Comunicado de Prensa


Comunicado de Prensa OEA/CARICOM sobre las elecciones presidenciales y Legislativas del 28 de noviembre de 2010 en Haití

  29 de noviembre de 2010

Introducción

La Misión de Observación Electoral Conjunta OEA/CARICOM, presente en Haití desde el mes de agosto del 2010, ha seguido de cerca los preparativos administrativos, técnicos y logísticos tanto para las elecciones legislativas postergadas como para las elecciones presidenciales. En vista de que las elecciones legislativas que debían haber tenido lugar el 28 de febrero del 2010 y aplazadas como consecuencia del devastador terremoto del 12 de enero, la MOEC no estaba presente para la dimensión política de las elecciones legislativas, es decir, para la inscripción de los partidos políticos y para la presentación y validación de las candidaturas. Sin embargo, la Misión nota que, una faceta importante de esta fase capaz de provocar un impacto en la dimensión política del resto del proceso electoral, fue la no validación de un cierto número de partidos políticos.

A lo largo de las actividades de este seguimiento, la MOEC ofreció una cierta cantidad de observaciones, comentarios y recomendaciones al Consejo Electoral Provisional y a los partidos políticos, que consideró útiles para dar lugar a la realización de elecciones libres y justas.


Últimas etapas preparatorias y la fase de la campaña electoral

A pesar de las dudas expresadas por algunos comentaristas sobre la lista electoral y la manera en que fue preparada, la MOEC considera que su preparación se ha hecho de acuerdo a las respectivas responsabilidades legales de la ONI y el CEP. El retraso en la sumisión de la última tanda de nombres por parte de la ONI, no ha ayudado, pero esta tardanza se debió, sin lugar a dudas, al último grupo de personas que buscaron inscribirse en septiembre, justo dos semanas antes de la transmisión de la base de datos de la ONI al CEP.

El lanzamiento tardío de la campaña “¿Dónde Votar?” como también la saturación de los centros de Atención de Llamados organizados por el CEP y, luego, por el Foro del Sector Privado, no lograron contrarrestar las repercusiones negativas de la campaña tardía. Esto ha tenido un efecto negativo en la capacidad de los electores de encontrar sus centros de votación respectivos el día de las elecciones, contribuyendo así a la creación de una atmósfera de intensa frustración y tensión. La Misión considera que los ciudadanos tienen la responsabilidad de hacer un esfuerzo antes de la elecciones para identificar su centro de voto.

A pesar del rápido aumento de actos de violencia electoral y la agitación reinante de la población en los últimos días de la campaña --tensiones del día pre-electoral, reyertas y el incremento de graves incidentes-- la campaña electoral se llevó a cabo, hasta cierto punto, relativamente bien, en beneficio de los partidos políticos y de la ciudadanía. Las concentraciones públicas, los posters de los candidatos, los debates difundidos por la radio y la televisión, los esfuerzos de los medios de comunicación para la información al público sobre los candidatos y sus programas, así como sobre las elecciones, contribuyeron a crear un clima electoral dinámico, a pesar del impacto desalentador de la devastadora epidemia del cólera.

La MOEC notó y comentó públicamente sobre la disparidad enorme entre los recursos de los que disponen el partido en el poder y sus competidores. También notó que cierto número de candidatos presidenciales parecía haber parado la campaña, y que uno de ellos incluso anunció su retiro.

Los últimos días de la campaña electoral estuvieron acompañados de rumores y acusaciones de los candidatos presidenciales principales de supuestas preparaciones de fraude masivo. Oficiales de alto rango del CEP parecían estar enredados en una atmósfera tóxica y agregaron inútilmente sus voces a estas acusaciones infundadas.


Medidas preventivas para el día de las elecciones

Usando lecciones aprendidas de experiencias electorales anteriores, incluyendo las elecciones legislativas parciales del 2009, un número de medidas de prevención fueron integradas en los procedimientos del voto y el conteo de los votos.

• fotografías acompañando los nombres de los votantes en los registros de los centros de votación. Sin embargo, el número de la tarjeta de identidad fue dejado afuera para prevenir la conocida práctica del personal electoral de firmar por los electores ausentes y llenar las urnas;

• las boletas y las actas contenían detalles de seguridad para impedir la falsificación;

• los procedimientos para completar las actas también incluyeron elementos para impedir el cambio de resultados;

• la utilización de sobres transparentes para las actas y la de otro material electoral delicado.


Día de las elecciones

El día de las elecciones estuvo lleno de irregularidades:

• apertura tardía de los centros de votación;

• incapacidad de muchos votantes de encontrar su centro y/o mesa designada para la votación;

• incapacidad de los votantes de encontrar sus nombres en los registros electorales expuestos en las paredes afuera de los centros de voto;

• saturación de los Centros de Llamado, abrumados por llamadas de votantes averiguando donde votar;

• instancias de aplicación incorrecta de procedimientos de votación (la firma de boletas antes de la llegada de los votantes por los presidentes de mesa);

• instancias de manipulación, votación repetida de algunos votantes facilitada por la complicidad de miembros de las mesas de votación y de agentes de los partidos no identificados;

• la falta de control de los miembros de las mesas a causa del espacio limitado para las mesas, así como la falta de disciplina de muchos de los representantes de los partidos políticos (mandatarios), llevó a la obstrucción de las mesas de votación, donde el control del proceso electoral se debilitó y facilitó la mala conducta.

Los informes de observación transmitidos por los equipos de observación de la MOEC indican que el proceso de votación se llevó a cabo con muchas menos complicaciones en la mayoría de las provincias que en Puerto Príncipe, aunque las irregularidades descriptas anteriormente también fueron observadas.

También hubo actos de violencia e intimidación deliberados con el fin de desbaratar el proceso electoral tanto en Puerto Príncipe como en las provincias. Lo más subversivo del proceso fue la atmósfera tóxica creada por las acusaciones de “fraude masivo”. La MOEC observó instancias donde aún antes de que se comenzara a votar, cualquier inconveniente o pequeño problema llevó a un inmediato grito de fraude. Dicha conducta continuó durante el día.

La presencia de 66 partidos significó que habría un gran despliegue de mandatarios. Previendo los problemas que esto causaría, el CEP había indicado que no se aceptarían más de cinco mandatarios por mesa de votación al mismo tiempo. Sería entonces necesaria la rotación de los representantes de los partidos. Sin embargo, todos tendrían permiso para monitorear el conteo de votos. La MOEC observó los problemas que causaron estos arreglos con muchos mandatarios que reclamaban que se les prohibía la entrada a sus representantes. Los equipos de la MOEC dieron seguimiento a estas quejas presentadas por los mandatarios en varias partes del país y encontraron que en general estas quejas eran infundadas. Esto se convirtió en otra razón para gritar y acusar de fraude.

El proceso electoral continuó hasta el final en todos los Departamentos a pesar de la destrucción de mesas electorales en una cierta cantidad de lugares, la interrupción de la votación en algunas mesas a causa del aumento de la inseguridad localizada, y una cantidad limitada de incidentes de violencia grave. De acuerdo a la información proporcionada por la MINUSTAH, el total de mesas electorales destruidas no excedió el 4% en el país entero.


Recomendaciones para el CEP

La MOE, alarmada por el déficit de credibilidad del CEP y la falta de confianza que recibía de los partidos políticos --una percepción que fue repetidamente reforzada tanto en las declaraciones de los partidos políticos como en la cobertura de los medios de difusión-- sugirió lo siguiente, que transmitió tanto al CEP como al público en general a través de informes y comunicados de prensa:

• El CEP necesita ser más abierto y comunicativo en relación a los partidos políticos y al público en general, en sus decisiones y propuestas con el objeto de lograr mayor transparencia. Dicho sea, el CEP tomó varios pasos en esta dirección. Organizó tres reuniones con los partidos políticos, ofreciendo de ese modo un espacio para el diálogo franco con los partidos políticos y la sociedad civil, ingrediente esencial en cualquier proceso electoral. También puso a disposición de los candidatos presidenciales invalidados, servicios judiciales. A pesar del aumento de la desconfianza hacia el CEP después de la controvertida decisión que tomó sobre el descargo de responsabilidad de gestión de fondos, (“décharge”), de los candidatos presidenciales al comienzo del proceso electoral, el CEP logró restaurar algo de su credibilidad perdida. Sin embargo, estas ganancias fueron disipadas en las dos últimas semanas del período pre-electoral por las controversias y obstrucciones que rodearon el reclutamiento de los supervisores electorales, y la repercusión en la designación de los miembros de las mesas de votación que son designados por los partidos políticos.

• El CEP debería ser más comunicativo. Lamentablemente, su estrategia de comunicación nunca ha estado a la altura de las expectativas y fue aún debilitado por el lanzamiento tardío de la iniciativa más importante con respecto al público, tales como la sensibilización del votante, la información pública y la campaña “¿Dónde votar?”. Este último tendría un impacto negativo crítico sobre la habilidad de los electores de encontrar sus mesas de votación el día de las elecciones.

• La importancia de capacitación de los supervisores y de los miembros de las mesas de votación. Conscientes de las debilidades que obstruyeron el manejo de las actas y el embalaje del material sensible de votación, la MOEC subrayó la crítica importancia de estos aspectos de la capacitación. Lamentablemente, la eficacia de la capacitación fue obstaculizada por las interrupciones y protestas causadas por las controversias previamente aludidas. Esto, fuera de duda, ha jugado un papel en las debilidades observadas en su trabajo el día de las elecciones.

La Misión cree que estas recomendaciones continúan siendo válidas.


Recomendaciones a los partidos políticos

• La importancia de la capacitación de los mandatarios con el fin de que ellos se conviertan en los protectores eficaces de los intereses de los partidos.

• La importancia de su vigilancia, combinada con la de los observadores nacionales e internacionales, para prevenir fraude el día de las elecciones.


• La importancia de insistir en la integridad y neutralidad de las personas designadas por ellos como mandatarios y miembros de mesa. Las acciones de un pequeño número de miembros de mesa el día de las elecciones fue contraria a estas recomendaciones.


Conclusiones

La MOEC ha considerado si estas irregularidades observadas han sido de una magnitud y consistencia capaz de invalidar la legitimidad del proceso. Basado en sus observaciones en los once departamentos electorales, la Misión Conjunta no cree que estas irregularidades, por serias que fuesen, invalidaran necesariamente el proceso.

A pesar de las obstrucciones del proceso electoral en varios lugares y de la decisión de retirarse, tomada por doce candidatos presidenciales, las elecciones legislativas y presidenciales continuaron hasta el final de la votación y el escrutinio.

La decisión de los doce candidatos presidenciales de llamar a la cancelación de las elecciones, pocas horas después del comienzo del proceso, fue precipitada y lamentable. Además, estos candidatos deberían haber considerado el Artículo 226 de la Ley Electoral que establece que “la interrupción del voto por cualquier causa que sea y donde sea no puede ser considerada como un motivo para anular las elecciones”.

Estos candidatos tenían el recurso de los remedios legales disponibles para ellos por medio de la Ley Electoral. Sus acusaciones de “fraude masivo” hubieran sido determinadas por el escrutinio, así como por la fundamentación de sus reclamaciones. La Misión requiere que los partidos presenten esta evidencia al CEP dentro del marco del proceso de reclamos estipulado por la ley, establecido para asegurar la transparencia e imparcialidad del proceso. El Artículo 178 de la Ley Electoral da al candidato o su representante la autoridad, dentro de las 72 horas de la colocación de los resultados en los centros de votación, para cuestionar la elección de otro candidato, en caso de considerarse que el escrutinio o las actas fueron llevados a cabo indebidamente y de manera contraria a la ley y en caso de existir fraude electoral.

La Misión va a continuar observando el proceso electoral comenzando hoy con las operaciones del Centro de Tabulación. Para concluir, la MOEC reitera su llamado a todos los actores políticos a la paz y tranquilidad en los días venideros y los llama también a que den muestra de liderazgo con el fin de asegurar que sus partidarios hagan lo mismo.

Referencia: C-461/10