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2.2 Estrategias para el desarrollo de los recursos naturales

En el presente estudio se tuvieron en cuenta varios factores que determinan el grado de desarrollo posible de los recursos naturales no petroleros: 1) las metas del I Plan de Desarrollo; 2) el potencial productivo de aquellos recursos que permitían una estimación y el uso actual de los mismos, y 3) los constreñimientos de desarrollo. En ese sentido cabe señalar que la estrategia general seguida en este trabajo fue la de establecer primeramente el potencial productivo para ver si las metas podrían alcanzarse, y más tarde esbozar aquellos proyectos específicos que se indicaban en el I Plan para alcanzar las metas determinadas.

2.2.1 Consideraciones metodológicas

Como se indica en la Figura 3, en el aprovechamiento de los recursos naturales de una región existen, por lo general, tres clases de determinantes bien marcadas: los recursos físicos, como el suelo y el clima; los recursos biológicos, como las especies forestales, y los factores socioeconómicos, como los financieros y humanos. Las dos primeras clases de determinantes entran en la especificación teórica de usos potenciales. La tercera actúa como un filtro que selecciona, entre los muchos usos potenciales, los pocos que son factibles en la actualidad.

Cuadro 2-1: RESUMEN DE LAS METAS DEL SECTOR AGROPECUARIO (REGION ZULIANA)

Concepto

Unidad de medida

1968

1969

1971

1974

Tasa anual 1971-74

1. Valor de la Producción

Miles

502 658

578 743

670 474

849 255

8.2


Agrícola vegetal

de

115 800

120 432

144 260

232 404

17.2


Agrícola animal

Bs.

361 110

372 666

497 914

571 528

4.7


Agrícola pesquera

de

17 890

19 518

19 518

32 335

18.3


Agrícola forestal

1968

7 858

6 127

8 782

12 988

13.9

2. Valor del Producto Agrícola

Miles de Bs. de 1968

403 604

442 479

520 108

692 672

70.0

3. Eficiencia en la Producción

Bs.







Producción agrícola por ha

de

238

286

355

419

5.7


Producción agrícola por trabajador

1968

8 171

8 581

10 764

13 170

7.0


Producto agrícola por trabajador


6 560

7 203

8 350

10 741

8.8

4. Estructura de la Producción

%

100.0

100.0

100.0

100.0

-


Agrícola vegetal


23.0

23.2

21.5

27.4

-


Agrícola animal


71.8

71.8

74.3

67.3

-


Agrícola pesquera


3.6

3.8

2.9

3.8

-


Agrícola forestal


1.6

1.2

1.3

1.5

-

5. Participación en el PTB

%

3.3

3.5

3.8

4.2

-

6. Niveles de ocupación (trabajadores)


61 521

61 433

62 287

64 482

1.2

La división por sectores, además de ser útil para el estudio de la economía regional, es indispensable para precisar oportunidades de desarrollo. Así está tratada la economía del Zulia en las otras partes individuales de este informe; es decir, para cada sector (ganadería, agricultura, hidrología, minería y pesca) se enfatizan los aspectos pertinentes y específicos al mismo, refiriéndose sólo incidentalmente las interacciones de los sectores mencionados y sus relaciones con la economía regional en su totalidad. La metodología para hacer el estudio sector por sector se puede identificar más rigurosamente como la intrasectorialización. Presenta un concepto vertical; es decir, las consideraciones sobre el sector empiezan con la tierra, pasan a la producción de los renglones y finalmente a la comercialización de los productos, que constituyen el paso final de la escala vertical de las actividades del sector.

La intrasectorialización tiene la desventaja de que los sectores no operan en forma aislada, sino que constituyen segmentos de una economía global y están mutuamente afectados por toda la gama de los factores regionales. Al estudiar un sector en cuanto a su relación con otro sector paralelo surge el concepto de intersectorialización, que viene a ser el horizontal.

El concepto de conglomeración está representado en estudios simultáneos de relaciones verticales y horizontales (inter e intrasectoriales). La conglomeración se acerca más a la realidad puesto que la economía regional constituye una matriz de fenómenos interrelacionados en las dos direcciones. Los estudios intersectoriales y conglomerados son más difíciles de realizar que los intrasectoriales. Los conceptos de las primeras dos categorías son no solamente más complejos que los de la última sino también más exigentes en cuanto a requisitos estadísticos. Sin embargo, hay cierto afán de llevar a cabo estudios intersectoriales y conglomerados por medio de "modelos de la economía", aprovechándose los conceptos econométricos.

Para concretar lo que ya se ha descrito vale la pena ilustrarlo con un ejemplo procedente de la órbita del Proyecto. Posiblemente, lo más interesante sea la interacción real entre la ganadería y la agricultura. En el Zulia hay una superficie muy apreciable que actualmente se dedica a la ganadería, pero que tiene, sin embargo, capacidad de uso para la agricultura. Por el contrario, en la sección que trata sobre la ganadería se propone la conveniencia de ampliar el tamaño de las fincas ganaderas. Inmediatamente se ve que existe un problema intersectorial, lo cual plantea la necesidad de definir una metodología para llegar a una política sana respecto al aprovechamiento de los recursos del suelo. Sin tratar de solucionar la cuestión en este punto de la discusión, es conveniente esbozar los argumentos en términos generales. En primer lugar, la agricultura puede representar un uso más intensivo que la ganadería en cuanto al valor producido por unidad de superficie. Considerándose como usos agrícolas típicos los de la producción de hortalizas, maíz o sorgo, la comparación de la productividad por hectárea se puede especificar así:

Ventas procedentes de una hectárea dedicada a la ganadería.

Leche, 588 litros a Bs. 0.72

Bs. 423

Carne, 42.2 kg en canal a Bs. 4.06

1 72

Total

595

Ventas procedentes de una hectárea dedicada a la agricultura.

Hortalizas, 2 220 kg a Bs. 0.52

1 154

Maíz, 694 kg a Bs. 0.49

341

Sorgo, 2 013 kg a Bs. 0.46

926

Total

2 421

La comparación demuestra que hay posibilidades agrícolas (hortalizas, por ejemplo) que ofrecen ventas por hectárea más grandes que las de la ganadería. En términos del mejor aprovechamiento de los recursos naturales, que es el objetivo principal de este estudio, la agricultura puede considerarse como el más intensivo. Empero, surgen varias consideraciones adicionales que modifican la simple comparación intersectorial del valor bruto de las ventas.

En resumen, la problemática de la planificación regional es elegir, entre varias posibles actividades económicas, la combinación de las que pueda resultar en el beneficio financiero y social más elevado relativo al monto de los factores de producción requeridos. Otra manera de expresar el mismo concepto es en términos de competencia; en otras palabras, las actividades están en competencia para atraer a los inversionistas para sus factores de producción porque la meta de éstos es dar la preferencia a las actividades que ofrezcan el mejor beneficio financiero y social. Los elementos de esta competencia son: a) la capacidad de los recursos naturales, b) las inversiones requeridas para el aprovechamiento de los recursos naturales, y c) los beneficios alcanzables.

2.2.2 Potencial productivo de los recursos naturales

En este informe se consideran los recursos naturales en forma relativamente aislada. Ello no quiere decir que exista una serie de relaciones e interrelaciones entre los diferentes recursos considerados; así, por ejemplo, el recurso agua se necesita para la agricultura y la ganadería, y en una superficie dada, si se aumenta una actividad determinada, necesariamente disminuirá otra tratándose de actividades competitivas.

Sin embargo es posible considerar los recursos mineros y pesqueros en forma aislada cuando se discute el potencial productivo y el recurso agua como un medio para un fin, más que un fin en si mismo. Es evidente que también existen relaciones entre los tres recursos antes citados, como entre el agua y la pesca, por ejemplo, pero éstas están más allá del alcance de este estudio.

El potencial productivo de los recursos pesqueros, mineros y en menor grado el recurso agua, son muy difíciles de determinar sin realizar estudios más amplios. En algunos casos se deduce que los recursos pesqueros son escasos (langostas); en otros, que "las capturas han excedido al rendimiento máximo sostenible" (calamar, corvineta, curaro, pargo y picua) y en otros, como en el caso del atún, simplemente no se sabe mucho sobre su potencial.

Sin estudios previos que permitan estimar el potencial de los recursos mineros, de pesca y en menor grado el del agua, no se podrá determinar tampoco el grado del uso y la subutilización de los recursos; por lo tanto, las estrategias de desarrollo expuestas en este informe tienden hacia una serie de "investigaciones" y "proyectos de estudio", los cuales se discuten en detalle en el capítulo 5. El inventario de los recursos mineros de la sierra de Perijá y el proyecto de "investigación pesquera" son ejemplos de lo antedicho.

En el caso del recurso agua y su potencial, debe tenerse en mente que su uso, por lo menos en la agricultura, está condicionado por el uso de otros recursos y por lo tanto se lo considera aquí en relación con los usos potenciales de los recursos agrícolas, ganaderos y forestales. En ese sentido, y adelantando la parte analítica, se discute el potencial productivo de la agricultura.3

3. Los detalles sobre los siguientes párrafos pueden extraerse del Apéndice I.

Para las perspectivas del uso y desarrollo del sector agrícola el suelo es factor determinante, mientras que los factores económicos, financieros, humanos y tecnológicos son sus condicionantes.

Desde el punto de vista estrictamente agronómico, la disponibilidad de suelos de la región determinan los limites físicos de las áreas a las que se puedan extender los cultivos agrícolas. Las condiciones naturales del medio geográfico, que determinan la producción agrícola, pueden verse influenciadas en cierto grado por tecnologías y otros recursos para ampliar la frontera agrícola hasta alcanzar los limites de potencialidad de los suelos. Por esta razón, la expansión del área agrícola regional debe referirse a la condición de un nivel tecnológico determinado.

En las condiciones actuales, el nivel de tecnología que predomina en la región está lejos de ser el más evolucionado y acorde con las normas modernas de producción. En estas condiciones y al año 1972, el área dedicada a la agricultura en la región es de aproximadamente 104 000 hectáreas (Figura 1 y Cuadro 2-2), de las que se obtienen un valor bruto de 126 036 000 bolívares aproximadamente.

Si los productores agrícolas regionales dispusieran de los recursos financieros necesarios y pusieran en práctica normas perfeccionadas de producción, el área agrícola podría extenderse a una superficie de 706 000 hectáreas (Figura 2 y Cuadro 2-3) y alcanzaría un valor de alrededor de 990 349 000 bolívares. A este nivel tecnológico se le ha llamado "Manejo 2".4

4. Los niveles tecnológicos referidos anteriormente pueden caracterizarse sintéticamente en los siguientes aspectos:

Manejo 2

Manejo de suelos en una agricultura con aplicación de alta tecnología. Incluye rotación y diversificación de cultivos, utilización de semillas y variedades de alto rendimiento, fertilización y enmiendas de suelos, control de plagas y malezas, mecanización de las labores agrícolas y otras tareas similares. Esta agricultura depende de lluvias estacionales sin riego suplementario ni obras de infraestructura para el drenaje de los suelos. A este manejo se le identifica como "agricultura de lluvia con alta tecnología".

Manejo 4

Es una agricultura de máxima tecnología. Este manejo es similar al anterior en lo referente a tecnología a escala de predio, pero con la diferencia de que se dispone de agua para riego y de drenaje de los suelos por la realización de obras de infraestructura de nivel subregional.

Si los productores rurales aplicasen normas perfeccionadas de producción y al mismo tiempo realizaran obras de drenaje para sanear terrenos inundables y obras para el riego de las áreas donde la aridez es un factor limitante, las condiciones físicas de los suelos permitirían ampliar la frontera agrícola de la región hasta una superficie de 1 658 000 hectáreas (Figura 1 y Cuadro 2-3) con una producción bruta del orden de 2 155 706 000 bolívares. A este nivel tecnológico se le ha llamado "Manejo 4".

La distribución de la tierra y su producción en la región si se efectuaran los cambios tecnológicos y obras de infraestructura mencionados se señalan en el Cuadro 2-2. El Cuadro 2-3 y la Figura 2 expresan los valores de la producción del sector agropecuario de acuerdo con el uso potencial de los suelos en forma comparada con el uso actual.

En esta comparación se aprecia cómo el valor actualmente obtenido en el sector (agricultura, pecuaria y forestal) alcanza a 1 547 022 000 bolívares. Al aplicarse la tecnología correspondiente al Manejo 2, se pasaría a un valor de 2 183 399 000 bolívares, lo que significa un aumento porcentual en relación con el valor bruto de la producción actual de 41.4% y 1 33.0% en relación con el Manejo 4, que es de 3 604 620 bolívares. Como tendencia general se observa que los valores de la producción actual, al pasar al Manejo 4, aumentan en agricultura, mientras que muestran una disminución en los sectores pecuario y forestal.

Al hacer la comparación con el Manejo 4, se observa que el valor de la producción agrícola mantiene su incremento en forma sostenida.

El valor de la producción pecuaria persiste en su ritmo de disminución, mientras que los valores de la producción forestal aumenta en relación con la producción actual y el Manejo 4.

Actualmente el área forestal ocupa la mayor proporción del territorio con un 52%; el área pecuaria llega al 36%, las superficies sin producción agropecuaria ocupan el 10% y la agricultura solamente el 2%.

Si se utilizaran las tierras de acuerdo con su capacidad productiva y el nivel tecnológico del Manejo 2, el área forestal disminuiría al 42%, pero aún así resultaría el área de mayor proporción en la región. A su vez, el área pecuaria disminuiría al 28%; las áreas sin producción agropecuaria aumentarían al 16% y las agrícolas mostrarían un sensible incremento llegando al 14%.

Es de hacer notar que el incremento de las áreas sin producción agropecuaria se debe a que actualmente se están deteriorando ciertas zonas porque son explotadas inadecuadamente y por lo tanto deben ser preservadas como en el caso concreto de ciénagas o bosques protectores.

Para el caso de aplicar el nivel tecnológico del Manejo 4, las superficies potencialmente aptas para las actividades agropecuarias muestran las siguientes características en relación con su uso actual: la agricultura, junto con el sector forestal son las actividades que tienen mayor importancia territorial, ya que llegan al 33% cada una. Esto implica el máximo de tierras aptas dedicadas a la agricultura y el mínimo alcanzado por las forestales. El área pecuaria alcanza al 21%, lo que significa una reducción en relación con el uso actual y el Manejo 2.

Las áreas sin producción agrícola ocupan un 12%, lo que significa una disminución en relación con el Manejo 2, debido principalmente, a que áreas inundables o áridas son puestas en producción mediante obras de drenaje o riego.

Se han indicado los datos que comparan la potencialidad del uso agropecuario de los recursos naturales del Estado con su aprovechamiento actual. Un resumen de los hallazgos está presentado en el Cuadro 2-2, que indica, en primer lugar, que hay una proporción apreciable de la superficie del Estado que está aprovechada muy por debajo de su capacidad natural.

El Informe de COPLANARH5, junto con los comentarios anexos6, que abarca la superficie de la cuenca del Lago de Maracaibo y no la del Estado Zulia, demuestra que las extensiones de capacidad agrícola están muy por encima de la superficie actualmente en uso agrícola. Según aquel estudio, la superficie de la cuenca en uso agrícola (cultivos hortícolas anuales, semipermanentes y permanentes) suma 125 mil hectáreas, mientras que la superficie muy apta para uso agrícola (Clases I, II y III), llega a los siguientes totales: con grado de Manejo 1, es decir sin ninguna técnica, 551 mil hectáreas; con grado de Manejo 2, que implica aplicación de las técnicas culturales como las de los fertilizantes, 634 mil hectáreas; y finalmente, con grado de Manejo 4, que incluye las técnicas culturales del Manejo 2 y además el establecimiento de sistemas de drenaje y de riego en los terrenos aptos para ellos, 1 495 000 hectáreas. Así, la superficie agrícola potencial, deducida de la capacidad de uso, llega para toda la cuenca del lago a 12 veces la actual. Respecto al Estado Zulia, el incremento potencial es igualmente bastante grande, algo así como 16 veces.

5. COPLANARH: Inventario Nacional de Tierras. Caracas, 1972. Las sumas citadas aquí se derivan de las planillas correspondientes a los sectores individuales y no de la pág. 325 bis, la cual no corresponde a la misma superficie total.

6. COPLANARH: Comentarios finales acerca del uso actual de la Tierra en la cuenca del Lago de Maracaibo, mimeógrafo. Caracas, 1972.

Si se observa el Cuadro 2-2 puede apreciarse que es notable el grado de subutilización de las tierras agropecuarias zulianas. Este fenómeno contrasta muy agudamente con otras diversas regiones del mundo, donde hay sobreutilización de la tierra. En aquellas regiones el aprovechamiento de la tierra es tan intensivo que perjudica el recurso; por ello se aconseja retirar ciertas áreas de los usos agrícolas para dedicarlas a otros menos exigentes y menos intensivos. Por el contrario, en el Zulia hay recursos agropecuarios que no se usan o se usan en un grado de intensidad que se halla por debajo de su capacidad.

Cuadro 2-2: ESTRUCTURA Y DISTRIBUCION DEL USO DE LA TIERRA (Región Zuliana)

 

USOS

ACTUAL

POTENCIAL





Manejos

N°2

N°4

Miles de ha

%

Miles de ha

%

Miles de ha

%

Agrícola

104

2.07

706

14.05

1 658

33.01

Pecuario

1 804

35.91

1 434

28.55

1 083

21.56

Forestal

2 615

52.07

2 090

41.62

1 658

33.01

Otros

500

9.95

793

15.78

624

12.42

TOTALES

5 023

100.00

5 023

100.00

5 023

100.00

Figura 1 - ESTRUCTURA Y DISTRIBUCION DE AREAS DEL USO DE LA TIERRA DE LA REGION ZULIANA

Cuadro 2-3: ESTRUCTURA DEL VALOR DE LA PRODUCCION SEGUN MANEJOS 2 Y 4 (Región Zuliana)

USOS

ACTUAL

POTENCIAL





Manejos

N°2

N°4

Miles de Bs.

%

Miles de Bs.

%

Miles de Bs.

%

Agrícola

126 036

8.14

990 349

45.36

2 155 706

59.84

Pecuario

784 611

50.72

709 008

32.47

549 820

15.25

Forestal

636 375

41.14

484 042

22.17

899 094

24.94

TOTALES

1 547 022

100.00

2 183 399

100.00

3 604 620

100.00

Figura 2 - VALOR DE LA PRODUCCION EN LA REGION ZULIANA SEGUN MANEJOS

El contraste entre la subutilización física de los recursos y las medidas socioeconómicas pone más en claro la distinción entre el uso potencial y el uso actual. El uso potencial refleja la productividad intrínseca de los recursos naturales con la tecnología existente en el momento. El uso actual refleja cómo los factores socioeconómicos juegan un papel importante en la modificación y aprovechamiento del potencial. Tal concepto se puede resumir en forma de un modelo esquemático que indica cómo los usos potenciales resultan de los recursos básicos (físicos y biológicos) y cómo se modifican en virtud de las intervenciones humanas (por ejemplo, por la introducción de una variedad nueva del más alto rendimiento o la construcción de un sistema de riego). Además, el modelo sugiere que los factores socioeconómicos impongan una forma de "filtro" entre la teoría y la realidad. El filtro es el que determina la clase de uso entre los muchos potenciales factibles en la actualidad (Figura 3).

Desde el punto de vista de la Región Zuliana, la fuerte discrepancia entre el uso actual y el potencial sugiere que haya factores socioeconómicos que en la actualidad impongan fuertes impedimentos contra un aprovechamiento de los recursos naturales. Como se ve en el caso del Zulia, la simple existencia de suelos cultivables o de cultivos adaptados, o de un sistema de riego, no constituye ninguna garantía de que el potencial representado por tales recursos se convierta en aprovechamiento actual. Depende de la existencia o inexistencia de factores socioeconómicos que impongan algún impedimento al aprovechamiento del recurso. Hasta que se pueda asegurar de que tales impedimentos no existen, un cambio en un recurso físico o biológico no implicará necesariamente su aprovechamiento real. Asimismo, cuando el campesinado no aprovecha los recursos hasta un nivel teóricamente mejor, la razón deberá buscarse entre los factores de carácter socioeconómico.

Son numerosos los factores socioeconómicos que influyen en el estado actual de la agricultura o que pueden imponerse sobre cualesquiera tentativas de cambiarlo. Ejemplos de tales factores pueden ser la tasa de interés cargada por las fuentes del capital; la tasa usual de utilidades que ganan los inversionistas y empresarios de la región; el costo, abastecimiento y capacidad de la fuerza de trabajo; los rendimientos económicos de los cultivos; las condiciones de vida en el campo, etc.

2.2.3 Intensificación del aprovechamiento de los recursos agropecuarios

En la sección anterior se pudo apreciar que para el desarrollo de los recursos pesqueros y mineros, la estrategia seguida era la recomendación de una serie de estudios. Por otra parte, la estrategia que se ha seguido para el mejor aprovechamiento de los recursos agropecuarios del Estado Zulia es la realización del potencial productivo por medio de la formulación, evaluación y ejecución de una serie de proyectos específicos. Basado en lo que se ha expuesto, pareciera que se deberían tomar en cuenta los siguientes elementos:

a) Existe una gran subutilización de los recursos agrícolas en el sentido de que la intensidad del uso actual está muy por debajo de la capacidad potencial. La superficie dedicada al uso agrícola se calcula actualmente en 107 000 hectáreas, pero potencial mente subiría a 700 000 hectáreas si se aplicaran las técnicas modernas ordinarias (Manejo 2 de la clasificación COPLANARH), y a 1 600 00 hectáreas si además se aplicaran los sistemas de drenaje y riego (Manejo 4).

b) El mejor aprovechamiento de los recursos presenta una oportunidad de mucho alcance para la economía zuliana. Aplicándose los cambios del uso potencial, hay perspectivas de aumentar el valor de la producción agropecuaria regional y la ocupación en tales actividades.

c) La subutilización física no se refleja con el mismo grado en la subutilización económica. Según las cifras anteriormente mencionadas, un aumento de 16 veces en la superficie agrícola corresponde a un aumento solamente en el orden de 12 veces en valor. Usualmente, los cultivos representan usos más intensivos que otros usos agrícolas en términos no solamente físicos sino también económicos.

d) Esta distorsión de la relación usual se atribuye directamente a la baja productividad de la agricultura actual. Con las variedades técnicas y el manejo actual, los rendimientos son desfavorables en el Estado Zulia si se los compara con el resto de Venezuela y otras áreas del mundo. Resulta que la agricultura actual está desfavorecida en términos de utilidad o retorno a la inversión.

e) La economía del Estado, tan expansionista en otras actividades, ha resultado en tasas de retorno bien elevadas, contra las cuales la agricultura tendría que competir en cierto grado para atraer el interés de empresarios potenciales y de los sectores financieros. Para actividades con un grado de riesgo apreciable (que es el caso de muchos de los renglones agrícolas) un retorno sobre la inversión de 30 a 40 por ciento o más es bastante normal. Con los rendimientos por hectárea actuales, los retornos que ofrezca la agricultura no son suficientemente atrayentes para estimular la utilización más completa de las tierras calificadas como las de potencialidad agrícola.

f) Los bajos rendimientos tampoco permiten que se paguen sueldos adecuados para atraer mano de obra calificada o para poder aplicar técnicas avanzadas en la agricultura con el fin de restar la migración laboral a otras actividades más remunerativas y a los centros urbanos. Hasta ahora, la falta de mano de obra agrícola no ha llegado a ser un problema agudo por razón de que los hacendados cuentan con un buen abastecimiento de trabajadores colombianos y guajiros.

Figura 3 - MODELO DEL APROVECHAMIENTO DE LOS RECURSOS NATURALES

Surge, entonces, la necesidad de hacer frente a una gama de factores interrelacionados. Es bien claro que la esencia de las soluciones se ubica en el área del aumento de los retornos financieros para que atraigan a empresarios e inversionistas.

En términos muy generales, se puede decir que hay tres categorías que figuran en la tasa de retorno: el monto de las inversiones; el monto de los gastos corrientes, y el monto de los ingresos brutos. Las acciones que reduzcan las primeras dos o aumenten la tercera, necesariamente aumentará el retorno. Una vez que el retorno para cierta actividad empresarial llegue a la tasa conforme a las exigencias financieras que caracterizan la economía zuliana, la actividad pasa a ser factible. Es decir, se pasa al umbral desde una posibilidad técnica a otra real, que efectivamente empieza a atraer empresarios.

Entre los factores que influyen en el grado de aprovechamiento de los recursos hay que citar la infraestructura; la disponibilidad y calidad de la mano de obra; el potencial y calidad de los recursos; la política de desarrollo; los riesgos de producción y la disponibilidad de capital; quizás este último sea el factor más importante. Como algunos de estos elementos ya han sido mencionados en este capitulo y en el anterior (infraestructura, mano de obra y potencial) vale la pena discutir algunos puntos que coinciden con la disponibilidad del capital de inversión: a) la disponibilidad de capital en el Estado de Zulia; b) la atención de los recursos de capital al sector agropecuario; c) el costo de capital, y d) la renta empresarial.

2.2.3.1 Disponibilidad de capital

En cuanto a la disponibilidad de capital para la inversión en el Estado Zulia, no parece, en términos generales, un factor fuertemente limitante. Ello no quiere decir que el capital esté disponible para cualquier actividad. Empero, todos los datos financieros y económicos indican un alto ritmo de formación de capital.

La formación de capital procede de varias vías, principalmente del producto regional y de la importación neta de capital. En general, la disponibilidad de capital depende más del carácter y atracción de las oportunidades financieras que de los conceptos estadísticos e históricos de la tasa de formación de capital.

Otra fuente de capital la constituye la banca institucional. En 1969 había 68 oficinas de la banca comercial en el Estado Zulia7 bien repartidas por todos los poblados importantes. Los recursos de los cuatro bancos residentes en el Estado (que corresponden a 63 de las 68 oficinas mencionadas) llegaron en 1968 a 651 millones de bolívares, un total bastante favorable para una región con una población de 1.2 millones de habitantes. El crecimiento acumulado de los recursos fue también a un ritmo favorable, o sea el 20% en el lapso de los cuatro años entre 1964 y 1968. Es igualmente notable observar las tendencias favorables de los "recursos ajenos" de estos bancos. En 1968, los recursos ajenos correspondieron al 79% de los recursos totales y sobrepasaban en 24% a los de 1964.

7. Ver Cuadros 4.1 y 4.5 de "Diagnóstico Económico Social de la Región Zuliana", CONZUPLAN, Maracaibo, 1971.

La participación del sector financiero en la formación de capital en el Estado Zulia está representada por el monto de sus colocaciones e inversiones. A fines del año 1969, las colocaciones e inversiones en el Estado Zulia de la banca comercial llegaron a 634 millones de bolívares.

Una estimación de las colocaciones acumuladas para un número más amplio de las instituciones financieras del Estado se resume así para el año 1970:

Instituciones

Cartera de instituciones financieras
(Millones de Bs.)

Banca comercial

630

Banca no comercial

97

Entidades de ahorro y préstamo

157

Otras instituciones

26

Total

910

(No incluye al Banco Agrícola y Pecuario ni a la Corporación Venezolana de Fomento).

Las cifras anteriores pueden compararse con las otras medidas de la actividad económica zuliana para sacar una orientación aproximada del papel de financiamiento en el desarrollo económico del Estado. Ciertos datos al respecto se muestran en el Cuadro 2-4.

Se supone que los datos son representativos de la situación actual; las conclusiones que se pueden deducir de este cuadro y de la información de los últimos párrafos son las siguientes:

a) La tasa anual de las inversiones nuevas es alta, ya que alcanza, aproximadamente, al 18% del producto bruto; esto indica una economía de crecimiento bastante rápido.

b) La inversión anual por persona ocupada también es considerable: alrededor de 3 311 bolívares, lo que indica una economía con cierta tendencia a la intensidad capital más que a la laboral.

2.2.3.2 Atención al sector agropecuario

En cuanto a la atención de los recursos de capital al sector agropecuario, el sumario del Cuadro 2-5 señala ciertas relaciones indicativas. En primer lugar muestra que el sector agropecuario recibe inversiones que proporcionalmente están por encima de la tasa de su contribución al producto territorial, puesto que las cifras correspondientes son de 16.4% y de 11.4% respectivamente. Segundo, con respecto al financiamiento institucional, a la agricultura se le proporciona una participación (17.7%) que concuerda con su participación en el monto de las inversiones (16.4%).

Cuadro 2-4: DATOS RELACIONADOS CON LA ACTIVIDAD FINANCIERA NO PETROLERA

Datos

Bolívares

Personas

Inversión bruta no petrolera, 1969

966 millones


PTB no petrolero, 1969 (Bs. de 1968)

5 259 millones


Colocaciones e inversiones bancarias, 1969

139 591 millones


Población económicamente ocupada, no petrolera, 1969


291 728

Relaciones



Financiamiento institucional por cada 100 bolívares de inversión

14.4


Financiamiento por cada 100 bolívares de producto

2.7


Inversión por cada 100 bolívares de producto

18.4


Inversión por persona ocupada

3 311.0


Producto por persona ocupada

18 027.0


Fuente: "Diagnóstico Económico Social de la Región Zuliana", cuadro 29, volumen 9; cuadro II-1, volumen 1; cuadro 26, volumen 6; y cuadro 25, volumen 7. CONZUPLAN, Maracaibo, 1971.

Cuadro 2-5: INVERSIONES, PTB, EMPLEO Y FINANCIAMIENTO INSTITUCIONAL EN LA ECONOMIA NO PETROLERA

Sector

Inversiones1
%

Producto2
%

Empleo3
%

Financiamiento4
%

Agropecuario

16.4

11.4

20.4

17.7

Manufactura

15.1

13.2

15.6

14.9

Construcción

2.3

3.7

6.3

28.3

Energía

4.3

2.1

1.4

0.1

Comercio y finanzas

6.5

26.5

22.0

22.4

Servicio, vivienda y gobierno

32.6

28.4

26.3

4.2

Transporte y comunicaciones

22.8

2.9

8.0

2.3

Alquileres e intereses

n.d.s.

11.8

n.d.s.

n.d.s.

Otros

-

-

-

10.1

1. CONZUPLAN: "Región Zuliana. Diagnóstico Económico Social", volumen 9, cuadro 29. 1969.

2. Ibid. Cuadro No. 2.

3. Ibid. Vol. 7, cuadro No. 25, revisión de 1973.

4. Ibid. Vol. 6, cuadro No. 3.1, colocaciones e inversiones, n.d.s., no discriminado separadamente.

El Cuadro 2-5 demuestra que la banca participa en el financiamiento del sector agropecuario a una tasa más o menos de acuerdo con la participación del mismo sector en la economía, y que el sector agropecuario atrae inversiones a una tasa que está por encima de su contribución al producto territorial. Una posible estimación del monto relativo del financiamiento concedido al sector agropecuario se puede sacar comparando el total de las inversiones en 1969 (Cuadro 29, volumen 9 de la publicación antes citada) con los detalles publicados en el Cuadro N° 7, volumen 2 que se aplican al año 1968.

2.2.3.3 Costo de capital

El retorno de capital está representado, en primer lugar, para el tipo de intereses cobrados por las fuentes crediticias, y en segundo por la renta a la inversión. La cuestión de intereses se discute en este acápite dejando para el siguiente la de la renta para la inversión. En lo que se refiere al desarrollo agropecuario, el tipo de interés es un factor de costo al productor, aunque esté financiado por una institución o se financie él mismo. En el último caso, el productor actúa como su propia compañía financiera; él ha sacrificado de ganar intereses comerciales colocando fondos como prestamista, de manera que la pérdida de interés representa un elemento de costo cargable a su finca. El tipo de interés bancario en la Región Zuliana fluctúa entre 10.7% y 10.9% según cifras de 1969 citadas en la publicación "Diagnóstico Económico-Social". Sin embargo, existen también varios tipos de interés preferencial ofrecido por las instituciones oficiales de crédito para la agricultura, como el Banco de Desarrollo Agropecuario y el Banco Agrícola y Pecuario. Según información extraída de varios bancos residentes en Maracaibo, el costo anual de préstamos es el siguiente:

Banca oficial

Para ciertos propósitos especiales a tipo preferencial

4 y 5%


Para maquinaria agrícola, tipo preferencial

7.1/2%


Para ciertas actividades ganaderas

9%

Banca comercial

Para préstamos a corto plazo menos de un año

9 1/4 a 11%


Para préstamos a largo plazo

10 a 11%

Estos tipos de interés son nominales y pueden sobrecargarse en varias formas y con ciertas obligaciones; también varían según el tipo de riesgo y la garantía ofrecida. Los tipos más bajos provocan fuertes restricciones, de manera que todos los agricultores no pueden aprovecharlos.

2.2.3.4 Renta empresarial

Por renta empresarial se entiende la utilidad que recibe el agricultor por el riesgo de su inversión. Este concepto tiene una importancia muy especial en la agricultura porque en este sector existe bastante confusión en cuanto al concepto utilidad, y la confusión provoca conclusiones equivocadas sobre factibilidad económica de proyectos agropecuarios.

Lo que recibe el propietario de la finca después de pagar sus gastos se puede denominar ingreso neto o ganancias. A veces se consideran las ganancias como utilidad, pero en la realidad no es así. En primer lugar hay que restar las depreciaciones, que es un retorno de capital. Segundo, hay que restar el valor del tiempo que el propietario ocupa en la administración u operación de la finca.

Una vez que se resta de las ganancias las depreciaciones y cualquier otro gasto por razón del tiempo del propietario, lo que queda es el retorno neto (también denominado renta bruta). El retorno se divide en dos partes. La primera es el interés equivalente al costo del financiamiento o la renta financiera. En caso de autofinanciamiento, el interés equivalente pasa al propietario mismo para reemplazar el ingreso que ha sacrificado por no haber colocado los fondos para otro fin. En caso de que la finca sea financiada parcial o completamente por crédito, el interés pagado se resta como gasto corriente. Lo que queda, es decir la otra parte del retorno, es la verdadera utilidad o la renta empresarial. Tomando todo esto en cuenta, es obvio que hasta que las ganancias no sobrepasen la suma de las depreciaciones, el salario-equivalente del propietario y el interés-equivalente del financiamiento, no habrá para el propietario ninguna utilidad.

Si se considera la importancia del factor utilidad, es necesario precisar la tasa de utilidad que resulte atractiva en el ambiente económico zuliano. La manera usual de expresar el concepto es en términos de la tasa de retorno sobre la inversión. El retorno incluye la renta financiera (interés), así como la renta empresarial (utilidad). Para conseguir alguna orientación en este sentido se llevó a cabo una encuesta informal entre varias instituciones financieras maracaiberas, tanto de instituciones oficiales como privadas. En resumen, se sacó el siguiente consenso:

a) Tasas de retorno convencionales sobre la inversión en agricultura

- Alquiler de terreno para pastoreo al norte de la Región Zuliana (riesgo mínimo)..............7 a 11%

- Alquiler de terreno para pastoreo al sur del lago; pastoreo más productivo que en el del norte (riesgo también mínimo) ..............13 a 18%

- Ganadería lechera (riesgo pequeño) ..............15 a 20%

- Ganadería de ceba (riesgo moderado) ..............25 a 30%

- Cultivos anuales (riesgo apreciable) ..............50%

b) Tasas de retorno convencionales sobre la inversión en actividades no agrícolas

- Negocios comerciales, establecimientos viejos y estables (riesgo pequeño) ..............17 a 25%

- Construcción de edificios (riesgo pequeño) ..............20%

- Tiendas comerciales (riesgo apreciable) ..............35 a 40%

La información indica la conveniencia, en el caso de un anteproyecto de inversión agropecuaria, de avaluar el retorno anticipado sobre la base de una escala variable. Si el proyecto representara un riesgo mínimo sería atractivo un retorno de poco más del tipo de interés comercial, sobre todo cuando hubiera expectativas de apreciación de la inversión. La última situación prevalece en inversiones en terrenos que muestran antecedentes de aumento vegetativo en su valorización.

Para actividades más especulativas, el requisito para un retorno factible sería mucho más alto, posiblemente 20 a 40% o aún más, dependiendo de la situación individual.

Cuando dentro de una inversión haya una porción muy arriesgada, como en el caso de los costos de producción para un cultivo anual que puede perderse por completo en caso de un fracaso del clima o del mercado, y otra porción poco arriesgada (por ejemplo el costo del terreno que tenga buenas perspectivas de aumentar en valor), el nivel de factibilidad no sería el 40 al 50% como correspondería a una inversión respecto a los montos correspondientes al cultivo y al terreno.

 

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