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2. Aspectos socioeconómicos

2.1 Introducción
2.2 Subregiones económicas
2.3 Desarrollo económico comparado
2.4 Estructura económica y componentes del PBI
2.5 Industria y minería
2.6 Servicios
2.7 Sector gobierno
2.8 Infraestructura

2.1 Introducción

La delimitación física del área está bien marcada por las divisorias de agua. Sin embargo, desde el punto de vista socioeconómico, tal delimitación pierde firmeza, e incluso debe ser objeto de una revisión a efectos de que la descripción alcance una forma orgánica.

Tanto el análisis económico como la proposición de programas de desarrollo, crean desde el principio, la necesidad de definir explícitamente el área abarcada, ya que una definición basada sólo en conceptos físicos o geográficos no resulta adecuada para la Cuenca, por las razones que se enumeran:

a) La ACRB está inserta dentro de una región mayor que comprende la zona económicamente más activa de las provincias de Salta y Jujuy. Esta zona constituye un complejo cuyo estudio puede oscurecerse si se introducen límites definidos hidrográficamente. Por ejemplo, la ciudad de Salta - que está ubicada aproximadamente a unos 5 km del límite de la ACRB - provee servicios comerciales a ésta, pues es el centro comercial más importante de la zona; además provee servicios gubernamentales a una parte de ella y es el centro de almacenaje y procesamiento de productos que tiene origen en la Cuenca, tales como parte del tabaco jujeño y maderas de la misma procedencia.

b) La ciudad de Salta en particular, está incluida en el Polo Nacional de Desarrollo Salta - Jujuy-San Pedro - Güemes. Esta área está casi íntegramente ubicada dentro de la ACRB, salvo en su extremo sudoeste, que incluye a la ciudad de Salta. El PNDS considera al polo de desarrollo como área que recibirá un tratamiento privilegiado en la planificación del desarrollo industrial del país y parece adecuado considerarla, en su totalidad, como una unidad de planeamiento.

c) La ACRB argentina no constituye un área independiente de administración y planeamiento, sino que abarca partes del territorio de las provincias de Salta y Jujuy. Una consecuencia de esto es que a menudo los planes de desarrollo provinciales se hallan regionalizados de acuerdo con la división departamental de la provincia, que generalmente no coincide con los límites de la Cuenca.

d) Las estadísticas económicas y demográficas disponibles hacen referencia a la totalidad de las provincias de Salta y Jujuy y al Departamento de Tarija, o a las unidades administrativas que las componen. Dado que los límites de la ACRB no coinciden con los límites departamentales o provinciales y atendiendo al nivel del estudio, se adoptó el criterio general de que el límite socioeconómico de la Cuenca está determinado por los que corresponden a los departamentos (Argentina) o provincias (Bolivia), en los cuales más del 50% de su población habita dentro de su límite físico. El departamento Capital de la Provincia de Salta ha sido incluido íntegramente atendiendo a las razones antes expresadas y también a que el análisis económico de la ACRB perdería realismo si se hiciera abstracción de dicha unidad.

En la República de Bolivia, reiteradas veces el análisis incluirá todo el departamento de Tarija, dada la imposibilidad de desagregar la información estadística a nivel provincial y atendiendo a la real incidencia socioeconómica preponderante de la zona incluida en los límites físicos de la ACRB.

La población total de la Cuenca, dentro de los límites definidos como socioeconómicos, ascendía en el año 1970 a 789300 habitantes, de los cuales 629300 (81%) corresponden al sector argentino y 160000 (19%) al sector boliviano.

La población urbana en territorio argentino representaba el 63% de la total. En el sector boliviano predomina la población rural dispersa y la población urbana alcanza solamente al 33%. Esas cifras indican claramente las diferencias entre los dos sectores nacionales de la ACRB.

2.2 Subregiones económicas

La Alta Cuenca del Río Bermejo congrega cinco regiones económicas netamente diferenciadas dentro de sus límites. Cuatro de ellas se encuentran en Argentina y son:

- Quebrada de Humahuaca
- Polo de Desarrollo
- El Ramal
- Frontera

El sector boliviano comporta una subregión, aun cuando un análisis a mayor profundidad encontraría claras diferenciaciones entre la zona sur (triángulo comprendido entre los ríos Bermejo y Tarija) y la zona norte donde gravita la capital departamental.

En el mapa II-2-1 se indican las subregiones con sus unidades administrativas. Todas las subregiones presentan características que las definen, aunque sus límites son imprecisos ya que entre ellos presentan zonas de transición. Dado que la información estadística básica disponible está a nivel de unidad administrativa, se aplicó el criterio indicado en el parágrafo anterior eligiéndose las fronteras de departamentos (Argentina) o provincias (Bolivia) como límites subregionales.

Los aspectos diferenciales de las subregiones están dados no sólo por la dinámica histórica de los factores socioeconómicos y su participación en la economía global regional, sino por la evolución previsible de dichas subregiones en el horizonte de tiempo a considerarse, lo cual se reflejará en niveles de demandas bien diferenciados sobre bienes a originarse en el desarrollo de recursos hídricos, objeto del presente Estudio. En consecuencia, el plan de desarrollo deberá considerar dichos aspectos distintivos al formular sus resultados.

2.2.1 Quebrada de Humahuaca. Esta subregión comprende los departamentos de Humahuaca, Tilcara y Tumbaya y se extiende de norte a sur, a lo largo del río Grande, hasta que éste cambia de dirección, en los límites del Polo de Desarrollo.

La superficie de la subregión es de 9000 km2, que representa el 13,8% del total de subregiones argentinas.

La población de la Quebrada asciende, en total, a 25900 habitantes, o sea el 4,2% del total de subregiones argentinas, con una densidad de 2,9 hab/km2, lo que la ubica en segundo lugar en despoblación unitaria.

A nivel de departamentos, Humahuaca tiene una densidad de población de 3,8 hab/km2, mientras Tilcara tiene tan sólo 0,8 hab/km2. Humahuaca presenta además el mayor índice de concentración urbana.

La actividad económica básica es la agrícola - ganadera, aun cuando la misma se mantiene a un nivel de subsistencia. La subregión posee, dentro de la Cuenca argentina: el 2,7% de la tierra bajo riego (2800 ha); el 1,5% de los cultivos en secano (500 ha); el 6,4% de los vacunos, y el 44,6% de los ovinos, que representa su principal actividad.

Esta zona monopoliza los camélidos, aun cuando su número decrece y tiende a su extinción por causa de una explotación intensa, derivada de la sostenida demanda por sus apreciadas lanas y pieles.

La subregión no tiene industrias de importancia; la principal es la industria artesanal, que se mantiene para abastecer los requerimientos del turismo. La extracción minera se localiza en la mina Aguilar.

2.2.2 Subregión Polo de Desarrollo. Esta subregión, de 11200 km2, está integrada por los departamentos de Güemes, La Caldera y La Capital, que pertenecen a la Provincia de Salta, y El Carmen, San Antonio, San Pedro y Capital, de la Provincia de Jujuy.

El nombre asignado a esta subregión se deriva del Plan Nacional de Desarrollo, que ha establecido en el noroeste argentino un polo de desarrollo en el cuadrángulo formado por las ciudades de San Salvador de Jujuy, San Pedro, Güemes y Salta. A los efectos de esta descripción, dicho cuadrángulo ha sido ampliado para incorporar a todos los departamentos vinculados al mismo.

En 1970, la población del Polo era de 398400 habitantes, con una tasa de crecimiento en la década del 60 de 35,3 por mil, que es superior a la de la nación y a la de cualquier otra subregión de la ACRB. Ello indica que ésta es una zona de atracción migratoria, tanto interna como externa.

Las dos capitales provinciales están dentro de sus límites, lo cual debe ser tomado en consideración, por su influencia en los campos económico, administrativo y cultural. Bajo este último aspecto es importante destacar que existen en dichas ciudades tres universidades, así como estaciones agrícolas experimentales.

En términos relativos, la población del Polo es el 63,4% de la del total de subregiones argentinas. Los departamentos más poblados son los que incluyen a las respectivas capitales provinciales, que entre ambos suman 292700 habitantes o sea el 73,5% del total de la subregión.

La superficie de los siete departamentos de esta subregión es de 11200 km2 que corresponde al 17,5% del total argentino, lo cual da una densidad media de 35,6 hab/km2. El departamento con mayor densidad poblacional es La Capital, perteneciente a la Provincia de Salta, con 107,5 hab/km2.

La población urbana de la subregión es alta (330100 hab.); sin embargo, debe señalarse que en tres departamentos (La Caldera, El Carmen y San Antonio) no existe ningún centro poblado con más de dos mil habitantes.

Existen núcleos bastante importantes de población extranjera. La población se encuentra radicada en ambas capitales provinciales en cantidades muy semejantes. El caso de El Carmen es especialmente significativo: cuenta con 28700 habitantes, de los cuales 5400 (19%) no han nacido en la Argentina.

Como consecuencia del típico fenómeno de atracción que ejercen los grandes centros político - administrativos, las capitales de Salta y Jujuy crecieron a tasas bastante semejantes y superiores al 40 por mil anual, lo cual significa que ambas duplicarían su población en menos de 18 años si continuase la misma tendencia.

La situación agrícola - ganadera del cuadrángulo presenta características destacadas con relación al sector argentino de la ACRB: posee el 43,0% de las tierras bajo riego, el 63,8% de los cultivos en secano y el 51,6% del ganado vacuno.

El departamento que tiene mayor superficie bajo riego es El Carmen, con 15400 ha, cuyo principal cultivo es el tabaco. Le sigue en importancia San Pedro, que tiene grandes plantaciones de caña, y Güemes, en donde también se cultiva, en forma preponderante, la caña de azúcar.

Los cultivos en secano representan, en superficie, algo menos que la mitad de los regados, y los departamentos más representativos son: Capital, El Carmen y San Pedro.

Es importante reiterar que la subregión tiene la mayor existencia ganadera del sector argentino de la Cuenca, con 108100 cabezas de ganado vacuno y 29800 de ovinos.

En la subregión se encuentra el único embalse (La Ciénaga) que existe en el sector argentino de la ACRB cuyo propósito es el riego, y se está construyendo actualmente el de Las Maderas, también con propósito prioritario al riego. Un tercer embalse. Campo Alegre, se encuentra en proceso de construcción para abastecer de agua potable a la ciudad de Salta.

El desarrollo industrial de la zona es importante y está básicamente apoyado en la minería.

Entre las industrias más importantes de la subregión se destacan Altos Hornos Zapla y Celulosa Jujuy. La primera se dedica principalmente a la producción de arrabio y la segunda a pulpa y papel de alta resistencia. Ambas actividades han generado la creación de bosques artificiales dentro del cuadrángulo (para satisfacer las necesidades de combustible de A.H.Z. y materia prima para Celulosa) y un nuevo factor de competencia en el uso de la tierra del cuadrángulo.

2.2.3 Subregión El Ramal. La subregión económica El Ramal se encuentra localizada a lo largo del Río San Francisco y limita al norte con los ríos Tarija y Bermejo. Los departamentos que la integran son: Ledesma, Santa Bárbara y Valle Grande, que pertenecen a la Provincia de Jujuy, y General San Martín y Oran, que pertenecen a la Provincia de Salta.

La superficie departamental de la subregión es de 36800 km2, lo cual representa el 57% del total de subregiones argentinas, pero debe considerarse que gran parte de esa superficie se halla fuera de los límites propios de la ACRB. El Departamento General San Martín se encuentra prácticamente fuera de los límites de la Cuenca, con excepción de las tierras que corren a lo largo del río Bermejo y el Tarija.

El departamento de Oran tiene cerca del 50% de su superficie dentro de la ACRB y en ella están localizadas las principales actividades agrícolas e industriales así como los centros poblados más importantes.

El departamento de Valle Grande, si bien tiene características semejantes a los que integran la Subregión Quebrada de Humahuaca, se ha incluido en El Ramal debido a que sus aguas drenan hacia el río San Francisco y su sistema vial y actividad comercial se encuentra conectado con Ledesma; por otra parte, su importancia es tan pequeña que cualquier error que se cometiese al incluirlo en una subregión o en otra, no alteraría el análisis que se realizase de las mismas.

En 1960, la población de El Ramal era de 169800 habitantes, y diez años después alcanzaba a 193900; lo cual indica que, pese al dinamismo agrícola de la subregión, la población creció con mucha lentitud, a razón de 13,4 por mil anual. Los departamentos más dinámicos en crecimiento de población han sido General San Martín, Ledesma y Valle Grande.

El Ramal tiene el 30,7% de la población total de subregiones argentinas, y el 57,1% de su superficie. Su densidad promedio es de 5,3 hab/km2; la excepción es Ledesma, cuya densidad es de 16,9 al encontrarse localizada en poca superficie (8,6%), el 28% de la población de la subregión.

La población extranjera es de 24200 habitantes y se encuentra localizada en los departamentos de Oran y Ledesma.

La población nucleada, por orden de importancia, corresponde a las localidades de General San Martín, Oran y Ledesma; los departamentos de Santa Bárbara y Valle Grande no tienen centros poblados mayores de 2000 habitantes.

El Ramal posee el 53% de los cultivos bajo riego del área argentina, los cuales se encuentran localizados especialmente en Oran y Ledesma, que son departamentos azucareros, y en Santa Rosa, donde existen explotaciones de hortalizas de primicia y cítricos.

Las dos colonias agrícolas más importantes. Santa Clara y Santa Rosa, pertenecen a los departamentos de Santa Bárbara y Oran, respectivamente.

Los cultivos de secano en la subregión llegan a algo más de 10000 ha, distribuidos en forma muy semejante entre Ledesma y los dos departamentos pertenecientes a Salta.

El ganado ovino es poco significativo y el vacuno existente llega a 65200 cabezas, localizadas en Oran, General San Martín y Santa Bárbara, especialmente en la porción que queda fuera de los límites estrictos de la ACRB. De todas maneras esta ganadería se encuentra vinculada al proceso económico de la Cuenca, dada su proximidad a zonas de ésta que pueden desarrollarse ventajosamente para el engorde de ganado.

En la subregión se encuentran los dos ingenios más importantes del sector argentino y algunas empresas industriales de variada importancia. El énfasis está dado en agroindustrias tales como procesadoras de frutas y papel, las cuales en su mayor parte se localizan en Ledesma.

Cabe señalar, finalmente, que la reunión de gobernadores del NOA, convocada para determinar las pautas del desarrollo regional, ha definido, dentro de la subregión El Ramal, una zona prioritaria cuyos vértices son las localidades de Embarcación, San Ramón de la Nueva Oran y Ledesma, con miras a convertirla en un subpolo de desarrollo.

2.2.4 Subregión Frontera. La subregión está constituida por los departamentos sáltenos de Iruya y Santa Victoria, que tienen poca trascendencia económica en la ACRB. Su riqueza actual puede compararse con la subregión Quebrada de Humahuaca, aunque con futuro más incierto.

La población es muy pequeña y ha permanecido prácticamente estática durante los últimos diez años. En 1960 tenía 9800 habitantes, y en 1970 subió a 11100, lo que representa un crecimiento anual del 11,9 por mil; dentro del sector argentino la población constituye sólo el 1,7% de la total.

En superficie, esta subregión con 7400 km2, es la más pequeña de las cuatro argentinas y representa el 11,1% del total argentino. La densidad de población es de sólo 1,5 hab/km2 y no existen localidades mayores de 2000 habitantes.

El desarrollo agrícola - ganadero es muy poco importante con excepción de la cría de ovinos, con 88900 cabezas, o sea el 34,1% del sector argentino.

Los cultivos bajo riego sólo suman 1400 hectáreas y los de secano una superficie prácticamente igual.

El ganado vacuno asciende a 22600 cabezas, de las cuales el 61,9% están en Santa Victoria.

La actividad industrial de la subregión es irrelevante.

2.2.5 Subregión Tarija. El departamento se integra con las provincias de Cercado, Avilés, Méndez, Arce, O'Connor y Gran Chaco, con una superficie de 38000 km2. Sus aspectos fisiográficos son muy variados y participa del altiplano, los valles y los llanos tropicales. La superficie del departamento dentro de los límites físicos de la ACRB, es de 12200 km2, y se caracteriza por su topografía accidentada.

La población total del departamento en 1971 era de 212000 habitantes, con una densidad de 5,6 hab/km2. La población estimada dentro de la ACRB era, en ese mismo año, de 160000 habitantes, lo que establece una densidad de 13 hab/km2, superior a la media departamental.

El número de habitantes en 1965 y para el departamento era de 182000, lo que indica una tasa acumulativa anual de crecimiento del 2,7%, prácticamente igual al promedio del NOA.

La actividad económica principal de la subregión es la agropecuaria, que triplica en ingresos a la manufacturera.

La zona se caracteriza por la presencia de grandes formaciones boscosas, con una explotación incipiente pero progresiva.

El área utilizada por el sector agropecuario en 1971 fue de 1451000 ha, de las cuales 46000 corresponden a la agricultura y 1405000 a la ganadería. Dentro del área agrícola, cerca de 12000 ha se encuentran bajo riego. La superficie potencial del sector agropecuario es prácticamente igual a la explotada; de ella, 180000 ha pueden dedicarse a la agricultura (31000 para riego). Por consiguiente, las posibilidades de expansión, en cuanto a área ocupada, son importantes, en particular en lo que se refiere a la agricultura.

Cuantitativamente, la producción más importante es la caña de azúcar, con el 55% de la producción total del departamento, seguida de una serie de productos de consumo regional como papa (14,7%), maíz (13,0%), alfalfa (5,3%), cebada (2,0%), trigo (1,5%).

Con respecto a la superficie cultivada, el maíz ocupa 23800 ha, o sea el 51,3% del total del departamento, seguido del trigo con 6500 ha, papa 5440 ha, cebada 3930 ha y otros 6730 ha.

La ganadería se desarrolla fundamentalmente fuera de los límites de la Cuenca; la existencia de ganado vacuno asciende a 200000 cabezas. El valor bruto de esta producción crece a una tasa del 3,8% anual.

La producción minera en la subregión no tiene actualmente significación; no obstante, las posibilidades son importantes por haberse detectado yacimientos de zinc, plomo, asbesto, bentonita, calizas, etc.

En cuanto a la actividad industrial del departamento, sus limitaciones provienen del reducido mercado regional, grandes distancias entre los centros de producción y los mercados nacionales, insuficiente infraestructura, falta de adecuada tecnología y carencia de capacidad empresarial.

2.2.6 Resumen. En el cuadro II-2-1 se describen, en términos de superficie, los departamentos (Argentina) y provincias (Bolivia) que integran las subregiones ecónomo cas. En el cuadro II-2-2 se expresan en cifras las cinco subregiones, indicándose la superficie y los habitantes de cada una y la densidad promedio de población. Cabe reiterar la salvedad de que en este cuadro dichos parámetros se refieren a la totalidad del espacio político - administrativo ocupado por los departamentos o provincias de las subregiones, y sus totales respectivos, en consecuencia, exceden a los de la cuenca hidrográfica en estudio.

Cuadro II-2-1. Alta Cuenca del Río Bermejo Superficie de las unidades político-administrativas

Unidades político-administrativas

Superficie miles de km2

Porcentaje

total

dentro de la ACRB

dentro de la ACRB

respecto del total

Depto. Tarija

Pcia. Arce

5,1

5,0

98,0

9,9

Pcia. Avilés

2,8

1,1

39,3

2,2

Pcia. Cercado

1,4

1,4

100,0

2,8

Pcia. Gran Chaco

19,2

1,7

8,8

3,4

Pcia. Méndez

4,5

0,9

20,0

1,8

Pcia. O'Connor

5,0

2,4

48,0

4,7

Subtotal boliviano

38,0

12,5

32,4

24,7

Pcia. Salta*

Depto. Gral. Güemes

2,4

2,1

87,5

4,2

Depto. Iruya

3,5

3,5

100,0

7,0

Depto. La Caldera

0,9

0,8

88,8

1,6

Depto. La Capital

1,7

0,7

41,2

1,4

Depto. Oran

11,9

5,6

47,0

11,0

Depto. Gral. San Martín

16,3

1,4

8,6

2,8

Depto. Santa Victoria

3,9

3,8

97,4

7,5

Subtotal Salta

40,6

17,9

44,1

35,4

Pcia. Jujuy

Depto. Capital

2,4

2,4

100,0

4,7

Depto. El Carmen

0,9

0,9

100,0

1,8

Depto. San Pedro

2,2

2,2

100,0

4,3

Depto. Humahuaca

3,8

3,5

92,1

7,0

Depto. Ledesma

3,2

3,2

100,0

6,3

Depto. San Antonio

0,7

0,7

100,0

1,4

Depto. Santa Bárbara

4,4

3,1

70,4

6,1

Depto. Tilcara

1,8

1,8

100,0

3,6

Depto. Tumbaya

3,4

1,4

41,2

2,8

Depto. Valle Grande

1,0

1,0

100,0

2,0

Subtotal Jujuy

23,8

20,2

84,9

39,9

Total ACRB

102,4

50,6

49,5

100,0

* Las superficies fueron obtenidas, en general, del Atlas Geográfico del IGM. En las unidades en que no se disponía de datos, la superficie se calculó por medida directa de los planos.

Cuadro II-2-2. Subregiones económicas

Subregión

Superficie

Población 1970

Departamentos o Provincias

miles de km2

%

mil hab.

densidad hab/km2

%

Quebrada de Humahuaca

9,0

8,8

25,9

2,9

3,1

Humahuaca, Tilcara y Tumbaya (Jujuy)

Polo de Desarrollo

11,2

11,0

398,4

35,6

47,4

Güemes, La Caldera, La Capital (Salta) y El Carmen, San Antonio, San Pedro y Capital (Jujuy)

El Ramal

36,8

35,9

193,9

5,3

23,0

Ledesma, Santa Bárbara, Valle Grande (Jujuy) y Gral. San Martín y Oran (Salta)

Frontera

7,4

7,2

11,1

1,5

1,3

Iruya y Santa Victoria (Salta)

Tarija

38,0

37,1

212*

5,6

25,2

Cercado, Avilés, Méndez, Arce, O'Connor y Gran Chaco

Total

102,4

100,0

841,3

10,2

100,0


* Corresponde a 1971

Las cifras de población merecen un comentario especial en relación con las proyecciones que se efectúan en el capítulo siguiente. Para éstas se consideró un total de 789300 hab., obtenido al sumar a la población argentina de las subregiones económicas, la población estimada para la parte boliviana de la Cuenca, que es 160000 habitantes. A juicio de la Unidad Técnica, este procedimiento se ajusta más a la realidad dada la especial distribución de la población boliviana y las posibilidades de abastecerla desde las fuentes de agua de la Cuenca; por consiguiente, al sólo efecto de la consideración de las demandas, la población boliviana de la subregión Tarija se estimo en 160000 habitantes, con lo cual el total de base para las proyecciones asciende a 789300 habitantes en el año 1970.

2.3 Desarrollo económico comparado

El primer paso en la comparación del desarrollo económico de la ACRB con el resto de los países de la que forma parte, ha sido estimar el producto bruto interno (PBI) de la región. Dado que no se dispone de información desagregada, como primera aproximación se analizó el desarrollo global de las provincias de Salta y Jujuy en la República Argentina, y del Departamento de Tarija en Bolivia. Teniendo en cuenta que la participación de la ACRB dentro del total de las tres unidades administrativas mencionadas, supera las tres cuartas partes, las cifras de evolución económica de éstas son buenos indicadores de la evolución de la ACRB.

El producto bruto per cápita en las provincias argentinas se estima en aproximadamente US$ 338. En 1968 el PBI de ambas provincias fue de Arg$ 963 millones, correspondiendo a la Cuenca un 77,2%, o sea 743 millones.

La información disponible permite deducir que el crecimiento económico en el sector argentino ha sido más rápido que el del resto del país, durante los últimos veinte años. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), entre 1960 y 1968 el PBI de las provincias de Salta y Jujuy, en conjunto, creció a una tasa acumulativa anual del 5,2%, mientras que el de todo el país creció a un ritmo del 3,7% anual. Las diferentes fuentes consultadas, aunque en algunos casos difieren en las cifras, coinciden en señalar que también en la década de 1950 a 1960, el crecimiento conjunto de dichas provincias aventajó al del resto del país. Siempre de acuerdo con las estadísticas del INDEC, el crecimiento no ha sido parejo en ambas provincias, ya que para Salta se estimó en 5,9% anual, y para Jujuy en 3,8%, entre 1960 y 1968. Aunque no se disponen de cifras posteriores a 1968, se considera que el crecimiento de Jujuy se habría acelerado desde entonces, mientras que el de Salta habría disminuido. En la figura II-2-1 se muestra la evolución de los índices de crecimiento del PBI de Jujuy y Salta, comparados con los de todo el país. Se aprecia que el crecimiento de Salta fue notablemente más rápido que el del país, y que su comportamiento difiere claramente del mismo. En efecto, la Provincia de Salta creció en los años 1962 y 1963, que fueron de seria crisis económica, mientras que disminuyó en 1964, que fue de recuperación. Esto se debe a la gran importancia de la extracción de petróleo en la provincia, cuyos precios aumentaron notablemente en 1962/63.

Con respecto al Departamento de Tarija, no se está en condiciones de estimar con un grado de aproximación razonable cuáles han sido los niveles del PBI, pues se han encontrado diferencias entre estimaciones. Una misma fuente* lo estima en 297 millones de pesos bolivianos, o en 376 millones de la misma moneda (ambos en pesos de valor adquisitivo en 1968). De acuerdo con esta última estimación, el crecimiento anual del PBI departamental ha sido, entre 1965 y 1971, del 4,5%, mientras que el del país se ha estimado aproximadamente en 6% en los mismos años. En la figura II-2-2 se muestran los índices de crecimiento del PBI estimados para el Departamento de Tarija y para la República de Bolivia.

* "Plan Regional de Desarrollo Económico - Social Chuquisaca - Tarija".

Como consecuencia del rápido crecimiento del producto del sector argentino de la ACRB en relación con el resto del país, su participación dentro del PBI nacional ha registrado un pequeño aumento. La información disponible, si bien no estrictamente comparable con la del PBI nacional, indica que la participación de la zona dentro de éste habría aumentado del 1,5% en 1960 al 1,7% en 1968. De haber continuado la tendencia, en 1970/71 la participación estaría cerca del 1,8%.

La población de ambas provincias argentinas también creció más rápidamente que la del país. Entre 1960 y 1970 el aumento en todo el país fue del 1,5 anual, mientras que en Jujuy fue del 2,4%, y en Salta del 2,2%. La población argentina de la, ACRB creció durante el mismo período al 2,7%.

Al confrontar las tasas de crecimiento del PBI y de la población, surge que el PBI per cápita salteño creció más rápidamente que el de todo el país, aunque no tanto como hacían prever las altas tasas de aumento del primero. Entre 1960 y 1968, el incremento anual del PBI per cápita salteño fue del 3,8%, mientras que en todo el país fue del 2,1%. En Jujuy, las mismas variables resultaron en un crecimiento del PBI per cápita de sólo el 1,5% anual.

En otras palabras, el standard de vida, en Salta, ha mejorado en comparación con el del país, pues en 1960 el PBI per cápita oscilaba en el 49% del nacional, y hacia 1968 había llegado a ser el 54%. En Jujuy, por el contrario, hubo un desmejoramiento en su relación con el standard de vida del país, pues entre 1960 y 1968 el porcentaje disminuyó del 47% al 44%. En la figura II-2-3 se puede apreciar la evolución del PBI per cápita de las provincias de Salta y Jujuy y del Departamento de Tarija en términos de porcentajes con respecto al del respectivo país. Debe aclararse que el brusco incremento que se nota en Salta en 1963, más que a un crecimiento efectivo del PBI provincial, se debió a la declinación del PBI nacional, ocurrido en la crisis de 1962/63, que no se manifestó en la provincia por el comportamiento de los precios del petróleo tal como fuera explicado anteriormente.

En Tarija, el rápido crecimiento de la población, unido al crecimiento del PBI departamental, más lento que el nacional, hizo que el PBI per cápita creciera bastante más lentamente que en el resto del país. Se estima que mientras el PBI per cápita para el país creció al 3,5% anual entre 1965 y 1969, el departamental lo hizo al 1,9%. El crecimiento de la población se calculó en el 2,6% anual para Tarija y el 2,4% para Bolivia en los mismos años. Como consecuencia, el standard de vida regional ha experimentado un retroceso con respecto al de todo el país. Mientras que en 1965 se estima que el PBI per cápita regional era aproximadamente un 92% del de todo el país, en 1971 llegaba a solamente el 89%.

2.4 Estructura económica y componentes del PBI

La participación de las actividades primarias o sectores agropecuario y extractivo, dentro de la economía de Salta y Jujuy, es notablemente más alta que en todo el país. En Salta, el promedio de participación entre 1959 y 1968 fue del 33,5%, en Jujuy del 38,3% y para todo el país fue del 15,9%. En las figuras II-2-4 y II-2-5 se puede apreciar la evolución de esa participación en ambas provincias. Puede verse que el sector agropecuario ha disminuido su importancia en las dos, y que lo ha hecho mucho más rápidamente en Salta, donde disminuyó de una participación de casi el 30% en 1959 a apenas algo más del 15% en 1968. En Jujuy sólo disminuyó de un 34 a un 29%.

Por su parte, el sector extractivo (minas y canteras) experimentó bruscas variaciones en la Provincia de Salta; el gran crecimiento operado en 1960 se debió al comienzo de explotación de los pozos petrolíferos en el Departamento de San Martín, cuya producción comenzó a declinar a partir de 1961.

En la Provincia de Jujuy, la producción minera fue considerablemente estable durante la década analizada. Debe señalarse que en esta provincia se comenzaron a explotar los pozos petrolíferos de Caimancito en 1969.

El grupo de sectores secundarios ha experimentado transformaciones de importancia en la provincia de Salta, pues incrementó su participación desde alrededor de un 12% en 1959/60 hasta más del 37% en 1968. Esto fue debido, fundamentalmente, a la instalación de una refinería de petróleo en Campo Duran que entró en producción en 1962. En Jujuy, durante el período analizado, no ha habido modificaciones de importancia. Las bruscas variaciones que se notan en el sector construcciones de ambas provincias son debidas principalmente a cambios en los volúmenes de inversión en obras públicas.

El sector servicios ha disminuido notablemente su participación en la Provincia de Salta, en donde ha habido una gran estabilidad en cuanto a la importancia de los gastos públicos. En Jujuy, por el contrario, los gastos públicos han sido, aparentemente, uno de los factores más dinámicos de la economía durante la década, aumentando su participación desde apenas algo más del 10%, a más del 18% en 1968. Debe hacerse notar que el subsector comercio mayorista y minorista tiene bastante menos importancia en Salta y Jujuy que en todo el país, dado que mientras el PBI originado en aquél, osciló en la década entre el 10 y el 8%, en todo el país lo hizo entre el 16,4 y el 20,8%.

Figura II-2-1 - EVOLUCION DEL PBI NACIONAL ARGENTINO Y DE LAS PROVINCIAS DE SALTA Y JUJUY 1960/70

Figura II-2-2 - EVOLUCION DEL PBI NACIONAL BOLIVIANO Y DEL DEPARTAMENTO DE TARIJA 1965/71

Para el Departamento de Tarija, los antecedentes indican que aproximadamente el 48% del PBI es originado en el sector primario, el 9% en el secundario y el 43% en el sector servicios.*

* "Estudio de Posibilidades de Complementación en las Areas del Noroeste Argentino y Sud-Sudoriente Boliviano", (CONADE - Ministerio de Planificación de Bolivia-BID) Buenos Aires, 1970, 1er. tomo, pág. 12.

2.5 Industria y minería

2.5.1 Industrias manufactureras. La composición del producto bruto industrial en las provincias de Salta y Jujuy difiere considerablemente. En Jujuy la industria de mayor importancia es la azucarera, con más del 80% del valor de la producción. Luego la siguen las industrias metalúrgicas, con una participación reducida. En Salta, en cambio, la industria más productiva es la fabricación de productos derivados del petróleo, con el 62,2% del valor de la producción, y luego la industria azucarera con el 21,2%. Con menor importancia figuran la industria maderera, del tabaco y del cemento, con volúmenes similares entre sí. En el cuadro II-2-3 se resumen las cifras de las industrias más importantes en ambas provincias, de acuerdo con el Censo Nacional Económico 1963.

La actividad industrial de la Provincia de Jujy se halla geográficamente concentrada en los departamentos de Ledesma, San Pedro y Capital, los que contribuyen con casi el 98% del valor total de la producción industrial. En Salta, los departamentos de San Martín, Oran, La Capital y Güemes representan algo más del 93%. En especial, la planta de refinación de petróleo de Campo Duran, en el departamento de San Martín, contribuye con casi el 63% de la producción industrial de la provincia. La distribución departamental de las actividades industriales de ambas provincias se muestra en el cuadro II-2-4.

A partir del Censo Nacional Económico 1963 se han producido varios hechos de importancia que modificaron la situación industrial de ambas provincias. En primer lugar, en 1964 se habilitaron instalaciones en la fábrica de cemento de Campo Santo (Salta), que elevaron su capacidad de producción de 70000 a 200000 toneladas anuales. En 1968 esta planta fabricó alrededor de 170000 toneladas, o sea aproximadamente el 4,5% de la producción total del país en ese año. También en 1964 se inició la producción de aceros laminados en el establecimiento Altos Hornos Zapla, de Fabricaciones Militares. Actualmente ese complejo minero-industrial tiene una capacidad de producción de 290000 toneladas anuales de mineral de hierro, 120000 toneladas de arrabio y 120000 toneladas de acero, con una producción de laminados superior a las 90000 toneladas.

Otro desarrollo de importancia fue la puesta en marcha de la fábrica de celulosa y papel de bagazo de Ledesma S.A. en la Provincia de Jujuy, con una capacidad de producción anual de 30000 toneladas de papel para escritura e impresión (alrededor de 30% de la demanda nacional). Por último, en 1969 se inició la fabricación de cartulina y papel Kraft en la planta de Celulosa Jujuy. Los proyectos de esta planta prevén una producción de 30000 toneladas para llegar a una participación en el mercado de alrededor de un 20% en 1972, con una ampliación prevista a 45000 toneladas en 1975.

Cuadro II-2-3. Valor de la producción industrial en Salta y Jujuy (1963)

Rubros

Millones de m$n

%

Jujuy

Productos alimenticios (excepto bebidas)

7589

80,4

Industrias metalúrgicas básicas

617

6,5

Fabricación de sustancias y productos químicos

363

3,8

Fabricación de productos metálicos (excepto maquinaria y equipo de transporte)

291

3,2

Otras industrias

583

6,1

Total

9443

100,0

Salta

Fabricación derivados del petróleo

10427

62,2

Productos alimenticios (excepto bebidas)

3549

21,2

Fabricación de sustancias y productos químicos

469

4,0

Industria maderera (excepto fabricación de muebles)

414

2,5

Industria de tabaco

371

2,2

Otras industrias

1324

7,9

Total

16754

100,0

Cuadro II-2-4. Distribución departamental del producto industrial en Salta y Jujuy (1963)

Departamentos

Millones de m$n

%

Jujuy

Capital

1288

13,6

Ledesma

5059

53,5

San Pedro

2899

30,7

Otros departamentos

211

2,2

Total

9457

100,0

Salta

La Capital

1297

7,8

Güemes

730

4,4

Oran

2855

17,1

San Martín

10675

64,0

Otros departamentos

1113

6,7

Total

16670

100,0

Fuente: Censo Nacional Económico 1963

Figura II-2-3 - STANDARD DE VIDA EN SALTA, JUJUY Y TARIJA - PBI PER CAPITA*

*: Expresado en porcentaje sobre el PBI per cápita para todo el país respectivo

Figura II-2-4 - PBI DE SALTA 1959/68

Figura II-2-5 - PBI DE JUJUY PARTICIPACION SECTORIAL 1959/68

En el cuadro II-2-5 puede compararse la evolución de la producción industrial en Salta y Jujuy con la del resto del país. El gran incremento habido entre 1961 y 1962 en la producción industrial salteña se debió a la puesta en marcha, hacia fines de 1961, de la destilería de petróleo de Campo Duran. En 1963 se nota otro brusco salto en la producción industrial de esa provincia, que según la oficina de cuentas provinciales del INDEC es debido a un importante aumento del precio de los combustibles derivados del petróleo, los que volvieron a bajar durante los años siguientes. La producción industrial jujeña presenta, durante los nueve años analizados, altibajos muy pronunciados y un crecimiento más lento que en el resto del país. No se disponen cifras desde el año 1968 en adelante. Se considera que desde entonces hasta la actualidad, la producción industrial de la provincia ha crecido rápidamente debido a la incorporación de las dos fábricas de papel mencionadas anteriormente y al aumento de la producción siderúrgica.

En Tarija, según el Plan Regional de Desarrollo Chuqisaca - Tarija, el PBI originado en el sector industrial oscila alrededor de los 22 millones de pesos bolivianos (poder adquisitivo de 1968). Más de 2,2 millones de pesos fueron originados en el subsector de industrias alimenticias y bebidas, aproximadamente 9,6 millones en el subsector de industrias no alimenticias y 10,9 millones en el subsector refinación petrolera.

Las únicas industrias de importancia en la zona son el ingenio azucarero y la refinería de petróleo en Bermejo, una industrializadora de paja y una fábrica de cerámica roja en Tarija. Además hay aserraderos, algunos de magnitud, así como industrias diversificadas como velas y jabones, envases de frutas, talleres de carrozado de camiones, manufacturera metálica incipiente, y numerosos talleres artesanales (más de 160) de carpintería, zapatería, sastrería, sombrerería, etc.

Se ha estimado que la tasa de crecimiento del producto bruto industrial entre 1965 y 1971 ha sido del 9,7% anual en todo el departamento.

2.5.2 Producción minera. Las provincias de Salta y Jujuy contribuyeron en 1963 con el 12,6% al total de producción minera de Argentina. Salta lo hizo con el 9,4% y Jujuy con el 3,2%. En Salta, la producción petrolera constituyó más del 70% del valor de la producción minera de la provincia. En Jujuy, la mayor parte del valor de su producción estuvo dada por el plomo y el cinc, con el mayor volumen de extracción dado por el mineral de hierro. Salvo la explotación del hierro jujeño, la casi totalidad de las actividades mineras de ambas provincias están ubicadas fuera de la ACRB.

Desde 1963 hasta la fecha, la situación ha variado considerablemente. La producción petrolera salteña ha venido disminuyendo en forma casi constante, mientras que ha aumentado la de uranio, boro y azufre. En Jujuy, la producción de plomo y cinc se ha mantenido dentro de promedios más o menos estables (30000 y 50000 toneladas respectivamente), mientras que la de hierro ha seguido aumentando debido a la ampliación de las operaciones de Altos Hornos Zapla. Otro factor de importancia en los aspectos mineros de ambas provincias fue el descubrimiento y puesta en producción de yacimientos de petróleo en Caimancito (Provincia de Jujuy). Estos yacimientos, que entraron en funcionamiento en 1968, entregaron casi 250000 m3 de petróleo en 1970, y continúan aumentando su producción. Ello no obstante, la insuficiencia del transporte de petróleo hasta la refinería de Campo Duran parece ser factor limitante para una más rápida expansión.

Cuadro II-2-5. Indices del PBI originado en industrias manufactureras en la Argentina y provincias de Jujuy y Salta Años 1960/68 (Base 1960 = 100)

Año

Jujuy*

Salta*

Todo el país**

1960

100

100

100

1961

87

141

110

1962

88

211

104

1963

106

434

100

1964

109

320

118

1965

146

367

135

1966

126

360

136

1967

114

414

138

1968

129

497

147

* Fuente: INDEC

** Fuente: Origen del Producto y Distribución del Ingreso. 1950-1969, Banco Central de la República Argentina. Argentina, Buenos Aires, 1971.

La producción de rocas de aplicación (cal, mármol, dolomita, etc.) ha aumentado notablemente desde 1963 en ambas provincias.

Entre los años 1960 y 1968 el valor de la producción minera jujeña aumentó un 44%, y el de Salta se mantuvo estable, con altibajos bastante marcados. Para el total de Argentina hubo un aumento del 106% durante esos años. La evolución anual comparada se indica en el cuadro II-2-6.

La producción minera de Tarija no tiene relevancia en la actualidad. Su incidencia dentro de la actualidad nacional boliviana es menos de la mitad del uno por ciento. En total, el PBI generado alcanza a poco más de un millón de pesos bolivianos (poder adquisitivo de 1968) casi totalmente originados en la explotación petrolera. Esta actividad ha sufrido una brusca declinación en los últimos años, pues el PBI generado en 1965 había sido de alrededor de cinco millones de pesos, lo que representó el 7% de la producción nacional.

2.6 Servicios

Como se ha señalado en el acápite 2.4, el sector servicios en la Provincia de Jujuy ha crecido más rápidamente que el PBI provincial. Como consecuencia de ello, su participación dentro del PBI ha aumentado de un 31,6% en 1960 a un 35,8% en 1968. La información provisoria disponible parece indicar que desde 1968 hasta 1970 ha continuado dicha tendencia.

En Salta, el aumento del PBI originado en este sector fue más lento que el ocurrido en el resto de la economía provincial, disminuyendo la participación dentro del PBI del 37,2% en 1960 al 31,0% en 1968. Las informaciones provisorias posteriores indican que desde 1968 a la fecha, dicha participación se ha mantenido dentro de los porcentajes alcanzados en 1968.

En Tarija no se dispone de información acerca de la evolución del PBI originado en el sector terciario. Sin embargo, datos disponibles acerca del porcentaje de ocupación en este sector, hacen suponer que su participación ha continuado estable durante los últimos siete años,* y que aquel porcentaje es de alrededor del 13%.

* "Plan Regional de Desarrollo Económico - Social Chuquisaca - Tarija", 1972.

Cuadro II-2-6. Evolución del índice de valor de la producción minera a precios de 1960 Años 1961/69


1960

1961

1962

1963

1964

1965

1966

1967

1968

Jujuy*

100

109

107

99

93

130

129

161

144

Salta*

100

129

134

91

68

87

119

93

101

Todo el país**

100

131

147

147

149

155

164

184

206

* Fuente: INDEC

** Fuente: Origen del Producto y Distribución del Ingreso. Años 1950-1969, Banco Central de la República Argentina, Buenos Aires, 1971.

2.6.1 Comercio. Debido a la corta distancia que las separa y al desarrollo histórico de ambas, las ciudades de Salta y Jujuy pueden considerarse un solo centro comercial, en el que la mayor parte de las actividades mayoristas se desarrollan en Salta. Las operaciones mayoristas en Salta, prácticamente quintuplicaron, en 1963, a las realizadas en toda la Provincia de Jujuy. La información presentada en el cuadro II-2-7 permite inferir que el sector comercial ha permanecido relativamente estancado durante el período analizado.

El sector comercio, dentro de la Provincia de Jujuy, ha crecido aproximadamente a la misma velocidad que la economía. De esta manera, su participación dentro del PBI provincial ha permanecido prácticamente estable. En el mismo cuadro II-2-7 puede verse la evolución del índice del PBI provincial originado en el sector comercio.

En la Provincia de Salta, la importancia de este sector dentro del PBI provincial ha disminuido desde el 12,2% en 1959 hasta el 8,5% en 1968. En Jujuy se ha mantenido prácticamente estable, alrededor del 9% entre los mismos años. Estas tendencias parecen mostrar que ha habido algún cambio en la estructuración del comercio mayorista - minorista regional, probablemente con un aumento de importancia en Jujuy y un estancamiento en Salta.

En Tarija, el sector comercial, al parecer, ha sufrido un retroceso en su participación dentro del PBI departamental. No se dispone de cifras acerca de este tema, pero las que se tienen sobre empleo en el sector comercio y finanzas, descendieron del 3,6% en 1965 al 3,3% en 1971, es decir aproximadamente un 10%. El Plan de Desarrollo para Chuquisaca y Tarija señala que "la ausencia de un sistema de comercialización da lugar a los estrangulamientos de la oferta con su secuela inevitable de alza de precios y temporal escasez de productos que se deben básicamente a la desorganización del mercado y al desconocimiento de sus mecanismos". Este párrafo muestra las deficiencias del sistema de comercialización tarijeño, e indica que la razón de la inexistencia de cifras vinculadas a su evolución, es la escasa importancia relativa del sector.

2.6.2 Salubridad. Los servicios médicos ofrecidos en las provincias de Salta y Jujuy están en general por debajo de los índices nacionales en la materia. Las tasas de mortalidad y mortalidad infantil, por ejemplo, se hallan entre las más altas de la Argentina. En la última década se han realizado progresos en materia sanitaria pero aún no se han logrado alcanzar los promedios nacionales. La mortalidad general bajó en la Provincia de Jujuy del 16,3 por mil al 13 por mil entre 1960 y 1970, y del 11,8 por mil al 10,8 por mil en Salta entre 1960 y 1965, pero aún sigue siendo alta en comparación con otras provincias del NOA, (Santiago del Estero 6,8 por mil, Catamarca 7,5 por mil, Tucumán 8,6 por mil, todas en 1965; en todo el país 8,4 por mil en 1970). Las tasas de mortalidad infantil también han disminuido durante la última década. En Jujuy bajaron del 125,1 por mil al 110,4 por mil entre 1960 y 1970, y en Salta del 102,3 por mil al 93,1 por mil entre 1960 y 1965. Sin embargo continúan siendo altas en comparación con otras provincias del NOA y con el resto del país (Santiago del Estero 58,4 por mil, Catamarca 77,8 por mil, Tucumán 91,7 por mil, todas en 1965; en todo el país 54,5 por mil en 1967).

Cuadro II-2-7. Evolución del PBI provincial originado en el comercio Provincias de Salta y Jujuy y todo el país a precios de 1960 - Años 1961/68


1960

1961

1962

1963

1964

1965

1966

1967

1968

Jujuy*

100

111

101

112

116

121

122

125

135

Salta*

100

107

97

109

105

106

106

112

111

Todo el país**

100

111

107

98

107

118

118

119

125

* Fuente: INDEC

** Fuente: Origen del Producto y Distribución del Ingreso. Años 1950-1969, Banco Central de la República Argentina.

En el cuadro II-2-8 se presentan los índices de médicos por cada 10000 habitantes y de camas de hospital por cada mil habitantes en el año 1964. Allí puede verse que, si bien el número de camas disponibles estaba dentro de niveles comparables con los del resto del país, la cantidad de médicos era considerablemente más baja que el promedio general. En los últimos años esta situación ha ido mejorando, llegándose a un índice de 10,4 médicos por cada diez mil habitantes en la Provincia de Jujuy en 1970. No se dispone aún de información similar referente a la Provincia de Salta. Al parecer, la infraestructura hospitalaria, en especial de Jujuy, estaría algo sobredimensionada en relación con los servicios médicos que realmente se ofrecen.

En Tarija, la mortalidad general es más alta que el promedio para Bolivia, alcanzando al 18 por mil, y la infantil al 180 por mil, mientras que las nacionales son del 14 por mil y 154 por mil. Además debe tenerse en cuenta que existe una importante omisión del registro de defunciones, por falta de notificación de éstas.

2.6.3 Educación. El porcentaje de analfabetos dentro de las provincias de Salta y Jujuy es considerablemente más alto que en el resto del país. En 1960, el 24,9% de la población mayor de 14 años de la Provincia de Jujuy era analfabeta, y en Salta la cifra llegaba al 19,7%. En todo el país la proporción de analfabetos ese año era del 8,6%. No se dispone aún de información basada en el censo de 1970, pero se tiene la impresión de que la situación ha continuado con tendencia a mejorar tal como se advierte en el período intercensal 1947-1960.

Los hechos positivos dentro del cuadro de educación primaria de ambas provincias los constituyen el significativo aumento de la tasa de incorporación de alumnos al sistema escolar y el aumento de los índices de retención de alumnos. Dichas tasas fueron en 1960 del 78% en Jujuy y del 76,5% en Salta. El número de escuelas primarias disponibles era de 370 en Jujuy y de 539 en Salta, (año 1964) con altos porcentajes de edificios a reparar o reemplazar.

Cuadro II-2-8. Médicos y camas de hospital


Número de médicos por cada 10000 hab.

Número de camas de hospital por cada 1000 hab.

Argentina*,**

14,6

6,7

Jujuy*,**

5,5

10,2

Salta*,**

6,8

6,8

Tarija***,****

3,2

2,1

* Fuente: Informe preliminar de la región Nor-Oeste, Apéndice Estadístico, Oficina Regional de Desarrollo Nor-Oeste, Conade, 1969

** Año 1964.

*** Fuente: Plan Regional de Desarrollo Económico-Social Chuquisaca - Tarija.

**** Año 1971.

Las tasas de escolaridad en la enseñanza media son también más bajas que los promedios nacionales. Ellas fueron para la población de 13 a 17 años en Jujuy, del 14,2% y del 17,7% en Salta, ambas en el año 1960. Durante el mismo año el promedio para todo el país fue del 24,9%. Las tasas de repetición y abandono de los cursos también son considerablemente más altas que las del país. El número de divisiones disponibles en 1964 era de 73 en Jujuy con una población escolar de 2200 alumnos, y de 143 en Salta, con una población escolar de 4720 alumnos.

Con respecto a la enseñanza superior, durante la década del 60 se inauguró una universidad en la ciudad de Salta y en el año 1972 se inauguraron dos nuevas universidades, una en la ciudad de Salta y otra en Jujuy.

En Tarija, el Plan Regional de Desarrollo ha estimado que sólo alrededor del 34% de la población escolar (de 5 a 19 años) está matriculada en institutos de enseñanza primaria o secundaria. La matrícula total del departamento alcanza alrededor de 25000 alumnos sobre una población en edad escolar total estimada en 74000 personas. Esta situación se ve agravada por el hecho de que hay altas tasas de deserción y repetición.

En el departamento hay 22 locales escolares urbanos, de los cuales la mayoría requiere reparaciones de importancia o reposición. No se dispone de información acerca del número de locales rurales, pero su estado de conservación parece ser mejor que el de los locales urbanos.

Tampoco se dispuso de información acerca del número de analfabetos en todo el departamento, pero en la ciudad de Tarija se eleva al 14,6%. Se supone que en el interior del departamento este porcentaje es mucho más elevado.

En Tarija funciona la Universidad Boliviana Juan Misael Saracho, con una matrícula de alrededor de 700 alumnos.

2.7 Sector gobierno

Las erogaciones totales de las provincias argentinas han crecido en términos reales durante los años 1959-1967 a una tasa anual del 13,2%. El crecimiento del gasto público ha sido más rápido en la Provincia de Salta, con una tasa anual de 14%, mientras que en Jujuy la tasa fue del 12,1%. Los recursos de ambas provincias han crecido a tasas más lentas, 13,6% anual para Salta y 8,7% anual para Jujuy, dando origen a déficit fiscales crecientes.

De acuerdo con el criterio clasificatorio de la Oficina Regional del CONADE, la repartición del presupuesto entre gastos corrientes e inversión pública ha experimentado bruscas fluctuaciones durante el período analizado. En Jujuy las tasas más altas de inversión pública y las inversiones de mayor monto se lograron durante el trienio 1961 - 1963, con un promedio anual de más del 39%. Al parecer, este aumento de la inversión fue utilizado dentro del sector servicios sociales. Con posterioridad a este trienio, la inversión pública de la provincia decayó nuevamente, tanto en valores porcentuales como en valores monetarios reales. En la Provincia de Salta la inversión pública creció notablemente en los dos últimos años analizados, en los que se registran los mayores valores monetarios y porcentuales.

En el Departamento de Tarija, debido a la unicidad de la administración gubernamental boliviana, no resulta sencillo estimar su efecto regional. Además, dentro del departamento operan numerosas empresas descentralizadas, tales como Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), la Corporación Boliviana de Fomento (CBF), el Consejo Nacional de la Vivienda (CONAVI), la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) y la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL). Se ha estimado que el total de sueldos pagados en todo concepto por el sector gobierno en el año 1969 fue de 40 millones de pesos bolivianos, lo que representa aproximadamente el 12% del PBI departamental.

2.8 Infraestructura

2.8.1 Energía. La ACRB argentina está interconectada por un sistema troncal de alta tensión que nace en Salta y termina en San Pedro, y que posee derivaciones tanto en sus extremos como en sus puntos intermedios. La línea vertebral (Salta - Pálpala) tiene en total una longitud de 101,3 km y ha sido construida para funcionar en 132 kV; en la actualidad se encuentra operando en 66 kV. La conexión entre San Juancito y San Pedro, con una extensión de 21,1 km, está preparada para funcionar en 66 kV pero opera actualmente en 33 kV.

Funcionando normalmente todas las centrales, el sistema transfiere poca carga entre sus extremos, ya que existe equilibrio entre la demanda y la oferta de los puntos interconectados. El extremo norte de la línea aparece como el sector más débil, localizándose a veces cargas excepcionalmente altas, debidas a demandas ocasionales de Altos Hornos Zapla, o por quedar fuera de servicio alguna central. Según un estudio especializado* en estos casos se pone en evidencia la criticidad de las limitaciones en la interconexión Jujuy-Palpalá en 33 kV y la necesidad del aporte de las centrales de Salta.

* Estudio de Factibilidad del Sistema Interconectado Noroeste. Consorcio Baricentro - Montreal Engineering, Consultores, AyEE 1970.

La potencia nominal instalada en el servicio público interconectado es de alrededor de 49000 kW, con una potencia efectiva de poco más de 40000 kW.

Además del sistema interconectado Salta - Jujuy, existe dentro de la ACRB otro subsistema, con cabecera en Oran, que cuenta con 47 km de líneas de 33/13, 2 kV; este subsistema cuenta con una potencia instalada nominal de 4527 kW, y efectiva de 3770 kW.

La autogeneración de energía en el sector industrial ha adquirido gran importancia en la región. En la Provincia de Jujuy están ubicados los autoproductores más importantes. Ellos son Altos Hornos Zapla (35000 kW), dos ingenios en la zona de San Pedro (12000 kW) y el Ingenio Ledesma (30000 kW). En Salta, los autoproductores más importantes son el Ingenio S. M. del Tabacal (22000 kW), la fábrica de cemento de Güemes y la refinería de petróleo de Campo Duran.

El consumo total de energía eléctrica en la ACRB (sector argentino) fue de 434494 MWh en 1969 (incluyendo la autogeneración), con un consumo per cápita de 704,7 kWh anuales. Para el mismo año el consumo de electricidad en ese país se estimó en 869 kWh per cápita. El consumo total de energía producida por el sistema público durante el año 1970 fue de 123000 kWh, con un aumento acumulativo anual entre 1968 y 1970, de alrededor del 18%. El 43% de la energía consumida fue producida por fuerza hidráulica, y el 57% restante por centrales térmicas (diesel o turbogás).

En el cuadro II-2-9 se presenta un resumen del consumo de energía eléctrica pública y autoprodúcida en la ACRB argentina, en el año 1969.

En Tarija, la capacidad de generación instalada asciende a 7650 kW, y hay proyectos de instalación pendientes por unos 3800 kW más en los próximos dos años. Actualmente no existen sistemas integrados de generación - distribución. Los principales centros de demanda y producción son la ciudad de Tarija, con 1750 kW de capacidad instalada, y Villamontes (fuera de la ACRB) con 1700 kW; el resto del departamento dispone de 4200 kW.

Cuadro II-2-9. Consumo de energía eléctrica en la ACRB argentina y en todo el país


Servicio Público

Autoproducción

Total

Total de energía consumida en la ACRB (MWh)

116897

317597

434494

Energía consumida en todo el país (MWh)

15237263

4776957

20014220

Consumo per cápita en la ACRB (kWh)

189,6

515,1

704,7

Consumo per cápita en todo el país (kWh)

661,5

207,5

869,0

Composición de la oferta en la ACRB

26%

74%

100%

Composición de la oferta en todo el país

76%

24%

100%

Fuente: Subsecretaría de Energía, Anuario Estadístico 1969.

El consumo de energía en la ciudad de Tarija creció entre 1962 y 1969 de 1,24 GWh a 2,81 GWh, representando una tasa de crecimiento anual del 12,4%. Sin embargo, el crecimiento se ha vuelto algo más lento entre 1967 y 1969, ya que estos tres años representan sólo el 10,2%. No se dispone de información con respecto al resto del departamento, pero suponiendo factores de carga similares a los de la ciudad de Tarija, el consumo habría ascendido a alrededor de 12 GWh en 1969 y probablemente entre 14 y 15 GWh en 1971.

El consumo de energía eléctrica per cápita en la ciudad de Tarija habría ascendido en 1969 a 104 kWh suponiendo una población de 27000 habitantes.

2.8.2 Transportes. El sistema de transportes se compone de red vial; red ferroviaria; infraestructura aérea y comunicaciones.

i. Red vial. Los principales caminos de la región argentina son las rutas nacionales Nos 9 y 34 de orientación N - S, vinculadas entre sí por las rutas Nos 56,1 y 51. Estas vías conectan los principales centros poblados y productores de la zona, y por medio de rutas provinciales se comunican con las poblaciones menores que atraviesan en su recorrido.

La ruta 9 es una de las más extensas de Argentina. Comunica Buenos Aires con La Quiaca; empalma en esta ciudad con un camino boliviano que llega hasta La Paz. Está pavimentada en la casi totalidad del trayecto desde el sur de Jujuy hasta Buenos Aires.

La ruta 34 también vincula a la Argentina con Bolivia, pasando por la ciudad de Yacuiba; la 50, que va desde el empalme con la 34, al norte de Pichanal, comunica ambos países a través de Bermejo. Ambas tienen largos tramos en mal estado, hacia el norte del empalme. La ruta 34, por el sur, vincula a la ACRB con Tucumán y desde esta ciudad con el resto del país.

Desde Salta es posible comunicarse con el puerto de Antofagasta, en el norte de Chile, por medio de la ruta nacional 51, que cruza la Cordillera de Los Andes por el paso de Huaytiquina.

En la Provincia de Jujuy, los departamentos pertenecientes a la Cuenca del Río Bermejo tienen caminos secundarios en una extensión de alrededor de 1750 km, con un 27% de ellos pavimentados.

Se estima que el movimiento de vehículos desde y hacia la ACRB argentina se encuentra relativamente equilibrado; desde la zona sale la producción de azúcar y minerales hacia el sur, llegando hacia ella ganado, cereales y productos manufacturados.

En la ACRB boliviana, todos los caminos que constituyen la red principal son de segundo orden, afirmados en tierra y con velocidades directrices bajas. No existen rutas pavimentadas. El tránsito de vehículos de alto tonelaje se hace por lo tanto díficil y de elevado costo. La red complementaria tiene caminos de tierra de tercer orden, cuyo tránsito es difícil y limitado a las épocas secas. El mantenimiento es esporádico.

En total, la red caminera tarijeña se compone de 1591 km de rutas, 773 km de red principal y 818 de red complementaria. Las principales rutas son las de Tarija - El Puente (Chuquisaca), Tarija - Bermejo, que empalma con la ruta argentina N° 50, Tarija - Yacuiba, que empalma con la ruta 34 argentina, y la de Iscayachi - Tojo (Potosí).

En 1971, el parque automotor en todo el departamento de Tarija era de 1138 unidades, total que se descomponía en 652 vehículos livianos y 486 vehículos pesados (camiones y ómnibus).

Se estima que la carga desplazada anualmente asciende a más de 600000 toneladas. Los productos salientes del departamento son azúcar, papas, maderas y pescado; los que entran, son, en general, artículos industrializados.

ii. Red ferroviaria. La red ferroviaria de la ACRB argentina sigue, en general, los mismos lineamientos que la red vial. Hasta ella llegan dos ramales del Ferrocarril Gral. Belgrano, de trocha angosta, que la comunican con Bolivia por La Quiaca y por Yacuiba. Otro ramal, que parte desde Salta, la comunica con el puerto chileno de Antofagasta, cruzando Los Andes por el paso de Socompa.

En líneas generales, el tráfico de mercaderías se estima que es similar al caminero. Un problema especial de la zona lo constituye el escaso parque de vagones para atender la actividad minera, que puede crear costosas demoras en su transporte.

En los últimos años, el movimiento de la producción de la zona hacia el sur ha ido desplazando al transporte automotor en detrimento de la carga ferroviaria. Ello se debió principalmente a la mayor velocidad y confiabilidad del transporte automotor, una vez producida la conexión de la región con el resto del país por caminos pavimentados.

En Tarija existe una línea de ferrocarril que atraviesa el departamento (pero fuera de la ACRB) y es la que une a Yacuiba con Santa Cruz. El enlace ferroviario de la ciudad de Tarija con Yacuiba, vía Villamontes, constituye una aspiración regional.

iii. Infraestructura aérea. Dentro de la ACRB, Jujuy está servida por el aeropuerto de El Cadillal, situado a 40 km, y por el aeródromo Alto Comedero, a 7 km. Muy próximo al límite de la Cuenca se halla el aeropuerto de Salta, que admite la operación de aviones comerciales a turbina con tráfico fundamentalmente nacional. El de El Cadillal puede recibir cualquier tipo de avión comercial actualmente en operación, y tiene una de las mejores instalaciones de infraestructura aérea de la Argentina.

Hay servicios diarios desde Buenos Aires con un promedio de vuelos comerciales de dos por día hasta cada uno de ellos. La demanda normal para esos servicios está totalmente satisfecha, salvo en algunos períodos de pico. Buena parte de los servicios, especialmente los que parten de El Cadillal, tienen escalas intermedias.

Existen algunos servicios regulares de pasajeros entre los aeropuertos de la ACRB argentina con países vecinos, y una compañía que opera en vuelos regionales en pequeña escala.

La utilización de los aeropuertos regionales argentinos es muy parcial, y en general puede decirse que la zona dispone de una infraestructura terrestre de navegación aérea sobredimensionada para sus necesidades actuales.

En el Departamento de Tarija, el único aeropuerto que admite vuelos comerciales regulares es el de la ciudad de Tarija, que está servido por el Lloyd Aéreo Boliviano con cuatro vuelos semanales. Los Transportes Aéreos Militares también hacen uso del aeropuerto, aunque sus vuelos no son regulares. Este aeropuerto cuenta con una pista sin pavimentar de 2000 metros de longitud. Además, se dispone de sistema de radioayuda y equipo radioeléctrico.

El otro aeródromo de alguna importancia en la ACRB boliviana es el de Bermejo, que recibe vuelos irregulares y de carga.

iv. Comunicaciones. El servicio telefónico de la cuenca argentina está prestado por ENTel, Empresa Nacional de Telecomunicaciones. El mismo no es totalmente eficiente, tanto en su servicio local como en el de comunicaciones extrazonales, por defectos de equipamiento. En condiciones normales, la demora en conseguir comunicación entre Pálpala y Jujuy, distantes 15 km, es de una hora, y hasta puede llegar a dos horas o más la demora para comunicarse con Córdoba o Buenos Aires, centrales con las que existe línea directa. Para comunicarse con centrales donde no existe línea directa, por ejemplo Catamarca o países limítrofes, la demora puede ser significativamente mayor.

A fines de 1970 había 14940 aparatos telefónicos en la provincia de Salta y 3095 en la de Jujuy. Hay un aparato cada 29 personas en Salta y uno cada 103 personas en Jujuy. Para dar una idea del déficit de servicios telefónicos, cabe mencionar el promedio nacional, que indica un teléfono por cada 7,5 personas.

Las comunicaciones telegráficas son realizadas, al igual que en todo el país, por la Empresa Nacional de Correos y Telecomunicaciones, que ofrece un servicio razonablemente eficiente. Algunas instituciones privadas cuentan con servicio de Telex a Buenos Aires.

En Tarija, actualmente, el sistema de comunicaciones públicas está a cargo de dos instituciones: la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTel) a cargo de las comunicaciones interdepartamentales, y Telégrafos del Estado, que se ocupa de las comunicaciones vecinales. No se dispone de información acerca de la cantidad de aparatos telefónicos disponibles en el departamento, ni acerca de las comunicaciones internas. El número de conferencias telefónicas interdepartamentales anuales oscila entre 8 y 9 mil. El movimiento telegráfico también es reducido, pues el número de telegramas recibidos y despachados no supera los 1500 anuales.

 

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