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3. Mercados externos para productos específicos

3.1 Astillas para pulpa
3.2 Madera aserrada
3.3 Tableros y chapas

En este subcapítulo se analizan las perspectivas de mercado para algunos productos específicos, seleccionados de acuerdo a las oportunidades de inversión que fueron: (i) desarrolladas a nivel de perfil en la primera fase del PRAIF o (ii) identificadas a partir de las tendencias recientes de los mercados internacionales y consideradas como técnicamente factibles y convenientes para Uruguay.

3.1 Astillas para pulpa

3.1.1 El mercado internacional

Las astillas o "chips" son pequeñas partículas de madera producidas normalmente con trozas de baja calidad o desechos de la industria de la transformación mecánica de la madera. Se emplean en la fabricación de celulosa, tableros de partículas y tableros de fibras, aunque la industria de la pulpa y papel es la principal demandante de astillas. Se distinguen las astillas de fibra larga, obtenidas a partir de madera de especies coníferas, y las de fibra corta, provenientes de madera de especies latifoliadas, como las de Eucalyptus. La pulpa de fibra larga se destina a papeles y cartones que necesitan una mayor resistencia, mientras que la de fibra corta se usa normalmente para obtener papeles que requieren mejores propiedades superficiales.

Si bien la astilla sigue siendo una commodity, se reconoce actualmente cierta diferenciación en este producto, básicamente en función de sus propiedades para la producción de pulpa, las cuales varían con la especie y la calidad de la producción. El mercado internacional favorece las astillas de madera blanca de fibra corta y dentro de éstas las de E. globulus, que se ven premiadas en los precios.

De 1960 a 1990, la participación de las astillas en el comercio internacional de madera pulpable se elevó del 10% al 52% y se vio favorecida por las ventajas económicas logradas en su transporte mediante la construcción de grandes buques "chiperos" especializados. También ha sido determinante el incremento de las importaciones de astillas desde el principal mercado, Japón. Como la demanda internacional de chips es altamente dependiente de la evolución del mercado de la pulpa, los factores que pueden incidir en esta última (como el antes referido mayor uso de papel reciclado o una eventual sobreoferta de madera pulpable) se aplican también al caso de las astillas.

El Mapa I.1 presenta las importaciones y exportaciones de astillas de fibra corta por región o país. Se observa claramente la importancia del mercado japonés. Japón absorbe el 70% de los volúmenes de astillas comercializados en el mundo y representa actualmente el único mercado estable para este producto. En el caso concreto de las astillas de fibras cortas, compras esporádicas han sido realizadas por Taiwan y Corea del Sur, siendo posible que estos mercados se desarrollen en el futuro.

Japón ha mantenido su condición dominante en el mercado de astillas desde mediados de los años sesenta, es decir por más de treinta años. Es difícil predecir exactamente las tendencias futuras, pero es seguro que Japón continuará importando astillas probablemente con un crecimiento moderado. Como el comercio mundial de astillas está íntimamente vinculado a los buques chiperos, que son controlados en su mayoría por empresas niponas, la influencia de Japón en el negocio con otros mercados es también muy fuerte, particularmente en el Lejano Oriente.

En cuanto a Escandinavia, esta región compra normalmente madera rolliza de Eucalyptus a países como Uruguay, Argentina y Brasil. Sin embargo, ha importado volúmenes importantes de astillas de fibras largas de Estados Unidos y Chile y, a principios de los noventa, Finlandia compró tres embarques de chips de fibra corta a Chile, Por lo tanto, Escandinavia tiene cierta infraestructura para recibir este producto por vía marítima. Pero el 73% de las importaciones de madera pulpable de Escandinavia proviene de los países vecinos de esta región: Rusia y los países bálticos. En consecuencia, si bien Escandinavia es un mercado potencial para las astillas uruguayas, el desarrollo de este último dependerá esencialmente de la evolución de la oferta de los países de la ex-URSS y de la capacidad de Uruguay para negociar el suministro de madera pulpable en la forma de astillas.

Mapa I.1 - Importaciones y exportaciones de astillas de fibra corta por región (miles de BDMT)

Fuente: Consultores del PRAIF-II.

El sur de Europa difícilmente se vislumbra como mercado a corto y mediano plazo para nuevas empresas locales que se establecieran con el fin de producir astillas. Actualmente esta región no importa astillas por lo que las instalaciones portuarias y de transporte terrestre no están adaptadas a este producto. Debe aclararse que el abastecimiento de las plantas de pulpa y papel con astillas, si bien permite la simplificación y eficiencia de las diferentes operaciones de manejo de la materia prima con respecto a los rollizos, implica un cambio importante en la política de aprovisionamiento de las empresas. Este se debe a que la importación de madera rolliza se basa habitualmente en operaciones spot de acuerdo a requerimientos puntuales o coyunturales de las empresas papeleras; en cambio, la importación de astillas implica una estrategia de abastecimiento de mediano o largo plazo no sólo por los ajustes requeridos en el equipamiento portuario y de transporte sino también por la modalidad operativa del negocio de astillas (contratos a largo plazo).

En síntesis, en el escenario actual el Lejano Oriente, esencialmente Japón, conforma el principal y más estable mercado para astillas. No obstante, ante su lejanía con respecto a Uruguay conviene explorar otros mercados potenciales mediante el establecimiento de contactos directos con empresas importadoras.

3.1.2 Ventajas y desventajas para Uruguay

Uruguay cuenta con varias ventajas para insertarse en el mercado internacional de chips, entre los que destacan: (i) los comparativamente altos índices medio de crecimiento de la madera; (ii) un marco legal e institucional que incentiva la forestación; (iii) la disponibilidad futura de madera palpable de un género altamente cotizado en el mercado internacional (Eucalyptus), especialmente en la especie dominante en el país (E. globulus); (iv) la topografía favorable del país para plantar y cosechar; y (iv) la posibilidad de producir un producto homogéneo, es decir sin mezcla de especies, lo que constituye una enorme fortaleza en el negocio7 Estas condiciones señalan la posibilidad de generar madera de buena calidad pulpable y a costos competitivos. Aunque los costos actuales de cosecha son comparativamente más altos que en países similares a Uruguay, se ha observado a nivel internacional que estos costos tienden a disminuir cuando la actividad forestal crece y las faenas se profesionalizan.

7 Esto último no descalifica la producción de chips de otras especies que el E globulus dada la posibilidad de procesar distintas especies en las mismas plantas (sin mezclarlas) y embarcarlas en los mismos buques pero en bodegas distintas.

Por otra parte, al considerar la viabilidad de producir y exportar chips desde Uruguay, deben tenerse en cuenta algunos factores del negocio chipero que podrían ser adversos. El primero concierne a las instalaciones portuarias y, en particular, al calado requerido por los barcos especializados en el transporte de chips. Este punto es analizado para las diferentes alternativas de embarque en el estudio de prefactibilidad presentado en el Capítulo III. Se anticipa que el puerto de Montevideo será una opción factible a partir de 1997-98 con algunas inversiones para adaptar la actual infraestructura. Los demás puertos presentan cada uno limitaciones cuyas posibilidades de superación están contempladas en el mencionado capítulo.

En segundo lugar, la condición de proveedor de chips se define por la capacidad de llegar al puerto de destino a un precio CIF competitivo. Actualmente, los grandes proveedores de astillas de fibra corta al principal mercado comprador, Japón, son: Australia, Estados Unidos, Chile y Sudáfrica. La distancia de Uruguay al mercado japonés es obviamente mayor que la de estos exportadores tradicionales, lo que significa mayores costos de flete marítimo y, por ende, un menor precio FOB al que Uruguay puede esperar vender sus astillas. Esta desventaja, al considerar el mercado japonés, debe ser compensada entonces por otros factores que definen la competitividad de un proveedor, como los que se mencionaron previamente. Chile, por ejemplo, pese a distancias de navegación muy superiores a las de los proveedores de la costa Oeste de Estados Unidos y de Australia, ha podido desarrollar el negocio chipero con Japón aprovechando ventajas comparativas distintas. Resulta también ilustrativo de las posibilidades concretas de Uruguay la exportación reciente de astillas de Argentina al mercado japonés, desde el puerto de Necochea, ubicado a una distancia de Japón muy similar al caso uruguayo.

Una característica de la exportación de astillas que conviene tener presente concierne a la mayor estabilidad de este negocio en comparación con la venta externa de madera pulpable rolliza. La exportación de madera rolliza tiene las características de un negocio spot, por lo que tanto la demanda como los precios sufren grandes fluctuaciones. Es así que los importadores actuales de madera rolliza uruguaya realizan sus compras cuando por razones climáticas han tenido una mala cosecha, o cuando por razones coyunturales los precios de la madera doméstica son muy elevados. En este último caso, utilizan las compras externas como elemento regulador de precios, aun cuando éstas les resulten puntualmente más caras. Si bien, entonces, para negocios puntuales la exportación de rollizos puede ser una operación más rentable que la de astillas, hay que tener presente que, cuando por alguna razón cae la demanda, ello conlleva una fuerte baja de los precios. Esto se debe a que el exportador, por las características de la operación, siempre debe disponer de suficientes existencias para poder atender a los potenciales compradores y tener montada una estructura para el abastecimiento y acondicionamiento de madera rolliza para exportación. Cuando la necesidad de madera en los mercados internacionales queda satisfecha por las ofertas domésticas o por mercados cercanos, los exportadores se ven en una situación de aprieto: "tienen" que vender un producto que, seis meses después de su corta, contractualmente no podrá ser embarcado con destinos pulpables. Esto genera una caída de precios mayor que la que suele observarse para otros bienes durables. En consecuencia, es muy arriesgado estimar los ingresos que puedan obtenerse de las operaciones de exportación de madera rolliza en un período posterior. Otras de las variables no controlables en la exportación de rollizos son el costo del flete marítimo y el tipo de cambio, tanto del país exportador como del importador.

Frente a este tipo de operaciones de corto plazo, la gran ventaja del negocio de chips proviene de que el exportador se transforma en un "eslabón" de la cadena productiva de la pulpa. Por medio de contratos a largo plazo (5 años), con negociación anual de los precios, el comprador planifica su producción teniendo en cuenta esta provisión de materia prima y volviéndose parte interesada en que el negocio sea rentable también para el vendedor. Esto permite a la empresa exportadora asegurar continuidad en la cosecha de bosques, incentivándose a su vez la inversión en maquinaria con el propósito de optimizar métodos y costos de cosecha. Finalmente, debe destacarse que la exportación de astillas no sustituye a la de madera rolliza, siendo complementarias estas dos alternativas de comercialización de la madera pulpable, como lo demuestra la experiencia internacional.

La estabilidad que ofrece el negocio dé astillas se expresa en un contrato a largo plazo, entendido como joint-venture entre el proveedor y el socio comercial. Los precios se fijan por un año y se vuelven a negociar cada año, básicamente en función de la evolución de los mercados australianos y del sudeste de Estados Unidos, y de las condiciones internas de los países de origen y de destino de las astillas. El contrato se firma después de una cuidadosa y larga investigación, por parte del importador, acerca de las condiciones que tiene el potencial abastecedor para realizar una operación eficiente: disponibilidad de materia prima, capacidad de gestión para producir las astillas a costos competitivos y con la calidad deseada, viabilidad de embarcarlas en un puerto en condiciones de recibir buques chiperos, etc. Todos los aspectos relacionados con estos puntos deberán estar resueltos para poder concretar el negocio, y solamente cuando esté firmado el contrato el productor procederá a la compra de maquinaria e instalación de la planta y facilidades portuarias. En el negocio chipero es esencial tener presente que no se instala una planta sin un contrato de una duración suficiente para justificar la inversión; en otras palabras, nadie produce chips y sale después a venderlos.

En el Cuadro I.4 se compara la evolución del precio de las astillas nativas chilenas y de la celulosa de fibra corta en el período 1989-1995. Se observa que las marcadas fluctuaciones en los precios de la celulosa en este período han tenido repercusiones muy limitadas en los precios de las astillas. Esta estabilidad es particularmente notoria al observar la evolución en términos de dólares, aunque ello se relaciona con la evolución de la tasa cambiaría del dólar con respecto al yen. La estabilidad del nivel de precios de las astillas en términos de dólares se observa también en la Gráfica I.3, que presenta la evolución de los precios C.I.F. para astillas de fibra corta en el mercado japonés.

Cuadro I.4 - Evolución de los precios de astillas nativas chilenas, 1989-1995

Año

Precio FOB astillas

Precio CIF celulosa

Precio FOB astillas

Precio CIF celulosa

US$/BDMT

% incr.

US$/ton

% incr.

Yen/BDMT.

% incr

yen/ton

% incr.

1989

78

-

780

-

10.661

-

101.611

-

1990

83

1.1

613

(21.4)

11.987

18.0

88.536

(12.9)

1991

83

0.0

540

(11.9)

10.890

(9.2)

70.853

(20.0)

1992

83

0.0

545

0.9

10.440

(4.1)

68.550

(3.3)

1993

87

4.8

315

(42.2)

10.840

3.8

39.249

(57.3)

1994

91

4.6

580

84.1

9.878

(8.9)

62.959

60.4

1995

95

4.4

880

51.7

9.457

(4.3)

87.604

39.1

Fuente: Consultores del PRAIF-II.

Gráfica I.3 - Japón: evolución de los precios C.I.F. de las importaciones de astillas de fibras cortas

Fuente: J.T.A.

Estos cuadros y gráficas permiten visualizar las diferencias de precios (C.I.F.) en el mercado japonés según el tipo o calidad de las astillas. El 1994 el precio de la astilla nativa chilena se ubicó en US$ 91/BDMT (US$ 95 en 1995), en tanto que el precio promedio para el conjunto de las importaciones de astillas de fibra corta de Japón fue de US$ 150/BDMT (US$ 160 en 1995). En 1995, el precio de la astilla chilena de E. globulus alcanzó US$ 200/BDMT.

3.2 Madera aserrada

3.2.1 Consumo y comercio

La madera aserrada es un producto fabricado a partir del aserrío de rollizos y reaserrío de tablas. Incluye planchas, vigas, viguetas, tablas, tablones, tablillas y traviesas. Puede ser secada, cepillada e incluir machihembrado (finger joint).

De 1979 y 1993, el consumo mundial de madera aserrada promedió 465 millones de m3/año, de los cuales el 75% correspondió a los países desarrollados y el 25% a los países en desarrollo8 Según estimaciones de FAO el consumo mundial de madera aserrada tenderá a alcanzar hacia el año 2010 alrededor de 745 millones de m3 Sin embargo, el consumo per capita de este producto decreció un 3,7% a nivel global desde 1988 y, en los últimos diez años, América del Norte ha sido la única región que ha mantenido un crecimiento casi constante en el consumo per capita de madera aserrada de latifoliadas9

8 El consumo promedio de madera aserrada en las economías desarrolladas es de 300 m3/1000 hab. y del orden de los 30 m3/1000 habitantes en los países en desarrollo.

9 FAO, Montes ahora para mañana, Roma, 1993; FAO, Productos forestales: proyecciones de las perspectivas mundiales. Roma, 1988: y FAO, Anuario estadístico de productos forestales. Roma, 1994.

En cuanto al comercio internacional de madera aserrada, en el mismo período 1979-993 promedió 89 millones de m3 anuales (el 18% de la producción mundial), de los cuales 74 millones de m3 fueron de coníferas y sólo 14 millones de m3 de latifoliadas. La madera aserrada ocupa el segundo lugar en el comercio mundial de los productos forestales, tanto en cantidad como en valor, después de los papeles y cartones. Al igual que la producción, las exportaciones e importaciones de madera aserrada están dominadas por muy pocos países (Cuadros 1.5 y 1.6). Dada la predominancia de especies latifoliadas en el proceso de forestación en Uruguay, se presentan algunos datos básicos sobre el comercio de madera aserrada de este grupo.

Cuadro I.5 - Principales países exportadores de madera aserrada, 1989-1992 (promedio anual)

PAÍS

EXPORTACIÓN

PART. PORCENTUAL

(millones de m3)

(%)

Canadá

40,5

43,2

Estados Unidos

9,2

9,8

Suecia

7,0

7,5

Ex-URSS

5,5

5,9

Malasia

5,3

5,6

Finlandia

4,4

4,7

Austria

4,2

4,5

Chile

1,1

1,2

Otros

16,6

17,6

Total (promedio 89-92)

93,8

100,0

Fuente: FAO, Anuario de productos forestales. Roma, 1994.

Cuadro I.6 - Principales países importadores de madera aserrada, 1989-1992 (promedio anual)

PAÍS

IMPORTACIÓN

PORCENTAJE

(millones de m3)

(%)

Estados Unidos

30,8

33,5

Japón

9,5

10,3

Reino Unido

8,8

9,6

Italia

5,9

6,4

Alemania

5,2

5,7

Holanda

3,4

3,7

Otros

28,4

30,8

Total (promedio 89-92)

92,0

100,0

Fuente: FAO, Anuario de productos forestales. Roma, 1994.

3.2.2 Madera aserrada de latifoliadas

La producción de madera aserrada de latifoliadas representa sólo el 26% del volumen global de madera aserrada producido anualmente y, durante el período 1979-1993, mantuvo su tendencia moderada al alza sin grandes variaciones (1,1% anual). Esta producción se concentra principalmente en tres regiones: Asia (40%), Norteamérica (16%) y Europa (14%), según se observa en el Cuadro I.7. Los principales países productores son Estados Unidos (17,3% del total), India (11,4%), ex-URSS (9,9%), Brasil (7,2%), Indonesia (7,1%), Malasia (6,6%) y China (6,5%).

De las exportaciones de madera aserrada de latifoliadas (16 millones de m3/año en promedio en 1989-1992), el 38% corresponde a latifoliadas templadas y el 62% a latifoliadas tropicales. Se destaca la participación de Malasia (32,2%) y Estados Unidos (13,4%) (Cuadro I.8). Del lado de los compradores, en los últimos 15 años, Italia, Japón y Singapur han absorbido, en su conjunto, alrededor del 25% del volumen mundial de importaciones. Otros importadores de importancia fueron Alemania, Reino Unido, Estados Unidos y China. En los últimos años aparecieron dos nuevos compradores de volúmenes significativos, Tailandia y Holanda.

Cuadro I.7 - Producción promedio anual de madera aserrada de latifoliadas por región, 1979-1993

REGIONES

1979-1983

1984-1988

1989-1993

TOTAL

PART. PORC.

(millones m3)

(millones m3)

(millones m3)

(prom. anual)

(%)

África del Norte

16,1

18,3

23,8

19,4

16,1

África (otros)

5,4

5,8

5,9

5,7

4,7

América del Sur

12,6

14,5

14,2

13,8

11,4

América Central

1,1

1,2

2,0

1,4

1,2

Asia

43,6

49,7

52,5

48,6

40,3

Europa

18,0

17,4

16,3

17,2

14,3

Oceanía

2,3

2,0

1,8

2,0

1,7

Ex-URSS

12,2

12,6

13,0

12,6

10,4

Total (prom. an.)

111,3

121,5

129,5

120,7

100,0

Fuente: FAO, Anuario de productos forestales. Roma, 1994.

Cuadro I.8 - Principales países exportadores de madera aserrada de latifoliadas, promedio anual 1989-92

PAÍS

VOLUMEN

PART. PORCENTUAI

(millones m3/año)

(%)

Malasia

5,2

32,2

Estados Unidos

2,2

13,4

Indonesia

1,2

7,4

Singapur

0,9

5,5

Francia

0,8

4,9

Ex-Yugoslavia

0,7

4,6

Chile

0,1

0,4

Otros

5,1

31,6

Total (prom. an.)

16,1

100,0

Fuente: FAO, Anuario de productos forestales. Roma, 1994.

Entre las especies latifoliadas tropicales que se comercializan a nivel internacional se encuentran básicamente tres grupos: el Dark Red Meranti/Kempas con 16 especies provenientes del Sudeste asiático, el Okuome/Azobe con 13 especies de África y el Baboen/Balsa con 4 especies. El grupo que registra la mayor demanda es el Dark Red Meranti/Kempas (Shorea paucifolia/Koompassia malaccensis), en particular por parte de Japón y Singapur (Cuadro I.9). Dentro de este grupo, además del Dark Red Meranti, una especie muy solicitada es el White Lauan (Pentacme contorta). Estas especies se emplean en usos decorativos, principalmente en la industria del mueble, y en la industria del embalaje.

Las especies procedentes de África encuentran su mayor demanda en el mercado europeo dados los vínculos tradicionales entre estas dos regiones. Destacan las especies Azobé (Lophira alata) e Iroko (Chlorophora excelsa).

El comercio de especies latifoliadas tropicales desde América Latina es mucho menor debido a las dificultades asociadas a la explotación de los bosques tropicales americanos y a las bajas existencias de maderas nobles por unidad de área. La especie más comercializada es el Mahagony (Swietenia spp).

Cuadro I.9 - Destino de la madera aserrada por especie tropical, 1988-1992 (prom. anuales)

PAÍSES

D.R.MERANTI/KEMPAS (miles de m3)

OKUMÉ/AZOBÉ (miles de m3)

BABOEN/BALSA (miles de m3)

Bélgica

213,2

14,3

7,8*

Francia

202,1

62,7

0,8*

Alemania

223,4

26,0

4,1*

Italia

126,8

66,0

6,4*

Holanda

475,6

52,5

1,5*

Reino Unido

323,4

61,8

76,0

Japón

648,3

0,6

1,4

Singapur

544,2

0,6

1,2*

Australia

153,0

0,1

3,2

* Valores únicamente para el año 1992.

Fuente: FAO, Boletín mensual. Productos forestales tropicales en el comercio mundial de la madera, Roma, 1988-1992.

En cuanto a las especies de madera templada que más se comercializan en los mercados externos, se encuentran: el roble (Quercus spp.), haya (beech) (Fagus spp.), álamo (Populus spp.), abedul (Betula sp.) y fresno (Fraxinus sp.) (Cuadro I.10). Los principales abastecedores son Estados Unidos, Francia y Canadá. La ex-Yugoslavia era un proveedor muy importante pero desde el conflicto bélico que afecta a esa zona la oferta se ha reducido notablemente.

La evolución en el comercio de la madera de latifoliadas tanto templadas como tropicales ha experimentado una serie de ciclos, que esencialmente concuerdan con los ciclos económicos que afectan a la industria de la construcción y del mueble, principales usuarios de estos productos.

Cuadro I.10 - Destino de la madera aserrada por especie templada

PAÍSES

ROBLÉ (miles m3)

ROBLE (miles m3)

ÁLAMO (miles m3)

ABEDUL (miles e m3)

OTRAS (miles m3)

TOTAL
(miles de m3)

Italia

202,7

460,8

52,4


185,8

901,7

Alemania

154,2

50,2

9,4

-

103,0

316,8

Canadá

364,0

-

22,3


208,8

594,1

Japón

n/d

n/d

n/d

n/d

n/d

n/d

Bélgica

166,0

48,0

7,0

-

22,0

273,4

Est. Unidos

22,0

*

*

43,2

504,8

570,0

Reino Unido

**

**

**

**

**

270,4

Holanda

90,4

42,2

12,6

*

28,6

173,8

* Incluido en "Otras"
** Incluido en Total"
Fuente: Timber Bulletin, Forest products markets, 1986-1991.

3.2.3 Precios

Los precios de la madera aserrada de latifoliadas tropicales y templadas son muy variables, dependiendo de la especie forestal, las escuadrías y por supuesto las condiciones de mercado. En el mercado doméstico chileno la relación entre los precios de la madera de pino y la de especies latifoliadas de mejor calidad puede llegar a ser de 1 a 7. A título de referencia, el Cuadro I.11 presenta la evolución de precios de madera aserrada de coníferas y latifoliadas reportada por FAO, observándose una creciente diferencia en el tiempo entre ambos grupos de especies. La Gráfica I.4 también permite observar estas diferencias, esta vez en el mercado doméstico japonés y para diferentes tipos de productos aserrados: en tanto que el precio al por mayor de un metro cúbico de láminas de pino valía alrededor de US$ 600 a fines de 1994, el de un metro cúbico de tablas anchas de Lauan se acercaba a US$ 2.000.

Cuadro I.11 - Precios de madera aserrada de coníferas y latifoliadas

AÑO

MAD. ASERRADA (C) (US$/m3)

MAD. ASERRADA (NC) (US$/m3)

RELACIÓN NO CON./CON.

1983

114

211

1,851

1984

110

198

1,800

1985

105

193

1,838

1986

118

224

1,899

1987

128

234

1,828

1989

153

275

1,797

1990

172

302

1,756

1991

165

317

1,921

1992

164

329

2,006

1993

172

369

2,145

Fuente: FAO.

Gráfica I.4 - Japón: algunos precios al por mayor de madera aserrada, diciembre de 1993 y 1994

Obs.: Yen 100= US$ 1.
Fuente: JAWIC.

El Cuadro I.12, elaborado a partir de las fuentes citadas, muestra las diferencias de precios registradas para diferentes especies de latifoliadas. La Gráfica I.5 presenta algunos precios recientes de exportación de madera aserrada sin secar de los principales proveedores tropicales, según información proporcionada por la O.I.M.T. a sus países miembros.

Cuadro I.12 - Precios FOB de algunas especies latifoliadas, 1989-1993 (US$/m3 nominales)

ESPECIE

1989

1990

1991

1992

1993

Latifoliadas templadas

Slavonian oak boards

1142

1377

1335

1345

1345

Slavonian been boards

507

612

593

641

641

Raulí

215

328

301

362

533

Lenga

223

224

214

219

269

Latifoliadas tropicales

Mahogany (Swietenia)

800

980

909

824

900

Dark red meranti

347

369

293

343

350

Light red meranti

254

249

238

293

297

Jelutong

-

241

234

253

253

Merbau

270

298

288

317

-

Sipo

508

699

603

614

550

Mahogany (Africana)

343

417

396

423

376

Fuente: Timber Bulletin, Monthly prices for forest products, 1990-1993; INFOR, Precios de productos forestales chilenos, Santiago, 1993; FAO, Precios de productos forestales. Roma, 1992; Timber Trade Journal, vol. 366 y 367,1993.

Gráfica I.5 - Madera tropical: precios recientes de exportación (FOB) para madera aserrada sin secar (US$/m3)

Obs.: La cifra superior corresponde al precio más bajo, la cifra enmarcada al precio de la especie dominante y la cifra inferior al precio mayor.

Fuente: O.I.M.T.

Es también de interés para Uruguay observar los precios de exportación (FOB) de distintas maderas latifoliadas chilenas, aunque debe precisarse que los volúmenes exportados de estas especies son muy bajos (40.000 m3/año) como para poder indicar tendencias de precios10:

Nothofagus dombeyi (coigüe) (S4S, secado en cámara)

950 (US$/m3)

Nothofagus pumilio (lenga) (S4S, secado al aire)

450 (US$/m3)

Nothofagus alpina (S4S, secado al aire)

380 (US$/m3)

Basas N. Alpina

530 (US$/m3)

Tablas N. pumilio (mejor calidad)

380 (US$/m3)

Tablas N. alpina (estándar)

250 (US$/m3)

Tablas E. globulus (secadas en cámara)

475(US$/m3)11

10 Instituto Forestal, Boletín estadístico no. 38, Santiago.

11 El precio registrado en Chite para tablas de E. globulus. secadas en cámara, aumentó de US$ 317/m3 en 1988 a US$ 444 y US$ 475/m3 en 1993 y 1994, respectivamente (INFOR).

Dos conclusiones surgen de este conjunto de datos: (i) los precios de la madera aserrada de latifoliadas varían ampliamente de acuerdo a las especies y especificaciones y (ii) es un producto con un nivel de precios bastante superior al de la madera de coníferas.

3.2.4 La inserción de Uruguay en los mercados internacionales de madera aserrada

De los datos presentados en las secciones anteriores, las siguientes conclusiones son relevantes para Uruguay:

· Los volúmenes de madera aserrada de latifoliadas comercializados a nivel internacional son muy bajos en comparación con los de madera aserrada de coníferas y son también muy limitados en relación con la producción total de ese producto en el mundo. Se trata de un negocio en el cual un parámetro básico es la calidad; predominan los grados de alta calidad (appearance grade) con usos en mueblería y decoración. Los precios son generalmente superiores a los de la madera de coníferas.

· De todas maneras la madera aserrada de latifoliadas compite con la de coníferas y con una serie de sustitutos, desde los tableros de madera (contrachapados, tableros de partícula y de fibra) hasta otros productos no lignocelulósicos (aluminio, plásticos, otros metales).

· En el futuro, aparecerán cambios drásticos en el flujo de madera aserrada de latifoliadas debido a la disponibilidad decreciente de especies tropicales del Sudeste asiático. La demanda del Lejano Oriente por madera aserrada de latifoliadas será considerable y creciente.

Es en este contexto que deben considerarse las posibilidades de inserción de Uruguay en los mercados internacionales. Estos mercados sufrirán una fuerte conmoción a principios del siglo XXI como consecuencia de su fuerte dependencia de las cosechas de bosques naturales del Sudeste Asiático para abastecerse de madera aserrada y otros productos de especies como el Meranti o el Lauan. Para ese entonces, las naciones miembros de la O.I.M.T. estarán cumpliendo con su compromiso de ajustar la cosecha de bosques nativos a niveles de rendimientos sostenibles.

En estas circunstancias, Uruguay tiene dos ventajas de considerable importancia: (i) su comercio maderero descansará en recursos provenientes de plantaciones y, por lo tanto, sólo podría verse afectado favorablemente por la aplicación de normas internacionales en favor de una mayor protección de los recursos forestales naturales y (ii) el E. grandis tiene propiedades físicas y mecánicas muy similares a las del Meranti/Lauan (excepto con respecto a la permeabilidad del duramen), lo que facilita el proceso de sustitución entre estas especies.

Existe cierta aprehensión en el país y en otros países del Conosur hacia la madera aserrada de Eucalyptus en el sentido de que el mercadeo internacional de este producto podría resultar difícil al tratarse de una madera poco conocida en el mundo. Pese a que la madera de este género sea ampliamente utilizada en Australia, Sudáfrica y Nueva Zelandia, es un hecho que no existe un mercado internacional establecido para la madera aserrada de Eucalyptus. Por lo tanto, este producto, aún de calidad y secado en cámara, podría efectivamente encontrar cierta resistencia inicial. No obstante, se está abriendo una excelente oportunidad de mercado ante la inevitabilidad de la reducción sustancial de la oferta de Meranti/Lauan. Por lo tanto, la estrategia de mercadeo debería centrarse en las posibilidades de sustitución frente a especies similares conocidas y apreciadas pero cuya oferta a nivel mundial no es sostenible en el tiempo12

12 Al respecto, es ilustrativo recordar la experiencia de Malasia y otros países del Sudeste Asiático con respecto al exitoso proceso de comercialización de la madera de Hevea brasiliensis (Rubberwood), que hasta 1980 era utilizada casi exclusivamente como combustible y prácticamente desconocida en cualquier otro uso (que no fuera la producción de látex). Ver el documento del PRAIF-II: E. Shield y R. Hansen, Perspectivas para la transformación con alto valor de las plantaciones de Eucalyptus en Uruguay, Dirección Forestal - OEA-FONADEP, Montevideo, 1995, Anexo 9.

Por otra parte, debe tenerse presente la existencia de una demanda considerable por productos de madera cuya identidad específica es irrelevante para el comprador. En particular, los productos de carpintería de obra, que experimentaron el mayor crecimiento en el comercio mundial de productos forestales en los últimos años, son aceptados por su funcionalidad antes que por haber sido manufacturados con una u otra especie determinada. Incluyen marcos para ventanas, puertas, marcos para puertas, etc.; en muchos mercados, se acepta el machihembrado y el multilaminado en componentes de estos productos e, incluso, nudos sanos siempre y cuando no sean visibles en el producto terminado.

Lógicamente, las posibilidades de comercialización de la madera aserrada de Eucalyptus son mucho más favorables y amplias si el producto es de alta calidad y secado en cámara. Lograr altos estándares de calidad en el aserrado de este género no es una cuestión sencilla debido a ciertas características inherentes de esta madera, además de los defectos inducidos durante el secado. Estas cuestiones son tratadas a profundidad en el Capítulo II pero se puede anticipar que los defectos inherentes e inducidos de la madera del Eucalyptus imponen como restricción ineludible el aserrado en longitudes cortas. En cambio, la práctica de la poda y el raleo permite superar las siguientes limitaciones observadas en trozas procedentes de plantaciones sin manejo: pequeños diámetros, amplia distribución diamétrica y alta frecuencia de nudos, tanto verdes como caídos o muertos.13

13 Una situación similar se vivió en Chite al inicio de las exportaciones de madera aserrada de pino radiata. La analogía reside en el escaso manejo de las plantaciones, debido al escaso manejo de los bosques; aunque en ese caso el P. radiata tenía la ventaja de ser una madera conocida en los mercados mundiales a diferencia del E. grandis.

Las posibilidades de comercializar madera nudosa es una cuestión delicada. Existen ejemplos de usos de tablas nudosas para paneles murales y muebles, en particular en Europa: el Pinus silvestris (pino silvestre, Baltic pine) y el Picea abies (abeto rojo, Norway spruce) son especies que han sido utilizadas con este propósito, pero debe advertirse que los nudos de esta madera son pequeños, duros, firmes, normalmente libres de resina y de una frecuencia previsible. Podría decirse que la aceptación de madera aserrada con nudos para ciertos usos es a menudo propia de determinadas especies cuyo comportamiento respecto a esta variable es conocido. Por otra parte, se trata de un mercado bastante restringido en términos 'de volumen y sensible a factores subjetivos como la moda. Si bien entonces puede haber un nicho de mercado para madera aserrada de Eucalyptus con nudos, debería actuarse con prudencia al desarrollar este mercado respetando estrictos controles de calidad para asegurar la consistencia en la frecuencia, tamaño y firmeza de los nudos. El desarrollo de un mercado sostenible es altamente improbable si los patrones de nudos son impredecibles o si los nudos manifiestan una tendencia a caer después de cierto período de uso debido al movimiento de la madera causada por cambios de humedad.

Aunque la práctica de la poda y el raleo se extienda en el país, en esta y la próxima década la mayor parte de la producción tendrá las deficiencias señaladas anteriormente. Este tipo de madera aserrada deberá dirigirse a mercados mundiales para productos de baja calidad, con usos normalmente asociados a la industria del embalaje: cajas, tambores para cables y pallets14. Debe advertirse que el grado de calidad relativamente menor de estos productos no implica que los clientes no sean rigurosos en sus especificaciones. De hecho, los mercados son crecientemente exigentes con respecto a precisión de cortes, tolerancia de escuadría, sistemas de embalaje y presencia de mancha azul, aun en la madera para pallets.

14 En Chile, más del 80% de la madera de pino radiata exportada a Japón se emplea para embalajes, incluyendo pallets y otros productos. Los niveles de venta son del orden de 10.000 m3/año. Chile también exporta este tipo de productos a Europa, en niveles que también alcanzaron los 10.000 m3/año aunque últimamente se han reducido considerablemente debido a dificultades asociadas a este mercado, que se explican más adelante.

El comercio mundial de madera para embalaje es marginal: las exportaciones que se destinan a economías desarrolladas (US$ 500 millones en 1990) sólo representan el 2,5% del valor total de los productos de madera elaborada que se comercializan en los mercados internacionales.

El mercado europeo para este tipo de productos se caracteriza por cierta inestabilidad, grandes variaciones de precios y la influencia reciente tanto de los países del este como de fabricantes locales de "Europallets". En esas circunstancias los productores y exportadores menores deben concentrarse en escuadrías distintas de las de los Europallets y difíciles de producir, con precios amenazados por los productores de Europa del Este y Portugal. De acuerdo a información de productores chilenos, precios de 170 a 180 US$/m3 C+ son los normales.

El mercado japonés es mucho más estable y ofrece mejores precios, pero impone también mayores restricciones con respecto a la calidad y una mayor multiplicidad de dimensiones15 Si bien los precios de referencia habitualmente considerados son del orden de 190 a 200 US$/m3, los registros de importaciones de este país revelan precios promedio mucho más elevados. En efecto, los volúmenes de importación y los costos CIF registrados para 1994 fueron:

· Cajas, cajones, tambores y embalajes similares, tambores para cables (Código H.T.C. 4415.10): 2.500 toneladas a US$ 1.340/ton (CIF). De los 27 proveedores, los principales fueron China, Indonesia y Estados Unidos.

· Pallets, pallets para caja y otras tablas de madera para carga (Código H.T.C. 4415.20): 32.968 toneladas a US$ 522/ton (CIF)16 Los principales países proveedores incluyen Singapur, Indonesia, Malasia y China.

15 Según productores de pallets en Chile, el negocio se vuelve menos atractivo en la medida en que se tiene que satisfacer una diversidad de escuadrías.

16 A fines de 1995, el PRAIF-II obtuvo información fidedigna según la cual el precio al por mayor de madera para pallets de latifoliadas en Japón había alcanzado 570 a 620 US$/m3

La comercialización externa de estos productos, al igual que en el caso de cualquier producto forestal, requiere de un socio comercial en el país de destino. En el caso japonés la madera se comercializa normalmente a través de las casas de comercio establecidas (trading houses). En Europa la comercialización se realiza mediante agentes especializados en la comercialización de productos forestales.

En Uruguay, ya se produce madera para pallets con exportaciones destinadas principalmente a Italia y en menor escala a Argentina. Un incremento de los volúmenes producidos debería acompañarse de una investigación sobre destinos potenciales con el fin de diversificar geográficamente la oferta y reducir así los riesgos asociados a la dependencia de un solo mercado. Además de analizar destinos europeos distintos de Italia, una investigación del mercado japonés es recomendable, especialmente teniendo en cuenta que existen tarifas de flete preferenciales para la carga de buques que vuelven a Japón después de haber entregado productos de exportación. Los mercados japoneses para madera de relativamente baja calidad son muy amplios y acusan una dependencia creciente hacia la importación debido a: (i) los volúmenes decrecientes y los costos crecientes de las importaciones de madera rolliza y (ii) los altos costos de la mano de obra en Japón, además de la dificultad creciente para encontrar mano de obra para labores de aserrío.

Naturalmente, ciertas cosechas pueden incluir madera de mejor calidad y aparece entonces la posibilidad de segregar las tablas de mejor calidad en los aserraderos para destinarlas a usos más nobles que el material de embalaje. Si esta posibilidad resulta económicamente viable17, desde la óptica del mercado existe una amplia gama de opciones para productos con valor agregado, aun para secciones cortas y angostas. Sin entrar en un análisis de mercado al respecto, pueden señalarse: marcos para cuadros y otros tipos de molduras, lambrices, componentes de muebles (en particular puertas para muebles), además de una diversidad de productos laminados o machihembrados. Para todos estos productos, existe evidencia de que la madera de Eucalyptus de calidad confiable, correctamente aserrada y secada, es apropiada y aceptada en los mercados internacionales.

17 Al respecto, ver el Capitulo II, sección 2. Habria que asegurar, por ejemplo, que los volúmenes segregados sean suficientes para justificar la instalación de una cámara de secado.

Considerando a titulo ilustrativo el caso de molduras para cuadros, una primera indicación de la escala del mercado potencial para este producto proviene de las importaciones de Japón: en 1994 este país importó 5.400 toneladas de este material (Cód. H.T.C. 4414.00) por un valor CIF de US$ 40 millones. No menos de 30 países participaron en estas importaciones, siendo los principales Taiwan (2.138 ton), Tailandia (1.474 ton), Indonesia (657 ton) y China (535 ton). Estas importaciones incluían también marcos de cuadros de Eucalyptus de Australia.

Seria difícil encontrar otro producto que tuviera un precio tan alto como el que refleja el valor de estas importaciones. El costo C.I.F. promedio en 1994 fue de US$ 7,39/kg. Si se asume que el E. grandis tiene una densidad (con 12% de humedad) de 500 kg./m3, esto correspondería a un promedio de US$ 3.695/m3. Sin embargo, debe advertirse que el rango de costos CIF por país es considerable. Las 15,5 toneladas de marcos de Francia costaron un promedio de US$ 45,68/kg., en tanto que el costo promedio de las 27,7 toneladas de Vietnam fue de sólo US$ 2,58/kg. Los costos promedio CIF de los proveedores dominantes fueron: US$ 7,9/kg. para Taiwan, US$ 6,6/kg. para Tailandia, US$ 4,1/kg. para Indonesia y US$ 5,3/kg. para China. Las 4,6 toneladas de marcos de Australia tuvieron un costo promedio de US$ 19,2/kg.

Particularmente importante es el hecho que este tipo de productos: (i) proporcionaría ingresos máximos para lo que sería un volumen limitado de madera aserrada de esta calidad y (ii) facilitaría la introducción de productos de madera de Eucalyptus en los mercados internacionales bajo una forma en que no encontrarían ninguna resistencia significativa.

3.3 Tableros y chapas

Los tableros de madera reconstituida de fibra o partículas, tableros contrachapados y chapas conforman el grupo de productos forestales que ha experimentado el mayor ritmo de crecimiento en su producción y consumo. De 1970 a 1990, la producción de tableros de madera casi se duplicó llegando a un volumen de 122 millones de m3 (Cuadro I.13). En 1993, este volumen alcanzó 133 millones de m3.

Cuadro I.13 - Composición de la producción de tableros de madera, 1991

TIPO DE TABLEROS

PAÍSES DESARROLLADOS

PAÍSES EN DESARROLLO

TOTAL


Volumen

%

Volumen

%

Volumen

%


(millones m3)


(millones m3)


(millones m3)


Tableros contrachapados

30,0

62,9

17,7

37,1

47,7

100

Chapas

2,9

56,9

2,2

43,1

5,1

100


Tableros reconstituidos






100

Tableros de partículas

45,1

91,1

4,4

8,9

49,5

100

Tableros de fibra

17,4

86,1

2,8

13,9

20,2

100

Total

95,4

77,9

27,1

22,1

122,5

100

Fuente: Wood Based Panels International, noviembre de 1993.

Gráfica I.6 - Consumo mundial de tableros de madera por región, 1992

Source: SUNDS DEFIBRATOR

En una perspectiva histórica, los tableros de madera han sustituido en gran medida a la madera aserrada. Es muy probable que en el futuro el crecimiento en el consumo de tableros se deba, en parte, a esta tendencia substitutiva. Este fenómeno será más acentuado en los mercados de economías desarrolladas y maduras, y más sutil aunque importante en las economías en desarrollo. Adicionalmente, nuevas generaciones de tableros encontrarán nuevos usos y desplazarán tipos más antiguos de tableros, como ya está sucediendo. Como puede observarse del Cuadro I.14, se prevé una importante ampliación a corto plazo de la capacidad de producción de tableros en diferentes partes del mundo.

Cuadro I.14 - Número de proyectos a implantarse entre 1994 y 1996 según tipo y región

TIPO

NORTEAMÉRICA

ASIA

EUROPA

LATINOAMÉRICA

OCEANÍA

AFRICA

TOTAL

Contrachapado

5

2

5


1

1

14

Partículas

4

22

17

7

2

1

53

MDF y HB

13

32

8

2

3


58

OSB

21

1

2

1

1


26

Chapas

2

8

8




18

Otros

5

6

3




14

Total

50

71

43

11

7

2

184

Fuente: Iampaglia, 1995 - AIC Conferences.

3.3.1 Tableros contrachapados

Los tableros contrachapados (plywood), también llamados madera terciada, son formados con láminas o chapas de madera, generalmente en número impar, dispuestas de manera tal que las adyacentes presenten las fibras orientadas perpendicularmente. Las chapas se obtienen mediante un proceso de debobinado o faqueado y su unión se realiza empleando adhesivos, temperatura y presión.

Aunque el volumen de tableros contrachapados predomina dentro de los tableros de madera, su participación ha disminuido de un 48% en 1970 a un 40% en 1993. El consumo de estos productos alcanzó su nivel máximo en 1988 con 50 millones de m3 y desde esa fecha ha descendido permanentemente llegando a un volumen de 46,5 millones de m3 en 1994. Para el año 2005 se predice un consumo de 43 millones de m3. La principal región consumidora es Norteamérica (contrachapados de coníferas principalmente), seguida por Japón (principalmente latifoliadas). Sólo se prevén incrementos de consumo en Asia, de 6,0 millones de m3 en 1994 a 6,4 millones de m3 en 2005.

Las principales regiones productoras son Norteamérica (41 % del total en 1994) y Asia (34 %), destacando Malasia e Indonesia aunque Japón y China son también importantes.

Los precios de la madera contrachapada han experimentado fluctuaciones importantes. En 1993 alcanzaron valores CIF de hasta 700 US$/m3 en Japón. Actualmente, en el mercado europeo los valores están en la vecindad de los 500 US$/m3 con una tendencia a la baja. Precios FOB en Malasia e Indonesia son del orden de los 350 US$/m3. En realidad, los precios son muy variables en función del espesor del tablero y de la presencia o ausencia de películas fenólicas. Los tableros finlandeses de abedul cubiertos con películas fenólicas, por ejemplo, se transan a valores de hasta 1.200 US$/m3.

Las dificultadas que experimentan este negocio y que representan también amenazas de importancia para el futuro son, básicamente:

· Dificultades crecientes para conseguir materia prima adecuada (rollizos tropicales de gran diámetro).

· Desarrollo de tableros alternativos a costos más bajos, que pueden satisfacer casi todas las exigencias de la madera contrachapada.

La madera terciada estructural es tolerante a defectos como nudos secos, rajaduras y bolsas de resina. En el grado DD, esta tolerancia se extiende incluso a la cara y contracara de las chapas. Si bien entonces su manufactura a partir del Eucalyptus es técnicamente factible, desde la óptica del mercado no parece ser un producto particularmente atractivo para Uruguay, ni en el corto ni en el largo plazo. Actualmente, Indonesia, Malasia y Brasil, que disponen de capacidades instaladas masivas para la fabricación de madera terciada de no coníferas, se benefician de costos de mano de obra significativamente más bajos que en Uruguay, así como costos de materia prima también bajos y frecuentemente subsidiados. Sus recursos (bosques tropicales) probablemente disminuyan en un futuro cercano, lo cual crearía algunas oportunidades de mercado para la exportación de madera terciada de latifoliadas. Sin embargo, de acuerdo a las tendencias mencionadas, a largo plazo este producto probablemente no sea competitivo frente a una amplia gama de sustitutos. En América del Norte, donde la madera contrachapada ha sido durante mucho tiempo el tablero de madera por excelencia, su posición está siendo progresivamente erosionada por sustitutos como el O.S.B. (Oriented Strand Board) y M.D.F. (Medium Density Fibreboards) e incluso tableros de partículas. Lo mismo está ocurriendo en Japón, país donde la madera contrachapada ha sido aún más dominante. Aunque no exista todavía ningún tablero de madera con la capacidad de sustituir a la madera terciada en sus aplicaciones como encofrado, los sistemas de encofrado en base a acero se están confirmando como potentes competidores.

En este contexto, cabe mencionar la oportunidad de mercado que ofrece la "madera de chapas laminada", comúnmente llamada L.V.L. (Laminated Veneer Lumber) en los mercados internacionales. Este producto, que tiene un precio de venta sustancialmente mayor que el de la madera terciada estructural convencional, es quizás menos conocido, por lo que se presentan sus principales características.

El L.V.L. se conforma con una serie de chapas debobinadas, que se apilan apiladas con el grano en forma paralela en el sentido longitudinal (en contraste con la madera contrachapada)18. El proceso de producción significa que los defectos están "redistribuidos" en las chapas producidas, lo cual confiere una alta solidez y rigidez al producto con muy pocas variaciones de una pieza a otra (en contraste con la madera aserrada convencional). Sus especificaciones parecen apropiadas a las posibilidades que ofrecen el debobinado de trozas de Eucalyptus: el producto requiere un único espesor de chapas (2,5 o 3,2 mm) con dimensiones que pueden ser tan pequeñas como 1,2 m × 1,2 m y puede componerse enteramente de chapas de clase D, es decir con defectos abiertos.

18 El L.V.L es un producto fabricado en dos etapas. En la primera se producen láminas secadas y en la segunda se elabora el panel a partir de estas chapas delgadas. El producto obtenido puede cortarse en una amplia gama de dimensiones de acuerdo a los usos específicos. La producción de las láminas a partir de trozas de plantaciones de Eucalyptus requiere de tecnología de debobinado moderna y de alta velocidad para poder procesar trozas pequeñas. Esta ha sido desarrollada en Estados Unidos y Europa. Al respecto, ver el documento del PRAIF-II: E. Shield y R. Hansen, op. cit., Anexo 8, pp. A60-A63.

Las principales ventajas de este producto, comparado con la madera aserrada, consisten en: (i) su relación fuerza-peso (debido a la distribución y dilución de los defectos), (ii) su estabilidad dimensional y la alta precisión de sus dimensiones, (iii) su disponibilidad en grandes longitudes (24 m en Estados Unidos, 12 m en Australia) y (iv) la factibilidad de "introducir" en el producto características estructurales específicas de ingeniería (por ejemplo, mediante una selección cualitativa de las chapas o la introducción de bandas cruzadas)19

19 Una comparación de las propiedades mecánicas de la madera aserrada con las de diferentes productos de L.V.L. elaborados con las mismas especies se encuentra en ibid., Anexo 7, pp. A54-A55.

El L.V.L. es eminentemente adecuado para una amplia gama de usos estructurales en la industria de la construcción, donde representa un sustituto superior a la madera aserrada y madera aserrada laminada y encolada. Se usa principalmente como vigas en construcciones comerciales y domésticas, componentes en estructuras de ingeniería, tablas para armazones y andamios, productos donde importa la apariencia externa como escalones de escaleras (con chapas seleccionadas para las caras y contracaras) y paneles estructurales como, por ejemplo, pisos de contenedores. Sin embargo, debe destacarse que para aprovechar las ventajas económicas del L.V.L. es esencial tener en cuenta que su mayor grado de tensión o fuerza comparado con la madera aserrada convencional permite el uso de secciones más pequeñas para una misma aplicación estructural. Si el usuario sustituye simplemente una sección de madera convencional por otra de L.V.L. de las mismas dimensiones, el precio de este último no resultará competitivo.

Este producto no aparece como tal en las estadísticas oficiales internacionales sobre productos forestales. No obstante, se sabe que existe un mercado importante en Estados Unidos, con un nivel de demanda atractivo. La producción de L.V.L. alcanzó cerca de 650.000 m3 en Norteamérica en 1992, pese al bajo nivel de oferta de rollizos y los altos precios registrados para rollizos y chapas. En realidad, estos últimos factores junto con el cierre de varios aserraderos y plantas de contrachapados parecen precisamente haber acelerado el incremento de la demanda de L.V.L. Japón es otro mercado de importancia. La mayor parte del L.V.L. producido en este país se orienta a usos no estructurales, en particular escalones para escaleras interiores. Sin embargo, es interesante observar que desde hace varios años Japón está investigando activamente en una amplia variedad de usos para el L.V.L producido a partir de especies tanto locales como importadas. El considerable consumo de grandes secciones de madera aserrada de coníferas, con precios crecientes, para la construcción de casas de madera en Japón y Corea es altamente dependiente del abastecimiento de bosques de Canadá y Estados Unidos cuyos niveles de cosecha están en franca disminución. Ello podría significar oportunidades de mercado interesantes para el L.V.L. estructural.

La estrategia de mercadeo de este producto debe contemplar dos aspectos esenciales:

· un servicio de apoyo ingenieril para asegurar que el usuario aproveche correctamente el valor inherente del L.V.L.. Esto puede incluir desde la provisión de folletos con tablas que especifican las secciones de L.V.L. requeridas para un conjunto determinado de condiciones de ingeniería, hasta un servicio de extensión industrial (telefónico o en persona).

· La existencia de un estricto control de calidad de la producción. Los clientes deben tener la seguridad de que el producto corresponda perfectamente a sus especificaciones dimensionales y de ingeniería.

En síntesis, se trata de un producto con buenas perspectivas de mercado, particularmente en economías industrializadas, en el contexto de niveles de precios crecientes para la madera aserrada de calidad. Su elaboración a partir de trozas de Eucalyptus parece factible y existe tecnología adecuada a nivel internacional. Pero la realización del valor inherente del L.V.L. implica respetar una serie de condiciones muy estrictas a nivel productivo y comercial.

3.3.2 Tableros de partículas

Estos tableros son fabricados con partículas de madera u otros materiales lignocelulósicos aglomerados mediante aglutinantes, calor y presión. La mayoría de estos tableros presentan una densidad 10 a 20 por ciento superior al peso específico de la madera utilizada. Se distinguen dos tipos:

· Los Waferboards, fabricados con partículas de madera en forma de hojuelas de espesor uniforme, planas y con la dirección de las fibras en el plano de las partículas. Las hojuelas son aglutinadas mediante adhesivos específicos.

· Los Oriented Strandboards (OSB), formados a partir de partículas denominadas strands (hojuelas, virutas o hebras), las que se orientan en forma mecánica o electrostática, formando capas delgadas dentro del tablero. De esta manera el producto puede contener tres o cinco capas dispuestas perpendicularmente entre sí. Las virutas son encoladas y prensadas y provienen normalmente de rollizos pulpables. Este producto tiene propiedades estructurales.

La producción mundial de tableros de partículas alcanzó un máximo de 54 millones de m3 a fines de los ochenta, aunque disminuyó a 46 millones de m3 en el año 1993. En Sudamérica destaca la producción de Brasil y Chile. Los grandes consumidores están en Europa Occidental: Alemania, Reino Unido, Italia, Francia, Bélgica, Luxemburgo y España consumen casi el 40% de la producción total mundial.

Los tableros de partículas participan actualmente con un 38% en el mercado de tableros y existen pronósticos según los cuales llegarán a dominar en este mercado en el año 2000, con un aumento de la producción en Oceanía y el Pacífico asiático que aliviará el déficit de esa región. Los precios de los tableros de partícula en los mercados mundiales se encuentran actualmente en la vecindad de los US$ 180/m3

En el caso específico del O.S.B., la producción está en franco crecimiento. La capacidad de producción es del orden de los 9 millones de m3 y se concentra en Norteamérica con una participación de Estados Unidos del 68%. En 1993 se exportaron 2,3 millones de m3 de O.S.B., volumen equivalente al doble de las exportaciones de M.D.F. en ese mismo año.

3.3.3 Tableros de M.D.F.

Los tableros de fibra de densidad media, más conocidos como M.D.F., son un producto relativamente nuevo con una historia comercial de sólo alrededor de 15 años20. No obstante, su aceptación en los mercados mundiales ha sido tal que el consumo ha crecido de menos de 1,5 millones de m3 en 1980 a más de 6 millones de m3 en 1992 y 7,7 millones en 1993. El M.D.F. se transformó así en el tablero de madera de más rápido crecimiento. En 1992, Asia, Norteamérica y Europa conformaron las regiones predominantes en el consumo mundial (Gráfica I.7).

20 El M.D.F se elabora mediante el prensado en seco de las fibras de la madera u otro material lignocelulósico. Previo al prensado se adiciona un adhesivo a las fibras. La densidad del producto final oscila entre 600 y 800 kg./m3

Gráfica I.7 - Consume mundial de M.D.F. por región, 1980, 1990 y 1992

El éxito del M.D.F. radica en sus características físico-mecánicas que le confieren ventajas competitivas con respecto a otros tipos de tableros, como los de contrachapados o de partículas. Estas ventajas incluyen esencialmente las siguientes:

· Los cantos pueden ser cepillados y trabajados en forma similar a la madera aserrada y son de una calidad superior a los de otros tableros cepillados, como los contrachapados, tableros de partícula y de otras fibras. Ello significa ventajas tanto funcionales como decorativas.

· El producto es adecuado para moldeado y, por ende, su forma puede ser mejorada. Tiene una superficie lisa y suave, lo que permite una amplia gama de terminaciones, incluyendo la aplicación de láminas chapeadas o sintéticas. Puede ser trabajado tanto con herramientas manuales como con máquinas.

· El M.D.F. ofrece una estabilidad dimensional superior a la de los tableros de partículas y la madera aserrada de algunas especies.

· Tiene cualidades de tono superiores, lo que estimula su uso en la fabricación de pianos, bocinas, etc.

Las previsiones y proyecciones indican invariablemente un continuo y fuerte crecimiento global de la demanda de M.D.F. y, por ende, de su producción. Según una fuente, el consumo de M.D.F. llegaría a aumentar al triple del volumen actual para el año 200021. En Asia del Este, el incremento en consumo y producción será particularmente fuerte y, según algunas fuentes, la dependencia de las importaciones se mantendrá. El Cuadro I.15 muestra algunos de los proyectos que se desarrollan actualmente en diferentes partes del mundo. La expansión de la capacidad instalada en diversos puntos del mundo sugiere que podría aparecer una sobreoferta de M.D.F. a corto y mediano plazo, aunque ello dependerá del ritmo de crecimiento del consumo y del proceso substitutivo con respecto a otros tableros y productos.

21 FWI Wood International Ltd., MDF market outlook.

En relación a los mercados, debe señalarse que gran parte de la producción se consume en su país de origen, si bien existen algunas plantas instaladas específicamente con vista a la exportación, como en Nueva Zelandia y Sudamérica. El carácter relativamente marginal de las exportaciones de M.D.F. con respecto a la producción se observa en el Cuadro I.16, que presenta los principales países exportadores e importadores de este producto en 1993.

Cuadro I.15 - Aumentos de producción en países seleccionados, 1993 y 1996

PAÍS

POSICIÓN

CAPACIDAD ACTUAL

POSICIÓN 1996

CAPACIDAD 1996

USA

1

2.280.000

1

3.350.000

Italia

2

800.000

4

1.100.000

Alemania

3

750.000

2

1.300.000

China

4

700.000

3

1.200.000

Nueva Zelandia

5

600.000

13

600.000

Ex-URSS

6

600.000

11

700.000

España

7

550.000

14

550.000

Corea del Sur

8

550.000

7

1.000.000

Australia

9

450.000

12

700.000

Francia

10

450.000

15

450.000

Japón

11

400.000

10

750.000

Malasia

12

400.000

6

1.000.000

Tailandia

13

350.000

9

800.000

Canadá

-

300.000

5

1.100.000

Indonesia

-

-

8

800.000

Fuente: Consultores PRAIF-II.

Cuadro I.16 - Principales países exportadores e importadores de M.D.F., 1993

PAÍSES EXPORTADORES

VOLUMEN (miles de m3)

PAISES IMPORTADORES

VOLUMEN (miles de m3)

Nueva Zelandia

412,5

Grecia

94,0

Francia

212,5

Bélgica-Luxemburgo

100,0

Estados Unidos

206,5

Holanda

112,5

Portugal

200,0

China

144,0

España

200.0

Reino Unido

144,0

Italia

181,3

Corea del Sur

150,0

Chile

175,0

Japón

250,0

Alemania

143,8

Taiwan

373,5

Fuerte: Consultores PRAIF-II.

Con relación a la materia prima utilizada en la producción de M.D.F., la madera es dominante y las especies coníferas son las originales y mantienen su predominancia22. Sin embargo, es claro que las latifoliadas pueden usarse y, de hecho, alrededor de 20% de las líneas de producción en el mundo utilizan exclusivamente estas especies y otro 20% utiliza una mezcla de fibras de coníferas y latifoliadas. En España una planta opera en base a madera pulpable de E. Globulus. En Tasmania, en unos estudios técnicos relacionados con un proyecto de M.D.F. con Eucalyptus se llegó a las siguientes conclusiones: (i) la madera rolliza de Eucalyptus es defibrada con un consumo muy bajo de energía comparado con el caso de las coníferas, (ii) una mezcla de fibra de pino de 15% es deseable y (iii) las cualidades superficiales del tablero son tales que no requiere cepillado, lo cual significa un ahorro potencial de costos.

22 Tecnológicamente es posible fabricar tableros de MDF con fibras de especies no leñosas (algodón, caña de azúcar, lino y otras), aunque la calidad de estos últimos es generalmente inferior.

1. Los flujos y canales de comercialización del M.D.F. son muy variables según el mercado considerado. En mercados típicamente compradores de productos forestales (Japón, Corea, Taiwan) las grandes casas comerciales (trading houses) actúan de intermediarios entre los productores y grandes usuarios finales o distribuidores. En muchas ocasiones estas trading houses forman sociedades con empresas productoras (por ejemplo, SUMITOMO con FIBRANOVA en Chile). A veces actúan como intermediarios en los mercados fabricantes de tableros de madera que no producen M.D.F.; Chile, por ejemplo, vende M.D.F. a empresas productoras de tableros en Latinoamérica, aprovechando así la red de distribución del país comprador.

Considerando la falta de experiencia de Uruguay en esta área, seria recomendable para una empresa interesada en producir M.D.F. buscar un joint-venture, en el que el socio participaría en los aspectos comerciales, tecnológicos y de financiamiento. De hacerlo en forma independiente, la experiencia internacional parecería indicar que las posibilidades de éxito se reducirían.

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