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3.3 Recursos hídricos

En 1972, la Comisión del Plan Nacional de Aprovechamiento de los Recursos Hidráulicos (COPLANARH) terminó de elaborar el Plan Nacional de Aprovechamiento de los Recursos Hidráulicos. Dicho Plan tiene un carácter general y abarca la totalidad de los problemas de desarrollo hidráulico en todo el país.

En marzo de 1972, el Ministerio de Obras Públicas, por intermedio de la Oficina de Planeamiento de la Dirección General de Recursos Hidráulicos, concluyó el estudio para la elaboración de los programas instrumentales necesarios para cumplir las previsiones del Plan Nacional de Aprovechamiento de los Recursos Hidráulicos en la Región N° 1 de COPLANARH (hoya afluente del Lago de Maracaibo y del Golfo de Venezuela). Este estudio tuvo por objeto analizar, a un nivel más detallado, el balance hídrico presentado en el referido Plan para la Región Hidrográfica N° 1 y detectar cuáles eran los elementos de información necesarios para enriquecer progresivamente el conocimiento de las disponibilidades hídricas regionales.

El presente diagnóstico del sector recursos hidráulicos toma como base fundamental para su estructura los dos estudios anteriormente citados, pero se apoya también en una serie de trabajos elaborados por distintos organismos que tienen relación con el recurso agua, como son el Ministerio de Minas e Hidrocarburos, el Instituto Nacional de Obras Sanitarias y el Ministerio de Obras Públicas.

Es importante señalar que, comparativamente con otras regiones del país, la Región Zuliana es la que ha alcanzado un mayor grado de estudio en relación con la planificación del recurso agua, ya que la mayoría de los organismos que tienen relación con dicho recurso han comenzado sus planes nacionales de estudios con la Región Zuliana.

Este trabajo tuvo como orientación suministrar al resto de los sectores del Proyecto Recursos Naturales los elementos de juicio necesarios en relación con el insumo agua, para poder llegar a estructurar racionalmente un plan de desarrollo general de los recursos naturales en la Región Zuliana.

Los objetivos del trabajo fueron definidos en función de las características propias del sector recursos hídricos (sector de apoyo al resto de los sectores), de la información existente, de los programas de estudios ya iniciados por varios organismos y de las limitaciones de tiempo que imponía la ejecución del Proyecto Recursos Naturales.

De acuerdo con estas limitaciones, se definieron las siguientes metas:

a) Identificación de áreas en donde pueda lograrse un desarrollo agrícola mediante el uso de la precipitación natural solamente.

b) Determinación de las posibilidades de riego en temporada de lluvia.

c) Identificación de áreas y desarrollo de esquemas preliminares de anteproyectos de sistemas de riego relativamente económicos a través del uso de las disponibilidades de agua en los ríos durante la temporada de lluvias.

d) Ejecución y análisis de una serie de estudios tendientes a proporcionar al resto de los sectores una idea de la potencialidad, costo y calidad del recurso agua en la Región Zuliana.

A fin de cumplir con cada uno de estos objetivos se realizaron los estudios que se enumeran a continuación y que se detallan en el Apéndice II.

Estudio de Apoyo N° 1: "Posibilidades de desarrollo agrícola basada en la precipitación natural".

Estudio de Apoyo N° 2: "Análisis de posibilidades de riego en temporada de lluvias".

Estudio de Apoyo N° 3: "Determinación del costo y potencialidad del recurso agua en la Región Zuliana".

Los estudios de apoyo antes mencionados suministran el conocimiento de base para el análisis de las posibilidades de aprovechamiento del recurso agua para el desarrollo del resto de los recursos naturales de la región.

3.3.1 Cuencas hidrográficas

Las principales fuentes hídricas en la Región Zuliana son el Lago de Maracaibo, los numerosos ríos que desaguan en el lago y el agua derivada de lluvias, la cual proporciona volúmenes considerables en el sur y menor cantidad hacia el norte. Además de la variación geográfica del volumen total de lluvia, también existe para toda el área una distribución característica con máximas en octubre y en mayo y reducción o escasez de acuerdo con la posición geográfica desde noviembre hasta fines de marzo. En las zonas de alta precipitación, la época de escasez es aproximadamente de un mes, y en las áreas de baja precipitación total se aprecia escasez por seis meses.

Extensas áreas con poca precipitación tienen tierras con topografía llana y suavemente ondulada y con aparente buena capacidad de producción.

Para estas tierras el riego constituiría una buena solución para su desarrollo en función de su uso racional. Con el objeto de calcular la disponibilidad de agua y sus posibles usos múltiples de acuerdo con las demandas ubicadas tanto en el tiempo como en el espacio, la Comisión del Plan Nacional de Aprovechamiento de los Recursos Hidráulicos (COPLANARH) ha conducido una serie de estudios organizados por cuencas hidrográficas.

Los estudios de cada cuenca tienen por objeto analizar las posibilidades de que la prospección de las demandas previstas puedan ser satisfechas; hacer las recomendaciones para asegurar la existencia de los recursos hidráulicos necesarios en el caso de que las demandas se produzcan, y realizar los estudios y proyectos correspondientes con la debida anticipación.

Los estudios que se refieren a la Región Hidrográfica N° 1 corresponden a la cuenca del Lago de Maracaibo y a la parte occidental del Golfo de Venezuela (La Guajira) y cubren una extensión de 62 000 km2. Para los efectos de su estudio y aprovechamiento, la región fue dividida en tres subregiones y éstas, a su vez, se han subdividido en zonas. Estas unidades interpretan con bastante exactitud los limites geográficos en que se deben estudiar las soluciones y los problemas que presentan las demandas actuales y proyectadas. Las regiones son las siguientes: Subregión 1-A Occidental; Subregión 1-B Sur, y Subregión 1-C Oriental (Mapa 5).

i. Subregión 1A Occidental

Ocupa la ribera occidental del Golfo de Venezuela y del Lago de Maracaibo, desde Castilletes al norte, en La Guajira, hasta la divisoria de los nos Santa Ana y Catatumbo. Esta subregión se caracteriza por tener gran escasez de precipitaciones en las zonas del flanco oriental de la sierra de Perijá, que en general tiene rumbo noroeste. Se observa la formación de tres sistemas hidrográficos importantes y bien diferenciados que dejan entre ellos áreas que están sujetas a problemas de aridez. Esta condición se hace más notable en las cercanías a la ciudad de Maracaibo, donde no existen ríos que bajen de la sierra. La subregión 1-A Occidental ha sido dividida en 4 zonas, dos en la sierra de Perijá, que se consideran productoras de agua, y dos que bordean el lago, consumidoras de agua.

Para los efectos del uso de los recursos se ha visto la conveniencia de agrupar una zona productora que abarca los puntos más cercanos donde puede obtenerse el agua, con una zona consumidora.

a. Zonas 1A1 y 1A2

Estas zonas están situadas en la parte norte de la subregión 1A Occidental; comprende La Guajira venezolana, la planicie de Maracaibo, que son las áreas con mayor escasez de agua de toda la región, y las hoyas hidrográficas de los ríos Limón y Palmar.

La totalidad del recurso superficial aprovechable proviene de la zona 1A2, porque todos los cursos de agua que tienen su nacimiento en la zona 1A1 son intermitentes y secos en la mayor parte del año. El río Limón es el más importante y tiene como afluentes principales al Guasare y al Socuy, de los cuales el primero capta la mayor parte de la hoya afluente. El Limón, en su curso inferior, cruza un área cenagosa y está muy afectado por las mareas del Golfo de Venezuela. El río Palmar tiene como afluente al Lajas; ambos tienen sus cuencas de captación en la sierra de Perijá. Además del Palmar y Limón, en el resto de las zonas solo existen cauces que esporádicamente llevan agua, como es el caso de La Guajira, donde solo escurren las aguas en épocas de lluvia por algunos ríos que tienen su nacimiento en Colombia. De estos cursos, el más importante es el Paraguachón.

La existencia de aguas subterráneas en la zona ha permitido el abastecimiento de agua potable para la ciudad de Maracaibo: sin embargo, estudios recientes han demostrado la posibilidad de un agotamiento rápido de los acuíferos y la intrusión de aguas salinas, lo que produciría una escasez de agua de esta fuente para fines del presente decenio. Se considera que la recarga natural es muy escasa debido a que en la zona no existen cauces naturales que aporten aguas y a que la evaporación excede en un 200% a la precipitación local.

b. Zonas 1A3 y 1A4

Las zonas 1A3 y 1A4 abarcan las hoyas hidrográficas de los ríos Apón y Santa Ana. La zona 1A3 es la que bordea el lago y se considera consumidora y la zona 1A4 es la que está situada en la sierra de Perijá y se considera productora. En la zona 1A3, sin embargo, nacen también unos ríos entre los cuales se cuentan el San Juan y el San Ignacio, que tienen escurrimiento esporádico. En esta subregión están ubicados el río Apón y su afluente principal, el Cogollo, el Santa Ana y los ríos Negro, Tocuco, Aricuaizá y Lora. Existen reconocimientos de los ríos Apón y su afluente, el río Negro, que indican la posibilidad de sitios de embalse para regular las cuencas. Con respecto a las aguas subterráneas, en estas zonas no existen estudios sobre su aprovechamiento, pero hay indicios de acuíferos importantes.

ii. Subregión 1B Sur

La subregión 1B Sur cubre el área de mayor precipitación de la cuenca y comprende los terrenos desde la divisoria de aguas de los ríos Santa Ana y Catatumbo hasta la divisoria de aguas de los ríos Chama y Mucujepe. Se divide en dos zonas de características bien diferenciadas: la zona sur del lago y los Andes. Incluye también una parte de la sierra de Perijá y parte de la hoya del Catatumbo, que está en territorio colombiano. La zona sur del lago tiene recursos de agua muy superiores a cualquier uso consuntivo que se pueda hacer de ellos, a tal punto que el recurso sólo puede ser limitante por su abundancia. Los ríos Catatumbo y Escalante, que cruzan la zona, mantienen su caudal durante todo el año y las reservas de agua subterránea son consideradas las más importantes del país. El desarrollo de esta zona y de toda la subregión depende, fundamentalmente, del manejo del área de la zona sur del lago, pues la zona andina no tiene, aparentemente, un significativo económico comparable.

iii. Subregión 1C Oriental

La subregión 1C Oriental abarca toda la hoya afluente al este del Lago de Maracaibo y está ubicada al norte de la divisoria de las cuencas del Chama y Mucujepe. A los efectos de lograr la determinación y proyección de sus necesidades y encontrar una solución a sus problemas de abastecimiento de agua, el área ha sido dividida en tres zonas: la zona 1C1, que comprende el área situada entre la divisoria del Chama y el Mucujepe hasta la divisoria del Motatán y Misoa; la zona 1C2, que abarca el área andina que cubre la cuenca alta del Motatán hasta el sitio de la presa de Agua Viva e incluye las ciudades de Trujillo y Valera (Estado Trujillo), y la zona 1C3, que abarca la zona nororiental del Estado Zulia, desde la divisoria de las cuencas del Motatán y el Misoa hasta el Golfo de Venezuela.

a. Zona 1C1

La zona 1C1 tiene como recurso hídrico principal el río Motatán, que tiene, aun sin regulación, gastos mínimos suficientes para regar una superficie importante del sistema de riego El Cenizo. Los demás ríos de la zona son de menor importancia, de recorrido corto y caudal intermitente.

Aun cuando no existen estudios de agua subterránea, se estima que puede haber abundantes reservas a poca profundidad.

b. Zona 1C2

La zona 1C2 comprende la parte de la subregión que alcanza hasta 4 300 metros sobre el nivel del mar y abarca la cuenca alta del Motatán. Esta zona tiene clima tundra y precipitación regular en forma de nieve. Además del Motatán, la zona cuenta con los ríos San Lázaro o Jiménez, Castan y Mombay, los cuales muestran un régimen bastante alto. Otros nos de la zona, como Carache, Bonilla y Jirajara tienen coeficiente de perennidad y regímenes de tipo torrencial.

Mapa 5 - PROYECTO RECURSOS NATURALES - REGION ZULIANA - Regiones Hidrográficas Embalses y Sitios de Presa

c. Zona 1C3

La zona 1C3 abarca la costa noroccidental del lago. En su extremo norte presenta condiciones de aridez extrema y la evaporación alcanza a 2 100 mm al año. Los ríos son poco caudalosos pero torrenciales en época de lluvia y solo el río Pueblo Viejo mantiene cierto caudal durante la temporada seca. Este río está regulado en un embalse que tiene un volumen embalsable de 71 millones de metros cúbicos. Otros ríos importantes en la zona son el Misoa y el Machango, con régimen de escurrimiento en el curso bajo diferente al de Pueblo Viejo, aunque las hoyas afluentes de los tres ríos tienen áreas y características físicas similares.

El agua subterránea en esta zona está siendo estudiada por la Dirección de Geología del Ministerio de Minas e Hidrocarburos. Las características de los regímenes del Misoa y Machango, así como algunos resultados preliminares de esos estudios hacen suponer la existencia de acuíferos importantes a profundidades económicamente explotables.

3.3.1.1 Cuantificación del recurso agua

De acuerdo con los Estudios realizados por COPLANARH, el insumo agua en la Región Zuliana, por su abundancia, no parece ser una limitación para el desarrollo de la misma en comparación con otras áreas del país.

El Cuadro 3-5 da una idea de la existencia y potencialidad del recurso. En él los totales están referidos a la parte del territorio nacional a la margen izquierda del río Orinoco, incluyendo el delta del mismo río.

Los valores absolutos correspondientes a los porcentajes antes citados para la Región Zuliana son:

Escurrimiento de aguas superficiales

17 894 millones m3/año

Potencial de aguas subterráneas

5 074 millones m3/año

Potencial hidroeléctrico bruto

1.5 millones de kwh

Es importante destacar lo siguiente:

a) Se está aprovechando tan sólo el 6% del volumen superficial total escurrido.

b) Después del río Uribante, el río de mayor potencialidad hidroeléctrica de los ubicados en la parte del territorio nacional a la margen izquierda del río Orinoco es el río Guasare, ubicado en la Región Zuliana.

c) Aunque la Cuantificación del recurso agua subterránea no ha sido completada, hay indicios de existencia en cantidades importantes y a profundidades económicamente explotables.

3.3.1.2 Uso del recurso

Las demandas y consumos de agua varían de acuerdo con una serie de factores sociales, técnicos, económicos y climatológicos cuya incidencia es bastante difícil de cuantificar en el presente. A fin de proporcionar una idea del uso del recurso en la región, a continuación se mencionan las estimaciones realizadas por COPLANARH relativas a las demandas para el año 1970.

Demanda anual para uso urbano

249 millones m3

Demanda anual para uso agrícola

470 millones m3

Demanda anual para industria extra urbana

40 millones m3

Total

759 millones m3

3.3.1.3 Infraestructura de obras hidráulicas

La infraestructura básica existente en la Región Zuliana es la siguiente:

- Acueducto de Maracaibo servido por un campo de pozos de aguas subterráneas.

- Abastecimiento de El Tablazo y parte de Maracaibo desde el Sistema de Tulé.

- Abastecimiento de la zona oriental del lago desde Altagracia a Bachaquero, a partir del embalse Burro Negro sobre el río Pueblo Viejo.

- Algunas obras para control de inundaciones en la zona sur del lago.

En etapa de construcción se encuentran actualmente el Complejo Hidráulico Socuy-Tulé, ubicado en la zona noroccidental de Maracaibo, y las obras de saneamiento de tierras y defensa de poblaciones en la zona sur del lago.

3.3.1.4 Programas de inversión

El Cuadro 3-6 muestra algunas cifras sobre las inversiones realizadas por el MOP durante el año 1972 en relación con los recursos hídricos.

3.3.1.5 Posibilidades físicas de aprovechamiento

La labor de investigación de cuencas con el objeto de localizar y estudiar los posibles aprovechamiento de agua superficial está siendo realizada por el MOP. Se citan a continuación, para la Región Zuliana, los sitios de aprovechamiento que reúnen mejores condiciones:

CUENCA

SITIO

Río Guasare

Maconte

Río Guasare

Los Melones

Río Socuy

Manuelote

Río Palmar

El Diluvio

Río Palmar

Las Múcuras

Río Apón

La Sierra

Río Apón

San Rafael

Río San Pedro

San Pedro

Río Misoa

Misoa

Río Machango

Machango

La Dirección de Geología del Ministerio de Minas e Hidrocarburos está estudiando la posibilidad física de aprovechar las aguas subterráneas, aunque hasta la fecha no se ha llegado a cuantificar el recurso en esta condición. Sin embargo, hay fuertes indicios de que existen importantes acuíferos que pueden explotarse.

Cuadro 3-5: PORCENTAJES RELATIVOS DE VOLUMENES DE AGUA ESCURRIDA Y POTENCIAL HIDROELECTRICO BRUTO

Región COPLANARH

% Aguas superficiales

% Aguas subterráneas

% Potencial hidroeléctrico

1. Lago de Maracaibo

16

11

16

2. Costa noroccidental

2

5

1

3. Centro-occidental

2

4

2

4. Llanos centrales y occidentales

43

33

73

5. Llanos meridionales

21

5

2

6. Central

5

3

1

7. Centro oriental

8

22

3

8. Oriental

3

17

2


100%

100%

100%

Cuadro 3-6: INVERSIONES DEL MOP: RECURSOS HIDRICOS, AÑO 1972 (Bolívares)


Venezuela

% Venezuela

Región Zuliana

% Zulia

Estudios de investigaciones y proyectos

30 032 255

12.52

2 916 043

4.66

Sistemas de riego

9 696 293

4.04

-

0

Abastecimiento de agua, riego y otros fines

60 445 392

25.19

20 614 775

32.94

Saneamiento de tierras y defensa a poblaciones

59 306 699

24.73

33 576 000

53.65

Desarrollo de tierras

23 742 209

9.90

-

0

Obras complementarias

1 000 974

0.42

-

0

Funcionamiento de sistemas

32 051 000

13.36

2 900 000

4.65

Gastos de oficina

23 624 002

9.84

2 559 680

4.10


239 898 827

100.0

62 566 498

100.0

Fuente: MOP, Memoria 1972.

3.3.2 Problemática sectorial

3.3.2.1 Distribución anual de lluvia

Las precipitaciones en la región tienen una distribución desigual. La precipitación anual ofrece una notable variación desde la zona costera norte, donde la media anual alcanza solo a 221 mm en la estación de Cojoro (Guajira), aumentando hacia el sur hasta llegar a una precipitación media de 1 920 mm en El Guayabo (Mapa 2). También hay una apreciable variación debido a la altitud; las mayores precipitaciones se producen en la parte alta de la sierra de Perijá, donde alcanzan una media de 3 625 mm según los registros de la estación de Aricuaizá-Pie de Monte. También se presenta una notable falta de uniformidad en la distribución anual de las precipitaciones, especialmente en las zonas más secas, como las costas del estrecho y el Golfo de Venezuela.

En efecto, en la zona de Maracaibo el 92% de la precipitación media cae en los meses de abril a noviembre y solo un 8% en el resto del año, con un mínimo mensual de 0.2% en marzo.

En la estación de Cojoro, en La Guajira, un 68% de la precipitación cae en los meses de septiembre a diciembre y no se registran precipitaciones en los meses de febrero y marzo.

Aun en las regiones ubicadas más al sur se mantiene esta distribución irregular aunque menos pronunciadas. Además, la frecuencia de las precipitaciones en la época de lluvias es irregular y se presentan frecuentes periodos secos de dos y tres semanas. Estas características hacen muy riesgosa la implantación de una agricultura intensiva basada exclusivamente en las precipitaciones, especialmente en la planicie costera al norte del paralelo 10° 10'.

Por otra parte, el régimen de los nos es de carácter pluvial; su caudal varía en proporción directa a las precipitaciones, por lo que se hace necesario la regulación de esos nos para satisfacer las demandas tanto agrícolas como urbanas e industriales. Dentro del año, estas demandas tienen una distribución muy distinta a la del caudal de los ríos.

3.3.2.2 Administración de aguas

En la Región Zuliana se ha desarrollado el uso espontáneo de riego por parte de los ganaderos para regar pastos en las cercanías de los ríos. Esta utilización del agua ha tomado un auge muy rápido, a tal punto que ha copado el caudal de estiaje de los ríos de las subregiones A y C (Regionalización de COPLANARH).

Ya en el censo agropecuario de 1961 aparecen 41 532 hectáreas bajo riego en el Estado Zulia, constituyéndose así en el principal núcleo de riego, con un 19% del total regado en el país. Esta superficie ha sido desarrollada en su mayor parte por particulares.

Sin embargo, a pesar de la gran superficie que ha sido puesta bajo riego, no se aprecia una tradición en cuanto a métodos de riego o administración de aguas; esto se debe a que el agua se usa en su mayor parte para regar pastos dentro de predios ganaderos, por lo que se ha formado una actitud de "echar agua al campo para mantener los pastos verdes", muy distinta a la posición que adoptan los horticultores o aquellos agricultores que explotan pastos de corte. La misma extensión de los predios ganaderos hace que cada usuario tenga poca relación con sus vecinos y prácticamente no existe una captación o canal que sirva a un grupo de propietarios.

Por otra parte, como el objetivo principal solo es mantener los pastos verdes, no ha habido la necesidad de ordenar el uso de las aguas ya que no tiene una exigencia estricta en cuanto a la cantidad de agua y época de aplicación. El método de riego usado es el denominado de cajones; riego por inundación, sin nivelación de terrenos y con diques para mantener el agua sin control alguno de la cantidad aplicada. Este método rudimentario se adapta bien a las condiciones precarias del suministro porque los mismos cajones sirven en cierto modo de embalses reguladores, pero es muy ineficiente y puede provocar daños importantes en los suelos.

Las consideraciones anteriores condicionan la futura administración de aguas en la Región Zuliana en dos aspectos fundamentales:

a) Hay un desarrollo importante del uso de agua para fines agrícolas a cargo de los particulares, a diferencia de lo que sucede en la mayor parte del país donde el riego ha surgido debido a una directa promoción del Estado y con fines de Reforma Agraria. Por lo tanto, los usuarios están bajo la directa dependencia de los organismos estatales.

b) No hay una tradición de uso de prácticas de riego que sean satisfactorias ni de organización espontánea de regantes para repartirse el agua en las fuentes o administrar obras en forma común. Por lo tanto, la futura administración no tiene una experiencia previa en que basarse ni costumbres útiles por respetar.

3.3.2.3 Calidad del agua

En la región hay tres problemas sobre la calidad del agua que son objeto de continua discusión: se refieren al Lago de Maracaibo, al río Limón y a las aguas subterráneas.

Sobre la calidad de las aguas del lago se ha escrito mucho; sin embargo, resulta paradójico que se hayan efectuado muy pocas determinaciones sobre calidad, salvo en algunos puntos, y en ninguna parte se ha llevado una estadística sistemática de calidad que permita observar una clara variación de ella, ya sea estacional o por efecto de obras construidas.

Se tuvo interés en conocer la variación de calidad de las aguas del lago al sur del estrecho de Maracaibo para considerar la posibilidad del aprovechamiento agrícola de ellas. Se sacaron muestras en cinco puntos en la costa noroccidental del lago y con la colaboración de la DGRH se midió la conductibilidad del agua. Ya anteriormente la DGRH había realizado análisis similares en otros puntos.

Los resultados obtenidos permiten afirmar que en la costa noroccidental del lago hasta la boca del río Palmar, la calidad de las aguas es totalmente inadecuada y que entre La Concepción y Curarire no hay variación apreciable de conductibilidad. Evidentemente la conductibilidad no es el único ensayo necesario, pero por ser el más sencillo y económico sería interesante que en forma sistemática se hiciera un recorrido por todo el contorno del lago, con frecuencia por lo menos estacional, a fin de llegar a conclusiones prácticas y superar apreciaciones subjetivas que se publican sobre este problema.

La calidad de las aguas del río Limón ha sido un tema también muy debatido y sobre el cual la información cuantitativa es escasa. De acuerdo con mediciones efectuadas por la DGRH, la calidad de esas aguas es aceptable y similar a la del curso bajo de muchos ríos de Venezuela.

La conductibilidad del río aumenta únicamente en el estuario mismo, manteniéndose siempre a niveles bajos aunque inadecuados para el uso agrícola. Es necesario también que estos análisis se hagan sistemáticamente, de modo de poder ligarlos a los caudales escurridos para terminar con las especulaciones y se aúnen esfuerzos para solucionar el problema de los suelos de riego en su causa real.

En toda la Región Zuliana y especialmente en la parte norte de ella se encuentra una gran cantidad de acuíferos de aguas salinas, lo cual es de esperar por la historia geológica de la región y por estar conectadas con las aguas del lago, que son de baja calidad.

Debido a una mala explotación de los acuíferos de buena calidad, es posible que se provoque la intrusión de aguas de baja calidad procedentes de acuíferos vecinos o del lago mismo. Igualmente, si se perfora un pozo sin la técnica adecuada, dicho pozo puede interconectar un acuífero salino a uno dulce, disminuyendo la calidad del último. Estos problemas ya han sido detectados anteriormente y el Ministerio de Minas e Hidrocarburos ha estudiado un plan de trabajo para llevar a cabo la prospección de aguas subterráneas de la región. Con el aumento incontrolado de la explotación de aguas subterráneas en la subregión "A" de COPLANARH, es de esperar que se presenten a corto plazo algunos problemas en este aspecto.

El riego con aguas superficiales podría aliviar la situación al aumentar las posibilidades de recarga de los acuíferos.

3.3.2.4 Aguas internacionales

Muchos de los cursos de agua de la Región Zuliana tienen sus nacientes en Colombia. En todo el Distrito Páez, la frontera es geométrica y todos los cursos de agua de La Guajira tienen sus nacientes en Colombia.

El sistema Zulia-Catatumbo tiene gran parte de su hoya hidrográfica en territorio colombiano.

El aprovechamiento de los recursos de agua de los ríos internacionales plantea problemas especiales, pues a la complejidad propia de la planificación de recursos hídricos se agregan los aspectos de política internacional que es necesario considerar en su utilización.

3.3.2.5 Inundaciones

La topografía de los terrenos que rodean al Lago de Maracaibo presenta tres paisajes característicos: terrenos muy planos marcados por caños poco profundos, lomas suaves, y serranías. Los primeros se ubican en todo el contorno del lago y del Golfo de Venezuela y generalmente se desarrollan entre la superficie del agua y la cota de 40 metros. Las lomas se ubican entre esa planicie y el pie de la sierra de Perijá y de la cordillera de los Andes.

En la planicie baja se producen frecuentes inundaciones debido a dos causas principales:

a) El cauce de los ríos y caños que surcan la planicie no tienen capacidad suficiente para conducir los caudales de crecida que se producen como consecuencia de lluvias torrenciales. No existe una formación natural de cauce como consecuencia de la poca velocidad que puede alcanzar el agua debido a la pequeña pendiente de la planicie. Debido a esto se producen inundaciones por desborde.

b) El agua de lluvia que cae en la planicie tarda en ser evacuada debido a la pequeña pendiente disponible.

La DGRH hizo un diagnóstico de los problemas de inundaciones en zonas urbanas.

En las zonas rurales, las más afectadas en primer lugar son el litoral del lago bajo la cota 5 y la zona denominada "Sur del Lago", que se extiende entre los ríos Catatumbo y Mucujepe, desde el lago hasta la carretera Machiques-Colón-El Vigía.

3.3.3 Estrategias de desarrollo

Los recursos hídricos son indispensables para el desarrollo de todos los sectores de producción y en muchos casos es un factor importante para el éxito de los programas de esos sectores; sin embargo, el desarrollo de los recursos hídricos no es un fin en si mismo. De hecho, en este sector se puede llegar a calcular costos, pero los beneficios están ligados al uso que se haga del agua por los otros sectores. Por esta causa el enfoque que se dará a la comunicación de estrategias es de apoyo en función a los otros sectores y no de desarrollo del sector independientemente. Por otra parte, no se puede hablar de estrategias de desarrollo sin haber determinado previamente las demandas y previsiones futuras.

3.3.3.1 Proyección de demanda

COPLANARH hizo diversas proyecciones de demanda en el desarrollo de esta región, las cuales se pueden resumir en el Cuadro 3-7.

Cuadro 3-7: PROYECCION DE DEMANDA DE AGUA PARA RIEGO (en miles de ha)



Zonas

Ano

Ano

Año

1980

1990

2000



1A1

38

67

120

1A3

29

62

104

1A


67

129

224




1B2

2

64

167

1B3

-

-

3

1B4

-

-

2

1B


2

64

172




1C1

50

87

148

1C2

0

9

13

1C3

5

10

23

1C


63

106

184


Total Región

132

299

580

Fuente COPLANARH

3.3.3.2 Prognosis de los problemas

i. Distribución anual de las disponibilidades de agua

El desarrollo previsto en las demandas de agua, tanto con fines de regadío como para usos urbanos e industriales traerá como consecuencia la necesidad de una mejor regulación de los ríos para aprovechar un porcentaje mayor del volumen escurrido.

En efecto, el paso de una agricultura extensiva a una intensiva exige una mayor seguridad en la dotación de agua, de modo que no sólo aumenta el volumen necesario sino también la seguridad de que se cuente oportunamente con ese volumen. Por lo tanto, se va haciendo cada vez menos aceptable el hecho de contar solamente con las precipitaciones.

Cuadro 3-8: DEMANDA DE AGUA PARA USO URBANO (miles de m3)



Zonas

Año

Año

Año

1980

1990

2000



1A1

214

354

567

1A3

7

13

24

1A


221

367

591




1B2

15

28

50

1B3

20

34

56

1B4

15

25

42

1B


50

87

148




1C1

15

28

46

1C2

35

55

81

1C3

95

172

285

1C


145

255

412


Total Región 1

416

709

1 151

DEMANDA DE AGUA INDUSTRIAL EXTRA URBANA


Año

Año

Año

Zona

1980

1990

2000

1C3

130

130

150

A medida que la industria se perfecciona y mejora el nivel de vida de la población hay más exigencias en este sentido. Por lo tanto, cada vez se hace más necesaria la regulación de los caudales superficiales para satisfacer esas demandas.

ii. Administración futura del agua

En el estudio del aprovechamiento de los recursos hídricos surge la duda de si es posible llevar a la práctica los esquemas de aprovechamiento si la utilización de las aguas no está sujeta a reglamentación y vigilancia por una autoridad competente. En la actualidad, para las aguas superficiales se aplica el derecho de los ribereños a captar las aguas que necesitan, y con respecto a las subterráneas, el dueño del predio tiene derecho a todo lo que contiene el subsuelo, con excepción de los hidrocarburos. El aprovechamiento se hace sin reglamentación alguna sobre los efectos que las captaciones puedan tener sobre la cantidad o calidad del agua en las fuentes. Solo para uso doméstico, el Ministerio de sanidad tiene reglamentos y exigencias precisas que deben cumplirse.

En muy pocos años se ha instalado en el río Guasare un gran número de bombas para captar agua. Según algunas informaciones, las instalaciones hechas alcanzan a 40 en dos años, y el número de pozos perforados en los Distritos Mara y Maracaibo aumenta día a día sin que exista control alguno sobre la perforación ni sobre los volúmenes extraídos. El MAC tiene algunas normas sobre perforación de pozos, por parte de ese Ministerio, pero existe un gran número de empresas privadas que perforan pozos donde el propietario lo solicite. Es evidente que llegará un momento en que el caudal de los ríos se agote quedando inútiles muchas de las actuales instalaciones de bombeo. Más grave aún es el caso del agua subterránea. En efecto, cuando los acuíferos se sobreexplotan desciende el nivel freático produciendo la sequedad de muchos pozos, lo que trae como resultado la intrusión de aguas de inferior calidad provenientes del lago o de los numerosos acuíferos salinos existentes en toda la región. Es de hacer notar que cuando un acuífero se contamina resulta sumamente difícil recuperarlo.

Al estudiar las posibilidades de riego es necesario empezar por conocer las disponibilidades de la fuente. Si los usos aumentan sin control alguno, no será posible estar seguro de cuanta agua se dispone, ya que el proyecto estudiado puede quedar sin abastecimiento de agua porque alguien captó aguas arriba la que había considerado disponible en el proyecto, o porque un vecino construyó un pozo dentro de la zona de influencia de los proyectados.

Parece pues de absoluta necesidad que se defina una autoridad única sobre las aguas a fin de conceder el derecho al uso de ellas y de ejercer la vigilancia sobre su uso.

COPLANARH ha estudiado ampliamente los aspectos institucionales y legales del problema a fin de llegar a una solución definitiva a nivel nacional, pero todo hace suponer que la aprobación de una ley de aguas no es muy fácil. Parecería conveniente que dentro de las atribuciones que la actual legislación da al Departamento de Recursos Naturales del MAC y a la DGRH, se tome una acción urgente a nivel regional a fin de no tener que enfrentar serios problemas a corto plazo.

Como adelanto a la aplicación de cualquiera medida local de la legislación de aguas, sería de sumo interés hacer un catastro de usuarios en que se establezcan las características de la captación y el uso a que se destina el recurso.

En forma similar a lo indicado anteriormente respecto a la concesión del derecho a usar el agua, es necesario reglamentar el derecho a descargar en los cursos de agua los elementos que disminuyen la calidad de ellas o la construcción de obras dentro de las masas de agua que puedan traer como consecuencia un perjuicio para los otros usuarios.

Tanto los particulares como las instituciones fiscales deben estar sujetos a una aprobación por parte de la autoridad de aguas de cualquier obra que proyecten y que en alguna forma afecte a la masa de agua. Aunque la obra haya sido proyectada por un ingeniero competente, es frecuente observar que un especialista sólo se preocupa de los aspectos relacionados con su especialidad y olvida considerar los efectos que la obra puede ocasionar en otros campos. Es evidente que la solución más económica para descargar una red cloacal es el río más cercano, pero esa solución puede no ser la mejor para los usuarios.

En la legislación estudiada por COPLANARH se consideran esos problemas, y en el decreto de esa Comisión se hace mención al tema; sin embargo, es necesario que a nivel regional se tome una acción por la vía de la coordinación a fin de evitar problemas futuros cuando las obras estén ya construidas.

Para poder determinar el efecto que algunas obras han tenido sobre la calidad de las aguas, es necesario conocer cuál era la calidad antes de que esas obras se construyan. En muchos casos se hacen afirmaciones sobre esto basándose únicamente en hechos subjetivos, como por ejemplo a través de las afirmaciones de algún anciano o de anécdotas oídas y repetidas de una a otra persona.

La DGRH está haciendo análisis de calidad en gran parte de sus estaciones, pero sería importante que se coordinara la acción de todas las instituciones interesadas para tener una información confiable y completa sobre la actual calidad de aguas en toda la región.

iii. Aguas internacionales

En derecho internacional no existe un acuerdo o tratado que defina las normas que se deben cumplir para utilizar las aguas de los ríos que pertenecen a varios países. En efecto, el Acuerdo de Montevideo de 1933 hace recomendaciones para el manejo de estos problemas entre los países americanos, pero no los obliga en absoluto. Por su parte, la reunión de Helsinki de 1966 fue sólo un acta de buenos deseos y recomendaciones pero no constituye una norma para respetar. Mundialmente se acepta que el aprovechamiento de las aguas de un río internacional está sujeto sólo a los tratados especiales que acuerdan los varios usuarios del río.

En estas condiciones, los países fijan criterios de aprovechamiento que convengan a todos los usuarios internacionales; por eso prefieren estudiar todos ellos antes de ligarse con un tratado que puede ser beneficioso para un caso, pero que, al aplicarse a otro río, puede perjudicar al país.

En la Región Zuliana, los ríos de La Guajira son importantes por la extrema escasez de agua que hay en esa zona. Por ello, en cualquier esquema de obras hay que considerar el aprovechamiento de las aguas internacionales.

El sistema Zulia-Catatumbo y el manejo de la hoya alta por parte de Colombia pueden tener repercusiones importantes en el curso bajo de esos ríos, en especial en cuanto a crecida e inundaciones.

iv. Inundaciones

El desarrollo agropecuario hace necesario la ocupación de superficies cada vez mayores. Por otra parte, la explotación irracional dentro de la hoya hidrográfica de los ríos produce en muchos casos un aumento en los sedimentos acarreados por el río. Al llegar a la planicie y disminuir la velocidad del agua disminuye también su capacidad de arrastre depositando el sedimento, lo que a su vez hace disminuir la capacidad del cauce aumentando la posibilidad de inundación, tanto por desborde en las crecidas como por mal drenaje. En la actualidad se está ejecutando un amplio plan para el control de inundaciones en el sur del lago. Este plan incluye rectificaciones de cauces, defensas de riberas y poblaciones, embalses de regulación y red de drenaje. En ese plan se han considerado las condiciones futuras que exigirá una agricultura de alto nivel y será una valiosa experiencia cuando se evalúen sus resultados, tanto desde el punto de vista técnico como de los beneficios obtenidos en comparación con la inversión.

El mejoramiento en el manejo de los bosques producirá un efecto favorable al control de inundaciones, tanto en lo que respecta a la disminución de los sedimentos como por el retardo en el escurrimiento que el bosque produce y que redunda en una disminución de los caudales picos.

En las inundaciones en zonas urbanas en la costa oriental del lago, la principal causa es la deficiencia en el sistema de drenaje. Este es un problema que deberá solucionarse con el mejoramiento de las condiciones de urbanización.

3.3.3.3 Conclusiones y recomendaciones

Seguidamente se enumeran una serie de elementos nominativos que constituyen los puntos básicos que consolidan los objetivos determinados por los estudios de precedencia.

a) El uso del agua debe ser concebido en forma integral considerando las aguas superficiales y subterráneas y los problemas de inundación y calidad. El manejo del recurso exige que todos estos aspectos se consideren simultáneamente, ya que no es posible estudiar una solución a un problema en forma aislada. La explotación de una sola de las fuentes de agua traería problemas en las demás, ya sea por agotamiento, por contaminación o por otras razones. Además, las obras de aprovechamiento tienen generalmente propósitos múltiples.

b) El uso de los recursos de agua debería desarrollarse por etapas utilizando en primer lugar las disponibilidades en su régimen natural, esto es aprovechando tanto la lluvia como el escurrimiento superficial, para ir paulatinamente pasando a aprovechamientos más costosos en base a regulación.

c) Se hace necesario compatibilizar los desarrollos de los diversos sectores que usan el agua en la región para calcular demandas y estudiar las soluciones que permitan asegurar abastecimiento para todos. La prospección de demandas de COPLANARH está basada en el modelo adoptado por esa Comisión, pero el organismo de planificación regional deberá formular sus planes de desarrollo en base a los cuales deberán adecuarse las demandas previstas.

La definición de estrategias a seguir en el resto de los sectores es de vital importancia para la planificación y desarrollo del recurso agua, ya que las obras hidráulicas requieren un mínimo de tiempo para su estudio y construcción. En base a esa definición y estrategias de desarrollo deberá ser necesario reorientar algunos programas y estudios del recurso agua en la Región Zuliana.

d) Antes de aplicar cualquier medida de administración del agua es necesario poder contar con un catastro de los actuales usos que abarquen las aguas superficiales y subterráneas. En dicho catastro debería aparecer tanto la aplicación del usuario como el caudal captado, las características de la captación y el uso a que se destina el agua.

e) Teniendo en cuenta que la promulgación de la Ley de Agua que está estudiando COPLANARH puede tardar algún tiempo, es necesario que se reglamente el uso de las aguas haciendo uso de las actuales disposiciones legales.

f) En el reglamento que se estudie deberá insistirse en el buen uso del agua, exigiendo al usuario el mejoramiento de sus prácticas de riego.

g) Conjuntamente con el reglamento, se necesitaría hacer una compaña de extensión en prácticas de riego con una granja demostrativa, en la que a su vez se hagan experiencias en riego para determinar el método más apropiado a las condiciones de la región.

h) Sería también conveniente promover entre los actuales regantes la constitución de organizaciones destinadas a administrar el agua del río del cual son usuarios, lo que daría una buena información sobre la aplicabilidad en la región de ese tipo de administración del agua.

i) Es necesario coordinar la acción de las diversas instituciones interesadas en la obtención de datos sobre calidad de las aguas, de modo que se aúnen esfuerzos para establecer una estadística completa y continua sobre calidad en vez de las informaciones parciales y esporádicas que cada institución obtiene en la actualidad.

j) En especial sería necesario llevar una estadística de calidad del agua en el lago; asimismo, deberían sacarse muestras con cierta frecuencia, ya que este tipo de información es indispensable para cualquier estudio que se haga sobre el lago mencionado. Este requisito es imprescindible para lograr definir problemas de la contaminación del lago.

k) Sería conveniente hacer un estudio especifico sobre las aguas del río Limón con el fin de fijar las condiciones actuales e investigar el origen de la salinidad.

l) Mientras no se encuentre agua subterránea económicamente explotable en La Guajira, la fuente más conveniente para dar agua a esa región sería la regulación de sus diversos cursos. Los reconocimientos efectuados indican que los lugares apropiados para embalses están ubicados en territorio colombiano; por lo tanto, cualquier estudio futuro está sujeto a previo acuerdo internacional sobre el uso del agua.

m) En todo estudio que incluya el uso de aguas internacionales deberá haber mutuo y previo acuerdo entre las cancillerías respectivas. Es necesario, además, organizar grupos de trabajo pues la política sobre aguas internacionales debe ser la que convenga al país considerando todos sus ríos y esto no puede verse a nivel regional.

n) Es conveniente también que se llegue a un acuerdo con Colombia sobre medidas de conservación en la hoya de los ríos Zulia-Catatumbo, que pertenecen a ese país. La conservación de la hoya alta depende en gran medida del estado del cauce bajo, ya que cualquier defensa contra inundaciones que se haga en el cauce bajo dependerá de las medidas que se tomen en la cuenca alta.

o) Es conveniente mantener las condiciones de navegación del río Escalante hasta la ciudad de San Carlos. Esto es muy importante para mantener las comunicaciones de la capital del Distrito con los poblados que bordean el lago, los cuales no tienen acceso por carretera. También podría ser conveniente efectuar el transporte por gabarras de algún tipo de carga no perecedera. Para mantener la navegación en el río Escalante es necesario determinar el caudal mínimo que permita el paso de embarcaciones; además habría que tener en cuenta ese mismo caudal para cualquier tipo de obra que se construya en el río aguas arriba.

p) Es aconsejable hacer una revisión general de la conveniencia de mantener la navegación lacustre y fluvial para ciertos tipos de carga, y en el caso en que se demuestre su conveniencia, tomar las medidas necesarias con respecto a las obras que puedan construirse en los ríos navegables para que no afecten sus condiciones de navegabilidad.

Dependiendo de las estrategias finales de desarrollo que se definan en la Región Zuliana, el agua podría ser un factor limitante en la costa oriental del lago, ya que comparativamente con otras zonas, el recurso en ella no es tan abundante. Sería conveniente tomar en consideración este aspecto en el momento de definir la ubicación de industrias nuevas y desarrollos agrícolas a gran escala.

Es conveniente coordinar con el Ministerio de Obras Públicas la instalación de una red de estaciones hidro-meteorológicas en la planicie costera del lago, ya que en general constituyen las áreas potencialmente regables y son las zonas donde menos información existe.

En la actualidad, más de la mitad de las inversiones en obras hidráulicas se están destinando al programa de saneamiento de tierras y control de inundaciones del sur del lago. Por ello resulta lógico hacer una evaluación de dicho programa a fin de definir las políticas a seguir con respecto a las inversiones en la Región Zuliana.

A continuación se exponen las conclusiones y recomendaciones de cada uno de los estudios de apoyo, así como otras conclusiones que se deducen del trabajo realizado que se detallarán en el Apéndice II.

i. Conclusiones y recomendaciones del Estudio de Apoyo N°1

a) En muchas zonas de la región se pueden desarrollar cultivos basados solo en la precipitación si se atiende a las demandas de agua. Sin embargo, es necesario mejorar la información existente para que esta condición resulte segura ya que se observan notables diferencias entre estaciones vecinas de una misma cuenca. Entre otras cosas, es necesario mejorar la información en los siguientes aspectos:

- Aumento de la información climatológica en la llanura sudoeste de Maracaibo, en el bajo Apón y en el área de Misoa (Distrito Baralt).

- Estudio de las tasas de riego especificas para cada uno de los cultivos seleccionados en cada zona. En el presente estudio, debido a la falta de información se han estimado todos los cultivos en forma similar realizando la evaporación en tina y suponiendo un periodo de cuatro meses para todos ellos, lo que puede significar una diferencia notable con las necesidades reales de los cultivos posibles.

b) Es necesario estudiar desde un punto de vista de factibilidad técnica cuáles son los cultivos que pueden desarrollarse considerando la época del año y las condiciones climáticas apropiadas para la cosecha.

c) En el presente estudio se adoptaron las alternativas y metodología de COPLANARH para hacer los balances hídricos y se eligió la alternativa 4; dicha alternativa considera cultivos rotativos, retención de 100 mm de agua en el suelo y periodo de retorno de cinco años para el cómputo de los costos de agua. Es necesario confirmar si esta alternativa es la más representativa desde el punto de vista agrícola o si es necesario agregar alguna otra a las ya consideradas.

d) COPLANARH está trabajando a nivel nacional en el estudio de las posibilidades de agricultura en base a las precipitaciones, y por lo tanto es necesario mantener un estrecho contacto con esa Comisión para el intercambio de información.

e) Del estudio se desprende que, según las alternativas que se adopten, existen zonas en las cuales no se puede desarrollar cultivo alguno, o si acaso uno o dos cultivos basados solamente en las precipitaciones. En otras zonas, en cambio, con cualquier alternativa es posible obtener un cultivo o ninguno. Por otra parte, estas diferencias son importantes entre estaciones vecinas, de modo que no es posible ubicar la información; por ello, los resultados solo se pueden referir por ahora al área más cercana a la estación considerada.

f) En la mayoría de las estaciones hay un periodo en que las necesidades de agua son mínimas y el volumen adicional que se necesita es sustancialmente inferior al resto del año. Es conveniente que en todo caso se estudien las posibilidades de desarrollar cultivos en esos periodos como una medida de economía de riego.

ii. Conclusiones y recomendaciones del Estudio de Apoyo N°2

a) De acuerdo con el análisis efectuado, parece conveniente que en los Distritos Mara y sur de Páez, Urdaneta y Perijá norte sea implantado el riego en periodos de lluvia.

b) En los Distritos Páez norte, Perijá sur. Colón y Sucre no parece conveniente este sistema. En los demás Distritos es dudosa la conveniencia y se hace necesario contar con mayores antecedentes, entre los cuales el de mayor importancia sería estudiar las posibilidades de riego con agua subterránea.

c) Sería muy conveniente adoptar el sistema de riego en temporada de lluvias en aquellas áreas en que se ha previsto el desarrollo de un sistema de riego completo con regulación en la fuente. Esto tendría como resultado comprobar la respuesta de los agricultores ante el riego e ir formando el personal capacitado para obtener el máximo beneficio de la obra de regulación cuando ella se ejecute.

d) Es necesario estudiar la factibilidad técnica de desarrollar cultivos en épocas de lluvias.

e) Para lograr el éxito de un sistema como el que se propone, es fundamental el interés que demuestren los agricultores; por eso sería muy conveniente confirmar si entre ellos hay interés en el sistema.

f) Es necesario mejorar la información topográfica para definir las áreas donde sería atractivo implantar el sistema y definir las obras necesarias.

g) Sería conveniente concentrar los estudios edafológicos en las áreas en las cuales este método resultaría conveniente para definir su aplicabilidad.

h) Se recomienda efectuar el catastro de los predios cercanos a los ríos, en los que sería conveniente la aplicación del método; para ello, el MAC debería dar prioridad a esas áreas en el catastro que actualmente ejecuta.

i) Es necesario definir el manejo que conviene dar a los suelos del área Guasare-Carrasquero en lo que respecta a la salinidad detectada en ellos.

j) En la cuenca del río Santa Ana puede haber áreas donde podría aplicarse el método, pero la información disponible sobre ellas es escasa. En la actualidad la DGRH va a iniciar un estudio sobre ese sector para verificar si es conveniente aplicar allí ese método.

iii. Conclusiones y recomendaciones del Estudio de Apoyo N°3

a) Los costos estudiados tienen un valor comparativo y se refieren a las demandas calculadas en base a los datos de las estaciones consideradas; además, pueden tener variaciones importantes de acuerdo con las necesidades de agua dentro de un mismo Distrito. Los costos para el agua subterránea se han calculado en base a las características medias de los pozos perforados por el MAC en cada Distrito.

b) Los costos deben ser considerados en conjunto con la potencialidad de cada fuente. Esto debe tomarse en cuenta especialmente en relación con las disponibilidades de agua subterránea ya que el buen manejo de los acuíferos tiene importancia decisiva sobre el costo futuro del agua proveniente de esa fuente.

c) Por razones ecológicas y topográficas, las áreas que pueden regarse están bien delimitadas. Se consideró inapropiado para otras zonas extender los valores obtenidos al hacer los cómputos en cada estación máxima cuando se observaron diferencias notables entre estaciones cercanas de la misma cuenca.

d) Es conveniente combinar el uso de los recursos superficiales y subterráneos ocupando los primeros en las zonas cercanas a los ríos y reservar las subterráneas para los lugares más alejados o que exigen un gran desarrollo de canales para ser servidos.

e) En vista de que el agua puede constituir una limitación para el desarrollo agrícola, sería aconsejable destinar dicho recurso para atender las necesidades de riego de aquellos terrenos que tengan mejores condiciones topográficas. De esa forma resultaría más económico aprovechar los suelos de la llanura sudoeste de Maracaibo con el agua que se pudiera embalsar en El Diluvio, antes de comprometer dicho recurso para atender las necesidades de agua del área El Laberinto (km 40).

f) Los costos resultantes en La Guajira, cualquiera que sea la fuente, están muy por encima de los de cualquier otro sector; por ello merecen consideración distinta, ya que no es el costo lo que en ese sector definiría las obras por ejecutar.

g) El volumen de agua disponible es limitado. Al norte del río Santa Ana la principal limitante de desarrollo agrícola es el recurso agua; por lo tanto, este recurso se debe destinar a los suelos de mejor calidad que sean económicamente regables.

h) Es necesario concentrar los estudios de suelos en aquellas áreas donde existe la posibilidad de regar con obras ya reconocidas.

i) Debido a que los proyectos de riego demandan un largo tiempo para su estudio y ejecución, es necesario fijar cuanto antes un plan de desarrollo con la debida anticipación. Al hacer esto, las instituciones responsables podrán fijar sus programas de estudio y construcción.

j) En la mayor parte de la Región Zuliana existen reconocimientos de las obras de regulación posibles, con excepción de la cuenca del río Santa Ana, en la cual la DGRH está iniciando el estudio. Sin embargo, es necesario seguir enriqueciendo el conocimiento de posibilidades y hacer una comparación de alternativas, a fin de que cuando haya que tomar una decisión existan suficientes datos sobre todas las posibilidades.

k) Es conveniente observar el resultado de las obras de riego existentes y mejorar su aprovechamiento para que en los futuros proyectos se tome en cuenta esa experiencia.

l) En el río Guasare existe un potencial de aprovechamiento hidroeléctrico que sería necesario definir en los planes de desarrollo antes de comprometer los recursos de ese río.

m) Fuera de la potencialidad directa de recursos hidráulicos, existe otra de tipo indirecto que se refiere a la posibilidad de usar el agua que actualmente no es aprovechable debido a su calidad, como es el caso del agua del lago o las aguas servidas. Es necesario poder contar con esta fuente adicional, para lo cual sería conveniente dictar ciertas medidas a fin de evitar el desmejoramiento de las aguas.

n) Es necesario hacer un estudio de la calidad del agua en cada fuente y agregar a las estadísticas de caudales la información correspondiente a la calidad de las aguas. Por ser el río Guasare la fuente de mayor importancia en el sector norte de la Región Zuliana, merece que se haga un estudio especial para definir su mejor aprovechamiento considerando los usos en riego, el abastecimiento de Maracaibo-Tablazo, la energía hidroeléctrica, la dotación de agua para La Guajira, las posibilidades de transvase al río Palmar, y las posibles explotaciones mineras.

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