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I.4 Medidas generales de prevención y control de desordenes ambientales

I.4.1 Manejo ambiental de los proyectos de Yaviza y Sambú
I.4.2 Otra alternativa para el desarrollo del Darién

En este estudio se intenta identificar los principales desórdenes de tipo ecológico que pueden traer los proyectos de desarrollo que se presentan para las localidades de Yaviza y Sambú.

Si se tiene en cuenta que casi todos los estudios de los proyectos propuestos en las localidades antes mencionadas se encuentran a un nivel de perfil y sólo en algunos casos a nivel de prefactibilidad, se puede pronosticar únicamente y en forma general las dimensiones de los efectos ecológicos de dichos proyectos.

Es de hacer notar que en forma análoga, las medidas de protección ambiental que se presentan en este estudio se sugieren, también en términos muy generales. Sin embargo vale la pena mencionar que resultan de mayor importancia las tareas que se enumeran en la sección 1.5.

I.4.1 Manejo ambiental de los proyectos de Yaviza y Sambú

I.4.1.1 Tratamiento de los desechos de nuevas viviendas en Yaviza
I.4.1.2 Los proyectos agrícolas
I.4.1.3 Planta de almidón de yuca
I.4.1.4 Cría de ganado
I.4.1.5 Proyecto de aserradero portátil
I.4.1.6 Camino Garachiné-Sambú

I.4.1.1 Tratamiento de los desechos de nuevas viviendas en Yaviza

Se analizarán primeramente las posibles medidas para eliminar el problema de los desechos urbanos, ya que éstas tienen importantes implicaciones para el manejo ambiental de los proyectos agrícolas y pecuarios.

El tratamiento de los desperdicios urbanos tiene una aplicación muy práctica, tanto para el desarrollo económico como para la protección ambiental del Darién.

Se puede a la vez eliminar la contaminación de aguas y reprocesar materiales orgánicos cuyos productos se pueden usar en actividades agropecuarias e industriales.

Los sistemas que se proponen se basan en una tecnología que incorpore "procesos naturales" para descomponer los desechos. Aquí se recomienda investigar la factibilidad económica y ecológica de dos sistemas de tratamiento que se pueden implementar: el abonamiento de desechos tratados directamente a los suelos, y el uso de estanques de estabilización para depurar aguas y producir abonos.

Los dos sistemas de tratamiento secundario son de bajo costo en comparación con los de tratamiento terciario de desechos. En un estudio previo se incluyó un resumen general de los beneficios económicos y ecológicos de dichos sistemas.

Basta decir que según NASA, el control botánico que ofrecen los estanques de estabilización de jacintos es una de las tecnologías más apropiadas y de bajo costo para el tratamiento de desechos en países del trópico húmedo. No solamente se eliminan los problemas de eutroficación y contaminación por metales pesados y otros tóxicos, sino que se pueden manufacturar abonos para suelos agrícolas, como también gas metano y aun metales pesados.

Tal estudio de factibilidad debe enfocar el potencial de aplicación de los abonos orgánicos en el Darién, examinando en particular los siguientes factores: a) extensión superficial de los suelos adecuados para recibir estos tipos de abonos orgánicos; b) capacidad de los suelos para absorber el abono; c) posibilidad del aumento de la salinidad producida por el abono fluido, y d) tecnología de tratamiento y transporte de los abonos.

En el caso que uno de estos sistemas de tratamiento secundario sea factible, se debe contemplar la construcción de un alcantarillado y planta de tratamiento que incluya las nuevas viviendas en Yaviza. Los desechos de letrina depositados en pozos todavía podrían contribuir a la contaminación de las aguas como resultado de la lixiviación. Además, estos desechos constituirían una materia prima para la planta de tratamiento.

I.4.1.2 Los proyectos agrícolas

Aunque los suelos de las clases II a IV tienen menos riesgos de erosión, todavía son bastante susceptibles a este problema. La explotación racional de estos suelos "requiere de un estudio de zonificación agroecológica dirigido a ubicar cada tipo de cultivo dentro del área cuyas condiciones agroclimáticas resultan más adecuadas para su desarrollo".

Los riesgos de erosión en los suelos de las clases V y VI son tan altos que es preferible no permitir la introducción de actividades agropecuarias a estas tierras hasta que se realicen las necesarias investigaciones edafológicas y experimentos para seleccionar una agrotecnología ecológicamente adecuada.

Se requiere mucho cuidado para manejar los recursos frágiles de los suelos de las clases II a IV. Al manejar estos suelos se debe dar atención al mantenimiento del contenido orgánico, la protección contra temperaturas altas, la utilización de plantas leguminosas, la protección contra el arado excesivo y la aplicación de rotaciones y cultivos mixtos.

i. Aplicación de cultivos mixtos

El monocultivo, particularmente en los proyectos de cultivo de maíz y yuca no ofrece la protección a los suelos del trópico húmedo que presta el cultivo mixto. Ultimamente ha avanzado mucho la técnica de combinar cultivos en el mismo campo. Por ejemplo en Turrialba, Costa Rica, se ha demostrado que el rendimiento del cultivo mixto de maíz, frijol y yuca es mayor por hectárea que si se utiliza el monocultivo, y a la vez se reducen problemas ecológicos tales como las malas hierbas y las plagas. La siembra de cultivos mixtos también tiene la ventaja de apoyar el rendimiento de los suelos por medio de la conservación y reciclado de nutrientes.

ii. Control de erosión de suelos y sobresedimentación de aguas

La selección de la localización de las tierras usadas para el cultivo intensivo es un factor de mucha importancia en el control de la erosión de suelos y sobresedimentación de aguas. Para los proyectos de cultivos de maíz y yuca se deben seleccionar suelos de las clases II y III, de topografía plana, no contiguas a los ríos.

Varias investigaciones señalan la utilidad de mantener ecosistemas naturales en las fajas de los ríos y la costa a fin de mantener la calidad de las aguas. Estos ecosistemas sirven como un filtro natural para capturar los sedimentos transportados por la escorrentía. La capacidad de protección del filtro natural depende en gran parte de su inclinación, lo que significa que la erosión producida por actividades agropecuarias es más controlable si se inclinan gradualmente a los ríos.

En base a diversas investigaciones de estos filtros naturales se pueden llegar a las siguientes conclusiones:

- La eficiencia de filtración depende del tipo de vegetación; especies eficientes pueden remover el 50 por ciento de la concentración inicial de sedimentos en una faja de 300 pies y el 99 por ciento de una faja de 1 000 pies.

- Hay una relación inversa entre el tiempo requerido para la filtración de un porcentaje fijo de un sedimento y el tamaño de éste.

- La eficiencia del filtro natural se disminuye en tierras muy inclinadas.

- Cuando se elimina la vegetación a los lados de los ríos, la capacidad de filtración se reduce a cero.

Hay otras ventajas en mantener la vegetación natural a las orillas de los ríos y ecosistemas acuáticos. La vegetación protege contra los aumentos extremos de la temperatura del agua. De este modo, la vegetación protege contra reducciones en el oxígeno disponible en las aguas. El filtro natural también ayuda a controlar la cantidad de nutrientes que entran en el agua y que contribuyen al problema de eutroficación. Además se reduce la posibilidad de inundaciones producidas por la combinación de erosión y escorrentía más alta.

La práctica de utilizar tierras para cultivos mediante desmontes parciales de los bosques es otra medida que ayuda a controlar la erosión, además de contribuir al mantenimiento de un equilibrio ecológico, esto es mejor control de plagas, protección contra aumentos extremos de la temperatura del suelo, etc. Como en el caso de los ecosistemas naturales a las orillas de los ríos, los bosques alrededor de estas tierras sirven como filtro para controlar la erosión y escorrentía.

La agricultura mecanizada contribuiría a una erosión fuerte sobre la mayoría de los suelos del Darién. Se recomienda no aplicar esta tecnología sobre estos suelos antes de que el Gobierno de Panamá decida construir proyectos infraestructurales adecuados para el control de inundaciones y la erosión.

iii. Medidas para el control de la eutroficación

El control de la erosión de suelos y la sobresedimentación juegan un papel muy importante en el control de la eutroficación del agua causada por la transferencia de fertilizantes a los ecosistemas acuáticos.

El mantenimiento de ecosistemas naturales que sirven como filtro reduce la cantidad de nutrientes que entran en el agua.

Sin embargo, el filtro natural no puede controlar completamente el traspaso de fertilizantes químicos a las aguas fluviales o marinas, ya que muchos de estos abonos tienen la característica de ser muy solubles. Por lo tanto se requieren otras medidas alternativas para reducir o eliminar el problema de la eutroficación.

La contaminación del agua por medio de fertilizantes químicos se puede reducir aun más si se aplica la técnica de mezclar material orgánico con dichos fertilizantes. Hay dos ventajas en esta técnica: el material orgánico retarda la pérdida de fertilizantes como el nitrógeno y el fósforo, y se reduce la cantidad de fertilizantes químicos pues éstos son reemplazados en parte por el abono orgánico.

Estos sistemas de recuperación de desechos posiblemente pueden reemplazar el uso de fertilizantes químicos en el Darién. En varias investigaciones se han encontrado que estos abonos orgánicos tienen la capacidad de reacondicionar y fertilizar los suelos, y aumentar la producción agrícola. El abono orgánico es menos susceptible a la lixiviación y se retiene mejor en los suelos que los fertilizantes químicos. Por esta razón contribuye mucho menos a la eutroficación. Además, por asistir en el reacondicionamiento de los suelos, los abonos orgánicos ayudan a frenar los procesos de erosión. En el caso del Darién, se requiere una investigación de factibilidad para determinar hasta qué punto el abono orgánico producido por los sistemas de recuperación de desechos puede reemplazar a los fertilizantes químicos.

Otra posibilidad para reducir las cantidades de fertilizantes químicos que se utilizarán en los proyectos de cultivo en el Darién, sería el reciclaje de los desechos de los cultivos. Estos también se pueden mezclar con fertilizantes químicos. Una técnica más adecuada sería la preparación del abono de "compost", en la cual se mezclan en depósitos los desechos de cultivos y otra vegetación de alto contenido nutricional. Cuando se ha descompuesto parcialmente este material orgánico, se aplica a los suelos de los cultivos ya que se pueden aprovechar con más eficiencia sus nutrientes.

La práctica de rotación de cultivos con leguminosas como el frijol, también puede reducir la dependencia de fertilizantes químicos. Las leguminosas en asociación con ciertos tipos de bacterias pueden fijar el nitrógeno en los suelos.

Otro proceso biológico que se debe investigar para su incorporación a la agrotecnología de Panamá es el micorrizo. En esta asociación simbiótica, ciertos hongos ayudan a las raíces de algunas plantas a absorber el fosfato en los suelos.

En el Darién debe prestarse más atención al uso de abonos orgánicos, pues no solamente son útiles para controlar el problema de la eutroficación, sino también para mejorar la estructura de suelos y ayudar a controlar su acidez.

iv. Alternativas a las aplicaciones convencionales de plaguicidas

La aplicación de plaguicidas químicos se ha practicado en forma muy desordenada. Frecuentemente se usan pesticidas sin investigar cuáles son los insectos que están causando daños y cuáles son los plaguicidas más adecuados y eficientes para controlar ciertas especies de insectos. Los problemas ambientales pueden ser aún más serios, ya que la selección equivocada de plaguicidas significa una contaminación más extensa. En el caso de que en el Darién se utilicen plaguicidas, este problema podría evitarse si se establece un programa de vigilancia de insectos. El propósito de este programa sería una aplicación más racional de pesticidas determinando las especies nocivas y cambios en el número de las mismas. Esta medida dio buenos resultados en Colombia, donde se logró una reducción del 50% en el volumen de plaguicidas usados para controlar las pestes del algodón. No obstante, la gravedad de los problemas ambientales producidos por los plaguicidas convencionales exige la búsqueda de otras medidas para el control de ciertas plagas.

En la actualidad se están desarrollando nuevos plaguicidas que utilizan tóxicos naturales de plantas para controlar ciertos insectos nocivos. Por ejemplo, se está usando el tóxico del piretro como un plaguicida natural. Investigaciones efectuadas en Inglaterra han logrado producir mediante síntesis dos piretroides llamados Resmetrina y Bioresmetrina, que son 20 y 100 veces más fuertes que el Aldrín y el DDT, respectivamente, los cuales no tendrían efectos negativos en los mamíferos. Como medida de control natural también pueden emplearse insectos enemigos de las plagas. En América Central se descubrieron varias especies de fauna que se pueden utilizar para controlar las plagas del algodón. En este sistema de control biológico se plantan líneas de vegetación que sirven de habitat a los enemigos de aquellos insectos nocivos que afectan a los cultivos en las líneas vecinas.

El control genético es una medida ecológicamente sana, en la cuál se reduce la amenaza de plagas sin causar grandes daños ambientales. Esta alternativa se está aplicando con más frecuencia en aquellas áreas del mundo donde los insectos están desarrollando resistencia a los plaguicidas convencionales. El programa de control consiste en la cría en laboratorio de grandes cantidades de insectos nocivos, los cuales son posteriormente esterilizados. Después se sueltan en las áreas afectadas en suficiente cantidad para reducir las probabilidades de procreación. Esta técnica se ha empleado con éxito para eliminar las plagas de las moscas de las frutas, que causaron muchos daños en las zonas agrícolas de California.

En todo caso el control de plagas y las medidas que se deben emplear se tienen que basar en experimentación e investigaciones detalladas. Los ecosistemas del trópico húmedo son muy susceptibles a los daños causados por los plaguicidas. Una de las tareas principales del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) debe ser la investigación científica del problema de los plaguicidas, con el propósito de seleccionar, diseñar e implementar nuevas alternativas que no perjudicarán el medio ambiente darienita.

I.4.1.3 Planta de almidón de yuca

Los desechos de la leche almidonosa, pulpas y fibras, y de las aguas usadas para el lavado de la yuca no se deben arrojar a los ríos, donde causarían la sobresedimentación y reducción del oxígeno disponible.

Estas aguas contienen sedimentos orgánicos que se podrían utilizar como abono en tierras seleccionadas para el cultivo de la yuca. Sería necesario un tratamiento químico para ajustar parámetros como el pH neutralizando el efecto sobre los suelos del ácido sulfuroso utilizado en la extracción del almidón.

Esta medida tiene la ventaja no sólo de eliminar los desórdenes ecológicos que pueden afectar a los ecosistemas acuáticos, sino también de contribuir a la producción agrícola por medio del suministro de nutrientes orgánicos a los suelos. El tratamiento no sería costoso y quizás reduciría los costos de inversión de los proyectos agrícolas en cuanto a los fertilizantes químicos.

Antes de adoptar esta medida es preciso hacer las siguientes investigaciones: a) localizar los suelos adecuados con características semejantes a las subclases IIi y IIIi, que pueden reaccionar bien a este tipo de abono; b) analizar el contenido de nutrientes y materiales de estos desechos de agua con el objeto de determinar la forma de procesarlos para incrementar su capacidad de fertilizar y reacondicionar los suelos según el tipo de cultivo; c) determinar la capacidad de absorción de los suelos del abono según superficie; d) evaluar la posibilidad del aumento de salinidad producido por las aguas tratadas, y e) diseñar la tecnología de tratamiento y el sistema de transporte del abono a las tierras de cultivo.

A fin de poder facilitar el transporte del abono, la planta de almidón de yuca deberá estar localizada en las inmediaciones de los terrenos que han sido seleccionados para llevar a cabo los proyectos agrícolas.

I.4.1.4 Cría de ganado

Las medidas de control que se pueden adoptar para controlar la erosión producida por la ganadería son similares a las medidas recomendadas para los proyectos agrícolas.

Es importante restringir la actividad pecuaria a tierras planas o ligeramente inclinadas, no contiguas a ríos o a ecosistemas marinos, preferiblemente de suelos de las clases II a V. También se deben establecer ecosistemas naturales en las fajas de los ríos y en la costa para el control de la sedimentación excesiva de aguas.

Como en el caso de los proyectos de cultivos, también se requiere un estudio detallado de zonificación pecuaria que identifique las áreas agroclimáticas más adecuadas para el desarrollo de la ganadería.

i. Sistema de cría de ganado de corral

La magnitud de la erosión de suelos y sobresedimentación de aguas causadas por la ganadería depende generalmente del tamaño de la superficie utilizada. Existen sistemas de cría intensiva de ganado que se pueden implementar, en las cuales se usan menos tierras en proporción a la cantidad de animales. La cría de ganado de corral es más apropiada para el Darién que la ganadería de campo, ya que la reducción de tierras usadas facilitaría la inspección de ganado y control contra la introducción de la fiebre aftosa.

Un sistema de cría de ganado que se puede aplicar al Darién consiste en la rotación de cultivos para animales con plantas que contribuyen a la recuperación de la fertilidad de suelos, y a la vez sirven como forraje. Por ejemplo, en algunas áreas de Africa se cultiva el grano Eregrostis abyssinica en rotación con el maíz. El primero sirve como forraje y contribuye a la recuperación de la fertilidad de suelos, que posteriormente se usan para la producción del maíz. Otro sistema similar al anterior consiste en la rotación de pastos con el cultivo de plantas forrajeras, que también ayudan a reacondicionar los suelos por medio de la fijación biológica del nitrógeno.

ii. Ganadería forestal

El sistema de ganadería forestal, que es otra forma de cría de ganado de corral, también se debe considerar para áreas como Sambú, que han sido seleccionadas para el desarrollo pecuario del Darién. En este sistema se mantienen o restablecen bosques sobre tierras no aptas para el cultivo intensivo, y se procesa la materia forestal para la producción de forraje. El concepto de la ganadería forestal es una medida no convencional que requiere más investigaciones. Sin embargo, tiene perspectivas tan promisorias para el Darién que se debe considerar seriamente la iniciación de investigaciones de factibilidad. Según Monte Lloyd, ecólogo del Smithsonian Tropical Research Instituto, por medio de la ganadería forestal pueden lograrse los siguientes objetivos:

- Incremento en la producción pecuaria sobre los suelos que no son considerados aptos para la explotación agropecuaria por medio de una tecnología revolucionaria.

- Reducción del desempleo de campesinos, ya que esta tecnología requiere mano de obra más intensa.

- Mayor rendimiento económico para el ganadero pequeño, ya que la cría de ganado de corral no requiere terrenos extensos.

La ganadería forestal depende de la producción de forraje a base de un tratamiento de madera, y consiste en hidrólisis, "delignificación" y remoción de tóxicos. A éste se agrega urea, CO(NH2)2 y desechos de caña de azúcar para aumentar su valor nutricional.

Por medio del corte de ramas y la tala de árboles viejos se puede cosechar la materia prima para el forraje, eliminando la práctica de deforestación completa de áreas. Esto permite la protección de bosques que pueden funcionar para estabilizar los flujos de agua y reducir el potencial de erosión, y a la vez contribuir a una ganadería más intensiva.

En este sistema de producción de forraje se aprovecha la alta cantidad de carbohidratos en la forma de celulosa y hemicelulosa que contienen la madera y que no se necesita para la regeneración de bosques. Por medio de la aplicación del hidróxido de sodio diluido (NaOH) la madera se hace más digestible. La agregación de urea y desechos de caña aumenta la proteína en el forraje. Además, la bacteria en el amaso del ganado bovino convierte la urea sintética en proteína. La urea, que es clave en esta tecnología, no es difícil producir, y por ser altamente concentrada no es costosa de transportar.

Lloyd ha diseñado un esquema de ganadería forestal que se puede aplicar en el Darién, particularmente para el ganadero pequeño. Consiste en lo siguiente:

- Utilización de tierras húmedas, con topografía no adecuada para el cultivo intensivo.

- Mantenimiento de bosques en estas tierras por medio de protección o regeneración.

- Silvicultura selectiva de entresacamiento para explotar árboles valiosos de tamaño comercial y cosechar la materia prima para la producción de forraje mientras se mantiene una cobertura vegetal permanente.

- Tratamiento de los desechos de los árboles comerciales y la madera de árboles deformados o eliminados para permitir la regeneración de árboles de estado juvenil mejor preparados para desarrollarse.

- Limitación de ganado o corrales pequeños para reducir o eliminar los riesgos de erosión.

- Creación de centros de tratamiento para la producción de forraje en las áreas de producción ganadera.

- Cosecha de materia prima necesaria para producir el forraje que requiere el ganado.

- Determinación y establecimiento de cuotas de ganado según las áreas, lo que permite una explotación silvicultura ecológicamente sana.

- Supervisión gubernamental para prevenir la tala ilegal de bosques o la explotación de materia prima en exceso de las cuotas de ganado establecidas.

- Adiestramiento del ganadero con el fin de enseñarle cómo preservar los recursos forestales y cosecharlos sin causar desórdenes ecológicos.

Un aspecto importante del esquema es que el pequeño ganadero no necesita maquinaria complicada. Requiere un machete y un hacha para la cosecha silvicultural, y un vehículo para el transporte de la materia forestal al centro de tratamiento.

a. Manufactura de plaguicidas naturales

El problema principal para producir forraje de las maderas tropicales es la remoción de los tóxicos contenidos. Estos se han desarrollado específicamente para proteger los arboles del trópico húmedo contra las depredaciones de insectos y otros animales. Sin embargo actualmente existe la capacidad tecnológica para resolver este problema, y hay urgencia de montar las investigaciones de factibilidad necesaria para determinar tanto los costos de implementación como sus beneficios socio-económicos y ambientales.

La resolución del problema de los tóxicos de madera no solamente sería útil para el desarrollo intensivo de la ganadería y la protección de recursos forestales, sino que además tendría implicaciones significativas tocantes a los problemas ambientales causados por los plaguicidas químicos. En la manufactura de plaguicidas naturales pueden utilizarse ciertos tóxicos como alcaloides. Teóricamente sería casi imposible para un insecto nocivo desarrollar resistencia a una mezcla de muchos tóxicos naturales, ya que la destoxificación de cada tóxico requiere una enzima diferente. Por razón de ser biodegradables, los plaguicidas naturales son más adecuados ecológicamente.

No debe subestimarse la importancia de investigar la factibilidad de la ganadería forestal, y debe ser una tarea de prioridades del MIDA. El diseño de esta tecnología podría ofrecer una explotación agropecuaria y forestal más racional dentro de un medio ambiente estable y productivo.

iii. Producción de abonos orgánicos

Los sistemas de cría de ganado de corral también ofrecen la ventaja de facilitar la recolección de estiércol, y a este material orgánico se puede añadir la urea. Con este producto se pueden abonar las tierras agrícolas pues suministran nutrientes valiosos, como por ejemplo el nitrógeno. De este modo no solamente se aprovechan los desperdicios del ganado para la producción agrícola, sino que también se reducen los riesgos de eutroficación que éstos pueden causar. Los cultivos perennes como el banano responden bien a este tipo de abono, y se debe investigar, en particular, su uso potencial en los proyectos de cultivo de plátano.

I.4.1.5 Proyecto de aserradero portátil

En el estudio edafológico se recomienda que el desmonte de los bosques de los suelos de las clases V, VI y VII debe ser parcial debido a las características pobres de estos suelos para el aprovechamiento agropecuario intenso. Por otro lado, estas tierras podrían ser consideradas aptas para explotación forestal.

Se propone usar el aserradero portátil como primer paso de utilización de nuevas tierras para los proyectos de desarrollo propuestos para el Darién. Posteriormente se usarán para la explotación forestal de bosques en el área de Sambú sobre los suelos no aptos para actividades agropecuarias intensivas. Este proyecto forestal no se dirigirá solamente a la explotación de algunas especies valiosas sino a la utilización del número máximo posible para la manufactura de productos como papel, celulosa, maderas laminadas, etc.

Como se ha indicado anteriormente, se necesitan investigaciones ecológicas y silviculturales de mucho detalle antes de que se pueda diseñar una estrategia precisa de explotación forestal. Sin estos estudios no será posible identificar esas áreas de la provincia que son más adecuadas para una explotación racional de sus recursos forestales.

i. Tala de bosques

Para evitar la erosión de suelos y proteger la capacidad de regeneración de bosques, la tala se debe realizar por medio de líneas angostas, posiblemente de 100 a 500 metros de ancho. Estas líneas deben seguir los contornos topográficos para reducir los riesgos de erosión. Se requieren investigaciones de regeneración de bosques para determinar precisamente la anchura que deben tener estas líneas, tomando en cuenta las condiciones edafológicas, climatológicas y topográficas. Asimismo se necesita investigar la superficie y distribución de los bosques necesarios para una regeneración forestal óptima. Lo importante es no destruir los eslabones especiales naturales entre las diferentes especies que componen los bosques del Darién.

Se debe suministrar mayor apoyo al RENARE para implementar proyectos de reforestación con viveros autóctonos en el Darién, que ayudarán a la regeneración de bosques. También se deben mantener suficientes árboles juveniles dentro de las líneas de explotación de especies tales como el cuipo, el empavé, el cedro y la bonga para acelerar la regeneración forestal. Estas especies, por medio de sus coronas y sistemas de raíces, protegen los suelos contra la erosión, al mismo tiempo que suministran desechos orgánicos que contribuyen al reacondicionamiento edafológico.

La supervisión de las actuales concesiones forestales en el Darién no se debe posponer. Además, mientras no se realicen las investigaciones edafológicas, ecológicas y silviculturales que se requieren para el diseño de un buen programa de explotación de bosques, se debe postergar el desarrollo de proyectos forestales. Los riesgos de desórdenes ambientales y pérdida de recursos naturales no recuperables a corto o mediano plazo son aún más serios en los proyectos forestales que en cualquiera de los otros proyectos modelos analizados en este estudio.

I.4.1.6 Camino Garachiné-Sambú

Para prevenir los daños ambientales producidos por caminos construidos en nuevas tierras se requieren tres condiciones: a) preparación de encuestas detalladas de capacidad de suelos; b) definición de usos de suelos, y c) implementación de un programa de supervisión y control de la explotación de tierras, incluyendo sanciones legales.

En el caso del Darién se tienen que tomar medidas a corto plazo para prevenir la colonización no autorizada y desordenada hasta que se completen los estudios suficientemente precisos para diseñar un programa de colonización ecológicamente racional. No se puede depender de los estudios edafológicos y forestales de prefactibilidad que se han realizado como base para una explotación inmediata de los recursos naturales del Darién.

I.4.2 Otra alternativa para el desarrollo del Darién

En el plan de desarrollo que se ha propuesto para la provincia de Darién se le ha dado mayor importancia a las actividades agropecuarias y agroindustriales en el sector de producción, aunque de algún modo se ha omitido darle la importancia que se merece el sector pesquero. Dado el bajo porcentaje de suelos aptos para la agricultura intensiva y la susceptibilidad de las tierras a la erosión, los recursos renovables de mayor riqueza son sus ecosistemas acuáticos.

El visitante que llega al Darién queda impresionado por los grandes nos y los inmensos estuarios de la región. La provincia contiene los ríos más grandes del país, entre los que se destacan el Chucunaque-Tuira.

Reconociendo que más de un 70% de las especies acuáticas comerciales de Panamá dependen de estuarios y manglares, ya que estos ecosistemas contienen una alta cantidad de nutrientes procedentes de bosques que son transportados por los ríos, existen buenas posibilidades para la explotación de los extensos recursos acuáticos de la provincia.

Sin embargo, las actividades agropecuarias y forestales en el trópico húmedo generalmente no son compatibles con la explotación pesquera. Los desórdenes ecológicos que los proyectos agrícolas y pecuarios producen en ambientes acuáticos reducen drásticamente su capacidad de producción. El alto costo de especies acuáticas comerciales por todo el mundo se debe en parte al agotamiento de estos recursos y en parte a la degradación ecológica de sus habitats, significando conjuntamente la disminución de importantes especies comerciales.

No hay duda que la pesca y cría de peces y crustáceos es rentable. La demanda de estos productos aumenta cada año, mientras que estos recursos disminuyen. Esta situación se refleja en la exportación de camarones de Panamá. Para la República de Panamá, el valor de esta exportación ha aumentado progresivamente desde 1970, con la excepción de 1973, a la vez que el peso ha disminuido anualmente.

Dada la riqueza del medio acuático del Darién, se deben considerar los proyectos pesqueros en el esquema de desarrollo de la región.

En este plan se puede diseñar una estrategia que aproveche mejor las condiciones naturales, y por lo tanto, sería ecológicamente más saludable para el Darién. Dicho esquema de producción podría ser el siguiente:

i. Actividades primarias

a.. Aprovechamiento de recursos acuáticos

- Proyectos de pesca.

- Proyectos de cría de especies comerciales de esteros, manglares y aguas fluviales, lacustres, etc.

- Proyectos de procesamiento industrial de especies acuáticas.

b. Actividades agrícolas y agro-industriales

- Cultivos perennes.

Proyectos agro-industriales vinculados a los proyectos de cultivos perennes.

ii. Actividades secundarias

a. Actividades agropecuarias

- Cría de ganado de corral.

- Cultivos anuales y bianuales para la alimentación local.

- Cultivo de flores autóctonas.

b. Turismo

- Proyecto del Parque Nacional del Darién, y programas de recreación relacionados con la conservación de recursos forestales y acuáticos.

- Proyectos de promoción de las artesanías indígenas y folklóricas.

iii. Actividades terciarias

a. Proyectos forestales

b. Cría de especies autóctonas

En este esquema, se eleva la prioridad de proyectos pesqueros y se reduce la importancia de proyectos agrícolas. Esto es necesario pues la erosión excesiva causaría una reducción en la productividad de los ecosistemas acuáticos.

Se daría mayor énfasis a los cultivos perennes como el plátano. Como se indicó anteriormente, los cultivos perennes no contribuyen a la erosión como los cultivos anuales y bianuales. Para aprovechar mejor los recursos naturales del Darién también podrían sembrarse cultivos perennes autóctonos como ipecacuana y barbasco, que son materia prima para la producción de medicinas y que traen buenos rendimientos económicos en el mercado internacional. Vinculados a estos cultivos, podrían realizarse proyectos agroindustriales para la producción de harina de plátano o productos medicinales.

Los cultivos anuales como el maíz y los bianuales como la yuca se limitarían principalmente al consumo local, aunque el producto sobrante se podría exportar a otras regiones del país. Se debe limitar la superficie de suelos que se usan para cultivos anuales y bianuales a fin de prevenir la erosión excesiva que éstos pueden producir en el trópico húmedo.

Las actividades agropecuarias estarían limitadas a los suelos menos susceptibles a la erosión, que corresponden a las clases II, III y IV. Los desórdenes ecológicos que estas actividades pueden producir en suelos de las clases V, VI, VII y VIII perjudicarían seriamente los proyectos pesqueros. Además, el rendimiento económico de actividades agropecuarias sobre estos últimos suelos sería mucho menor que las pérdidas económicas que sufrirían los proyectos de pesca y cría de especies acuáticas.

Otros proyectos de nivel secundario que se pueden desarrollar serían la cría de ganado de corral y el cultivo de flores autóctonas, como las orquídeas, para su exportación al extranjero y a la región metropolitana de Panamá. Esta última actividad se ha desarrollado con éxito en Costa Rica.

La reducción de la superficie utilizada para actividades agropecuarias permitiría condiciones óptimas para el aprovechamiento de recursos acuáticos. La producción de especies acuáticas comerciales se puede realizar por medio de la pesca y la cría. El primer sistema depende de la conservación de un medio ambiente estable y capaz de regenerar o producir las poblaciones de especies que se necesitan para una explotación permanente. Se requiere un programa de manejo y vigilancia para evitar el agotamiento de las áreas de pesca.

Es probable que el Darién tenga actualmente las mejores condiciones para el desarrollo de la cría de especies acuáticas comerciales. La baja densidad de población humana, el impacto relativamente limitado del hombre sobre el medio ambiente, la extensión de bosques y la escala de los recursos acuáticos, son factores que pueden contribuir al mantenimiento o recuperación de la estabilidad y productividad de ecosistemas acuáticos en el Darién. Se pueden establecer cría de camarones y de langostas en ecosistemas costeros.

También hay buenas posibilidades para proyectos de cría en agua dulce. Se han identificado varias especies de valor nutricional que se encuentran en ríos y arroyos del Darién que podrían ser utilizadas para proyectos de cría. Además, por razón de los altos niveles de luz y calor que reciben durante todo el año, los ecosistemas de agua dulce en el trópico húmedo son biológicamente muy productivos.

En este esquema de desarrollo del sector productivo se mantendrían como bosques los suelos de las clases V a VIII. Además de tener funciones naturales que son necesarias para el buen manejo de los ecosistemas acuáticos, la naturaleza forestal se debe explotar por su potencialidad turística.

Son pocos los bosques de tierras bajas en el trópico húmedo que quedan en la actualidad. En países como Kenya, el turismo a base de parques nacionales ha contribuido en modo significativo al desarrollo socio-económico. No se debe subestimar el papel importante que pueden tener el Parque Nacional del Darién y las actividades recreativas vinculadas a la riqueza natural de la provincia.

La promoción de actividades de artesanía de los grupos indígenas del Darién también formarían parte del sector turístico. Se requiere un tipo de apoyo por parte del gobierno, tal como se ha implementado en México. Actualmente, el sector turístico de México es uno de los más importantes de su economía.

Los proyectos forestales se han relegado al nivel de importancia terciaria. El alto potencial de erosión sobre la mayoría de los suelos del Darién es un factor limitante a estos proyectos. Además se ha diseñado un sistema silvicultural satisfactorio en términos ecológicos y económicos que permita la explotación de recursos forestales a largo plazo. Hasta que no se diseñe una silvicultura adecuada, se deben posponer estos proyectos. Mientras tanto se puede practicar la explotación forestal a base de rotaciones bastante largas, sobre suelos que permitan la regeneración de bosques con formaciones ecológicamente estables.

Finalmente, con el manejo adecuado de bosques y reservas forestales se pueden aumentar y mejorar las poblaciones de especies animales que habitan estos ecosistemas. Por medio de un programa racional de entresaca de estas poblaciones se puede montar la exportación de especies valiosas a zoológicos y colecciones privadas, pero con el criterio de mantener en todo tiempo poblaciones estables en el Darién. Especies tales como las guacamayas que habitan el Darién tienen precios altos en el mercado internacional. De mejor rendimiento sería la cría de especies valiosas, tanto para el fortalecimiento de poblaciones silvestres como para la exportación.

Se reconoce que este esquema no es convencional. Sin embargo, está basado en un desarrollo vinculado a las actuales condiciones ambientales del Darién, y por lo tanto es ecológicamente más adecuado. En gran parte, lo que se ha hecho es reordenar las prioridades de proyectos dentro del sector productivo propuesto por el Proyecto de Desarrollo Integrado de la Región Oriental de Panamá (Darién) y sugerir nuevos proyectos.

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