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4.3. Producción pecuaria

4.3.1. Estructura productiva actual-tendencias-características de las explotaciones
4.3.2. La base forrajera-areas dé pastizales
4.3.3. Servicios de apoyo a la producción
4.3.4. Principales aspectos ambientales vinculados con la actividad pecuaria

4.3.1. Estructura productiva actual-tendencias-características de las explotaciones

La actividad pecuaria, en la Cuenca, tiene particular relevancia. Las existencias ganaderas en el área de estudio significan el 19% del hato nacional de los respectivos países.

En Costa Rica es de mayor importancia el ganado de carne y se constata una tendencia a la especialización de la producción de carne y leche en Nicaragua aproximadamente un 53% del ganado es de doble propósito, con menor grado de especialización.

En el área costarricense, la ganadería de carne fue el factor que consolidó y estructuró el desarrollo de la región, basado fundamentalmente en el establecimiento de grandes haciendas en la zona. La actividad está sujeta a las políticas económicas del país y a las variaciones cíclicas de los precios en el mercado, principalmente del mercado norteamericano que es el principal destino.

El subsector, productor de carne, ha perdido impulso, los bajos índices de producción por deficiencias en la alimentación y en la reproducción, han determinado una disminución del hato nacional de un 19% a un 17%. El sector costarricense de la Cuenca ocupa el tercer lugar en la constitución del hato nacional. Las principales razas de ganado de carne son Brahman, Gyr, e Indobrasil.

CUADRO No 4-19 EXISTENCIA DE GANADO BOVINO (miles de cabezas)


CUENCA

NACIONAL

CUENCA (%)

Nicaragua

Costa Rica

Nicaragua

Costa Rica

Nicaragua

Costa Rica

Total Hato

343.730

417.423

1.800.000

2.190.189

19,1%

19,1%

Leche

65.556

68.040


303.774


22,5%

Carne

93.756

256.298


1.408.349


18,2%

Doble Prop.

184.418

93.085


478.066


19,4%

Fuente: MAG Nicaragua y MAG Costa Rica

CUADRO No 4-20 ESTRUCTURA DEL SECTOR GANADERO EN EL AREA COSTARRICENSE

AÑO

SITUACION EXISTENTE

TENDENCIA

1950-70

Bosques y potreros naturales

Se avanza hacia explotación maderera y creación de potreros

1970-80

Potreros con ganadería de carne y leche. Agricultura de subsistencia

Ganadería extensiva e intensiva, agricultura comercial

1980-95

Ganadería extensiva e intensiva con tecnología y agricultura comercial

Mejoramiento de la productividad en las explotaciones de carne y leche. Especialización de la agricultura comercial

Los sistemas de producción muestran deficiencias en el manejo de los hatos. Las principales deficiencias observadas son:

- Mal manejo de los recursos forrajeros; baja eficiencia de utilización y baja calidad de las pasturas, bajo nivel de aprovechamiento en épocas de abundancia de pasto y el sobrepastoreo en épocas de déficit; inadecuada o inexistente programación de reservas.

- Deficiente división de los potreros y distribución de las fuentes de agua.

- Bajo nivel de fertilidad de los hatos; debido a deficiencias nutritivas; agravado por el uso de un gran porcentaje de animales de sangre criolla o de bajo nivel de hibridez. La no eliminación de animales infértiles y la monta continua (servicio continuo) no permite el control de la eficiencia reproductiva y productiva.

- Falta de control sanitario del hato, con alta incidencia de parasitosis.

En cuanto a la ganadería de leche, principalmente se utilizan derivados de la raza Pardo Suiza; las explotaciones en un 86% tienen tamaño inferior a las 50 has. y en el 93% de los casos son administradas por sus propios dueños. La producción de leche en el sector costarricense se estima en el 38% del volumen nacional, con 248.000 kg/día, que principalmente es industrializada en polvo, en la planta de la Cooperativa de Productores de Leche "Dos Pinos" situada en Ciudad Quesada. Existe otra pequeña planta en Upala que procesa 1.562 kg/día principalmente para quesos y natillas.

Las empresas que manejan el procesamiento e industrialización de la carne, así como el mercado exportador son: GISA (GANADERÍA INDUSTRIAL, S.A.); ECCSA (Empacadora Costarricense de Carnes, S.A.), el Arreo, S. A., Coopemontecillo, R.L., Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) a través de CORFOGA (Corporación de Fomento Ganadero); CNP (Consejo Nacional de Producción).

La ganadería nicaragüense tuvo un marcado crecimiento durante las décadas de los años 60 y 70 debido a una abundante disponibilidad de tierras, adecuados precios en los mercados de exportación y en el mercado interno, y disponibilidad de financiamiento.

Las existencias ganaderas que en 1970 eran de 2,1 millones de cabezas, pasaron a 2,8 millones en 1978, lo que significó un incremento del 30% en dicho período. Simultáneamente se implementó el desarrollo de una infraestructura industrial (mataderos y plantas lecheras), que permitió canalizar cantidades crecientes de productos y asegurar una oferta de calidad al consumidor local y a los mercados de exportación. Actualmente el hato ganadero no ha crecido al ritmo histórico, debido a los cambios operados en el país; sólo se ha recuperado parcialmente y hoy el stock ganadero se estima en 2,5 millones de cabezas, según el Inventario Bovino Nacional (1995).

Dentro de los principales problemas a señalar se encuentran: el deterioro de la infraestructura productiva, la interrupción del proceso de inversión privada, la exportación y/o salida masiva de ganado a los países vecinos, el sacrificio de hembras reproductivas por bajas en la rentabilidad, baja en la calidad y cantidad de ganado por la caída de inversión, y el abandono de prácticas de manejo adecuadas.

En Nicaragua, dentro del sector agropecuario, la producción de carne y leche conforman la actividad económica de más relevancia. Las exportaciones de carne vacuna han registrado una tendencia ascendente, representando el 19,7% del total del volumen de las exportaciones agropecuarias que fue en 1994 de 343,5 millones de dólares. La producción de leche en 1994 se incrementó en 9,7% con respecto a la del año anterior, lo que significó un aumento en la producción de 5.000.000 litros, lo que ha permitido disminuir el nivel de importación de ese producto.

Sin embargo esta actividad cuenta con importantes limitantes: caminos inadecuados que dificultan el transporte, insuficientes centros de acopio que permitan almacenar el producto bajo condiciones higiénicas adecuadas y sin interrupción de la cadena de frío.

Los niveles de producción alcanzados reflejan baja tecnología y baja eficiencia. Las causas principales son: carencia de financiamiento, falta de tecnología apropiada, problemas de seguridad de la zona rural, infraestructura deficiente, problemas de precios y mercados, baja calidad genética del hato ganadero y en general un soporte forrajero deficiente. El sistema de producción utilizado es de tipo extensivo, con baja carga animal y baja relación toro/vaca.

La superficie ganadera, está en su mayor parte distribuida entre los pequeños y medianos productores, con un 80% del total, y emplea principalmente mano de obra familiar. Predominan las explotaciones de doble propósito, y en ellas se obtiene el 90% de la producción de leche y carne. El ordeñe es manual; el ternero se vende usualmente al destete.

Las razas de ganado existentes en la Cuenca son: Criollo, con cierto mestizaje Cebú; y con razas lecheras, como Pardo Suizo, para incrementar la producción de leche. El 52,8% del hato lechero es de doble propósito.

Los ganaderos productores de carne, tienen aproximadamente el 27.8% del total del hato de la zona. Cruzan el ganado criollo con Brahman y con razas europeas como Angus y Semental. Se localizan en el área algunas empresas dedicadas a explotación de ganado puro, entre ellas la Hacienda Hato Grande, en Juigalpa; Hacienda San Pancho, en Río San Juan y la Agropecuaria del Lago, en Rivas.

Además de la producción ganadera, se desarrolla dentro del área de la Cuenca, explotación porcina y aviar. En las explotaciones de subsistencia este tipo de producción contribuye a la dieta alimentaria familiar, y es considerada como una actividad de patio, con no más de veinte gallinas ponedoras en el caso de las aves.

En cuanto a la explotación comercial avícola, en el sector nicaragüense, se han identificado tres plantas procesadoras, en los Departamentos de Masaya y Granada, siendo su estado actual calificado como bueno.

En Costa Rica existen dos empresas ubicadas en la región que ayudan a agricultores vecinos con el pie de cría, la alimentación y la compra del producto. Operan con un alto grado de tecnología y su manejo es semiintegrado con los productores. Los híbridos más utilizados son Indian-River y Hobbard-Arboracres.

La producción avícola está enfocada principalmente al pollo parrillero, que se comercializa entre las siete y ocho semanas, con un peso aproximado de 1,9 kg por unidad.

En Costa Rica existen varias instituciones con competencia en el sector, entre ellas: la Junta de Fomento Avícola.

La producción porcina no se encuentra desarrollada, debido principalmente a las fluctuaciones de precios que no permiten su estabilización en el mercado. Por lo tanto la producción se realiza utilizando como alimentación desechos y rechazos de banano de exportación, y de plantas empacadoras y congeladoras de raíces y tubérculos, suplementados con alimento concentrado. Las pequeñas granjas tienen nivel tecnológico bajo, y fundamentalmente utilizan cerdo criollo y algunas veces cruzan con Yokshire, Duroc Jersey, y otras razas. Se emplea mano de obra familiar. Costa Rica suele importar cerdos de Nicaragua, aunque el porcentaje ha ido en disminución.

4.3.2. La base forrajera-areas dé pastizales

El área de la Cuenca por su situación geográfica, clima y topografía, presenta condiciones adecuadas para el desarrollo ganadero en la mayor parte de su territorio. Se podría generalizar que la mayoría de las tierras presentan mejores características para uso ganadero y forestal, que para el uso agrícola. La topografía, en principio, en algunas áreas, constituye una limitante para el desarrollo de una agricultura intensiva y mecanizada en gran escala. Se percibe que los esfuerzos ganaderos, principalmente, se han focalizado más al mejoramiento genético de los hatos que al logro de una mejora en la base forrajera, y en el manejo en términos de sostenibilidad.

En cuanto a las mejoras de productividad, generalmente el ganadero no ha incluido o priorizado, dentro de su cartera de inversión, el financiamiento para el suministro de alimentación complementaria, en los meses de escasez forrajera. En reiteradas ocasiones las explotaciones soportan una carga mayor a la oferta forrajera existente, produciéndose sobrepastoreo como consecuencia del deficiente manejo de los potreros.

En el sector nicaragüense, este aspecto, presenta algunos problemas a resolver, debido principalmente a la falta de implantación de opciones nutritivas para enfrentar la época seca. También se han identificado problemas específicos, como por ejemplo la ausencia de suplemento mineral adecuado, para satisfacer las necesidades básicas. Un caso singular es La Agropecuaria del Lago (Rivas) que trabaja con tecnología avanzada y elabora silopacas como reserva forrajera.

El recurso forrajero más generalizado lo constituye el pastizal natural, aunque se identifican numerosas especies cultivadas, básicamente gramíneas, figurando entre las más relevantes los siguientes pastos: Jaraguá (Hiparrhemia rufa). Pará (Brachiaria mútica), Taiwán, Elefante (Pennisetum purpureum). Pangola (Digitaria decumbes). Estrella (Cynodon nefluensis). Guinea (Panicum maximun), entre otros.

En el sector costarricense, se encuentran difundidas las mismas especies señaladas anteriormente, identificándose, además, entre las especies naturales el Jenjibrillo (Paspalum notatum). Natural (Axonopus compresus), y otros implantados como el Alemán (Echinochloa sp.), y el Imperial (Axonupus escoparius). En las áreas asociadas a las cabeceras de las cuencas de la Cordillera Central, la presencia de las diferentes forrajeras, está asociada a la altitud; en las partes altas, a más de 1.500 m, se encuentran más difundidos el Kikuyo (Pennisetum clandestinum), los Tréboles (Trifolium sp.), y el Ryegrass (Lolium perenne). En las zonas más bajas, ubicadas por debajo de los 1.500 m, se encuentran el Kikuyo, el Estrella y pastos naturales como el Calinguero (Melinus minutiflora). Pitilla (Sporobolus indicus), Setilla (Chaaetium bromoides) y otros.

La diversidad de especies implantadas se expresa a través de sus diferentes características, adaptación, digestibilidad, formas de aprovechamiento, rendimiento, cargas que soportan y tiempo de recuperación bajo pastoreo racional. Las especies señaladas muestran diferentes tipos de crecimiento y porte (erectas, semierectas, rastreras y semirrastreras). La forma de aprovechamiento más difundida es, el pastoreo directo, destinándose también muchas especies al corte para ensilaje o henificación.

Las producciones, expresadas en heno, varían en rangos amplios, entre 10 y 15 Tm/ha, observándose que los rangos más frecuentes están entre las 10 y 12 Tm/ha. Las cargas ganaderas, expresadas como unidades ganaderas por unidad de superficie por año, varían en amplios rangos, por ejemplo entre uno y dos animales/Manzana (Mz)/año (Guinea, Pará, Jaraguá); cargas del orden de tres animales/Mz/año (Pangola, Estrella) y los pastos erectos de gran porte que soportan entre cinco a ocho animales/Mz/año (Elefante y Taiwán). El tiempo de recuperación después del pastoreo varía mucho en función de los sitios, las especies más precoces lo hacen entre 25 y 30 días, con situaciones intermedias entre 35 y 40 días, y las más lentas entre 45 y 50 días, dependiendo naturalmente del manejo y de las condiciones preexistentes (clima y estado de la pastura).

La cría de ganado equino no está extendida en el área y se lo usa exclusivamente como animales de trabajo y transporte. Esta afectado por la Encefalitis y Anemia que son enfermedades bastante comunes en la región.

4.3.3. Servicios de apoyo a la producción

Los servicios de apoyo a la actividad productiva han entrado en un proceso de deterioro y reacomodación, debido al proceso de cambio que se vive en los dos países, fundamentalmente en relación con la privatización de organismos, y en la búsqueda de mayor participación del sector privado en la organización y toma de decisiones.

En el área costarricense hay varias instituciones públicas y privadas con competencia en el sector: Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG); Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC); Ministerio de Planificación; Sistema Bancario Nacional; Consejo Nacional de Producción (CNP); Cámara de Ganaderos; Juntas de Fomento Avícola.

En el área nicaragüense, además de las instituciones como el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Banco Nacional de Desarrollo (BANADES) y la Unión Nacional de Ganaderos existen otros de carácter departamental o municipal: Asociaciones de Ganaderos o cooperativas.

4.3.4. Principales aspectos ambientales vinculados con la actividad pecuaria

Los impactos de esta actividad, están asociados a tres aspectos fundamentales:

i) Habilitación de tierras para uso ganadero.

En ambos sectores de la Cuenca, el uso actual de la tierra, pone en evidencia que se han incrementado las áreas destinadas a esta actividad. La frontera agropecuaria se ha expandido, principalmente sobre tierras de uso forestal productivo y áreas de protección y conservación. Consecuentemente se pueden encontrar áreas degradadas, sometidas a uso ganadero que deberían potencialmente dedicarse a actividades forestales o a usos agrícolas con cultivos de cobertura permanente, y bajo ciertas condiciones de manejo.

ii) Introducción de especies forrajeras exóticas.

La necesidad de asegurar un soporte alimenticio sostenido, ha obligado a introducir una gran cantidad de forrajeras que, si bien han resultado exitosas desde el punto de vista estrictamente zootécnico, pueden constituir aspectos ambientales negativos al establecer competencia con la vegetación natural, y en muchos casos constituirse en maleza y aún tomar estado de plaga.

iii) Desarrollo de las Industrias Derivadas

Las industrias derivadas de la actividad agropecuaria, mataderos y frigoríficos, plantas de productos lácteos y procesadoras de cueros, son deficitarias o carecen totalmente de plantas de tratamiento de efluentes, lo que produce impactos por contaminación del agua, y del aire. Dentro del área de la Cuenca no se han identificado planes reguladores que contemplen áreas de desarrollo industrial.

La multiplicidad de organismos, jurisdicciones, e instituciones de otorgamiento de permisos y control de estas actividades, hacen que en la mayoría de los casos, no existan las condiciones necesarias para garantizar el cumplimiento de medidas de control ambiental, y en muchos casos, incluso de aquellas que aseguren las condiciones higiénico-sanitarias de los centros industriales.

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