Página precedente Indice Página siguiente

VII. Estructura Económica

7.1 Actividad primaria
7.2 Actividad secundaria y servicios

7.1 Actividad primaria

7.1.1 Agricultura
7.1.2 Ganadería
7.1.3 Forestal

7.1.1 Agricultura

7.1.1.1 Distribución zonal y estructura productiva
7.1.1.2 Evolución de la producción y de los rendimientos

7.1.1.1 Distribución zonal y estructura productiva

La actividad agrícola es la predominante en la CIRB, tanto por su aporte al Producto Interno del área como por el volumen de empleo que proporciona. Ello no obstante, la superficie promedio anual cultivada en el trienio 1969/71 ascendía a 500 000 ha, equivalentes solo al 1,8% del total nacional.

El cuadro VII-1 muestra la evolución del área bajo cultivo en la Cuenca a partir del trienio 1959/61, la cual ha crecido en algo más de 70 000 ha entre los períodos extremos considerados. Este crecimiento es, relativamente, muy superior al del área total cultivada en el país, la que se ha mantenido prácticamente estacionaria, circunstancia que explica el leve incremento de la participación porcentual del área cultivada en la Cuenca respecto del total nacional.

Cuadro VII-1 - EVOLUCIÓN DEL ÁREA BAJO CULTIVO ENTRE 1959/61 Y 1969/1971

Área

Promedio trienio 1959/61 (*)

Promedio trienio 1969/71(*)

Crecimiento entre trien.

miles ha

%

miles ha

%

miles ha

%

CIRB

430

1,5

500

1,8

+ 70

+16,2

Chaco + Formosa (Ap)

682

2,5

723

2,6

+ 41

+ 6,0

El país

27 749

100

27 877

100

+128

+ 0,5

(*) Porcentajes referidos al total nacional. Las cifras en hectáreas han sido aproximadas al millar.

Fuente: Elaborado a partir de las estadísticas del MAG.

El cuadro anterior destaca además el hecho de que la superficie bajo cultivo en la Cuenca representa alrededor del 70% de la correspondiente al conjunto de las Provincias del Chaco y Formosa. Si se analiza dicha superficie por zonas de desarrollo se concluye que cerca de un 80% se encuentra en la Zona Este de la Cuenca y, principalmente, en las Zonas II y III.

La figura VII-1 muestra la importancia de la agricultura por zonas de desarrollo, a través de un indicador de densidad que relaciona el área cultivada con la superficie territorial de cada zona. El valor de este indicador para toda la Cuenca es del 2,4%. Se observa que en las zonas orientales (I-II y III) la densidad es muy superior a aquella cifra, alcanzando un máximo de 19,4% en la Zona III. La cifra extrema inferior corresponde a la Zona V, con un 0,1%. La relación entre los citados valores límites de este parámetro es de 1 a 194, la cual señala con elocuencia la gran variabilidad interzonal en materia de superficies bajo cultivo y la prácticamente nula actividad agrícola en la Zona V.

La expansión del área agrícola ha sido de 70 400 ha entre ambos trienios, lo que significa un incremento medio de 1,6% por año. En el cuadro VII-2 se descompone dicha expansión por zonas de desarrollo.

Cuadro VII-2 - EVOLUCIÓN DEL ÁREA BAJO CULTIVO, POR ZONAS DE DESARROLLO EN LOS TRIENIOS 1959/61 Y 1969/71

Zonas (Ad)

Promedio trienio 1969/71

Promedio trienio 1969/71

Crecimiento entre trienios

miles de ha

miles de ha

%

Zona I

59,5

49,4

- 10,1

Zona II

123,6

145,5

+ 21,9

Zona III

164,3

197,2

+ 32,9

Zona Este

347,4

392,1

+ 44,7

Zona IV

58,8

60,0

+ 1,2

Zona V

0,8

1,3

+ 0,5

Zona VI

22,8

46,8

+ 24,0

Zona Oeste

82,4

108,1

+ 25,7

TOTAL CIRB

429,8

500,2

+ 70,4

Fuente: Elaborado a partir de las estadísticas del MAG.

En el cuadro se observa que en las Zonas II y III se concentran las tres cuartas partes del crecimiento del área cultivada; la Zona VI presenta también una expansión significativa y la Zona I es la única que sufre una disminución de la superficie agrícola, en razón de que la caída del área algodonera fue superior al incremento experimentado por el resto de los cultivos.

En este sentido, es notable el cambio de la estructura productiva de la CIRB entre los trienios 1959/61 y 1969/71. En el primero, el cultivo del algodón era de gran significación, ya que representaba un 73% del área total cultivada y le seguían en importancia los cereales, con un 17% del área. En cambio, en el segundo, la superficie algodonera se reduce drásticamente en términos absolutos y relativos, tal como lo indica el cuadro VII-3; disminución que se ve más que compensada por el crecimiento sensible de las áreas sembradas con cereales y oleaginosas.

En el cuadro VII-3 las hortalizas y frutas muestran un incremento absoluto moderado, pero relativamente importante. Es decir, la CIRB ha pasado en 10 años de ser un área prácticamente monoproductora del algodón, a tener una estructura productiva bastante diversificada, en la que todavía el algodón tiene un peso significativo.

La estructura productiva por zonas de desarrollo para el trienio 1969/71 se describe en el cuadro VII-4.

El algodón es el cultivo más importante en las Zonas III y IV: los cereales lo son en las Zonas I y II, y los cultivos industriales (caña de azúcar y tabaco), en la Zona VI. La superficie agrícola de la Zona V es insignificante. Las oleaginosas se concentran en la Zona III, donde ocupan casi el 30% del área cultivada.

Las áreas hortícolas se encuentran en las Zonas II, III y VI, y las frutícolas en las Zonas I, II y VI.

7.1.1.2 Evolución de la producción y de los rendimientos

Para analizar la evolución de la producción física, se han seleccionado los rubros más difundidos en la Cuenca. Las cifras incluidas en el cuadro VII-5 señalan un fuerte crecimiento en la producción de bananas, sorgo, girasol y arroz, e incrementos moderados en la producción de mandioca, tomate y pomelos. Al final del período se llega a producir 27 mil ton de trigo, cultivo prácticamente inexistente en el trienio inicial (1959/61). Se observa, además, una leve disminución de las cantidades de algodón, maíz y batata y una baja algo mas sensible en la producción de naranjas.

Cuadro VII-3 - Evolución en la estructura productiva entre los trienios 1959/61 y 1969/71

Productos

Promedio trienio 1959/61

Promedio trienio 1969/71

Crecimiento entre trienios

miles ha

%
(*)

miles ha

%
(*)

miles ha

%

Cereales

72,1

17

186,7

37

+114,6

+159

Oleaginosas

5,8

1

73,3

15

+67,5

+1163

Algodón

311,1

73

176,7

36

-134,4

-43

Otros Industriales

18,8

4

26,7

5

+7,9

+42

Hortalizas

18,6

4

26,3

5

+7,7

+41

Frutas

3,4

1

10,6

2

+7,2

+212

TOTAL (Ad)

429,8

100

500,3

100

+70,4

+16

(*) Porcentajes referidos al total del área cultivada en la CIRB.

Cuadro VII-4 - Estructura productiva por zonas de desarrollo en el trienio 1969/71 - miles de ha

Zonas (Ad)

Cereales

Oleaginosas

Algodón

Otros cultivos industriales

Hortalizas

Frutales

Total

Zona I

18,3

1,9

14,4

8,0

4,2

2,6

49,4

Zona II

75,6

7,9

53,8

0,5

6,4

1,4

145,6

Zona III

64,9

57,1

70,5


4,6

0,1

197,2

ZONA ESTE

158,8

66,9

138,7

8,5

15,2

4,1

392,2

Zona IV

14,4

6,3

37,9


1,4


60,0

Zona V

0,9



0,1

0,3


1,3

Zona VI

12,6

0,1

0,1

18,1

9,4

6,5

46,8

ZONA OESTE

27,9

6,4

38,0

18,2

11,1

6,5

108,1

TOTAL CIRB

186,7

73,3

176,7

26,7

26,3

10,6

500,3

Fuente: Elaborado por U.T. a partir de las estadísticas del MAG.

Al examinar la importancia nacional de la producción de la CIRB en el ultimo trienio considerado, se constata que en ella se concentra el 40% de la producción nacional de algodón, más de la quinta parte de la producción nacional de bananas y porcentajes superiores al 10% de las producciones internas de pomelos, mandioca y tomates.

En el cuadro VII-6 se observa además que el peso relativo de las producciones de algodón y bananas sube sensiblemente a nivel de las provincias de Chaco y Formosa.

Asimismo, las cifras ponen de manifiesto el hecho de que en la CIRB el área bajo cultivo es solo el 1,8% de la del total del país, la producción de algunos rubros destinados casi exclusivamente al mercado nacional es elevada y satisface una fracción considerable de su demanda interna.

En lo que hace a los rendimientos físicos, su evolución ha sido muy heterogénea en el período de análisis. Suben notoriamente los rendimientos de tomate, arroz, maíz y algodón y disminuyen los de girasol, batata y sorgo. El mejoramiento de los rendimientos de algodón se debe a la menor cantidad de área sembrada, pero concentrada en los suelos de mejor calidad, ante el abandono de las tierras marginales.

Cuadro VII-5 - Evolución de la producción agrícola, por rubros seleccionados, entre 1959/1961 y 1969/1971. (Ad)

Productos

Promedio trienio 1959/61

Promedio trienio 1969/71

Crecimiento entre trienios

miles de ha

miles de ha

miles de ha

%

Arroz

3,8

23,5

+19,7

+518

Maíz

62,4

59,7

-2,7

-4

Trigo


27,0

+27,0


Sorgo

14,2

157,1

+142,9

+1 006

Girasol

4,9

39,5

+34,6

+706

Algodón

154,7

150,1

4,6

-3

Batata

31,6

30,1

1,5

-5

Mandioca

21,2

36,0

+14,8

+70

Tomate

34,0

44,5

+10,5

+31

Pomelo

11,5

19,3

+7,8

+68

Naranja

55,5

46,5

-9,0

-16

Banano

3,4

53,0

+49,6

+1 458

Cuadro VII-6 - Niveles de producción de rubros seleccionados para el trienio 1969/71 - Comparación con el total nacional y con la producción conjunta de Chaco y Formosa

Rubro

CIRB (Ad)

Chaco + Formosa

Total del país

miles ha

% (*)

miles ha

% (*)

miles ha

Arroz

24

7

21

6

330

Maíz

60

1

65

1

8 382

Trigo

27

(-.-)

35

1

5 873

Sorgo

157

5

309

10

3 163

Girasol

40

4

60

6

932

Algodón

150

40

245

66

373

Batata

30

7

41

10

406

Mandioca

36

13

49

18

279

Tomate

44

11

4

1

418

Pomelo

19

14

7

5

138

Naranja

46

5

4

(-.-)

868

Banana

53

21

209

84

250

(*) Porcentajes referidos al total nacional. El símbolo (-.-) indica porcentajes inferiores al 0,5%. Los restantes se aproximaron a la unidad superior.

Ello explica el hecho de que a pesar que la superficie cultivada con algodón disminuyó en un 43%, la producción física sólo lo hizo en un 3%. La misma consideración anterior vale para la evolución de los rendimientos de maíz. El arroz presenta una situación que merece destacarse, ya que casi ha duplicado sus rendimientos, paralelamente a un aumento sensible del área cultivada.

La brusca expansión de las áreas destinadas a sorgo y girasol y las carencias tecnológicas de los nuevos productores que incorporaron tales cultivos de diversificación, explican la disminución observada de sus rendimientos físicos. (Cuadro VII-7).

Cuadro VII-7 - EVOLUCIÓN DE LOS RENDIMIENTOS FÍSICOS POR RUBROS SELECCIONADOS, ENTRE 1959/61 Y 1969/71

 

Promedio trienio 1959/61

Promedio trienio 1969/71

Crecimiento entre trienios

Rendimiento promedio nacional 1969/71

kg/ha

kg/ha

%

kg/ha

Arroz

2 264

4 369(*)

+ 93

3 754

Maíz

1 117

1 594

+ 43

2 211

Trigo


960


1 295

Sorgo

2 338

2 015(*)

- 14

1 929

Girasol

969

671

- 31

707

Algodón

644

872(*)

+ 36

841

Batata

10 698

8 764

- 18

10 431

Mandioca

8 102

8 365

+ 3

11 014

Tomate

10 209

29 688(*)

+190

17 567

(*) Rendimientos superiores al promedio nacional.

Del cuadro anterior surge que el arroz, el sorgo, el algodón y especialmente el tomate, presentan rendimientos superiores al de los promedios del país, circunstancia que es posible estimar como un indicador de ciertas ventajas comparativas de la Cuenca para la producción de tales rubros.

En lo que hace al valor medio de la producción agrícola, en el trienio 1969/71 éste alcanzo a 1500 millones de pesos (*) considerando los precios del producto vigentes a diciembre de 1974. Excluyendo el área agrícola del Departamento de Oran, enteramente fuera de la Cuenca (Ac), esta cifra se reduce a 1 120 mil millones. El algodón aporta el 57% de este valor.

(*) Equivalente a 150 millones de dólares, según cambio oficial del mercado financiero a diciembre de 1974.

Si se observan los niveles de producción por zonas de desarrollo, se comprueba que las Zonas II y III aportan cada una algo menos de un tercio del valor de la producción total y, en su conjunto, la Zona Este produce 82 mil millones de pesos, que equivalen a algo menos del 80% del total.

Para visualizar la evolución del volumen físico de la producción entre los trienios ya citados, se seleccionaron a los 12 cultivos principales que, valorizados a precios de diciembre de 1974 representan el 75% del valor de la producción agrícola en el ultimo trienio. Considerando precios constantes, el volumen físico producido sube en un 40% a pesar de la leve disminución del algodón, la que se ve compensada con creces por los sensibles incrementos de los volúmenes producidos de arroz, sorgo, girasol y banano.

7.1.2 Ganadería

Dentro de las actividades primarias de la CIRB, la ganadería sigue en importancia a la agricultura. Sin embargo, al hacer la comparación con las cifras nacionales, la primera es relativamente más significativa, hecho que se comprueba al observar los cuadros VII-1 y VII-8. En la figura VII-2 se muestra la evolución de los stocks provinciales durante el presente siglo.

El cuadro VII-8 señala que la Cuenca posee aproximadamente 2 millones de cabezas, equivalentes al 3,7% de las existencias vacunas del país y que su situación relativa ha desmejorado levemente a partir de 1960, pues las existencias nacionales han aumentado a una tasa más elevada que las de la región analizada. Ello se debe a que el stock de los departamentos sáltenos de la Cuenca ha disminuido en términos absolutos durante el período 1960 a 1973. En cambio, los de Chaco y Formosa han aumentado por encima del promedio nacional, de acuerdo con las cifras del cuadro VII-9.

En la Zona Este se concentra el 68% de las existencias vacunas de la Cuenca, las que han aumentado en cerca de 400 mil cabezas entre 1960 y 1973. Es destacable el crecimiento relativo del stock en la Zona III (73%), que obedece al acelerado proceso de diversificación agrícola verificado en dicha zona, el cual ha permitido incrementar notoriamente la disponibilidad de forraje para la explotación pecuaria.

En cambio, la Zona Oeste ha disminuido su stock, principalmente por problemas del sobre-pastoreo a que han estado sometidos los campos de los departamentos sáltenos. Por ello, en 1973 las existencias de la Zona Oeste representan menos de un tercio del total de la Cuenca.

Otro indicador de la distribución del stock es la densidad de la población vacuna, medida en numero de cabezas por cada 100 ha de superficie territorial. El hecho de que la Zona Este tenga el 68% de las existencias de la Cuenca y posea menos de un tercio de su superficie, hace que su densidad sea de 27,8 contra 4,0 en la parte occidental. Los valores extremos de este indicador son 36,6 y 2,6 para las Zonas I y V respectivamente, cifras que señalan con claridad el muy diferente grado de intensidad y/o de extensión en las explotaciones ganaderas de las citadas zonas.

En cuanto a la estructura de las existencias vacunas, es posible afirmar que ella es bastante estable, tanto si se analiza su evolución en el período 1960 a 1973 como su comportamiento por zonas de desarrollo tal como se muestra en el cuadro VII-10.

La estructura descripta es muy similar a la existente en 1960. Para este año, INTA hizo una evaluación de las tendencias de las explotaciones pecuarias, según sus objetivos de producción (cría o invernada). Con este fin, se utilizó la relación porcentual entre novillos y novillos sobre el total de vacas, similar a la empleada por CAFADE (*) para la región pampeana, la que se gráfica en la figura VII-4.

(*) CAFADE:

menos de 20%

explotación de cría


de 20 a 40%

explotación mixta con tendencia a cría


de 40 a 60%

explotación mixta con tendencia a invernada


sobre el 60%

explotación de invernada

Figura VII-2 - Evolución de la existencia de Ganado Vacuno - Provincias de Chaco, Salta y Formosa

Fuente: Censos Nacionales Agropecuarios y estimaciones de la JNC

Cuadro VII-8 - Evolución de las existencias de ganado vacuno entre 1960 y 1973


Area

Año 1960

Ano 1973 (**)

Crecimiento entre 1960 y 1973

(miles de cabezas)

%
(*)

(miles de cabezas)

%
(*)

(miles de cabezas

%

CIRB (Ad)

1 740

4,0

2 052

3,7

+312

+18

Chaco + Formosa

1 447

3,3

1 800

3,2

+353

+24

El país

43 520

100,0

54 771

100,0

+11251

+25

(*) Porcentajes referidos al total del país.
(**) Las existencias de los Dptos. de Salta corresponden a las del Censo de 1969.

Fuente: Elaborado por la U.T. a partir del C.N.A. de 1960 y de la estimación de S.E.N.A.S.A. para 1973.

Cuadro VII-9 - Evolución de las existencias de ganado vacuno por zonas de desarrollo entre 1960 y 1973

Zonas (Ad)

Año 1960

Año 1973

Crecimiento entre 1960 y 1973

(miles de cabezas)

%
(*)

(miles de cabezas)

%
(*)

(miles de cabezas

%

Zona I

548

31

740

36

+192

+35

Zona II

385

22

520

25

+135

+35

Zona III

84

5

145

7

+61

+73

ZONA ESTE

1 017

58

1 405

68

+388

+38

Zona IV

331

19

323

16

8

-2

Zona V

203

12

168(**)

8

-35

-17

Zona VI

189

11

156(**)

8

-333

-17

ZONA OESTE

723

42

647

32

-76

-11

TOTAL CIRB

1 740


2 052


312

+18

(Ad)


100


100



(*) Porcentajes referidos al total de la Cuenca.

(**) Las existencias de los Dptos. de Salta y Copo en Santiago del Estero corresponden a las del C.N.A. de 1969.

Fuente: Elaborado por U.T. a partir del C.N.A. de 1960 y de la estimación de S.E.N.A.S.A. para 1973.

Cuadro VII-10 - Estructura de las existencias vacunas en 1973 y su variabilidad interzonal e interanual - Cifras en porcentajes de las existencias totales


Vacas

Vaquillas

Vaquillonas

Novillos

Novillitos

Terneros

Toros

Estructura en 1973

41,7

8,5

8,4

8,7

8,6

17,1

7,0

Rango de
variación

41
42

6,7
9,0

6,7
9,0

8,0
9,0

7,0
9,0

17,0
19,0

5,0
12,0

Fuente: CNA de 1960 y estimación de S.E.N.A.S.A. para 1973.

Así resultó que la Zona Oeste era mayoritariamente "mixta con tendencia a cría" y la Zona Este, "mixta con tendencia a cría" y "mixta con tendencia a invernada", con excepción del Departamento de Libertad (Chaco), donde la explotación es "de invernada". Esta situación revela el hecho de que el productor no se dedica exclusivamente a cría, ya que no está en condiciones de ofrecer un ternero con los requisitos de peso y calidad exigidos por el invernador.

Además, la inestabilidad del mercado de terneros contribuye a restarle incentivos al productor para mejorar la calidad de su producto. De aquí su tendencia a diversificar la producción, reteniendo los terneros durante 3 o 4 años hasta su venta para faena junto al descarte de vientres. Esta situación es especialmente relevante en la zona Oeste, debido a la muy baja calidad de los terneros producidos.

En materia de razas, y de acuerdo al CNA de 1960, casi el 80% del stock ganadero de la CIRB (Ap) estaba constituido por ganado criollo o de raza indeterminada, llegando esta a representar casi la totalidad en las Zonas IV, V y VI, a excepción del Departamento de Anta. La Zona Este presentaba una situación mas equilibrada, especialmente en la Zona I, que tenía cerca de un 50% de ganado mestizo, mayoritariamente de razas inglesas, tal como puede apreciarse en la figura VII-3.

La escasa y dispersa información disponible hace suponer que la situación descripta ha evolucionado favorablemente a partir de 1960 para el conjunto de la Cuenca. El cambio es más notable en la Zona Este por la introducción en gran escala de razas índices, especialmente aptas para climas tropicales y de cierto grado de rusticidad. En gran parte de la Zona Oeste, el proceso de mejoramiento genético ha sido más lento, y por tanto el ganado criollo tiene aun una alta predominancia, a excepción del extremo occidental de esta zona donde es visible la influencia de las explotaciones más tecnificadas de Rosario de la Frontera, Valle de Lerma, Anta y Embarcación.

El valor de la producción pecuaria en 1973 de la CIRB, computando faena y cambio de existencias, se ha estimado en 495 millones de pesos (**) de diciembre de 1974. Se ha supuesto una extracción de 17,5%, un peso promedio para faenar de 371,5 kg y un incremento de 1,2% del stock. Gran parte de esta producción se origina en la Zona Este de la Cuenca.

(**)Equivalente a 49,6 millones de dólares, según cambio oficial de mercado financiero, a diciembre de 1974.

7.1.3 Forestal

7.1.3.1 Características generales de la producción forestal
7.1.3.2 Distribución zonal

7.1.3.1 Características generales de la producción forestal

Las provincias que integran la CIRB poseen casi el 50% de la superficie de bosques naturales de producción maderable del país y producen más del 30% de las extracciones nacionales. Para los principales productos de la zona (rollizos para tanino, leña, carbón, durmientes y postes) este porcentaje llega al 45% de su total nacional.

Cuadro VII-11 - EXTRACCIONES DE PRODUCTOS FORESTALES PROMEDIOS DE LOS TRIENIOS 1961/63 y 1971/73

Area

1961/63

1971/73

Toneladas

%

Toneladas

%

Chaco

702 772

18,6

733 030

17,9

Formosa

140 082

3,7

237 113

5,8

Salta

305 297

8,0

347 040

8,5

TOTAL CIRB (Ap)

1 148 151

30,3

1 317 183

32,2

País

3 778 230

100,0

4 078 117

100,0

Fuente: Instituto Forestal Nacional, Estadística Forestal año 1973.

Estas cifras, obviamente significativas, no guardan relación con la importancia económica que tiene para la región y para el país la explotación de sus recursos forestales.

El análisis cualitativo de la explotación regional indica que sus productos típicos sufren muy escaso proceso de transformación y sólo excepcionalmente son utilizados como materia prima en la industria de la madera y otras derivadas.

La explotación del bosque, selectiva y depredadora, se concentró desde las primeras décadas del siglo en el quebracho colorado destinado a las empresas productoras de curtientes. En la actualidad los rollizos para la elaboración de tanino llegan al 60% del total producido en la región. Los otros productos de importancia son: leña (para consumo y para producción de carbón), durmientes, postes de uso rural y telefónicos y en menor proporción maderas para aserrado.

La explotación industrial del bosque es rudimentaria, basada en pequeñas unidades de producción de bajos rendimientos debido a la precariedad de los medios de trabajo empleados. Incluso las pocas plantas existentes de gran dimensión no muestran sustanciales innovaciones tecnológicas, ya que están estructuradas en base a la ocupación de abundante mano de obra y limitadas por la escasez de capital volcado a la actividad. La industria maderera produce bienes con reducido grado de manufacturación, como se aprecia para el Chaco en el cuadro VII-12.

Cuadro VII-12 - Estructura de la industrialización maderera del Chaco

Productos

1966
%

1967
%

1968
%

1969
%

1970
%

Promedio
%

Tanino

69,2

73,7

73,7

78,6

83,1

75,6

Postes

11,2

10,3

13,3

7,2

6,4

9,9

Durmientes

12,2

9,2

7,9

6,0

3,7

7,8

Aserrado

7,4

6,8

5,1

8,2

6,8

6,7

Totales

100

100

100

100

100

100

Fuente: Estudio de Mercado, Procesamiento y Comercialización de Maderas Chaqueñas. A.D.E., 1963.

Cuadro VII-13 - Extracción de productos forestales por especie año 1973

Especies

Chaco
ton

Formosa
ton

Salta
ton

CIRB (Ap)
ton

%

Quebracho Colorado

481 794

112 247

51 095

645 136

49,8

Quebracho Blanco

68 700

19 526

44 278

132 504

10,3

Algarrobo

11 363

3 073

1 356

15 792

1,2

Urunday

11 182

28 086


39 268

3,0

Guayaibí

5 903

4 672


10 575

0,8

Palo Lanza

5 926

3 050


8 976

0,7

Palo Blanco


13 662

6 121

19 783

1,5

Palmas


25 146

230

25 376

2,0

Cebil



20 144

20 144

1,6

Palo Amarillo


17 751


17 751

1,4

Otras Especies

132 872

21 271

204 776

358 919

27,7

Totales

717 740

248 484

328 000

1 294 224

100

Fuente: Instituto Forestal Nacional. Estadística Forestal ano 1973.

Pese a que en la región, aunque predominan los tipos de maderas duras y semiduras, existe una gran diversidad de especies explotables, sólo unas pocas son extraídas en volúmenes significativos, tal cual demuestra el cuadro VII-13.

A continuación se describe la evolución de los principales productos forestales del área del Estudio, excepto la producción de rollizos de quebracho colorado para tanino, cuyas características se señalan en los diagnósticos de comercialización y de industria.

i. Durmientes. La producción nacional de durmientes ha sufrido grandes altibajos, con una fuerte caída a partir de 1963. Si se analiza la evolución en el largo plazo se advertirán bruscas oscilaciones año a año. A los problemas generales de la producción maderera de la zona se suma en este caso la existencia de un único comprador (Ferrocarriles Argentinos) de cuya situación financiera depende la producción de los aserraderos de la región. Esto impide que los establecimientos puedan realizar planes de producción y al mismo tiempo obstaculiza la instalación de plantas de mayor dimensión y eficiencia.

Los establecimientos de aserrado de durmientes (hay que señalar que aun es labrado a mano un 20% del total) son de reducida magnitud, carecen de una organización técnica y administrativa adecuada y tiene una endeble situación financiera. No se realiza prácticamente el aprovechamiento de subproductos (tablones, varillas, carbón, etc.).

Como demuestra el siguiente cuadro, la CIRB incremento notablemente su participación en la producción nacional de durmientes en la ultima década.

Sin embargo, la producción nacional cayo en el mismo período; vale decir que el incremento de la producción de las provincias de la CIRB no se debió a una expansión de la demanda nacional sino a la caída drástica de la producción santiagueña debido a la creciente paralización de su actividad forestal.

Cuadro VII-14 - PRODUCCION DE DURMIENTES PROMEDIOS DE LOS TRIENIOS 1961/63 Y 1971/73

Area

1961/63

1971/73

Toneladas

%

Toneladas

%

Chaco

6479

4,2

53171

38,0

Formosa

42


919

0,6

Salta

35500

23,0

56777

40,5

CIRB (Ap)

42021

27,2

110,867

79,1

País

154763

100,0

140248

100,0

Fuente: Instituto Forestal Nacional, Estadística Forestal año 1973.

ii. Leña y Carbón. La producción de combustibles leñosos ha caído sensiblemente debido a su creciente sustitución por derivados del petróleo. A nivel nacional, el decrecimiento de la producción es mas pronunciado en el rubro leña que en el de carbón vegetal.

Este último producto no ha experimentado una caída tan pronunciada debido, fundamentalmente, al incremento de su demanda para uso siderúrgico. La evolución de leñas de la CIRB confirma esta observación, dado que, como se aprecia en los cuadros VII-15 y VII-16, mientras la producción de leña para consumo experimenta un decrecimiento similar al del país, la producción de carbón vegetal llego en el ultimo trienio a absorber el 38% de la producción nacional a causa de la demanda de carbón siderúrgico por Altos Hornos de Zapla.

Cuadro VII-15 - PRODUCCION DE LEÑA PROMEDIOS DE LOS TRIENIOS 1961/63 Y 1971/73

Area

1961/63

1971/73

Toneladas

%

Toneladas

%

Chaco

262520

16,5

190 643

17,0

Formosa

21 400

1,3

12 033

1,1

Salta

142 066

8,9

86 237

7,7

CIRB (Ap)

425 986

26,7

288 913

25,8

País

1 595 403

100,0

1 119 722

100,0

Fuente: Instituto Nacional Forestal, Estadística Forestal año 1973.

Cuadro VII-16 - PRODUCCION DE CARBON PROMEDIOS DE LOS TRIENIOS 1961/63 Y 1971/73

Area

1961/63

1971/73

Toneladas

%

Toneladas

%

Chaco

48 678

13,8

73 630

18,1

Formosa

1 494

0,4

6 739

1,6

Salta

14 288

4,0

74 315

18,2

CIRB (Ap)

64 460

18,2

154 684

37,9

País

354 123

100,0

407 807

100,0

Fuente: Instituto Nacional Forestal, Estadística Forestal año 1973.

iii. Postes. La producción de postes de la CIRB ha experimentado en el ultimo decenio una evolución disímil a la del total del país, como surge del cuadro VII-17. Mientras que la demanda nacional prácticamente se ha estancado debido a las reducidas inversiones del sector agropecuario y en menor medida a la sustitución por postes metálicos, la producción regional se duplicó en el mismo lapso. Este incremento se debe, fundamentalmente, al agotamiento de otras áreas productoras del país, en particular Santiago del Estero y norte de la provincia de Santa Fe.

Cuadro VII-17 - PRODUCCION DE POSTES PROMEDIOS DE LOS TRIENIOS 1961/63 Y 1971/73

Area

1961/63

1971/73

Toneladas

%

Toneladas

%

Chaco

19 295

11,9

56 026

30,2

Formosa

5 898

3,6

39 586

21,3

Salta

32 812

20,2

27 737

14,9

CIRB (Ap)

58 005

35,7

123 349

66,4

País

162 088

100,0

185 631

100,0

Fuente: Instituto Nacional Forestal, Estadística Forestal, ano 1973.

7.1.3.2 Distribución zonal

Las Zonas II y III reúnen, como surge del cuadro VII-18, los volúmenes más importantes de extracciones forestales de la CIRB. En estas áreas se concentra el grueso de la extracción de rollizos de quebracho colorado para tanino y las maderas para aserrado con destino a carpintería y tornería, como asimismo los principales aserraderos. En las Zonas del Oeste de la CIRB el mayor volumen de las extracciones tienen como destino la producción de leña, carbón y durmientes.

Debe tenerse en cuenta que esta distribución no guarda correlación estricta con la disponibilidad de recursos maderables de las distintas zonas, sino que se adecúa a la infraestructura de transportes regionales y a la vecindad de los centros consumidores.

Cuadro VII-18 - EXTRACCIONES FORESTALES POR ZONAS DE DESARROLLO Año 1970

Zonas

%

Zona I

5,3

Zona II

23,2

Zona III

32,6

Zona IV

17,8

Zona V

6,4

Zona VI

14,7


100,0

Fuentes: Moure, Daniel. Diagnóstico Forestal de la provincia de Formosa. Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de la provincia de Salta. Dirección de Bosques de la provincia de Chaco. IFONA. Estadística Forestal año 1970.

7.2 Actividad secundaria y servicios

7.2.1 Industria
7.2.2 Energía
7.2.3 Transporte

7.2.1 Industria

7.2.1.1 Evolución reciente
7.2.1.2 Principales actividades regionales
7.2.1.3 Distribución espacial

7.2.1.1 Evolución reciente

La industria tuvo como punto de partida la explotación forestal, especialmente en las provincias de Chaco y Formosa y se concentro en el procesamiento de las maderas duras (durmientes para ferrocarriles, postes, vigas, etc.). Cuando a fines del siglo pasado se descubrió la posibilidad de extraer sustancias curtientes del quebracho (tanino), las industrias conocieron una nueva etapa de expansión.

Durante la segunda década de este siglo tuvo lugar una nueva etapa de desarrollo con el surgimiento de la actividad algodonera. A la actividad derivada de la explotación forestal, se agrego así la elaboración del algodón en su primer proceso de industrialización: el desmotado.

En la zona saltona, la actividad tradicional ha sido la industrialización de la caña de azúcar. La explotación de los yacimientos de petróleo y gas, con su posterior elaboración en la destilería de Campo Duran, ha diversificado la composición del producto zonal.

La estructura del sector industrial regional se caracteriza por abarcar, en términos generales, los primeros procesos de manufacturación de bienes finales de origen agropecuario. Inclusive, el petróleo elaborado en Campo Duran sólo provee un reducido grupo de derivados por no ser ésta una destilería integrada. Estas condiciones de la industria local en su conjunto, nos permiten caracterizarla como agroindustria, es decir como industria estrechamente vinculada a la transformación de productos del sector primario.

Dada la estrecha vinculación que existe entre la actividad algodonera y la marcha del producto industrial, la evolución del valor agregado por el sector en el ultimo decenio ha sido bastante errática, con amplias fluctuaciones año a año, como puede apreciarse en el cuadro VII-19.

Cuadro VII-19 - TASA ANUAL DE CRECIMIENTO DEL PRODUCTO INDUSTRIAL

Año

Chaco
%

Formosa
%

País
%

1961/62

-4,3

-7,5

-0,9

1962/63

8,2

4,2

-0,7

1963/64

-8,7

2,1

1,1

1964/65

17,3

7,1

8,5

1965/66

-14,0

1,5

0,8

1966/67

-7,7

16,4

2,9

1967/68

6,9

4,7

6,9

1968/69

8,0

10,0

3,2

Mientras que la evolución del índice de crecimiento industrial en el país representa la resultante de tendencias definidas a nivel de diferentes industrias, en el ámbito regional asistimos a un vaivén del conjunto de la actividad industrial, lo que seguramente ha acelerado las tendencias hacia la concentración y la subutilización de la capacidad instalada que, como veremos, parecen ser rasgos típicos de la industria regional.

Como consecuencia de ello, el aporte del sector a la generación de valor agregado es reducida y su capacidad para absorber mano de obra industrial es también pequeña.

La participación del valor agregado de la industria de Chaco, Formosa y Salta dentro del total nacional osciló, en los últimos años, alrededor del 1%, el 0,3% y el 1%, respectivamente. A nivel provincial la industria manufacturera aporta del 18 al 22% del producto en Chaco, del 8 al 13% en Formosa y entre el 23 y el 30% en Salta, como se observa en el cuadro VII-20. A nivel nacional, esta proporción se ubica en el 33%.

Cuadro VII-20 - PARTICIPACION DEL SECTOR INDUSTRIA EN EL PBI A NIVEL PROVINCIAL

Años

Chaco
%

Formosa
%

Salta
%

1961

18,33

10,9

20,7

1962

20,80

13,0

30,5

1963

22,03

12,3

29,9

1964

21,57

12,9

26,5

1965

22,01

12,9

27,9

1966

21,73

11,5

27,5

1967

20,33

10,0

23,6

1968

18,71

11,7

28,9

1969

18,18

8,1

27,6

Fuente: Elaborado por la Unidad Técnica según datos de INDEC, Cuentas Sociales.

La evolución del conjunto del sector industrial manifiesta una marcada irregularidad signada por una situación de estancamiento, como puede apreciarse en el cuadro VII-19.

De acuerdo con los datos del Censo Nacional Económico de 1964, que se consignan en el cuadro VII-21, más de la mitad de los establecimientos industriales se ubican en la provincia del Chaco ocupando el 53% de la mano de obra local y el 45% del valor agregado por el área provincial del área del Estudio: CIRB (Ap).

Cuadro VII-21 - Industria manufacturera - Comparación entre el país, las provincias y la CIRB

Concepto

Total del país

CIRB (Ap)

CHACO (Ap)

FORMOSA (Ap)

SALTA (Ap)

Totales

% sobre país

Totales

% sobre

Totales

% sobre

Totales

% sobre

país

CIRB (Ap)

país

CIRB (Ap)

país

CIRB (Ap)

Establecimientos

143 087

3 613

2,5

1 876

1,3

52

479

0,3

13

1 258

0,9

35

Personal ocupado

1 320 117

27 674

2,1

14 583

1,1

53

2 901

0,2

10

10 190

0,8

37

Obreros ocupados

908 982

19 046

2,1

9 986

1.1

52

1 910

0,2

10

7 150

0,8

38

Productos elaborados (*)

11 885

312

2,6

135

1,1

43

12

0,1

4

166

1,4

53

Sueldos y salarios pagados (*)

1 467

25

1,7

13

0,9

52

2

0.1

8

10

0,7

40

Materia prima empleada (*)

5 552

146

2,6

79

1,4

54

5

0,1

3

62

1,1

43

Valor agregado (*)

5 394

115

2,1

52

1,0

45

6

0,1

5

57

1,0

50

Horas/obreros trabajadas

1 716

36

2,1

19

1,1

53

3

0,2

8

14

0,8

39

(*) Millones de pesos

Fuente: Elaborado por la Unidad Técnica, en base al Censo Nacional Económico de 1964.

La provincia de Salta, en cambio, detenta el 35% de los establecimientos de dicha área y genera la mitad del valor agregado, ocupando solo el 39% de la mano de obra.

En el cuadro VII-22 se han agrupado las industrias procesadoras de materias primas del sector primario: "industrias tradicionales" y las que procesan otros insumos: "industrias dinámicas".

Particularizando el análisis en la provincia del Chaco, el cuadro VII-22 muestra que alrededor del 85% del producto industrial se origina en el primer grupo de industrias. Las ramas más importantes son la textil - que ha aumentado su participación en los últimos años - con casi el 30% dentro de este primer grupo, seguida por "productos químicos" y "alimentación". El segundo grupo de industrias participa en el Chaco con un 15% de su producto industrial, destacándose entre ellas "material de transporte" e "industrias metálicas básicas".

En lo que respecta a la evolución de la productividad media de la citada provincia, mientras en 1960 alcanzo el 77% del valor nacional, en 1970 había descendido al 62% del mismo. En este retroceso ha sido uno de los elementos determinantes la caída del empleo industrial, en beneficio de actividades como la construcción y el sector publico que presentan una productividad de la mano de obra apreciablemente menor.

Así, estimando para 1969 la productividad media por hombre ocupado y por sector y tomando como numero índice base a la industria manufacturera y electricidad (igual a 100) los otros sectores se adjudican estos valores: agropecuario 30, construcción 65, comercio, finanzas, transporte y comunicaciones 55 y servicios en general 25(*). Es decir, el sector que decrece durante el ultimo decenio es el de más alta productividad y a la inversa, el que absorbe trabajo es el que revela la menor productividad.

(*) Elaboración propia de la Unidad Técnica en base a datos de S. Gelman y H. Sormani "Evolución del Producto Bruto Geográfico de la Provincia del Chaco", año 1970, Resistencia, Chaco.

Igual análisis podría efectuarse para Formosa, pues ambas provincias acusan entre 1960 y 1970 un deterioro significativo en su productividad media como consecuencia del traspaso de empleo a ocupaciones de bajo rendimiento productivo por unidad de empleo.

Otra característica de la industria regional es que el grueso de la misma, especialmente la textil y taninera, tiene actualmente una considerable capacidad de producción ociosa que, reactivada, puede permitir la creación de empleos productivos sin necesidad de nuevas inversiones. Las causas de esa capacidad ociosa deben buscarse, entre otras, en la estrechez del mercado, por cuanto se trata de industrias con grandes escalas de producción impuestas por condiciones de indivisibilidad y otras razones técnicas.

La baja capacidad de absorción de mano de obra, que caracteriza a la industria local, se ve agravada por la dependencia de las actividades industriales a la explotación de los recursos naturales, cuyo procesamiento manufacturero se realiza en su mayor parte fuera de la región.

Cuadro VII-22 - Estructura del producto industrial por provincia - Año 1969

Rama

Salta
%

Chaco
%

Formosa
%

Industrias elaboradoras principalmente de insumos agropecuarios

48,4

84,8

91,8

· productos alimenticios

39,4

17,7

25,9

· bebidas

2,7

3,0

2,1

· tabaco




· textil


29,7

34,2

· calzado y vestido


3,0

1,2

· maderas y corcho

6,3

6,8

9,6

· muebles y accesorios


0,4

1,1

· papel


0,4


· cuero y piel


1,1

· productos químicos


19,8

12,2

· productos minerales


2,5

2,5

· otras


1,5

1,9

Industrias elaboradoras principalmente de otros insumos

51,6

15,2

8,2

· industrias metálicas básicas


5,0


· productos metálicos


1,5

1,4

· maquinarias


0,5

0,8

· material de transporte


8,2

5,6

· otras



0,4

· derivados del petróleo

31,8



· minerales no metalíferos

19,8



Fuente: Elaborado por la Unidad Técnica según datos de INDEC, Cuentas Sociales.

Por otra parte, es definitorio el peso de las empresas extrarregionales en la producción manufacturera local, como puede apreciarse en el cuadro VII-23 donde se expresa el porcentaje de personal ocupado por ramas de actividad en empresas que poseen casa matriz en la Capital Federal.

Esto constituye un indicador de que los excedentes generados en la CIRB escapan al control y decisión regionales.

Desde un punto de vista empresarial, las principales ramas de la industria regional están integradas, tanto horizontal como verticalmente, ya que hay empresas que participan en todas las etapas del proceso de industrialización hasta la producción de bienes finales (como en el caso del algodón hasta la etapa de confección y producción de aceites). Pero desde el punto de vista de su localización espacial, solo se hallan radicadas las primeras etapas de este proceso, mientras que las etapas finales, a pesar de la integración mencionada, y por depender de una única unidad de decisión económica, se hallan radicadas cerca de los mercados de consumo final, fuera de la CIRB.

A raíz de esta circunstancia, a partir del año 1957 se fueron sancionando diversos instrumentos legales de fomento y protección industrial en el ámbito regional, cuyas consecuencias no fueron muy alentadoras. Es justamente durante el período de su aplicación que se produce el cierre masivo de establecimientos con su colateral desempleo, originando más de 1 700 desocupados en la provincia del Chaco.

De las propuestas efectuadas para acogerse a los beneficios establecidos por las leyes, solo 50 proyectos fueron aprobados, recibiendo los beneficios previstos. Los mismos absorbieron apenas un 2% de los desocupados, en la provincia del Chaco, en el período 1957/58. Esta situación pone en evidencia que las industrias referidas eran intensivas en capital y no en trabajo.

Cuadro VII-23 - Empleo local generado por empresas con casa matriz en la Capital Federal Año 1971

Rama de la actividad industrial

Chaco

Formosa

Personal ocupado

Personal ocupado

Empresas extrarregionales (*)

Total (**)

%

Empresas extrarregionales (*)

Total (**)

%

· alimentos

1 839

3 131

58,7




· bebidas

48

372

12,9


21


· tabaco


31





· textiles

1 602

3 019

53

231

277

44,4

· confecciones


84



2


· cuero (excl. calzaco)


10



9


· madera

90

676

13,3


607


· papel

240

240

100,0




· imprenta y editoriales


13



4


· sustancias químicas

2 353

2 357

99,8

568

568

100,0

· caucho


28



18


· productos minerales no metálicos


98



59


· hierro y acero


16





· metales no ferrosos

425

425

100,0




· productos metálicos (excl. máquinas)


161



61


· maquinarias (excl. eléctricas)


213





· máquinas y aparatos eléctricos


208



2


· varios

45

686

6,5


58


Totales

6 642

11 768

56,4

691

1 686

40,9

(*) Indica los empleos de las industrias cuya casa matriz está en la Capital Federal.
(**) Indica el total de empleos relevados por ramas de actividad.

Fuente: Elaboración de la Unidad Técnica en base a la Encuesta Nacional de Actividades Industriales, Secretaría de Estado de la Industria. Año 1973.

Los resultados parecen haber sido aumentar la rentabilidad de las inversiones ya decididas y no modificar estructuralmente la política de localización industrial, ausente por otra parte en todo el período en las tres jurisdicciones provinciales.

7.2.1.2 Principales actividades regionales

Como se vio en el párrafo anterior, dentro de la actividad manufacturera regional, las tres ramas dominantes son: alimentos, textiles y productos químicos. En el Chaco reunían en 1969 el 72% del Valor Agregado sectorial y en Formosa, en igual año, alcanzaban el 82% del Producto Bruto manufacturero. Pero en realidad estos datos agregados para un contexto productivo tan limitado como el que nos ocupa, encubren una composición muy peculiar. Es mas correcto entonces analizar las principales actividades correspondientes a estas ramas de producción.

i. Algodón. La industria desmotadora de algodón manifiesta una situación de estancamiento. Con el desarrollo de las fibras sintéticas en el mercado nacional, la industria local ve restringida su demanda interna. En cuanto a la posibilidad de acceso al mercado exterior, ella se ve dificultada debido a que la producción local es de fibra corta y su calidad se considera mediocre, estando por debajo de la calidad "middling" de los Patrones Internacionales del Upland Americano, con defectos de grosor, madurez y resistencia. La exportación también ha mermado porque los precios internos en algunos períodos superan a los internacionales, por lo que, al retraerse el mercado interno, se crean amplios stocks de difícil colocación.

Dentro de este panorama se aprecia que las desmotadoras particulares cubren el 74% del mercado, las cooperativas el 21% y las desmotadoras oficiales solo el 5% del total, según datos de la ex Junta Nacional de Algodón para la campaña algodonera de 1968/69.

En general las desmotadoras particulares son de capital extrarregional, mientras que las cooperativas son en forma predominante de capitales locales. Las primeras suelen estar integradas verticalmente con hilanderías, tejedurías, etc., en general localizadas fuera del área. Las segundas son independientes, no integradas, pero una excepción la constituye UCAL, que posee desmotadoras e hilanderías.

Paralelamente con la declinación algodonera, se abrió paso una tendencia a la fusión y concentración del capital empresario, principalmente en el sector de las hilanderías y tejedurías lo mismo que en el desmotado, reemplazándose las pequeñas desmotadoras de operación más costosa y diseminadas en el interior por grandes unidades que absorben la producción de puntos alejados, favorecidas por el desarrollo del transporte.

Sin embargo, los costos operativos industriales se han mantenido en niveles altos, conservándose aun plantas que en general no han incorporado cambios tecnológicos en casi treinta años.

ii. Tanino. La industria química del tanino se halla igualmente en una situación de estancamiento.

Los factores fundamentales que lo determinan son, entre otros, la contracción de los mercados externos, la obsolescencia del parque de maquinarias y la irracionalidad de la explotación de los bosques naturales.

En forma similar a lo acontecido con el algodón a causa de las nuevas fibras artificiales, el extracto de quebracho ha sufrido una persistente sustitución por otros productos, especialmente por el extracto de mimosa y castaño en el mercado internacional de curtientes. Otra limitación para la producción del tanino es la reducción de la demanda de curtiente, lo que ha llevado a la fijación de cupos de exportación por acuerdos internacionales que regulan el mercado. A raíz de todo ello, las fábricas tanineras quedaron reducidas a cinco establecimientos en Chaco y uno en Formosa.

A pesar de que es factible técnicamente la aplicación del tanino a otros campos, las tecnologías correspondientes no se han introducido en los grandes mercados, estando muchas de ellas en una etapa de ensayo (floculantes, resinas, etc.). Igualmente retrasada se encuentra la necesaria modernización de los procedimientos de explotación del quebracho, tanto en el bosque como en las plantas industriales, previéndose la utilización de los desechos en la producción de paneles de madera aglomerada y compensada, aglutinantes, etc., posibilidades que hasta el presente prácticamente han sido dejadas de lado.

iii. Petróleo y gas. Hacia el oeste, fuera de la CIRB pero en su área de influencia, en el departamento de General San Martín, se realiza la extracción de petróleo y gas, procesándose el petróleo en la Destilería de Campo Duran (Departamento de San Martín). La producción ha disminuido sensiblemente en los últimos años y casi la mitad del petróleo procesado actualmente en dicha destilería es de origen boliviano.

7.2.1.3 Distribución espacial

Las desmotadoras de algodón, dos hilanderías, un frigorífico, algunas fábricas de aceite y de tanino, aserraderos y fábricas de aglomerado, más una metalúrgica, completan la nómina de los principales establecimientos industriales del Chaco, en su mayoría concentrados en la Zona I. En total 179 unidades, 6% del total provincial, controlan más del 50% del empleo.

En el año 1954 la cantidad de establecimientos chaqueños había llegado aproximadamente a 2 500 ocupando alrededor de 21 000 personas, de las cuales 4 600 estaban ocupadas en la industria textil (23,2% del total del personal ocupado) mientras que la industria de la madera, con 656 establecimientos ocupaba a 6 860 personas (34,6%).

Hacia el final de la década, la crisis del algodón se generaliza abarcando a otros establecimientos manufactureros; entre 1959 y 1968 cerraron 21 establecimientos - de los cuales seis eran fábricas de aceite de algodón - privando de fuentes de trabajo a más de 1 700 personas.

En el cuadro VII-24 se puede observar la evolución de la cantidad de establecimientos y el empleo industrial entre 1954 y 1964 a nivel provincial, para el Chaco.

En Formosa funciona una fábrica de tanino (UNITAN) ubicada en la capital. Las desmotadoras son 10 (6 oficiales) y el rubro alimenticio está dominado por pequeños frigoríficos locales. Las 10 desmotadoras y la fábrica de tanino (2% del total) reunían 1 320 empleados (47% del total) según el Censo Provincial de 1969.

Cuadro VII-24 - Evolución del numero de establecimientos y del empleo en actividades significativas del sector industrial - Chaco - 1954/1964

Actividades

Número de establecimientos


Número de empleos

1954

1964

Variación
%

1954

1964

Variación
%

Desmotado de algodón

97

79

-19

3 591

3 490

- 3

Fábrica de aceite

13

9

-31

1 911

1 476

-23

Fábrica de t aniño

10

6

-40

1 614

1 352

-17

Aserraderos

91

82

-10

847

565

-34

Fundición de plomo

1

1


281

276

- 2

Ingenios Azucareros

1

1


414

95

-78

Fuente: SORMANI Horacio, y FRANCO Roberto. "La Política de promoción de Inversiones Industriales en el Chaco: crítica y propuesta". Resistencia, 1970, pág. 15.

Al igual que en el Chaco, en Formosa el personal ocupado por establecimientos ha sufrido, a partir de la década del cincuenta, una persistente disminución.

En Salta, Orán era en 1964 el departamento con mayor concentración: 114 establecimientos, con un promedio de personal por establecimiento de 15 personas. Es indudable el gran peso que tiene en este departamento el ingenio de San Martín del Tabacal, que se halla fuera de la CIRB, pero en su área de influencia. Según datos de 1970, este ingenio daba ocupación permanente a 6 714 personas, mientras que el total de personas ocupadas en esta rama para toda la provincia era de 8 275. Esto da una idea de su magnitud.

Los departamentos del "chaco salteño" se caracterizan por tener una estructura económica más diversificada que Chaco y Formosa: los ingenios y la explotación del petróleo y el gas contribuyen a ello. La producción de la destilería no aumenta, porque la mayor parte de las facilidades de transporte se destinan a transportar la producción de Caimancito (Jujuy) por oleoducto hasta Montecristo (Córdoba) y finalmente a San Lorenzo (Santa Fe).

Cabe señalar que Yacimientos Petrolíferos Fiscales ha efectuado reconocimientos y exploraciones en casi toda la zona oeste de la CIRB, pero sin resultados positivos hasta el presente.

El cuadro VII-25 resume la información disponible por Zonas de Desarrollo.

La Zona I concentra la mayor parte de la producción industrial de la CIRB con marcadas diferencias respecto de las restantes zonas, las cuales, a excepción de la Zona III (cuya industria está básicamente ligada al procesamiento de la producción algodonera) tienen un desarrollo industrial insignificante.

Si se excluyen de la CIRB los departamentos de Oran y San Martín, dado que en los mismos la producción industrial se registra fuera de la CIRB, puede advertirse que la Zona I agrupa el 50% de los establecimientos y el 58% del personal ocupado, consume el 90% de la energía y el 59% del valor de las materias primas y produce el 64% del valor de la producción industrial de la CIRB.

En líneas generales la zona participa de las características propias de la CIRB, con un desarrollo industrial limitado en gran medida a empresas vinculadas a las primeras etapas de elaboración de la producción primaria.

La industria alimenticia registra la mayor cantidad de establecimientos y personal ocupado. Sin embargo, buena parte de los mismos están agrupados en ramas de escasa concentración y valor agregado (fábrica de soda, panaderías). Las principales ramas de este grupo son faenamiento y elaboración de ganado, elaboración de aceites de uso domestico y azúcar.

Se encuentra aquí el único frigorífico de importancia de la CIRB, perteneciente a CAP y ubicado en Puerto Vilelas, en la vecindad de las más importantes vías de comunicación y de las principales fuentes de abastecimiento de materia prima, agua y mano de obra. Trabajando a plena capacidad el frigorífico podría faenar hasta 500 cabezas/día. Suponiendo 200 jornadas anuales de funcionamiento, estaría en condiciones de faenar 100 000 cabezas/año, cifra que equivale al 40% de la faena total registrada en la CIRB o a más del 80% de la faena de la Zona I.

En épocas normales el frigorífico faena hasta la mitad de su producción para exportación, fundamentalmente de carnes enlatadas y congeladas, porque según la tipificación oficial las carnes vacunas que produce el área corresponden a tipos de calidad inferior.

Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que la faena de este frigorífico registrada por la JNC no supera las 50 000 cabezas anuales. La planta no trabaja a plena capacidad por varias razones; una de ellas es que no hay continuidad ni volumen suficiente en el abasto de materia prima.

Cuadro VII-25 - Establecimientos Industriales y Personal ocupado Distribución por zonas (Ad)

Ramas de actividades

Zona I

Zona II

Zona III

Zona IV

Zona V

Zona VI

Totales

(1)

(2)

(1)

(2)

(1)

(2)

(1)

(2)

(1)

(2)

(1)

(2)

(1)

(2)

· Productos alimenticios, bebidas y tabaco (*)

338

2 295

140

267

151

488

89

208

19

34

48

6 833

785

10 125

· Textiles, prendas de vestir e industria del cuero

63

1 181

30

863

41

1 101

19

149





153

3 294

· Industria de la madera, incluso muebles

95

482

53

376

54

250

9

23



41

877

252

2 008

· Papel y productos químicos del petróleo y editorial

17

93

1

2

4

20







22

115

· Substancias y productos químicos del petróleo

11

842









1

150

12

992

· Productos minerales no metalúrgicos excluyendo derivados del petróleo y carbón

51

233

8

27

40

113

3

6



11

18

113

397

· Industrias metálicas básicas

1

233











1

233

· Fabricación de productos metálicos, máquinas y equipos

43

216

21

36

25

86

6

7





95

345

· Varios

57

118

2

2

6

18

10

15

1

1



76

154

Totales

676

5 693

255

1 573

321

2 076

136

408

20

35

101

7 878

1 509

17 663

(1)

Número de establecimientos

(2)

Personal ocupado

(*)

Falta personal ocupado en mataderos de los Departamentos de Chaco y Salta

Fuente:

· Dirección de Estadística. Asesoría de Desarrollo. Provincia de Salta, 1968, 1969, 1970.


· Pre-Censo Industrial año 1969, Chaco


· Area de Estadísticas, Censo y Documentación, Provincia de Formosa, 1969

Cuadro VII-26 - Potencia instalada, producción, energía facturada y usuarios por zonas Servicio público, 1970

Zonas

Potencia instalada kW

Producción miles de kWh

Energía facturada miles de kWh

Energía consumida efectivamente por usuario

Energía consumida efectivamente por habitante

No de usuarios

kWh por usuarios

Población 1970

kWh por habitante

I

39 132

136 520

80 290

34 314

2 339

280 873

285

II

3 636

5 167

4 716

3 815

1 236

106 660

44

III

6 761

19 711

13 598

8 954

1 518

128 947

105

IV y V

2 071

2 333

1 943

2 288

849

102 522

19

VI

10 346

17 620

15 113

8 876

1 702

155 803

97

Totales

61 946

181 351

115 660

58 247

1 985

774 805

149

Fuente: Anuario de Energía, 1970 (Secretaría de Estado de Energía).

Existen tres plantas elaboradoras de tanino. Una pertenece a UNITAN y esta ubicada en la ciudad de Formosa. Las plantas de INDUNOR y Welbers S.A. se ubican en las localidades La Verde y La Escondida, ambas del Departamento de General Donovan. UNITAN (filial grupo Progil, francesa) e INDUNOR S.A. (Dow, EE.UU) controlan el 81% de la producción nacional de tanino y pertenecen al llamado "grupo del castaño" por sus conexiones con la producción internacional de sustancias tánicas a partir de este vegetal. WELBERS controla el 8,9% de la producción y es de capital nacional.

La Zona III agrupaba en 1969 el 22,2% de los establecimientos industriales de la Cuenca, con el 21,2% del personal ocupado en el sector, siguiendo directamente en importancia a la Zona I.

Al igual que en la Zona I, la última década evidencia el cierre de 93 establecimientos industriales.

Dentro de los 151 establecimientos que registra la rama "alimentos" en 1969, solamente merecen mención un frigorífico, con 21 personas ocupadas y dos fábricas de aceites, con 114. El resto carece de interés, pues se trata de pequeños establecimientos casi artesanales, dedicados a la producción de pan, pastas alimenticias y bebidas gaseosas en pequeña escala.

En el rubro "textiles", de los 41 establecimientos existentes en 1969, el 63% de los mismos agrupa a la casi totalidad del personal ocupado (97%). Se trata de 23 desmotadoras, que se hallan diseminadas en toda la zona, con una mayor concentración en el Departamento de Comandante Fernández.

La situación de la industria textil se verá parcialmente modificada con la implantación y puesta en marcha de una hilandería de algodón en Sáenz Peña, cuyos detalles se analizará en el Parque Industrial respectivo. Consiste en una planta integrada desde la fibra hasta la confección de prendas, que se llevará a cabo en varias etapas, comenzando con la instalación de la hilandería. La tecnología utilizada supone, además de una notable reducción en los costos de explotación unitarios y una mayor calidad de la producción, un aprovechamiento integral de la fibra de algodón de la región en todas sus calidades.

La otra actividad importante derivada del algodón es la producción de aceite, cuyo peso hace que el retroceso del cultivo afecte a parte de la industria aceitera a la vez que acelera su concentración. Entre 1959 y 1968 cerraron 6 fábricas de aceite de algodón en la provincia de Chaco; de ellas, dos pertenecían a la Zona II (la de Villa Angela y la de Quitilipi). En lo que va de entonces a la actualidad, la situación de deterioro de esta actividad no se ha modificado.

En lo que hace a la Industria de la Madera, su desarrollo es incipiente concretándose en 1969, a 13 aserraderos que ocupaban el 60% del personal total ocupado en la Zona II en esta rama de actividad.

7.2.2 Energía

7.2.2.1 Evolución de los sistemas eléctricos públicos
7.2.2.2 Autoproducción de electricidad
7.2.2.3 Otras formas de energía

La energía disponible en el ámbito de la CIRB destaca el modesto nivel alcanzado hasta el presente, donde solamente en el ultimo período la inversión en equipamiento eléctrico ha dado lugar a obras de magnitud, en particular la Superusina de Barranqueras, interconectada con la de Corrientes.

Existen actualmente diversos proyectos que de realizarse convertirían a la Central Barranqueras (Agua y Energía Eléctrica de la Nación) en la cabecera de un importante sistema interconectado de todo el noroeste del país.

También se prevé realizar la interconexión de Formosa con la Central Barranqueras y el tendido de líneas de transmisión y distribución tanto en Formosa como en Chaco y Salta. Asimismo se proyecta expandir las redes de electrificación rural que actualmente son prácticamente inexistentes.

El balance energético de la CIRB ha de sufrir un notable vuelco de concretarse dos obras de gran magnitud ubicadas en los extremos oriental y occidental de la misma. Se trata de Yaciretá-Apipé sobre el río Paraná y de Zanja del Tigre sobre el río Bermejo. Ambas aseguran a mediano plazo una amplia oferta de energía, para cuyo aprovechamiento regional será todavía más necesario instalar redes urbanas y rurales de transmisión y distribución, las que ahora resultan muy escasas aun para la potencia actualmente instalada.

Es fácil inferir entonces el peso que tienen en el presente las usinas locales de los distintos núcleos urbanos, las que deben extender sus servicios a otros pueblos. Igualmente es destacable la magnitud de la energía autogenerada por diferentes establecimientos industriales (ingenios, aserraderos, etc.) los que en algunos caos contribuyen al servicio publico.

7.2.2.1 Evolución de los sistemas eléctricos públicos

Los servicios de provisión de energía eléctrica se hallan casi totalmente restringidos en toda el área de la CIRB, a los centros urbanos mayores, los que en algunos casos extienden sus servicios a otros pueblos menores (ver figura VII-4).

Los departamentos de Libertad y 1° de Mayo en la Zona I, De la Plaza en la Zona II, y 25 de Mayo e Independencia en la Zona III, no poseen usinas generadoras, recibiendo energía de otras centrales del servicio publico.

En la Zona V, el Departamento de Bermejo (Formosa) tampoco posee usinas generadoras y en Rivadavia y Matacos las centrales locales solo abastecen a los pobladores de la cabecera del departamento, los que en 1970 eran poco más de 40 y 70 usuarios, respectivamente. Lo mismo sucede en la Zona I con Laishi, en la cual había en 1970 alrededor de 70 usuarios.

El 86% de la potencia instalada en la provincia del Chaco se localiza en los departamentos de la CIRB; la producción de energía corresponde al 92% del total, mientras que el 84% de los usuarios están radicados en el área. En el caso de la provincia de Formosa la situación es similar. En Salta solo el 21% de la potencia instalada está radicada en los departamentos de la CIRB, y la cantidad de usuarios llega al 17% del total provincial.

Se puede advertir, de acuerdo con los datos volcados en el cuadro VII-26, que a la Zona I le sigue en importancia la Zona VI, tanto en producción como en consumo por habitante, destacándose también la Zona III con un peso relativamente mayor que las restantes.

Esto pone en evidencia la relación directa que existe entre una mayor participación en el P.B.I. y un mayor consumo de energía en la Zona Este de la CIRB, mientras la Zona Oeste, menos desarrollada, exhibe bajos consumos energéticos.

La interconexión energética en la provincia del Chaco abarca más de 40 localidades en la Zona Este que son atendidas por la empresa provincial de energía (E.P.E.Ch.) con tres usinas y una decena de subestaciones, según datos de 1970(*). También hay una usina municipal en General San Martín y más de 30 cooperativas eléctricas.

(*) Secretaría de Energía - Provincia del Chaco.

En la Zona I se destaca la moderna superusina de Barranqueras, inaugurada en 1967, que tiene una potencia nominal total de 30 MW, estando compuesta de tres turbogrupos que generan 13,2 kW cada uno de ellos. No obstante, esto solo representa un 0,9% de la potencia instalada en el país en Centrales de Servicio Publico. Esta Central se halla ubicada sobre la costa del río Paraná, que a la vez de ser el medio utilizado para transportar el combustible (fuel-oil), provee de agua para el enfriamiento de las calderas. La empresa Agua y Energía ha proyectado ampliar al doble la potencia de esta central en un plazo relativamente breve.

En Formosa es destacable el esfuerzo realizado para dotar de servicios a varias localidades del interior de la provincia, en su mayoría localizadas en la CIRB y para mejorar las redes de transmisión y distribución. De esta manera se amplio la potencia instalada de las centrales de Misión Laishi y Gran Guardia (Zona I); El Colorado, Pirané, Colonia Campo Villafañe y Palo Santo (Zona II); Estanislao del Campo, Pozo del Tigre, Las Lomitas, Ibarreta y El Porteñito (Zona IV) e Ing. Juárez (Zona V).

Hacia mediados de la década del sesenta había en toda la provincia de Formosa una potencia instalada total de 7 256 kW. De ese total, 4 836 kW en localidades del interior.

En la provincia de Salta, dentro de la CIRB solo cuentan con provisión de energía eléctrica algunas de las localidades más importantes: Apolinario Saravia, J.V. González (Zona VI) y Rivadavia (Zona V).

Obvio es señalar que la dispersión de los equipos de generación atenta contra la calidad del servicio y la seguridad de las prestaciones ya que implica un uso irracional de las inversiones que se realizan en el sector. Esto en algunos casos se expresa en una subutilización de la potencia instalada debido a las variaciones en el consumo que terminan por traducirse en excesos de generación y en otros casos en una demanda insatisfecha.

Estos problemas podrían resolverse parcialmente a través de la interconexión, pero para ello debe determinarse un tamaño adecuado del sistema que sea compatible con el costo de los equipos y maquinarias de las estaciones y subestaciones proporcionando un factor de utilización aceptable. Al respecto, en los estudios sobre las alternativas de abastecimiento eléctrico de Formosa, se concluye que la única subestación en toda la Zona Este que reuniría las condiciones requeridas, sería la de Formosa (**).

(**) Kennedy & Donkin. Estudio de las alternativas de abastecimiento eléctrico a Formosa.

Con respecto a la estructura de la potencia instalada y de la producción se destaca la generación por centrales de vapor en Chaco (75%), mientras que en Formosa el 94% de la energía se genera en centrales de combustión interna. Relacionando esta estructura con la del país, (ver cuadro VII-27) observamos que en éste el mayor porcentaje lo ocupan las centrales de vapor, con el 76% de la producción.

Esta estructura es posible que cambie en el futuro a favor de un mayor peso de la hidroelectricidad. En su Cuenca Inferior, el Río Bermejo corre por un valle aluvial muy erosionado, con escasa pendiente longitudinal, donde anualmente se producen desbordes en períodos de crecida, y en el cual las condiciones geomorfológicas son muy poco favorables para ubicar cierres frontales. Por estas razones, entre otras, es que se hacen difíciles las posibilidades de aprovechamiento con fines de generación hidroeléctrica.

Sin embargo, según estudios efectuados por los organismos competentes de la provincia del Chaco, es posible efectuar la instalación de una central hidroeléctrica a la altura de la localidad de Fortín Lavalle(*). Los estudios preliminares realizados por dichos organismos asignan a esta central una potencia instalada del orden de los 30 MH. A tal fin la provincia tiene previsto contratar los estudios de factibilidad necesarios para la concreción de las obras. Igualmente se prevé la instalación de otra central térmica en las inmediaciones de la anterior.

(*) Planes Trienales de la Nación y Provincia del Chaco.

Otros estudios en curso se refieren a los aprovechamientos hidroeléctricos de la Alta Cuenca del Río Bermejo entre los cuales se destaca el de Zanja del Tigre, por su capacidad de generación. Es obvia la importancia de esta obra para todo el norte del país, ya que permitiría la interconexión regional con niveles aceptables de abastecimiento energético.

La estructura del consumo a nivel provincial muestra grandes divergencias con la existente a nivel nacional, reflejando el menor peso del sector industrial regional, el cual cede lugar en favor de servicios, comercio y sector publico, como puede verse en el cuadro VII-28.

7.2.2.2 Autoproducción de electricidad

La posibilidad efectiva de disponer de energía, proveniente de las redes del Servicio Publico con un nivel de abastecimiento que contemple márgenes de seguridad y suficiencia, puede convertirse en un factor de estrangulamiento, del desarrollo de la industria regional.

Esto es, precisamente, lo que ya ha sucedido en el área de la CIRB donde, si bien el consumo energético ha seguido una tendencia similar al PBI regional, esto no significa que la provisión de energía haya sido en algún momento satisfactoria, ya que a través del tiempo se ha manifestado insuficiente y con dificultades en las redes de transmisión, atentando contra la seguridad de las prestaciones.

Esta incapacidad del servicio publico para satisfacer la demanda energética sirvió de impulso para que las industrias instalaran sus propios equipos de generación tratando de solucionar su problema de abastecimiento.

Es así como en la provincia de Salta, tanto en potencia instalada como en la producción de energía, tienen prácticamente la misma importancia que las centrales de servicio publico y la autogeneración.

Cuadro VII-27 - Discriminación de potencia instalada y producción de energía por provincias (*)

(*) Servicio Público y Autoproducción, 1970.

a) Estructura de la Potencia Instalada

Concepto

Chaco

Formosa

Salta

País

kW

%

kW

%

kW

%

kW

%

Vapor

41 579

61

1 123

9

28 297

29

4 086 616

61

Combustión interna

26 442

39

11 410

91

53 558

56

1 994 943

30

Hidráulica





14 138

15

609 125

9

Total

68 021

100

12 533

100

95 993

100

6 690 684

100

b) Estructura de la Producción

Concepto

Chaco

Formosa

Salta

País

MWh

%

MWh

%

MWh

%

MWh

%

Vapor

143 934

75

1 475

6

52 117

26

16 452 581

76

Combustión interna

46 850

25

24 816

94

117 316

58

3 720 353

17

Hidráulica





32 712

16

1 554 611

7

Total

190 784

100

26 291

100

202 145

100

21 727 545

100

Fuente: Secretaría de Estado de Energía - Elaboración Propia UT.

Cuadro VII-28 - Estructura del Consumo Provincial. Año 1972

Rubro

Chaco

Formosa

Salta

País

%

%

%

%

Residencial

42,4

44,6

37,8

33,1

Comercial

15,4

20,2

20,2

12,2

Industrial

23,9

12,1

21,6

41,0

Obras Sanitarias

3,0

11,0

1,1

3,2

Oficial

8,2

2,7

10,7

4,5

Alumbrado Publico

7,0

8,4

8,6

4,1

Tracción




1,7

Otros

0,1

1,0


0,2

Totales

100

100

100

100

Nota: Energía Eléctrica facturada por el Servicio Publico.
Fuente: Sec. de Estado de Energía. Anuario Estadístico. Datos Provisionales. 1972.

En la provincia del Chaco este hecho no es tan evidente, pues las centrales de servicios públicos cubren el 72% de la potencia instalada y el 83% de la producida.

La provincia de Formosa, que en general tiene una menor infraestructura energética que las otras dos, cubre sus necesidades de producción en más del 90% con el servicio publico.

Observando el cuadro VII-29, comparativamente con el cuadro VII-26, vemos que la autoproducción es mayoritaria en las Zonas IV, V y VI. La autoproducción en la Zona I, si bien es segunda en importancia, en términos absolutos no llega al 25% del servicio publico.

Cuadro VII-29 - ESTRUCTURA DE LA AUTOPRODUCCION POR ZONAS - Año 1970

Zonas

Potencia instalada

Producción

kW

%

Miles de kWh

%

I

17 365

32,78

32 288

32,63

II

119

0,22

77

0,08

III

2 154

4,07

1 456

1,47

IV y V

11 084

20,93

38 735

39,16

VI

22 244

42,00

26 376

26,66

Total

52 966

100

98 932

100

Fuente: Sec. de Estado de Energía.

Debe recordarse que la autoproducción como forma de paliar las dificultades circunstanciales de abastecimiento energético, solo resulta económica bajo ciertas condiciones o requisitos, entre los cuales podemos señalar: la seguridad de abastecimiento rápido de combustibles, la mejor utilización posible del factor de carga y, por ultimo, la posibilidad de mantener el grupo solo como reserva.

En el caso de ingenios, aserraderos, etc., estas condiciones se satisfacen con la utilización de residuos de su propia producción. En los ingenios, que además necesitan disponer de vapor para los procesos de producción, se utiliza el bagazo de la caña de azúcar como combustible para la autoproducción de energía.

Es evidente que en el caso de la utilización de petróleo, la operación de estos pequeños grupos se encarece más, no solo a causa de los precios del combustible y de sus fletes, sino también por la obsolescencia general de los equipos, que los hace sumamente antieconómicos.

En 1970 se destaca el sector de la industria manufacturera como el principal autoproductor de energía, sobre todo en Chaco y Formosa, con el 99% y el 88% respectivamente sobre los totales provinciales. Dentro del sector de industrias extractivas se destaca en Salta la autoproducción de Y.P.F. con mas del 38% del total. En el Chaco la rama de productos químicos aporta el mayor porcentaje, con el 39% sobre el total, siguiéndole en importancia alimentos y bebidas con el 37%. En cambio en Formosa las empresas tanineras producen por sí solas el 92% del total de autoproducción provincial.

7.2.2.3 Otras formas de energía

Dentro de la producción y consumo regional de otras fuentes energéticas solo merece considerarse la producción regional de carbón vegetal, ya analizada en el punto 1.3 de este capítulo. Como se recordará, la producción destinada al consumo regional representa aproximadamente el 30% de los volúmenes nacionales, ubicándose éstos en las 400 mil toneladas. Se destaca en primer lugar Chaco, seguido de Salta, mientras que la producción formoseña es sensiblemente inferior.

El carbón producido en la CIRB se destina al consumo domestico local o a abastecer industrias regionales. El consumo más importante corresponde a Altos Hornos de Zapla, en Jujuy, el que en 1970 fue de 180 mil toneladas de carbón vegetal (20% fue de origen chaqueño). Otro consumidor de relativa importancia es la planta concentradora de plomo de la Cia. National Lead, en Resistencia, la cual demanda aproximadamente 7 mil toneladas anuales.

La demanda futura podría incrementarse sustancialmente si se concretaran proyectos tales como la ampliación de la capacidad siderúrgica de Altos Hornos de Zapla o la concreción del proyecto Ferrochaco S.A. que propone la instalación de una empresa siderúrgica en la vecindad de Resistencia, con una demanda estimada de carbón vegetal del orden de las 100 mil toneladas al año.

7.2.3 Transporte

7.2.3.1 Sistema vial
7.2.3.2 Sistema ferroviario
7.2.3.3 Sistema fluvial
7.2.3.4 Principales flujos del transporte regional

Como es común a todo proceso de ocupación territorial, en su primera etapa el desarrollo de las vías de comunicación regionales se organiza en torno a los accesos naturales brindados por los ríos Paraná y Paraguay y en menor medida mediante la apertura de accesos terrestres precarios desde las zonas vecinas de mayor desarrollo, Salta en el oeste y Santa Fe en el sur

A su vez surgen, a fines del siglo pasado, los primeros centros poblacionales de la Zona Este (Colonia Popular, Barranqueras, etc.). A medida que la colonización agrícola y pastoril decae toma auge la explotación forestal, para la cual se hace necesario habilitar nuevos medios de transporte. De este modo aparece el ferrocarril, cuya primera línea viene desde el litoral santafecino.

Con el desarrollo de las vías de comunicación, y especialmente con el tendido en el año 1909 del ferrocarril de Barranqueras hacia el oeste, la actividad económica se expande en la misma dirección, facilitando la explotación de los bosques y praderas en las zonas adyacentes a Presidencia Roque Sáenz Peña, Avia Terai y Napenay en Chaco. Algo similar ocurrió en Formosa con la construcción entre 1908 y 1930 del ferrocarril que une la localidad de Embarcación en Salta con Formosa capital.

Las estaciones e instalaciones ferroviarias se convierten entonces en núcleos centrales para formar nuevas poblaciones estables y, simultáneamente, impulsar la formación de nuevas colonias, actuando de esta manera como factor básico para la extensión geográfica de las actividades económicas, como ya se ha visto en el capítulo VI.

Un análisis preliminar de la evolución durante los últimos decenios de los sistemas de comunicación terrestre, revela una sensible disminución del transporte ferroviario lo que, siendo un fenómeno de tipo general, también se reproduce en la zona de la CIRB. Entre sus causales específicas puede mencionarse la falta de planificación y coordinación racional de los distintos sistemas. Como ejemplo de ello cabe señalar que dos de las principales rutas del área (ruta nacional N° 16 y ruta nacional N° 81) corren paralelas a las principales vías ferroviarias, mientras que hacia el interior de la CIRB, sobre todo en las Zonas IV, V y VI, las redes vial y ferroviaria son casi inexistentes. El transporte por ruta ofrece por otra parte una mayor flexibilidad y dinamismo, sobre todo en las Zonas I, II y III, transportando las cargas "de puerta a puerta". A ello se agrega que en los últimos años se desarrollo notablemente el transporte por cuenta propia, que muchos productores prefieren por la independencia y multiplicidad de uso que les permite.

7.2.3.1 Sistema vial

A medida que la región experimenta los cambios derivados de la expansión de sus actividades económicas, del crecimiento demográfico y del desarrollo urbano, el sistema vial del área también se va ampliando y densificando.

Ello no obstante, aun hoy la infraestructura de transporte es insuficiente y carece de una red complementaria de vías de penetración que constituya un vínculo eficiente de interconexión entre las principales rutas del área (ver figura VII-5).

Asimismo, en la CIRB se repite el esquema de la red vial nacional y las rutas responden en general a un trazado convergente con centro en la zona de Resistencia-Barranqueras, el que actúa como principal vínculo de conexión con otras regiones.

Si bien no se poseen datos actualizados, homogéneos y completos para toda la Cuenca, es posible ofrecer un panorama global, por provincia, del sistema vial:

i. Chaco. La infraestructura vial de la provincia estaba integrada a principios de 1971, de la siguiente manera (cuadro VII-30).

Cuadro VII-30 - COMPOSICION DE LA RED VIAL CHACO, 1971

Tipo

Red Nacional km

Red Provincial

Totales km

Primaria km

Secundaria km

Pavimento

668

87

-

755

Mejorado

-

-

-

-

Natural

643

1 310

2 872

4 825

Totales

1 311

1 397

2 872

5 580

Fuente: Dirección Nacional de Vialidad.

En cuanto a los caminos municipales y vecinales, existe una red con alrededor de 7 000 km, de los cuales solo 1 000 km poseen trabajos de conservación y mantenimiento.

En la actualidad se halla pavimentada la ruta nacional N° 90 en una extensión de más de 150 km, uniendo Resistencia (en la Zona I), con las localidades de la Zona II: General San Martín (Chaco), El Colorado y Villa Dos Trece (Formosa).

Hacia el sur la ruta Nº 89, sin pavimentar, comunica la capital chaqueña con Villa Angela y Charata, mientras que la ruta nacional N° 94 con una longitud de 132 km en el Chaco, vincula a esta provincia con Santiago del Estero.

También hacia el sur la ruta nacional Nº 95 vincula a las Zonas III y IV con Santa Fe, mientras que hacia el norte lo hace con Formosa en Fortín Lavalle. Esta ruta se halla asfaltada entre las ciudades de Villa Angela y Tres Isletas.

La ruta Nº 16, que sirve de límite sur y vínculo de todas las zonas de desarrollo de la CIRB, tiene una extensión de aproximadamente 300 km en esta provincia; une el área urbana de Resistencia-Barranqueras - Puerto Vilelas con Salta y desde allí deriva hacía el norte chileno, mientras que empalmando en la Zona VI con las rutas Nº 34 y 50, permiten conectar la CIRB con el sur boliviano.

El punto de contacto con la República del Paraguay se establece en Clorinda, a través de la ruta Nº 11, con cerca de 195 km pavimentados en el Chaco.

ii. Formosa. El sistema vial de la provincia de Formosa, uno de los menos desarrollados del país, adolece de serias fallas en su traza, porque no logra vincular en forma eficiente las distintas zonas productivas. A ello se suma que en su mayor parte no puede ser utilizado en forma permanente, especialmente en los períodos de lluvia (verano y otoño).

El total de caminos pavimentados llega a poco más de 440 km. La ruta troncal Nº 81 que vincula todas las zonas, a excepción de la III, posee solo 120 km de pavimento sobre un total de 500 km, uniendo la ciudad de Formosa con Embarcación (Salta). Conectando dicha ruta con la Nº 11 a Asunción, es posible llegar a San Pablo, Brasil.

Las zonas de mayor actividad productiva se hallan servidas por la ruta nacional Nº 86 y la provincial Nº 1. La red se compone de la siguiente manera, según el cuadro VII-31.

Cuadro VII-31 - COMPOSICION DE LA RED VIAL FORMOSA, 1970

Tipo

Red Nacional km

Red Provincial

Totales km

Primaria
km

Secundaria
km

Pavimento

236

-

-

236

Mejorado

-

-

-

-

Natural

1 177

1 415

596

3 188

Totales

1 413

1 415

596

3 424

Fuente: Dirección Nacional de Vialidad.

iii. Salta. Las principales rutas de vinculación en el sector salteño de las Zonas V y VI de la CIRB se conectan con el Chaco a través de la ruta N° 16 y con Formosa a través de la ruta N° 81.

En el sur la ruta pavimentada N° 34 y la N° 5 vinculan la Zona VI con la provincia de Santa Fe. La ruta nacional N° 34, de trazado norte sur, conecta las zonas productoras agrícolas de Oran y Tartagal y al mismo tiempo el resto del país con Bolivia. Esta última vinculación se hace también mediante la ruta N° 50 pasando por Aguas Blancas, mientras que la N° 34 lo hace pasando por la localidad de Pocitos.

La composición de la red provincial se aprecia en el cuadro VII-32.

Cuadro VII-32 - COMPOSICION DE LA RED VIAL SALTA, 1970

Tipo

Red Nacional km

Red Provincial

Totales km

Primaria
km

Secundaria
km

Pavimento

586

108

-

694

Mejorado

768

1 716

1 974

4 458

Natural

1 287

-

1 936

3 223

Totales

2 641

1 824

3 910

8 375

Fuente: Dirección Nacional de Vialidad.

7.2.3.2 Sistema ferroviario

Dentro de la región, la parte mejor dotada de infraestructura ferroviaria es la correspondiente a Chaco, especialmente en las Zonas I, II y III con una extensión aproximada de 1 200 km en total. La línea principal es la que corre entre Resistencia-Barranqueras y Taco Pozo. Las demás conexiones son de acuerdo a su importancia:

· Ramal que viene desde Santiago del Estero, pasa por General Pinedo y empalma en Avia Terai. Forma parte de la super red Troncal ya proyectada. (Zona III).

· Ramal que viene desde Santa Fe, empalmando en Charadai, con terminal en Resistencia (Zona I).

· Ramal desde Presidencia Roque Sáenz Peña hasta Tres Isletas y Juan José Castelli. (Zonas III y IV).

· Ramal que une Lapachito con Colonia Elisa, Cap. Solari, Colonias Unidas y finalmente Laguna Limpia (Zona I y II).

La línea ferroviaria que corre en Formosa tiene una extensión de casi 500 km, vinculándose en Embarcación con el resto de la red nacional. Es el único sistema permanente de integración provincial, dado que en épocas de lluvia se interrumpe la circulación en gran parte de la red vial.

Transporta principalmente carbón vegetal hacia Altos Hornos Zapla y productos forestales (rollizos, postes y durmientes) hacia la ciudad de Formosa. Sin embargo, la decadencia del Puerto Formosa, sumada a problemas de mantenimiento de vías y obras, también a la falta de renovación del material rodante, conspiran contra el rendimiento de esta vía.

En el área salteña de las Zonas V y VI, prácticamente en el límite oeste existe un ramal ferroviario que vincula estas zonas con Bolivia, a través de Yacuiba. Esta misma línea es la que se bifurca al llegar a Embarcación, dirigiéndose hacia Formosa y el otro ramal se dirige hacia Tartagal, siguiendo por Yacuiba hasta Santa Cruz de la Sierra.

7.2.3.2.1 Flujos de tráfico ferroviario. En el movimiento de carga de las líneas ferroviarias del área, los flujos de mayor importancia son:

Cereales:

(maíz y sorgo), que anos atrás llegaba a un volumen de más de 100 000 ton de cada uno de ellos. El destino del sorgo, en una gran proporción eran los puertos de Santa Fe y Rosario.

Minerales:

(sulfures de plomo, plata y zinc), con mínimo de 10 000 ton. Su origen está en Tres Cruces (Jujuy), y se transporta a la planta local de plomo de la National Lead Co, en Puerto Vilelas.

Ganado:

El servicio ferroviario para este tipo de tráfico es bastante usado en el ámbito regional.

Carbón y cemento:

El carbón de leña producido en la región, tiene como destino Altos Hornos Zapla, mientras que el cemento se transporta a Bolivia.

Petróleo y derivados:

Es importante el transporte de estos productos, con un gran movimiento en la localidad de Embarcación, destacándose el transporte de gas propano.

Trigo:

Proveniente de la zona centro-litoral del país, su destino es Puerto Vilelas, siendo transportado con destino al área de la CIRB para eliminar el déficit de la producción local.

7.2.3.2.2 Situación actual de la infraestructura ferroviaria. Dentro de los distintos planes elaborados para racionalizar las redes ferroviarias del país, especial consideración mereció siempre el Ferrocarril Belgrano que se ha manifestado como uno de los más deficitarios: en 1968 arrojó un déficit de alrededor de 233 millones de pesos.

La ex Secretaría de Estado de Obras y Servicios Públicos consideraba a la línea Embarcación-Formosa (con 702 km de longitud) como "comercialmente no conveniente". A pesar que esta denominación no necesariamente implicaba su clausura, el ramal de 0,75 m de trocha entre Lapachito y Zapallar, con una longitud de 75 km, finalmente fue clausurado.

Los estudios para racionalización del sistema abarcaron los siguientes ramales: Presidencia Roque Sáenz Peña - Castelli con 101 km de longitud; Resistencia - Avia Terai con 197 km de longitud y Avia Terai - Tostado (Santiago del Estero) con 700 km, todos ellos en la Zona IV; y Pichanal - J.V. González en la Zona VI.

Acerca de este ultimo ramal cabe acotar que se proyectaba convertirlo en parte de una super red Troncal para desarrollo de velocidades superiores a los 100 km/h, vinculando la zona con Santa Fe y Rosario.

En la figura VII-6 se consigna el estado de las vías férreas de la CIRB.

7.2.3.3 Sistema fluvial

El puerto más importante en el área de la CIRB es el de Barranqueras que se halla ubicado a corta distancia de Resistencia, a orillas del riacho del mismo nombre. Este curso presenta dificultades para su navegación haciéndose necesario un intenso dragado que tiene un costo muy superior al dragado del puerto de Corrientes, en la margen opuesta del río Paraná. Para efectuar las operaciones, es necesario proceder a desarmar los convoyes de empuje, ya que Barranqueras no tiene rada ni espejo de suficiente agua, por lo cual solo puede entrar una barcaza por vez al puerto. A pesar de esta circunstancia Barranqueras tiene una gran zona de influencia que abarca a las provincias del Noroeste e inclusive Bolivia.

Se accede al puerto por varias rutas (11, 16, 90) algunas de ellas muy importantes por ser colectoras de los caminos interiores de las zonas de producción agropecuaria. Por ferrocarril el puerto de Barranqueras se comunica con Salta y accede hasta Bolivia.

Como se puede observar teóricamente el radio de influencia de Barranqueras es sumamente amplio, aun cuando en la práctica está paralizado.

El puerto tiene una profundidad máxima admisible al pie de 3,05 m o 10 pies, en un frente de atraque de casi 800 m, contando con 11 grúas, 4 motoestibadores y varias playas y depósitos. Cuenta entre otras facilidades con 12 muelles y espigones operados por particulares, en su mayoría construidos en 1935 y 1945. Estas instalaciones corresponden en su mayoría a compañías agroindustriales, tanineras y petroleras.

7.2.3.4 Principales flujos del transporte regional

Al considerar la movilización de productos en la CIRB se pueden reconocer dos tipos de transporte: uno de carácter eminentemente regional y otro interregional. Entre los principales componentes de dicho transporte se destacan los flujos de algodón, frutos y hortalizas, ganado y minerales.

i. Algodón. El transporte vial de la fibra y semilla de algodón es utilizado en casi toda la provincia del Chaco y gran parte en Formosa. El trayecto que va desde el productor hasta el acoplador y/o cooperativa, en general es corto pues estos últimos se hallan localizados en las zonas de producción. La etapa siguiente, recorrida entre los acopladores y las desmotadoras, supone un trayecto más largo, especialmente debido a que las desmotadoras se concentran mayormente en Resistencia y Presidencia Roque Sáenz Peña. Ambas etapas de transporte se realizan dentro de la región y preferentemente por camión. (Ver cuadro VII-34).

La etapa de industrialización, especialmente de hilado y tejido, se localiza básicamente fuera de la CIRB en su mayoría en el Area Metropolitana y Santiago del Estero. De esta manera, la casi totalidad del algodón producido es enviado fuera de la región, utilizándose para ello casi exclusivamente unidades automotrices de gran tamaño. (Ver cuadro VII-33 y figura VII-7).

ii. Frutas y hortalizas. Las zonas productoras se localizan en el este del Chaco y Formosa y en el Departamento de Oran en Salta. Las etapas del proceso de transporte que se realizan en la región van desde el productor a los mercados minoristas locales. La producción de la Zona Este se concentra en Resistencia y desde allí es enviada por carretera al Area Metropolitana (70%) y el resto a Rosario, Santa Fe y Córdoba (30%). Desde el departamento de Oran la producción se transporta directamente hacia el litoral.

Por rubros, el destino de la producción es el siguiente (ver figura VII-8):

Choclo

Buenos Aires y Santa Fe

Ajo

Buenos Aires y Santa Fe

Papa

Buenos Aires y Santa Fe

Batata

Santa Fe y Córdoba

Zapallo

Santa Fe y Cuyo

Sandía

Buenos Aires y Santa Fe

Tomate

Santa Fe

Pimiento

Santa Fe

Según datos de la Corporación del Mercado Central de Buenos Aires, la importancia relativa del transporte de frutas y hortalizas por vía férrea ha disminuido notablemente en los últimos 10 años, pasando del 62% al 19%. En cuanto al transporte fluvial, el escaso volumen de frutas transportado corresponde exclusivamente a bananas.

Las empresas transportistas de frutas y hortalizas poseen camiones refrigerados que también son usados en el traslado de otros productos perecederos, ya que el mayor volumen de aquellas se transporta entre octubre y diciembre, decayendo notoriamente en otros períodos del año.

Cuadro VII-33 - Destino de la producción de algodón desmotado (1972)


Hilanderías

Ton

%

Gran Buenos Aires

30

41 500

39,22

Capital Federal

7

32 800

31,00

Resto de la Provincia de Buenos Aires

10

12 400

11,72

Corrientes

1

6 500

6,14

Santiago del Estero

2

5 300

5,01

Chaco

2

3 300

3,12

Santa Fe

2

2 100

1,99

Tucumán

1

1 300

1,23

Formosa

1

600

0,57

Totales

56

105 800

100

Fuente: D.N.E. y S.R. (S.E.A. y G.)

Figura VII-7 - MOVIMIENTO DE ALGODON DESMOTADO

Origen

Destino

Figura VII-8 - Movimiento de hortalizas y frutas

Cuadro VII-34 - Destino del algodón en bruto por zonas - Año 1971

Destino

Ton

Porcentaje

Zona I

19 682

15,5

· Capital (Formosa)

8 929


· Makallé (Formosa)

400


· Margarita Belén (Chaco)

1 250


· Resistencia-Barranqueras (Chaco)

9 103


Zona II

28 699

22,5

· Colonia Elisa (Chaco)

2 550


· Colonias Unidas (Chaco)

9 427


· El Colorado (Formosa)

7 057


· General San Martín (Chaco)

4 650


· Pirané (Formosa)

1 145


· Presidencia de la Plaza (Chaco)

3 870


Zona III

69 731

54,8

· Machagai (Chaco)

5 390


· Quitilipi (Chaco)

11 890


· Sáenz Peña (Chaco)

52 451


TOTAL ZONA ESTE

118 112

92,8

Zona IV

9 080


· Castelli

7 144


· Ibarreta

1 936


TOTAL ZONA OESTE

9 080

7,2

· Provincia de Chaco (Ad)

108 125

85

· Provincia de Formosa (Ad)

19 067

15

TOTAL CIRB (Ad)

127 192

100

Fuente: Dirección Nacional de Economía y Sociología Rural (S.E.A. y G)

Las distancias recorridas, teniendo en cuenta las zonas productoras, oscilan entre un mínimo de 500 km y un máximo de casi 1 800 km.

Las empresas transportistas entregan la carga directamente en frigoríficos o depósitos. Se estima que más del 50% de las operaciones utilizan camiones de 3 a 10 ton; alrededor del 40% se hace con camiones de más de 10 ton y el resto se efectúa en unidades menores.

iii. Ganado. En el área de la CIRB, los ramales ferroviarios atraviesan zonas de explotación pecuaria, donde se los utiliza para el transporte de ganado a tal punto que dicho tráfico acapara la mayor proporción de cargas dentro del ámbito regional.

En los caminos secundarios, la transitabilidad de vehículos pesados es hasta cierto punto aleatoria. El transporte de ganado está sujeto a las normas que fija Vialidad Nacional estableciendo, entre otras, el número de ejes admitidos por tipo de calzada y el peso máximo, que llega a 30 ton.

Cabe consignar que no existen en la región datos homogéneos sobre origen y destino de la carga transportada por vía terrestre, especialmente en Chaco y Salta (ver figura VII-9).

iv. Plomo y zinc. Estos minerales, cuya producción oscila en las 40 000 ton/año, son producidos en Tres Cruces (Mina Aguilar, Jujuy) en forma de sulfuros de plomo y zinc, además de sales de plata; son transportados por ferrocarril hacia puerto Vilelas, donde se procesan.

Figura VII-9 - Movimiento de ganado vacuno

Fuente de datos:

1) Area de Estadísticas, Censos y de Documentación (Formosa) 1967, 1969.
2) INTA Sáenz Pena 1972.

Página precedente Inicěo de página Página siguiente