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Capítulo I. Descripción del medio natural

1. Clima
2. Geología y geomorfología
3. Capacidad de uso de los suelos
4. Biogeografía y ecosistemas naturales básicos
5. Aguas superficiales

1. Clima

1.1 El marco climático general

El clima del Sistema TDPS está determinado por una combinación de factores, entre los cuales los más importantes son los siguientes:

· La posición geoastronómica, la cual determina el ángulo de incidencia de los rayos solares sobre la superficie terrestre. En el caso presente, la región se extiende aproximadamente entre los 14 y los 20° de latitud sur, lo que hace que sus condiciones climáticas sean tropicales, con una estacionalidad térmica moderada.

· El relieve general, determinado por la altitud y la forma y orientación de las masas montañosas. A este respecto, la principal característica del sistema es su elevada altitud, en general superior a los 3.800 m., lo que hace que su clima sea frío, aun durante el verano. Además, la organización del relieve en un largo altiplano central enmarcado por altas cordilleras longitudinales hace que éstas actúen como barreras para los vientos húmedos provenientes de las vertientes y llanuras exteriores, especialmente del oriente. No obstante, al interior del altiplano, la presencia del extenso Lago Titicaca constituye una importante fuente de humedad y un elemento moderador del clima.

· La circulación atmosférica zonal, la cual determina en gran medida la distribución espacial y temporal de la precipitación. El continente suramericano, y dentro de él el Sistema TDPS, está bajo la influencia de tres sistemas semipermanentes de alta presión y uno de baja presión. Los sistemas de alta presión son los anticiclones del Atlántico, del Pacífico Sur y del Caribe, los cuales bordean aproximadamente el continente. El sistema de baja presión corresponde a la zona de convergencia intertropical (ZCIT), la cual se mueve entre los mencionados núcleos de alta presión del sur y del norte, siguiendo aproximadamente el movimiento aparente del sol. Además, la región alcanza a recibir la influencia de las masas de aire frío de los frentes polares del Pacífico y del Atlántico.

· La diferencia de presión entre los sistemas anticiclónicos y la ZCIT, la cual genera flujos de aire desde los trópicos hacia el ecuador. Estos son desviados hacia la izquierda por el movimiento de rotación de la tierra, dando lugar en la zona a los vientos alisios del sureste.

Durante el invierno (Figura 3A) la ZCIT se desplaza hacia el norte y los anticiclones penetran más en el continente, dando lugar a la estación seca en la mayor parte del Perú y Bolivia. Al final del invierno, el frente polar antártico inicia su repliegue hacia el sur, mientras que la ZCIT avanza hacia el centro del continente llevando consigo aire húmedo y caliente.

Figura 3

Durante los meses de verano (figura 3B) los anticiclones oceánicos canalizan los flujos de aire hacia los bordes del continente, mientras que el extremo sur queda bajo la influencia de la zona de baja presión circumpolar. Paralelamente, el fuerte calentamiento terrestre genera una depresión térmica que hace descender a la ZCIT hasta los 15° a lo largo del meridiano 60°. Esta depresión se caracteriza por movimientos convectivos que, aunados a la fuerte humedad producida por la evaporación del Lago Titicaca, da lugar a la formación de grandes cúmulos y cumulonimbus sobre la región. Como resultado, llueve en todo el sistema. La circulación atmosférica descrita explica el régimen anual de las lluvias. La parte Norte del Sistema TDPS, más afectada por la ZCIT, es la que recibe más lluvia, mientras que el sur, más sujeto a los vientos anticiclónicos, es más seco.

El anterior es el sistema "normal" de circulación. No obstante, puede sufrir oscilaciones o variaciones más o menos marcadas, de las cuales la más importante es causada por la corriente marina conocida bajo el nombre "El Niño". Esta anomalía climática tiene su origen en una extensión anormal y prolongada hacia el sur, por encima de los 2° de latitud sur en la costa latinoamericana del Océano Pacífico, de una corriente marina cálida, cuyo desplazamiento anual comienza en diciembre (de ahí su nombre). Paralelamente, y en relación con una disminución del anticiclón del Pacífico, se produce un debilitamiento de los afloramientos fríos del océano, lo cual recalienta las Aguas de la corriente de Humboldt y, por retroacción positiva, debilita aún más las altas presiones. Todos estos fenómenos producen una perturbación del régimen de los alisios del sudeste, que bajan demasiado y en ciertos casos llegan a invertirse y establecerse del oeste. A su vez, la ZCIT migra sólo hacia los 5°-10°S, lo que ocasiona abundantes lluvias sobre los desiertos costeros del norte del Perú. La región interandina, por el contrario, experimenta fuertes sequías. El fenómeno de El Niño no tiene un ciclo fijo y su dinámica es aún objeto de estudio.

Es muy probable que este fenómeno haya sido el responsable de las sequías de 1942-43 y 1982-83 en la región andina, acompañadas de graves inundaciones en el sur de Bolivia y noreste de Argentina. En 1984-85-86 el Sistema TDPS soportó un período de fuertes lluvias, que produjeron una elevación de más de 2 m del nivel normal del Lago Titicaca, ocasionando graves inundaciones y pérdidas cuantiosas en toda la región.

1.2 Comportamiento de los principales elementos climáticos

Una red de estaciones meteorológicas (Cuadro 1 y Figura 4) que dispone de por lo menos 30 años de registros ha permitido evaluar los factores climáticos descritos a continuación:

1.2.1 Precipitación

· Distribución espacial

La distribución espacial de la precipitación media anual tiene un patrón decreciente de norte a sur. En general, varía de 200 a 1.400 mm, con sus máximos valores (entre 800 y 1.400 mm) sobre el Lago Titicaca, debido a la influencia propia de la gran masa de agua lacustre sobre la humedad atmosférica (Figura 5). Por fuera de la zona lacustre, la zona más lluviosa se encuentra en el extremo Norte de la región (cabeceras de los ríos Coata y Ramis), donde se alcanzan valores entre 800 y 1.000 mm. Luego se produce un decrecimiento paulatino de la lluvia en la región del altiplano hasta alcanzar 400 mm en el sector del Mauri, aproximadamente hacia la mitad de la región. Al Sur del Río Mauri la precipitación sigue decreciendo hasta alcanzar la cifra de 200 mm en el extremo suroccidental (Salar de Coipasa). En los bordes longitudinales del altiplano la precipitación muestra una tendencia a aumentar, debido a la influencia de las cordilleras Occidental y Oriental (lluvias orográficas). Esta influencia es más marcada en la Cordillera Oriental debido a la influencia de los vientos húmedos procedentes de la Amazonia. Conviene anotar que esta cordillera constituye una barrera a los vientos amazónicos, los cuales descargan la mayor parte se su humedad en la vertiente oriental de la cordillera, produciendo un efecto de abrigo en el sector del altiplano.

Figura 4

En estrecha relación con la precipitación, el número de días con lluvia al año pasa de 142 días en las cabeceras del Río Coata, a 90 en la orilla sur del Lago Titicaca y a tan sólo 40 en el Salar de Coipasa.

Cuadro 1: CARACTERISTICAS DE LAS ESTACIONES METEOROLOGICAS

Estaciones

Lat. S

Long. W

Alt. (m)

Tipo(a)

Años

1. Chacaltaya (Bol)

16°21'

68°08'

5.220

CO

53-66

2. Charaña (Bol)

17°35'

69°26'

4.054

SO

45-90

3. Chuquibambilla (Per)

14°48'

70°44'

3.970

CP

31-90

4. Chuquiña (Bol)

17°48'

67°27'

3.775

CO

51-84

5. Coipasa (Bol)

19°16'

68°16'

3.680

PT

76-85

6. Crucero (Per)

14°20'

70°02'

4.400

PLU

56-90

7. Desaguadero (Per)

16°34'

69°02'

3.812

CO

56-90

8. El Alto-La Paz (Bol)

16°31'

68°11'

4.038

SP

43-90

9. Huachacalla (Bol)

18°47'

68°16'

3.740

CO

73-85

10. Huaraya Moho (Per)

15°23'

69°28'

3.890

CO

56-90

11. llave (Per)

16°06'

69°38'

3.880

CO

64-90

12. Oruro (Bol)

17°58'

67°04'

3.702

SO

43-90

13. Pampahuta (Per)

15°29'

70°41'

4.400

CO

61-90

14. Patacamaya (Bol)

17°15'

67°55'

3.789

CP

48-90

15. Progreso (Per)

14°02'

70°22'

3.970

CO

64-90

(a) CP = Climatológica principal. CO = Climatológica ordinaria. SP = Sinóptica principal. SO = Sinóptica ordinaria. PT = Pluvi-termométrica PLU = Pluviométrica.

Fuente: Plan Director Binacional.

· Régimen de lluvia

De acuerdo con lo expresado a propósito del marco climático general, la distribución temporal de la lluvia es muy similar en toda la región: verano húmedo e invierno seco. Se trata de un régimen típicamente monomodal, con el período de lluvias de diciembre a marzo (máximo en enero) y el período seco de mayo a agosto (mínimo en junio-julio), siendo los meses restantes de transición. La concentración de la lluvia es mayor en el sur de la región. Así, los cuatro meses lluviosos llegan a concentrar hasta el 82-91 % del total anual en el sur de la región (estaciones de Charaña y Coipasa), mientras que en el sector norte estos mismos meses recogen entre el 66%, y el 73% (estaciones de Crucero y Desaguadero). A su vez, el cuatrimestre más seco representa entre 0 y 4% en el Sur, aunque en el norte apenas sube a un 5-7%. En general, el régimen de lluvias de la región es marcadamente irregular, lo cual constituye un gran limitante para las actividades agrícolas. La Figura 6 muestra los hietogramas de lluvias para algunas estaciones representativas del norte (Crucero-Huaraya Moho), centro (Desaguadero-Patacamaya) y Sur (Charaña-Coipasa) del Sistema.

Figura 5

A nivel interanual, los años más lluviosos de los últimos 30 años fueron 1984, 1985 y 1986. La comparación de las lluvias de 1985 con la lluvia media anual muestra incrementos en aquel año entre el 20 % y el 85% en el Norte (la región alta), entre el 20% y el 50% en la región media y entre el 0 y el 50% en el Sur (región baja). A su vez, el año 1983 fue el menos lluvioso, con una precipitación inferior al 50% del promedio multianual en el conjunto del Sistema. En ambos casos se sufrieron pérdidas económicas cuantiosas en las actividades agropecuarias.

1.2.2 Temperatura del aire

· Distribución espacial

La temperatura depende de varios factores: la longitud (más frío al oeste que al este por la influencia de las masas de aire húmedo de la Amazonia), la altitud (la temperatura disminuye con la altitud), y el efecto termoregulador del Lago Titicaca.

El sector noreste de la región es el que tiene las temperaturas medias más elevadas para todas las altitudes (2,9°C para 5.000 m), seguido por el sector sureste (0,8°C), el noroeste (0,1°C) y, finalmente, el Suroeste (-2,8°C). No obstante, para altitudes menores de 4.400 m el sector noroeste presenta temperaturas superiores a las del sureste. La Figura 7 muestra los gradientes térmicos para cada una de estas zonas: entre 0,6°C en el noreste y 0,85°C por cada 100 m en el Suroeste. A nivel del altiplano, las temperaturas medias anuales varían entre 8,2°C -9,2°C en el norte y entre 7,9°C y 10,7°C en el sur.

· Régimen térmico

La estacionalidad térmica es moderada, con las temperaturas más altas de diciembre a marzo y las más bajas de junio a agosto. La amplitud térmica de las temperaturas medias mensuales varía entre 5,8°C - 6,5°C en el norte, y 7,8°C - 10,6°C en el sur. El mes más frío es por lo general julio y el mes más cálido diciembre. En las cercanías del Lago Titicaca esta amplitud disminuye a cerca de 3°C a 4°C y dentro del propio lago a 1,9°C (Isla del Sol).

Si se consideran las temperaturas máximas y mínimas medias anuales, la oscilación térmica varía entre 17°C y 19°C en el norte y entre 19 y 21 °C en el sur, si bien en las cercanías del Lago Titicaca se acerca a 11°C y a 9,9°C dentro del lago. A nivel de las temperaturas máximas y mínimas medias mensuales, la oscilación térmica varía notoriamente en el año; en invierno va desde 23°C a 25,5°C en el norte y desde 23°C a 26°C en el sur, si bien en las cercanías del lago ella desciende a 14°C y a 10,9°C dentro del lago; en verano la oscilación térmica media mensual varía entre 13°C y 14°C en el norte y entre 13,9°C y 17,4°C en el sur, aunque en las cercanías y dentro del lago baja a cerca de 9°C.

Figura 6

Figura 7

Figura 8

Las temperaturas máximas medias mensuales a nivel del altiplano varían entre 18°C y en el norte entre 20°C y 23°C en el sur, con valores entre 14 y 16°C en las cercanías y al interior del Lago Titicaca y por lo general corresponden al mes de noviembre. A su vez, las mínimas medias mensuales a nivel del altiplano varían entre -5°C y -7,4 °C en el norte y entre -9°C y -10°C en el sur, con valores cercanos a -1°C en las cercanías del lago y a 2,3°C dentro del mismo, siendo julio el mes más frío.

La Figura 8 muestra el régimen de temperaturas para algunas estaciones representativas de los sectores norte, centro y sur de la región.

1.2.3 Vientos de superficie

En la región, los vientos de superficie son principalmente el resultado de los patrones locales de relieve, los cuales tienden a canalizar los vientos en direcciones específicas. En la zona del Lago Titicaca se genera además una circulación lago-tierra-lago, resultado de las diferencias de temperatura entre la tierra y la superficie acuática. Durante el día, los vientos soplan del lago hacia las riberas, debido a que la tierra se calienta más que el lago, generándose así una zona de más baja presión sobre la primera. Durante la noche se invierte la circulación, debido a que la tierra se enfría más que el lago.

En relación con la velocidad y la dirección del viento la situación es muy parecida a lo largo del año:

· En el norte (cabeceras de los ríos Coata y Ramis) predominan las calmas, frecuentemente por encima del 50% del tiempo, salvo en Pampahuta y Llally, donde los vientos predominantes son del S y SO (en Llally la velocidad puede llegar hasta 4,8 m/s). No obstante, en los meses de invierno la velocidad del viento tiende a ser mayor en cerca de 1 m/s a las velocidades de verano.

· En la zona del Lago Titicaca los vientos predominantes vienen del lago, con velocidades entre 2 y 4 m/s, aunque las calmas pueden alcanzar localmente valores bastante altos.

· En el oriente predominan los vientos de los cuadrantes del E (E, NE y SE), con velocidades entre 2 y 5 m/s, aunque las calmas pueden alcanzar porcentajes altos en algunas localidades.

· En el sur del Sistema los vientos son variados en direcciones y velocidades, especialmente en el sector del Lago Poopó. En el Salar de Coipasa las calmas alcanzan por lo general valores muy altos, superiores al 67% y, en algunos meses, cercanos al 100%.

1.2.4 Humedad relativa

La humedad relativa en general es baja en todo el Sistema. El promedio anual en toda la región es del 54%, si bien ella varía desde 42-47% en el sur hasta 62-65% en las riberas del Lago Titicaca. Durante los meses de junio a octubre la humedad del aire es por lo general igual o inferior al 50% en toda la región, mientras que en la estación de lluvias (diciembre a marzo) puede alcanzar hasta el 70%. A nivel diario, en general, la humedad relativa tiene un comportamiento inverso a la temperatura: baja al comienzo de la tarde y más elevada en la noche.

1.2.5 Presión atmosférica media

Los valores de la presión atmosférica media son muy similares en todo el Sistema y varían principalmente con la altitud. A nivel del altiplano, la presión varía entre 645 mb en Juliaca (al norte) y 656 mb al sur (en Uyuni), mientras que en Chacaltaya, en las montañas al norte de La Paz es de 536 mb.

1.2.6 Radiación e insolación

La radiación solar global varía entre 462 cal/cm2. día en Puno, en el norte de la región, y 518 cal/cm2 día en Patacamaya, en el sur. No obstante, ella cambia significativamente en el transcurso del año. Así, en Puno va desde 390 en julio hasta 549 en noviembre, y en Patacamaya desde 457 en junio hasta 596 en noviembre.

En estrecha relación con la radiación, la insolación es de 3.005 horas de sol al año en Puno y 2.752 en Patacamaya, con una distribución en el año igualmente contrastada entre verano e invierno. En Puno el número promedio de horas de sol por día cambia de 9,6 en julio a 6,0 en enero; y en Patacamaya varía entre 8,8 y 5,4 en los mismos meses.

1.2.7 Evaporación

La humedad de la región, registrada por una red de 33 estaciones climatológicas provistas por tanques de evaporación clase "A", se ha estimado en valores muy elevados que fluctúan por año entre un promedio de 1.450 mm, en las cercanías y en el mismo Lago Titicaca, a 1.900 mm por el sur del Sistema.

1.2.8 Evapotranspiración potencial

La evapotranspiración potencial (ETP), o pérdida de agua que ocurriría si en ningún momento existiera una deficiencia de agua en el suelo para el uso de la vegetación, es una función de la humedad a nivel de dicha superficie y de la energía disponible. Aunque hay diversos procedimientos para medir y calcular la ETP, en el presente caso se hará referencia a los resultados obtenidos mediante la fórmula de Penman. Los valores obtenidos son relevantes para estimar el uso consuntivo de los cultivos que formen parte de un proyecto de riego. La ETP varía aproximadamente entre 1.000 y 1.500 mm en todo el Sistema TDPS. No parece existir una relación entre la ETP y la altitud. Así, la ETP de Chacaltaya (de 1.315 mm), a 5.220 m de altitud, es muy similar a la de Viacha (1.363 mm), a 3.850 m.

El régimen mensual de la ETP es similar en todo el Sistema TDPS (véase la Figura 9). El máximo se presenta en verano (noviembre-marzo) y el mínimo en invierno (mayo-agosto).

1.2.9 Clasificación climática

· BF': Lluvioso y polar

Se encuentra a alturas mayores de 5.000 m y corresponde a todas las áreas cubiertas de nieve y hielo durante gran parte del año.

· C(o,i,p)C': Semilluvioso y frío, con otoño, invierno y primavera secos

La temperatura media anual es inferior a 0°C y la precipitación, ya sea líquida o sólida, está por encima de 600 mm. El área es agrícolamente improductiva (véase estación Chacaltaya en Figura 9).

Cuadro 2: JERARQUIAS DE LA CLASIFICACION CLIMATICA SEGUN THORNTHWAITE

Simbología

Nominación

Precipitación

Muy lluvioso

A

Lluvioso

B

Semilluvioso

C

Semiárido

D

Arido

E

Sin estación seca

r

Verano seco

v

Otoño seco

o

Invierno seco

I

Primavera seca

p

Todas las estaciones secas

d


Temperatura


A'

Cálido

B'1

Semicálido

B'2

Templado

B'3

Semifrío

C'

Frió

D'

Semifrígido

E'

Frígido

F'

Polar

Fuente: Plan Director Binacional.

Figura 9

· B(o,i,p)D': Lluvioso y semifrígido, con otoño, invierno y primavera secos

Este clima ocurre en las cuencas altas de los nos Suchez, Ramis y Coata, a altitudes entre 4.400 y 5.000 m. La temperatura media anual vana entre 5 y 2°C y las mínimas medias son inferiores a -4°C. La frecuencia de heladas supera los 150 días. La precipitación vana entre 700 y 1.000 mm, lo que le da su carácter lluvioso, pero las bajas temperaturas determinan una fuerte restricción al uso agrícola de la tierra. La estación de Pampahuta (Figura 9) es representativa de este tipo climático.

· B(o,i,p)C': Lluvioso y frío, con otoño, invierno y primavera secos

Este clima es característico de la zona circumlacustre, de las cuencas medias de los ríos Suchez, Ramis y Coata (aproximadamente hasta la cota 4.200 m) y de la cuenca media y baja del Río Ilave. La temperatura media anual varía entre 6 y 8°C y las mínimas medias son superiores a 0°C en la zona circumlacustre, donde la frecuencia de heladas es inferior a 150 días al año (en las cuencas medias es superior a 150 días). La precipitación varía entre 700 y 1000 mm anuales, de la cual el 73% se produce en verano (diciembre a marzo). La ETP supera a la precipitación en los meses de abril a noviembre. La baja frecuencia de heladas en la zona circumlacustre y en los valles bajos cercanos, junto con la precipitación relativamente alta, hacen de este clima el más favorable para las actividades agrícolas (véase la estación Huaraya Moho en la Figura 9).

Este clima comprende la parte baja de las cuencas de los ríos Ramis y Huancané y el sector al sur del Lago Titicaca, entre Pizacoma en Perú e Irpa Chico en Bolivia. La temperatura media anual varía entre 7 y 8°C, con mínima media superior a 0°C, ya que todavía se deja sentir la influencia termoreguladora del lago. El número de días con helada es inferior a 150 y la precipitación varía entre 600 y 800 mm anuales. La ETP es superior a la precipitación durante los meses de abril a diciembre. Las anteriores condiciones son favorables a la agricultura estacional (véase la estación El Progreso en Figura 9).

· C(d)C': Semilluvioso y frío, con todas las estaciones secas

Este clima aparece en una estrecha franja en la parte central y suroriental del Sistema, formando la transición hacia los climas semiáridos del sur. En esta zona las temperaturas medias anuales se estiman entre 5 y 6°C, con mínimas medias inferiores a 0°C, pudiendo alcanzar hasta -4°C. Esto hace que las heladas se manifiesten durante casi todo el año (entre 180 y 300 días). La precipitación varía entre 400 y 600 mm anuales y la ETP es superior a ella durante todo el año. Tales condiciones hacen que las actividades agrícolas sean más restringidas que en el anterior tipo climático (véase la estación El Alto en la Figura 9).

· D(d)C': Semiárido y frío, con todas las estaciones secas

Este tipo de clima impera en toda la parte sur del Sistema TDPS, donde la precipitación total anual es inferior a 400 mm e incluso llega a 200 mm hacia el suroeste. La temperatura media anual varía, como en el caso anterior, entre 5 y 8°C y las mínimas medias son inferiores a 0°C. El número de días con heladas fluctúa entre 150 y 300 al año. La principal diferencia con el anterior tipo climático es la mayor sequía, debida a la drástica disminución de la precipitación.

Figura 10

Las anteriores condiciones hacen que el área sea de un muy bajo potencial agrícola, quedando sólo la ganadería de tipo autóctono con algunas posibilidades de prosperar (véase la estación Oruro en la Figura 9).

2. Geología y geomorfología

2.1 Geología

La geología del Sistema TDPS ha sido determinada por numerosos eventos tectónicos que lo han afectado durante un largo período.

Durante el Cuaternario, la evolución del altiplano ha estado ligada fundamentalmente a los cambios de clima. La alternancia de períodos húmedos y secos, cálidos y glaciares, ha determinado en la cuenca endorréica del altiplano el desarrollo de lagos sucesivamente más amplios o más reducidos que los actuales. A estas diferentes situaciones hidrológicas corresponden diferentes depósitos que van desde morrenas glaciares en las cordilleras, a sedimentos fluviátiles entre el piedemonte y la planicie, y a formaciones lacustres y evaporíticas en la parte central de la llanura.

Los estudios existentes (Servant, Fontes y de Berggren, citados en el Plan Director Binacional) muestran que durante el Pleistoceno superior se sucedieron varias fases glaciares que determinaron una progresiva reducción de la superficie lacustre, que al comienzo del Pleistoceno se nivelaba alrededor de 200 m por encima de su nivel actual, con un área de más de 50.000 km2 contra los aproximadamente 8.000 actuales. Los lagos más antiguos del Cuaternario (Mataro y Cabana, véase Figura 11) ocupaban todo el altiplano, el cual ya conformaba una cuenca endorréica. Los posteriores lagos Ballivian, al norte, y Escara, al sur, estaban separados por el paso de Ulloma-Callapa. Sin embargo, en la época del Lago Minchín toda el área comenzó a tributar hacia los salares de Coipasa y de las otras depresiones meridionales. Durante el descenso del nivel correspondiente al Lago Tauca, el paso de Ulloma pudo haber retomado su función de divisoria, pero pudo haberse reabierto durante un posterior ascenso del nivel del Titicaca, quizá gracias a la acción del Río Mauri, cuando se generó la divisoria de Aguallamaya.

En algunos períodos del Pleistoceno, el Lago Titicaca alcanzó niveles bastante más bajos que los actuales, de manera especial durante las glaciaciones (algunos autores hablan de hasta 60 m). En el Holoceno, las investigaciones arqueológicas y los datos de espesor de aluviones muestran que el nivel del lago alcanzó fluctuaciones cercanas a los 30 m. Hace 500 años el nivel del lago era mayor que el actual en unos pocos metros. Durante los períodos de descenso el clima era seco y el Desaguadero no llevaba agua afuera de la cuenca endorréica del Titicaca. La divisoria con las cuencas del sur se encontraba en la zona de Aguallamaya. Los ríos que tributaban al Titicaca presentaban lechos erosionados y formaban canales que penetraban en el lago actual varias centenas de metros. Evidencias de tales canales se encuentran en el fondo del lago, a profundidades de 10 y 20 m frente a las desembocaduras actuales (en el lado peruano se ha encontrado una formación arcillosa lacustre con paleocauces colmatados a 30 m de profundidad con respecto al nivel actual, debajo de un relleno de limos, arenas y gravas). Evidentemente, durante los períodos de bajos niveles, el Río Desaguadero vertía al lago mismo, al igual que los flujos de todas las napas localizadas Aguas arriba de Aguallamaya. Al sur de esta divisoria, los flujos se dirigían hacia el Desaguadero y los lagos del sur. La erosión natural no ha podido rebajar totalmente el fondo del río en el sector de Aguallamaya, a lo cual se debe que este tramo se forme continuamente en el lecho del río una barrera de lodo y arena, justo en el tramo donde se encuentra un cambio de pendiente que coincide aproximadamente con la antigua divisoria. El nivel más alto que tenía el lago hacia el año 1500 D.C. permitía posiblemente el cultivo en camellones en una superficie bastante grande de las llanuras circumlacustres.

2.2 Geomorfología

El Sistema TDPS constituye un conjunto unitario e interconectado, dentro del cual es posible reconocer cuatro cuencas primarias con características geomorfológicas y dinámica fluvial diferentes: del Lago Titicaca, del Río Desaguadero, del Lago Poopó y del Salar de Coipasa.

La región del altiplano ha sufrido una evolución estructural larga e intensa que llega hasta tiempos muy recientes, con fenómenos de levantamiento y vulcanismo aún activos. El altiplano es el resultado del relleno de una fosa tectónica cuyos orígenes se remontan al Cretáceo, la cual ha recibido grandes volúmenes de materiales clásticos, en gran parte continentales y vulcano-sedimentarios, dispuestos en gruesos depósitos poco cimentados. La actividad estructural reciente ha deformado estos depósitos, dando lugar a las serranías que se encuentran al interior del altiplano, conformadas por materiales poco resistentes, y a zonas endorreícas de acumulación sujetas a inundaciones.

Este levantamiento reciente y actual ha generado una densa red hidrográfica bien organizada y zonas deprimidas variables en el tiempo y en el espacio, a través de las cuales se realizan tanto los fenómenos de erosión como de deposición. En estos procesos, los depósitos recientes, poco consolidados, son los que sufren el ataque erosivo más intenso. El clima contrastado, con lluvias breves, intensas y concentradas en unos pocos meses, favorece una fuerte erosión en las vertientes y lechos y un alto transporte de materiales, y genera inundaciones y depósitos en áreas deprimidas. Durante la estación seca y fría, en cambio, el agua tiende a embalsarse en zonas llanas y las heladas favorecen la desgregación de las rocas y el debilitamiento de la cobertura vegetal, dejando el suelo expuesto a los fenómenos erosivos.

Dentro de este marco general, las unidades geomorfológicas se pueden organizar en cinco grandes grupos: llanuras y depresiones, depósitos de vertiente, colinas, mesetas, montañas y superficies de agua.

· Llanuras y depresiones actuales y recientes

Se trata de las formas más bajas y planas del Sistema, cuyas unidades se distinguen por la génesis y posición de los depósitos. En principio, este grupo comprende cuatro unidades, a saber: llanura fluvio-lacustre actual (valles aluviales, llanura fluvio-lacustre deposicional), depresiones (salares y otras depresiones), terrazas fluvio-lacustres (conservadas y degradadas) y acumulaciones eólicas.

· Depósitos de vertiente

Se trata básicamente de tres tipos de acumulaciones cuaternarias: los depósitos detríticos y/o coluviales de piedemonte, las acumulaciones morrénicas y los abanicos aluviales.

· Colinas

Las colinas son serranías bajas localizadas al interior de la región, resultantes del plegamiento de los terrenos terciarios de relleno de la fosa tectónica del altiplano y constituidos en general por rocas sedimentarias de baja resistencia a los fenómenos erosivos. De acuerdo con su localización, es posible distinguir tres alineaciones principales de colinas, además de algunos sistemas de colinas aisladas en distintos sectores de la cuenca: una alineación occidental, que bordea la margen interna de la Cordillera Occidental; una alineación central, constituida por las serranías de Corocoro y Corque; y una alineación oriental, representada por los relieves bajos que bordean hacia el interior la Cordillera Oriental. Según su litología, las colinas se pueden dividir en dos unidades: colinas sedimentarias (redondeadas y disectadas) y colinas volcánicas (redondeadas y disectadas).

· Meseta volcánica

Se trata de altiplanicies relativamente grandes, localizadas cerca o junto a las cordilleras y caracterizadas por superficies uniformes a ligeramente onduladas, con drenaje subparalelo de surcos netos, los cuales, al profundizarse, se encajan entre paredes escarpadas (caso del Río Mauri desde la frontera Perú-Bolivia hasta General Campero). Estas mesetas están constituidas por lavas, ignimbritas y tobas (Formación Pérez) resultantes de la actividad volcánica pliocénica, con intercalaciones sedimentarias locales, y descansan en discordancia sobre la Formación Mauri del Plioceno. Esta unidad está localizada principalmente en la parte central de la cuenca del Río Mauri, aunque también se observa al este de Oruro. De acuerdo con el grado de conservación de la meseta, es posible distinguir las siguientes subunidades: mesetas conservadas, disectadas y degradadas

· Montañas

Se trata de los relieves más fuertes y competentes de la cuenca, limitados a las márgenes interiores de las cordilleras Oriental y Occidental y a algunos macizos montañosos aislados al interior del Sistema. Al igual que para las colinas, la constitución permite diferenciar montañas sedimentarias (redondeadas y disectadas) y volcánicas (redondeadas y disectadas), además de las cumbres cubiertas de nieve.

· Superficies de agua

Finalmente, es necesario citar a las superficies de agua permanente, constituidas principalmente por los lagos Titicaca, Poopó, Uru Uru y otros menores.

Figura 11

El Lago Titicaca ocupa una fosa intermontañosa de origen tectónico, asimétrica, con la parte más profunda (más de 250 m) alargada y localizada hacia la Cordillera Oriental. Su área es de 8.400 km2, equivalentes al 5,8% de la región.

Los lagos Poopó y Uru Uru son, en cambio, altiplanicies inundadas, cuya superficie conjunta es de 3.191 km2, que corresponde al 2,2% del Sistema.

Los demás lagos menores alcanzan una superficie de 532 km2, que representan el 0,4% del Sistema TDPS.

La distribución porcentual de estas unidades geomorfológicas se muestra en el cuadro 3 y su ubicación en la Figura 12.

En resumen, la tercera parte (el 33,3%) del área del Sistema TDPS está ocupada por montañas. De ésta, cerca de la mitad corresponde a montañas redondeadas de substrato volcánico. Los depósitos de vertiente (5,3%), por estar asociados con los relieves montañosos, podrían agregarse a ellos, con lo cual las montañas alcanzarían el 38,6% del Sistema. Otra tercera parte (el 33,5%) está ocupada por las unidades típicas del altiplano: llanura fluviolacustre, depresiones, terraza fluviolacustre y otras menores. De ella, el 82% corresponde a la llanura y a la terraza fluviolacustre. Las colinas y mesetas, que para los fines prácticos pueden formar un solo grupo, ocupan cerca de la quinta parte de la región (el 19,5%). Finalmente, las superficies de agua representan un poco menos de la décima parte (el 8,4%).

3. Capacidad de uso de los suelos

Aunque el Plan Director Binacional no elaboró una clasificación de los suelos por capacidad de uso para la totalidad del Sistema TDPS, la información geomorfológica disponible, junto con el estudio de uso actual de la tierra, permiten presentar el siguiente esquema de clasificación, el cual puede considerarse como una primera aproximación al problema del potencial de los suelos del altiplano.

El sistema de clasificación elaborado por el United States Conservation Service (USCS), distingue ocho clases de suelos en función de la pendiente del terreno y de otros factores limitantes al uso, de manera especial los riesgos de erosión, las condiciones fisico-químicas principales de los suelos y las condiciones de drenaje o humedad. En la región del TDPS, es posible encontrar 7 de las 8 clases (véase el cuadro 4), las cuales a su vez pueden agruparse en 4 grandes divisiones: tierras arables (Clases II a IV), tierras no arables (Clases V y VI), tierras margínales (Clase VII) y, tierras no aptas (Clase VIII).

3.1 Tierras arables

Debido a la altitud y a las condiciones climáticas extremas del altiplano, todas las clases de suelos requieren prácticas especiales de manejo para defender o incrementar la productividad. Además, por las bajas temperaturas, la mayor parte de los suelos presentan deficiencias en materia orgánica y en nitrógeno.

Cuadro 3: DISTRIBUCION DE LAS UNIDADES GEOMORFOLOGICAS EN EL TDPS

Unidades

km2

%

Subunidad

km2

%

1. Llanuras y Depresiones

48.225

33,5




Llanura fluviolacustre

16.240

11,3

Valles aluviales

11.223

7,8



Llanura deposicional

5.017

3,5

Depresiones

7.185

5,0

Salar de Coipasa

2.225

1,5



Otras depresiones

4.960

3,5

Terraza fluviolacustre

23.455

16,3

Terraza conservada

20.448

14,2



Terraza degradada

3.007

2,1

Acumulaciones eólicas

1.345

0,9

Eólico

1.345

0,9

2. Depósitos de Vertiente

7.696

5,3




Depósitos de vertiente

7.696

5,3

Piedemonte y otros

7.696

5,3

3. Colinas

22.204

15,4




Colinas sedimentarias

18.374

12,8

Colina s. redondeada

13.125

9,1



Colina s. disectada

5.249

3,6

Colinas volcánicas

3.830

2,7

Colina v. redondeada

3.106

2,2



Colina v. disectada

724

0,5

4. Meseta Volcánica

5.815

4,1




Meseta volcánica

5.815

4,1

Meseta conservada

4.555

3,2



Meseta disectada

830

0,6



Meseta degradada

430

0,3

5. Montañas

47.837

33,3




Montañas sedimentarias

21.362

14,9

Montaña s. redondeada

9.005

6,3



Montaña s. disectada

12.357

8,6

Montañas volcánicas

26.150

18,2

Montaña v. redondeada

22.429

15,6



Montaña v. disectada

3.721

2,6

Nieve perenne

325

0,2

Nieve perenne

325

0,2

6. Agua

12.123

8,4




Lagos y lagunas

12.123

8,4

Lago Titicaca

8.400

5,8



Poopó-Uru Uru

3.191

2,2



Otros

532

0,4

Total General

143.900

100,0




Fuente: Plan Director Binacional, 1993.

Figura 12

Cuadro 4: CAPACIDAD DE USO DE LA TIERRA EN EL SISTEMA TDPS

Clase

Area (km2)

%

Descripción General

I

-

-

No hay en el Sistema TDPS.

II

1.214

0,9

Suelos aptos para agricultura mecanizada intensiva y para pastos. Desarrollados sobre llanura deposicional. Limitantes locales por humedad.

III

15.026

11,4

Suelos aptos para agricultura intensiva mecanizada y para pastos. Desarrollados sobre llanura deposicional y valles aluviales. Limitantes locales por humedad, erosión y salinidad.

IV

28.452

21,6

Suelos aptos para cultivos manuales o mecanizados de raíces poco profundas y para pastos. Desarrollados sobre terraza lacustre conservada, meseta volcánica conservada y depresiones. Limitantes por espesor del suelo, humedad, erosión y salinidad.

V

16.231

12,3

Suelos no arables aptos para cultivos de tipo permanente (arbustivos), pastos y cultivos limpios sólo en terrazas. Desarrollados sobre colinas de laderas redondeadas. Limitantes por erosión, espesor del suelo y pedregosidad.

VI

11.832

9,0

Suelos no arables aptos para usos silvopastoriles relacionados con el pastoreo de camélidos. Desarrollados a partir de acumulaciones eólicas, depósitos de vertiente, bofedales, y mesetas disectadas. Limitantes por textura (muy gruesa), pedregosidad, humedad, salinidad y otros.

VII

40.844

31,0

Suelos marginales, no arables, aptos para recuperación y/o para pastoreo muy extensivo de camélidos. Desarrollados en colinas disectadas, terrazas y mesetas degradadas o sobre relieves montañosos de laderas redondeadas. Limitantes fuertes por pendiente y erosión.

VIII

18.178

13,8

Suelos no aptos para ningún tipo de actividades agropecuarias y aptos sólo para protección, recreación y, en algunos casos, minería. Desarrollados sobre vertientes montañosas disectadas o sobre salares. Limitantes muy fuertes por pendiente, erosión y ausencia de suelos.

Clase II: Suelos profundos, de topografía plana a ligeramente inclinada, bien drenados, con buena fertilidad natural y alta capacidad productiva. Son tierras mecanizables, aptas para todos los cultivos propios del altiplano y para pastos. Localmente puede haber limitaciones de uso y manejo por condición de suelo y pos susceptibilidad a la erosión (ligera). En general, estos suelos forman parte de la llanura deposicional y su área total es de 1.214 km2 (el 0,9% de las tierras del Sistema).

Clase III: Suelos profundos a moderadamente profundos, de topografía plana a ligeramente inclinada, con drenaje imperfecto o algo excesivo y moderada fertilidad natural. Como la anterior, son tierras mecanizables y aptas para una gran variedad de cultivos del altiplano y para pastos. Sin embargo, pueden presentar limitaciones locales por textura gruesa, sales, drenaje y susceptibilidad a la erosión. En general, estos suelos ocupan la llanura deposicional y los valles aluviales descritos en la sección 2.2. Su área total es de 15.026 km2 (el 11,4% de las tierras del Sistema).

Clase IV: Suelos de escasa profundidad efectiva, de topografía plana a moderadamente inclinada, drenaje interno excesivo o pobre, textura pesada o moderadamente gruesa, fertilidad natural baja. En general, también son tierras mecanizables, aptas para cultivos de raíces poco profundas y para pastos. Sus limitaciones son mayores que en la clase anterior y se relacionan con los factores anotados y con una mayor propensión a la erosión, la cual exige prácticas sencillas de conservación de suelos. Se han incluido aquí las tierras salinas, algunas de ellas con sistemas tipo bofedal (especialmente en las cuencas del Desaguadero y Poopó-Salares), cuyo uso requiere igualmente prácticas de manejo especiales. En general, estos suelos ocupan las unidades geomorfológicas de la terraza conservada, la meseta volcánica conservada y algunos sectores de las depresiones salinas del sur. Su área total es de 28.452 km2 (el 21.6% de las tierras del Sistema).

En total, las tierras arables del Sistema TDPS cubren 44.692 km2, correspondientes aproximadamente a la tercera parte de la región (el 33,9%), sin considerar las superficies acuáticas.

3.2 Tierras no arables

Se trata de suelos que, por presentar limitaciones más severas que las anteriores clases, requieren un manejo tal que permita mantener una cobertura vegetal permanente.

Clase V: Suelos desarrollados sobre relieves de colinas redondeadas, con pendientes suaves a moderadas, profundidad efectiva escasa, drenaje bueno y fertilidad variable, en función del material parental, aunque por lo general baja. El principal limitante de estos suelos es su propensión a la erosión, debido a la pendiente y a las condiciones climáticas. Por esta razón, las civilizaciones precolombinas desarrollaron sistemas de terraceo (andenes) de estas laderas, los cuales en gran parte se han conservado hasta hoy, aprovechando la abundante piedra que la actividad glaciar regó por toda el área y que constituye otro de los factores limitantes. Por las anteriores razones, la cobertura vegetal para estas colinas debe estar basada en pastos naturales y arbustos, con un pastoreo controlado de camélidos y/u ovinos. La agricultura sólo puede ser practicada en terrazas debidamente construidas o readecuadas. El área total de esta unidad es de 16.231 km2 (el 12,3% de las tierras del Sistema).

Clase VI: Terrenos de diferente naturaleza, de topografía plana hasta moderadamente inclinada, cuya principal característica es la presencia de un factor limitante fuerte, en especial texturas gruesas a muy gruesas (arenas), piedra abundante en todo el perfil, alta humedad o frecuencia de inundaciones, o susceptibilidad a una erosión moderada a alta a causa del clima y la naturaleza del suelo. En consecuencia, su uso se reduce a usos silvopastoriles relacionados con el pastoreo extensivo de camélidos, especialmente en los sectores más favorables, como es el caso de los bofedales. Las unidades geomorfológicas correspondientes son las acumulaciones cólicas, los depósitos de vertiente, los bofedales de las cuencas medias y altas y la meseta volcánica disectada. El área de la unidad es de 11.832 km2 (el 9% de las tierras del Sistema).

En total, la superficie no arable apta para uso agropecuario con cobertura vegetal de tipo permanente es de 28.063 m2, equivalentes al 21,3% de las tierras de la región.

3.3 Tierras marginales

Clase VII: Tierras caracterizadas por procesos erosivos de intensidad moderada a fuerte que han dado lugar a un modelado de disección visible en las colinas disectadas, en la terraza degradada y en la meseta volcánica degradada, o por relieves montañosos de vertientes largas y redondeadas. Dado que la fuerte erosión constituye el factor limitante principal en el primer caso y la alta pendiente en el caso de las vertientes montañosas, los usos posibles de estas tierras deberían ser la restauración y el pastoreo extensivo de camélidos respectivamente, éste último acompañado de prácticas de mejoramiento de la cubierta vegetal. El área total de esta clase es de 40.844 km2, equivalentes al 31 % de las tierras de la región.

3.4 Tierras no aptas

Clase VIII: Tierras con los factores limitantes más agudos, tanto por pendiente como por naturaleza del suelo. La fuerte pendiente y los afloramientos rocosos son el factor crítico en las montañas disectadas, mientras que la naturaleza del suelo lo es en los salares que forman parte de esta unidad. Incluso el suelo en el sentido edafológico del término no existe en los afloramientos rocosos, en los salares y en los picos nevados. En consecuencia, estas tierras sólo son aptas para la protección de Aguas, para la recreación y, en los casos en que los recursos lo justifiquen, para la producción minera (en los salares, por ejemplo). La superficie total de la unidad es de 18.178 km2, equivalentes al 13,8% de las tierras del Sistema.

En total, las tierras marginales y las no aptas totalizan un área de 59.022 km2, que representan cerca de la mitad de la superficie firme de la región (el 44,8%).

4. Biogeografía y ecosistemas naturales básicos

La biogeografía de la zona altiplánica está ligada a la evolución paleogeográfica del continente sudamericano. Hace 65 millones de años el continente estaba aislado de los demás continentes y, en consecuencia, su fauna y su flora experimentaron un desarrollo autóctono durante cerca de 60 millones de años. De esta manera se formó una fauna caracterizada, entre otros, por órdenes de mamíferos tales como Marsupialia, Xenarthra, Condylarthra, Litopterna, Notoungulata, Trigonostylopoidea y Xenungulata, diversificados en abundantes géneros y especies. Más tarde, entre el Mioceno y el Plioceno, hace unos 7-8 millones de años, la comunicación establecida con el continente norteamericano a través de un primitivo istmo centroamericano, permitió la invasión de una fauna muy desarrollada de mastodontes, tigres, caballos y camélidos, entre otros, la cual determinó la extinción de la mayor parte de la fauna primitiva sudamericana, menos desarrollada, salvándose sólo las especies más pequeñas. Juntamente con la fauna, también llegó un importante cortejo florístico boreal, que diversificó grandemente la flora del Neotrópico. Los sucesivos aislamientos del continente ocurridos desde entonces permitieron que las nueva fauna y flora evolucionaran hacia formas secundariamente autóctonas que reemplazaron a las invasoras.

A su vez, el surgimiento de la Cordillera de Los Andes a fines del Plioceno y comienzos del Pleistoceno, junto con el restablecimiento definitivo del istmo centroamericano, permitió nuevos intercambios de fauna y flora con la región holártica, así como la llegada de elementos australoantárticos. Entre los elementos florísticos llegados del norte se encuentran, por ejemplo, el Alnus (aliso) y el Quercus (roble) y entre los llegados del sur el Podocarpus (pinos), todos ellos propios de climas fríos.

De esta manera, la biogeografía de la región peruano-boliviana está conformada por tres tipos de elementos florísticos y faunísticos: los boreales, los australoantárticos y los propios del Neotrópico. La parte de cada uno de estos orígenes está aún por determinar.

En lo que respecta específicamente al altiplano, la considerable altitud determinó el desarrollo de una biogeografía muy particular, caracterizada por especies resistentes al clima frío y a las fuertes variaciones de humedad. Los ecosistemas regionales de la cuenca del TDPS se pueden clasificar en tres grandes grupos: ecosistemas de puna, altoandinos y acuáticos (Figura 13).

4.1 Ecosistemas de puna

La puna es un ecosistema altitudinal que se desarrolla desde las orillas de los lagos (3.600-3.800 m) hasta aproximadamente 4.400 m de altitud. Según el volumen de precipitación es posible distinguir cuatro tipos de puna: húmeda, seca, árida y muy árida.

4.1.1 Puna húmeda

La puna húmeda corresponde a una pradera con gramíneas y arbustos. La gramíneas constituyen pajonales extensos, cuya especie más característica es el "ichu" (Stipa ichu), aunque también se conoce con el nombre de ichu a otras gramíneas de apariencia similar de los géneros Stipa, Festuca y Calamagrostis. Otras plantas frecuentes en este tipo de pastizales son las anuales Tapetes SP., Bouteloua SP. y Muhlenbergia SP.; herbáceas como Geranium sessiliflorum, Erodium cicutarium (alfderillo), Bidens andicola, Hipochaeris taraxacoides, la gramínea Aristida asplundii y otras. Entre los arbustos, los más comunes son Buddleia coriacea (colli o kiswar) y Polylepis SP. (kewiña, queñoa o quinua). En los bordes de las quebradas de agua permanente crecen árboles de aliso (Alnus acuminata), sauce (Salix humboldtiana) y sauco (Sambucus peruvianum). La Puya raimondii es una especie espectacular propia de la puna.

Figura 13

Este ecosistema ha sido intervenido para agricultura y ganadería desde tiempos precolombinos. En la actualidad los cultivos se desarrollan en las llanuras y valles más húmedos. En los barbechos y áreas degradadas crecen plantas resinosas de thola (Baccharis SP.) y arbustos como Asdemia SP., Tetroglochin cristatum (canlli) y Astragalus SP. (garbancillo), esta última planta tóxica, lo que se atribuye a la acumulación de selenio en sus tejidos.

Las condiciones particulares de humedad y suelos han dado origen a ecosistemas locales o azonales dentro de la puna, entre los cuales los más importantes son;

Bofedales o humedales: Praderas naturales poco extensas desarrolladas sobre suelos hidromorfos, húmedos o empapados, próximos a lagos y ríos. Sus características biológicas varían con el grado de humedad y su permanencia en el tiempo. Entre las especies características se encuentran plantas pulvinadas (cojín) de los géneros Distichia y Plantago, las cuales forman un tapiz de algunos decímetros de altura, interrumpido por numerosos charcos, donde se asocian los géneros Carex, Calamagrostis, Gentiana, Erneria, Arenaria e Hypsela; en los charcos crecen representantes de Lachemilla, Ranunculus y otros géneros.

Chillihuares o chiliguares: Praderas poco extensas dominadas por la gramínea Festuca dolichophyla (chillihua), desarrolladas sobre suelos profundos, húmedos y de buena calidad para la agricultura. Otras especies propias del chillihuar son la gramínea rizomatosa Muhllenbergia fastigiata (chiji) y en los lugares más húmedos la rosácea estolonífera semilla pinnata (sillo sillo). Dispersas en los chillihuares se encuentran Poa horridula, P. gilgiana y, ocasionalmente, la leguminosa Trifolium amabile, especie de gran valor nutritivo.

Arbustales de satureja: Llamados así porque en ellos domina la especie arbustiva Satureja SP., asociada al arbusto Chuquiraga SP. (kiswara) y a pastos de los géneros Festuca, Stipa, Poa y otros; por lo general están localizados en algunos sectores abrigados de las laderas hasta 4.000 m de altitud.

4.1.2 Puna seca, árida y muy árida

La puna seca se ubica en el sur del Lago Titicaca, la puna árida en el altiplano central y la puna muy árida en toda la parte sur de la región. Se diferencian de la puna húmeda básicamente por la densidad de la vegetación (mientras más seco el clima la puna es menos densa, dejando parches de suelo sin vegetación) y por las especies, características cada vez más tolerantes a la sequía y, en el sur, a la salinidad del suelo.

Los pajonales se caracterizan también por la presencia de Stipa ichu, junto con otras gramíneas de los géneros Stipa, Festuca y Calamagrostis. El estrato arbustivo está constituido por Suaeda fruticosa, que vive en asociación con Atriplex SP., Salicornia SP. y Hordeum SP. en suelos sedimentarios, salinos e inundables (Desaguadero).

En los suelos areno-limosos crecen arbustos pequeños pertenecientes a varias especies de tola (tolares) Baccharis incarum, B. boliviensis, Fabiana densa, Parastrephia SP., así como a los géneros Adesmia, Senecio, Tetraglochin, Frankenia y otros. En las laderas más secas se encuentran ocasionalmente cactáceas de los géneros Oreocereus, Lobivia y Opuntia. También se encuentra una asociación de transición del tipo tholar-pajonal, donde domina Stipa y Festuca.

Entre las asociaciones ligadas a condiciones locales de suelos y humedad, las más importantes son las siguientes:

Bofedales, con características similares a las mencionadas anteriormente, aunque con una composición florística ligeramente diferente debido a la mayor salinidad de las Aguas, que favorecen la presencia de especies de los géneros Calamagrostis y Distichlis.

Pajonales de "iru ichu", conformados por graminetums abiertos donde predomina Festuca orthophylla (iru ichu), acompañada de otras especies propias de la puna. Esta asociación se desarrolla en suelos pobres, sueltos, con altos porcentajes de arena.

Chillihuares, de similares características a los de la puna húmeda, si bien los ecotipos de Festuca dolichophylla son más pequeños, de tallos y hojas más duras, en respuesta a condiciones de suelos más salinos, más secos y más pobres.

Gramadales, o praderas desarrolladas sobre lechos lacustres antiguos y caracterizadas por una composición florística particular de gramíneas bajas estoloníferas de especies tales como Distichlis humilis (chiji blanco) y Muhlenbergia fastigiata (chiji negro) y de pulvínulos de Frankenia, Senecio, Salicornia, Atriplex y otros (Lara, 1985, en Plan Director Binacional). A orillas del Desaguadero existe un gramadal inundable donde predominan Hordeum muticum y Bromus unioloides.

En la puna muy árida (región de salares) se encuentran desde tolares (Parastrephia lucida) hasta césped con plantas rústicas (Triglochin marítima, Salicornia pulvinata y Anthobryum SP.) rodeadas de suelo salino desnudo o de agua salobre.

4.2 Ecosistemas del Piso Altoandino

Se trata de pajonales abiertos, con sectores limitados de matorrales arbustivos generalmente abiertos. En realidad, se trata de la continuación de la puna por encima de los 4.400 m de altitud.

Como en el caso de ésta, se puede diferenciar un piso altoandino húmedo y subhúmedo de un piso altoandino seco y árido.

4.2.1 Piso altoandino húmedo y subhúmedo

Los pajonales ocupan por lo general las laderas y están constituidos por gramíneas tufosas de Festuca y otras especies de los géneros Poa, Calamagrostis, Paspalum y otros. Estos pajonales son cada vez más ralos en la medida en que la altitud es mayor, y prácticamente desaparecen en las partes más altas, cerca a las nieves perennes. Como en el caso de la puna, las condiciones locales generan algunas asociaciones vegetales especializadas, entre las cuales las más importantes son las siguientes:

Bofedales, de los cuales existen dos formas: una donde predominan los cojines duros formados por Distichia muscoides y Oxychloe andina, y otros con gran cantidad de gramíneas de los géneros Calamagrostis, Poa, Paspalum y otros.

Gramadal altoandino, característico de terrenos llanos y húmedos no salinos, con presencia de forbias y abundantes cojines suaves de Pycnophillum y cactáceas. Las forbias son de los géneros Selaginella, Gentiana, Lachemilla, Merope y otros; las gramíneas de los géneros Calamagrostis, Anthochloa, Disanthelium, Festuca y Stipa. Hay algunas áreas donde domina Calamagrostis y otras donde lo hace el Aciachne.

4.2.2 Piso altoandino seco y árido

Se distingue del anterior en que la morfología de los pajonales y matorrales es más abierta y su composición florística es ligeramente diferente, a consecuencia de la sequía creciente y/o de la salinidad del suelo. Este tipo de ecosistemas se encuentra sobre todo en los sectores central y sur de la región, en correspondencia con la puna seca a árida.

Los pajonales ocupan por lo general las laderas y están dominados por Festuca ortophylla, la cual puede llegar a formar poblaciones casi puras, según se incrementa la altura, la sequía y la pobreza del suelo. Como en los anteriores casos, las condiciones locales dan origen a comunidades especializadas, entre las cuales las más importantes son los siguientes:

Bofedales, con características similares a las descritas anteriormente, aunque con alguna variación florística debida a la mayor salinidad del agua. Los tipos de bofedales más comunes son: 1) el bofedal de borde de laguna, cuyas especies más características son Oxychloe SP., Ranunculus SP., Festuca hypsophilla, Cyperus SP., Calamagrostis SP., Plantago tubulosa y Nostoc SP.; 2) el bofedal hídrico salino, cuyas especies más características son Nostoc SP., Oxychloe SP., Triglochin SP., Calamagrostis SP. y Poa SP.; y 3) el bofedal de Carex SP., Werneria pigmaea, Arenaria SP. y Festuca SP.

Tolares, similares a los descritos para la puna, con predominio de formas de vida arbustales (Baccharis SP., Parastrephia SP.), junto con plantas de Adesmia SP., Senecio SP. y otras.

Gramadales, de similares características a las ya descritas, excepto que se dan en menores extensiones y en condiciones más severas de clima y de suelos.

Matorrales de Polylepis, conformados por Polylepis tomentella y P. tarapacana, generalmente abiertos, muy explotados y ubicados en sitios abrigados.

4.3 Ecosistemas acuáticos

Básicamente se trata de los lagos y ríos del Sistema TDPS. Entre los lagos, los más importantes son el Titicaca (conformado por el Lago Mayor, el Lago Menor y la Laguna de Arapa), el Poopó, el Uru Uní y las lagunas de Soledad y Coipasa. Entre los ríos, los más destacados por su tamaño son: el Ramis, el llave, el Coata, el Huancané, el Súchez, el Hichu Khota, el Lineo, el Tihuanacu y el Keka, en la cuenca del Titicaca; y el Desaguadero, el Mauri, el Márquez, el Irpi-Irpi, el Umala, el Kheto, el Challa-Jahuira, el Lauca y el Laca Jahuira, en la cuenca del Desaguadero-Poopó-Salar de Coipasa.

En la cuenca altiplánica, la flora y fauna lacustres son particularmente conocidas en el Lago Titicaca y, en menor escala, en el Poopó. Los datos de los ríos y otros cuerpos de agua son muy pocos.

4.3.1 El Lago Titicaca

La alimentación hídrica del lago proviene de la lluvia y de los tributarios. Estos últimos, además, le proporcionan nutrientes, bien sea disueltos en el agua o bien contenidos en la carga en suspensión y en los arrastres de fondo. Estos aportes, junto con los contenidos en las Aguas subterráneas que alimentan al lago, y en las Aguas lluvias, son básicos para el desarrollo de la vida lacustre.

Las aguas del lago son más calientes que el aire circundante, lo cual influencia las precipitaciones, que son máximas en el centro del lago. Se estima que las lluvias sobre el lago representan el 55,6% de su alimentación hídrica total, mientras que los tributarios aportan el 44,4% restante. La evaporación, por su parte, consume el 91,6% de estos aportes.

Las variaciones de las temperaturas superficiales son bastante suaves. El Lago Mayor presenta un aspecto monomíctico caliente, mientras que las zonas menos profundas (Lago Menor) tienen un régimen polimíctico. La mezcla de Aguas, que ocurre de agosto a septiembre, favorece la difusión de los elementos disueltos.

La concentración del oxígeno disuelto guarda un equilibrio durante todo el año (95% de saturación). En general, se puede decir que el Lago Titicaca es un medio estable y la irregularidad de los aportes de agua y sales no modifica significativamente la química del agua, la cual es compatible con la vida acuática. Dentro de este marco general, es necesario hacer una excepción con la bahía de Puno, la cual se encuentra fuertemente contaminada por las Aguas residuales de la ciudad y padece de una eutrofización creciente.

La flora acuática del Lago Titicaca está conformada por el plancton y las macrófitas. La composición planctónica agrupa principalmente algas verdes y diatomeas, pero también cianobacterias fijadoras de nitrógeno. La población algal se observa hasta una profundidad de 80-100 m. El nitrógeno parece ser el factor limitante para el desarrollo del fitoplancton. Entre las algas, los grupos más abundantes son las cloroficeas y las cianoficeas.

Al parecer, el plancton de las zonas poco profundas evoluciona en forma independiente del de las zonas profundas. En el Lago Menor, la máxima producción de fitoplancton tiene lugar en abril y mayo, cuando las cloroficeas tienen un fuerte desarrollo. La menor producción ocurre durante el invierno. En el Lago Mayor se observa un desarrollo de las diatomiceas (hasta un 41 %) en la época de la desaparición de la termoclina (junio) y, en menor escala, en diciembre, debido al desarrollo de las cianoficeas en la época de máxima insolación del medio.

Las macrófitas están representadas por cerca de 15 especies, entre las cuales se destacan el "llachu", constituido por Elodea potamogeton (yana o chanceo llachu), Myriophyllum elatinoides (hinojo o waca llachu) y Potamogeton strictus (huichi huichi o chilka llachu), y la totora verde o totora tierna, constituida por la especie Schoenoplectus totorai. Las comunidades de macrófitas ocupan las zonas poco profundas y, en general, se distribuyen de la siguiente manera según la profundidad (Collet, 1980, en Plan Director Binacional; véase la Figura 14):

Grupo de orilla, donde se desarrollan dos umbelíferas de los géneros Lilaeopsis e Hydrocotyle, salvo en las orillas rocosas o pedregosas.

Grupo Myriophyllum-Elodea, cuya profundidad ideal para su crecimiento es de 1-2 m, aunque también se encuentra en zonas anegadizas.

Grupo Schoenoplectus totora, el cual ocupa las profundidades de 2,5 a 4,5 m, aun hasta 5,5 m.

Grupo de Charneca, constituido principalmente por el género Chara, el cual se observa en general a partir del límite inferior de la totora, hasta una profundidad de más de 15 m.

Grupo de plantas flotantes, especialamente de los géneros Lemna y Azolla, los cuales se encuentran al borde del lago, especialmente en las zonas bien protegidas.

La asociación de Myriophyllum-Ellodea y la totora forma los grupos de macrófitas más importantes para los peces. Esta vegetación desempeña un papel de filtro entre la cuenca vertiente y la zona pelágica y se encuentra también en los demás lagos y lagunas de la región y en algunos tramos del Desaguadero. Las characeas (charas) se observan en los sectores más profundos y tienen gran importancia en el ecosistema lacustre; su capacidad de adaptación a la salinidad parece bastante elevada (10-12 g/l); colonizan además las áreas donde la totora ha sido eliminada. En efecto, actualmente se observa una disminución de la superficie de totorales, en relación con una marcada sobreexplotación y, en menor grado, con niveles bajos del lago. El Lago Menor es el medio más rico en vegetación acuática (60% de su superficie cubierta por ella).

Figura 14

La totora y el llachu constituyen también un componente fundamental de la alimentación del ganado de las zonas ribereñas al lago; la totora, además, es de una gran importancia para la construcción de embarcaciones, esteras y techos de casas, para las artesanías y para la alimentación de la población. La mitad de la superficie de los totorales (200 km2) se encuentra en la zona de Puno (Perú).

4.3.2 Otros cuerpos de agua

Las condiciones biológicas del Río Desaguadero y de los lagos Uru Uní y Poopó están limitadas por la fuerte variación de los caudales o aportes líquidos y por los niveles de salinidad de sus Aguas. Hasta Calacoto, el Desaguadero presenta condiciones variables de salinidad y caudales, estos últimos en buena parte determinados por los niveles del Lago Titicaca. En su curso bajo, a partir de La Joya, el Desaguadero y los lagos Uru Uru y Poopó reciben cargas importantes de metales pesados y sales minerales provenientes de las actividades mineras. Como consecuencia, los niveles de salinidad y sobre todo de metales pesados son tales que hacen a sus Aguas impropias para el consumo humano y para el desarrollo sostenible de la fauna íctica.

El Lago Poopó, al contrario del Titicaca, es un medio inestable, totalmente dependiente de las variaciones de sus aportes líquidos, por lo cual su profundidad y su carga de materiales disueltos varían mucho. Su salinidad, que en 1979 era de 5 g/l, subió a 75 g/l en 1982 (sequía), descendió a valores entre 8 y 11 g/l en 1985-87 (altos niveles) y en 1992 se situó entre 30 y 100 g/l.

En 1979, cerca del 68% del fondo del lago estaba cubierto por macrófitas, las charas y rupias ocupaban más del 30% y más de la mitad estaba cubierto de totora. En 1987-89, los peridionales y cloroficeas constituían su principal biomasa, localizada en las zonas de orilla. En efecto, la totora y el llachu soportan hasta 15 g/l de sales y la ruppia hasta 30 g/l. Como consecuencia, la fauna béntica es poco diversificada y pobre y los moluscos (Littoridium SP.) son los únicos elementos más o menos constantes en la orilla sur de la ensenada de Andamarca.

4.4 Fauna

4.4.1 Fauna terrestre

Cuadro 5: PRINCIPALES ESPECIES DE LA FAUNA TERRESTRE ALTIPLANICA

Nombre Común

Nombre Científico

Localidad Principal

Aves




Aguilucho

Buteo poecilochrous

Puna


Alcamari

Phaleobaenus albogilaris

Cuenca


Ajojoy

Fulica americana peruviana

Altoandino


Cóndor

Vultur griphus

Cuenca


Curucuta

Gymnopelia ceciliae

Cuenca


Chorlo

Charadrius alticola

Puna


Garza china

Leucophoy thula thula

Puna


Gaviota

Larus serranus

Puna-Lagos


Flamenco jamesi

Phoenicopterus jamesi

Lago Poopó


Flamenco andino

Phoenicopterus andinus

Lago Poopó


Golondrina

Petrocheliden andecola andecola

Cuenca


Golondrina

Spectyto cucicularia juminensii

Cuenca


Huallata

Chloephaga melanoptera

Bofedales-Lagos


Kelincora

Theristicus caudatus branicki

Bofedales


Lequecho

Ptiloscelys resplendeus

Cuenca


Pampero común

Geositta conicolarie

Puna


Parihuana

Phoenicopterus ruber chilensis

Bofedales-Lagos


Pato cordillerano

Lophonetta specularoides

Lagos


Pato gerga

Anas georgica spinicauda

Lagos


Pato pana

Anas versicolor puna

Lagos


Pato sutro

Anas flavirosiris oxyptera

Lagos


Perdiz serrana

Notoprocta pentlandi

Cuenca


Perico cordillerano

Pilopsiagon aurifrons aurifrons

Cuenca


Pichitanka

Zonotrichia capensis peruviensis

Puna


Pito

Colaptes ripicola

Puna


Quilicho

Falco sparverius cinnamomeus

Puna


Suri

Pterocnemia andinus

Puna seca


Tórtola

Metriopela melanoptera

Puna


Tiquicho

Gallinula chlorupus germani

Lagos


Tiulingo

Tringa flavipes

Lagos


Yanabico

Plegadis ridowari

Lagos


Zambullidor

Podiceps occipitalis juninensis

Lagos

Mamíferos




Alpaca

Lama pacos

Puna, bofedales


Cuy

Cavia techudii osoodi

Puna


Guanaco

Lama guanicoe

Puna


Llama

Lama lama

Puna


Ratón de campo

Punomis lemminus

Puna


Ratón de campo

Phyllaris pictus

Puna


Rata andina

Andinomis edax edax

Puna


Taruka

Hipocamelus antisensis

Cuenca


Tokoro

Cavia SP.

Puna


Vicuña

Vicugna vicugna

Puna, bofedales


Zorrino

Conepatus rex rex

Cuenca


Zorro

Dusicyon culpaeus andinus

Cuenca

Reptiles





Liolaenus multiformis

Puna



Proctoporus bolivianus

Puna


Lagartija

Tachymenis peruviana

Orillas Titicaca


Culebra

Telmatobius SP.

Titicaca


Rana

Pleurodena marmorata

Lagos


Rana

Pleurodena cinerea

Lagos


Rana

Gastrotheca boliviana

Titicaca


Rana

Bufos spinolosus spinolosus

Titicaca


Rana



Fuente: Plan Director Binacional, 1993.

La avifauna: La avifauna del altiplano está constituida por más de 13 grupos, 25 familias y 50 especies. Algunas de tales especies tienen una distribución en todo el Sistema y otras son propias de los distintos ecosistemas descritos en los numerales 4.1 y 4.2 supra. Las especies endémicas se estiman en cerca de 15. Entre las especies en peligro de extinción se citan el suri, el cóndor, el ajojoy y los flamencos.

Las orillas del lago Titicaca presentan una zona de atracción para numerosas especies de pájaros. La avifauna permanente agrupa una docena de especies, entre ellas cinco de patos. Los totorales constituyen una zona privilegiada de nidadas. Muchas de las aves que viven en el lago son migratorias. En realidad, el lago no constituye un ecosistema aislado sino que sus especies son propias de todo el altiplano. El Cuadro 5 presenta una relación de las especies principales.

Los mamíferos: Los mamíferos nativos más frecuentes se encuentran en la puna. Los principales son el zorrino, el zorro, el tokoro, los camélidos (llama, alpaca, vicuña y guanaco), y varias especies de ratones de campo. Mención especial merecen los camélidos, los cuales tienen su habitat entre los 3.800 y 4.200 msnm, especialmente en los bofedales y áreas húmedas en general, donde hay buenos pastos. De éstos, la llama y la alpaca en especial constituyen una fuente de ingresos para la población local, por su lana y su carne.

Batracios y reptiles: En la región y particularmente en la zona del Lago Titicaca se han identificado varios géneros y especies de estos dos grupos, los cuales aparecen relacionados en el Cuadro 5. Entre los batracios se encuentra la especie de mayor dimensión conocida en el mundo, del género Telmatobius.

· Fauna acuática

Zooplancton: El conocimiento del zooplancton es aún muy limitado. Entre los grupos principales, los copépodos son ampliamente dominantes sobre la población de cladoceros y su reproducción es continua durante todo el año, con máximo entre diciembre y marzo.

Fauna béntica: Globalmente, más del 95% de la población béntica del Titicaca se halla en los primeros 15 m de profundidad en el Lago Menor y en los primeros 25 m en el Lago Mayor. La zona ribereña es especialmente favorable al desarrollo de los bentos. La Figura 15 muestra la distribución de los principales grupos de invertebrados bénticos. Los moluscos y anfípodos representan los grupos faunísticos dominantes.

Peces: El Sistema TDPS es rico en recursos piscícolas. La mayor concentración de peces se halla en los lagos Titicaca y Poopó, de los cuales los más importantes desde el punto de vista comercial son los indicados en el Cuadro 6. De éstos, los Orestias (karachi e ispi) y el mauri y suche son nativas y representaron tradicionalmente la producción local. Con la introducción de las especies exóticas (la trucha en 1942 y el pejerrey en 1955), éstas asumieron una mayor importancia comercial.

El Plan Director Binacional divide el Lago Titicaca en dos zonas desiguales: una provista de vegetación acuática y otra desprovista de ella. La Figura 14B muestra la repartición de los peces en el lago. La mayoría de ellos vive en la primera zona. El llachu, una vegetación acuática, desempeña un papel muy importante como soporte del desove, al igual que la totora como zona de abrigo y de nutrición. El género Trichomycterus es un organismo béntico que se encuentra en el lago, pero también en los ríos. Las especies pelágicas (ispi y pejerrey) regresan a las orillas del lago para desovar; la trucha debe subir por los ríos para su reproducción, lo cual facilita su captura por parte de los ribereños (a esto se atribuye su descenso durante los últimos años).

Figura 15

Cuadro 6: PRINCIPALES ESPECIES ICTICAS DEL SISTEMA TDPS

Nombre Común

Nombre Científico

Especies Introducidas


Pejerrey

Basilichtys bonariensis

Trucha (arco iris)

Salmo gairdneri

Trucha (parda o marrón) (a)

Salmo trutta

Trucha (salmón) (a)

Salvelinus namaycush

Trucha (arroyo) (a)

Salvelinus fontinalis

Especies Nativas


Mauri

Trichomycferus rivulatus

Suche

Trichomycterus dispar

Boga (b)

Orestias pentlandii

Karachi amarillo

Orestias luteus, o. albus, o. jussiei, o. cuveirii

Ispi

Orestias ispi


Orestias forgeti

Karachi negro

Orestias agassii

(a) Especie introducida desaparecida.
(b) Especie nativa en vías de extinción.
Fuente: Plan Director Binacional la sección de geomorfología.

5. Aguas superficiales

5.1 Cuencas hidrográficas y zonas hidrológicas

5.5.1 Cuencas hidrográficas

Los principales elementos de la red hidrográfica del Sistema TDPS son el Lago Titicaca al norte, el Lago Poopó al sur y el Río Desaguadero, que conecta a los dos lagos. Sin embargo, la región se caracteriza por una red de pequeños, medianos y grandes ríos, algunos de los cuales tienen una importancia económica muy grande. A continuación se presenta una relación de los principales elementos de la red hidrográfica en cada una de las cuatro cuencas mayores.

5.1.2 Cuenca del Lago Titicaca

Es una típica cuenca de montaña, donde la porción del altiplano es reducida y en gran parte cubierta por las Aguas del lago. Ella representa el 39% del Sistema TDPS (véase la sección 1.5, supra) y ocupa su porción más septentrional, donde el altiplano se estrecha y las cordilleras Occidental y Oriental confluyen en un único sistema montañoso. Las vertientes oriental y nororiental son muy irregulares, con pendientes moderadas a altas y están constituidas por montañas y colinas de rocas sedimentarias, en gran parte disectadas y con importantes acumulaciones de material detrítico, especialmente fluvioglaciar. La red hidrográfica en este sector es bien organizada y densa, con ataque erosivo importante, cuyos productos son transportados por sus ríos Suches, Huancané y especialmente por el Ramis, el cual forma un importante delta en su desembocadura en el lago. Los valles de estos nos y sus correspondientes terrazas fluviolacustres constituyen las zonas de mayor valor, pero presentan problemas de inundaciones y empantanamiento durante la estación de lluvias. El sector suroriental es variado y se encuentra en un relativo estado de equilibrio, siendo sus principales elementos la estrecha y abrupta Cordillera Oriental, la Serranía de Corocoro, la llanura del Río Catari y un conjunto de colinas que bordean el lago.

La vertiente occidental, en su mayor parte perteneciente a la Cordillera Occidental, está consumida principalmente por macizos montañosos volcánicos de laderas redondeadas y amplias, intercalados con algunos relieves en sedimentario, y tiene una inclinación moderada y regular hacia el noreste que continúa en el Lago Titicaca hasta su faja de mayor profundidad. En relación con esta morfología se han desarrollado zonas de llanura, especialmente en la zona terminal de las cuencas mayores (Coata, Ilpa e llave), ocupadas por depósitos fluviolacustres que en gran parte se continúan bajo el nivel del lago y cuya margen frente a éste se encuentra conformada por bofedales.

Los principales ríos que desembocan en el Lago Titicaca están en territorio peruano: el Ramis y Huancané al norte, el Coata y el Illpa al oeste, y el llave y el Zapatilla al suroeste (véase Figura 16). En el lado boliviano los ríos más importantes son el Huaycho, el Suchez y el Keka al norte y este; y el Catari y el Tiahuanacu al sur. De todos los tributarios del lago, el más importante es sin duda el Ramis, que abarca el 26% de cuenca. El Lago Titicaca está conformado por los lagos Mayor y Menor, este último también denominado Laguna de Huiñay Marca. En la parte sur de esta laguna se halla el nacimiento del Río Desaguadero.

5.1.3 Cuenca del Río Desaguadero

El Río Desaguadero, emisario natural del Lago Titicaca, nace en el extremo suroccidental del lago, en la frontera Perú-Bolivia, y desemboca en el Lago Poopó. Su cuenca representa el 21 % del área del Sistema TDPS. Como la cuenca del Titicaca, la del Desaguadero está enmarcada por las cordilleras Oriental y Occidental, con el altiplano en su parte central. La Cordillera Occidental, bastante amplia en la cuenca, sigue siendo preponderantemente volcánica, con apreciables intercalaciones de depósitos de vertiente, mientras que la Oriental, más estrecha, es sedimentaria. El altiplano se caracteriza, en parte por la presencia de una amplia terraza lacustre, en parte por una meseta volcánica y en parte por las serranías centrales de Corocoro y Corque, con colinas correspondientes a una faja de plegamiento reciente de sedimentos terciarios. Tanto la meseta como las colinas tienen sectores altamente degradados por procesos de disección reciente y actual.

Aguas abajo de su nacimiento, el Desaguadero recibe numerosos tributarios, el más importante de los cuales es el Río Mauri, el cual atraviesa una vasta zona montañosa de la Cordillera Occidental y una importante meseta volcánica. Otra cuenca importante por su superficie es la del Río Kheto, aunque sus aportes hídricos al Desaguadero son despreciables.

Inmediatamente Aguas abajo de su nacimiento en el Titicaca, el Desaguadero forma la Laguna de Aguallamaya. Luego recibe numerosos ríos hasta su desembocadura en el Poopó, entre los cuales se destacan el Mauri (32% de la cuenca), el Kheto (16%), el Caranguilla, el Llinqui, el Khora y el Kilihuiri.

5.1.4 Cuenca del Lago Poopó

Al sur de la cuenca del Desaguadero, el altiplano se divide en dos: la cuenca del Lago Poopó y la del Salar de Coipasa. La cuenca del Lago Poopó ocupa el sector suroriental del altiplano y representa el 17,3% del Sistema TDPS. El sector oriental de la cuenca, al este del lago, está conformado en su mayor parte por vertientes sedimentarias disectadas de la Cordillera Oriental, salvo en el extremo sureste donde afloran las rocas volcánicas. Este sector montañoso se caracteriza por un denso retículo hidrográfico favorable a un escurrimiento rápido. La zona central y occidental de la cuenca está conformada, además del lago, por llanuras y terrazas fluviolacustres, con áreas de acumulaciones eólicas, las cuales moderan la velocidad de las Aguas. Estas llanuras, pero especialmente sus áreas más deprimidas, están sujetas a inundaciones periódicas y variables en las épocas de lluvias.

Antes de llegar al Lago Poopó, a la altura de la localidad de Chuqiña, Aguas abajo de La Joya, el Desaguadero se bifurca en dos brazos, derecho e izquierdo; el primero encamina sus Aguas directamente al Lago Poopó y el segundo desemboca en el Lago Uru Uru, el que también está conectado al Poopó. Además del Desaguadero, cuya cuenca Aguas abajo de La Joya se ha incluido en la cuenca del Lago Poopó, existen otros ríos de relativa importancia dentro de la cuenca de este lago que son el Márquez, el Huana, el Crucero (diferente al del Titicaca) y el Sevaruyo. En épocas de excedencia, el Lago Poopó vierte sus Aguas al Salar de Coipasa a través del Río Laca Jahuira, que tiene una longitud de 130 km y discurre en dirección este-oeste.

· Cuenca del Salar de Coipasa

La cuenca del sistema Salar de Coipasa-Salar de Uyuni está constituida en realidad por dos cuencas parcialmente comunicantes, de las cuales sólo la del Salar de Coipasa se ha incluido dentro del Sistema TDPS. El Salar de Coipasa representa una de las depresiones residuales del sistema lacustre pleistocénico del sur del altiplano. Su cuenca hidrográfica ocupa el sector suroccidental del Sistema TDPS y representa el 22,9% de su superficie total. Las vertientes noroccidental, occidental y suroccidental, pertenecientes a la Cordillera Occidental, están conformadas por macizos montañosos volcánicos (conos, estratovolcanes, flujos y mesas de lava) recubiertos en gran parte por depósitos detríticos que contribuyen a suavizar la pendiente, pero que crean zonas de mayor erosionabilidad. La vertiente norte y nororiental está conformada por la parte final de la Serranía de Corque, dispuesta en una serie de crestas o colinas alargadas y en gran parte disectadas sobre material sedimentario terciario. Inmediatamente al norte del salar y al sur de los relieves montañosos y colinares descritos, se extiende una amplia terraza fluviolacustre, recubierta en parte por depósitos eólicos y aluviales actuales. La principal cuenca del sistema es la del Río Lauca, la cual drena la mitad septentrional de la cordillera y atraviesa toda la terraza fluviolacustre. Esta cuenca, que ocupa casi la mitad del área, forma la Laguna de Coipasa en su desembocadura al salar. Otras cuencas de cierta importancia son las del Río Barras, que drena la Serranía de Corque, y la del Río Laca Jahuira, que discurre en su mayor parte por la terraza.

Las cuencas del Titicaca y del Poopó se comunican a través del Desaguadero, formando un sistema único y definido en el que el Lago Poopó representa el nivel de base. Actualmente el sistema Salar de Coipasa-Salar de Uyuni no se comunica con el sistema Poopó-Titicaca, aunque altimétricamente la conexión existe al nivel del Río Laca Jahuira ya que la cota media del Salar de Coipasa es inferior a la del Lago Poopó. Por tanto, la cuenca del Salar Coipasa puede considerarse como un sistema endorréico separado, excepto en años húmedos.

El principal río de esta cuenca es el Lauca (44%), el cual drena la mayor parte de la vertiente norte y noroccidental. Por su tamaño, este río forma una laguna a su ingreso en el salar. Otros ríos de menor importancia son el Barras, que drena el sector nororiental (Serranía de Corque), el Laca Jahuira, el Sabaya, el Moscoma y el Silvinto. Algunos de estos ríos y los tributarios menores del salar presentan caudales sólo durante la estación de lluvias.

5.1.6 Zonas hidrológicas

Las características topográficas de las cuencas del Sistema TDPS permiten agruparlas en diez zonas hidrológicas y diez subzonas, caracterizadas por unas condiciones similares para el escurrimiento. Los parámetros de clasificación fueron la localización geográfica (coordenadas y altitudes máximas, medias y mínimas), la longitud y diferencia de altitud del curso principal, la superficie y perímetro de la cuenca, el análisis de la curva hipsométrica, el rectángulo equivalente, el coeficiente de compacidad y el tiempo de concentración. Las zonas diferenciadas se muestran en el Cuadro 7 y en la Figura 16.

Zona 1: Comprende casi la totalidad de la cuenca del Ramis que es la más grande que tributa al Lago Titicaca y una de las más grandes del Sistema. Se extiende desde 5.828 hasta 3.815 m de altitud en el extremo norte y noroccidental del Sistema. La curva hipsométrica indica que esta zona es madura, con alta propensión a la erosión en la cabecera y a la inestabilidad en su parte baja. El índice de compacidad muestra una zona con alta irregularidad

Zona 2: Comprende a la cuenca del Huancané, que tiene dimensiones modestas y se extiende en la esquina norte del Lago Titicaca, entre 5.162 y 3.820 m de altitud. La curva hipsométrica muestra que esta zona es madura, con propensión a la erosión en la cabecera y a la inestabilidad en la parte baja. El índice de compacidad muestra una zona con alta irregularidad.

Zona 3: Abarca a la cuenca del Suchez, igualmente de dimensiones modestas y que se extiende a lo largo de la vertiente nororiental del Lago Titicaca, entre 5.829 y 3.817 m de altitud. El índice de compacidad muestra una zona de alta irregularidad.

Zona 4: Comprende la cuenca del Coata, entre 5.475 y 3.830 m, siendo la tercera en tamaño entre las tributarias del Titicaca, aunque apenas es un poco más grande que la del Huancané. Se encuentra en la vertiente noroccidental del Lago Titicaca, Aguas arriba de Juliaca (en Perú). La curva hipsométrica muestra que esta zona es madura, con propensión moderada a la erosión en la cabecera y estable en su parte baja. El índice de compacidad muestra una zona regular.

Cuadro 7: ZONAS HIDROLOGICAS DEL SISTEMA TDPS

No

Zona Cuenca

Area km2

%

1

Ramis

14.859

10,3

2

Huancané

3.583

2,5

3

Suchez

2.857

2,0

4

Coata

4.606

3,2

5

llave

7.797

5,4

6

Titicaca

22.466

15,6

6A

Huaycho

(727)

(0,5)

6B

Illpa

(1.291)

(0,9)

6C

Keka

(883)

(0,6)

6D

Catari

(2.022)

(1,4)

6E

Tihauanacu

(452)

(0,3)

6F

Zapatilla

(389)

(0,3)

6G

Lago e intercuencas

(16.702)

(11,6)

7

Alto Desaguadero

9.208

6,4

8

Mauri

9.992

6,9

9

Medio Desaguadero

11.953

8,3

10A

Poopó

23.880

16,6

10B

Salares

32.699

22,7

Total


413.900

100,0

Fuente: Plan Director Binacional.

Zona 5: Se limita a la cuenca del llave, que es la segunda en tamaño entre las tributarias del Titicaca, aunque apenas alcanza la mitad de la del Ramis. Ella se extiende en la vertiente occidental y suroccidental del lago, al sur de Puno, entre 5.585 y 3.830 m de altitud. La curva hipsométrica muestra que esta zona es madura, con propensión moderada a la erosión en la cabecera y a la inestabilidad en la parte baja. El índice de compacidad muestar una zona con alta irregularidad.

Zona 6: Es una zona bastante grande, que comprende al Lago Titicaca y a sus vertientes aledañas. Sus principales subzonas tienen las siguientes características:

Huaycho (6A): Comprende una pequeña cuenca localizada entre las de Huancané y Suchez, en el costado nororiental del lago, entre 4.725 y 3.875 m de altitud. El índice de compacidad muestra una cuenca bastante irregular.

Illpa (6B): Se localiza entre las cuencas del Coata y el llave, al noroeste del lago, entre 4.953 y 3.815 m de altitud. El índice de compacidad muestra una zona irregular.

Keka (6C): Está ubicada al suroriente del lago, entre 6.421 y 3.820 m de altitud. Es entonces una cuenca de muy fuertes pendientes. Su índice de compacidad muestra una cuenca regular.

Catari (6D): Es la cuenca más grande dentro de esta zona. Ocupa el extremo sureste, donde quedan las ciudades de El Alto (La Paz) y Viacha, y se extiende entre 6.088 y 3.819 m de altitud. El índice de compacidad muestra una cuenca de irregularidad alta.

Tihahuanacu (6E): Está localizada inmediatamente al noroeste de la cuenca del Catari, al sur del lago, y se extiende entre 4.825 y 3.830 m, en la Serranía de Corocoro. El índice de compacidad muestra una cuenca irregular.

Zapatilla (6F): Comprende una pequeña cuenca ubicada entre las zonas del Alto Desaguadero y el Río llave y se extiende entre 4.627 y 3.815 m de altitud. Su índice de compacidad muestra una cuenca regular.

Lago (6G): Comprende la zona ocupada por el Lago Titicaca, la Laguna de Arapa y una serie de pequeñas áreas ribereñas no incluidas dentro de las demás subzonas. Se principal elemento es el Lago Titicaca, cuya extensión es de 8.400 km2 (a la cota 3.810), con un perímetro de 1.153 km, un eje mayor de 181 km y un eje menor de 68 km. La profundidad máxima en el Lago Mayor está a 3.533 m y en el Lago Menor a 3.768 m.

Figura 16

Zona 7: Abarca la cuenca del Alto Desaguadero que ocupa un extenso sector al suroeste y sur del Lago Titicaca, desde el nacimiento del río en el lago hasta la localidad de Calacoto y entre 5.213 y 3.790 m de altitud. La curva hipsométrica indica que esta zona es madura, con alta propensión a la erosión en la cabecera y a la inestabilidad en la parte baja. El coeficiente de compacidad muestra una zona irregular.

Zona 8: Comprende a la cuenca del Mauri, que ocupa una extensa área de la cuenca del Desaguadero en el sector centro-occidental del Sistema TDPS, y se extiende entre 6.222 m de altitud en las cumbres de la Cordillera Occidental hasta 3.792 m en el punto de su confluencia con el Desaguadero. La curva hipsométrica indica que esta zona es madura, con alta propensión a la erosión en la cabecera y a la inestabilidad en la parte baja. El índice de compacidad muestra una zona con irregularidad alta.

Zona 9: Comprende a la cuenca del Medio Desaguadero que se extiende al occidente de la cuenca del Mauri y sur-suroeste de la del Alto Desaguadero, entre 5.021 y 3.712 m de altitud en el sitio de La Joya, al noroeste de Oruro. La curva hipsométrica indica que esta zona es madura, con alta propensión a la erosión en la cabecera y a la inestabilidad en la parte baja. El coeficiente de compacidad muestra una zona irregular.

Zona 10: Cuenca del Lago Poopó y de los salares.

Poopó (10A): Esta zona ocupa el sector suroccidental del Sistema TDPS, inmediatamente al sur de La Joya, con altitudes entre 5.438 m en el Cerro Jatun Mundo Khorihuarani y 3.686 en la llanura. Su principal elemento es el Lago Poopó, cuya superficie es de 2.824 km2, con un perímetro de 330 km, un eje mayor de 91 km y un eje menor de 59 km. Sus profundidades varían entre 0,5 y 2,5 m y la superficie del espejo de agua es muy variable, en concordancia con su carácter de lago de llanura deposicional.

Inmediatamente al norte del Poopó se localiza el Lago Uru Uru, el cual se formó en 1955 luego de un desplazamiento de cauce que sufrió el Desaguadero y cuya superviviencia está ligada a la dinámica de este río. El lago tiene una superficie de 260 km2 y un perímetro de 128 km, con dimensiones máximas de largo y ancho de 32 y 11 km. En conjunto, la curva hipsométrica indica que esta zona es madura, con propensión moderada a la erosión en la cabecera y a la estabilidad en la parte baja. El índice de compacidad muestra una zona con irregularidad alta.

Salares (B): Esta zona es la receptora de los aportes de todo el Sistema. Ocupa el sector suroccidental del altiplano y constituye la zona hidrológica de mayor extensión. Sus altitudes varían entre 6.542 m en el Nevado de Sajama y 3653 m en la Laguna de Coipasa, altitudes éstas que representan también la máxima y mínima de todo el Sistema. La curva hipsométrica indica que esta zona es madura, con propensión baja a la erosión en la cabecera y estable en la parte baja. El índice de compacidad muestra una zona con irregularidad alta.

5.2 Aportes

5.2.1 Caudales medios y balance hídrico medio

La región cuenta con una red de 10 estaciones hidrométricas según se puede ver en la Figura 4 y el Cuadro 8.

Cuadro 8: CARACTERISTICAS DE LAS ESTACIONES HIDROMÉTRICAS

Río

Estación

Lat. S

Lon. W

Alt. (m)

Tipo(a)

Años

Ramis

16. Puente Ramis

15°15'

69°52'

3.813

LMG

58-91

Huancane

17. Puente Huancane

15°12'

69°47'

3.814

LMG

58-91

Suchez

18. Escoma

15°39'

69°08'

3.817

LMG

70-90

Coata

19. P. Maravilla

16°26'

70°08'

3.823

LMG

65-91

Ilave

20. Puente llave

16°05'

69°38'

3.825

LMG

58-91

Desaguadero

21. Puente Internacional

16°17'

69°68'

3.812

LMG

64-91

Desaguadero

22. Calacoto

17°33'

68°02'

3.794

ASL

63-90

Mauri

23. Calacoto

17°18'

37°39'

3.799

LMG

76-90

Desaguadero

24. Ulloma

17°29'

68°28'

3.778

LMG

75-91

Desaguadero

25. Chuquiña

17°41'

67°28'

3.715

ASL

72-90

(a) LMG = Limnigráfica. ASL = Aforos sin limnígrafo.
Fuente: Plan Director Binacional.

El Cuadro 9 muestra un resumen de los caudales en los ríos principales del Sistema. De estos datos se observa lo siguiente:

Cuadro 9: RESUMEN DE CAUDALES DEL SISTEMA TDPS (m3/s)


Río


Estación

Caudales Anuales

Caudales Mensuales

Medio

Máximo

Mínimo

Max.

Mes

Min.

Mes

Med.


Med.


Ramis

16. Pte. Ramis

75.6

130.4

24.4

410.1

Marzo

2.9

Septiembre

Huancané

17. Pte. Huancané

20.0

38.8

6.9

124.2

Enero

0.9

Septiembre

Súchez

18. Escoma

10.6

18.9

4.0

56.2

Enero

0.3

Septiembre

Coata

19. Pte. Maravilla

41.5

75.5

2.4

315.7

Mayo

0.4

Noviembre

llave

20. Pte. llave

38.5

96.6

5.0

534.3

Febrero

1.3

Noviembre

Desaguadero

21. Pte. Internacional

35.5

186.5

-3.5

315.7

Mayo

-78.8

Febrero

Desaguadero

22. Calacoto

51.9

231.6

6.2

382.3

Mayo

0.7

Octubre

Mauri

Abaroa

4.9

9.8

2.3

48.9

Febrero

1.2

Noviembre

Caquena

Abaroa

2.8

5.6

0.9

30.8

Febrero

0.2

Agosto

Mauri

23. Calacoto

18.6

31.8

5.7

115.4

Enero

3.5

Noviembre

Desaguadero

24. Ulloma

77.1

282.7

19.7

395.0

Mayo

5.5

Noviembre

Desaguadero

25. Chuquiña

89.0

319.3

20.0

443.3

Enero

3.7

Noviembre

Fuente: Base de datos hidrometeorológicos ALT (período 1960-1990).
*Caudales hacia el lago, por niveles bajos de éste último.

1. De los cinco tributarios mayores al Lago Titicaca destaca por la magnitud de sus caudales el Río Ramis, con 76 m3/s. Le siguen por orden de magnitud los ríos Coata, llave, Huancane, y Suchez. Los aportes conjuntos de estos cinco afluentes representan cerca del 85 % del caudal total y dentro del cual sólo el Ramis aporta el 40%. Además, el Río Coata supera en aportaciones al llave, a pesar de que su cuenca es apenas un 60% de la de éste; esto es debido al mayor volumen de sus precipitaciones, siendo a nivel medio la cuenca con mayor nivel de precipitación entre todas las que aportan al lago.

2. De los cinco mayores tributarios del lago, los caudades del Coata y el llave presentan la más alta irregularidad interanual, como lo demuestra la relación entre los medios máximos y mínimos mensuales, del orden de 789 y 411 veces respectivamente, frente a 141 para el Ramis. Los caudales máximos se presentan en el período de enero a mayo, mientras que los mínimos se observan entre septiembre y noviembre.

3. Las excedencias del lago (Río Desaguadero en Puente Internacional, situado en el nacimiento del Río Desaguadero) llegan a 35 m3/s, caudal que representa apenas el 19% de lo que le aportan los cinco tributarios mayores. Esto hace ver el gran volumen de pérdidas que se opera al interior del lago, básicamente por evaporación. Esta cifra, sin embargo, tiene escasa significación, ya que la variabilidad interanual en Puente Internacional es la más elevada de todas las estaciones, si se tiene en cuenta que su caudal mínimo medio mensual llega a cero y, en épocas de niveles bajos del Titicaca, el flujo se invierte hacia el lago (de ahí los valores negativos de sus caudales) con los aportes de la cuenca alta del Desaguadero hasta Aguallamaya.

4. Aguas abajo de Puente Internacional, el Río Desaguadero va incrementando sus caudales debido a los aportes laterales que recibe. Así, el caudal medio anual sube en Calacoto (antes de su confluencia con al Mauri) a 52 m3/s, en Ulloma a 77 y en Chuquiña a 89 m3/s. Esto significa que entre Puente Internacional y Chuquiña, el río incrementa su caudal en 54 m3/s, de los cuales el Mauri aporta el 34%. En este mismo sentido, es decir desde Aguas arriba hacia Aguas abajo, los caudales que se incorporan al Desaguadero tienen el efecto de mejorar su regularidad, como lo muestra la fuerte disminución de la relación entre caudales medios extremos (72 en Ulloma contra 546 en Calacoto).

5. Los aportes medios anuales totales al Lago Titicaca, incluida la precipitación directa, se estiman en 436 m3/s para el período 1920-92. Esta aportación es inferior en un 7% a la estimada para el período 1960-90 (471 m3/s).

6. Los meses de mayor aportación total son los de enero, febrero y marzo, con 1.083, 1.264 y 902 m3/s respectivamente. En el extremo opuesto se sitúan junio, julio y agosto, con 70, 58 y 71 m3/s respectivamente.

De acuerdo con los datos disponibles para el período 1960-1990, el balance hídrico medio preliminar del Lago Titicaca puede ser establecido de la siguiente manera:

Aportes de los tributarios = 201 m3/s
Lluvias sobre el lago y otros aportes = 270 m3/s
Evaporación = 436 m3/s
Excesos por el Desaguadero = 35 m3/s
Fugas y otras pérdidas = despreciables

5.2.2 Caudales mínimos

El Cuadro 10 muestra la estimación de los caudales mínimos medios de 1,7 y 15 días consecutivos para diferentes períodos de retomo.

1. Para períodos de retomo bajos, los estiajes más pronunciados corresponden al Suchez y al Coata. Sin embargo, para períodos de retomo altos (50-100 años) el Coata presenta los caudales más bajos para 7 y 15 días consecutivos.

2. Al comparar las relaciones de caudales medios con las de caudales mínimos (especialmente para períodos de retomo altos) entre las cuencas de los ríos Ramis, llave y Coata, se observa que la cuenca del llave tiene una mayor capacidad de retención que la cuenca del Ramis, pero que ésta tiene una capacidad mucho más alta que la del Coata. Esta capacidad de retención está dada por la topografía, la litología y la presencia de bofedales y zonas de inundación.

3. Un rasgo común a todos los afluentes del Titicaca es la persistencia de sus estiajes y sequías; los períodos de Aguas bajas son bastante sostenidos en el tiempo. Dada la diferencia de área y de retención entre las diferentes cuencas, el carácter generalizado de este aspecto revela que su origen está en el régimen de las precipitaciones extremas mínimas, que responden asimismo a situaciones duraderas.

4. Los estiajes del Río Suchez no son muy altos debido a la gran capacidad de retención del sector Layune-Jautama-Chejullo.

5. Los estiajes extremos del Bajo Desaguadero son producidos principalmente por la reducción del nivel del Lago Titicaca. Estos estiajes, sobre todo si son prolongados, pueden afectar la superviviencia de los lagos Poopó y Uru Uní, al no llegar los volúmenes necesarios para preservar los niveles necesarios a estos almacenamientos.

5.2.2 Caudales máximos

El Cuadro 11 muestra la estimación de los caudales máximos medios probables para 3 y 7 días consecutivos y para diferentes períodos de retomo. La última columna de dicho cuadro indica el tipo de ajuste aplicado a la distribución de caudales.

1. Para períodos de retorno elevados, las avenidas más importantes corresponden al Río Coata, seguidas por las del Río llave; el orden se invierte para períodos de retomo menores. Si se tiene en cuenta que la cuenca del Coata es el 31 % de la del Ramis y el 59% de la del llave, esta situación puede explicarse por la mayor precipitación, el menor tiempo de concentración y la menor capacidad de retención de la cuenca del Coata.

2. Las avenidas del Río Ramis para períodos de retorno altos son bastante bajas en comparación con las del Coata y el llave (del orden del 50% para PR de 1.000 años). Esta situación puede explicarse por la gran capacidad de laminación de su cuenca, ligada a la existencia de extensos bofedales y zonas de inundación (sectores de Progreso, Azángaro, Ayaviri y otros), y a la limitada capacidad de conducción de su cauce, con caudales que se desbordan y no retoman al mismo (caso de los que llegan a la Laguna de Arapa). Esto significa que las avenidas originadas en aguaceros intensos tienen gran incidencia sobre todo en su cuenca media, mientras que en la cuenca baja las situaciones más dañinas se deben a inundaciones provocadas por la coincidencia de crecidas del río y niveles altos del Titicaca.

Cuadro 10: CAUDALES MINIMOS DE 1. 7 Y 15 DÍAS PARA DISTINTOS PERIODOS DE RETORNO


Río


Estación


No de Años

Periodo de Retorno (Años)

5

10

25

50

100

Ajuste

Caudales Mínimos Diarios (m3/s)

Súchez

Escoma

10

0.331

0.198

0.144

0.118

0.110

Ext-III-SD

Huancane

Puente Huancane

26

0.909

0.741

0.637

0.554

0.516

Ext-III

Ramis

Puente Ramis

26

2.781

s1.888

1.398

1.056

0.919

Ext-III

Coata

Puente Maravilla

17

0.662

0.483

0.371

0.280

0.237

Ext-III

llave

Puente Carretera

26

2.550

1.946

1.550

1.215

1.050

Ext-III

Mauri

Puente Calacoto

11

1.933

1.439

1.102

0.804

0.651

Ext-III




Caudales Mínimos 7 Días Consecutivos (m3/s)

Súchez

Puente Ramis

10

0.657

0.536

0.489

0.467

0.461

Ext-III-SD

Huancane

Puente Huancane

26

1.013

0.795

0.650

0.532

0.460

Ext-III

Ramis

Puente Maravilla

26

3.351

2.651

2.165

1.915

1.825

Ext-III

Coata

Puente llave

17

0.734

0.535

0.407

0.300

0.249

Ext-III

llave

Puente Escoma (Súchez)

26

2.806

2.175

1.761

1.411

1.239

Ext-III

Mauri

Puente Internacional

11

2.922

2.271

1.748

1.191

0.848

Ext-III




Caudales Mínimos 15 Días Consecutivos (m3/s)

Súchez

Puente Ramis

10

0.739

0.634

0.595

0.579

0.574

Ext-III-SD

Huancane

Puente Huancane

26

1.063

0.830

0.673

0.536

0.476

Ext-III

Ramis

Puente Maravilla

26

3.620

2.753

2.306

2.014

1.905

Ext-III

Coata

Puente llave

17

0.791

0.561

0.407

0.275

0.208

Ext-III

llave

Puente Escoma (Súchez)

26

3.018

2.338

1.880

1.480

1.278

Ext-III

Mauri

Puente Internacional

11

3.331

2.644

20.750

1.449

1.051

Ext-III

Fuente: Plan Director Binacional.

Cuadro 11: CAUDALES MAXIMOS DE 1, 2, 3 Y 7 DIAS PARA DISTINTOS PERIODOS DE RETORNO


Río


Estación


Periodo de Retorno (Años)

N° de Años

5

10

25

50

100

500

1000

Ajuste(a)

Caudales Máximos Diarios (m3/s)

Ramis

Puente Ramis

27

462

518

581

624

664

748

782

LP (0.30)

Huancane

Puente Huancane

26

194

235

290

331

374

478

525

LP (0.00)

Coata

Puente Maravillas

16

498

635

823

973

1130

1534

1723

LP (0.00)

Ilave

Puente Ilave

26

626

772

943

1060

1168

1402

1491

LP (0.60)

Súchez

Escoma (Súchez)

10

72

80

90

96

103

117

123

LP (0.30)

Desaguadero

Puente Internacional

23

112

178

277

360

447

671

769

LP (0.60)

Mauri

Abaroa Mauri

22

56

72

91

106

120

153

166

LP (0.40)

Caquena

Abaroa Caquena

12

46

60

78

91

105

135

148

G

Mauri

Calacoto Mauri

9

185

234

295

341

386

490

535

G

Desaguadero

Calacoto

21

181

246

340

420

507

745

862

LP (0.00)

Desaguadero

Desaguadero

11

423

502

602

677

753

933

1013

LP (0.00)

Ulloma

18

184

255

302

453

555

838

981

LP (0.00)

Intercuenca Cald-Ptei












Caudales Máximos 2 Días Consecutivos (m3/s)

Ramis

Puente Ramis

27

446

497

555

595

631

708

739

LP (0.30)

Huancane

Puente Huancane

26

185

225

277

317

358

457

502

LP (0.00)

Coata

Puente Maravillas

16

478

610

791

935

1087

1476

1659

LP (0.00)

llave

Puente Ilave

26

575

716

882

997

1104

1336

1425

LP (0.60)

Súchez

Escoma (Suchez)

10

68

76

85

92

98

112

118

LP (0.30)

Desaguadero

Puente Internacional

23

109

174

272

354

440

662

760

LP (0.60)

Mauri

Abaroa Mauri

22

52

67

86

100

113

145

159

LP (0.40)

Caquena

Abaroa Caquena

12

42

55

71

84

96

124

136

G

Mauri

Calacoto Mauri

9

158

200

248

285

322

407

444

G

Desaguadero

Calacoto

21

169

227

311

381

457

662

762

LP (0.00)

Desaguadero


Desaguadero

11

404

481

579

652

726

902

981

LP (0.00)

Ulloma

18

173

239

337

421

513

770

898

LP (0.00)

Intercuenca Cald-Ptei












Caudales Máximos 3 Días Consecutivos (m3/s)

Ramis

Puente Ramis

27

438

488

545

584

620

696

726

LP (0.30)

Huancane

Puente Huancane

26

176

214

264

303

342

438

481

LP (0.00)

Coata

Puente Maravillas

16

456

583

759

899

1047

1428

1607

LP (0.00)

Ilave

Puente Ilave

26

532

659

810

914

1010

1219

1299

LP (0.60)

Súchez

Escoma (Súchez)

10

66

73

82

89

95

109

115

LP (0.30)

Desaguadero

Puente Internacional

23

107

171

268

349

435

656

753

LP (0.60)

Mauri

Abaroa Mauri

22

50

64

83

97

110

142

155

LP (0.40)

Caquena

Abaroa Caquena

12

40

52

68

80

92

119

130

G

Mauri

Calacoto Mauri

9

150

187

234

269

303

383

418

G

Desaguadero

Calacoto

21

163

217

295

360

431

619

711

LP (0.00)

Desaguadero

Desaguadero

11

376

446

534

600

666

824

893

LP (0.00)

Ulloma

18

167

230

323

402

490

732

853

LP (0.00)

Intercuenca Cald-Ptei












Caudales Máximos 7 Días Consecutivos (m3/s)

Ramis

Puente Ramis

27

414

462

517

554

588

662

691

LP (0.30)

Huancane

Puente Huancane

26

152

185

228

261

294

376

413

LP (0.00)

Coata

Puente Maravillas

16

391

497

641

757

878

1187

1332

LP (0.00)

Ilave

Puente Ilave

26

438

545

672

759

841

1018

1086

LP (0.60)

Súchez

Escoma (Súchez)

10

61

67

75

80

86

98

103

LP (0.30)

Desaguadero

Puente Internacional

23

104

166

262

341

426

643

740

LP (0.60)

Mauri

Abaroa Mauri

22

42

54

69

81

92

118

130

LP (0.40)

Caquena

Abaroa Caquena

12

32

43

56

66

76

99

109

G

Mauri

Calacoto Mauri

9

119

147

184

210

237

299

325

G

Desaguadero

Calacoto

21

150

202

278

340

409

593

684

LP (0.00)

Desaguadero

Desaguadero

11

328

390

469

529

589

733

797

LP (0.00)

Ulloma

18

152

209

293

365

444

663

772

LP (0.00)

Intercuenca Cald-Ptei










(a) LP Log Pearson III, G. Gumbel, (n) coeficiente de asimetría de logaritmos.
Fuente: Plan Director Binacional

3. Una situación similar se presenta para el Río Suchez, cuya gran capacidad de laminación en el sector Layune-Jautuma-Chejullo hace que las avenidas en la parte baja sean de relativamente poca importancia.

4. Como para el caso de los caudales mínimos, un rasgo común a todos los afluentes del Titicaca es el carácter sostenido de sus avenidas en el tiempo, situación que tienen su origen en el régimen de precipitaciones extremas, que responde asimismo a situaciones duraderas.

5. Las crecidas del Desaguadero en Puente Internacional están obviamente determinadas por los niveles máximos del Lago Titicaca. Estas, por lo demás, sufren una primera laminación en la Laguna de Aguallamaya, situada inmediatamente Aguas abajo del puente. En Calacoto, las crecidas del Desaguadero representan apenas entre el 35 y el 38% de las del Coata para períodos de retomo bajos y entre el 40 y el 50% para períodos de retomo altos, a pesar de que su cuenca es dos veces la del Coata. En Ulloma, después de recibir a los ríos Mauri, Caranguilla y otros menores, estas mismas relaciones son del orden del 82-85% para períodos de retomo bajos y del 53-60% para períodos de retomo altos, a pesar de que la cuenca del Desaguadero en Ulloma es cerca de cinco veces la del Coata. Esto se debe en parte al menor volumen de las precipitaciones en la cuenca del Desaguadero, pero también a su mayor capacidad de laminación en bofedales y zonas de inundación y a la infiltración en acuíferos aluviales.

6. Estos datos muestran también que la contribución del Alto Desaguadero (intercuenca Calacoto-Puente Internacional) a las crecidas del Desaguadero es significativamente superior a la del Río Mauri, a pesar de que la cuenca de este último es mayor. En la intercuenca conviene citar especialmente a los ríos Callaccame, Llinqui y Jacha Mauri, cuyas crecidas pueden ser particularmente violentas, del orden de 500 m3/s para un período de retomo de 50 años y de 1.000 m3/s para 1.000 años. De hecho, en la serie histórica de 18 años ya produjeron un evento de caudal máximo superior a 400 m3/s. A este respecto conviene recordar que, dado que las crecidas de estos ríos ocurren generalmente en los meses de enero a marzo, cuando el Lago Titicaca aún no ha alcanzado sus niveles máximos, una parte de dichos caudales puede penetrar en el propio lago, produciendo flujos negativos que han superado los 70 m3/s.

7. Las avenidas extremas del Bajo Desaguadero son producidas igualmente por sus tributarios. No obstante, dada la gran extensión de los lagos Poopó y Uru Uru, dichas avenidas no aportan el volumen de agua requerido para llevar a estos lagos a unos niveles límites, efecto que sí se logra con unas descargas sostenidas del Titicaca en período de Aguas altas.

5.3 Niveles de los lagos y características hidráulicas

5.3.1 Niveles

La Figura 17 muestra los niveles históricos del Lago Titicaca entre 1914 y 1992. Se observa que éstos se desarrollan según varios ciclos de diferente período, aparentemente uno mayor de 27-29 años y otro intermedio de 12-16 años. La oscilación del lago en este período ha sido de 6,37 m, con un máximo absoluto de 3.812,51 m en abril de 1986 y un mínimo absoluto de 3.806,14 en diciembre de 1943.

Además de estas oscilaciones interanuales, el lago presenta una oscilación anual característica de más o menos 1 m, con máximo en abril-mayo y mínimo en diciembre-enero. Esto indica que los niveles máximos ocurren con un retraso de uno o dos meses con respecto a la terminación del período de lluvias, mientras que el nivel mínimo llega con un retraso de cerca de cuatro meses con respecto al período de bajas lluvias.

Por otra parte, se observa una marcada persistencia tanto de los períodos secos como de los períodos húmedos interanuales. Así, en el período seco de 1942-1944, el nivel se mantuvo por debajo de la cota 3.807 durante cerca de 30 meses sucesivos, mientras que durante el período húmedo de 1986-1987, el nivel superó la cota 3.811, no superada en los 72 años anteriores, durante 21 meses continuos (desde enero de 1986 hasta septiembre de 1987). Esta característica, estrechamente relacionada con el comportamiento de la precipitación y del escurrimiento fluvial, tiene repercusiones muy grandes desde el punto de vista de las pérdidas económicas que producen tales eventos.

En lo que respecta al Lago Poopó, la Figura 18 muestra los niveles del mismo durante el período 1920-1993, obtenidos parcialmente mediante simulación. Se observa que durante cerca de 41 años los niveles han estado por debajo de la cota 3.684,50, considerada como la cota de supervivencia del lago desde el punto de vista biológico. Los períodos de más bajos niveles han sido 1938-1944, 1957-1960 y 1969-1972, cuando no se superó la cota 3683,5. Los períodos de mayores niveles han sido 1932-1936, 1963-1966 y 1975-1993. Especial mención merece este último período y especialmente los años 1987-1991, cuando el lago alcanzó niveles extraordinariamente altos como resultado de una secuencia de años húmedos en toda la cuenca. No obstante, tal como lo muestra la Figura 18, estos años no son representativos de los niveles del lago durante los últimos 73 años.

5.3.2 Características hidráulicas

La Figura 19 muestra la curva de área-capacidad del Lago Titicaca y la 20 muestra un esquema general de la batimetría. El Cuadro 12 muestra a su vez la superficie y el volumen del lago para un grupo de cotas características. Se observa que a la cota media del lago (3.810 msnm), el volumen embalsado es de 932 km3, para una superficie inundada de 8.400 km2.

Figura 17

Figura 18

Figura 19

Cuadro 12: PRINCIPALES CARACTERISTICAS HIDRAULICAS DEL LAGO TITICACA

Cota (msnm)

Superficie (km2)

Volumen (millones de m3)

3.532,66

0,00

0,000

3.600,00

1.619,30

45.871,393

3.700,00

4.196,70

350.141,743

3.800,00

6.409,20

860.173,917

3.805,00

7.034,70

893.732,688

3.810,00

8.399,55

931.966,436

3.815,00

9.960,99

978.694,492

Fuente: Plan Director Global Binacional.

En lo referente al Lago Poopó, la cota del fondo es de 3.682,24 msnm y las superficies cubiertas a diferentes niveles son las siguientes:

Niveles (msnm)

Superficie (km2)

3.684

791

3.685

1.350

3.686

1.723

3.687

2.130

6. Aguas subterráneas

Los recursos hídricos subterráneos dependen fundamentalmente de las características sedimentológicas de los acuíferos (hidrogeología), de sus condiciones hidrodinámicas y de las condiciones de recarga y descarga.

Los acuíferos más importantes se localizan en las cuencas medias y bajas de los ríos Ramis y Coata, en la cuenca baja del llave y en una faja que se extiende, bordeando la Cordillera Oriental, desde el Lago Titicaca hasta Oruro. Acuíferos débiles o con agua salobre se encuentran a la salida del Desaguadero, entre Puente Internacional y Calacoto, y en las zonas que rodean el Lago Poopó y el Salar de Coipasa.

6.1 Condiciones hidrogeológicas

De acuerdo con la investigaciones existentes, las condiciones hidrogeológicas de los distintos terrenos de la región pueden ser definidas de la siguiente manera:

Los terrenos del Paleozoico y del Mesozoico, e incluso gran parte de los elementos del Terciario, pueden ser considerados como poco o nada permeables, a excepción de zonas muy fracturadas o porosas, donde pueden crearse acuíferos confinados o lentes, cuya importancia es normalmente escasa dentro del contexto general de los recursos, a pesar de que puede ser determinante para algunos problemas locales. Los elementos volcánicos, presentes en la parte occidental de la región (Cordillera Occidental), muestran una permeabilidad discontinua por porosidad, con diafragmas impermeables y constituyen acuíferos confinados sobre los niveles menos permeables, además de que representan la única fuente de aprovechamiento con obras de captación cuyos caudales van desde algunos litros hasta varias decenas de litros por segundo.

Figura 20

Los terrenos plio-pleistocénicos y recientes que generalmente rellenan los valles y las planicies aluviales, constituidos por materiales poco o nada consolidados de origen glaciar, fluvial y lacustre y, en la parte sur, por terrenos eólicos, presentan una granulometría muy variable tanto en sentido vertical como horizontal y por tanto su permeabilidad también varía desde muy elevada a muy baja (según dominen las gravas o las arcillas). En consecuencia, los únicos acuíferos importantes se encuentran en los valles y áreas de depósitos cuaternarios cercanos a la red hidrográfica, constituidos por materiales detríticos, dentro de los cuales es posible individualizar 18 zonas de interés hidrogeológico, que en conjunto representan un porcentaje reducido de la superficie total del Sistema TDPS (véase el cuadro 13).

Los espesores del Cuaternario son variables, según el desarrollo de cada cuenca como consecuencia de los procesos de erosión, transporte y sedimentación. Las investigaciones permiten señalar que los depósitos aluviales de interés hidrogeológico no superan los 150 m de profundidad, de los cuales los primeros 60 a 80 presentan las mejores condiciones para el aprovechamiento de los recursos hídricos subterráneos, como lo demuestran algunas perforaciones existentes en algunas regiones altiplánicas de Perú y Bolivia.

Las fuentes de recarga de los acuíferos están casi exclusivamente localizadas en las zonas pedemontanas, donde se encuentran los componentes más gruesos (de origen fluvioglaciar) de los depósitos continentales. Es en estas zonas donde, en función de la intensidad de las lluvias, llega la escorrentía superficial y se origina la infiltración, que en el norte de la región puede llegar a ser muy fuerte. En la llanura de la puna la permeabilidad superficial es muy baja y se puede pensar que la posibilidad de recarga esté limitada solamente a las zonas donde no hay manto superficial arcilloso lacustre. En la parte meridional de la región, la recarga es más débil y se concentra en las zonas pedemontanas de la Cordillera Oriental, de particular interés para la región de Oruro. Más al sur y al oeste, zona del Salar de Coipasa, la recarga es muy débil debido al déficit de lluvia, excepto en las zonas altas, donde la precipitación líquida y quizá la nieve son un poco más fuertes que en la llanura.

En la Cordillera Occidental, en áreas volcánicas, hay una infiltración suplementaria en los valles intramontañosos, la cual origina bofedales y/o manantiales cuya agua regresa después a la red hidrográfica superficial.

Proporcionalmente a la intensidad de la lluvia, el agua de infiltración entra en las formaciones porosas de las series continentales cuaternarias y se subdivide en varios acuíferos superpuestos, de los cuales los superiores son freáticos y los inferiores artesianos. Dado que los depósitos cuaternarios, posiblemente acuíferos, se presentan encajonados, como los depósitos fluvioglaciares entre laderas de lomas terciarias y mesopaleozoicas impermeables, las napas freáticas y artesianas son completamente independientes, siendo el nivel de las napas artesianas siempre más alto que el de las freáticas.

Se ha constatado la existencia de numerosas manifestaciones hidrotermales, localizadas principalmente a lo largo del flanco oriental de la cuenca, en la base de la Cordillera Oriental.

Cuadro 13: PRINCIPALES CARACTERISTICAS DE LAS ZONAS EXPLORADAS

Zona

Nombre

Estado de las Napas

Espesor de los Acuíferos (m)

Profundidad Nivel del Agua en Reposo (m)

Conductividad Eléctrica del Agua (m mhos/cm a+25°C)

Transmisibilidad (m2/días)

Porosidad Eficaz/Coeficiente de Almacenamiento

Caudal Natural Circulación en los Acuíferos (l/s)

1

Cuenca Baja del Río Ramis

Libre

40-60

2-13.5

200-1.88

112-1.123

.

110

2

Cuenca Media y Baja del Río Coata

Libre

30-85

2.5-4.5

160-1.300

198-1.115

-

10

3

Cuenca Media y Baja del Río Hipa

Libre

22-76

2-9

1.600-2.700

259-1.495

-

25

4

Sector Acora-Platería-Aziruni

Libre a presión

50-100

2-5

340-850

-

-

5




-0.20





5

Cuenca Media y Baja del Río llave

Libre

30-100

2-19

170-880

550-1.040

-

200

6

Cuenca Baja de los RÍOS llave y Zapatilla

Libre

40-70

1.5-4.5

130-620

536-5.616

-

24

7

Cuenca Titicaca-Keka Sector Achacachi

Libre a presión

Prof. Expl.

-1.30

180-460

303

2.3 E-3

80



311

2-3





8

Cuenca Titicaca Peñas

Libre a presión

85-130

0-8

125-410

80-120

2E-4a

20




-1 a -3



1E-2


9

Sector Ancoputo-Patacollo

Libre a presión

50-130

2.8

170-200

32-337

1E-3

14

10

Sector Ccallame-Jacha Mauri

Libre a presión

-

0-4

200-4.300

-

1 E-3 a 5 E-2

32

11

Sectores Pucarani-El Alto-Viacha

Libre a presión

160-316

0.5-30

90-450

30-355

3.6 E-10 a

750




-0.6 a -2.6



8 E-3


12

Cuenca Media y Baja del Río Catari

Libre a presión

-

-1 a -2

210-1.000

469

2.7 E-7

31




1 a 2





13

Cuenca Baja del Río Tiwanacu

Libre a presión

Prof. Expl.

0

610-1.000

133-252

3.7 E-5

60-70



311

1 a 2





14

Cuenca Media del Río Desaguadero

Libre

-

1-13

180-1.900

-

-

10-90

(Margen Izquierda)








15

Subcuenca del Río Jacha Jahuira

Libre

-

1-2

490-920

-

-

10-15

16

Cuenca Alta del Río Desaguadero

Libre

-

3-10

870-2.350

-

-

Escasas decenas de l/s

(Margen Izquierda)








17


Cuenca Media del Río Desaguadero

Libre

-

1-9

1.120-5.200

16-35

-

Escasas decenas de l/s

(Margen Derecha)








18

Cuenca Poopó-Coipasa Sector Oruro

Libre a presión

60-65

-0.2

820-2.030

0.4-183

2.5 E-6 a

Menor de 200l/s




3.5 a 11



4.1 E-2


Fuente: Plan Director Binacional.

En la Cordillera Occidental, a pesar de su intensa actividad volcánica reciente, las manifestaciones termales son escasas y ubicadas especialmente en las cabeceras del Río Lauca, tributario del Salar de Coipasa. El caudal promedio de todas las emergencias hidrotermales es apenas de algunas decenas de litros por segundo, con temperaturas de 40 a 70°C. En el pasado las manifestaciones debieron haber sido mucho más abundantes y frecuentes, como indican los numerosos afloramientos de travertino (caliza química de origen hidrotermal) existentes alrededor de Coipasa y en general al sur del altiplano.

Las Figuras 21 y 22 muestran el esquema hidrogeológico de las cuencas y la distribución de los principales acuíferos dentro del Sistema TDPS.

6.2 Características hidráulicas

La morfología de los acuíferos, establecida a partir de las curvas hidroisohipsas, muestra que los flujos de agua subterránea siguen sentidos impuestos por la configuración de los acuíferos, la localización de las áreas de recarga y sus niveles de base. Así, en las cuencas tributarias del Lago Titicaca, las napas escurren hacia el lago con gradientes hidráulicos medios de 0,1 a 1 %. Lo mismo sucede a lo largo del Desaguadero. El flujo subterráneo que realmente llega al sistema hídrico superficial es limitado en razón de la baja transmisibilidad y del bajo gradiente. Además, algunos ríos como el Ramis y el Desaguadero sufren en sus valles bajos una importante disminución de sus caudales de estiaje (y también de crecida en el caso del Desaguadero) por infiltración y posterior evaporación desde los acuíferos aluviales. Los acuíferos artesianos también tienen una dirección de flujo hacia el sistema hídrico superficial.

Las características hidrodinámicas de los acuíferos explorados, determinadas a partir de las pruebas de bombeo realizadas, muestran que en algunos acuíferos del sector peruano las transmisividades alcanzan valores del orden de 120 a 5.600 m2/día (1,4 x 10-3 a 6,5 x 10-2 m2/s), mientras que en el sector boliviano se tiene un rango de 1 a 750 m2/día. (10-5 a 8,7 x 10-3 m2/s).

Los valores de los coeficientes de almacenamiento, establecidos para las cuencas del sector boliviano, corresponden a acuíferos confinados a semiconfinados, y también libres con una rango de 10-2 a 10-10.

Los resultados de los ensayos a caudal variable muestran que los rendimientos óptimos de los acuíferos en el sector peruano varían desde 4 a más de 100 l/s, con capacidades específicas de 0,3 a 5 l/s/m. En el sector boliviano los rendimientos van de 2 a 75 l/s, con capacidades de 0,3 a 4 l/s/m.

Los estados de confinamiento o semiconfinamiento que se presentan en uno o más niveles de profundidad de los acuíferos, propician niveles piezométricos que alcanzan la superficie del suelo o la superan hasta en más de 2 m de altura, como ocurre en la cuenca del Río Catari, en el sector boliviano.

En conclusión, se puede afirmar que todos los sistemas hídricos subterráneos escurren hacia la red hidrográfica y que desde el punto de vista hidrogeológico el Sistema TDPS es endorréico. Ni el Lago Titicaca ni los demás elementos del Sistema tienen fugas. Los acuíferos en general representan una parte muy limitada del total de la cuenca. No obstante, en períodos de Aguas altas puede verificarse, en tramos particulares, una importante transferencia de Aguas desde el Desaguadero hacia los acuíferos subterráneos.

Figura 21

Figura 22

El agua que circula en los acuíferos y que se mueve hacia la red hidrográfica se pierde en parte por evaporación. El caudal total de agua que desde el subsuelo pasa al sistema hídrico superficial, no supera los 3 m3/s.

Los anteriores datos se refieren a los recursos subterráneos renovables. Los recursos fósiles o no renovables, contenidos en las capas arenosas profundas de las formaciones terciarias y cretáceas, no son conocidos aún y su explotación debe darse sólo en función de las necesidades y de acuerdo con criterios mineros.

6.3 Calidad del agua subterránea

La calidad del agua subterránea es función directa del volumen de las lluvias y de la naturaleza de las rocas a través de las cuales se mueve el agua. Cuanto más abundante es la lluvia menor es la concentración de sales disueltas y, en consecuencia, dada la diferencia de clima entre el norte y el sur, hay un progresivo aumento de la conductividad eléctrica (indicador de la salinidad) desde el norte hacia el sur. La calidad del agua cambia también porque conforme disminuye la lluvia aumenta el efecto de la evaporación. En cuanto a las rocas, no es raro que las formaciones terciarias y cuaternarias presenten terrenos evaporíticos, con yeso y sal, que pueden transferir una importante mineralización al agua. Lo anterior se refleja en los datos disponibles sobre calidad del agua subterránea.

En los acuíferos del lado peruano, el agua es de calidad regular a muy buena. Sin embargo, en algunas zonas, condiciones geológicas locales imponen ciertas restricciones para consumo humano e irrigación, como sucede en la cuenca del Hipa. La conductividad eléctrica (CE) vana entre 120 y 1.300 mmhos/cm a +25°C, pero en las zonas mencionadas alcanza valores de 2.000 a 5.900 micromhos/cm a +25°C.

En el sector boliviano la calidad del agua es también variable, en relación con las condiciones geológicas de cada cuenca y con las características de las fuentes de recarga de los acuíferos. Hay Aguas con calidades que van desde aceptables a muy buenas para consumo humano, agrícola y otros usos, sobre todo en los pozos profundos. Pero también hay cuencas cuyas Aguas subterráneas presentan restricciones de uso, como es el caso de algunos sectores del valle del Desaguadero. La CE varía entre 80 y 5200 micromhos/cm a +25°C. Por otro lado, todas las zonas meridionales tienen Aguas muy salobres, con valores de CE que llegan fácilmente a 10.000-15.000 micromhos/cm a +25°C (véase Cuadro 13).

7. Riesgos naturales

7.1 Precipitaciones

Las precipitaciones máximas en 24 horas constituyen un indicador de los eventos de tormenta al interior del Sistema. El análisis estadístico de las series disponibles muestra que existen dos núcleos de alta precipitación: el Lago Titicaca y sus inmediaciones y la parte central de la zona meridional de la cuenca entre el Río Mauri y el Lago Poopó. En ambas zonas, la lluvia máxima de 24 horas está comprendida entre 70 y 95 mm para un período de retomo de 50 años. Los mismos valores existen en otros centros menores aislados, especialmente en las cuencas altas de los ríos Coata (Río Lampa) y Ramis (Río Crucero). Las zonas de más baja precipitación se ubican a lo largo de los bordes oriental y suroccidental de la cuenca, con lluvias máximas de 24 horas entre 50 y 60 mm. El resto del Sistema presenta valores intermedios.

La precipitación máxima probable en 24 horas (estimada mediante el método de Hershfield) sigue un patrón regional similar, aunque sus valores fluctúan entre 250 y más de 350 mm en los núcleos de alta precipitación, y entre menos de 150 y 250 mm en los sectores de baja precipitación descritos.

7.2 Inundaciones

Las inundaciones constituyen quizá el evento extremo más importante, por sus daños en el Sistema TDPS. En la segunda mitad del decenio de los 80, varios años consecutivos de fuertes lluvias produjeron un fuerte aumento en los aportes al Lago Titicaca, cuyo nivel fue ascendiendo progresivamente, anegando decenas de miles de hectáreas en las zonas ribereñas (en 1986 existían 48.000 ha inundadas). Este fenómeno, que tuvo su máxima expresión en el período 1986-87 y que produjo los niveles más altos del lago entre 1920 y 1990, determinó un gran aumento en las descargas del Río Desaguadero, que sumadas a los aportes de sus tributarios, originaron graves inundaciones a lo largo de su curso y, en especial, en su tramo inferior (lagos Uru-Uru y Poopó), poniendo en peligro incluso a la ciudad de Oruro. Aguas arriba del Puente Internacional las inundaciones están ligadas, bien al desbordamiento de los ríos, bien a la subida del nivel del Lago Titicaca, o bien a la acción combinada de ambas causas.

Tomando como base la serie más larga de precipitación (Salcedo), se ha estimado, para el caso de períodos húmedos que originan inundaciones (noviembre a marzo), que la probabilidad de ocurrencia (en los próximos 50 años) de un período húmedo igual o mayor que el mayor período húmedo registrado (1985-87) es del 5,8%. Si se consideran las series de aportaciones globales al Lago Titicaca, la probabilidad de que ocurra un período húmedo igual o mayor que el de 1985-87 se ha estimado en 5,2%.

7.3 Sequías

Las sequías constituyen igualmente uno de los eventos extremos que más problemas crean en el área del Sistema TDPS. Ellas afectan de manera general a todo el altiplano y se caracterizan por una deficiencia de agua generalizada para la atención de las distintas demandas existentes (principalmente agropecuarias y domésticas), causando un gran impacto en los diferentes sectores económicos. El análisis de este problema se efectuará desde tres puntos de vista complementarios: la sequía bioclimática, la sequía pluviométrica y la sequía fluvial, estas dos última referidas especialmente a la probabilidad de ocurrencia de las sequías históricas.

Figura 23

7.3.1 Sequía bioclimática

En estricto sentido, un mes seco es aquel en que la precipitación es menor que la ETP. Ahora bien, si para cada mes se cuenta el número de años en que la precipitación es menor a ETP/2 y este valor se divide por el número total de años considerados, se obtiene la frecuencia de ocurrencia de sequías para cada mes. Con estos datos se puede luego determinar el período libre de sequías (en meses) con una frecuencia dada (50%, 75%, etc). La Figura 23 muestra el período libre de sequías para algunas estaciones representativas del norte, centro y sur de la región. Se observa que en el norte de la región (Chuquibambilla y Huaraya Moho) el periodo libre de sequías es el más amplio (5-6 meses para una probabilidad del 50%), mientras que el sur (Patacamaya y Oruro) escasamente llega a tener un mes libre de sequía con esta misma frecuencia. La parte central (Ilave y El Alto) presenta una situación intermedia.

7.3.2 Sequía pluviométrica

Esta se refiere a la frecuencia de precipitaciones por debajo de un valor dado, en general determinado por las necesidades de agua de una región. En el caso presente estos niveles de referencia están dados por las mayores sequías históricas que ha soportado el altiplano y que han ocasionado ingentes pérdidas a las actividades económicas y sociales. Estas sequías históricas ocurrieron en 1982-83 y en 1989-90.

Tomando como base las series de precipitación acumulada de noviembre a marzo (período durante el cual se plantean las necesidades de agua para los cultivos de secano), las probabilidades de ocurrencia de períodos de sequía similares a las de 1982-83 y 1989-90 son las mostradas en el Cuadro 14.

Cuadro 14: PROBABILIDADES DE SEQUIAS DE LLUVIAS PARA PERIODO DE RETORNO DE 50 AÑOS (Series de precipitaciones de noviembre a marzo)

Sequía

Sector Boliviano

Sector Peruano

Complejo TDPS

1982-83

0,87

0,93

0,89

1989-90

0,37

0,43

0,47

Fuente: Plan Director Binacional, 1993.

7.3.2 Sequía fluvial

De igual manera, tomando como base las series de aportaciones o volúmenes acumulados de los principales ríos de la cuenca para los meses de noviembre a marzo (las mayores demandas de riego para las campañas agrícolas se plantean en este período), las probabilidades de ocurrencia de períodos de sequías similares a las de 1982-83 y 1989-90 son las mostradas en el Cuadro 15.

Cuadro 15: PROBABILIDADES DE SEQUIAS FLUVIALES PARA PERIODO DE RETORNO DE 50 AÑOS (Series de aportaciones acumuladas de noviembre a marzo)

Río

Sequía 82-83

Sequía 89-90

Escoma

0,90

0,47

Huancané

0,90

0,47

Ramis

0,90

0,90

Coata

0,90

0,47

Ilave

0,90

0,90

Abaroa (R. Mauri)

0,90

0,90

Abaroa (R. Cosapa)

0,90

0,17

Calacoto (R. Mauri)

0,90

0,90

Ulloma (Desaguadero)

0,90


Chuquiña (Desaguadero)

0,90


Fuente: Plan Director Binacional, 1993.

7.4 Granizadas y nieve

La gran altitud, la fuerte irradiación solar y la importancia de los fenómenos convectivos, especialmente durante el verano, hacen que el riesgo de granizadas sea alto en toda la cuenca. Los datos disponibles muestran que a altitudes mayores de 4.800 m hay en general más de 20 días con granizo por año, en particular en la parte norte del Sistema, si bien la mayor frecuencia observada corresponde a Quillisani, localizada a 4.600 m.

Conforme disminuye la altitud y se acerca al Lago Titicaca, el número de días con granizo disminuye paulatinamente hasta llegar a valores cercanos a 5. En el sector sur de la cuenca, al parecer, la frecuencia también es de menos de 5 días por año.

La información sobre frecuencia de días con nieve es muy deficiente. En Puno y Caracollo, las dos únicas estaciones que la registran, las frecuencias son de 3 y 1.2 al año respectivamente.

Los dos fenómenos (granizo y nieve) producen daños muy graves a la agricultura.

7.5 Heladas

Las heladas son un fenómeno común en toda la región, aunque su frecuencia varía mucho. La zona menos afectada corresponde al Lago Titicaca y sus alrededores (incluidos los valles inferiores de los ríos llave, Coata, Ramis, Huancané y Huaycha), donde el número de días con heladas es de menos de 150 al año. En las riberas del lago este valor es de menos de 100. La frecuencia de heladas aumenta en todas las direcciones a partir del lago, si bien la franja central de la cuenca, hacia el sur, tiene menos de 250 días con temperaturas bajo cero. Hacia los bordes de la cuenca la frecuencia crece hasta 300 a 350 días al año, especialmente a lo largo del borde occidental.

Son muy pocos los sitios donde existen períodos totalmente libres de heladas. Entre ellos cabe citar a la Isla del Sol, con 7 meses; Copacabana, con 4 meses; Puno, Huaraya Moho y Puerto Acosta, con 2 meses, todos ellos cercanas al lago; y Calamarca y Chuquiña, con 1 mes, localizados sobre el Río Desaguadero. La Figura 24 muestra la frecuencia de heladas en varias estaciones representativas de los sectores norte, centro y sur de la región. Se observa que la estación de Huaraya Moho, cercana al lago, es la que presenta el período libre de heladas más largo. La mayor frecuencia de heladas ocurre en el invierno (junio a agosto, por lo general hasta mayo y septiembre), mientras que la menor frecuencia ocurre en verano (diciembre a marzo). El mapa de la Figura 25 muestra la distribución del número de días de helada en toda la región.

Figura 24

Figura 25

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