 40

Estas reservas, con sus objetivos, aparecen en el Cuadro 44 y en el mapa de la Figura 41. De ellas, la Reserva Nacional del Titicaca, localizada en Puno (Perú) es la única destinada a preservar una muestra del ecosistema lacustre del Titicaca y de su sistema de explotación por los indígenas uros (totorales).

Cuadro 44: AREAS PROTEGIDAS DEL SISTEMA TDPS (PERU-BOLIVIA)

Zona

Area

Ubicación

Superficie (ha)

Objetivos

Perú





1

Reserva Nacional del Titicaca

Puno

36.180

Flora, fauna acuática, tradiciones culturales



Huancané



Bolivia





2

Reserva Nacional de Ulla Ulla

Camacho (La Paz)

15.000

Vicuña, mamíferos, aves

3

Parque Nacional Sajama

Carangas (Oruro)

29.900

Flora, vicuña, cóndor, suri

4

Parque Nacional Miriki

Pacajes (La Paz)


Puna

5

Santuario Cerro Comanche

Pacajes (La Paz)

74

Pajonales, Puya raimondii

6

Refugio de vida

Cercado (Oruro)

11.000

Vicuña

Fuente: Plan Director Binacional.

En todo caso, estas reservas son aún insuficientes para lograr la preservación de los mayores valores naturales y culturales de la cuenca, motivo por el cual es necesario crear nuevas reservas. Por otra parte, ni Perú ni Bolivia cuentan con los instrumentos necesarios para la administración de sus áreas protegidas. Ninguna tiene plan de manejo; Sajama y Miriki no están delimitadas; y Miriki, Cero Comache y Refugio de Cercado (Oruro) no cuentan con reconocimiento legal. La reserva en mejores condiciones es la de Ulla Ulla. Pero quizá lo más grave es la falta de recuroso económicos y humanos suficientes para la vigilancia, la investigación y el desarrollo de estas áreas, por lo cual están sujetas a usos incompatibles con la preservación, tales como la sobreexplotación de totorales (en la Reserva Nacional del Titicaca) y quemas, deforestación, agricultura y pastoreo en las otras áreas. En consecuencia, una de las prioridades de la administración debe ser la búsqueda de recursos económicos para garantizar la preservación, tanto de las existentes como de las nuevas áreas que se declaren.

7.2 Atractivos culturales

Los principales recursos culturales del altiplano son de cuatro tipos: arqueológicos, agrícolas, folclóricos y religiosos.

Figura 41

· Valores arqueológicos

Los recursos arqueológicos se destacan en todo el altiplano, ya que (véase sección 1.1 del Capítulo 2), la región fue escenario del desarrollo de los diferentes períodos de la cultura Tiwanacu y de la posterior dominación inca. En consecuencia, en cada pueblo es posible encontrar huellas de este rico pasado precolombino. No obstante, algunas regiones son

157 especialmente ricas en valores arqueológicos, entre las cuales las más destacadas son las siguientes:

· Zona de Tiwanacu, en Bolivia, donde se encuentra el templo de Kalasasaya con su famosa Puerta del Sol, el templo de Pumapunku y la pirámide escalonada de Akapana. Estas grandes obras arquitectónicas encierran además grabados, cerámicas y otras muestras culturales.

· Zona de Puno, en Perú, en cuyas cercanías se encuentra una serie de vestigios arqueológicos tales como las tumbas de Sillustani, el monumento a la virilidad de Chucuito, los monolitos de Taraco y las chulpas de Vilquechico (Huancané), y otros muchos. Asimismo existen zonas con restos arqueológicos a los cuales no se les da la debida protección y mantenimiento y que son utilizados con fines diferentes a los culturales y turísticos (Ayaviri, Laraqueri y la zona norte y occidental del Sistema TDPS).

· Zona arqueológica de Pucará y Kaluyo (Perú).

· Zonas de Copacabana (calendario solar), Oruro y otros sitios del altiplano central de Bolivia, donde se encuentran tumbas y otras construcciones en barro y piedra.

7.2.2 Valores agrícolas

Se trata básicamente de restos de andenes, waru-warus y cochas, tres tecnologías agrícolas de gran desarrollo durante los períodos Tiwanacu e Inca, que no han sido identificados en su totalidad y cuyas áreas son utilizadas en forma equivocada para potenciar su desarrollo agropecuario, destruyendo con ello la posibilidad de recuperar y actualizar el establecimiento de estas tecnologías ancestrales y aprovechar su real potencial de producción. Los andenes o terrazas de cultivo aparecen sobre todo en las colinas alrededor del Lago Titicaca, en el sector peruano. Una tradición dice que los españoles llamaron a esta cordillera la "cordillera de los andenes" (que posteriormente derivó en "los Andes"), debido precisamente a la abundancia de estas obras de cultivo en las montañas peruanas y bolivianas.

Los waru-warus o suka-kollos son cultivos en camellones utilizados al parecer masivamente en las zonas planas, con el fin de lograr un óptimo aprovechamiento del agua y defenderse contra las heladas. En la actualidad hay varios equipos dedicados a investigar los diferentes tipos de waru-warus y sus condiciones de producción. Experiencias llevadas a cabo recientemente muestran que, bajo las demás condiciones iguales, los rendimientos de la papa se multiplican hasta por cinco en los waru-warus.

Las cochas son depresiones circulares destinadas a almacenar agua lluvia para el riego de cultivos en camellones.

La agroforestería fue empleada también ancestralmente y en la actualidad se practica en ciertas zonas circumlacustres e islas del Titicaca. Esta actividad consiste en plantar, en áreas perimetrales a los cultivos, árboles y arbustos nativos que proporcionan nutrieres al suelo, brindan abrigo a especies animales y suministran productos de uso medicinal.

También se puede incluir en esta categoría de valores las actividades de pesca y construcción de balsas de totora llevadas a cabo por los indios Unís en las islas flotantes de la Reserva Nacional del Titicaca (Perú) y en el Lago Poopó (Bolivia), así como la explotación de camélidos en la puna y en alta montaña andina.

7.3.3 Valores folclóricos

La mayor parte de la población rural del altiplano es originaria o indígena, lo cual ha permitido que tanto la lengua (el aymara y el quechua) como muchas tradiciones y costumbres se hayan conservado. Las expresiones musicales autóctonas y las danzas populares son valores dignos de conocer. Los carnavales de Oruro, que cada año se celebran en el mes de febrero, están reputados entre los más importantes del mundo, por su interés folclórico. Pequeñas poblaciones de islas del Titicaca, como las de Taquile, Surique y Amantani, han logrado conservar intactas muchas de sus tradiciones y costumbres. En Puno es famosa la Fiesta de La Candelaria, así como las fiestas y ritos culturales de los pueblos de la región.

7.2.4 Valores religiosos

Los templos constituyen la herencia física más importante dejada por la época colonial española. Muchos pequeños pueblos del altiplano tienen extraordinarias iglesias, dignas de conocer y admirar no sólo por su valor arquitectónico sino por su artesonado y por las numerosas pinturas religiosas que adornan sus muros. Por ejemplo, en Juli (Perú), hay cuatro imponentes iglesias dedicadas a distintos santos. También es importante la catedral de Puno. Muchos de estos valores no son conocidos y por tanto no son visitados por los turistas. En Copacabana (Bolivia) existe además un imponente santuario dedicada a la Virgen Morena de Copacabana, el cual es muy frecuentado por turistas religiosos de Bolivia y Perú.

7.3 El Titicaca: un atractivo turístico

El principal recurso paisajístico del altiplano es, sin lugar a dudas, el Lago Titicaca, con su gran extensión y profundidad. Sus recursos pesqueros, tanto litorales como pelágicos, lo hacen especialmente apto para actividades de pesca no sólo comercial sino deportiva. Tiene islas de su riqueza cultural y paisajística (de especial interés son las islas del Sol, Taquile, Surique y Amantani, así como las islas flotantes de los Uros en Puno) y numerosas bahías, penínsulas y otros accidentes morfológicos de gran belleza escénica. Su paisaje general despierta sensaciones de grandiosidad y tranquilidad que atraen a grupos de turistas deseosos de establecer comunicaciones extrasensoriales. De especial valor son los paisajes de Juli, Pomata y Conima, las cataratas de Totorani y la formación de rocas sedimentarias de Ichu.

Algunos de estos valores son explotados en la actualidad para fines turísticos. Las infraestructuras más importantes están localizadas en Puno (Perú), donde hay un hotel de cinco estrellas y numerosos hoteles de diferente categoría; en Copacabana (Bolivia), donde además existe un santuario religioso muy frecuentado; en el estrecho de Tiquina, famoso por la forma en que numerosos botes transportan a los vehículos de un extremo a otro del estrecho; y en el costado suroccidental del Lago, cerca a La Paz, donde hay numerosos establecimientos hoteleros de diferente categoría.

7.4 Especies en peligro de extinción

La biodiversidad del altiplano tiene un carácter endémico que resulta de la evolución de la región altiplánica, única por su extensión y gran altitud. No obstante, los problemas de deforestación, quema de formaciones arbustivas y herbáceas, caza e introducción de especies exóticas en los lagos, han afectado severamente dicha biodiversidad, hasta el punto de poner en peligro de extinción a varias especies del altiplano. El Cuadro 45 muestra las especies de la fauna identificadas hasta el presente en vía de extinción o en situación vulnerable.

Cuadro 45: ESPECIES EN PELIGRO

Nombre Vulgar

Nombre Científico

Localización

En vía de extinción



Chinchilla

Chinchilla brevicaudata


Flamenco jamesi

Phoenicopterus jamesi

Sector Poopó

Flamenco andino

Phoenocopterus andinus

Sector Poopó

Suri

Pterocnemia andinus

Suroeste TDPS

Karache

Orestias cuvieri

Titicaca

En situación vulnerable



Zorro colorado

Ducicyon culpaeus

Norte TDPS

Taruka

Hyppocamelus antisensis


Vicuña

Vicugna vicugna

Todo TDPS

Guanaco

Lama guanicoe


Cóndor andino

Vultur gryphus

Sajama

Ajojoy

Fulica americana peruviana

Titicaca

Rana del lago

Telmatobius culeus

Titicaca

Karache

Orestias olivaceus

Titicaca

Karache

Orestias mullen

Titicaca

Boga

Orestias pentlandii

Titicaca

Mauri

Trichomycterus rivulatus

Lagos, ríos

Suche

Trichomycterus dispar

Lagos, ríos

En cuanto a la vegetación, hoy en día sólo quedan relictos de especies que en el pasado eran abundantes. Tal es el caso en particular del roque (Colletia spinossisima), colla colla (Archyroclina vauthioriana), carihua (Senecio sp.), Sta Mari (Tanacetum parthenium), garbancillo (Astragalus garbancillo), sallihua (Cassia sp.), cantuta (Cantuta buxifolia), altamisa (Ambrosia arborescens), chilca (Baccharis sp.), así como de la queñoa (Polylepis sp.), las cactáceas (Opuntia sp.), Q'olly (Buddleja sp.) y puya (Puya raimondii).

La protección de estas especies requiere la conformación de un Sistema de Areas Protegidas del Altiplano. Para el efecto, la Figura 42 muestra una propuestas de áreas a proteger o a estudiar, debido a los valores especiales que encierran.

Figura 42

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