REPÚBLICA FEDERATIVA DEL BRASIL
POLÍTICA DE DEFENSA NACIONAL
1. INTRODUCCIÓN
1.1 Frente al nuevo cuadro mundial de desafíos y
oportunidades, se debe promover en el Brasil el desarrollo de
modalidades propias, flexibles y creadoras de pensamiento estratégico,
adecuadas para atender las necesidades de defensa del país.
1.2 Las transformaciones que han tenido lugar en el
plano nacional, así como las que han ocurrido en los entornos regional
y global, hacen necesario y oportuno definir una política de defensa
nacional originada en las esferas más altas del Estado, que refleje los
anhelos de la sociedad y que sirva como marco de referencia para las
estrategias resultantes.
1.3 La Política de Defensa Nacional, orientada a las
amenazas externas, tiene como finalidad establecer los objetivos para la
defensa de la Nación y, asimismo, servir como guía para la
preparación y la utilización de la capacidad nacional, en todos los
niveles y los ámbitos de poder, y con la participación de los sectores
civil y militar.
1.4 La Política de Defensa Nacional, tema que
interesa a la sociedad en general, tiene como premisa los fundamentos,
los objetivos y los principios estipulados en la Constitución Federal y
guarda consonancia con la postura del país en materia de relaciones
externas, que se basa en la búsqueda de soluciones pacíficas para las
controversias y el fomento de la paz y de la seguridad en el ámbito
internacional.
1.5 El perfil general del Brasil - continental y
marítimo a la vez; ecuatorial, tropical y subtropical; con una extensa
frontera terrestre con casi todos los países de América del Sur y un
vasto litoral, zona económica exclusiva y plataforma continental - le
confiere al país una profundidad geoestratégica y hace difícil la
tarea de planificar la defensa en general. Las amplias bases
demográficas y territoriales, así como la disponibilidad de recursos
naturales, situadas en el marco de la fisiografía nacional diversa,
crean escenarios diversos que requieren que se cuente, de manera
simultánea, con un política general e integrada y que cada caso se
encare de manera concreta.
1.6 La implementación de una política de defensa
sustentable, orientada a la modernización paulatina de la capacidad de
autoprotección, depende de la configuración de un modelo de desarrollo
que fortalezca la democracia, disminuya las desigualdades sociales y los
desequilibrios regionales y armonice las prioridades en los campos
político, social, económico y militar con las necesidades de defensa y
de acción diplomática.
1.7 En ese proceso corresponde conciliar las
necesidades de defensa con la disponibilidad de medios, por la vía de
la aprobación de recursos por parte del Congreso Nacional y, cuando sea
posible, con la participación de los sectores académico,
científico-tecnológico e industrial del país.
2. PANORAMA INTERNACIONAL
2.1 Una vez concluida la confrontación
oriente-occidente, en el proceso actual de reacomodación de las fuerzas,
ha surgido un ambiente internacional multipolar indefinido e inestable,
como resultado de la falta de correlación entre los centros de poder
estratégico, militar, político y económico, cuya evolución es
difícil de prever.
2.2 Con el final de la Guerra Fría cayeron en desuso
las generalizaciones simplificadoras de bipolaridad, tanto ideológica
como militar, que hasta entonces estaban vigentes. Hoy en día, si bien
han disminuido los riesgos de que se produzca una confrontación nuclear
a escala mundial, ha desaparecido la posibilidad relativa de prever
desde el punto de vista estratégico.
2.3 Los conflictos localizados que actualmente
ocurren en casi todos los continentes, el recrudecimiento de los
extremismos étnicos, nacionalistas y religiosos, así como el fenómeno
de fragmentación que se observa en varios países, señalan que
continúan teniendo relevancia conceptos tradicionales, como la
soberanía, la autodeterminación y la identidad nacional.
2.4 En esta etapa de transición, en que se
establecen nuevas normas políticas y económicas para la convivencia
entre las naciones, que se caracteriza por la falta de paradigmas claros
y la participación creciente de actores no gubernamentales, el país
procura, sin matrices ideológicas, incorporarse estratégicamente y
determinar sus prioridades en el campo de la defensa.
2.5 Las incertidumbres que hoy en día son la
característica del entorno mundial obligan a los gobiernos nacionales a
continuar prestando atención a la defensa y hacen que la manifestación
militar continúe siendo de importancia crucial para la supervivencia de
los estados como unidades independientes. No es realista pensar que un
Estado de importancia e influencia razonables en el ámbito
internacional pueda renunciar a contar con una fuerza de defensa en la
que pueda confiar. Las Fuerzas Armadas constituyen el instrumento que
permite ejercer el derecho de la autodefensa, derecho que, por otro lado,
está consagrado en la Carta de la Organización de las Naciones Unidas.
2.6 Se considera que América del Sur, por su
alejamiento de los focos mundiales de tensión, es la región más
desmilitarizada del mundo. El retorno a la democracia en el continente
disminuye la posibilidad de que se produzcan conflictos. Los
contenciosos de la región han sido reducidos a niveles que son
tolerables.
2.7 Para el Brasil, país de regiones internas
diferentes y de perfil diversificado, amazónico, atlántico,
rioplatense y del Cono Sur, el concepto de espacio regional extrapola la
masa continental sudamericana e incluye, también, al Atlántico sur.
2.8 Por ello, al examinar las perspectivas
estratégicas de la región, es importante recordar que el mosaico de
países y subregiones que la integran es sumamente complejo, por lo cual
es necesario que la introducción regional sea múltiple y esté
fundamentada en una política de armonización de los intereses.
2.9 Hace más de un siglo que el Brasil, sin crear
conflicto alguno con sus vecinos, está promoviendo la mayor
integración y acercamiento de los países del continente y, como
resultado, ha adquirido credibilidad en el plano internacional.
2.10 El fortalecimiento del proceso de integración
merced al Mercosur, las relaciones más cercanas con los vecinos
amazónicos en el marco del Tratado de Cooperación Amazónica, y la
mayor cooperación con los países africanos lusoparlantes, así como la
consolidación de la Zona de Paz y de Cooperación en el Atlántico sur
que ha sido el resultado de una acción diplomática y concreta, rodean
al país de un halo de paz que le permite concentrarse en el logro del
plan nacional de desarrollo y en la lucha contra la desigualdad social.
2.11 No obstante, el país no está totalmente libre
de riesgos. A pesar de que convive pacíficamente en la comunidad
internacional, puede verse obligado a participar en conflictos
originados en el exterior, como consecuencia de amenazas a su patrimonio
y a sus intereses vitales.
2.12 En el ámbito regional, continúan existiendo
ciertas zonas de inestabilidad que pueden tener efectos negativos sobre
los intereses brasileños. Son motivo de preocupación las acciones de
las bandas armadas que están activas en los países que lindan con la
Amazonia brasileña y el delito internacional.
2.13 La capacidad militar y la diplomacia son
expresiones de soberanía y de dignidad nacional y el Brasil ha
demostrado, de manera consistente y clara, su determinación de vivir en
paz y armonía, conforme a los principios y las normas del derecho
internacional y respetando los compromisos asumidos.
3. OBJETIVOS
3.1 El análisis de la situación descrita
anteriormente indica que existe la necesidad de definir prioridades
estratégicas concretas como resultado de los intereses nacionales y los
objetivos básicos de defensa nacional.
3.2 A pesar de la coyuntura favorable en el entorno
inmediato, se debe mantener un sistema de defensa adecuado que permita
preservar la soberanía nacional y el estado democrático de derecho.
Ese es el sentido de la formulación de una política de defensa
nacional, con recursos para implementarla, que integre las aspiraciones
estratégicas de los ámbitos social, económico, militar y diplomático,
y que cuente con el respaldo de la Nación.
3.3 Son objetivos de defensa nacional:
a. la garantía de la soberanía, como la
conservación de la integridad territorial, del patrimonio y de los
intereses nacionales;
b. la garantía del Estado de Derecho y de las
instituciones democráticas;
c. la conservación de la cohesión y de la unidad
de la Nación;
d. la salvaguardia de la personas, de los bienes y
de los recursos brasileños, o bajo jurisdicción brasileña;
e. la consecución y el mantenimiento de los
intereses brasileños en el exterior;
f. la proyección del Brasil en el concierto de
naciones y su mayor incorporación al proceso decisorio internacional;
y
g. la contribución al mantenimiento de la paz y la
seguridad en el ámbito internacional.
4. ORIENTACIÓN ESTRATÉGICA