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Conclusiones y recomendaciones

1. Generales

Uruguay posee ventajas naturales importantes para el desarrollo del sector forestal. La velocidad de crecimiento de los cultivos forestales, la disponibilidad de tierras (fuera del área de competencia de otros cultivos), la topografía plana y las condiciones climáticas poco severas constituyen elementos básicos para poder generar y cosechar madera en forma económica. A ello se añade un marco legal e institucional que incentiva la forestación y protege el bosque nativo. La rápida extensión de las áreas implantadas, si bien conforma una tendencia relativamente reciente, abre una nueva alternativa para el uso productivo de los recursos naturales del país, en el marco de un desarrollo aparentemente sostenible a nivel interno y de cambios estructurales en el mercado mundial que lo hacen receptivo a la aparición de nuevos proveedores.

Si lo anterior se ubica en el contexto de una industria nacional que experimentó un notorio declive en los últimos años, con la pérdida de competitividad de varios de sus sectores por una conjunción de factores micro y macroeconómicos, debería haber amplia conciencia en el país de que la forestación constituye una oportunidad - como pocas veces ocurre - para desarrollar un nuevo sector industrial con alcance internacional y cuyo impacto en la economía nacional puede ser considerable.

No obstante, como es obvio, la ventaja competitiva que puede derivar el país de la disponibilidad de recursos naturales depende de qué tan eficientemente o productivamente éstos sean aprovechados. Hoy en día la globalización de las economías y los mercados ya no permite desarrollar un sector y sostener su crecimiento sobre la base de sus solas ventajas naturales o estáticas. Se requiere, en cambio, que las empresas que conforman este sector construyan ventajas dinámicas que les permitan mantener su competitividad en el tiempo a nivel internacional y no verse desplazadas con la aparición de países competidores con su propio conjunto de ventajas específicas. En este sentido, debe tenerse presente la experiencia de otros sectores productivos de la economía nacional, cuyo crecimiento se derivó de ventajas comparativas asociadas a la explotación de recursos naturales, ventajas que sin embargo no pudieron conservar. Sin perjuicio del impacto de factores macroeconómicos, se reconoce habitualmente que ello ocurre cuando un sector no percibe los cambios requeridos para corresponder a la evolución mundial de la estructura de la industria y no invierte lo suficiente para progresar y desarrollar aptitudes especializadas y productos diferenciados, dando lugar e que recién llegados en el sector respondan en forma más rentable a las condiciones cambiantes de los mercados.

La construcción de ventajas competitivas es, por lo tanto, un proceso que no tiene fin y en el que no sólo la inversión (en I&D, tecnología, unidades productivas modernas; aprendizaje, capacitación, etc.) sino también la innovación en las áreas de producción, comercialización y organización son factores determinantes. La relevancia de estas observaciones se deriva del hecho que, con respecto a estos factores, el país no suele demostrar ventajas "naturales" y el entorno tecnológico-industrial general es bastante modesto. Hacer frente a estas exigencias requiere necesariamente la participación e interacción de los diferentes actores, tanto públicos como privados78 Para integrar en condiciones ventajosas el sector de pequeñas y medianas empresas o productores al desarrollo de la economía forestal, es recomendable reforzar el entorno sectorial buscando formas de estructurar instrumentos de apoyo - que descansen en una colaboración entre el gobierno, las empresas y asociaciones sectoriales - especialmente en las siguientes áreas:

· Capacitación: el nivel de formación de los trabajadores en los cerca de 300 aserraderos existentes en el país es generalmente muy bajo, a excepción quizás de las unidades más grandes y modernas. El conocimiento de las técnicas de aserrío, preparación de las herramientas de corte y secado es escaso. Parecería urgente estructurar un sistema de capacitación eficiente para impulsar la modernización tecnológico-organizativa del sector y preparar recursos humanos para nuevas empresas procesadoras de la madera.

· Tecnología: los pequeños y medianos productores carecen de servicios relacionados con los procesos productivos, la instalación de equipos, el mantenimiento, etc. La creación de servicios de extensión industrial con ingenieros especializados ha probada ser una herramienta muy eficiente en la modernización competitiva de pequeñas y medianas empresas de sectores industriales en países industrializados. En este tipo de empresas, es común que la ineficiencia se derive del desconocimiento de posibilidades de mejoras tecnológicas que no siempre implican fuertes gastos de capital. Idealmente, un servicio de extensión industrial no tendría que restringirse al plano productivo sino incorporar también la variable organizacional.

· Redes de información: un punto de partida para la orientación de pequeñas y medianas empresas hacia el desarrollo de nuevos productos de la madera y su inserción en los mercados es el conocimiento de la evolución de los mercados internacionales, los precios, las nuevas normas (p. ej. ambientales), etc. Los medios electrónicos facilitan el acceso a fuentes de información internacional y también el procesamiento de esta información.

78 En la concepción sistémica o estructural de la competitividad, se reconoce habitualmente que: "La competitividad surge y adquiere dinamismo en las empresas que están sometidas a la presión de la competencia y que desarrollan, al mismo tiempo, formas de división del trabajo y de cooperación interempresariales que cobran una importancia cada vez mayor. La creación de una competitividad sostenible y de estructuras competitivas depende de la existencia de políticas o acciones sectoriales especificas de instituciones públicas o privadas para: optimizar las economías externas (p.ej. políticas de infraestructura, desarrollo tecnológico y formación profesional), asegurar la sostenibilidad del desarrollo industrial (política medioambiental) y garantizar la estabilidad y la creatividad del personal (políticas sociales)." D. Messner, Búsqueda de competitividad en la industria maderera chilena, en Revista de la CEPAL, Santiago, abril de 1993 (separata), p. 118.

El proceso experimentado en Chile a partir de mediados de los años ochenta, con la reorientación de las pequeñas y medianas empresas madereras hacia la exportación, es relevante para Uruguay. Se observa, por ejemplo, que "el mayor problema que encararon estas empresas al principio fue reconocer las exigencias del mercado mundial, totalmente distintas a las del mercado interno, y traducirlas en estrategias empresariales adecuadas. De particular importancia fue el mejoramiento de los factores competitivos distintos de los precios, como la organización del trabajo, el nivel tecnológico de la producción, la calidad del producto, el diseño y la imagen, la puntualidad de entrega y la comercialización. (...) La superación de las [antiguas] estructuras y estrategias empresariales constituía un problema no sólo de capital, conocimientos técnicos y tecnología, sino también de mentalidad. (...) Las nuevas inversiones que están realizando algunas de [las grandes empresas del sector] y sus planes de proyectos industriales indican que en el futuro serán posiblemente esas empresas las que aporten el grueso - de las inversiones en la elaboración de la madera. Los nuevos exportadores pequeños y medianos son de importancia secundaria vistos en términos meramente cuantitativos, pero han demostrado que también son capaces de integrarse en la economía mundial y lo han logrado con la exportación de productos manufacturados, lo que hasta entonces no habían conseguido ni siquiera las grandes empresas... Junto a las grandes empresas está surgiendo entonces una subestructura de pequeñas y medianas empresas en rápido proceso de modernización."79

79 Ibid, pp., 122-123.

Si bien las modalidades de desarrollo de otros países forestales emergentes tienen un innegable valor referencial, no existen "recetas" para desarrollar la economía forestal de Uruguay. El país debe construir su propio patrón de crecimiento, aprovechando la experiencia ajena acumulada para progresar más rápidamente, obviando factores negativos ya conocidos, antes que para reproducir las diferentes etapas por las que transitaron otras naciones.

La política forestal nacional ofrece actualmente generosos incentivos a los agentes privados y, si bien como cualquier herramienta deberá ir adaptándose a la evolución del sector, tiene el efecto de generar una masa boscosa con la continuidad necesaria para ir conformando la base de una industria. El PRAIF-II ha tomado en cuenta explícitamente la política forestal, como un marco dentro del cual se desenvuelve el sector. Aunque el análisis de dicha política estaba fuera del alcance del estudio, no puede obviarse el hecho que, en algunos círculos, esta política ha sido cuestionada, atribuyéndole una orientación sesgada hacia la exportación de materia prima para la industria de la pulpa y papel de países industrializados. El presente estudio, originado precisamente por la preocupación del gobierno uruguayo por maximizar los beneficios económicos y sociales de la forestación, ha demostrado sobre la base de análisis detallados que la exportación de materia prima no es más que una entre varias opciones reales y viables en el país a partir del proceso de forestación en curso. Quizás la más sencilla de ejecutar, pero en todo caso no la más rentable ni la más segura a mediano plazo para el productor o inversionista (exceptuando posibles acuerdos interempresariales a largo plazo de suministro de materia prima).

El desarrollo de una industria maderera diversificada en sus mercados y productos es una tarea compleja, de largo aliento y que, por parte de los pequeños y medianos productores o industriales, implica un grado de cooperación interempresarial e iniciativa sin precedente en el país. Para el segmento "pequeños y medianos", que conforma la población objetivo del PRAIF-II, un enfoque asociativo es un requisito no sólo para defender sus propios intereses sino también para constituirse en interlocutores de peso frente a las oportunidades de alianzas con empresas extranjeras para conseguir el capital, la tecnología y/o los canales de comercialización requeridos80.

80 En el marco de las estructuras jurídicas existentes en el país, un grupo de medianos y pequeños propietarios forestales ya ha logrado conformar una asociación para la exportación en conjunto de madera pulpable rolliza y su probada viabilidad lo lleva a interesarse crecientemente en otros emprendimientos orientados al aprovechamiento de su materia prima pulpable. En estas circunstancias, la formación de asociaciones de productores forestales parece posible y depende de la capacidad de iniciativa de los productores y de la búsqueda de medios financieros para emprender proyectos en común.

En efecto, en un entorno en el cual las operaciones transnacionales se han vuelto crecientemente comunes en el sector forestal mundial, la cada vez mayor conciencia internacional del déficit creciente en una oferta mundial que debe satisfacer una demanda siempre más exigente ha estimulado un interés excepcional del capital extranjero en joint ventures con propietarios forestales del hemisferio sur81 Si los bosques son artificiales y si los recursos generados son de alta calidad, el interés es crecientemente mayor. Aprovechar esta coyuntura en función de los intereses de productores y empresas nacionales implica desarrollar una estrategia agresiva antes que pasiva. En una primera aproximación, una estrategia adecuada incluiría las siguientes etapas:

81 La inversión muy reciente de la empresa neozelandesa Fletcher Challenge, que ya operaba a nivel global, en un joint venture con la empresa Forestal Tapebicua en Argentina es una muestra de esta tendencia, particularmente relevante para Uruguay al poseer la empresa argentina unas 5.500 ha de E. grandis, parcialmente podadas hasta una altura de 12 m. Otra es la creación de la empresa Weyerhauser Forestry International, con un presupuesto considerable para invertir en el sector forestal internacional. Finalmente, es probablemente de dominio público pero vale la pena recordarlo, en Chite el sector de bosques implantados presenta un considerable número de joint-ventures entre empresas locales y corporaciones transnacionales de Nueva Zelandia, Japón y Estados Unidos.

· establecer emprendimientos cooperativos orientados a garantizar una oferta futura de determinados volúmenes de materia prima, es decir de trozas provenientes de plantaciones manejadas con podas y raleos;

· constituir una estructura corporativa formal, por parte de las empresas que cooperan, y reclutar personal profesional independiente para la gestión de esta entidad;

· preparar un plan de negocio detallado, incluyendo un folleto informativo, que se base en los emprendimientos cooperativos para delinear una estrategia clara y precisa con respecto a la utilización futura de los recursos de las plantaciones;

· con este plan de negocio, buscar la cooperación o el apoyo de un grupo bancario local;

· con el plan de negocio y el apoyo del grupo bancario local, iniciar un diálogo con la Corporación Financiera Internacional (C.F.I), una subsidiaria del Banco Mundial en Washington, D.C., con estatutos especiales para otorgar préstamos a empresas privadas de los países en desarrollo;

· con el plan de negocio y tanta evidencia como fuera posible del apoyo del grupo bancario local y de la C.F.I., identificar socios potenciales internacionales interesados en un joint venture. Será necesario ser selectivo para asegurar que los candidatos puedan aportar capital, competencia técnica y mercados, por lo que los socios potenciales serán preferentemente grandes empresas ya activas en la industria forestal-maderera.

· iniciar las negociaciones con la o las corporaciones seleccionadas.

Las limitaciones presupuéstales del PRAIF-II no permitieron que la cooperación técnica emprendiera acciones dirigidas a la formación de estructuras cooperativas regionales. Se recomienda dedicar atención a este tema, que podría resultar de trascendental importancia para un desarrollo forestal equilibrado en el que los pequeños productores encuentren un espacio adecuado. De decidirse emprender alguna acción al respecto, parecería indicado recurrir a la experiencia de un país, como Noruega, con larga tradición en la formación de este tipo de estructuras en el área forestal.

Un factor importante para la posición de Uruguay en los mercados mundiales de la madera será su imagen como país que ofrezca garantías de sostenibilidad en el desarrollo de sus recursos forestales. Al desarrollarse la industria de la madera en base a plantaciones, con un marco legal que tiende a proteger los bosques nativos, el país tendrá automáticamente el "sello verde" en un mercado mundial crecientemente dispuesto a comprar madera procedente sólo o especialmente de bosques artificiales.

No obstante, la sostenibilidad del recurso en el tiempo requiere también asegurar que las plantaciones no afecten en forma negativa el medio ambiente de las regiones en que se establecen, en particular con respecto a las especies de rápido crecimiento. Al igual que para la actividad agrícola en general, las actividades de monitoreo, evaluación analítica y cuantificación de los efectos ambientales son extremadamente escasas en el país. Esta carencia forma parte de las preocupaciones de las autoridades del sector público forestal, que tienen previsto desarrollar acciones al respecto.

Para una mayor claridad de las conclusiones y recomendaciones a las que llevan los estudios efectuados por el PRAIF-II, conviene distinguir tres niveles en ellas. El primero concierne a las posibilidades de transformación industrial que ofrece la madera de Eucalyptus generada en las condiciones actuales, en que la gran mayoría de las plantaciones no es objeto de un manejo silvicultural intensivo con fines aserrables. En estas circunstancias, ¿cuáles son las posibilidades de diversificación de la industria maderera nacional y de mayor inserción en los mercados internacionales?

En otro nivel, se tiene aborda la posibilidad y las formas de mejorar la calidad de la materia prima obtenida de las mismas especies predominantes con el objeto de producir productos de alto valor y profundizar el proceso de industrialización.

Finalmente, se encuentran las conclusiones del análisis de los proyectos de inversión específicos, algunos con la materia prima disponible en el corto plazo y otros representativos de las oportunidades de inversión que ofrecen las plantaciones" de Eucalyptus manejadas con el fin de generar materia prima de alta calidad.

2. Sobre las alternativas de diversificación de la economía forestal a corto plazo

En el proceso de forestación en curso en Uruguay se observa una marcada tendencia hacia la plantación de especies de Eucalyptus, con altas densidades de población y rotaciones cortas (8 a 10 años) orientadas hacia la producción de madera pulpable. Cerca del 90% de la superficie implantada con fines industriales corresponde a especies del género Eucalyptus, principalmente E. globulus y E. grandis. Al margen de la tendencia mayoritaria se encuentran las plantaciones de pino, manejadas con rotaciones más largas e intervenciones intermedias como la poda y el raleo, así como un número limitado pero creciente de proyectos de Eucalyptus que empiezan a manejarse también con fines aserrables.

Sobre la base de las prácticas actuales de manejo de las plantaciones, se ha estimado que la disponibilidad de madera se incrementará de menos de los 1.000 m3 cosechados actualmente a alrededor de 2.000 m3 en el año 2000, para luego aumentar en forma exponencial a 8,1 millones de m3 en 2004. El Eucalyptus conformaría el 91% de este volumen, con una muy ligera ventaja de la especie E. globulus con respecto al E. grandis, y el Pinus el 9% restante. El mercado interno podría absorber una parte de los incrementos mediante la sustitución de importaciones de productos de la madera, el crecimiento del consumo interno asociado a un mayor uso de madera estructural en la construcción o, eventualmente, un mayor nivel de vida de la población y, fundamentalmente, la instalación de una o varias plantas de celulosa. Aun así, los mercados internacionales serán el destino final de una gran parte del producto de las plantaciones y, de hecho, esto siempre ha sido el concepto subyacente en el desarrollo de la forestación.

El destino más obvio de las plantaciones de Eucalyptus es la industria de la pulpa y papel. Actualmente, existen tres empresas productoras de celulosa en el país y algunos proyectos en vía de desarrollo. Por lo tanto, el estudio de este tipo de proyectos, generalmente de muy gran envergadura, no ha sido incluido entre las actividades del PRAIF-II. En cambio se analizó la viabilidad de establecer en el país uno o varios complejos para la producción y exportación de chips, como etapa intermedia entre la exportación de madera pulpable rolliza y la fabricación de celulosa, previsiblemente más al alcance de pequeños y medianos productores bajo alguna forma asociativa. Las conclusiones del estudio se presentan más adelante.

Por otra parte, el análisis de los mercados internacionales indicó un consumo mundial en franca expansión de tableros de partículas y fibras, especialmente los O.S.B. y M.D.F., y la madera rolliza pulpable de Eucalyptus constituye una buena materia prima para la elaboración de estos productos. Actualmente no se producen tableros de este tipo en Uruguay, aunque sí en países vecinos. Se recomienda el estudio de proyectos de esta naturaleza, a partir de la información básica proporcionada por el PRAIF-II, empezando con un análisis de las perspectivas concretas de mercado dado que se avecinan fuertes ampliaciones de la capacidad instalada a nivel internacional en estos rubros. Ante la escasa experiencia de Uruguay en este área, es también aconsejable que los productores o empresarios interesados en este tipo de proyectos busquen un socio tanto para la parte comercial como tecnológica y financiera.

En cuanto al destino asserrable de la madera de Eucalyptus, que conforma una línea de producción ya existente en el país, la experiencia internacional ha confirmado que:

· el tratamiento de la madera de este género es difícil debido a sus imperfecciones inherentes y otras inducidas en su procesamiento;

· a pesar de estas desventajas, las plantaciones de Eucalyptus tienen potencial para la transformación de su producto en madera aserrada y debobinada, aun cuando no han sido manejadas claramente con este fin. En términos generales los productos que se puede esperar obtener son considerados como commodities a nivel internacional, aunque bajo ciertas condiciones es posible orientar una parte muy pequeña de la producción hacia la elaboración de productos de mayor valor;

· para desarrollar este potencial es esencial que, a nivel del aserradero, se defina una política de productos realista y se diseñan y se cumplan reglas para la transformación que tengan en cuenta los defectos específicos de esta materia prima;

· el uso de tecnología moderna - actualmente disponible en el mundo - en los procesos de transformación primaria es probablemente fundamental para lograr la producción económica de madera aserrada y/o chapas. Ello implica un costo de capital elevado y una rentabilidad muy sensible a la escala de producción, la cual a su vez requiere seguridad en el abastecimiento oportuno de elevados volúmenes de materia prima. Pero el uso de tecnología moderna para la producción a gran escala maximiza los rendimientos, mejora la calidad del producto y garantiza la competitividad. La escala y la tecnología son factores determinantes para lograr bajos costos de producción a nivel mundial y los mismos son un imperativo para poder sostenerse en los mercados de commodities82. No habría que perder de vista, sin embargo, que la aplicación de tecnología moderna debe complementarse con cambios en la organización del trabajo y medidas para la capacitación permanente, si se quiere aprovechar el potencial de productividad de los equipos industriales modernos.

· si la capacidad de procesamiento de la materia prima se desarrolla respetando criterios de competitividad, existen oportunidades de penetración en un mercado internacional cuya dinámica indica un creciente déficit pero también exigencias cada vez más estrictas con respecto a la calidad.

82 La producción y comercialización externa de commodities en condiciones ventajosas requiere de una estructura de costos C.I.F. en destino que se ubique por lo menos en el cuartil más bajo en la distribución de costos de todos los suministros al mercado considerado. Sólo así el productor puede asegurar la rentabilidad de sus operaciones cuando el mercado se encuentre en sus niveles de precios más bajos. Obviamente, con precios promedio sus ganancias serán considerables y con precios altos mayores aún. En general, esta estructura de costos implica instalaciones productivas de gran escala.

Con respecto a las opciones de políticas de productos de los aserraderos, debe reconocerse que con las trozas de pequeños diámetros de plantaciones sin podar ni ralear no puede esperarse mucho más que la producción de tablas cortas, relativamente angostas y delgadas, que habitualmente muestran: (i) nudos frecuentes, tanto verdes como secos o caídos, a menudo asociados con venas de quino y (ii) las típicas rajaduras y el defecto de "corazón quebradizo" cerca de la médula aunque no necesariamente limitado a este área. De las trozas más gruesas, especialmente aquellas de la parte inferior del árbol, las tablas serán de dimensiones similares pero con menos defectos en términos de frecuencia y dimensión, llegando incluso a obtenerse una pequeña proporción de tablas libres de nudo.

En estas condiciones, la venta de la mayor parte de la producción como madera para pallets o para otros usos de la industria del embalaje es inevitable. Sin embargo, los mercados de exportación no tienen por qué restringirse a Italia y Argentina como sucede actualmente. Convendría investigar otros mercados europeos y el mercado japonés con el fin de poder exportar volúmenes crecientes, lograr eventualmente mejores precios unitarios y, en general, reducir los riesgos asociados a la dependencia de un sólo mercado. Si bien la ubicación geográfica de Japón no es favorable para los exportadores uruguayos, parecería existir una posibilidad de recurrir a los viajes de vuelta de los buques japoneses con tarifas preferenciales. Los mercados japoneses para madera aserrada de baja calidad son muy amplios y acusan una dependencia creciente hacia la importación debido a: (i) una menor accesibilidad de Japón a madera rolliza, asociada a costos en alza; (ii) altos costos de la mano de obra local; y (iii) dificultades crecientes para conseguir obreros para los aserraderos. Los precios que paga actualmente Japón por la madera aserrada destinada a la industria del embalaje son considerablemente más altos que los obtenidos por los exportadores uruguayos.

También se sabe que en algunas partes del mundo se comercializa madera con nudos aun para usos vistosos, como paneles murales y muebles. El comercio maderero parece haber aprovechado la tendencia actual de cierto segmento de los consumidores hacia lo "natural". Si bien entonces puede haber un nicho de mercado para madera nudosa seca de Eucalyptus, debería actuarse con prudencia al desarrollar este mercado, aplicando estándares muy estrictos de control de calidad para asegurar la consistencia en la frecuencia, tamaño y firmeza de los nudos. Es altamente improbable que se pueda sostener una posición en el mercado internacional si los patrones de nudos fueran imprediscibles o si los nudos manifestaran una tendencia a caer después de cierto período de uso debido al movimiento de la madera causado por cambios de humedad. En general, este mercado está alimentado con determinadas especies cuyo comportamiento con respecto a los nudos es predecible y conocido.

Para los aserraderos que tienen la capacidad de adquirir trozas de mayor diámetro - siempre dentro del espectro de plantaciones sin manejo silvicultural intensivo-, una opción de política de producto potencialmente redituable consiste en segregar y añadir valor a las tablas de mejor calidad que, como se indicara, representarían una pequeña proporción del volumen total de producción. En este caso, es de importancia crítica tener en cuenta los siguientes factores:

· debe evaluarse correctamente esta proporción y determinar su valor para el procesamiento con mayor valor agregado. Es muy probable que la proporción varíe significativamente en función de la edad, diámetro de la troza y posición de la troza en el árbol.

· debe asegurarse que el procesamiento adicional de esta madera pueda realizarse en forma económica. Existen abundantes ejemplos en el mundo de casos en que se ha buscado agregar valor a madera aserrada de tan baja calidad que los costos del proceso excedieron el valor del pequeño volumen de productos vendibles obtenido83 En el caso del Eucalyptus debe tenerse en cuenta que: (i) el secado artificial - costoso pero imprescindible para cualquier proceso de elaboración de la madera - tiende a inducir defectos en la madera de este género y (ii) la remoción de defectos por el aserrado al hilo y aserrado transversal es una operación costosa, que ocasiona pérdidas substanciales. Salvo si el contenido de defectos de la tabla es bajo y la operación es realizada con alta eficiencia, existe la posibilidad de que los costos de producción excedan el valor del volumen muy reducido del producto obtenido.

83 En particular, la experiencia chilena indica que la elaboración de productos con mayor valor agregado, cuando no existe una tradición de manejo silvicultural desde el inicio de los cultivos, no es fácil y el desarrollo de esta capacidad ha requerido de un largo periodo de aprendizaje. Las exportaciones chilenas de productos con valor agregado se han incrementado en forma exponencial en los últimos años, pero aun así representan actualmente menos del 8% de las exportaciones forestales totales de ese país. No obstante, es de destacar que estas últimas se iniciaron a mediados de los años setenta y se volvieron un rubro de creciente importancia en la economía del país pese a basarse principalmente en madera proveniente de bosques no manejados. Recién a partir del año 2000 Chile comenzará a producir masivamente madera libre de nudos, proceso que fue favorecido por una política forestal que extendió los subsidios al manejo silvicultural con podas y raleos.

Con respecto al primero de estos factores, no existe una base de datos en el país de la cual estimar en forma confiable la proporción de tablas de mejor calidad que podría utilizarse para la elaboración de productos de mayor valor. El pequeño ensayo realizado en el marco del PRAIF-II indica, en una aproximación muy preliminar al tema, que es posible que se logren rendimientos aceptables en madera de tipo laminable e incluso de calidad superior, pero que la obtención de una masa critica de madera para componentes, otras calidades superiores y madera libre de nudos es progresivamente menos probable.

Resulta de la mayor importancia destacar que los resultados obtenidos de este ensayo preliminar, así como la experiencia de algunas empresas de aserrío, sugieren la conveniencia de realizar ensayos adicionales en aserraderos, orientados a determinar el grado potencial de rendimiento en madera de calidad con trozas provenientes de plantaciones sin podar ni ralear. Ello en virtud de que se dispondrán de crecientes volúmenes de este tipo de madera a corto plazo y durante varios años.

Idealmente, tal como ya se sugiriera durante la primera fase del PRAIF, debería llevarse a cabo un estudio nacional o para ciertas regiones o tipos de suelos para determinar:

· el rendimiento en trozas aserrables que puede esperarse de plantaciones sin manejo intensivo;

· las reglas a aplicar para la clasificación de las trozas obtenidas de este tipo de plantaciones, por clase diamétrica y por calidad; y

· los niveles de rendimiento en tablas aserradas por clase de calidad que pueden esperarse de cada clase de trozas.

Actualmente no se dispone de un patrón indicativo con respecto al rendimiento en madera libre de nudos o con muy pocos defectos que puede esperarse de trozas de plantaciones no podadas. El desconocimiento, por parte de los aserraderos, del porcentaje de su producción que podrían segregar para destinarla a usos de mayor valor que los pallets hace difícil evaluar la rentabilidad económica de instalar secaderos y procesos de transformación secundaria o terciaria. A nivel nacional esto significa que se pierde una oportunidad importante de progresar en el aprendizaje de estos procesos mientras lleguen a maduración montes manejados con fines aserrables. En otras palabras, se ve enlentecido el desarrollo de una "cultura forestal-maderera" que, en última instancia, es la que permite a un país imponerse con altos grados de especialización y competitividad en los mercados internacionales.

En relación con el segundo factor, el costo de procesamiento de la madera de mayor calidad, uno de los problemas concierne al relativamente elevado costo de capital de las instalaciones convencionales de secado. Para rentabilizar esta inversión se requiere un alto índice de aprovechamiento de la capacidad instalada, lo que resulta difícil asegurar frente a la inseguridad con respecto a los volúmenes de madera de calidad "secable" que podrán obtenerse. Una alternativa, dependiente una vez más de la capacidad asociativa y organizativa a nivel empresarial, consistiría en acordar entre dos o más aserraderos el uso en común de una planta de secado. También existe la opción de recurrir a instalaciones de menor costo, autocontenidas y modulares, que pueden ser añadidas progresivamente a medida que crecen los requerimientos de capacidad, como en el caso de las unidades de secado por deshumidificación.

Sería conveniente desarrollar el conocimiento de las técnicas del secado artificial apropiadas para la madera de Eucalyptus. El secado de especies de este género es un tema mucho menos dominado a nivel internacional que el de especies de otros géneros, como el pino. Sin embargo, el secado de la madera de Eucalyptus se lleva a cabo en algunos países de la región y fuera de ella, ya sea a nivel experimental o industrial. Convendría recoger los resultados de estas experiencias y, a partir de su análisis, diseñar y ejecutar un proyecto de investigación experimental orientado a la definición de lineamientos y programas de secado para las especies dominantes en Uruguay, adaptados a las condiciones específicas del país. El desarrollo de la industria de la madera implica ineludiblemente el dominio de las técnicas de secado y las carencias del país en este tema son enormes.

De confirmarse la viabilidad técnico-económica de procesos que agreguen valor a la madera disponible en las circunstancias actuales, desde la óptica del mercado hay una gama de opciones de productos aun dentro de las limitaciones de largo y de secciones, inherentes al aserrío del Eucalyptus joven. Como ejemplos se pueden citar:

· diferentes tipos de molduras (por ej. para marcos de cuadros), lambrices y ciertos componentes de muebles (por ej. puertas para gabinete de cocinas). Estos productos proporcionarían ingresos unitarios elevados para el limitado volumen de madera aserrada de calidad que se puede obtener y permitirían la introducción en los mercados extranjeros de la madera de E. grandis en una forma en que el desconocimiento de este género a nivel mundial difícilmente podría provocar resistencia;

· parquet laminado pre-terminado, a partir de pequeñas secciones de madera libre de nudos para la capa externa y material de menor calidad para el alma del producto. La mayor dureza del E. globulus comparado con el E. grandis parecería indicar la viabilidad de utilizar esta primera especie para la capa externa, o incluso madera de eucalipto colorado. Las perspectivas de comercialización de este tipo de producto pre-terminado son favorables en varios países desarrollados en la medida en que crece la conscientízación de las mejores condiciones de higiene que ofrece el parquet comparado al alfombrado integral de los ambientes;

· productos para usos estructurales, como tableros en base a láminas machihembradas y encoladas, especialmente cuando la apariencia externa del producto es de menor importancia. Es un proceso oneroso debido a los costos del machihembrado y de los pegamentos fenólicos requeridos y cuya rentabilidad depende fuertemente del grado de diferenciación que reconoce el mercado entre las distintas calidades del producto.

· madera terciada estructural y madera en chapas laminada (L.V.L.), por su tolerancia a defectos como nudos secos, rajaduras y bolsas de resina.

Para concluir este apartado, conviene insistir en que deberla prevalecer una estrategia activa antes que pasiva en el desarrollo de la industria maderera nacional. Si el país dedica cuantiosos recursos financieros a la forestación, parecería razonable otorgar también cierta prioridad al entorno tecnológico e industrial en el que los recursos forestales del país se aprovecharán. El país no tiene por qué rezagarse en el desarrollo de su capacidad de respuesta frente a los cambios estructurales en los mercados internacionales de la madera. Varios países en la región, como Brasil y otros, también plantan especies de rápido crecimiento y también exploran vías para no restringir su destino a la cadena de la pulpa y el papel. En el futuro, la oferta de madera de América Latina será significativa y, por ende, así también será la competencia.

3. Sobre las posibilidades de generar madera aserrable de alta calidad en plantaciones de Eucalyptus y valorar este recurso

De las observaciones anteriores debe quedar claro que el destino de las plantaciones actuales de Eucalyptus no tiene porque restringirse a la cadena de la pulpa y papel. En aras del desarrollo de una sólida cultura forestal-maderera en el país y de una economía forestal orientada a la diversificación en mercados y productos para luego llegar a una especialización competitiva a nivel internacional, conviene desde ya consolidar y explorar usos distintos.

Sin embargo, se han visto también los límites, riesgos y dificultades técnico-económicas que conlleva una estrategia productiva basada en cosechas de madera de calidad deficiente para fines no pulpables. Es de fundamental importancia destacar que, al seguir en la dirección productiva actual, la alta dependencia de mercados de productos básicos de bajo valor no puede evitarse. Los riesgos que conlleva esta dependencia aumentan significativamente con el potencial creciente de cosechas.

Para superar estas limitaciones debe buscarse producir una materia prima de mayor calidad en aquellos sitios que lo permiten84.. Hasta ahora, excluyendo algunos casos particulares, las mejoras en las técnicas de plantación se han concentrado en el laboreo de suelos, fertilización y control de malezas. Aun a este nivel, no existe una consolidación de los resultados a nivel nacional orientada a la difusión y generalización de las mejoras obtenidas. Esta observación apunta a una recomendación de carácter más general, que concierne a la conveniencia para el país de recojer y centralizar la información que se va generando sobre las experiencias locales en diferentes áreas a medida que se extiende y profundice el proceso de forestación. Ello tendría un enorme valor referencial cuando se opte por intensificar las tareas de investigación en el sector forestal-maderero.

84 Por si quedara alguna duda respecto a la importancia de la calidad de la materia prima, viene al caso citar el caso de Taiwán, el más importante exportador de muebles entre tos países en desarrollo. Sus 2.500 empresas de muebles importan la madera de Estados Unidos y exportan muebles, del tipo listos para armar, por un valor de más de US$ 700 millones/año. La competitividad de esa industria no se basa en un recurso natural barato sino en empresas modernas, la adaptación de tecnología de punta, una infraestructura sólida (instituciones de formación y perfeccionamiento de trabajadores, centros de diseño, programas de investigación y desarrollo, etc.) y relaciones estrechas entre las empresas, para mejorar el entorno empresarial del sector. ONUDI, Industry and development, Vena, 1986, p. 53.

Aunque no formó parte de los términos de referencia del PRAIF-II, no puede dejar de mencionarse los beneficios que se obtendrían del mejoramiento genético del stock de semillas. El rápido desarrollo tecnológico a nivel mundial en los campos de la reproducción vegetativa, la forestación clonal y la biología molecular ofrecen amplias perspectivas para lograr mayor uniformidad en las plantaciones y mejorar los rasgos de los individuos. En tanto que la aplicación de estas nuevas tecnologías en el país implica el desarrollo de proyectos de cierta envergadura, en el interim la calidad del stock de semillas puede mejorarse mediante la selección. Con el uso de semillas de origen extranjero, aun genéticamente mejoradas, los genotipos quizás no expresen su fenotipo óptimo en su nuevo medio ambiente. Se recomienda por lo tanto, sin perjuicio de las actividades que ya se desarrollan al respecto, intensificar la selección a partir de rodales existentes y maduros para encontrar genotipos superiores y más relevantes para el país.

Finalmente, un área al que si dedicó mayor' atención el PRAIF-II es el del manejo silvicultural intensivo de las plantaciones. La aplicación de regímenes adaptados a las condiciones de los sitios específicos, permite, mediante la oportuna práctica de podas y raleos, producir elevados volúmenes de trozas de mayor diámetro y sustancialmente libres de nudos. Con esta materia prima es factible producir una amplia gama de productos de madera aserrada o debobinada, de alto valor. Los análisis del PRAIF-II han demostrado que esta alternativa ofrece no solamente un mayor rédito a la inversión del productor forestal, sino también una rentabilidad mayor y más segura en el aserrado y otros procesos de transformación de la madera.

En el marco del PRAIF-II fueron propuestos dos "regímenes, para distintos tipos de suelos nacionales de prioridad forestal, desarrollados a partir de una base de datos proveniente de la amplia experiencia de Sudáfrica con respecto al manejo silvicultural del E. grandis y de los datos disponibles a nivel local. Estos últimos son aún limitados, siendo extremadamente escasa la investigación que se realiza sobre la respuesta del E. grandis al manejo silvicultural y muy recientes las experiencias de productores locales al respecto. Por lo tanto, es altamente recomendable ir generando y acumulando información en el país sobre la respuesta del Eucalyptus a las prácticas de manejo con el fin de progresar en la definición de modelos de regímenes con alta especificidad local con respecto al tipo de sitios, especies, turnos de corta, etc. En particular, convendría realizar experimentos locales para:

· determinar las densidades de población, para una variedad de edades y diferentes tipos de suelos, que resulten óptima para la obtención de máximos diámetros en rotaciones de duración razonable. El PRAIF-II proporcionó información para el diseño de una metodología de investigación al respecto;

· entender el impacto que puede tener la poda de ramas verdes en la fracción dominante del rodal, dado que: (i) esta práctica siempre conlleva algún riesgo de introducción de hongos patógenos en el duramen del árbol y (ii) la remoción excesiva de la copa verde puede impedir la continua expresión de dominancia de los árboles podados. El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (I.N.T.A.) en Concordia, Argentina, ha realizado una investigación al respecto y se recomienda a los productores forestales en Uruguay que se familiaricen con la metodología y los resultados obtenidos;

· determinar el impacto que tiene el raleo sobre la regeneración vegetativa en los rodales, cuya remoción puede implicar un costo significativo.

Es evidente que existe un amplio campo para la investigación en el tema del manejo intensivo de las plantaciones. Pero aun cuando la capacidad de ejecución o financiación de proyectos de investigación de este tipo fuera escasa, debería preverse un marco institucional para la recopilación de las experiencias de los productores locales al respecto. En efecto, el interés creciente en la introducción de regímenes de raleo y poda se ha concretado en el desarrollo de varios proyectos locales de plantación manejados con fines aserrables, especialmente en las áreas geográficas más alejadas de los puertos de salida para la madera rolliza pulpable.

Con respecto a la determinación de las especies aptas para un manejo intensivo, debe tenerse en cuenta no solamente la capacidad de respuesta al tratamiento silvicultural sino también las propiedades de la madera de cada especie para la elaboración de productos, es decir sus defectos inherentes o inducidos, su apariencia externa, etc.

Finalmente, debe quedar claro que el incentivo que tiene el propietario forestal para aplicar regímenes de manejo intensivo dependerá en gran parte de la existencia de mercados apropiados para la comercialización de su producción. Estos mercados deberán poder capitalizar la calidad de la madera y agregar valor a la misma. Solamente de esta manera puede llegarse a pagar precios superiores por la madera de alta calidad. De ahí se deriva la necesidad de desarrollar, a la par del manejo de las plantaciones, una industria maderera local que pueda insumir materia prima de mejor calidad.

Como el desarrollo de este tipo de industria se ve frenado por el horizonte lejano en que se podría disponer de una masa crítica de madera de Eucalyptus de alta calidad, dadas las rotaciones de alrededor de 20 años que implica el manejo intensivo de las plantaciones, puede ser conveniente considerar la viabilidad de incorporar la poda y el raleo al esquema actual de subsidio a la forestación, o condicionar parcialmente el otorgamiento de subsidios al ejercicio de estas prácticas. La experiencia de Chile, donde el subsidio cubre también este tipo de intervenciones en las plantaciones, parecería relevante para el análisis de las implicaciones y alcances de una política forestal con este carácter.

En el interim, los pequeños y medianos productores forestales interesados en valorar sus plantaciones tienen el recurso de una estrategia colectiva y de alianzas con socios que busquen invertir en un campo que, a nivel internacional, se percibe como crecientemente redituable a largo plazo. Iniciativas a favor del manejo silvicultural intensivo de las plantaciones surgirán probablemente primero en el norte del país y en otras áreas que se encuentran también alejadas de los puertos de embarque de madera rolliza pulpable, a la vez que muchas veces son las de mayor potencial para el crecimiento de las plantaciones. Actualmente, los precios que pueden obtener algunos de estos productores por su madera rolliza son extremadamente bajos debido a los altos costos de transporte interno que deben absorber para poder competir con proveedores mejor localizados. La tendencia cíclica de la demanda internacional de madera pulpable tenderá a reforzar el interés en el manejo con otros fines. Al respecto es ilustrativo observar que, después de una fuerte alza de los precios internos de la madera rolliza en 1995, favorecida por precios internacionales crecientes de la celulosa y una disponibilidad todavía limitada de plantaciones maduras en el país, a principios de 1996 ya se observó una contracción de la demanda externa de rollizos pulpables a las empresas exportadoras del país como consecuencia de la evolución de la industria mundial de pulpa y papel.

En cuanto a la transformación industrial con alto valor de la madera de Eucalyptus de alta calidad, ciertos defectos inherentes a este género imponen también la estructuración de un marco apropiado de políticas y prácticas. Al igual que en el caso de la madera proveniente de plantaciones sin manejo intensivo, existe un conjunto de prácticas básicas a respetar, las cuales deberán ir afinándose a medida que se amplíe la experiencia local e internacional.

Lógicamente, las posibilidades de comercialización de la madera aserrada de Eucalyptus son mucho más favorables y amplias si el producto es de alta calidad y secado en cámara. Sin embargo, no deben subestimarse los esfuerzos que implica el mercadeo de un producto para el que no existe actualmente un mercado internacional establecido. La estrategia deberá basarse en las posibilidades de substitución que ofrecen las especies de Eucalyptus frente a especies conocidas pero cuya oferta no es sostenible en el tiempo.

Se anticipa que en 2010, es decir cuando Uruguay podría empezar a disponer de madera de Eucalyptus de calidad, las naciones miembros de la Organización Internacional de la Madera Tropical (O.I.M.T.) habrán cumplido con su compromiso de ajustar la cosecha de bosques nativos a niveles de rendimientos sostenibles. Para los mercados internacionales esto significará una fuerte conmoción, que reflejará hasta qué punto habían desarrollado una dependencia hacia las cosechas de los bosques naturales del Sudeste Asiático. En estas circunstancias, Uruguay tendrá dos ventajas de considerable importancia: (i) su comercio maderero descansará en recursos provenientes de plantaciones y, por lo tanto, sólo podría verse afectado positivamente por la aplicación de normas internacionales en favor de una mayor protección de los recursos forestales naturales y (ii) el Eucalyptus grandis tiene propiedades físicas y mecánicas muy similares a las muy apreciadas especies de Meranti/Lauan (excepto con respecto a la permeabilidad del duramen) del Sudeste Asiático, lo que facilita un proceso de sustitución.

Por otra parte, debe tenerse presente la existencia de una demanda considerable por productos de madera cuya identidad específica es irrelevante para el comprador. El mercado chino, por ejemplo, es muy receptivo a las chapas de color rosadas y rojas (típicas tonalidades de varias especies de Eucalyptus) con escasa preocupación por la especie de las que provienen. Ciertamente, la transformación terciaria que se vuelve posible con una materia prima de alta calidad permitiría la comercialización de productos que no tendrían por qué encontrar ningún tipo de resistencia en los mercados. Los productos de carpintería de obra (marcos para ventanas, puertas, marcos para puertas, etc.), que experimentaron el mayor crecimiento en el comercio mundial de productos forestales en los últimos años, son aceptados por su funcionalidad antes que por haber sido manufacturados con una u otra especie determinada. En muchos mercados se acepta el machihembrado y el multilaminado en componentes de estos productos.

En el largo plazo, de mejorarse efectivamente la calidad de la producción maderera mediante el desarrollo mutuamente dependiente del manejo silvicultural de las plantaciones y de la industria de transformación, se harán crecientemente viables las amplias posibilidades de transformación terciaria que ofrece la industria maderera. Es esta etapa avanzada de elaboración de productos la que, en última instancia, asegura los mayores beneficios de la forestación para la economía y la sociedad: ofrece mayores perspectivas de empleo; propicia la especialización de la mano de obra; presenta mayor flexibilidad con respecto al tamaño de los emprendimientos y, por ende, es más fácilmente accesible a pequeñas y medianas empresas; reduce las exigencias en términos de infraestructura física, en particular disminuye la carga maderera que transita por el país; proporciona mayor valor por unidad de producto y significa una mayor generación neta de divisas; etc.

4. Sobre el estudio de prefactibilidad de un complejo de producción y exportación de chips

En términos generales, los resultados obtenidos del estudio de prefactibilidad son ampliamente favorables al desarrollo de un proyecto de chips en las diversas localizaciones consideradas, frente a la alternativa de exportar madera rolliza, aun teniendo en cuenta la inversión requerida para adaptar la infraestructura portuaria a la exportación de chips. Desde el punto de vista de la orientación general del sector forestal, se trata de un proyecto que incorpora un pequeño margen de valor agregado a la materia prima, mayor que el que corresponde a la exportación de madera rolliza.

No obstante, debe quedar claro que en algunos puertos del país la salida de los chips está condicionada a acciones que quedan fuera de la órbita de una empresa privada, como el dragado de tramos del Río Uruguay, lo cual hace difícil asegurar la viabilidad de algunas variantes del proyecto. Asimismo, los potenciales inversionistas deberán otorgar atención a las dificultades de distinta naturaleza que podrían presentarse en cada localización considerada. En Nueva Palmira una planta de chips podría enfrentar dificultades de abastecimiento si debe competir por la materia prima con una planta de celulosa, iniciativa que está siendo estudiada por más de un inversor. La localización de una planta en La Paloma podría causar cierta resistencia por tener esta zona un alto valor turístico y ecológico. La exportación de chips por el puerto de Montevideo, con una planta ubicada en la zona suburbana, podría presentar un problema paisajístico en tanto que implica la formación de altas pilas de chips en la zona portuaria (urbana) y producir la congestión del tránsito en esta zona.

En cuanto a las inquietudes que levantara la primera fase del PRAIF respecto a la infraestructura para el transporte interno de la creciente carga forestal, conviene aclarar que un grupo de trabajo ad hoc creado por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto del gobierno ha desarrollado un Programa de Infraestructura de Transporte de Productos Forestales, en el que se considera la utilización de un sistema de transporte multimodal que prioriza la salida fluvio-marítima, luego la vía férrea y por último la carretera. Estudios más detalladas están siendo elaborados con el fin de obtener un financiamiento externo para el ajuste de la infraestructura.

Tanto en términos financieros como económicos, la tasa interna de retorno obtenida arroja valores muy superiores a las tasas de descuento que se utilizan normalmente. Para la evaluación del proyecto de astillado se dispuso de un cuidadoso estudio del conjunto de factores relevantes y de una estimación de los costos que implica la instalación de un complejo orientado hacia la exportación. Aun así, la precisión de los costos en esta etapa de prefactibilidad tiene límites que provienen, entre otros, de las indefiniciones que subsisten al pretenderse analizar las perspectivas del astillado en el país sin conocer ni el inversor ni el cliente. Por lo tanto, las tasas internas de retorno obtenidas, si bien constituyen indicadores válidos de la rentabilidad del proyecto, deben considerarse con prudencia.

La rentabilidad del proyecto de chips en los niveles indicados en el estudio deberá confirmarse en la etapa del estudio de factibilidad, otorgando particular atención a los aspectos sensibles del proyecto. Entre otros, quien quiera llevar adelante el emprendimiento deberá:

· obtener valores seguros para la densidad básica de las especies en la zona de abastecimiento de la futura planta mediante pruebas a escala industrial;

· reconsiderar el precio interno de la materia prima una vez que quede más claro si su tendencia al alza ha sido coyuntural ante la actual escasez de plantaciones maduras y la reciente fase creciente de la industria de la pulpa;

· analizar la vulnerabilidad del proyecto si se confirma la instalación de una o varias plantas de celulosa en el país, las cuales tendrían una mayor capacidad de competir por la materia prima (vía precios) debido a la menor incidencia de la misma en su estructura de costos;

· precisar el precio FOB exacto al que Uruguay puede aspirar, mediante el establecimientos de contactos directos con importadores japoneses u otros.

Existe un aspecto particularmente sensible del proyecto, que no se refleja en los indicadores de rentabilidad habitualmente calculados: la capacidad de gestión requerida para la ejecución del proyecto: La imperiosa necesidad de cargar los buques en las fechas y tiempos previstos determina una serie de requerimientos en cadena que deben cumplirse estrictamente para que el negocio resulte efectivamente rentable. Se trata de un negocio de volumen, en el que es esencial mantener el flujo de producción, lo cual implica movilizar diariamente grandes volúmenes de materia prima y de producto. Sería ciertamente un error no definir con claridad quienes tendrían a su cargo las funciones de gerencia general del proyecto y de dirección de las operaciones de abastecimiento de materia prima y de embarque, aparte de las tareas de producción.

Si la empresa que lleva adelante el proyecto fuera una asociación de productores forestales o estos últimos establecieran una asociación para abastecer una planta independiente, podría reducirse significativamente la magnitud del capital de trabajo requerido para un proyecto de esta naturaleza, con el consiguiente aumento de la rentabilidad. Otra ventaja derivada de este tipo de estructura empresarial concierne a la notoria mejora de la rentabilidad cuando la planta de chips puede apropiarse de los ahorros de flete terrestre que resultan de su instalación a una menor distancia de las plantaciones que Montevideo, como es el caso de Nueva Palmira.

La evaluación económica del proyecto permite afirmar que el proyecto de astillado es también conveniente desde la óptica de la economía en su conjunto, en comparación con la situación actual de exportación de madera en bruto, llegándose a las siguientes conclusiones:

· La rentabilidad económica, medida por la TIR del proyecto con costos e ingresos a precios de cuenta, arroja valores muy superiores a las tasas de descuento habitualmente utilizadas y, en la mayoría de las alternativas analizadas, la TIR económica es superior a la TIR financiera.

· Cuando se analiza la generación adicional de divisas por el proyecto de chips en relación con la exportación de madera rolliza, se obtienen resultados favorables, aunque muy superiores cuando se exporta a Europa que cuando el destino es Japón. Esto es lógico si se tiene en cuenta que en el caso de Japón el cambio del producto de exportación (rollizos por chips) se asocia a un cambio dé mercado (Europa por Japón), con el consiguiente costo adicional de flete marítimo.

· En lo que concierne al costo de los recursos internos (CRI) utilizados por el proyecto en relación con el beneficio neto en divisas, también se observa una diferencia relativa importante entre los dos destinos. En el caso de la exportación a Japón, el proyecto es "ineficiente" en la generación de divisas: se requiere 2,2 unidades de recursos internos a precios de cuenta para generar una unidad adicional de divisas. En cambio, si se exporta a Europa, se necesita menos de una unidad de recursos internos por unidad de divisa generada.

5. Sobre el estudio de prefactibilidad de un complejo industrial integrado para la exportación de productos de Eucalyptus de alta valor

El propósito de este estudio fue indicar el potencial existente para un aprovechamiento con alto valor de plantaciones de Eucalyptus sometidas a regímenes de manejo silvicultural intensivo. No sería apropiado sugerir la intensificación del manejo silvicultural de estas plantaciones sin demostrar que los gastos adicionales requeridos provocarán un aumento compensatorio en los ingresos. El mayor nivel de ingresos será accesible sólo si existen compradores de madera rolliza dispuestos a pagar márgenes diferenciales, por encima de la madera pulpable, para las trozas de mayor tamaño y mejor calidad. Indudablemente, estos compradores deben utilizar estas trozas de mayor precio para la elaboración de productos de mayor valor que la madera rolliza pulpable y la madera aserrada de baja calidad.

Como en Uruguay no existen instalaciones para llevar a cabo este tipo de transformación, se ofreció información detallada sobre el tipo de unidades productivas que parecen más apropiadas para el país. También se introdujo el tema de la comercialización de los productos de Eucalyptus que estas instalaciones permitirían producir, en circunstancias en que no existe actualmente un mercado internacional establecido para la madera aserrada de este género.

Si los productores forestales adoptan regímenes de manejo silvicultural intensivos como los que han sido propuestos en este estudio, debe quedar claro que existen pocas opciones viables con respecto a la escala de las instalaciones de procesamiento que se requieren. Ello se ve impuesto por la necesidad de garantizar una rentabilidad sostenible en la comercialización internacional de los productos. Una desviación radical de las escalas de producción recomendadas - bajo el pretexto, por ejemplo, de la inadecuación del capital - podría resultar en una instalación con perspectivas favorables en un mercado de exportación en auge. Pero es poco probable que las ganancias sean sostenibles frente a una depresión de la demanda. Adicionalmente, se considera que la introducción de productos de Eucalyptus de mayor valor en los mercados globales se verá sustancialmente facilitada si los costos totales (C.I.F.) son altamente competitivos y la comercialización externa de la producción se basa en una masa crítica que respalde su eficacia. En resumen, no existen sustitutos a las economías que confieren la escala y la aplicación de alta tecnología, aunque apropiada a las condiciones locales de desarrollo. También de gran relevancia para la minimización de los costos de producción es el concepto de complejo integrado, al aprovecharse integralmente la materia prima adquirida y lograrse economías de escala en los servicios.

El análisis de los aspectos financieros del proyecto muestra que los beneficios brutos y la tasa interna de retorno a la inversión son elevados, a pesar de la actitud conservadora que se adoptara consistentemente en el estudio. Para los pequeños y medianos productores forestales, los resultados indican que existen excelentes perspectivas para la viabilidad de complejos integrados de transformación, capaces de soportar niveles de precios para la madera en pie suficientemente altos como para justificar los gastos en raleo y poda de las plantaciones. Para este sector de productores forestales la viabilidad de los emprendimientos propuestos, tanto para la fase de producción forestal como la de la transformación con alto valor de la materia prima obtenida, descansa en su capacidad de organización y agrupamiento en determinadas regiones o zonas del país. Si no se logra un grado sin precedente de cooperación interempresarial, los emprendimientos propuestos sólo estarán al alcance de unas pocas empresas en el país. En este sentido, se destaca una vez más la importancia de la formación de estructuras cooperativas regionales o zonales y la búsqueda de alianzas, la que se ve favorecida hoy en día por la creciente transnacionalización de las operaciones forestales.

El estudio de este proyecto se inscribe dentro del marco de una planificación estratégica del sector forestal de Uruguay. En efecto, podría argumentarse que la instalación de un proyecto de esta naturaleza no es viable actualmente sino en un horizonte lejano (2010). Pero la demostración de la rentabilidad de este emprendimiento, a partir del análisis detallado de las condiciones locales y la determinación cuidadosa de los costos e ingresos que implica, es una poderosa herramienta para orientar los participantes del sector forestal hacia las decisiones y acciones requeridas para una alta valorización de las plantaciones de Eucalyptus.

Quizás la forma más sencilla de visualizar el impacto que podría tener este tipo de proyecto en la economía uruguaya es imaginar una situación extrema en que se instalaran 10 de estos complejos industriales: en su conjunto generarían, cuando estén plenamente operativos, ingresos anuales en divisas por un monto de US$ 1.700 millones, es decir del orden del valor de las exportaciones totales de Uruguay en este momento. Con esta observación no se pretende sugerir que estos complejos sean una panacea para el desarrollo de la economía forestal del país; para empezar implicarían una inversión global de US$ 1.270 millones de dólares y la implantación de una superficie equivalente a alrededor de 190.000 hectáreas con regímenes de manejo silvicultural intensivos. Simplemente, el cálculo apunta a destacar el potencial de un sector forestal adecuadamente manejado, en el que el valor antes qué el volumen y la calidad antes que la cantidad constituyan los principios rectores.

El concepto desarrollado para el aprovechamiento de las plantaciones de Eucalyptus constituye una innovación a nivel internacional. En efecto, seria un error creer que existe un modelo de complejo de transformación de madera de Eucalyptus disponible en alguna parte del mundo, que el sector forestal uruguayo podría emular. La aplicación de los regímenes de manejo silvicultural intensivos propuestos sólo encuentra un paralelo en Sudáfrica y, aún allí, éstos se llevan a cabo a una escala relativamente modesta y sin el rigor que se recomienda para el caso de Uruguay. Aún no puede verse en ningún lugar del mundo un aserradero utilizando E. grandis o cualquier otra especie de Eucalyptus en la escala o la forma que ha sido propuesta. Tampoco pueden verse ejemplos de los otros procesos de conversión de E. grandis y otras especies de Eucalyptus en la forma propuesta. En cambio, están a la vista complejos integrados de gran escala que cortan y procesan madera de pino de plantaciones y utilizan tecnología de punta. También existen amplias oportunidades de examinar instalaciones de pequeña escala donde se aplican procesos de aserrío, debobinado y otros tipos de conversión del Eucalyptus básicamente sobre la base de los mismos principios y tecnologías que los que han sido recomendados. El complejo propuesto plantea una escala que es única para la conversión y el procesamiento de Eucalyptus de plantaciones, la que fue motivada por el imperativo de una estructura de costos muy bajos.

Sería otro error interpretar el estudio como una receta cuyos pasos deben seguirse sin excepción para obtener resultados asegurados. Si bien el análisis descansa en la amplia experiencia de especialistas internacionales, debe reconocerse que fue elaborado a partir de una base de datos local mucho menos completa de lo que sería deseable. Debe recomendarse con insistencia la realización de investigación aplicada en temas que no sólo son importantes sino que no tienen precedentes seguros en otras partes del mundo. El análisis debe considerarse entonces como una indicación global de la estrategia a seguir para un futuro alternativo deseable para el sector forestal de Uruguay. Se deberá integrar la experiencia local, basada en investigaciones sólidas, para encontrar el camino estratégico exacto que resulte más adecuado en el contexto local.

Es probable que el concepto desarrollado con respecto al aprovechamiento con alto valor de las plantaciones de Eucalyptus enfrente cierto nivel de escepticismo entre los participantes del sector forestal-maderero nacional. También es probable que, de no aprovecharse, Uruguay se quedará a la zaga de otros países, incluso de la región, que tarde o temprano transformarán este concepto en una realidad.

6. Sobre el estudio de prefactibilidad de un aserradero para la producción y exportación de madera de Eucalyptus de calidad

Este proyecto ha sido analizado como alternativa a un complejo industrial integrado para el aprovechamiento de plantaciones de Eucalyptus manejadas con fines aserrables. Las instalaciones ya no están dirigidas a producir varios tipos de productos de la primera y segunda transformación, sino exclusivamente madera aserrada de E. grandis. La mayor parte de la producción tiene un nivel de calidad muy superior al habitual actualmente en Uruguay y, por lo tanto, es secada artificialmente para poder valorizarla en los mercados internacionales.

Se ha propuesto un aserradero con tecnología de primer nivel incluyendo, por una parte, sofisticados sistemas electrónicos de optimización y, por otra, maquinaria robusta, de alto rendimiento y gran precisión y confiabilidad en su operación. Ello implica un importante costo de capital pero redunda en altos niveles de producción, rendimiento y calidad. El nivel de producción ha sido fijado en 135.000 m3/año para asegurar economías de escala. La planta de secado es de tipo convencional y cumple con los requerimientos técnicos para secar grandes volúmenes de madera de una especie de muy lento secado como el E. grandis. El impacto de una planta de secado en un proyecto de aserrado es considerable: esta planta absorbe un poco más del 60% de la inversión global del proyecto.

Aun procedente de plantaciones manejadas con fines aserrables, la madera de Eucalyptus es más difícil de aserrar que la mayoría de las especies de uso común. Las tensiones internas que se liberan al efectuarse los cortes con sus consecuentes deformaciones, rajaduras, grietas, etc. hacen recomendable que en la etapa de factibilidad se efectúe una serie de ensayos prácticos y sistemáticos para evaluar rigurosamente el efecto del programa de corte propuesto sobre la materia prima disponible. Esto redundará en el lay-out y selección de tecnología y maquinaria más apropiados.

En la estructura de los costos de producción destaca la enorme importancia de la materia prima, que absorbe el 75% de los costos anuales. Ello se debe a que se asumió que el proyecto debía poder pagar precios por la materia prima que reflejen la calidad de las trozas podadas, de tal forma que la inversión del productor forestal en un manejo intensivo de sus plantaciones se vea redituada con el desarrollo de este proceso industrial.

Se obtuvo un nivel de rentabilidad atractivo para este proyecto, aunque menor que el del complejo industrial integrado. La evaluación financiera se realizó en condiciones exigentes. En efecto, no se asumieron ingresos ni usos productivos para los residuos del aserradero dado que no se dispone, en esta etapa de prefactibilidad, de datos confiables sobre sus posibilidades de generación de ingresos. En una etapa de factibilidad, deberá evaluarse la posibilidad de utilizar los residuos para la generación de electricidad en la planta de secado o como materia prima complementaria en plantas de chips en caso de que éstas se establecieran en el país.

El proyecto fue evaluado desde la perspectiva del inversor privado, es decir en términos financieros. No se realizó la evaluación desde el punto de vista de la economía nacional debido a que el proyecto sólo podría implantarse dentro de varios años. En efecto, este proyecto requiere de materia prima de calidad, en un volumen cuya disponibilidad requiere más años y un adecuado manejo de los bosques. En un período de cambios en la economía uruguaya, especialmente en sus relaciones con el resto del mundo, las diferencias entre precios de mercado y precios de cuenta sufrirán probablemente modificaciones importantes. En todo caso, se ha mostrado en el estudio que la evaluación económica en las condiciones actuales arrojaría valores para los indicadores de rentabilidad superiores a los de la evaluación financiera.

7. Sobre el estudio de prefactibilidad de un aserradero para la producción y exportación de madera para pallets

Muchos productores forestales, en particular los pequeños y medianos, están interesados en conocer las posibilidades de destinar su producción a procesos de aserrío, aun sin haber aplicado a las plantaciones el tratamiento más recomendable para este fin. Ya se ha destacado cierto potencial de la madera de Eucalyptus en estas condiciones, en particular como madera aserrada para la industria del embalaje.

El anteproyecto desarrollado se centró en la elaboración de madera para pallets, es decir un producto primario cuya rentabilidad y competitividad en los mercados externos es muy sensible a la escala. Por lo tanto, en la medida en que el proyecto se dirige a pequeños y medianos productores, requeriría una vez más del establecimiento de estructuras asociativas.

La planta propuesta prevé una salida especial para las tablas de mejor calidad. No obstante, ante el ya referido desconocimiento de la proporción de la producción que sería de una calidad superior, el proyecto ha sido evaluado considerando un precio uniforme para la totalidad de la producción. No podría aplicarse simplemente un precio superior para un porcentaje arbitrario de la producción, dado que ésta tendría que secarse o someterse a procesos adicionales de elaboración que implicarían entonces otros niveles de inversión.

Los indicadores de rentabilidad muestran que el proyecto es rentable, aunque en un nivel muy inferior a los que se alcanzaron para todos los otros proyectos analizados a nivel de prefactibilidad. Por lo tanto, constituye una alternativa menos atractiva que la producción de madera aserrada de calidad pero también menos exigente en cuanto a la calidad de la materia prima.

Este libro se terminó de imprimir
en Enero de 1997
en impresa ANIA S.A.
Arismendi 14 35 - Montevideo - Uruguay
Depósito Legal N° 305.637 -1997

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