LA SITUACIÓN EN HAITÍ
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 4 de junio de 2002)
TENIENDO EN CUENTA que
la Carta de la Organización de los Estados Americanos reconoce que la
democracia representativa es condición indispensable para la estabilidad, la
paz y el desarrollo de la región y que uno de los propósitos esenciales de la
Organización es promover y consolidar la democracia representativa dentro del
respeto al principio de no intervención;
TENIENDO PRESENTE:
Que la Carta Democrática
Interamericana proclama que “los pueblos de América tienen derecho a la
democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla”; y que “son elementos esenciales de la
democracia representativa, entre otros, el respeto a los derechos humanos y las
libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al
estado de derecho; la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas
en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo;
el régimen plural de partidos y organizaciones políticas; y la separación e
independencia de los poderes públicos”; y
Que la Carta Democrática
Interamericana también proclama que “la democracia y el desarrollo económico y
social son interdependientes y se refuerzan mutuamente” y “que la promoción y
observancia de los derechos económicos, sociales y culturales son
consustanciales al desarrollo integral, al crecimiento económico con equidad y
a la consolidación de la democracia en los Estados del Hemisferio”;
ACOGIENDO CON BENEPLÁCITO los
esfuerzos que la OEA y la Comunidad del Caribe (CARICOM) han realizado para
continuar contribuyendo al fortalecimiento de la democracia y el desarrollo
socioeconómico en Haití;
ACOGIENDO CON
BENEPLÁCITO el apoyo del Grupo de Amigos para la cuestión de Haití a los
esfuerzos de la OEA y CARICOM para poner fin a la crisis política en ese país;
VISTO
el alarmante deterioro de la situación socioeconómica en Haití;
PROFUNDAMENTE
PREOCUPADA por la continua crisis política en Haití;
RECORDANDO la
resolución AG/RES. 1831 (XXXI-O/01), del 5 de junio de 2001, mediante la cual
la Asamblea General encomendó al Secretario General que redoblara sus
esfuerzos, en consulta con la CARICOM y con otros países interesados, para
contribuir a la solución de la actual crisis política en Haití, a su desarrollo
social y económico, al fortalecimiento de la democracia y al respeto de los
derechos humanos en ese país;
RECORDANDO TAMBIÉN que
en la resolución citada se encomendó al Secretario General que trabajara
conjuntamente con los Estados Miembros en pos de la normalización de las
relaciones entre Haití y la comunidad internacional, incluidas las instituciones
financieras internacionales, a medida que se avanza hacia la consecución de una
solución sostenible a la crisis surgida a raíz de las elecciones del 21 de mayo
de 2000;
RECORDANDO la resolución CP/RES. 806
(1303/02) corr. 1, del 15 de enero de 2002, mediante la cual el Consejo
Permanente decidió exhortar a la comunidad internacional a prestar apoyo
efectivo y concreto al Gobierno de Haití, la sociedad civil haitiana y los
partidos políticos democráticos que actúan de acuerdo con la Constitución haitiana
y el estado de derecho, con objeto de fortalecer las instituciones democráticas
de Haití; reafirmó el mandato del Secretario General; y le encomendó continuar
esas gestiones;
VISTO
el informe del Secretario General sobre el cumplimiento de las resoluciones
CP/RES. 806 (1303/02) corr. 1 y AG/RES. 1831 (XXXI-O/01) (CP/doc.3609/02 corr.
1);
TENIENDO PRESENTE que en el informe
del Secretario General se reconoce que “la pronta conclusión del acuerdo
negociado sobre las elecciones” constituye hoy “la contribución más importante
para lograr progreso esencial en Haití, ya sea para mejorar el clima de
seguridad o normalizar las relaciones del país con las instituciones
financieras internacionales”;
CONVENCIDA
de la urgencia de reanudar y concluir las negociaciones y de establecer un
calendario para la celebración de
elecciones técnicamente viables; y
TENIENDO EN CUENTA que en el anexo
I del informe del Secretario General (CP/doc.3609/02 corr. 1) se señala que la
delegación de la OEA “contó con la plena y efectiva colaboración del Gobierno
de Haití, lo cual permitió a la OEA comenzar a organizar su Misión Especial” y
que la Misión Especial se instaló y comenzó a cumplir sus mandatos, en el marco
de la legislación haitiana y con el pleno apoyo de las autoridades de ese país,
RESUELVE:
1. Encomiar al Secretario General y al Secretario General
Adjunto por las medidas constructivas adoptadas para el cumplimiento de la
resolución CP/RES. 806 (1303/02) corr. 1, incluidos la designación de la
Comisión Investigadora de los acontecimientos ocurridos el 17 de diciembre de
2001, el establecimiento de un Consejo Consultivo de Indemnizaciones y la
instalación de la Misión Especial de la OEA para el Fortalecimiento de la
Democracia en Haití.
2. Encomiar al Gobierno de Haití por la
colaboración prestada para la instalación de la Misión Especial de la OEA y por
su apoyo a los integrantes de la Misión.
3. Encomiar a la Comunidad del Caribe
(CARICOM) por su activa participación con la OEA en la búsqueda de una solución
a la crisis en Haití y al Grupo de Amigos para la cuestión de Haití por su
continuo apoyo al Secretario General y sus esfuerzos.
4. Exhortar
al Gobierno de Haití, a todos los partidos políticos y a la sociedad civil a
que ofrezcan su total apoyo al proceso de diálogo y a las actividades y
recomendaciones de la Misión Especial de la OEA, la Comisión Investigadora y el
Consejo Consultivo de Indemnizaciones.
5. Instar al Gobierno de Haití y a
todos los partidos políticos a que reanuden, con espíritu de compromiso,
negociaciones con miras a lograr una solución a la crisis y, teniendo en cuenta
las prerrogativas constitucionales electorales del Gobierno de Haití,
establecer un calendario para la celebración de elecciones legislativas y
locales técnicamente viables supervisadas por un consejo electoral
independiente, confiable y neutral.
6 Exhortar al Gobierno de Haití a que
intensifique sus esfuerzos para combatir la impunidad y asigne la más alta
prioridad al fortalecimiento de las instituciones judiciales, con miras a crear
un clima de seguridad conducente a la reconciliación entre las partes
involucradas en la crisis derivada de las elecciones del 21 de mayo de 2000 y
también conducente a la celebración de elecciones libres, justas y
transparentes y actividades conexas de los partidos políticos.
7. Solicitar al Secretario General que
continúe el trabajo con la Misión Especial para ayudar al Gobierno de Haití a
reforzar la seguridad, fortalecer el sistema judicial, proteger los derechos
humanos y mejorar la gobernabilidad general.
8. Exhortar al Gobierno de Haití y a
las instituciones financieras internacionales a que, anticipando una solución
negociada de la crisis política y la eventual reanudación de la cooperación
económica normal, inicien conversaciones, incluidas consultas con instituciones
y organizaciones haitianas pertinentes, para abordar las cuestiones financieras
y técnicas no resueltas y las medidas de procedimiento.
9. Solicitar al Secretario General que
utilice sus buenos oficios para facilitar estas conversaciones e informe
regularmente sobre sus gestiones al Consejo Permanente.
10. Acoger con beneplácito y alentar las
medidas iniciales adoptadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
y la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas destinadas a mejorar
el respeto de los derechos humanos en Haití e instar a éstas a que permanezcan
activamente empeñadas en estos esfuerzos.
11. Instar a los Estados Miembros y al
Grupo de Amigos para la cuestión de Haití a que continúen apoyando los
esfuerzos del Secretario General en Haití para fomentar un entorno de
comprensión y diálogo y solicitar a todas las partes en Haití a ejercer
moderación en sus discusiones y en su conducta en relación con la violencia.
12. Solicitar al Secretario General que
informe al Consejo Permanente o a la Asamblea General, según corresponda, sobre
el cumplimiento de esta resolución.