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4. Estudios de factibilidad en desarrollo

4.1 Proyecto de riego
4.2 Proyecto de desarrollo e integración regional plan Trifinio

Se presenta a continuación los proyectos del Plan cuyos estudios de factibilidad se encuentran en elaboración a la fecha de actualización del Plan. Están en dicha situación el Proyecto de Riego (Proyecto T-6) y el Proyecto de Desarrollo e Integración Regional Plan Trifinio.

4.1 Proyecto de riego

Este Proyecto forma parte del Programa de Crecimiento Económico y su estudio de factibilidad está siendo ejecutado por la Agencia Española de Cooperación Internacional. En los numerales siguientes se presentan sus objetivos, alcances, modalidad de ejecución y financiación, estado de avance, perspectivas y beneficios esperados.

4.1.1 Objetivos y Alcances

Pese a las condiciones de semiaridez que presenta buena parte de la región del Trifinio, el riego se ha desarrollado muy poco en las tres subáreas nacionales, tanto en lo que se refiere a infraestructura como a la tecnología para su aprovechamiento. En efecto, solamente alrededor de 2,000 ha están servidas con riego en toda la región y se ha establecido que entre 10,000 y 20,000 ha adicionales podrían cubrirse con riego artificial para lograr las metas de desarrollo del Plan.

La circunstancia descrita motiva que, en la estrategia de desarrollo diseñada para la región del Trifinio, se establezca con alta prioridad un proyecto de riego regional con varios componentes. En lo que se refiere al riego existente y planificado, el diagnóstico efectuado establece que están regándose alrededor de 1,500 ha en la zona guatemalteca, menos de 200 ha en la salvadoreña y alrededor de 500 ha en la de Honduras.

La falta de capacitación de los usuarios en el manejo del agua de riego y en la organización de los regantes hace que las obras funcionen con ineficiencia y beneficio limitado. Las obras son simples derivaciones directas de ríos o de fuentes de agua y conducciones a través de canales, en su mayor parte sin revestir. Se encuentran pocas obras de distribución adecuada de aguas, reguladores, medidores u otras. Una parte se riega por bombeo directo desde ríos cercanos. Dos obras medianas de riego en el departamento de Jutiapa, en Guatemala, presentan condiciones de infraestructura mejores (revestimiento y obra hidráulicas), pero operan con limitantes similares a las de las otras. Por otro lado, falta asistencia técnica e investigación y hay problemas de tenencia de la tierra, comercialización, legislación y alto costo de la energía para el bombeo. Son raras las organizaciones de usuarios de riego.

No hay inventarios de riego en las subáreas nacionales que permitieran cuantificar y calificar la situación total del sector, aunque en la zona salvadoreña se tiene el dato de que en el año 1981, 152 usuarios solicitaron permiso de riego, para un área de 236 mz; en la zona de Honduras en 1987, 174 beneficiarios obtuvieron autorizaciones para regar un total aproximado de 500 Ha; en la zona de Guatemala no hay registros de usuarios, pero el área total servida es del orden de 1,500 ha.

No existe una evaluación detallada de las áreas regables ni de prioridades en la región del Trifinio. Sin embargo, se ha establecido que las tierras con potencialidad agrícola hasta de Clase III (agricultura con algunas limitaciones) suman alrededor de 60,000 ha, de las cuales al menos la tercera parte podrían estar bajo riego adecuado y técnicamente ejecutado.

Existen recursos hídricos suficientes para un programa de riego mayor que el establecido, pero su aprovechamiento está supeditado a obras hidráulicas, algunas de las cuales requerirían condiciones técnicas y costos mayores que los que han manejado hasta ahora los tres países. Por otro lado, la calidad de agua para riego es adecuada en prácticamente todos los ríos de la región y no presenta limitaciones. Existen también aguas subterráneas de buena calidad, justamente en áreas en las que los recursos superficiales son escasos.

La limitación principal está en la falta de un plan regional de riego ligado al aprovechamiento integral de los recursos de la cuencas multinacionales Lempa y Motagua y, por lo tanto, en la falta de proyectos debidamente estudiados y diseñados. La labor reducida relativamente que han venido efectuando las instituciones encargadas del subsector riego en los tres países, denota su capacidad técnica y operativa limitada y la consecuente necesidad de una importante labor de fortalecimiento de estas instituciones.

La falta de tradición y educación de los agricultores para administrar sistemas de riego y usar técnicamente el agua, constituye una importante limitación, a la cual se añade el hecho de que no se han organizado eficientemente las relaciones con los usuarios. Como consecuencia, éstos no colaboran ni en la ejecución de las obras ni en el pago de tarifas de riego; en la mayoría de los casos se resisten a hacerlo, y no se aplican políticas gubernamentales firmes y persistentes para modificar esta situación.

La semiaridez de la región origina que el suelo se utilice sólo la mitad del año, con muy baja productividad, incidiendo esto sustancialmente en la enorme subocupación presente en la región. El riego permitiría duplicar la producción por el aprovechamiento de los recursos en todo tiempo, y hasta triplicarla, adicionalmente, por el aumento de su productividad. Ello originaría mayores necesidades de mano de obra, contribuyendo el Proyecto, consecuentemente, a reducir en forma apreciable los índices de desempleo y subempleo.

Con base en las consideraciones antes expuestas, el Proyecto define los siguientes objetivos:

Apoyar la organización de usuarios y su capacitación para el manejo y utilización eficiente de sistemas de riego y del agua;

Apoyar el mejoramiento y complemento de la infraestructura de riego particular;

Diseñar, donde corresponde, construir y desarrollar sistemas de riego de entre 500 y 3,000 ha cada uno, con un total aproximado de 20,000 ha;

Apoyar al desarrollo agrícola y pecuario integral de los distritos de riego, y

Estudiar, explorar y explotar sistemáticamente las fuentes de agua subterránea en las áreas con mayor necesidad y con condiciones adecuadas.

Aunque el Proyecto prevé una cobertura total de 20,000 ha de riego, los proyectos estudiados hasta el momento totalizan 5,000 ha, en su mayor parte pequeñas parcelas entre 0.25 a 10 mz por usuario. En el Mapa 3.1 se indica la localización de las áreas identificadas para riego.

4.1.2 Modalidad de Ejecución y Financiación

Para la ejecución del Proyecto se planteó la siguiente estrategia operacional de ejecución y financiamiento.

Los estudios toman en cuenta los siguientes aspectos:

La existencia de un componente de miniriego, conformado por pequeños almacenamientos de usos múltiples, incorporado a los proyectos de Apoyo al Desarrollo del Campesinado en la Región del Trifinio y Agricultura para Zonas Semiáridas;

La existencia de la Comisión Operativa Sectorial Trinacional de Riego, constituida por un representante de cada una de las instituciones nacionales responsables del sector en los tres países. La ejecución de los proyectos se realizará a través de la Unidad Ejecutora dependiente de la Comisión, y

Que la primera etapa del trabajo consiste en la preparación de un estudio de factibilidad con las siguientes partes: apoyo al riego particular en operación en un área de aproximadamente 3,000 ha; optimización del riego estatal en un área aproximada de 2,000 ha; factibilidad de proyectos de riego de propiedad privada para un área aproximada de 8,000 ha. Los componentes del estudio serán entregados por partes.

La Comisión Trinacional del Plan Trifinio, a través de su Secretaría Técnica Ejecutiva, tiene la responsabilidad de efectuar los acuerdos y convenios que sean necesarios con instituciones financieras y con los organismos nacionales relacionados con el sector. Para la realización de los estudios es responsabilidad de la Secretaría Ejecutiva, la coordinación de las labores de la Comisión Operativa Sectorial Trinacional de Riego.

Se fijaron las siguientes actividades básicas:

Contratación de consultores o acuerdos de consultoría con organismos técnicos de España;

Establecimiento y puesta en marcha de la Comisión Trinacional de Riego;

Recopilación y análisis de la información básica existente;

Formulación del Plan de Riego propuesto;

Formulación de un plan de fortalecimiento de las instituciones encargadas de este subsector en los tres países;

Formulación de un plan de capacitación y asistencia técnica para los usuarios de riego;

Diseño de proyectos específicos de riego, y

Ejecución de obras de acuerdo con el programa propuesto en el Plan y aprobado por los países.

Los costos serán de US$ 3 millones para la etapa de estudios y diseño total de los proyectos1, y de aproximadamente US$ 40 millones para la ejecución.

1 Este estudio está siendo ejecutado por la Agencia Española de Cooperación Internacional

4.13 Estado de Avance y Perspectivas

A mediados de 1992 los pasos dados y las realizaciones alcanzadas en el desarrollo del Proyecto han sido los siguientes:

Mediante nota del 10 de noviembre 1989, el Gobierno de España ofreció brindar asistencia técnica a la Comisión del Plan Trifinio para producir y entregar los estudios de factibilidad del Proyecto T-6, Riego para la Región del Trifinio, para lo cual asignó a tres profesionales especialistas en el tema, personal adicional y otros medios necesarios para el trabajo. Asimismo, ofreció la colaboración de la cooperación técnica española en los estudios del Proyecto T-2, Desarrollo de las Cuencas Hidrográficas Multinacionales Lempa y Motagua.

La Comisión Operativa Sectorial Trinacional del Proyecto T-6 quedó instalada el 10 de noviembre de 1989, en la ciudad de Esquipulas, Guatemala.

A principios de 1992 los expertos españoles hicieron entrega de un Atlas para el Desarrollo del Proyecto T-6, el cual contiene información base para la planificación de proyectos de riego, identificando el ambiente físico del área del Trifinio (clima, geología, hidrología, agua y suelos); las condiciones socioeconómicas; la trascendencia del riego en la región, las áreas con posibilidades de riego; y las alternativas posibles para desarrollar los proyectos de riego y miniriego. Se han identificado las siguientes: sobre el río Motagua, una zona en Honduras y cuatro zonas en Guatemala; sobre el río Lempa, siete zonas en Guatemala, seis en El Salvador y dos en Honduras; sobre el Río Ulúa, cinco zonas en Honduras. Se presentó también un listado de ocho miniproyectos prioritarios para realizar los estudios de factibilidad en 1992, los cuales cubren aproximadamente 573 ha:

En Guatemala:

Horcones, río Ostuá

10 ha

Quetzaltepeque, río La Conquista

100 ha

Los Alambrados, río Anguiatú

60-170 ha

En El Salvador:

Planes de Masaguat, río Lempa

134 ha

Las Valentinas, río Lempa

40-174 ha

En Honduras:

Llano de las Zanjas, río Quelis

25 ha

Tilo, río Tilo

19 ha

Valle Grande, río Grande

185-229 ha

Asimismo, ha sido concluido el diagnóstico, estando pendientes de realizar la identificación de alternativas técnicas del Proyecto y los estudios de factibilidad.

También se ha planificado desarrollar, a corto plazo, estudios de factibilidad de nuevos proyectos identificados en áreas con buenas posibilidades de riego, es decir, zonas con suelos con pocas o ningunas limitaciones y con fuentes de agua superficial disponible todo el ano. Paralelamente a las actividades de los proyectos se desarrollarán programas de capacitación agrícola en riego, para los extensionistas y los futuros usuarios, y se iniciará el programa de pequeños embalses con fines de riego.

Se realizarán encuestas en las áreas seleccionadas, con el objeto de determinar la tenencia de la tierra, la situación económica y la aceptación del proyecto por parte de los propietarios. Analizados estos aspectos, se priorizarán los proyectos viables y se iniciarán los estudios necesarios para la fase de factibilidad técnicoeconómica.

4.1.4 Beneficios Esperados

El riego de 20,000 ha identificado como objetivo reportaría los siguientes beneficios:

Aumento de ingresos para alrededor de 17,000 familias, lo que equivaldría a unas 85,000 personas;

Aumento de producción en las áreas regadas, esperándose por lo menos la duplicación de los rendimientos en las superficies actualmente bajo cultivos de secano, en los que predomina la producción de maíz, frijol, sorgo, tomate, cebolla y chile;

Mejor aprovechamiento de las tierras que actualmente están sin utilizar, introduciendo nuevos cultivos y mejoras agrotécnicas en las áreas que se transformen bajo el riego y sentándose en consecuencia las bases para una agricultura más próspera;

Generación de demanda de trabajo en servicios necesarios por el aumento de la producción: transporte, comercialización y procesamiento primario de alimentos, entre otros, que pueden beneficiar a otras 3,000 familias;

Mejor aprovechamiento del recurso hídrico por medio de la capacitación de los usuarios en el manejo de las obras de riego y en el uso del agua, y

Mayor disponibilidad de agua para consumo animal y usos domésticos.

4.2 Proyecto de desarrollo e integración regional plan Trifinio

Este Proyecto forma parte también del Programa de Crecimiento Económico del Plan y la ejecución de los estudios está a cargo del IICA, con cooperación financiera del PNUD/PEC y del BCIE, y apoyo de la Unidad Técnica OEA-IICA. Se resumen a continuación sus objetivos, alcances, organización, cronograma, estado de avance, perspectivas y beneficios esperados del Proyecto.

4.2.1 Objetivos y Alcances

El proyecto tiene como objetivo principal optimizar el uso de habitats semiáridos de la Región, por medio de la introducción de especies adaptables, de altos rendimientos económicos, sin causar deterioro ambiental; la provisión de servicios de asistencia técnica, investigación, capacitación, crédito y comercialización; así como la introducción de tecnologías apropiadas y el establecimiento de modelos racionales de ocupación del espacio disponible.

Las zonas semiáridas del Trifinio, localizadas entre los 300 y los 1,200 msnm, conforman una superficie de algo más de 6,000 km2, repartidos en un 50% en Guatemala, un 34% en Honduras y un 16% en El Salvador.

El propósito del trabajo a realizar es la elaboración y entrega de un programa de inversiones que comprende análisis de la factibilidad técnicoeconómica del desarrollo de zonas semiáridas seleccionadas en la región del Trifinio para los subsectores de cultivos de alto rendimiento comparativo, reforestación, sistemas de captación de aguas y miniriego, caminos vecinales, extensión rural y organización de productores y artesanías. A tal fin, el Proyecto tiene los siguientes componentes:

a. Reforestación de las Zonas Semiáridas y Otras con Vocación Forestal, en una Extensión de 20,000 ha

Las plantaciones forestales que se establezcan deberán generar productos dendroenergéticos para aserrío, pulpa y otros usos. En las áreas a reforestarse se considerarán aspectos de tenencia de la tierra, ambientales, técnicos y socioeconómicos, así como la identificación estratégica de posibles sitios para el establecimiento de viveros forestales. En esta selección se tomarán en cuenta el banco de substrato para el llenado de bolsas (suelo y grava), la disponibilidad de agua para riego y la accesibilidad.

Todo este proceso parte de la preparación del diagnóstico y el respectivo estudio de la factibilidad técnica de las especies forestales recomendables para la región, sean nativas o introducidas, de alto valor económico y ambiental. El análisis prevé tanto la fase de establecimiento como de mantenimiento y su producto será un plan de manejo forestal, involucrando asistencia técnica, de organización comunal y de educación ambiental.

Para completar la propuesta, se propondrá el marco legal que sustentará el subproyecto de reforestación y la figura financiera que la enmarcará, los costos operacionales y, finalmente, la evaluación económica, financiera, institucional y de impacto ambiental.

b. Selección de Areas de Desarrollo Agrícola con Cultivos de Alto Rendimiento Económico y Hortifrutícolas en Zonas Semiáridas

Como meta final se espera plantar en 29,000 ha cultivos alternativos con fines de consumo humano, usos industriales, medicinales y otros, considerando la viabilidad técnica de cultivos anuales, semipermanentes y permanentes. Tal superficie se distribuiría así: 25,000 ha para cultivos de alto rendimiento económico y 4,000 ha para cultivos de tipo hortifrutícola.

c. Captación de Agua para Usos Domésticos, Agrícola y Ganadero, y Diseño de Obras de Riego

Este subproyecto tiene como propósito lograr el mejor y máximo aprovechamiento del recurso hídrico para atender con obras de riego unas 1,000 ha y construir 1,000 cisternas y 100 miniembalses.

Dadas las condiciones climáticas de la zona, se diseñarán modelos para la captación y almacenamiento de agua (cisternas rurales, reservorios, pequeños embalses, abrevaderos para ganado y otras pequeñas obras hidráulicas) que sean de fácil construcción, utilizando materiales de la zona, con opciones de captación del agua por precipitación pluvial y escorrentía superficial. Asimismo, se determinará la disponibilidad, cantidad y calidad de las fuentes de agua potenciales para abastecer el área de riego; se determinará la tenencia, distribución, uso actual y capacidad de uso de la tierra; se efectuará una apreciación preliminar de los suelos; se diseñará el sistema de riego a desarrollar y la calendarización del riego; se analizará las alternativas de financiamiento para la construcción de las obras, y se preparará un manual de operación y mantenimiento de las obras propuestas así como un régimen tarifario para los usuarios del sistema de riego.

d. Mejoramiento o Construcción de Caminos Vecinales

Este componente considera la contrucción de 300 km de caminos vecinales. En la elaboración del subproyecto se debe tener presente que existe un proyecto paralelo que comprende una red troncal de caminos en la región del Trifinio. Sobre esta base, partiendo de una evaluación de la red vial actual y potencial de la región, se propondrá y desarrollará una evaluación biofísica y socioeconómica de las posibles áreas a dotar de caminos vecinales o mejorar los existentes, conectados estratégicamente a la red de caminos de la región, a fin de jerarquizar los caminos a construir o mejorar.

e. Programa de Artesanías

A través de este programa se pretende estimular la creación de aproximadamente 100 unidades artesanales. Como fundamento de este esfuerzo deberá plantearse el diagnóstico del sector artesanal de la región, que incluye el conocimiento de las diversas tecnologías artesanales de los países; las posibilidades y aprovisionamiento de materias primas, insumos y herramientas en apoyo a la producción artesanal; la política general artesanal, comprendiendo en esto el establecimiento de un programa de desarrollo tecnológico para el sector y la revisión de la legislación existente relativa a artesanías y microempresas; que enfoque el análisis de los mercados actuales y potenciales para las artesanías de la región y los mecanismos de comercialización disponibles o desarrollables; la factibilidad técnica; y la definición de costos y beneficios del componente artesanal, tanto directos como indirectos, para su posterior evaluación.

f. Programa de Extensión Rural y de Organización de Productores

Mediante este componente se espera identificar los modelos o sistemas de producción actuales en los sectores agrícola, pecuario, forestal, y artesanal, entre otros, mediante el análisis de factibilidad de un modelo de extensión rural adaptado, validado en el medio y aplicable a los diferentes sistemas de producción a implantar. Se prevé desarrollar un esquema de extensión rural, donde tenga amplia participación la mujer en la toma de decisiones en las distintas actividades de los sistemas de producción y de servicios de apoyo a implantar.

Asimismo, se espera desarrollar un esquema de participación del pequeño y mediano productor en organizaciones comunitarias, incorporando principios básicos como la homogeneidad sociocultural, el respeto y cumplimiento de las decisiones, la aceptación de tecnologías viables y el trabajo mancomunado.

g. Estudios Básicos Complementarios.

Con el objeto de apoyar a los especialistas en los componentes antes descritos, se inició en febrero de 1992 el estudio de calidades y vocación de uso de suelos de las áreas del Proyecto y la elaboración de planos topográficos. Posteriormente se realizaron los siguientes estudios complementarios: encuesta socioeconómica y productiva; situación Socioeconómica del área del Proyecto; estudios de mercado; análisis institucional; análisis de impacto ambiental, y análisis financiero y económico.

4.2.2 Organización para la Ejecución

Para asegurar la coordinación requerida en la ejecución del Proyecto, se implantó la siguiente organización:

El Comité Consultivo del Proyecto es el órgano máximo. Sus funciones principales son la coordinación, supervisión y evaluación del avance y resultados de cada uno de los componentes del estudio y del Proyecto en general, así como el análisis y autorización de recursos para la ejecución de las actividades programadas. El Comité está integrado por un representante de la Secretaría Técnica Ejecutiva Trinacional, un representante del PNUD/OSP2, un representante del IICA y un representante de la Unidad Técnica OEA-IICA.

2 El financiamiento del PNUD se da a través de acuerdos entre el IICA y OSP.

Un Jefe del Proyecto designado por el IICA es responsable de coordinar, dirigir, orientar y evaluar los equipos técnicos de trabajo que realizan los estudios multidisciplinarios del Proyecto. Cuenta con el apoyo de un asistente técnico.

La Representación del IICA en Guatemala proporciona los servicios de administración, contabilidad y finanzas para la realización de las actividades del Proyecto y el apoyo logístico para las reuniones del Comité Consultivo.

La Unidad Técnica OEA-IICA colabora con el Comité Consultivo en la coordinación interinstitucional y con el Jefe del Proyecto en los aspectos logísticos.

El coordinador agropecuario de la Unidad Técnica OEA-IICA, actúa en representación del IICA. Establece y facilita la coordinación interinstitucional de los sectores públicos vinculados al Proyecto en los tres países y apoya técnica y logísticamente al Jefe del Proyecto.

La Secretaría Ejecutiva Trinacional del Plan Trifinio colabora con el Proyecto en el apoyo logístico para la ejecución de las actividades de campo, tanto para el paso fronterizo de vehículos y personas como para la coordinación de las instituciones nacionales participantes.

El aporte de los países se realiza a través de los Secretarios Nacionales, quienes coordinan las acciones de los organismos nacionales en la cooperación y facilidades que requiera el Proyecto. De esta forma se logra una participación directa de los organismos nacionales en la formulación del estudio.

Los estudios son realizados por equipos de trabajo técnico especializados, los cuales ejecutan su trabajo en concordancia con términos de referencia definidos para cada consultor y con orientaciones que emanan de la Dirección del Proyecto. En el caso de no poder contratar los servicios de un consultor seleccionado o de no disponerse de un candidato con los requisitos técnicos requeridos, se utiliza los servicios de un organismo regional o del propio Instituto, manteniendo el monto presupuestado en el Proyecto.

4.2.3 Cronograma

La fase de preparación de estudios tendrá una duración de 14 meses. La investigación y trabajos relacionados con la elaboración de los componentes del Proyecto tendrán las siguientes duraciones:

Introducción de cultivos alternativos

6 meses

Programa de reforestación

6 meses

Captación de agua y riegos

6 meses

Construcción o mejoramiento de caminos vecinales

5 meses

Extensión rural y organización de productores

3 meses

Programa de microempresas de artesanías

4 meses

Evaluación de impacto ambiental

3 meses

Evaluación financiera y económica

6 meses

Análisis institucional

4 meses

MAPA 4.1

MAPA 4.2

4.2.4 Estado de Avance y Perspectivas

A mediados de 1992 se ha terminado la fase de selección de las áreas, tomando como base criterios de accesibilidad e infraestructura existente, ubicación político-administrativa, distribución equitativa y participación binacional o trinacional si fuese el caso. También se han considerado para la selección las características biofísicas y socioeconómicas propias del área y por último, para evitar duplicación de funciones y actividades, que las diferentes áreas no se superpongan con otras acciones emprendidas dentro de la región. En el Mapa 4.1 se indica la localización de las áreas seleccionadas para los estudios de suelos y encuestas socioeconómicas, y en el Mapa 4.2, los usos definidos en las distintas áreas.

a. Proyecto de Cultivos Alternativos en las Zonas Semiáridas

Preliminarmente fueron identificadas 47,000 ha de las que han quedado seleccionadas 34,000, cuyo estudio de suelos se ha realizado para determinar sus características, a fin de que al seleccionar los cultivos puedan establecerse los requerimientos de nutrientes y el tipo de manejo que requieren. La distribución es la siguiente:

Cultivos de alto rendimiento económico:

29,986 ha

Valle de Esquipulas, Guatemala

4,968 ha

Ipala, Guatemala

2,712 ha

El Guajoyo, El Salvador/Guatemala

4,210 ha

Santa Gertrudis, Anguiatú El Salvador/Guatemala

4,920 ha

Llanos de Sinuapa, Honduras

2,920 ha

La Unión-Cucuyagua, Honduras

3,592 ha

San Francisco del Valle, Nueva Ocotepeque

6,664 ha

Cultivos hortifrutícolas:

4.000 ha

Valle de Esquipulas, Guatemala

1,000 ha

Ipala, Guatemala

1,000 ha

Sta. Gertrudis-Anguiatú, El Salvador/Guatemala

1,000 ha

San Feo. del Valle, Nueva Ocotepeque, Honduras

1,000 ha

b. Reforestación en Zonas Semiáridas

Se han identificado 21,800 ha en dos áreas fronterizas:

Cerro El Pital (Honduras/El Salvador)

10,000 ha

El Espinal-Encarnación (Honduras/Guatemala)

11,800 ha

c. Diseño de Obras de Riego

Para los trabajos en este componente se dispone de estudios y mapas generales de la región del Trifinio relativos a clima, suelos, hidrología, geológia, geomorfología, topografía, condiciones agroeconómicas y socioeconómicas, y obras de riego existentes. Además, se ha realizado una preselección de áreas por un total de 1,372 ha, posteriormente reducidas a 1,087 ha, de las que hubo que eliminar, por último, unas 100 ha por razones de tenencia de la tierra. Así se ha llegado a una extensión total de unas 1,000 ha.

Ya está hecho el estudio de suelos que cubre análisis, planos topográficos, resultados de laboratorio y fotogrametría en las áreas de riego. Se ha elaborado un plano topográfico con curvas de nivel a 10 y 5 m, en una escala de 1:10,000, mediante fotointerpretación.

La superficie de 1,087 ha preliminarmente considerada se distribuye en la siguiente forma en los tres países:

Quezaltepeque, Guatemala

415 ha

El Guajoyo, El Salvador

272 ha

El Volcán, Honduras

400 ha

4.2.5 Beneficios Esperados

Los beneficios esperados pueden resumirse como sigue:

La introducción del riego apoyará el desarrollo de nuevos cultivos en la región como okra, melón, tomate, pepino y chile, entre otros. En la actualidad generalmente sólo se cultivan en época lluviosa maíz, ajonjolí y sorgo como cultivos de estación. El riego permitirá un mayor aprovechamiento de las tierras elevando la potencialidad de esos suelos que, en general, pueden catalogarse como de excelente calidad para cultivos.

Aun cuando hay alguna producción en la época seca mediante regadío, las técnicas de manejo y aprovechamiento del agua son deficientes. La adopción de programas de manejo del agua contribuirá a un mejor aprovechamiento de este recurso.

El componente de reforestación de las zonas semiáridas, además de ofrecer un directo beneficio ambientalista, abrirá nuevas expectativas económicas a cerca de 4,000 pequeños productores por cuanto el tamaño predominante de las pequeñas parcelas va de 0.5 a 10 ha. Estos pequeños productores, en forma organizada, pueden obtener ingresos de la explotación y procesamiento de la madera, dando soporte también a empresas que trabajen la madera en forma artesanal.

La introducción de especies, tanto hortifrutícolas como otras de alto rendimiento económico, ofrecerá apoyo directo no sólo a las economías de los pobladores del área sino a la conservación del medio ambiente.

Al quedar las comunidades rurales, hasta ahora prácticamente incomunicadas, entroncadas con caminos rurales ya existentes, el acceso y salida de productos repercutirán directamente en el mejoramiento de los canales de comercialización, ofreciendo a los cultivadores la posibilidad de mercadeo de sus productos.

La organización de los productores facilitará su acceso a la tecnología, especialmente en el manejo de los sistemas de riego y agroindustria de la madera, así como la posibilidad de obtener los insumos requeridos, acceso al mercado financiero y un mejor conocimiento de los sistemas de comercialización.

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