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IV. Recursos hídricos

4.1 Recursos hídricos superficiales
4.2 Recursos hídricos subterráneos
4.3 Aspectos fluviomorfológicos

4.1 Recursos hídricos superficiales

4.1.1 Uso actual
4.1.2 Disponibilidad de agua superficial
4.1.3 Calidad del agua superficial

4.1.1 Uso actual

El mayor volumen de agua utilizada en la CIRB corresponde al riego, en especial al de arroz, en la parte oriental de Chaco y Formosa.

Existen a lo largo del río Bermejo varias zonas con tomas para riego (cuadro IV-1). En todas ellas el riego se hace por bombeo desde el río.

El volumen total bombeado anualmente se estima en unos 180 hm3 de los cuales el 92% corresponde a las tomas de las arroceras, aguas abajo de la estación hidrométrica de El Colorado.

En las cuencas de los ríos Dorado y del Valle existen 5 000 ha bajo riego permanente y 6 600 ha con riego eventual de setiembre a diciembre. Las principales superficies bajo riego permanente son servidas con aguas de los ríos Dorado (1 700 ha), Seco (1 900 ha) y del Valle (1 400 ha); las eventuales son regadas con aguas de los ríos Dorado (2 300 ha), de Los Gallos (1 950 ha), Seco (350 ha), del Valle (1 000 ha) y del arroyo de Las Tortugas (1 000 ha). La dotación de acuerdo con informaciones suministradas por la Secretaría de la Producción de Salta es de 0.5 1/s/ha. En esta zona se riega tabaco, legumbres y hortalizas.

En la parte oriental de las provincias de Chaco y Formosa hay riego por aspersión con fines hortícolas, en áreas muy limitadas, con tomas sobre algunos ríos y arroyos de la zona tales como el Salado, Negro y Tragadero.

En esta misma región, el ganado se abastece, de noviembre a junio, del agua de las lagunas y bañados.

Tanto en Salta como en la zona occidental de las provincias de Chaco y Formosa, en el período de enero a agosto, el ganado utiliza las aguas de los madrejones o antiguos cauces abandonados. En los períodos no considerados, el ganado es abastecido por medio del agua subterránea.

Actualmente 13 poblaciones de Chaco y Formosa son abastecidas con fuentes superficiales. Las características de los servicios son presentados en los cuadros IV-2 y IV-3.

Los sistemas de las ciudades capital son controlados por Obras Sanitarias de la Nación (OSN) y los restantes por los organismos provinciales de agua potable.

Está en construcción un importante acueducto de OSN que llevará 200 1/s de agua tratada del río Paraná a las poblaciones de Cacuí, Puerto Tirol, Colonia Popular, Laguna Blanca, Makallé, Lapachito, La Verde, La Escondida, Fortín Aguilar, Presidencia de la Plaza, Napalpi y Presidente Roque Sáenz Peña. A fines de 1974 varias de estas ciudades eran abastecidas con aguas de lluvia embalsadas artificialmente.

Paralelamente se está construyendo un acueducto desde Puerto Zapallar a Gral. San Martín, para abastecer a esta ultima población, con agua del río Bermejo o.

En la provincia de Formosa existían en construcción, en 1974, aprovechando cursos de agua superficial, los sistemas de Puerto Velaz (252 hab) y Villa Escobar (322 hab) que usarán el agua del río Bermejo, y el del pueblo de Herradura, que captará las aguas de la laguna del mismo nombre alimentada por el río Paraguay.

La mayor parte de las industrias del área se concentra alrededor de las ciudades de Formosa y Resistencia, que utilizan, por lo general, agua suministrada por OSN. Unas pocas utilizan aguas provenientes de lagunas como así también del Riacho Barranqueras o del río Negro.

El ingenio azucarero de Las Palmas utiliza agua de la laguna del mismo nombre.

En el cuadro IV-4 se resume el uso actual de agua superficial extraída de diferentes fuentes en el área del Estudio.

4.1.2 Disponibilidad de agua superficial

4.1.2.1 Recursos totales
4.1.2.2 Recursos utilizables
4.1.2.3 Disponibilidad potencial

4.1.2.1 Recursos totales

La disponibilidad total de agua superficial está dada por el agua escurrida en la Cuenca. Como esta es variable de un año a otro, se la representa por el caudal o el volumen medio anual, cantidades que no representan el agua aprovechable.

Cuadro IV-1 - Río Bermejo - Uso del agua para riego

Zona de riego

Provincia

Area ha

Volúmenes bombeados en el período

Período de bombeo

hm3

m3/s

Embarcación

Salta

2 000

10,4

1,00

jun/set

Tres Pozos - La Quena

Salta

600

3,2

0,31

jun/set

Hickmann

Salta

80

0,4

0,04

jun/set

Arroceras

Formosa

4 000

55

4,24

dic/abr

Arroceras

Chaco

7 700

105

8,09

dic/abr

Cuadro IV-2 - Provincia del Chaco Abastecimiento de agua potable

Localidad

Población

Dotación 1/hab/día

Volumen distribuido m3/año

Fuente de agua

Total (1970)

Servida

Gran Resistencia (*)

120 065

81 424

331

9 856 240

Riacho Barranqueras

Colonias Unidas

1 480

740

86

22 968

Río Negro

Machagai

5 496

1 459

120

63 000

Arroyo Polvorín

(*) Resistencia, Barranqueras y Puerto Vilelas.

El caudal medio anual da una idea de la magnitud del recurso, pero no constituye base segura para planificar su aprovechamiento.

Para que el agua escurrida se transforme en aprovechable, sería necesario utilizarla en su totalidad en el momento de su ocurrencia o disponer de embalses de una capacidad tan grande como para poder almacenar cualquier volumen no aprovechado.

Debido al régimen de los ríos del área, la posibilidad de aprovechar el agua directamente de los causes naturales sin regulación, es reducida. El agua aprovechable será el agua embalsada más la que se pueda utilizar directamente de los ríos.

Por otra parte es importante señalar que en la valoración de los recursos totales utilizables hay que tener en cuenta otra consideración de importancia que es la probabilidad de disponer del agua necesaria para llenar los embalses. En el caso de aprovechamiento para riego generalmente se elige como volumen de agua utilizable el caudal correspondiente a la probabilidad del 85%. Para abastecimiento de poblaciones e hidroelectricidad esta probabilidad puede incrementarse al 95%.

La disponibilidad anual media de los principales cursos de agua obtenida en base a la información hidrológica directa, sintética o estimada, es presentada en los cuadros IV-5 y IV-6. En esto se ha omitido la subcuenca del río Seco (al norte del río Bermejo), para la cual se estiman caudales medios anuales de 3.9 m3/s y 5 m3/s en el Tunalito y Senda Hachada (RN 34), respectivamente.

En los ríos y arroyos afluentes del Paraguay y Paraná (Chaco y Formosa) nunca se efectuaron aforos sistemáticos que permitieran determinar el caudal medio anual. Por tal motivo se intento una primera aproximación mediante el empleo de formulas empíricas.

Para ello se utilizaron las siguientes:

· fórmula de las cuencas del Atlántico de los Estados Unidos
· fórmula de Turc
· fórmula de Coutagne

Los resultados obtenidos con este procedimiento no condicen con algunas observaciones hechas "in situ". Por ejemplo, en el caso del río Salado se disponía de un período de registro de 7 anos - único elemento de comparación para toda el área - y usando las formulas más conservadoras se constataron diferencias por exceso del orden del 100%. En consecuencia, toda mención a caudales disponibles en estos ríos, obtenidos con aquellas formulas, no permitiría inferir posibilidades reales en cuanto al uso de tales recursos. En el Volumen 2 se discuten estas estimaciones y se analizan sus resultados.

El río Bermejo (de llanura) presenta un régimen bien definido. Un período de crecidas que empieza en enero y termina en abril, donde se concentra el 80% del caudal medio anual y un período de estiaje de setiembre a diciembre cuando los caudales alcanzan valores inferiores a 20 m3/s.

Cuadro IV-3 - Provincia de Formosa Abastecimiento de agua potable

Localidad

Población

Dotación 1/hab/día

Volumen distribuido m3/año

Fuente de agua

Total (1970)

Servida

Formosa

78 000

55 000

210

5000000

Río Paraguay

El Colorado

2 930

2 173

188

146 000

Río Bermejo

Villafañe

511

395

152

21 900

Lagunas

Villa 213

645

400

150

21 900

Lagunas

Laishi

599

378

132

18 250

Represa (lluvia)

Est. del Campo

1 627

675

119

29 200

Laguna

Pozo del Tigre

1 123

rec. inaug.



Represa (lluvia)

Palo Santo

1 158

742

121

32 850

Represa (lluvia)

Fontana

1 256

986

117

41 975

Represa (lluvia)

Ibarreta

1 365

945

127

43 800

Represa (lluvia)

Cuadro IV-4 - Agua superficial - Volúmenes extraídos

Usos

Volúmenes extraídos (hm3/año)

Porcentaje %

Río Bermejo

Ríos Dorado y Del Valle

otras fuentes

Totales

Domestico y municipal

0,15


0,45

0,6

0,2

Riego

180

120

10

310

86

Ganadería



20

20

5,5

Industrias



30

30

8,3

Totales

180,15

120

60,45

360,6

100

El régimen de los ríos Seco, Dorado y del Valle es semejante.

Hacia el río Paraguay, las características pluviométricas cambian y el régimen hidrológico de los ríos y arroyos afluentes del Paraguay y Paraná es diferente al del río Bermejo, con crecidas en varios meses del año, de acuerdo con las precipitaciones. En estos ríos de Chaco y Formosa se verifica, hasta unos 40 km de sus desembocaduras, la influencia del remanso del Paraguay y del Paraná.

Las crecientes de la alta cuenca del río Bermejo, a partir de Junta de San Francisco, llegan al río Paraguay con un defasaje medio aproximado de 8 a 12 días. La velocidad media de la onda de crecida es de unos 1.4 m/s.

4.1.2.2 Recursos utilizables

El régimen hidrológico de los ríos del área del Estudio presenta características determinadas por el régimen pluvial que cambia del oeste hacia el este. Para la cuenca de los ríos Dorado y del Valle existe un período de estiaje bien definido, comprendido entre los meses de abril a noviembre, y un período de aguas altas que abarca los meses de diciembre a marzo. Para el río Bermejo, el período de aguas bajas y medias es de mayo a noviembre y el de aguas altas de diciembre a abril. Los ríos y arroyos de Chaco y Formosa no presentan diferenciación entre las épocas de estiaje y de crecidas ya que pueden presentarse ambas durante todo el año.

Cuadro IV-5 - Río Bermejo - Disponibilidad anual media

Lugar de registro

Area km2

Caudal medio anual m3/s

Observación

Junta de San Francisco

50 550

411

1946/73 (sintética
(Z. del Tigre + P. Carretero)

El Yacaré

59 550

361

1946/73 (sintética)

El Colorado

91 950

298

1969/73 (directa)

Cuadro IV-6 - Ríos Dorado y Del Valle Disponibilidad anual media

Río

Lugar de registro

Area km2

Caudal medio anual m3/s

Observación

Del Valle

El iquete

800

4,6

1944/72 (directa)

Del Valle

El Ceibal

980

5,4

1955/72 (sintética)

Seco (Dorado)

San Fernando

270

1,6

1944/72 (sintética)

Dorado

San Felipe

165

2,2

1944/72 (sintética)

Dorado

El Sombrero

380

4,5

1955/72 (sintética)

Dorado

A. Saravia

1 450

4,3

1952/67 (directa)

La figura IV-1 presenta la curva de variación estacional del río Bermejo en El Yacaré. Esta curva indica la probabilidad de que los caudales medios mensuales sean igualados o superados.

Con la información hidrológica disponible se realizo un estudio de probabilidad de caudales medios anuales y se confecciono además las curvas de duración de caudales medios mensuales, con el objeto de conocer los recursos utilizables correspondientes a las cuencas de los ríos Bermejo, Dorado y del Valle.

El cuadro IV-7 presenta la duración de los caudales medios mensuales y el cuadro IV-8 indica la probabilidad del 50% y el 85%. -

Se señala la diferencia entre los valores de caudales medios anuales y los correspondientes al 50% de probabilidad, siendo siempre menor el valor de los últimos.

4.1.2.3 Disponibilidad potencial

Aunque el río Bermejo está sometido a un régimen muy irregular de fluctuaciones de sus caudales, con estiajes extremadamente rigurosos en algunas oportunidades, cuenta en definitiva con recursos que deben aprovecharse para satisfacer las necesidades mas urgentes y actuales de las poblaciones de las provincias comprendidas en al Estudio, especialmente en lo que se refiere a agua potable y riego.

Si se dispusiera de una obra de regulación, el régimen del río Bermejo cambiaría sustancialmente, haciendo posible el uso del recurso en mayor cantidad y en mejor oportunidad.

La planificación de obras de aprovechamiento en dicho río debe, en consecuencia, contemplar dos situaciones: a) el río en su comportamiento actual, sin obras de embalse y b) el río regulado.

a) Río Bermejo sin regular. El río Bermejo escurre con caudales muy variables a través del ario, de modo que el uso de sus aguas debe en lo posible amoldarse a esas variaciones. La estadística del Bermejo en El Yacaré acusa un caudal medio anual de 361 m3/s en el período estadístico de 27 años, con un promedio mínimo de 39 m3/s en setiembre y máximo de 1 140 m3/s en febrero. En los valores observados en el período 1969/1972 se advierte que el mes de mínimo escurrimiento es el de octubre 1971. Sin embargo, los mínimos minimorum diarios se produjeron durante varios días de octubre 1972, con caudales inferiores a 15 m3/s. De todos modos existen excedentes de agua que pueden ser aprovechados en diferentes usos.

A efectos de analizar el máximo uso potencial, la Unidad Técnica considero un caudal disponible en El Yacaré de 13 m3/s (una vez deducidos los actuales usos consuntivos aguas arriba) el que podrá obtenerse con una probabilidad mayor que el 85%, habida cuenta que el uso mayoritario será el riego (actualmente constituye el 86% del uso total).

Con dicho caudal y en base a los requerimientos de agua estimados para la Zona Este, en el mes crítico se deduce que es posible atender el riego de aproximadamente 35 000 ha, y si se compara esta cifra con el uso actual para el mismo propósito (ver cuadro IV-1) vemos que, aun sin obras de regulación, es posible triplicar casi el área bajo riego.

Figura IV-1 - Río Bermejo en "el Yacare" - Probabilidad de caudales medios mensuales 1946/73

Cuadro IV-7 - Duración de caudales medios mensuales

Río

Lugar

Q 50%
m3/s

Q 85%
m3/s

Período considerado

Bermejo

Junta San Francisco

158

60

1969/73

Bermejo

El Yacaré

151

33

1969/73

Bermejo

El Colorado

150

33

1969/73

Del Valle

El Piquete

2,7

1,6

1944/72

Seco (Dorado)

San Fernando

1,0

0,6

1967/73

Dorado

San Felipe

1,7

1,5

1967/72

Dorado

A. Saravia

1,9

0,3

1952/67

Cuadro IV-8 - Probabilidad de caudales medios anuales

Río

Lugar

Q 50%
m3/s

Q 85%
m3/s

Período considerado

Bermejo

Junta San Francisco

350

280

1946/73

Bermejo

El Yacaré

310

250

1946/73

Del Valle

El Piquete

4,4

2.8

1944/72

Del Valle

El Ceibal

5,4

2,9

1955/72


Las Lajitas

6,0

4,9

1955/73

Seco (Dorado)

San Fernando

1,6

1,2

1944/73

Dorado

San Felipe

2,2

1,9

1944/73

Dorado

El Sombrero

4,6

3,8

1955/73

Dorado

A. Saravia

4,1

1,4

1952/67

Seco

El Tunalito

3,9

3,0

1941/69

Cabe señalar que la estadística de El Yacaré usada para este análisis es la que se considera mas adecuada, por cuanto fue posible obtener una buena correlación de caudales con los de otras estaciones del río Bermejo. Por otra parte, es la que esta más próxima al centro de gravedad de las posibles demandas de agua, lo cual facilita el análisis. Al comparar las estadísticas del río Bermejo en Junta de San Francisco y en El Yacaré se observa que los caudales medios mensuales del período (1946-1973) en esta ultima son inferiores a los de la primera en aproximadamente un 25% durante los meses de julio a octubre, ambos inclusive; de noviembre a junio las diferencias son menores, del orden del 10%.

Gran parte de estas diferencias en el escurrimiento entre las dos secciones se atribuye a perdidas por infiltración, las que se incrementan en épocas de estiaje. Ello hace pensar que una vez regulado el río y con caudales medios mensuales iguales o mayores que los actuales en noviembre, mayo y junio, el porcentaje de perdidas será menor. Ello no obstante, en todos los análisis de disponibilidad local efectuados con vistas a la planificación de obras, se ha considerado una diferencia en menos de 25% para determinar el caudal en El Yacaré a partir del de Junta de San Francisco, lo cual otorga al cálculo un coeficiente de seguridad razonable.

b) Río Bermejo regulado. En el Estudio de la Alta Cuenca del Río Bermejo (Volumen 1 - Informe General - Capítulo VI) se propone un plan de desarrollo de recursos hídricos dentro del cual el Sistema Tarija-Bermejo (5 embalses) desempeña un rol fundamental en lo que hace a regulación de caudales. Su capacidad total permite proveer un caudal regulado de 295 m3/s, al que se sumarían los excedentes de la regulación provista en la Subcuenca Grande-San Francisco.

El proyecto mas importante de dicho Sistema es el embalse de Zanja del Tigre, ya que por sus características de locación y capacidad hacen que se considere imprescindible en relación con futuros aprovechamientos en la Cuenca Inferior.

En el Informe de Factibilidad de este proyecto - preparado en 1974 - se propone la ejecución de un embalse con propósito múltiple y se dan a conocer los caudales promedios y mínimos mensuales turbinados, aunque sin indicar sus probabilidades de ocurrencia.

En el cuadro IV-9, preparado por la Unidad Técnica, se indican los caudales mensuales disponibles en Junta de San Francisco, obtenidos por suma de los caudales promedios regulados (turbinados) y de los atribuidos a este ultimo río. En el se aprecia que duran te el período crítico setiembre-octubre, el promedio mensual es de aproximadamente 160 m3/s.

La Unidad Técnica realizo la "operación del embalse" del proyecto Zanja del Tigre, en base a la estadística de la estación del mismo nombre en el período 1945-1972, tomando como demandas los caudales pro medios turbinados. En tales condiciones se determinó la probabilidad de ocurrencia para diferentes series de valores.

Por otra parte y teniendo en cuenta que el uso mayoritario previsto es el riego, se compararon los valores del cuadro IV-9 con la variación mensual de demanda estimada para la Zona Este (Castelli-Sáenz Peña) definiéndose a octubre como mes crítico, al cual le corresponde un promedio de 156 m3/s.

Para determinar el caudal disponible en Junta de San Francisco se tuvieron en cuenta los usos actuales y previstos en este último río, aguas abajo de Puente Carretero, llegándose finalmente a un valor de 143 m3/s - que coincide con el mínimo turbinado en el mes crítico - valor este que se adopto como disponibilidad para uso consuntivo aguas abajo de Zanja del Tigre, con las siguientes limitaciones:

i. Entre Junta de San Francisco y El Yacaré se ha supuesto una perdida de 25% tal como se expuso en el caso del Bermejo sin regular.

ii. Se reserva un caudal de 30 m3/s teniendo en cuenta que el río, en la época de mínimos caudales turbinados y con el máximo uso de estos, no deberá presentar condiciones más desfavorables que las actuales. En base a la limitación anterior, la deducción a practicarse por este concepto en Junta de San Francisco asciende a 40 m3/s.

En base a las consideraciones anteriores y a efectos de la programación de usos (ver Capítulo XI) las disponibilidades locales para el mes crítico serían las siguientes:

Junta de San Francisco

103 m3/s (*)

El Yacaré

77 m3/s

* No se ha deducido el caudal requerido para el riego de las 90 000 ha previsto en el Proyecto "Zanja del Tigre".

Otras fuentes. Dentro del área del Estudio, también la cuenca de los ríos Dorado y Del Valle constituye otra fuente de agua cuya disponibilidad actual puede incrementarse con obras de regulación. Con los posibles proyectos analizados por la Unidad Técnica es factible regular en dicha cuenca un caudal de hasta 19 m3/s cuyo destino final sería el abastecimiento de agua para riego dentro de la provincia de Salta. Las obras de embalse proyectadas almacenarían 270 hm3 y servirían a un área de riego de 38 200 ha.

Cuadro IV-9 - Río Bermejo en Junta de San Francisco - Caudales medios mensuales disponibles

Caudales m3/s

Mes

Regulados por Zanja del Tigre

Promedios río San Fco.

Promedios totales

Promedios

Mínimos

Enero

497

151

174

671

Febrero

504

144

334

838

Marzo

530

136

262

792

Abril

333

133

104

437

Mayo

150

134

45

195

Junio

145

133

35

180

Julio

137

135

29

166

Agosto

140

137

15

155

Setiembre

153

139

9

162

Octubre

149

143

7

156

Noviembre

196

146

16

212

Diciembre

374

150

58

432

Asimismo, y aunque el presente análisis se refiere en particular a la disponibilidad potencial propia del tramo inferior del río Bermejo, el hecho de que el área del Estudio exceda la de dicha cuenca y de que la misma ocupe una especial situación de vecindad con otras de significativa importancia, es posible incluir como uso potencial el que puede hacerse con cursos de agua independientes del río Bermejo, tales como el río San Francisco y el río Paraguay con sus afluentes de Chaco y Formosa, mediante obras de derivación por gravedad o por bombeo. Los caudales factibles de derivar en dichos casos varían obviamente con el régimen estacional, dado que se trata de cursos no regulados. La Unidad Técnica, ante la necesidad de identificar fuente adicional para el riego de la región oeste, analizó una derivación des de el río San Francisco con un caudal de hasta 3 m3/s con destino al riego de 5 400 ha.

4.1.3 Calidad del agua superficial

4.1.3.1 Río Bermejo
4.1.3.2 Ríos seco, dorado y del valle
4.1.3.3 Ríos y arroyos de chaco y formosa (afluentes del Paraguay y del Paraná excepto el Bermejo)

La calidad del agua superficial en la CIRB es muy variable y los diversos ríos presentan características propias. De una manera general se identifican tres tipos:

· el río Bermejo
· los ríos de las cuencas del Dorado, del Valle y la del Seco
· los ríos y arroyos afluentes del Paraguay y del Paraná

4.1.3.1 Río Bermejo

El río Bermejo presenta a lo largo de su recorrido una salinidad que aumenta gradualmente hacia la desembocadura (cuadro IV-10). Como normalmente ocurre, este incremento es más pronunciado cuando el caudal del río disminuye.

El Bermejito o antiguo cauce del Bermejo presenta una conductividad (CE) elevada que en algunos puntos alcanza valores altos, desde 2 200 umhos/cm en Fortín Lavalle a mayor de 8 000 umhos/cm en Rivadavia.

Cuadro IV-10 - Valores de CE a lo largo del río Bermejo - 1974 (*)

(*) Valores en umhos/cm

Lugar

8-9
enero

16-23
marzo

7-14
mayo

18-26
setiembre

San Esteban



450


El Talar



430


El Yacaré




540

km 642




550

Puerto Lavalle

320



650

Presidente Roca

360

400


650

El Colorado

360

400


660

Puerto Velaz


400


700

El arroyo Dobagán en la Provincia de Formosa, que escurre paralelo al río Bermejo y que presenta comunicación con el mismo durante el período de aguas altas, recibe un importante aporte de caudal del río principal y la calidad de sus aguas es semejante al Bermejo. En estiaje o aguas medias, el aporte es proveniente del drenaje de las aguas subterráneas, en su mayoría, y las características químicas de sus aguas son diferentes de las del Bermejo.

4.1.3.2 Ríos seco, dorado y del valle

En el río Seco, al norte de Embarcación, la conductividad determinada en El Tunalito, para un caudal de unos 20 l/s fue de 1700 umhos/cm, aumentando a 3 200 aguas arriba, disminuyendo a 1 200 umhos/cm aguas abajo para un caudal de 50 l/s.

Las aguas del río del Valle son mas salinizadas que las del Dorado. En agosto de 1974 en el río del Valle, su variación era de 640 a 830 umhos/cm y para el Dorado los valores eran de 360 a 580 umhos/cm.

4.1.3.3 Ríos y arroyos de chaco y formosa (afluentes del Paraguay y del Paraná excepto el Bermejo)

El muestreo general indico que la calidad del agua superficial es mejor en los ríos y arroyos de Formosa que en los del Chaco (figura IV-2).

En Formosa los valores de CE en aguas altas, eran inferiores a 100 umhos/cm (excepto el Salado con CE alrededor de 350 umhos/cm) y en el Chaco variaba desde 80 umhos/cm en el Cangui Chico y en el Ortega, hasta 910 umhos/cm en el río de Oro en RN 11, pero con valores en general inferiores a 200 umhos/cm. Se señala que en el Guaycurú en Pampa del Indio se midió un valor de CE de 2 145 umhos/cm.

En estiaje los valores aumentan en los cursos de agua en ambas provincias, pero en Formosa los valores eran inferiores a 250 umhos/cm, excepto los del Salado y afluentes, mientras que en el Chaco los valores eran superiores a 250 umhos/cm, varios de ellos superiores a 1 000 umhos/cm.

La correlación entre altura y CE es notable en varios cursos de agua, en especial en los ríos Negro y de Oro (figura IV-3).

Las aguas de los bañados y lagunas en ambas provincias, por ser alimentadas directamente por las aguas de lluvias, y por lo tanto sin recibir aportes de la napa freática, presentan muy bajo contenido salino, inferiores a 100 umhos/cm.

En Formosa, el río de mayor contenido salino es El Salado mientras que en Chaco, el Río de Oro y el Guaycurú, además de algunos afluentes de estos, presentan elevados tenores salinos. Por lo tanto en esta zona se debe analizar los resultados de cada curso de agua en particular para su aprovechamiento

4.2 Recursos hídricos subterráneos

4.2.1 Uso actual
4.2.2 Características de los acuíferos
4.2.3 Estimaciones de disponibilidad de agua
4.2.4 Calidad del agua subterránea
4.2.5 Posibilidades de explotación

4.2.1 Uso actual

En la mayor parte de la CIRB, el agua subterránea constituye actualmente el principal recurso hídrico.

Se recurre al agua subterránea para abastecimiento municipal, domestico, ganadero y, con menor intensidad, para riego y uso industrial (figura IV-4). Todas las poblaciones de Salta y algunas de Santiago del Estero, Chaco y Formosa se abastecen con agua subterránea.

En las localidades donde no hay servicio de agua potable o el mismo es reducido y en los establecimientos rurales, el abastecimiento doméstico se rea liza por medio de pozos ya sean perforados, excavados o mixtos, según la modalidad del lugar. En las zonas de agua subterránea con elevada salinidad se acostumbra mezclarla con agua de lluvia o bien se emplea esta ultima sólo para consumo humano.

El riego se practica principalmente en Salta, en las cercanías de las poblaciones de Embarcación, Hickmann, Dragones y en la Misión Chaqueña.

El uso industrial se restringe a los aserraderos y a las fábricas textiles de Resistencia y Barranqueras.

El Hotel Las Termas de Presidencia Roque Sáenz Peña explota para balneoterapia las aguas termales de una perforación a 570 m de profundidad.

El volumen total extraído en el área se estima en 10 hm3/año, correspondiendo 6 hm3/año para abrevar hacienda, 3 hm3/año a abastecimiento municipal y domestico y 1 hm3/año para uso industrial. Para riego la cantidad es insignificante.

Durante el reconocimiento hidrogeológico se inventariaron 1830 pozos, siendo 211 perforados manualmente, 347 perforados a rotación o percusión, 350 mixtos, y 917 excavados, además de 5 vertientes.

El numero de pozos censados por provincia se distribuye de la siguiente manera: Salta: 493, Santiago del Estero: 48, Formosa: 357 y Chaco: 932.

Los pozos perforados (a rotación o a percusión) fueron realizados por empresas estatales o privadas mientras que los mixtos o manuales por particulares. Los organismos provinciales fueron los que más perforaron en el área, destacándose la APRH Chaco con 120 pozos, AGAS Salta con 32 y la DH Formosa con 16. Entre los organismos nacionales lidera el Ferrocarril con 63 pozos.

Figura IV-2 - Conductividad del agua superficial: Ríos y arroyos de Chaco y Formosa

Figura IV-3 - Correlación entre altura y conductividad eléctrica

El desarrollo de la perforación de pozos demuestra la ocupación progresiva en el área de la CIRB. Los primeros fueron perforados entre 1913 y 1918 por el Ferrocarril. A partir de la década del 60 la perforación de pozos mixtos, ubicados sobre todo en la zona ganadera de Salta, Formosa y Santiago del Estero, declina y se inicia un vertiginoso aumento en la perforación de pozos a rotación o a percusión;

13 pozos en el período 1961/65, 126 pozos en el 1966/70 y 137 en el de 1971/75.

4.2.2 Características de los acuíferos

4.2.2.1 Sistemas acuíferos
4.2.2.2 Alimentación de los acuíferos
4.2.2.3 Profundidad del agua subterránea
4.2.2.4 Escurrimiento por descarga natural

4.2.2.1 Sistemas acuíferos

Se localizaron acuíferos libres o freáticos y confinados con presión moderada que llegan generalmente hasta el nivel de los primeros. Varios pozos realizados en la Cuenca del Dorado-del Valle alumbraron agua artesiana con niveles piezométricos que alcanzan hasta 15 m.

La estructura y la estratigrafía son sumamente complejas, con variaciones faciales en el sentido lateral que producen limitaciones en la captación del agua subterránea.

Los acuíferos libres están constituidos por arenas y gravas del cuartario en los conos de deyección de las Sierras Subandinas: limos arenosos y arcillosos, en toda la llanura chaqueña; y arenas medianas a finas en los valles fluviales, paleocauces y meandros abandonados.

Los acuíferos confinados se presentan como capas areno-limosas y areno-arcillosas de espesor variable entre 1 y 10 m.

Las perforaciones de la Cuenca del Dorado-del Valle captan agua del Terciario Subandino hasta la parte inferior de la Formación Santa Bárbara.

4.2.2.2 Alimentación de los acuíferos

La alimentación de los acuíferos es casi exclusivamente pluvial. El estudio de los caudales del Río Bermejo entre Junta de San Francisco, a la salida de la Alta Cuenca, y las estaciones de El Yacaré y El Colorado, permite deducir que existe una diferencia media anual de 1 000 hm3 entre las dos primeras y 500 hm3 entre la segunda y tercera. Considerando que prácticamente no existe uso de agua en estos tramos, es evidente que el carácter "influente" del río Bermejo hacia los acuíferos es importante. Lo mismo ocurre en la zona salteña de los ríos Seco, Dorado y del Valle infiltrándose el agua superficial aguas arriba de la ruta provincial No. 5 y pocos km después de entrar en la llanura chaqueña, respectivamente.

La precipitación media anual es de 815 mm con valores de 1 500 mm al este hasta 600 mm en gran parte de la Provincia de Salta. El 70% se distribuye entre diciembre y marzo.

Del total precipitado, sólo un pequeño porcentaje se infiltra y alimenta las reservas de agua subterránea debido a las características de los suelos y a la elevada evapotranspiración. El agua restante se acumula en los esteros, bañados y "madrejones" o escurre por los cauces superficiales.

Las medidas diarias de fluctuación del nivel freático realizadas en La Escondida y Colonia Benítez (Chaco) indicaron una respuesta casi inmediata de la recarga de la capa freática por efecto de las lluvias. También se señala que en la mayoría de los pozos que captan la capa libre se observa una variación media de 1 a 2 m entre los niveles extremos del período lluvioso y de estiaje.

4.2.2.3 Profundidad del agua subterránea

La profundidad del agua subterránea varía desde menos de 1 m en las proximidades de los cauces de los ríos y bañados hasta más de 80 m en el límite oriental de Santiago del Estero con Chaco y zonas elevadas de Las Lomas de Olmedo y Cuenca del Río Seco, en Salta.

En las zonas de llanura se la encuentra generalmente a menos de 10 m, alcanzando entre 10 y 20 m hacia el N y S del Bermejo medio, y superiores a 20 m entre Dragones y Morillo, al N de Embarcación, Lomas de Olmedo y zonas de fallas entre Los Tigres y Pampa del Infierno. Al E de las Lajitas y NE de Tolloche aparecen pequeñas zonas donde el nivel oscila entre 20 y 30 m.

4.2.2.4 Escurrimiento por descarga natural

La dirección general del escurrimiento del agua subterránea es de NO a SE, hacia los ríos Paraguay y Paraná, siguiendo aproximadamente la pendiente natural del terreno.

El gradiente hidráulico de 3% al Oeste, en la Provincia de Salta, pasa a 0,2% en la mayor parte de la Provincia de Chaco y Formosa.

La descarga natural del agua subterránea se produce por los ríos, las vertientes y la evapotranspiración. Esta ultima consume en promedio más del 80% de la precipitación media anual.

En su tramo inferior, los ríos y arroyos afluentes del Paraguay y del Paraná presentan agua todo el año al igual que el Bermejito en todo su recorrido. En los períodos de estiaje este caudal proviene del drenaje de agua subterránea y se observan numerosas ver tientes a lo largo de los cauces. En estos períodos la salinidad del agua superficial aumenta debido al aporte subterráneo.

4.2.3 Estimaciones de disponibilidad de agua

La disponibilidad de agua subterránea es limitada. Los pozos de la capa libre suministran caudales medios de 0,3 1/s, mejorando cuando son perforados en los paleocauces o en la llanura fluvial como ocurre en la zona de Margarita Belén-La Leonesa (Chaco).

Los caudales de prueba (Q) y los caudales específicos (Qe) a pesar de ser muy variables aun en una zona muy reducida, pueden ser considerados como elementos indicativos de las posibilidades acuíferas. La variación en los resultados es debido al diseño del pozo, su desarrollo, los horizontes captados y el método de bombeo.

El cuadro IV-11 presenta los caudales específicos superiores a 2 l/s/m en las cuatro zonas de mayor potencialidad acuífera.

· Embarcación - Misión Chaqueña
· Valles medios de los ríos Dorado y del Valle
· Joaquín V. González y El Quebrachal
· Margarita Belén

En Dragones y Morillos al NO del área del Estudio y en la Línea Tolloche-Taco Pozo-Monte Quemado, los caudales específicos varían entre 1 y 2 1/s/m y pueden ser considerados también como zonas de regular potencialidad acuífera.

Los valores de Qe de los acuíferos confinados son muy variables en profundidad. Aun las zonas de mayor potencialidad presentan capas con caudales reducidos.

Cuadro IV-11 - Caudales específicos superiores a 2 1/s/m

Provincia

Ubicación

Pozo

Caudal

Ne

Nd

Caudal específico

Prof. pozo

No

l/s

m

m

l/s/m

m

SALTA

M. Elordi-Scavuzzo

S 1

22,0

9

14

4,4

21

Embarcación-Centro

S 4

25,0

13

23

2,5

40

Misión Chaqueña

S 30

44,0

11

21

4,4

88

Finca Tres Pozos-Embarcacion

S 36

28,5

11

21

2,8

56

Finca El Dorado

S 136

11,0

+15




Finca L. Saravia

S 266

27,0

15



144

Finca Horquera

S 282

21,0

11

21

2,1

112

J. V. González

S 307

17,6

8

12

4,4

85

El Quebrachal

S 413

4,4

10

10,5

8,8

80

CHACO

Lote 97-M. Belén

C 4

13,6

6

12

2,3

22

Campo Rossi-M. Belén

C 5

9,7

10

13

3,2

17

Cuadro IV-12 - Volumen de agua subterránea

Zona

Superficie

Espesor

Volumen saturado

Porosidad efectiva

Volumen de agua

km2

m

hm3

%

hm3

Embarcación-Dragones Yuchán

1 700

20

34 000

5

1 700

Luis Burela-El Manantial
P. Cabado

1 200

15

18 000

2

360

Cnel. Olleros-Los Laureles
El Quebrachal

370

25

9 250

5

462

Margarita Belén-La Leonesa

950

20

1 900

5

95

En relación al acuífero freático los valores de Qe son muy bajos indicando la pobreza de los mismos. Considerando los ensayos de bombeo realizados por una empresa privada en 1969, en las localidades de Comandante Fontana (Formosa), Presidencia de la Plaza y Pampa del Infierno (Chaco), dichos valores varían entre 0,15 y 0,05 1/s/m.

Una estimación de las reservas de agua subterránea de las zonas con mejores posibilidades (figura IV-5) es presentada en el cuadro IV-12.

Los valores de porosidad efectiva fueron inferidos en función de las características geológicas de cada zona.

4.2.4 Calidad del agua subterránea

4.2.4.1 Acuíferos fréaticos
4.2.4.2 Acuíferos confinados

Se estudió separadamente la calidad del agua subterránea de los acuíferos libres y confinados tenien do en cuenta su posible aprovechamiento para abastecimiento humano, abrevadero de ganado y usos industrial y de riego.

Se efectuaron alrededor de 1 600 medidas de CE de los cuales 900 corresponden a la capa libre y 700 a los acuíferos confinados. Además se realizaron análisis completos con el objeto de conocer la composición química e interpretar - en detalle - la evolución y modificaciones de la calidad del agua.

El cuadro IV-13 muestra la cantidad de análisis químicos realizados por diversos laboratorios, discriminados por provincia y tipo de acuífero.

Cuadro IV-13 - Análisis físico químicos realizados durante el Estudio

Provincia

Acuíferos libres

Acuíferos confinados

OSN

SNMG

D.S. Salta

Part.

OSN

SNMG

D.S. Salta

Part.

Salta

4


3


17(*)


42 (*)

9

Santiago del Estero




1

-



12

Formosa

127

34



96

9


Chaco

339



56

75



50

Total

470

34

3

57

188

9

42

71

(*) Incluye vertiente.

4.2.4.1 Acuíferos fréaticos

La calidad del agua subterránea de los acuíferos libres es muy variable, con valores comprendidos en tre 350 y 10 000 alcanzando un máximo conocido de 13 300 en el Paraje El Lunar, del Departamento de San Martín, Chaco (valores en umhos/cm).

En la interpretación de los valores de CE medidos durante el Estudio, los aspectos sobresalientes son:

En Salta, la parte norte río Bermejo presenta CE del orden de 800 umhos/cm salinizándose progresivamente hacia el E, hasta alcanzar, en Los Blancos, 6 800 umhos/cm. Lo mismo ocurre en los valles de los Ríos Dorado y del Valle con valores entre 600 y 1 700 umhos/cm, llegando a más de 3 000 umhos/cm, en las cercanías de Cnel. Mollinedo.

En Coronel Olleros - Joaquín V. González - El Quebrachal, la CE es de 1 500 umhos/cm, pero rápidamente, hacia el oriente, alcanza valores altos.

La región central y sur del Departamento de Anta (Salta), los Departamentos de Almirante Brown, General Güemes (Chaco) y Copo (Santiago del Estero), en su casi totalidad, presentan conductividad desde 4 500 umhos/cm hasta 10000 umhos/cm. La misma zona contiene arsénico en exceso para consumo humano (> 0,12 mg/1, de acuerdo con normas de OSN).

En dirección hacia los ríos Paraná y Paraguay, la salinidad es muy variable. En general es inferior a 1 500 umhos/cm y hasta 750 umhos/cm, pero con "manchones" muy mineralizados.

La zona de Formosa y la comprendida entre los ríos Bermejo-Teuco y Bermejito acusa tenores que van de 750 a 1 500 umhos/cm, excepto la línea Las Lomitas-Juárez con valores entre 300 y 8 000 umhos/cm.

Al SE de Formosa, entre Misión Laishi y la ruta nacional No. 11, a lo largo del Bermejo y al N de Puerto Velaz, aparecen concentraciones de salinidad elevada.

4.2.4.2 Acuíferos confinados

Excepto en cuatro zonas que presentan valores de CE <1 500 umhos/cm la calidad del agua subterránea de los acuíferos confinados puede clasificarse como inepta para diversos usos.

Dos de las zonas se encuentran en la región occidental: una entre Embarcación y Plumas de Pato (Salta) y la otra desde el faldeo oriental de la Sierras Subandinas hasta la línea Barilari, entrando en el Chaco y Santiago del Estero.

La tercera se localiza entre Río Muerto y Los Frentones (Chaco), delimitada por dos líneas estructurales, y la cuarta se identifica con la llanura fluvial próxima a los ríos Paraguay y Paraná.

Al igual que en el acuífero freático, los análisis físico-químicos de las aguas confinadas señalaron la presencia de valores elevados de arsénico, alcanzando 1,40 mg/1 en el Puesto El Vallecito (Salta) y 1,25 en Urutaú (Santiago del Estero).

La presencia de arsénico en elevado tenor en una amplia zona de la CIRB (figura IV-6) así como en puntos aislados indica la necesidad de realizar un estudio de detalle del problema que en algunas áreas es crónico.

4.2.5 Posibilidades de explotación

4.2.5.1 Provincia de salta
4.2.5.2 Provincia de Santiago del estero
4.2.5.3 Provincia de Chaco
4.2.5.4 Provincia de Formosa

El Reconocimiento Hidrogeológico puso de manifiesto las posibilidades de explotación del agua subterránea en la Cuenca Inferior del Río Bermejo.

El análisis de las características hidrogeológicas y de calidad posibilito la composición de un mapa que presenta:

· Zonas con mejores posibilidades acuíferas subterráneas.
Explotación del freático y del confinado.

· Zonas con posibilidades acuíferas subterráneas.
Explotación limitada de las capas confinadas.

· Zonas con posibilidades acuíferas subterráneas.
Explotación limitada de los confinados a confirmar.

·Zonas con posibilidades acuíferas subterráneas.
Explotación limitada del freático.

· Zonas con limitadas posibilidades acuíferas subterráneas.

· Zonas sin información.

4.2.5.1 Provincia de salta

Es la provincia que presenta las mejores condiciones para la explotación de agua subterránea. Fue- ron identificadas tres zonas con mejores posibilidades acuíferas.

Además existen otras zonas con posibilidades, pero solo con explotación de acuíferos confinados.

Finalmente se reconocen otras zonas con posibilidades de explotación de acuíferos confinados, pero que necesitan estudios complementarios para su mejor conocimiento.

Las características de estas zonas son descritas en el cuadro IV-14.

4.2.5.2 Provincia de Santiago del estero

Los recursos acuíferos subterráneos son muy limitados y la zona de mejor posibilidad de explotación corresponde a los acuíferos confinados y se ubica en una franja de 10 km entre Monte Quemado-Urutaú y límite interprovincial con Chaco.

En esta zona el nivel piezométrico del agua se encuentra entre 10 y 20 m y los pozos deben alcanzar una profundidad máxima de 110 m para captar las mejores capas acuíferas situadas entre 70 y 100 m.

El caudal probable a ser obtenido por pozos bien desarrollados de 20 cm sería de 5 l/s y la CE variaría entre 1 500 y 2 250 umhos/cm.

4.2.5.3 Provincia de Chaco

Las mejores posibilidades de explotación del agua subterránea se encuentran en la zona oriental de la provincia, más exactamente en Margarita Belén - La Leonesa - Río Bermejo.

Además existen otras dos con posibilidades de explotación de las capas confinadas solamente: Taco Pozo y Los Frentones.

Otra zona con posibilidad de explotación de las confinadas, después de estudios complementarios para su mejor conocimiento, corresponde a la situada entre Resistencia - Colonias Unidas - La Escondida.

Las características de estas zonas son descritas en el cuadro IV-15.

4.2.5.4 Provincia de Formosa

La posibilidad de explotación del agua subterránea en esta provincia se reduce al acuífero freático y aun así hay zonas donde el agua acusa elevada mineralización (p.e.: Ing. Juárez, Matacos-Pirané, cruce de la ruta provincial No. 5 con la ruta nacional No. 81 hasta la ciudad de Formosa).

Para obtener mejores caudales del freático, los pozos deben ubicarse en los paleocauces y deben ser construidos con gran diámetro a fin de aumentar la superficie de captación y almacenamiento. Aun así sus caudales no superan 1 l/s.

Al este de la ruta nacional No. 11 hasta el río Paraguay existe una zona cuyas capas confinadas podrían ser explotadas previo estudio semidetallado.

4.3 Aspectos fluviomorfológicos

4.3.1 Fotointerpretación morfológica del río Bermejo
4.3.2 Transporte de sedimentos
4.3.3 Influencia de las obras de regulación

4.3.1 Fotointerpretación morfológica del río Bermejo

4.3.1.1 Modelos morfológicos
4.3.1.2 Fluctuaciones del río Bermejo

En este parágrafo se resumen los resultados de la interpretación hecha en base a misiones fotográficas cumplidas durante el período del Estudio (escala 1:20 000) y a verificaciones de campo.

El río Bermejo en su tramo inferior se encuentra inserto dentro de la denominada llanura chaqueña, extenso espacio geográfico de gran potencial morfogenético, escasa pendiente y sujeto a distintos procesos de erosión y sobre todo de colmatación.

Los efectos atribuibles a la tectónica se manifiestan en la morfología de superficie y en especial en el escurrimiento superficial.

Estructuralmente está recorrido por dos arcos asínticos, que son desprendimientos de la Sierra Chica de Córdoba. Uno de ellos pasa por Caburé, donde se lo encuentra por debajo de la superficie a aproximadamente 300 m, dirigiéndose hacia Las Lomitas. El arco oriental o Ramal Cordobés oriental de Charata, pasa por las cercanías de Avia Terai para llegar a Formosa entre San Hilario y Mariano Boedo.

Entre ambos arcos está la depresión chaco-pampeana rellenada por sedimentos provenientes del SO y O que, a excepción del dorso de Charata, se caracteriza por la progresiva acumulación del material muy fino proveniente del oeste.

Hasta las cercanías de la localidad de Morillo predominan los lineamientos NNO a SSE y a partir de allí del NE a SO.

Se siguen desarrollando dichos lineamientos tectónicos de NNO a SSE posiblemente debido a los esfuerzos a los cuales es sometida la región a partir de los movimientos del Mio Plioceno a la actualidad, de lo cual se hace receptor el río al adoptar con cierta asiduidad dicho rumbo.

Debemos hacer referencia a la existencia de condiciones paleoclimáticas distintas de las actuales, que motivaron consecuentes modificaciones en el sistema de modelado.

Bajo condiciones húmedas los procesos de colmatación han sido predominantemente biógenos a causa del desarrollo de vegetación palustre. Siempre que el nivel de base no presente gran desnivel, los cursos tienen tendencia a cambiar de posición por desborde y trasfluencias creando una morfología compleja e intrincada.

En períodos secos la dinámica eólica y la escorrentía mantiforme provocan la formación de modelos distintos. La primera con su doble acción deflación-acumulación origina cubetas y rellena depresiones. La segunda, cargada de sedimentos, también rellena depresiones a la vez que por la carga sólida tapona cursos y hace que el desborde provoque enlames generalizados.

Estas alternancias de períodos secos y húmedos, según algunas investigaciones, vienen del Terciario medio.

4.3.1.1 Modelos morfológicos

El río Bermejo es fundamentalmente un lecho móvil y en su curso se encuentran:

· un modelo con características anastomósicas
· un modelo meándrico

i. Modelos con características anastomósicas. Des de su confluencia con el río San Francisco, en un recorrido de casi 170 km, el río Bermejo va a presentar características peculiares de colmatación y capacidad de enlame por el elevado porcentaje de caudal sólido en una zona sin tributarios y con grandes deficiencias de agua. En la totalidad de este sector los lineamientos seguidos por el eje del curso son de orientación NNO-SSE y ONO-ESE.

Cuadro IV-14 Salta - Zonas con mejores posibilidades

Zona

Profundidad media

Caudal medio por pozo
l/s

Calidad probable

agua
m

pozos
m

CE
umhos/cm

Clase

Embarcación - Dragones-Yuchán
Luis Burela - El Manantial - P. Cabado
Cnel. Olleros - Los Laureles - El Quebrachal

5 a 20
10 a +5
10 a 15

30 a 80
50 a 150
50 a 100

10 a 30
5 a 20
2 a 15

500 a 1500
700 a 1 500
700 a 1 500

C2/C3-S1
C2/C3-S1
C2/C3-S1

E. de Urizar - Río Bermejo - Morillo
Desvio Seghezzo - Límite provincial

10 a 20
15 a 20

80 a 150
80 a 120

2 a 6
2 a 6

700 a 2 000 700 a 1 500

C3-S2
C2/C3-S1

Parte restante del dpto. de Anta

10 a 20

60 a 100

1 a 2

750 a 2 250

C4-S4 (*)

(*) Puesto Calacante (S 369) al N de Tolloche.

Cuadro IV-15 - Chaco - Zonas con mejores posibilidades

Zona

Profundidad media

Caudal medio por pozo l/s

Calidad probable

Agua
m

Pozos
m

CE umhos/cm

Clase

M. Pelen - La Leonesa

3 a 6

20 a 35

3 a 15

500 a 1 600

C2/C3-S1

Taco Pozo
Los Frentones

15 a 20
30 a 50

90 a 100
50 a 80

2 a 5
0,5 a 2

750 a 1 500
750 a 2 250

C3-S2
C3-S1

Límite interprovincial con Salta
Resistencia - C. Unidas - La Escondida

10 a 20
4 a 10

60 a 100
15 a 30

1 a 2
1 a 5

750 a 2 250
500 a 1 500

C3-S2
C3/C2-S1

Para el análisis de ese sector se tuvieron en cuenta los siguientes parámetros (figura IV-7):

· la dirección del eje
· material de las riberas
· vegetación de las riberas
· ancho del canal
· material del lecho.

El modelo fue diseñado en ocho hojas a escala 1:20 000 y se compone de un gran valle de inundación por donde, además del canal de estiaje, corren otros canales de interconexión alternan do con "islas o bancos de aluviones". El ancho es muy variable y va desde 500 m - en la Junta de San Francisco - a 5 000 m. La corriente tiene una carga que no es capaz de transportar, con la que pavimenta el lecho impidiendo la erosión. Esta depositación se produce por tener el río una energía potencial menor que la absorbida o gastada.

Los materiales del lecho aparente son de características psefíticas (cantos rodados-gravas) haciéndose más pequeños hacia aguas abajo. El decrecimiento se explica por el deposito progresivo de los materiales más gruesos a medida que se reduce la pendiente. Cada "banco o isla" revela en su corte una estructura lenticular. Estas depositaciones están condicionadas a una dinámica constante y son agradadas (erosión/colmatación) y barridas por las irrupciones de corrientes internas y de crecidas.

En la figura IV-8 se observa en detalle dichas islas, algunas de contornos definidos, surcadas por líneas de escurrimiento y otras en pro ceso de formación. De la comparación de fotografías aéreas, así como de la identificación mediante observación directa, se ha comprobado esta dinámica.

El material de las márgenes es friable. Predominan los sedimentos arenosos y arcillo arenosos. La vegetación de las riberas tiende a incrementar la resistencia hidráulica del cauce, particularmente durante la época de crecidas y de descarga alta.

Figura IV-7 - Modelo anastomósico

Figura IV-8 - Río Bermejo en: Morillo - El Colgado - modelo anastomósico

ii. Modelo meándrico (figuras IV-9 y IV-10).

Este modelo fue graficado en 28 hojas a escala 1:20 000 y se desarrolla en aproximadamente 1 025 km de longitud, desde el paraje denominado Curupaity/Invernada hasta su desembocadura en el río Paraguay. Casi en su totalidad corre el río por un relieve tabuliforme estructural con buzamiento hacia el eje del río Paraguay, siendo su pendiente en casi todo su recorrido muy semejante a la del interfluvio.

La morfología básica está compuesta por:

a) un cinturón o faja meándrica, en el que se determinan:

· meandros funcionales
· meandros obliterados
· bancos de aluviones modernos o recientes
· espiras de meandros o coronas de arena (a veces con charcos semilunares o "slonghs")
· áreas de trasfluencia o escape, asociadas a carcavamientos y erosión retrocedente
· áreas de estrangulamientos
· acreciones laterales (llamadas localmente albardones)

b) interfluvios:

· con derrames laterales o "splay"
· con escurrimiento superficial o seudo-kárstico
· con cursos YAZOO y cárcavas asociadas
· con modelado seudokárstico
· con modelado eólico

Dentro del cinturón meándrico aparecen en el diseño un conjunto de terrazas (o niveles de agradación) que constituyen la planicie aluvial y en las que, comparando fotos aéreas de diferente época, se aprecia un constante proceso de transformación del que se infiere la inestabilidad del eje fluvial. Dichas terrazas presentan en su nivel superior (T1) meandros abandonados que funcionan como depresiones, algunas de ellas colmatadas y otras en vías de colmatación por sedimentos y, general mente, por vegetación. En otro nivel (T0) las terrazas definen el límite de acumulación actual del río y en ellas predominan las coro ñas de arena o espiras.

Existe asimismo otro nivel (T2) en el que las terrazas son más estables y se encuentran obliteradas y enmascaradas por la vegetación. El cinturón meándrico está definido por las migraciones del cauce, apareciendo la típica morfología de "canales de meandros abandonados" flanqueados a su vez por acreciones marginales. Detrás de esta área encontramos una zona inundable (depresiones laterales o splay) que constituyen los "bock swamp".

Dentro del modelo meándrico se han reconocido cuatro tipos de trazados, los cuales fueron descritos por Schumm (1963).

· tipo tortuoso: trazado anguloso, en donde los recodos meándricos presentan deformaciones.

· tipo irregular: aquel cuyos meandros se apartan del trazado normal. Este tipo y el descrito anteriormente son los más característicos de este río.

· tipo regular: muestra curvas redondeadas y, como su nombre lo indica, regulares.

· tipo transicional: presenta curvas muy abiertas que tienden a repetirse como lo hacen los meandros.

Los meandros del río Bermejo presentan en algunas secciones un trazado de equilibrio cuya longitud se mantiene por las resecciones y por los alargamientos; en otras el trazado se encuentra en vías de equilibrio. Predominan las resecciones a corto plazo en todo el recorrido. Los meandros se estrangulan por:

· desbordamiento y/o taponamiento de los cuellos o rizos (crecidas).
· tangencia, contacto o corte de cuellos

Los meandros "estrangulados" durante algún tiempo continúan siendo funcionales hasta que se obliteran o colmatan. En la figura IV-10 que ilustra el modelo meándrico, se encuentran áreas prontas a estrangularse por erosión y corte de cuellos.

Los meandros migran aguas abajo y la dinámica que se establece es la de erosión en el sector cóncavo debido al movimiento que describe la pendiente y depósitos en el convexo, progresan do en dirección al primero y originando coronas de arenas en el segundo.

Dadas las características del río Bermejo, que además de acarrear caudal sólido transporta raigones y ramas por erosión de la terraza superior e incluso del borde del interfluvio, dichos sectores no pueden acompañar fácilmente el movimiento helicoidal ni el brusco cambio de dirección a que obliga la curvatura meándrica por lo cual entran en movimiento muy irregular o se embancan dando lugar a una turbulencia muy diferente a la que puede suponerse del simple análisis mecánico del fluido. Estos movimientos turbulentos impiden analizar el modelo con los valores de velocidad límite para determinar las longitudes máximas a alcanzar por el meandro.

4.3.1.2 Fluctuaciones del río Bermejo

Mediante la técnica de la aerofotointerpretación se han detectado cauces obliterados aparentes, conformando un diseño de drenaje con el cual, en la actualidad, está desconectado, incluso en épocas de grandes desbordes o crecidas. En los vuelos de reconocimiento realizados sobre la zona y en las fotografías aéreas analizadas, se han identificado cauces cuyas características morfológicas y morfométricas permiten aseverar que corresponden a antiguas posiciones del Bermejo. Estos serían los cauces recorridos por el río Teuquito, en Formosa, el cual corta paleoformas eólicas, asociado a su vez a modelado seudokárstico y los cauces de los riachos Nogueira, Negro, Guaycurú y Tragadero en el Chaco, tal como lo indican los diseños y formas erosionadas y superpuestas que presentan.

Del análisis de localización de formas basado en el ancho del cauce, medidas de radio de curvatura laterales y análisis de la morfología adyacente, se establece que la movilidad y el desplazamiento del río Bermejo se debe fundamentalmente a:

a) Fenómenos tectónicos asociados a la acomodación de bloques del sustrato profundo, especialmente en relación directa con la acomodación de la Dorsal San Hilario que funciona como un "domo" estructural.

b) La movilidad de la falla Paraguay/Paraná hacia el este que obliga al río a desplazarse, lo que hace que este escape al diseño paraguayo, fenómeno que no acontece con el resto de los afluentes argentino.

c) Desborde o derrame de sus aguas durante las crecidas, que origina cauces secundarios laterales los que, por erosión retrocedente aguas arriba, llegan a veces a capturar el mismo curso del río principal.

d) La existencia de un modelado seudokárstico por donde se activa el escurrimiento subterráneo capturando y desviando flujos.

e) Erosión en las concavidades, produciéndose cárcavas y derrumbe de las márgenes por donde la corriente transfluye originándose derrames de gran extensión.

f) Ruptura o corte de paleomodelado eólico del eje fluvial.

g) Cambios de pendiente locales.

Figura IV-9 - Modelo meándrico

Figura IV-10 - Río Bermejo en: las Lomitas - modelo meándrico

4.3.2 Transporte de sedimentos

4.3.2.1 Observaciones de campo
4.3.2.2 Análisis de caudales
4.3.2.3 Indices de transporte sólido

4.3.2.1 Observaciones de campo

En el cuadro IV-16 se han resumido las observaciones hechas en 12 lugares a lo largo del río Bermejo, en el mes de agosto de 1974. De ellas pueden deducirse algunas características del río pero en el en tendido que los datos en forma aislada deben aceptar se solo como valores aproximados. Lo que sí interesa son los valores relativos que permiten identificar diferencias de comportamiento a lo largo del curso y consecuentemente sus características más salientes. En base a ello y en forma general es posible decir que a medida que el río corre aguas abajo de Junta de San Francisco en dirección al río Paraguay, su cauce se va estrechando, la velocidad se hace más lenta, la altura de las barrancas crece y el material del lecho es más fino.

En función de su fisiografía y comportamiento se pueden distinguir cuatro sectores, que se inscriben dentro de los modelos citados en 4.3.1.1:

1) Tramo Embarcación - El Colgado: sector alto, caracterizado por un curso ancho y "trenzado" (anastomósico), con márgenes de baja altura (no más de 1 m).

2) Tramo El Colgado - El Colorado: cauce mejor definido con márgenes altas y curso meándrico. Inestable, con evidencia de erosiones y procesos de deposición recientes. Se aprecian meandros abandonados, algunos en forma de "media luna".

3) Tramo El Colorado - Puerto Velaz: el río aparece como más estable y menos meándrico, aunque con características de cauce y ribera similares a las del anterior.

4) Tramo Puerto Velaz - Río Paraguay: meándrico y menos estable.

Los cuatro tramos mencionados parecen concordar de manera general con las zonas fisiográficas por las que el río atraviesa y que son citadas en el apartado 4 del Capítulo II.

Se aprecia que en el sector anastomósico las barrancas del río son fácilmente erosionadas y cubiertas por depósitos de sedimentos. En los sectores subsiguientes, donde las barrancas son más altas y el patrón fisiográfico es diferente, no hay evidencia de que aquellas hayan sido cubiertas. Ello no obstante, en sitios aguas abajo de El Colgado, la zona de paleosuelos indica períodos de deposición en el pasado. En general, la parte superior de las barrancas es mucho más erosionable que la parte inferior de lo cual se infieren cambios en litología o en consolidación.

Es evidente que existe un proceso de deposición de sedimentos tanto en la extensa planicie de inundación correspondiente al sector anastomósico como a lo largo del cauce en los sectores subsiguientes. En estos últimos los depósitos se sitúan en la barranca opuesta a la margen erosionada.

La mayor parte de la erosión apreciada a lo largo del tramo inferior del río Bermejo, parece ser "erosión de márgenes" a pesar de que las zonas de paleo suelos y terrazas vistas en algunos tramos indican que el río ha cortado su canal como consecuencia de levantamientos tectónicos.

Por otra parte, un gran porcentaje de los sedimentos transportados por el río necesariamente deben haberse producido en la Alta Cuenca con diferentes orígenes, y a ellos se suma los que corresponden a la erosión del propio cauce en todo su recorrido.

Existen pocos tributarios que contribuyan con alguna producción de sedimentos en el tramo inferior del río Bermejo. Ello, sumado a la escasa evidencia de erosión laminar y en cárcavas, permite afirmar que el incremento de producción registrado específicamente aguas abajo de Junta de San Francisco proviene en su casi totalidad de la erosión del propio cauce.

La mayor parte del transporte sólido del río corresponde a sedimentos en suspensión. De todos los sitios visitados, solo en la toma de agua de El Colorado pudo apreciarse el arrastre de fondo. Por otra parte se observo que el material depositado, en una gran proporción, es más fino que la arena mediana, lo que permite sea transportado en suspensión.

Esta apreciación coincide además con el carácter indicativo que a veces presenta el ancho del río en relación con el tamaño de los sedimentos transportados. Se considera que un río estrecho transporta su carga de sedimentos dominantemente en suspensión; por el contrario, en río ancho lo hace con un mayor porcentaje de arrastre de fondo. Por lo tanto, el estrechamiento de los tramos inferiores del Bermejo puede indicar que el sedimento suspendido es porcentualmente mayor que el arrastre de fondo, al revés de lo que sucedería en el sector más alto (anastomósico).

4.3.2.2 Análisis de caudales

La cantidad de sedimentos transportados por un río está obviamente relacionada con su caudal líquido y con los parámetros usados para medirlo. En el cuadro IV-17 se comparan los caudales del río Bermejo en El Yacaré y El Colorado en el período 1970-1973. De la comparación surge que los caudales máximo y medio diario en cada año, son más elevados en El Yacaré a pesar de que esta estación se encuentra a 575 km aguas arriba de El Colorado.

Por otra parte y tal como se cita en el apartado 4.1 - Recursos Hídricos Superficiales - la comparación de caudales entre El Yacaré y Junta de San Francisco (445 km aguas arriba) acusa pérdida de agua hacia abajo, que puede atribuirse a desbordes, evaporación o infiltración.

Cuadro IV-16 - Resumen de observaciones en 12 sitios del río Bermejo (agosto 1974)

Localización

Modelo o tipo

Velocidad m/s

Ancho canal m

Altura barranca m (*)

Material del lecho

Comentarios

Zanja del Tigre

recto

2

120

I-4
D-12

grava
arena
fracción fina


Embarcación

recto

1,5

200


grava
arena
fracción fina

Menos grava que en Zanja del Tigre.

El Espinillo

anastomósico

1

1 000

I-1,5

arena
fracción fina

Muchas islas. Barrancas intercaladas con muchas lentes de arena y limo de 3 a 50 cm de espesor. Deposiciones recientes en barrancas.

El Colgado

anastomósico

2

500

I-1,5

arena fina

Reciente deposición en parte superior de barrancas.

El Yacaré

meándrico

1,5

150

I-6

arena fina

Corte reciente de meandros.

Las Lomitas

meándrico

1,5

250

I-5
D-8

arena fina
fracción fina

4 niveles de paleosuelos en barrancas.

Fortín Lavalle

meándrico

2

100

6

arena fina
fracción fina

Canal parece estar cambiando de posición.

Pcia. Roca

meándrico

1,5

75

I-6
D-13

arena fina
fracción fina

3 niveles de paleosuelos en barranca derecha

El Colorado (estación de aforo)

recto

< 1

200

I-13
D-6

arena fina
fracción fina

3 niveles de paleosuelos en barrancas.

Km 100

recto

1

150

I-6
D-15

arena fina
fracción fina

1 nivel de paleosuelos en barrancas.

Puerto Velaz

recto

< 1

150

I-6
D-8

arena fina
fracción fina

1 nivel de paleosuelos en barrancas. Barrancas cubiertas de vegetación.

20 km de desemb.

meándrico

< 1

250

I-6

fracción fina


(*) I = margen izquierda
D = margen derecha

Cuadro IV-17 - Comparación de caudales del río Bermejo en El Yacaré y El Colorado

Lugar

Ano

Caudales (m3/s)

máximo instantáneos

máximos medios diarios

mínimos medios diarios

medios anuales (*)

El Yacaré



2 158

12


El Colorado

1973 (**)

1 600

1 585

18,5

415

El Yacaré

1972

1 400

1 392

22,3

230

El Colorado



1 134

21,6

213

El Yacaré


1 540

1 522

10

298

El Colorado

1971


1 134

13,3

283

El Yacaré

1970

1 296

1 281

18,5

291

El Colorado


1 096

1 083

17,6

283

(*) Los caudales medios anuales en Junta de San Francisco son: 435 m/s (1973), 266 m3/s (1972), 327 m3/s (1971) y 327 m3/s (1970).

(**) Corresponde al período 1°/IX/972 a 22/III/73.

4.3.2.3 Indices de transporte sólido

Utilizando las curvas caudal-duración (fig.IV-11) y la relación entre caudal y concentración (valores instantáneos) de sedimentos suspendidos (fig.IV-12) se calcularon los índices de transporte, en el supuesto que la relación instantánea coincide aproximadamente con la media diaria.

Se usaron dos períodos de duración de caudal: 1970/71 (2 años) y 1970/73 (4 años). Este ultimo se integro con los datos que estaban disponibles en la fecha del análisis y que, en el caso de El Yacaré no abarcaban la totalidad de 1973. En consecuencia, se entiende que la descarga de sedimentos suspendidos calculada en dicha estación para el período de 4 años es menor que la real dado que ocurrieron crecidas altas fuera del período de registro utilizado. El período 1970/71 se uso para verificar la relación de descargas de sedimentos correspondientes a ambas estaciones y la relación entre caudal y concentración de sedimentos suspendidos.

En esa forma se calculó la descarga en El Yacaré que ascendió a 41000000 ton/año durante 1970/73 y a 31 500 000 ton/año en 1970/71. En El Colorado, el promedio anual descargado fue de 82000000 ton/año y 60000000 ton/año para los mismos períodos; la comparación con la estación anterior expresa que la cantidad de sedimentos suspendidos que pasó por El Colorado anualmente fue el doble de la de El Yacaré, situada aguas arriba.

El promedio de sedimentos suspendidos en la Junta de San Francisco para el período 1970/1971 fue estimado en 48 000000 ton/año y el correspondiente a Zanja del Tigre en 34000000 ton/año. Para un período mayor (1946/1967) este ultimo valor ascendería a 57 100 000 (Porterfield, 1972).

De cualquier manera interesa hacer la comparación en los 3 puntos claves para el mismo período de dos años.

Descarga de sedimentos suspendidos

Lugar

48 000 000 ton/año

Junta de San Francisco

31 500 000 ton/año

El Yacaré

60 000 000 ton/año

El Colorado

La comparación indica que hay deposición entre Junta de San Francisco y El Yacaré y nueva carga de sedimentos entre El Yacaré y El Colorado.

Por otra parte, las curvas de transporte de sedimentos (fig. IV-12) indican que con caudales bajos el río carga más sedimento en El Yacaré; con caudales medios la carga es similar y con caudales altos la carga es mucho mayor en El Colorado. Esto sugiere que, a lo largo del tramo total Junta de San Francisco - El Colorado, en el primer caso es mayor la deposición que la erosión; en el segundo ambos fenómenos aproximadamente se equilibran y en el tercero (caudales altos) la erosión predomina sobre la deposición. La mayor parte de la erosión probablemente se localiza en el cauce del río, en cuyo caso la carga se integra con los sedimentos previamente depositados en caudales bajos mas los que provienen de la erosión de barrancas. También es probable que la mayor parte de la carga sólida que pasa por Junta de San Francisco se deposite antes de llegar a El Yacaré en virtud del carácter anastomósico del tramo inmediato aguas abajo de la Junta, en el cual los de pósitos se efectúan en todo el ancho de la planicie de inundación.

En El Yacaré el transporte se atribuye en parte al material no depositado en el tramo anterior, más el producto de la erosión de cauce a partir de El Colgado en donde el río comienza a adoptar una mejor definición de márgenes.

El promedio de concentración de sedimento suspendido durante 1970/71 fue de 3,8 kg/m3 en El Yacaré y de 7,3 kg/m3 en El Colorado.

Figura IV-11 - Río Bermejo en el Yacaré y el colorado - Curvas duración-caudal - Años hidrológicos 1970/71

Figura IV-12 - Río Bermejo en el Yacaré y el colorado - Relación entre caudal instantáneo y concentración de sedimento suspendido - Años hidrológicos 1970/71

La granulometría de dicho sedimento fue medida repetidas veces entre setiembre y diciembre de 1973. Los resultados (Dr. G. Scartascini, A y EE) muestran que los porcentajes promedio de arcilla, limo y arena fueron 16, 42 y 43 respectivamente. El tamaño medio vario de 33 a 54 m (promedio = 42 m) y casi el 90% del total resultó más fino que arena mediana (< 250 m).

Finalmente y en lo que hace a transporte de sedimentos cabe reiterar que la discusión anterior está basada en un período menor de 4 anos de datos estadísticos, durante el cual los caudales medios anuales resultan menores que el promedio de la serie disponible de caudales (27 años en El Yacaré). Con un ano de caudales mayores podrían obtenerse relaciones diferentes. Por lo tanto, los valores y la interpretación que se describen en este parágrafo deben considerarse como una aproximación al estudio de los aspectos fluviomorfológicos y deben complementarse con observaciones que permitan obtener datos más representativos de la dinámica del río.

4.3.3 Influencia de las obras de regulación

Las presas de embalse proyectadas en la Alta Cuenca, al regular el caudal, reducirán el volumen de sedimentos producidos por aquélla y transportados río abajo.

Es difícil prever los efectos de dichas presas en el tramo inferior desde el punto de vista fluviomorfológico. Como dice Schumm (1968) "ni el caudal líquido (Qw) ni la descarga de sedimentos (Qs) varían independientemente. Y el hecho que la profundidad del cauce es directamente proporcional al caudal líquido e inversamente proporcional al sólido y que el gradiente decrece con un incremento del primero y crece con un aumento del segundo, complica además cualquier intento para predecir el comportamiento de un río".

Leopoldo y Maddock (1953) como resultado de ciertos análisis en este tipo de efectos sobre algunos ríos de EE.UU., concluyeron que el cauce se degrada debido a la reducción en carga de sedimentos suspendidos y se vuelve más estrecho al disminuirse las grandes inundaciones.

Asimismo, en otros casos se aprecio un descenso de la velocidad media en correspondencia con un incremento de la rugosidad del lecho y con relativa estabilidad de la pendiente.

Aplicadas dichas experiencias al río Bermejo, podrían anticiparse algunos efectos de la regulación.

En el tramo anastomósico próximo a las presas - en particular a Zanja del Tigre - el cauce tenderá a estrecharse y profundizarse. Esto implicaría un cambio sustancial en el transporte sólido pasando los sedimentos suspendidos a ser una fracción dominante, en desmedro del arrastre de fondo. Además, si la pendiente permanece relativamente constante y se reduce el perímetro mojado, el cauce intentaría cambiar su forma pasando de un modelo anastomósico a uno meándrico, en concordancia con la relación pendiente-caudal demostrada por Leopold y Wolman (1957) para ambos modelos.

Los cambios en el ancho de un río originados por embalses aguas arriba, muchas veces son seguidos por un rápido crecimiento de la vegetación ribereña, lo cual contribuye a estabilizar las barrancas y por en de el ancho del cauce mayor.

Otros estudios vinculados al ajuste de la capacidad del cauce aguas abajo de un embalse (Gregor y Park, 1974) acusaron que la reducción de dicha capacidad persistía hasta que el área de drenaje contribuyente del río era por lo menos cuatro veces el área que drena hacia el embalse. Si esta conclusión se aplica al tramo inferior del río Bermejo es obvio que la capacidad del cauce se verá afectada y, consecuentemente, sus dimensiones.

Teniendo en cuenta que la longitud de onda de un meandro está vinculada con parámetros tales como ancho y caudal y que la relación longitud/ancho para el Bermejo Inferior es aproximadamente igual a 10, vemos que, si se produce una modificación del ancho (consecuencia del aumento de capacidad) y se supone constante la relación, también se modificará la longitud de onda, creando nueva erosión y deposición.

Las consideraciones anteriores, deducidas de experiencias en otros ríos, pueden no ser aplicables al Bermejo. Ello no obstante deberían ser tenidas en cuenta como posibilidades hasta tanto puedan complementarse los datos que permitan un mejor análisis de la geometría hidráulica del río y de sus condiciones dinámicas, todo lo cual conduciría a realizar previsiones más sólidas sobre el futuro comportamiento del río.

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