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Los objetivos y alcances de este análisis, realizado casi simultáneamente con las investigaciones detalladas en el capítulo anterior fueron los siguientes:

a) Evaluar económicamente el manejo actual del Sector, considerando los factores que obstaculizan el desarrollo del área de estudio Tarija-Entre Ríos y extraer conclusiones que sirvan de base para un programa de desarrollo.

b) Identificar pequeños proyectos de desarrollo agrícola en general, con estimación de costos, cuyos resultados se presentan en el Cap. V.

c) Proponer bases para un Programa de Asesoramiento y Desarrollo que contemple:

- Fertilización y manejo
- Pasturas
- Riego
- Lucha contra la erosión
- Aspectos económico-sociales

1. Subregionalización

Las características señaladas en el capítulo anterior permitieron dividir el área de estudio en cinco subcuencas (figura III-1)

No obstante esta división en subcuencas y a efectos de dar un tratamiento al estudio más acorde con las variables económicas de la Región, se ha tratado de compatibilizar la misma con la subregionalización económica adoptada para la Región (Tarija) cuyo análisis espacial se encuentra exhaustivamente tratado en el Informe "Desarrollo Económico y Social de la Región de Tarija (Ensayo de Planificación) Tarija - 1974. Esta subregionalización considera al Departamento como una Región dentro del contexto espacial boliviano y responde a la necesidad de tratar al mismo de acuerdo a su estructura interna, aún poco integrada, teniendo en cuenta que las cinco subregiones económicas, tengan centros poblados cuyas posibilidades de transformarse en el futuro en centros polarizadores de actividades económicas, permitan un equilibrado desarrollo de la región (figura III-2).

Subregiones Plan

Centro de relativa importancia

Subregión I

Tarija

Subregión II

Entre Ríos

Subregión III

Villamontes

Subregión IV

Yacuiba

Subregión V

Bermejo

FIGURA III-2 - Principales concentraciones demográficas

Tanto la subdivisión por subcuencas como la subregionalización económica no responden a los límites administrativos del Departamento, lo cual ocasiona problemas en el tratamiento estadístico de la información. El nivel máximo a que se llega en la mayoría de los casos, al desagregar la información, es la Provincia.

Se trató de aprovechar la gran coincidencia que existe entre las subcuencas y la Subregión Económica I, con la exclusión de la parte andina de ésta ultima (oeste), y el 10% que ocupa la Provincia Arce. De esta manera se trabajará a un nivel de desagregación de la información más ajustado. En otros casos, cuando no ha sido posible una mayor desagregación, se tomaron indicadores económicos referidos a la Subregión Económica I. En el resumen que sigue se ve con mayor objetividad la ubicación espacial de ambas subdivisiones (figuras III-1 y III-2).

Subregión

Provincias

Subcuenca

Observaciones

Subregión 1

Méndez
Cercado
Aviles

1 San Lorenzo-Victoria
2 Sella-Carachimayo
3 Santa Ana-Del Monte
4 Tolomosa
5 Concepción

Se excluye el oeste de Méndez y Avilés y el N.O. de Arce. Estas exclusiones no repercuten mayormente en los resultados que se persiguen en el análisis

Prácticamente, el mayor peso e importancia del sector agrícola recae en las zonas de calles de cada una de las Provincias citadas, que responden, en su ubicación espacial, a las subcuencas.

Respecto de Entre Ríos, ubicado en la Subregión II, se considerará como eje a este poblado y algunos valles de su área de influencia.

CUADRO III-1
División Subregional de la Región Tarija

Subregión económica

Superficie km2

% respecto de la Superficie Regional

Observaciones

I

10 196

27,1

Parte área Est. Princ.

II

5 903

15,7

Parte área Est. Secundaria

III-IV-V

21 524

57,2

Resto Subregiones

Total

37 623

100,0


1.1 Subregión I

Circunscribiendo más el área principal de estudio, se ha dicho que la misma abarca una superficie de 420 000 ha (4 200 km2), es decir el 41% del. total de la Subregión I. De esta superficie solamente 76 500 ha corresponden a tierras bajas de valles, es decir el 18,2%. Es sobre ésta donde se desarrollo la actividad agrícola de importancia relevante para la Subregión I y que, se reitera, coincide con las subcuencas del Guadalquivir y de los ámbitos provinciales antes señalados .

Debe remarcarse que el total de tierras bajas (76 500 ha) estudiadas se distribuye, según clase de aptitud, en las superficies que se resumen en el Cuadro III-2.

CUADRO III-2
Clase de aptitud de las Tierras

Clase

Superficie ha

% total

Observaciones

II

4 954

6,5

Aproximadamente el 39% de tierras cultivables en menor o mayor grado

III

13 152

17,2

IV

11 514

15 ,0

VII

11 690

15,3

Con restricciones pueden usarse para pasturas

VIII

25 447

33,3

Sin valor agropecuario

Subtotal

66 757

87,3


VI

7 881

10,3

Debe considerarse la posibilidad de cultivarse o incluirla para pasturas

Complejos aluvio-coluviales

1 842

2,4

Areas dispersas y de sup. reducidas

Total

76 480

100,0


Si bien se ha separado la Clase VI, puede decirse que aproximadamente 45% (3 500 ha) de su superficie puede cultivarse y que en su totalidad es apta para pasturas.

Se ha estimado también en forma separada los Complejos Aluvio-coluviales diseminados en toda el Area de Estudio.

Del Cuadro III-2 se desprende que de las clases II, III y IV son cultivables 29 600 ha y eventualmente 3 500 ha de la Clase VI, más 1 800 ha en los complejos aluvio-coluviales, lo que hace un total de 34 900 ha. Más adelante se hará una discriminación detallada de las tierras que son usadas con irrigación, en secano y aquellas susceptibles de ser utilizadas, es decir áreas potenciales. Globalmente se ha podido estimar que de las casi 35 000 ha con diferente aptitud agrícola se usan actualmente 8 900 ha con riego y 9 500 ha en secano, es decir aproximadamente el 25% y 27% respectivamente. Quiere decir que aun existe un 48% de área suceptible de explotación.

Respecto de las tierras de Clase VII, actualmente se halla sin ningún uso y constituyen áreas que no obstante sus restricciones pueden utilizarse para pasturas. Lo mismo se puede decir para el 55% de la clase VI, siempre que las 3 500 ha consideradas anteriormente sean usadas para cultivos. En su defecto el total (7 900 ha) son aptas para pasturas.

En conclusión, excluyendo la Clase VIII, son aptas para uso agrícola y forrajero aproximadamente 51 000 ha, es decir el 66,7% de las tierras bajas de valles.

La Subregión I en su totalidad tiene bajo cultivo una superficie de 25 900 ha, de las cuales 17 500 ha (tierras bajas de valles) corresponden a las Provincias de Méndez, Cercado y Avilés, es decir que existen 8 400 ha que se cultivan fuera del ámbito del Area de Estudio y representan un 32% del total.

Si comparamos estas cifras (Cuadro III-3) con las superficies cultivadas actualmente de acuerdo a los resultados obtenidos en este estudio, se aprecia que las mismas son del orden de las 18 400 ha, lo cual arroja una diferencia entre ambos datos de 900 ha. Se tiene en cuenta que en la superficie que acusan las tres Provincias consideradas (Subregión I) no se incluyen para análisis las tierras de los complejos aluvio-coluvionales que suman 1 300 ha bajo cultivo, lo cual disminuye la diferencia a solo 400 ha, superficie prácticamente insignificante a los efectos del análisis económico que se persigue.

CUADRO III-3
Superficies comparadas entre la Subregión Económica I y las determinadas en el Estudio por Subcuencas

Superficie (Ambito Geográfico)

Superficie cultivada ha

Observaciones

1) Subregión Económica I

25 900

La diferencia se considera cultivada fuera del ámbito del Area de Estudio para (2) y (3)

2) Subcuencas Area de Estudio

18 400


3) Provincias Subregión Económica I

17 500

Superficie cultivada en tierras bajas de Valles de las Provincias Méndez, Avilés y Cercado.

4) Diferencia entre (2) y (3)

900

Esta diferencia es solo de aproximadamente 400 ha al no haberse considerado en (3) 1 310 ha aluvio-coluviales.

Dado que la direrencia entre (2) y (3) del Cuadro III-3 es insignificante, se adoptará en adelante las superficies determinadas en el Area de Estudio (Subcuencas) a fin de poder, en primer lugar, discriminar por clases de aptitud de las tierras aquéllas que se usan con riego y secano y, .en segundo lugar, determinar las áreas potenciales susceptibles de ser explotadas. Las subclases a los fines de esta segunda parte del estudio no serán detalladas, ya que las mismas fueron tratadas en el Capítulo II.

En el Cuadro III-4 se presenta un resumen de lo expuesto anteriormente a fin de poder entrar directamente a tratar aspectos económicos y sociales específicos del Area de Estudio. Del mismo se deduce que existen actualmente 6 900 ha, bajo riego, 9 500 ha en secano y 32 700 ha potenciales para diversos usos.

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