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7. Ordenamiento de las cuencas alimentadoras

7.1 Antecedentes
7.2 Ubicación y descripción fitográfica
7.3 La cuenca en relación con el uso de la tierra
7.4 Conclusiones
7.5 Recomendaciones

El presente apartado trata de la conservación de las cuencas alimentadoras citadas anteriormente; en él se intenta dar sugerencias sobre su ordenamiento.

7.1 Antecedentes

Los proyectos de riego de Santa Ana y Canasmoro están diseñados para habilitar áreas de cultivo agrícola en sus partes bajas. El área de influencia de riego de Santa Ana es de 2 500 ha y aquella de Canasmoro, de 3 500 ha.

El proyecto de Santa Ana es prioritario en relación con el de Canasmoro. Las dos cuencas forman parte de un mismo ecosistema y poseen los mismos problemas; por lo tanto, las conclusiones y recomendaciones son valederas para los dos proyectos.

Se entiende que éste es solo un informe a nivel de reconocimiento de la vegetación y la influencia humana sobre ella y la hidrología de la cuenca, cuyas recomendaciones servirán para que se efectúen estudios posteriores de más detalle como base de su ordenación integral.

7.2 Ubicación y descripción fitográfica

La cuenca del río Yesera, alimentadora del proyecto de Santa Ana, forma parte del valle de Tarija.

Su área total cubre 22 500 ha y está a 40 km al noroeste de la ciudad. Se llega hasta la parte alta de la cuenca por la carretera troncal de esa. ciudad a Villamontes, y luego, por un camino rural de segunda clase.

La cuenca está situada entre 1 950 y 2 800 msnm y su clima es templado cálido a frío. Aunque se carece de datos meteorológicos, tomando aquéllos de otras zonas similares se estima que la temperatura media anual oscila entre 12 y 18°C de la zona fría a la templada cálida. La precipitación anual es de aproximadamente 500 mm.

De acuerdo a la clasificación de Coro (1), esta cuenca está situada dentro de la Región Valles templados, fríos y cálidos - Prepuna; según la clasificación de Arce (2) está situada dentro de Valles Mesotérmicos, que fue adoptada por la Unidad de Vegetación COBOPILCOMAYO.

(1) Coro, M. "Fitogeografía y Formaciones Vegetales del Departamento de Tarija". Tarija, 1974

(2) ARce, L. "Mapa de Formaciones Fitogeográficas de Bolivia" Servicio Agrícola Interamericano - Bolivia, 1963.

De acuerdo al Mapa de Vegetación de la Alta Cuenca del río Bermejo (1), esta área está clasificada entre Pastizales de Altura y Prepuna - Estepa arbustiva. Dentro de la clasificación de zonas de vida de L. Holdridge (2), la cuenca está situada entre Estepa espinosa y bosque seco montano bajo sub-tropical.

(1) OEA Estudio de los Recursos Hídricos de la Alta Cuenca del Río Bermejo y programación para su desarrollo". 1973.

(2) Holdridge, L. "Determination of world plant formations from simple climatic data". 1974.

Las subformaciones vegetales que se encuentran en la cuenca son: Bosque medio húmedo en los cañadones abrigados de su parte superior, donde la humedad relativa es alta, y Bosque de prepuna semi-árida en el resto del área relativamente abierto a abierto. En esta área la evapotranspiración es relativamente alta.

El régimen de precipitación es de tres a cuatro meses (diciembre a febrero o marzo) en la estación de verano. Otoño e invierno se caracterizan por ser secos con frecuentes heladas (40 días aproximadamente). El viento dominante es de sur a norte. Esta corriente de aire en invierno es más acentuada, haciendo caer la temperatura abruptamente en pocas horas. Las oscilaciones en temperatura son grandes en el día. En términos generales los suelos del valle del Yesera son franco arcillosos, arcillo-arenosos, semipesados a pesados.

7.3 La cuenca en relación con el uso de la tierra

Actualmente la cuenca presenta una vegetación árida, en gran parte rala, con especies arborescentes y arbóreas espinosas con hojas pequeñas.

Especialmente en el valle central, dividido por el río Yesera, la vegetación está profundamente afectada por la influencia humana. Todo ese valle está expuesto al sobrepastoreo de ganado caprino, ovino y, en menor grado, bovino.

En el valle alto del Yesera, la concentración humana es mayor. La actividad pastoral, especialmente del ganado caprino, le da a la cuenca su fisonomía actual.

La agricultura está cincunscrita a la zona ribereña del río Yesera y sus afluentes. Los pequeños huertos están regados por medio de acequias derivadas del río. En pequeñas parcelas se cultivan trigo y maíz. La influencia de esta actividad en la Zona es mínima.

La población usa leña de arbustos y ramas de árboles para uso domestico. También el campesino usa este material para cercar sus parcelas de cultivo como protección del ganado caprino, pues forman una ramazón densa que el ganado difícilmente penetra debido a las espinas (churqui).

La erosión hídrica afecta la mayor parte de la cuenca, con excepción de las áreas más inaccesibles y remotas. El proceso erosivo, que se presenta en forma laminar, en surcos y cárcavas profundas, originalmente en la cuenca un proceso geológico, se agrava y acelera por la actividad pastoral descrita.

Los factores climáticos y el pastoreo del ganado caprino hacen que la vegetación herbácea y arbustiva sea pobre y, en muchas partes, nula, existiendo entonces afloramientos de roca (erosión laminar). En las áreas altas abiertas de la cuenca, debido al viento sur, la vegetación es arbustiva, densa, con cobertura de pastos en el estrato inferior. En partes predomina más el pasto formando así una estepa. En los cañadones existentes, se forman pequeños bosques húmedos, cuya asociación es aliso-pino del cerro (tipos A y B en el mapa de vegetación).

En el valle central y valles laterales, la vegetación presenta diferentes tipos de matorral, algunas veces denso, otras veces abierto (tipos C y F).

El tipo de vegetación del valle medio-bajo de la cuenca (Ce) es sabana arbolada constituyendo el estrato arbóreo prácticamente una sola especie, churqui (Acacia cf. caven). Esta especie es de porte arbustivo en el valle alto y en ciertas otras áreas de la cuenca. Es posible que el churqui arbustivo de las áreas más altas sea una forma de adaptación al medio frío. El churqui arbustivo de la zona de sobrepastoreo baja es consecuencia del ramoneo del ganado, especialmente caprino, que impide su desarrollo a un estado arbóreo, ramificándose algunas veces desde la base.

La vegetación en la cuenca, con excepción de las áreas altas remotas e inaccesibles, es ecológicamente inestable.

El sobrepastoreo en ciertas áreas ha hecho imposible el establecimiento de la cobertura vegetal original. También existen algunas parcelas de cultivo cuidadas por el campesino donde el matorral se presenta denso, llegando ya a formar una cobertura arbórea de regular tamaño. Esto indica que la cobertura vegetal en el valle central fue originalmente matorral alto denso o bosque achaparrado seco, compuesto de dos a cinco especies resistentes a los cambios de temperatura diurna y a la sequía, existiendo en su estrato inferior una cobertura herbácea densa (Compositae, Gramineae).

7.4 Conclusiones

i. La vegetación en la cuenca está en inestabilidad ecológica, con excepción de sus zonas altas e inaccesibles, debido al mal manejo del ganado.

ii. Como consecuencia del sobrepastoreo, especialmente por el ganado caprino, y la falta de control sobre éste que pastorea libremente en toda la zona, la erosión cubre más del 70% de la cuenca en todas sus etapas; en forma laminar, en surcos y cárcavas profundas.

iii. La compactación del suelo por el pisoteo del ganado y la falta de vegetación, hace que el agua escurra libremente y no exista una acción de percolación suave y continua del agua lluvia en el suelo, teniendo en cuenta que la precipitación es muy irregular y torrencial en la época de las lluvias.

iv. Esta situación hace que el río Yesera y sus afluentes fluyan como torrente en la época de lluvias, arrastrando gran cantidad de sedimento. En el resto del año (ocho meses), el sistema tiene un caudal mínimo el cual, en ocasiones, se torna crítico.

v. La concentración de la población humana de la cuenca es mayor en su parte superior que en sus partes medias y baja, haciendo aún más crítica la situación erosiva.

vi. La cuenca, por el estado en que se encuentra actualmente, presenta una economía deprimida, de mera supervivencia.

vii. Si no se toman medidas a corto, mediano y largo plazo sobre su conservación, la cuenca no podrá cumplir con los objetivos del proyecto de riego para el desarrollo agrícola de la zona baja de influencia.

7.5 Recomendaciones

i. El proceso de conservación de suelos y el manejo de la cuenca en sí deben ser continuos y permanentes. ii. Para conservar los suelos, restablecer la regulación de las corrientes de agua y disminuir en lo posible el arrastre de sedimentos, se debe tomar las siguientes medidas:

- Obras urgentes y simples de ingeniería en surcos y cárcavas profundas, construyendo diques de contención (rastras) con material de la zona, en forma escalonada, desde la parte superior a las partes media y baja.

- Medidas a mediano y largo plazo tendientes al establecimiento de la cobertura vegetal original y, en aquellos sitios en que se hace imposible su establecimiento, introducir vegetales, especialmente gramíneas y leguminosas herbáceas, para la consolidación de los suelos, combinadas con obras de ingeniería.

iii. Establecer parcelas de observación ecológica en diferentes áreas de la cuenca y con diferentes tipos de vegetación dentro de esas áreas, para estudiar el restablecimiento de la vegetación original y determinar la velocidad y comportamiento en el proceso de consolidación de los suelos. Lógicamente, esas parcelas deben estar protegidas de todo tipo de pastoreo.

iv. Existen grandes extensiones de la cuenca que podrían ser susceptibles de forestación con especies nativas y exóticas. La forestación tendría carácter de uso múltiple; es decir, protectora, productora y recreativa.

v. En las áreas altas de la cuenca, los bosques de los cañadones pueden ser enriquecidos a través de la introducción de coníferas, posiblemente del género Cupressus. En las laderas de la serranía de la cuenca (asociación vegetal estepa-matorral) se deberían establecer parcelas de adaptación del género Pinus, entre otros. En las áreas del valle mismo del río Yesera y sus afluentes se debe experimentar con especies de los géneros Acacia y Prosopis.

vi. Más del 40 porciento de la cuenca debería estar cubierta bajo pastizales naturales manejados técnicamente y enriquecidos o mejorados con especies de gramíneas y leguminosas herbáceas, porque esta vegetación es la de mayor beneficio para la cuenca tanto para su protección como para la producción pecuaria.

vii. Las medidas que se adopten para la protección de la cuenca no podrán ser efectivas si no se toman paralelamente otras de orden social. Se recomienda restringir el pastoreo del ganado en zonas controladas, puesto que en la actualidad el ganado pastorea y ramonea libremente por toda la cuenca. Asimismo, en lo posible, se deberá reubicar a la población humana en zonas fuera de la cuenca, mejor dotadas de infraestructura y de medios de trabajo.

viii. En su totalidad la cuenca debe ser declarada Cuenca Clasificada, de acuerdo al artículo 41° de la Ley General Forestal y manejada en forma integrada por una unidad técnica permanente, bajo la dirección de un especialista en ordenamiento de cuencas e integrada por ingenieros especializados en manejo de pastizales naturales, silvicultura de altura y de zonas áridas y conservación de suelos.

Para su funcionamiento eficiente, la unidad debe estar adscrita a una organización o agencia técnica de la región, con suficientes recursos financieros para cumplir el programa.

Es recomendable que esta unidad se instale a la brevedad, puesto que ella podría convertirse, en un plazo prudencial, en el núcleo de la agencia encargada del manejo de las altas cuencas de los ríos Bermejo y Pilcomayo.

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