Contexto


CIDH CULMINA SU 127° PERÍODO ORDINARIO DE SESIONES

  9 de marzo de 2007

Washington, 9 de marzo de 2007 - La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) culminó hoy su 127º período ordinario de sesiones, durante el cual eligió a sus autoridades. Su directiva quedó integrada de la siguiente manera: Florentín Meléndez, Presidente; Paolo Carozza, Primer Vicepresidente; y Víctor Abramovich, Segundo Vicepresidente. La CIDH está integrada además por los Comisionados Clare K. Roberts, Evelio Fernández Arévalos, Paulo Sérgio Pinheiro y Freddy Gutiérrez. El Dr. Santiago A. Canton es Secretario Ejecutivo de la CIDH desde agosto de 2001.

Durante este período ordinario de sesiones, la CIDH aprobó informes sobre casos y peticiones individuales y celebró 30 reuniones de trabajo y 48 audiencias, algunas en el marco de peticiones y casos individuales o medidas cautelares y otras sobre situaciones generales o específicas de derechos humanos.

Además, la CIDH aprobó en este período de sesiones su informe anual correspondiente a 2006, donde se realiza un análisis de los avances registrados en el año en materia de derechos humanos en la región, así como de los desafíos pendientes. Entre los avances, el informe destaca la voluntad política de asegurar la plena vigencia de las libertades fundamentales en el hemisferio. Sin embargo, el informe también señala que persisten importantes desafíos para la región, entre ellos la seguridad ciudadana, la inequidad social, el acceso a la justicia y la consolidación democrática. El informe será elevado a la 37ª Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que tendrá lugar en Panamá del 3 al 5 de junio de 2007.

La renovación presidencial en 12 países del hemisferio en el último bienio es una señal de la consolidación de los procesos electorales, pero persiste la debilidad de las instituciones democráticas y una profunda desigualdad en términos socio-económicos. La marginación y la exclusión social que continúan caracterizando a la región impiden la vigencia efectiva de los derechos económicos, sociales y culturales de amplios sectores de la población, así como el fortalecimiento de las instituciones democráticas. Aunque la desigualdad continúa siendo un eje central en el diagnóstico sobre la vigencia de los derechos humanos en la región, no es una cuestión que ocupe un espacio destacado en las políticas públicas de los Estados.

La CIDH encuentra una relación entre la exclusión social y la degradación institucional. Evidencia de esta relación es que la mayoría de las víctimas de torturas provienen de sectores empobrecidos, así como la mayor parte de las personas que sufren detenciones arbitrarias, golpizas y ejecuciones policiales. El colapso alarmante de los sistemas carcelarios y el atropello violento de pueblos indígenas que resisten la expulsión de sus tierras también son indicativos de esta relación. Además, la actuación de policías, fiscales y otros funcionarios estatales está a menudo marcada por la discriminación por motivos étnicos, raciales y de género.

La inseguridad ciudadana y la fragilidad del Poder Judicial en la mayoría de los países de la región, combinado con ataques, en algunos países, contra la independencia e imparcialidad de dicho poder del Estado, representa una de las dificultades más grandes que confrontan los Estados Miembros de la OEA para garantizar la vigencia de los derechos humanos. Ello se traduce en problemas de acceso desigual a la justicia, procesos judiciales lentos, impunidad en casos de graves violaciones a los derechos fundamentales y violaciones al debido proceso.

Los Estados miembros de la OEA deben aumentar colectivamente la gobernabilidad en la región y la calidad de la gestión pública como requisitos indispensables para la promoción y protección efectiva de los derechos humanos. La Comisión reitera que la debilidad estructural de muchas instituciones democráticas básicas, sumadas a crisis coyunturales que generan inestabilidad política, impide la formación de consensos amplios y perdurables sobre las políticas públicas inclusivas que son indispensables para el respeto y goce efectivo de los derechos humanos. Para avanzar hacia este objetivo es necesario ampliar y fortalecer la libertad en las Américas, construir sociedades con plena participación de todos sus ciudadanos y ciudadanas, con una justicia independiente, imparcial y rápida, con mayor transparencia en la gestión pública, con una amplia libertad de expresión y de asociación, con pleno respeto por la igualdad de género, con garantía de los derechos de los pueblos indígenas, comunidades afrodescendientes y de otros grupos en situación de vulnerabilidad.

Durante este período de sesiones, la CIDH recibió a una delegación de la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, integrada por la Comisionada Angela Melo, Relatora de los Derechos de la Mujeres, y la Comisionada Sanji Monageng, acompañados por personal superior de la Secretaría Ejecutiva. La delegación participó el 6 de febrero de 2007 en las audiencias sobre casos, peticiones y situación general y se reunió con los Comisionados y con el personal de la Secretaría Ejecutiva de la CIDH con el fin de intercambiar información con respecto al funcionamiento de los sistemas interamericano y africano de derechos humanos. La Comisión Interamericana valora altamente la presencia de las Comisionadas y espera continuar el intercambio mediante posibles mecanismos futuros de cooperación institucional.

La CIDH realizará este año otros dos períodos ordinarios de sesiones, uno entre el 16 y el 27 de julio y otro entre el 8 y el 19 de octubre, ambos en la sede de la CIDH en Washington, D.C.

La CIDH quisiera aprovechar esta oportunidad para hacer un llamado a la solidaridad de la comunidad internacional con Bolivia. Ante los desastres naturales que han azotado a ese país sudamericano en los últimos meses, por el fenómeno climatológico El Niño, la CIDH exhorta a la comunidad internacional a adoptar iniciativas humanitarias urgentes para asistir a la población afectada.

La CIDH destaca y agradece nuevamente el importante aporte financiero efectuado por los gobiernos de los siguientes países miembros de la Organización: Brasil, Chile, Costa Rica, Estados Unidos, México, República Dominicana y Venezuela. También desea agradecer a los países observadores que apoyan las actividades de la Comisión: Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia y Suecia. El Banco Interamericano de Desarrollo, la Comisión Europea, la Fundación Open Society y la Secretaría del Commonwealth han contribuido asimismo con fondos específicos a la CIDH. Estos aportes hacen posible fortalecer el sistema interamericano y el respeto a los derechos humanos en el hemisferio americano.


Por más información sobre la CIDH: www.cidh.org

Referencia: CIDH-14-07