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Capítulo 5 - Recursos hídricos

Recursos hídricos en la selva central del Perú
Uso actual del agua y planes de desarrollo existentes
Medidas necesarias para el aprovechamiento del agua
Identificación de conflictos con otros intereses
Referencias

En este capítulo se analizan los recursos hídricos, o sea, el agua atmosférica, superficial y subterránea de la Selva Central, y las formas de asegurar su eficiente distribución para su utilización como agua potable, para usos industriales, riego y energía hidroeléctrica. En otros capítulos de este estudio se analiza el papel que desempeña el agua en la conservación, la navegación y como hábitat de especies acuáticas. También se procurará identificar las interacciones que existen entre los proyectos relacionados con el uso del agua y los que representan a otros diversos intereses del desarrollo.

Recursos hídricos en la selva central del Perú

Los ríos de la Selva Central nacen en la vertiente del Atlántico y forman parte de la cuenca del Ucayali. Dichos ríos, conjuntamente con el Marañón, originan el río Amazonas, que vierte sus aguas en el Océano Atlántico. Todos ellos son ríos sinuosos que forman una red de cauces que finalmente confluyen a las cuencas mayores de los ríos Perené y Pachitea.

La información meteorológica hidrométrica y topográfica sobre los mismos es escasa; existen datos que describen solamente algunos de los ríos (el Paucartambo, el Perené, el Ene y el Tambo) expresados en mapas fotográficos a escala 1:1 000 000. Lo que se sabe es que los ríos se originan y se alimentan con las abundantes precipitaciones de esta región calurosa y húmeda. Algunos de estos ríos pueden considerarse de alto caudal, comparados con los ríos de la cuenca brasileña del Amazonas en la zona cercana al Perú (Cuadros 5-1 y 5-2). Si bien la evaluación sistemática del volumen de los ríos en las estaciones de aforo permitirá en el futuro conocer su verdadero potencial, algunos estudios preliminares pueden dar una idea del futuro de las cuencas. En el Cuadro 5-3 se muestran algunas estimaciones de los cambios de volumen en los ríos Ene y Tambo, y el Cuadro 5-4 presenta una estimación de los sedimentos en ambos ríos.

Cuadro 5-1 CAUDALES ESPECIFICOS DE LOS RIOS DE LA ZONA

Río

Q (m3/s)a

Area (km2)

q (1/s/km2)b

Ene (Achaminga)

1 928.0

106150

18.2

(1)

Tambo (Antario)

2 343.0

125130

17.7

(1)

Pachitea

1 279.0-2411.9

28652

44.6-84.2

(2)

Palcazu

761.0

9840

77.3

(3)

Paucartambo

108.4

2 988

36.3

(3)

Satipo

91.7

1 579

58.1

(3)

Pichanaki

46.9

569

82.4

(3)

Chanchamayo

198.0

7 655

25.9

(3)

Tulumayo

86.1

3 345

25.7

(3)

Palca

98.0

3 949

24.8

(3)

a. Caudal por unidad superficie.
b. Caudal unitario.
(1) Con aforos.
(2) El valor inferior fue evaluado por la Misión Alemana y el más grande por la ONERN.
(3) Valores evaluados por la ONERN.

Fuente: ONERN (1980); República Federal de Alemania (1979).

Cuadro 5-2 CAUDALES ESPECIFICOS EN LA AMAZONIA BRASILEÑA

Río

Q(m3/s)

Area (km2)

q (l/s/km2)

Moa

36.0

1 210

30.0

Ituxi

341.0

14 205

24.0

Madeira

16817.0

934 300

18.0

Fuente: República Federal de Alemania (1979).

Cuadro 5-3 CAUDALES DE CRECIDAS EN LOS RIOS ENE Y TAMBO

Río

Area

11 años

25 años

10 años

25 años

(km2)

(m3/s)

(m3/s)

(l/s/km2)

(l/s/km2)

Tambo (Puerto Prado)

125 000

20000

23080

160

190

Ene (Paquitzapango)

105000

16 700

19000

159

189

Fuente: República Federal de Alemania (1979).

Cuadro 5-4 FLUJOS DE SEDIMENTOS EN LOS RIOS ENE Y TAMBO

Río

Flujo anual de agua

Flujo anual de sedimentos

(106 m3)

(106 ton)

Tambo (Puerto Prado)

74 000

125

Ene (Paquitzapango)

60000

105

Fuente: República Federal de Alemania (1979).

El potencial hidroeléctrico de los ríos de la zona (Cuadro 5-5) es muy grande en comparación con las necesidades energéticas de la región y del país, que en 1981 consumió aproximadamente 8 000 GWH y tenía una capacidad instalada de 3 282 MW. Si ese potencial se desarrolla en la Selva Central, donde las necesidades son reducidas, principalmente en las zonas más altas, el área puede llegar a exportar grandes volúmenes de energía a zonas más desarrolladas que carecen de este recurso. El agua subterránea no tendrá importancia para la energía hidroeléctrica debido a la escasa permeabilidad y a la mediocre calidad físico-mecánica del terreno. Sin embargo, en la actualidad el agua subterránea desempeña un importante papel para la población y pueden obtenerse buenos rendimientos de los pozos.

Cuadro 5-5 POTENCIAL HIDROELECTRICO DE LA SELVA CENTRAL DEL PERU

CUENCA/RÍO

Sitio

Potencia

Energía media

(MW)

(GWH/año)

Tulumayo

Tulu 10

155.5

832.0

Tulu 20

166.5

1 079.2

Tulu 30

215.5

1 336.1

Tulu 50

243.0

1 510.0

Tulu 70

198.6

1 239.8

Subtotal

979.1

5 997.1

Palca

Palca 10

147,8

920.7

Palca 15

122.5

798.6

Palca 30

55.2

338.2

Subtotal

325.5

2 057.5

Oxa pampa

Oxa 20

111.7

753.0

Oxa 30

35.5

249.6

Subtotal

147.2

1 002.6

CHANCHAMAYO

Total

1 450.8

9 057.2

PAUCARTAMBO

Chan 10

70.4

438,7

Chan 25

139,5

944.2

Chan 29

163.8

1 003.9

Chan 30

96.8

669.2

Total

470.5

3 056.0

PERENÉ (Total)

Per 10

212.2

1 480.8

Per 20

67.1

416.1

Per 70

395.6

3 087.7

Total

674.9

4 984.6

RESUMEN:




PERENÉ (Total)


2 597.2

17 097.8

Enea

Ene 40

2 227.1

18 712.4

Tambo

Tam 40a

1 286.5

8 324.8

TAMBO

Subtotala

6 110.8

44 135.0

POZUZO

Poz 20

96.2

733.8

Poz 27

237.8

1 473.7

Poz 30

390.1

2 762.4

Poz 50

138.3

868.5

Subtotal

862.4

5 838.4

Area

Total General

6 973.2

49 973.4

a. No incluye el potencial del Mantaro ni del Apurímac.
b. Está fuera, pero cerca del área.

Fuente: República Federal de Alemania (1981).

Uso actual del agua y planes de desarrollo existentes

Cuenca del Chanchamayo

La cuenca del Chanchamayo, constituida por los ríos Tulumayo, Palca y Oxapampa, es la zona más desarrollada de la Selva Central. Los principales centros de población son Tarma (en la cuenca del Palca), San Ramón, La Merced y las extensas zonas agrícolas que los rodean.

Entre San Ramón y La Merced existe una central hidroeléctrica que pertenece a ELECTROPERU y que utiliza agua proveniente del río Chuchuyacu. La central es pequeña, con dos turbinas de 276 KW que aprovechan 600 litros por segundo cada una y una caída de 120 m. Esta instalación no suministra suficiente electricidad para atender a la población de las dos ciudades, aunque se hallan en operación dos equipos diesel de 400 KW cada uno y otro de 600 KW. La fábrica de conservas debe utilizar equipos de emergencia, ya que no hay luz eléctrica durante el día sino en determinados horarios. El consumo anual reciente de electricidad de ambas ciudades fue de 4 630 KW en términos de energía y de 1 652 KW en términos de demanda máxima. Se halla en construcción una central hidroeléctrica de alrededor de 6 300 KW para la Mina San Vicente, sobre el río Oxapampa, cerca de San Ramón.

El abastecimiento de agua potable para las dos poblaciones (CEPIS, 1980), sólo alcanza a un 60 por ciento en San Ramón y a un 50 por ciento en La Merced. Mientras que los grandes consumidores como la fábrica de conservas disponen de agua proveniente de un pozo, los clientes regulares carecen de suministro durante el día, y muchas casas no se encuentran conectadas a la red. Aunque no hay escasez de agua proveniente de manantiales, la creciente población debe recurrir a la utilización de aguas superficiales, lo que obliga a incurrir en un mayor costo de bombeo y tratamiento. Muchas casas deben utilizar el agua directamente de los ríos, que están constantemente contaminados por la descarga de aguas residuales.

Cuenca del Paucartambo

El río Paucartambo, que conjuntamente con el Chanchamayo forma el Perené, tiene aguas más claras que el Chanchamayo, rápidos y muchas curvas. Aguas arriba de este río se halla instalada la central hidroeléctrica de Yaupé, con 108 KW, que pertenece a la Empresa Minera del Centro y abastece de electricidad a las operaciones mineras de la misma en la Región Central del país. ELECTROPERU está estudiando la posibilidad de construir una pequeña central en el río Oxapampa para abastecer a la población de la zona de Paucartambo, y se ha preparado un estudio definitivo de la central hidroeléctrica de Yuncan sobre el Paucartambo aguas arriba de Yaupé.

Cuenca del Perené

En el Perené, entre la ciudad de San Luis de Shuaro y la confluencia con el río Pangoa, el transporte de mercancías se realiza por medio de barcos largos y estrechos movidos a motor. Las aguas del río también se utilizan para proveer de riego a plantaciones de cítricos.

Cuenca del Pichanaki

En el río Pichanaki, afluente del Perené, se está construyendo una central de 1 000 KW cerca de la población del Bajo Pichanaki aprovechando una caída de 200 m. Dicha central servirá a esa población y a la del Alto Pichanaki.

Cuenca del Pangoa

En la cuenca del río Pangoa, constituida por los ríos Satipo, Mazamari y Sonomoro, hay dos importantes poblaciones, Satipo y Mazamari. El consumo de electricidad de ambas ciudades se estima en 839 KWh y 420 KW de demanda máxima, sin incluir los usos especiales ya mencionados. Las dos poblaciones experimentan problemas similares a los de otras ciudades: insuficiencia de agua potable y energía eléctrica, y suministro de agua sólo durante determinadas horas del día. En Satipo casi no se utiliza agua de pozo. Actualmente el abastecimiento de electricidad de Satipo proviene de grupos térmicos diesel, pero ELECTROPERU está considerando construir una minicentral hidroeléctrica sobre el río Sonomoro. También está investigándose la posibilidad de construir una central de 3 000 KW sobre el río Chalhumayo, para abastecer a la ciudad de Mazamari.

Figura 5-1 ALTERNATIVAS DE APROVECHAMIENTO DE LOS RIOS ENE Y TAMBO

Cuenca del Tambo

Está estudiándose la factibilidad de construir grandes centrales hidroeléctricas en el río Tambo y sus tributarios, el Perené y el Ene, destinadas a proveer energía a localidades ubicadas fuera de la Selva. También están estudiándose dos aprovechamientos hidroeléctricos alternativos en un tramo de 200 km en los ríos Ene y Tambo (Figura 5-1). Ambas requieren una gran inversión, aunque son económicamente atractivas y podrían satisfacer la creciente demanda de electricidad de la región durante los próximos 15 años.

En los Cuadros 5-6 y 5-7 se muestra el impacto de tales proyectos sobre el río y áreas adyacentes y sus principales características, como la relación entre el caudal turbinable y el caudal medio anual; la energía firme y la energía media; su potencia instalada; la relación entre el volumen útil y el escurrimiento anual, y el orden de variación de los niveles de los reservorios durante la operación de los mismos.

Cuadro 5-6 CARACTERISTICAS ENERGETICAS DE LOS PROYECTOS HIDROELECTRICOS LOCALES

Proyecto

Potencia instalada

Energía producida (GWh/año)

Nivel de operación

(MW)

Firme

Media

(m)

Sumabenia

1 680

2 915

8 190

20

Paquitzapango

2 620

7 085

12 380

20

Puerto Prado 40

980

2 835

5 380

20

Total Alt. 1

5 280

12 835

25 950

-

Sumabeni

1 680

2 910

8 185

20

Cutiverini

1 470

2 945

6 295

15

Puerto Prado 90

2 600

6 655

12 945

20

Total Alt. 2

5 750

12 510

27 425

-

a. Está fuera de la zona de la Selva.

Fuente: República Federal de Alemania (1980).

Cuadro 5-7 CARACTERISTICAS HIDRICAS DE LOS PROYECTOS HIDROELECTRICOS LOCALES

Proyecto

Caudal medio

Area inundable

Turbinas

Coeficientes Vertederos

Reservorios

Qm (m3/s)

(km2)

Qt/Qmb

Qmax/Qmc

Vu/Vab

Sumabenia

1 790

131.0

1.5

26.5

0.5

Paquitzapango

1 900

423.0

1.4

23.9

1.8

Puerto Prado 40

2 340

25.6

1.5

23.2

0.1

Total Alt 1

-

579.6

-

-

-

Sumabenia

1 790

131.0

1.5

26.50.5


Cutiverini

1 900

423.0

1.4

23.9

1.8

Puerto Prado 90

2 340

126,0

1.5

26.2

0.3

Total Alt 2

-

503.0

-

-

1.2

a. Está fuera de la zona de la Selva.
b. Caudal turbinado sobre el caudal promedio.
c. Caudal máximo del vertedero sobre el caudal promedio,
d. Volumen útil del reservorio sobre el volumen de escurrimiento anual expresado en número de meses de caudal medio anual.

Fuente: República Federal de Alemania (1980).

En los estudios de factibilidad de las plantas también se han considerado los problemas sísmicos de la zona, aunque la actividad sísmica más importante se produce en la región de la costa y disminuye al acercarse hacia la Selva. Se considera que las magnitudes de cuerpo de onda inferiores a mb = 5 no causarían serios daños a las estructuras, por lo que se examinaron solamente los terremotos de origen tectónico. Al norte de la zona donde se construirían las presas se observaron pocos casos de magnitudes superiores a mb = 6.2, pero una magnitud sísmica de mb = 4.5, observada a poca distancia de la localidad de Ene-Paquitzapango se consideró significativa para el diseño de las presas.

Cuenca del Oxapampa

En Oxapampa, como en otras ciudades de la zona, la escasez de electricidad está originando una serie de autoproductores. Sin considerar los llamados usos especiales, se estima que el consumo energético pronto alcanzará a 418 MWh, y la demanda máxima podría llegar a 213 KW.

El abastecimiento de agua de Oxapampa proviene del río San Alberto, con un sistema de captación sencillo administrado por el Consejo Provincial. Las zonas rurales, sin embargo, obtienen el agua directamente de ríos o de pozos, y experimentan en consecuencia problemas de contaminación. Para atender las necesidades de la ciudad se han llevado a cabo estudios sobre la construcción de centrales hidroeléctricas en los ríos Pozuzo y Oxapampa. Como esas centrales son relativamente grandes, atenderían también a Villa Rica y a otros pueblos de la región.

Cuenca del Pozuzo

El río Pozuzo tiene varios lugares donde pueden construirse presas. El río podría desviarse mediante túneles en la Cordillera de Yanachaca, y como el río está bien encañonado hasta el "codo del Pozuzo" el impacto local sería mínimo aún si las nuevas centrales generaran más de 60 MW.

Está estudiándose la posibilidad de construir una central de 1 000 KW sobre el río Huacabamba para abastecer a la localidad de Pozuzo. También parecen favorables las posibilidades de construir pequeñas centrales hidroeléctricas en esos ríos (en la región existe una fábrica productora de pequeñas ruedas Pelton). En 1982 se previo un consumo de 36 MWh y 25 KW de demanda máxima sin considerar los usos especiales.

Villa Rica adolece de problemas de luz y de agua semejantes a los de otras ciudades de la región. Sin considerar los usos especiales, en 1982 consumió 418 MWh de energía eléctrica, con 200 KW de demanda máxima.

Figura 5-2 PLAN INTEGRADO DE DESARROLLO DE LOS RECURSOS HIDRICOS

Las viviendas rurales y los pequeños centros de población continúan utilizando manantiales de agua subterránea. Aunque su empleo no resulta práctico para actividades agrícolas e inversiones que requieren grandes cantidades de agua, pueden utilizarse para fines industriales cuando no se dispone de agua superficial y el bombeo puede justificarse económicamente.

De este resumen de los ríos y las cuencas surge que la región de la Selva Central contiene abundantes recursos hídricos que aún no han sido completamente aprovechados. Los planes existentes para su utilización, exceptuando el aprovechamiento hidroeléctrico de Ene-Tambo, son relativamente modestos en comparación con el verdadero potencial de la zona.

Figura 5-3 METODOLOGIA PARA DETERMINAR LA DEMANDA DE AGUA PARA HIDROELECTRICIDAD - Metodología para determinar la demanda de electricidad

Figura 5-3 METODOLOGIA PARA DETERMINAR LA DEMANDA DE AGUA PARA HIDROELECTRICIDAD - Metodología para determinar la demanda de agua para generación de energía eléctrica

Figura 5-4 METODOLOGIA PARA DETERMINAR LA DEMANDA DE AGUA PARA USO POBLACIONAL

Fuente: Plan Nacional de Ordenamiento de los Recursos Hidráulicos. República del Perú, INP (1976).

Medidas necesarias para el aprovechamiento del agua

Las medidas que deben adoptarse para aprovechar los recursos hídricos comienzan en la fase de planificación. Una vez identificada una región que contiene recursos hídricos y se propone una zona que puede utilizarlos, el planificador evalúa los beneficios sociales y económicos de la propuesta, obteniendo los datos básicos necesarios para determinar la demanda de agua y para cuantificar los recursos hídricos disponibles. Asimismo, estudia la demanda futura que depende estrechamente de los parámetros sociales y económicos fijados, tales como la producción agropecuaria, el crecimiento de la población urbana (incluyendo migración), las necesidades de agua para la industrialización prevista y el consumo de agua y energía por unidad producida.

El planificador debe entonces evaluar los bienes y servicios provistos por el agua.

La demanda de agua, por ejemplo, debe satisfacerse a cualquier costo, pero para el lavado de sales es preciso establecer los módulos de demanda por unidad de suelos a partir de procedimientos experimentales en áreas piloto. Igualmente, para la demanda de dilución de la contaminación, es necesario determinar las cargas de contaminación, la posibilidad de tratamiento previo y la calidad permitida después de la dilución.

Figura 5-5 METODOLOGIA PARA DETERMINAR LA DEMANDA DE AGUA PARA USO AGROPECUARIO

Fuente: Plan Nacional de Ordenamiento de los Recursos Hidráulicos. República del Perú, IND (1976).

Figura 5-6 METODOLOGIA PARA DETERMINAR LA DEMANDA DE AGUA PARA USO INDUSTRIAL NO URBANO Y MINERO

Fuente: Plan Nacional de Ordenamiento de los Recursos Hidráulicos. República del Perú, IND (1976).

Es preciso identificar la pesca deportiva y comercial, y sus necesidades deben establecerse de acuerdo con el rendimiento anual de pescado. Existe una pequeña diferencia entre los estudios sobre la demanda de hidroelectricidad y la demanda de agua para otros fines; la demanda de electricidad puede satisfacerse mediante otras fuentes que no sean la hidroelectricidad, mientras que para otros usos no existen sustitutos para el agua. El problema se complica aún más cuando se consideran sistemas eléctricos que comprenden centrales hidroeléctricas interconectadas con instalaciones termoeléctricas. Por ello, la demanda de agua para energía hidroeléctrica sólo se puede determinar a partir de la diferencia entre la demanda de electricidad y la disponibilidad de todas las fuentes generadoras de electricidad.

Entre los aspectos más importantes de la planificación figuran la determinación de la disponibilidad de los recursos hídricos, el costo de explotación y las implicaciones globales específicas de ese aprovechamiento. Estas investigaciones constituyen un paso preliminar necesario para definir los programas o estrategias que deberán seguirse. Los estudios del potencial de desarrollo de los recursos deben pasar por un proceso que empieza con un inventario y sigue hasta las investigaciones sobre prefactibilidad y factibilidad, para llegar a las decisiones para el desarrollo del proyecto. Tales estudios deben también identificar los posibles conflictos que puedan surgir a raíz de la escasez del recurso.

Una vez identificada la zona del proyecto, comienzan las etapas de estudio, junto con la investigación bibliográfica, la aerofotogrametría, los estudios de campo, y la investigación hidrológica y geológica.

Cuadro 5-8 ETAPAS DE ESTUDIO DE UN PROYECTO HIDRICO

ETAPA

OBJETIVO

I. Evaluación en oficina

Primera evaluación de las posibilidades de aprovechamiento, del número de locales donde se pueden construir presas y del costo de los estudios de las etapas subsiguientes.

II. Prefactibilidad

Evalúa el potencial de desarrollo de toda la cuenca, estudia la diversión de las caídas disponibles en los ríos y efectúa una estimación de los costos de cada aprovechamiento.

III. Factibiblidad

Define completamente las características físicas del proyecto y estudia sus aspectos económicos y financieros.

Estos estudios, que se realizan en etapas porque son costosos, se concentran generalmente en las demandas del mercado, el potencial económico del proyecto y la duración prevista del mismo.

Las evaluaciones en la oficina siempre se realizan antes que cualquier estudio de prefactibilidad, y evalúan el potencial de aprovechamiento de las cuencas, el número de sitios que deben investigarse y el costo de los trabajos de campo. Tales evaluaciones también resultan útiles para el establecimiento de prioridades de investigación.

Figura 5-7 FLUJOGRAMA DE ESTUDIOS DE PREFACTIBILIDAD Y DE FACTIBILIDAD - ESTUDIOS PRELIMINARES

Figura 5-7 FLUJOGRAMA DE ESTUDIOS DE PREFACTIBILIDAD Y DE FACTIBILIDAD - ESTUDIOS FINALES

Después de completada la evaluación en la oficina, el planificador identifica los posibles conflictos entre el proyecto y otros intereses ya existentes en la zona (la cuantificación de esos conflictos corresponde a la categoría "estudios especiales" en el cuadro, pero su identificación comienza con la identificación de los sitios aprovechables). Luego se analizan las posibilidades de uso múltiple de la cuenca, se evalúan los costos y el uso potencial de la tierra y se investiga el apoyo logístico necesario y disponible en la zona para la ejecución del proyecto.

El resultado de esos estudios indica interrelaciones con otros intereses y actividades, las cuales pueden ser positivas (beneficiosas) o negativas (conflictos). No siempre es posible cuantificar esas interrelaciones en términos de costos, de manera que en muchos casos se utilizan índices que representan las actividades y la organización socioeconómica afectadas. Estos estudios pueden constituir la base para seleccionar la mejor área para realizar estudios más profundos, la mejor secuencia para desarrollar una cuenca y la mejor solución para alcanzar un objetivo. No obstante, esta información es todavía preliminar y el planificador deberá enfrentar problemas como la elección entre diversas cuencas, la definición de la secuencia del proyecto para satisfacer diversas demandas, la comparación de inversiones alternativas (como la energía termoeléctrica), la consideración de la demanda proyectada y el abastecimiento futuro de agua como supuestos cuando existe el riesgo de que esa demanda no sea satisfecha, y la definición del nivel de riesgo aceptable del costo del déficit para el usuario.

Teniendo todo eso en cuenta, el planificador llega a comprender el balance entre los proyectos hídricos potenciales y la demanda de agua, y obtiene secuencias alternativas de proyectos, cada una con sus respectivos costos e interrelaciones con otros proyectos e intereses.

En la práctica, sin embargo, este proceso no se produce en forma integrada para todos los usos de agua. Generalmente se formulan planes subsectoriales para electricidad, abastecimiento de agua, riego, etc., orientados a desarrollar aquellos proyectos que mejor satisfagan sus propios objetivos subsectoriales. Los intereses conflictivos se consideran obstáculos y por lo tanto son ignorados.

Identificación de conflictos con otros intereses

Desde el comienzo de la fase de planificación pueden identificarse los principales conflictos entre los diversos intereses que pretenden explotar los recursos hídricos. Otros conflictos de intereses surgen a medida que se desarrollan los proyectos, algunos entre los consumidores de agua y otros con quienes se verán afectados por la ejecución de los proyectos. Otros son provocados por la construcción de obras hidráulicas y por el manejo de los recursos hídricos. Tales conflictos pueden ser tecnológicos, sociales, económicos o institucionales, y su origen puede ser tan variado como inundaciones, erosión, dilución y transporte de contaminantes, o los efectos del proyecto sobre el clima.

En cada etapa del proyecto, las actividades interactúan con otros intereses tanto en la zona misma como fuera de ella. Por ejemplo, la decisión de llevar a cabo un proyecto repercute inmediatamente sobre los precios de la tierra, la disponibilidad de inversores y la disposición de la gente de permanecer o irse de la zona. Las actividades preliminares del diseño en el sitio también afectan directamente el área donde se realizará la construcción. La ejecución del proyecto afecta profundamente la zona y también otros intereses lejos de la misma. Si bien la mayoría de esos impactos tiene un efecto positivo sobre la comunidad, muchos de ellos pueden ser menos beneficiosos. El Cuadro 5-9 muestra, en términos porcentuales, el costo promedio de doce centrales hidroeléctricas construidas en el Brasil, lo que da una buena idea del impacto económico directo de la construcción del proyecto.

Cuadro 5-9 COSTO PORCENTUAL PROMEDIO DE CENTRALES HIDROELECTRICAS CON REPRESASa

Costo promedio de 12 centrales

%

Expropiación de tierras e infraestructura

5

Relocalización

3

Obras civiles principales

40

Equipos

25

Infraestructura de apoyo

9

Ingeniería y administración

18

Total

100

a. Construidos en Brasil.

Fuente: ELECTROBRAS (1982a).

Cuadro 5-10 COSTO PORCENTUAL PROMEDIO DE CENTRALES HIDROELECTRICAS CON REPRESASa (En términos de inversiones básicas)

Costo promedio de 12 centrales

%

Expropiación de tierras e infraestructura

5

Mano de obra

31

Materiales de construcción

23

Equipos permanentes y de construcción

37

Transporte de materiales y de equipos

4

Total

100

a. Construidos en Brasil.

Fuente: ELECTROBRAS (1982D).

Figura 5-8 ACTIVIDADES NECESARIAS PARA DESARROLLAR UN APROVECHAMIENTO HIDRICO

Los proyectos de gran envergadura requieren un número elevado de trabajadores y períodos de construcción que pueden llegar hasta 10 años. Los trabajadores pueden provenir de otras partes del país, trayendo a sus familias cuando pueden hacerlo. Con seguridad, ejercen un impacto sobre la cultura local, y también pueden ser portadores de enfermedades transmisibles antes desconocidas en la zona del proyecto.

Otros problemas están relacionados con la interrupción de actividades económicas (particularmente agropecuarias), la reubicación de poblaciones y las presiones sobre la infraestructura. Algunos propietarios sufrirán la expropiación de sus tierras y deberán ser relocalizados en nuevos sitios, lo que requerirá la construcción de nuevos pueblos donde puedan desarrollar sus actividades económicas. Los pobladores que viven en zonas rurales a lo largo de los ríos pueden perder sus viviendas cuando se eleva el nivel de las aguas como consecuencia de la construcción de una nueva presa. También deberá efectuarse la limpieza del área que se inundará, y reubicarse la fauna y los recursos arqueológicos.

Para ilustrar tanto el proceso como los problemas, la Figura 5-8 indica los pasos que se requieren para desarrollar una obra hidráulica destinada a proveer agua para diversos propósitos: suministro público de agua, industria, empresas no urbanas y mineras, agricultura y ganadería, energía hidroeléctrica, transporte de nutrientes, navegación, hábitat para la fauna acuática, actividades recreativas, turismo y control de inundaciones. La Figura 5-9 ilustra en forma simplificada las interacciones existentes entre la obra hidráulica, sus servicios y los asentamientos que serán atendidos, y presenta un breve panorama de las categorías de problemas que el planificador debe considerar y resolver antes de aprobar la construcción.

Figura 5-9 INTERACCIONES DE LAS OBRAS HIDRAULICAS

Las obras hidráulicas que no involucran la construcción de presas tienen efectos menos negativos en zonas como la Selva Central donde existe abundancia de agua, especialmente cuando el agua que se utiliza proviene de ríos con grandes caídas. Los problemas relacionados con el abastecimiento de agua a las poblaciones cercanas o a las actividades agropecuarias también pueden ser menores, ya que la cantidad de agua involucrada es pequeña en comparación con los volúmenes de los ríos de la zona. Aunque la expropiación de tierras en el lugar del proyecto puede originar importantes dificultades, las tierras situadas aguas arriba o aguas abajo del proyecto no se ven perjudicadas, ya que el régimen hidrológico del río no se afecta.

Los servicios proporcionados por el proyecto a los asentamientos humanos representan, como es natural, un impacto enteramente positivo. Por otra parte, los asentamientos pueden provocar impactos negativos sobre los ríos y las obras hidráulicas que sirven a otros asentamientos, causando contaminación del agua y sedimentación ocasionada por la erosión del suelo. El pequeño tamaño de este tipo de obras les impide resolver problemas derivados de conflictos naturales como inundaciones o estiajes.

En general, las obras hidráulicas con represas ejercen el impacto más importante sobre el ambiente natural y humano. Ello no solamente ocurre con las grandes represas, sino también con las presas construidas en quebradas. Estas últimas pueden tener diversos usos, como el control de la erosión, la disminución del impacto de las crecientes, el incremento del caudal mínimo, la cría de especies acuáticas, el enriquecimiento del agua en términos de nutrientes y la posibilidad de utilizarla para riego en las pendientes. Sin embargo, es preciso tener cuidado de no causar la proliferación de mosquitos y enfermedades.

Las presas pueden controlar el régimen de los ríos, especialmente en términos de caudales mínimos (los grandes incrementos del caudal por lo general sólo son controlados parcialmente por las presas). Por ejemplo, la central hidroeléctrica de Puerto Prado Alto, en el río Tambo, cuyo caudal mínimo promedio mensual es de 293 m3/s, puede mantener por un mes un caudal de 727 m3/s. Sin embargo, el volumen de una crecida centenaria es ocho veces mayor que la capacidad útil de almacenamiento del reservorio, por lo que el vertedero debe diseñarse con una capacidad adecuada, que en este caso es de 61 300 m3/s, ya que un error en su operación puede ocasionar grandes inundaciones. Una vez cada cinco años, el caudal de agua en este sitio llega a 16 000 m3/s. El proyecto también puede alterar los caudales horarios, y puede modificar el volumen que pasa por las turbinas, incrementándolo hasta un 50 por ciento más que el promedio anual.

Otra importante función de las presas es la capacidad de atrapar sedimentos, lo que puede crear dos cambios importantes: disminución de nutrientes para la fauna que vive aguas abajo, e incremento de la capacidad erosiva del agua, aguas abajo de la presa. Puerto Prado Alto tiene capacidad para atrapar el 62 por ciento de los sedimentos que llegan al sitio.

El control de caudales y el atrape de sedimentos tiene consecuencias positivas y negativas. Por ejemplo, el aumento del caudal mínimo facilita la navegación aguas abajo, mientras que la disminución del caudal reduce los perjuicios financieros y las pérdidas de vidas aguas abajo; la disminución de las crecientes más frecuentes, sin embargo, puede perjudicar las actividades agrícolas aguas abajo, que dependen de las mismas. El atrape de sedimentos reduce la deposición de los mismos aguas abajo, lo que puede representar una ventaja para la navegación, pero aumentar la capacidad erosiva del agua inmediatamente aguas abajo de la presa, y eliminar tierras productivas a lo largo del cauce original hasta que se alcance un nuevo equilibrio de los suelos; la remoción de sedimentos incrementa la vida útil de los reservorios ubicados aguas abajo, pero disminuye la disponibilidad de nutrientes para la fauna aguas abajo, y la capacidad erosiva del agua utilizada en la operación de la presa puede afectar la morfología fluvial aguas abajo.

De esta manera la operación de una presa puede tener un impacto sobre las condiciones existentes aguas abajo. Por lo tanto, los planteadores deben enfrentar el problema de comunicar estos hechos a las personas que tengan interés aguas abajo.

Las presas también constituyen barreras que afectan negativamente a los peces, la navegación, la población y los ecosistemas, y no sólo la presa, sino también el embalse, que se crea al inundar permanentemente una zona que antes estaba cubierta de vegetación, puede ocasionar problemas a muchos intereses. Las inundaciones permanentes pueden eliminar bosques, interrumpir actividades agropecuarias, y crear la necesidad de relocalizar poblaciones humanas y animales y obras de infraestructura. Las inundaciones también pueden perjudicar la calidad del agua en el embalse. Por ejemplo, la descomposición de la vegetación puede alterar los parámetros químicos y biológicos del agua dentro del reservorio. La descomposición genera comúnmente ácido sulfúrico y metano, los cuales afectan negativamente la vida acuática y los equipos.

Cuando el alto nivel de nutrientes origina la proliferación de la vegetación acuática, lo que a su vez aumenta el volumen de materia orgánica en descomposición, se incrementan las pérdidas de agua por evaporación, mientras que las plantas que permanecen en el reservorio pueden impedir la navegación, la pesca con redes, y la utilización del embalse para fines turísticos y recreativos. Aunque dicha vegetación sirva como fuente de nutrientes para los peces, su presencia representa un conflicto con otros usos. Esa situación inestable sólo termina después de que la mayor parte de la vegetación es removida del embalse, lo que puede demandar muchos años.

Los asentamientos humanos y las actividades agropecuarias también pueden tener un impacto negativo sobre los reservorios. Los desechos, la erosión que causa un aumento de los sedimentos y la contaminación, que puede transformar los reservorios en vectores de enfermedades aguas abajo, pueden constituir elementos significativos de ese impacto.

Además de la inundación permanente, también pueden producir problemas las fluctuaciones del caudal, que originan variaciones en la superficie inundada. Por ejemplo, los mosquitos proliferan en áreas que están descubiertas después de quedar sumergidas por largo tiempo, y los pobladores que viven alrededor de los reservorios pueden experimentar dificultades cuando aumenta la distancia hasta la orilla del embalse en los períodos en que el nivel está bajo.

En el proyecto de Puerto Prado Alto, el área inundada será de 136 km2, y el nivel de operación tendrá una variación de 20 m. Sin embargo, la capacidad de generación de energía de esta área inundada es pequeña en comparación con los proyectos de la Amazonia brasileña. El índice que muestra la productividad esperada del reservorio, que en este caso es energía eléctrica, indica el beneficio que representa un nivel bajo de agua en el reservorio. Por otra parte, no refleja el hecho de que esos beneficios energéticos se destinarán probablemente a zonas lejanas, mientras que los problemas se producirán tanto en el reservorio como aguas abajo.

La presencia de reservorios también puede provocar cambios atmosféricos y en la temperatura, que pueden ser importantes para restablecer las condiciones alteradas por el uso de las cuencas. En el caso que se está analizando, esos cambios no serán grandes, ya que la zona dispone de mucha agua en forma permanente. Además de la producción de hidroelectricidad y del control de los caudales, los reservorios pueden resultar útiles para la pesca comercial o deportiva, el comercio y las actividades recreativas y turísticas.

El hombre también puede afectar los servicios que el agua puede prestarle. Por ejemplo, las presas pueden alterar los rápidos y cambiar el tipo de embarcaciones normalmente utilizadas en la zona. Asimismo, pueden surgir problemas cuando no existe una forma satisfactoria de distribuir el nuevo suministro de agua y cuando la pérdida de agua y el uso indebido de la misma produce escasez de agua. En poblaciones rurales ese tipo de problema es bastante común. Es preciso, por lo tanto, educar a esos pobladores en materia de uso adecuado del agua, principalmente cuando se les relocaliza en nuevos sitios que cuentan con sistemas de agua a los que no están acostumbrados.

Las obras de drenaje también pueden tener un impacto significativo sobre los ecosistemas. Aunque no incluyan presas, pueden alterar el régimen hidrológico y a veces tener influencia sobre zonas distantes. Por ejemplo, el Pantanal de Mato Grosso amortigua los efectos de las crecientes de los ríos Paraguay y Paraná, que no son sincrónicas. Así, mientras el drenaje de zonas pantanosas puede aumentar las tierras disponibles para la agricultura, tales obras deben analizarse cuidadosamente para determinar su impacto en la zona y su influencia aguas abajo.

Por último, es importante mencionar algunos fenómenos naturales y su impacto sobre las obras hidráulicas. Ciertas obras hidráulicas pueden controlar parcialmente algunos fenómenos naturales, como las inundaciones. Los fenómenos naturales, sin embargo, pueden incrementar el costo de los proyectos, como por ejemplo el aumento del tamaño de las obras de drenaje para descargar más agua, la necesidad de construir presas para regular los caudales mínimos y la necesidad de fortalecer las estructuras para resistir temblores.

Cuando no existen obras hidráulicas sobre un río, las poblaciones que viven aguas abajo creen que los desastres naturales son producidos por Dios, pero cuando se construye una presa, por ejemplo, la misma pasa a ser considerada la causante de los problemas. Más que nada, éste es un problema de educación y de comunicación entre los responsables de un proyecto y quienes se verán afectados por el mismo. Ello aumenta la necesidad de una cuidadosa planificación, con una amplia participación de quienes construirán las nuevas obras hidráulicas y de quienes se beneficiarán de ellas.

Referencias

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